Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama

Advertencia: SPOILERS del manga


Búsqueda, parte 2: Ciudad Industrial

En uno de los bosques de la región Rose, el Cuerpo de Investigación seguía en la misión de capturar al titán Nocturno, el titán había caído en la trampa más todavía no lograban sacar al portador de la nuca.

–¡Es inútil! –mencionó un soldado al notar como el titán se había cristalizado y las lanzas no hacían efecto– solo estamos gastando armas

–¿Que dices Jakobs? –peguntó Elías al líder del grupo

–¿Esta es la famosa cristalización titán? –examinaba Patrick el duro cristal– Pensé que era una exageración, aunque...

–¿Que pasa McGregor? -cuestionó Thiago

–No podría decirlo con precisión, pero este tipo de cristal no se parece al de la Guillotina Titán

–O sea, que tanto los titanes como sus poderes son diferentes a los que se habían registrado –dedujo el líder

–Así parece –concordó Patrick al notar unas fisuras en el cristal– más dudo que pueda estar así por mucho tiempo

–Podemos esperar un poco –ordenó Jakobs– Por ahora mantendremos vigilada el área cercana para que no escape

–¿Podríamos usar el prototipo de tanque? –preguntó Elias

–Por lo que dijo Lilly, eso mataría al portador al instante y lo necesitamos vivo –dijo Thiago– Seguiremos usando la lanzas relámpago hasta romper el cascarón

–A la orden –los demás hombres obedecieron al líder de grupo

En tanto los novatos fueron enviados en parejas a cuidar el perímetro cercano.

–¿Cuanto tiempo estaremos aquí? –cuestionó la rubia Selma

–No sé

–Realmente todo esto me esta cansando –volvió a tomar la palabra la chica– Tal vez no fue buena idea venir a este regimiento

La chica espero una respuesta más ninguna palabra salió de la boca de su compañero.

–Si que eres callado, pensé que Derek era el único asocial

–Generalmente dicen que soy algo tosco para hablar, así que prefiero mantener cerrada la boca si no es para algo importante

–¿En serio? –mencionó Selma– yo pienso que eres genial

–¿Genial? –cuestionó viendo de reojo a su compañera

–Sí, eres mestizo, eres fuerte, tienes una actitud ruda, eres hijo del comandante, eres amigo del príncipe y además un chico popular

–¿Eso es genial? –cuestionó Murakumo

–Pues sí

–Yo no lo creo así –dijo Kirstein con una mirada melancólica, apretando su bandana

–Esa bandana siempre la usas –señalo Selma el accesorio del muchacho– ¿Es algo especial?

–Sí, me la regalo mi abuela –contestó Murakumo con una leve sonrisa

–¡Vaya eso es tierno!

–¿Eso piensas? –Murakumo arqueo una ceja

–Claro, más si se trata de un recuerdo –mencionó la chica– apuesto que quieres mucho a tu abuela

El mestizo bajo la mirada y se tenso un poco –Mi abuela murió hace años– respondió con seriedad

–Lo siento –se apenó la rubia– No quería molestarte con ese tema

–Esta bien, no lo sabías

Los chicos se quedaron en silencio por un momento, aunque Selma inspeccionaba de reojo a su compañero, éste se dio cuenta de sus miradas.

–¿Pasa algo? –Murakumo se atrevió a preguntar

–Pues solo me preguntaba ¿como conociste a Eren?

–¿Necesitas saber eso? –demandó el joven moreno

–No –negó con la cabeza a la vez que agitaba sus manos– Solo quería saber como alguien tan amable como Eren se había hecho amigo de alguien como tú

–¿Que quieres decir? –Kirstein le lanzó una mirada filosa

Selma tragó saliva ante el aura amenazante del joven –Solo quería saber más sobre Eren

–¿Porque? –siguió preguntando

–Porque, bueno porque... –decía la pobre chica sonrojada

Murakumo finalmente entendió la curiosidad de la chica –¿Te gusta Eren? –preguntó normal

–¿Que dices? –la joven se puso roja como tomate confirmando la suposición del mestizo

–Solo háblale –sugirió Murakumo volviendo a tomar su postura relajada– sino nunca te tomará en cuenta

–Pero es un príncipe, ¿eso no es algo descabellado? –cuestionó la chica

–Mientras no tenga un compromiso oficial, cualquiera puede ser su princesa –mencionó Kirstein– Aunque...

–¿Aunque?

–Solo espero que no sea por interés –el mestizó nuevamente le mandó una mirada matadora– porque si es por eso, yo mismo te daré una lección

–Nada de eso –pronunció triste

–Además tampoco esperes a que él te corresponda, Eren es algo idiota en esas cosas

–Hablas como sí fueras un experto –Selma pronunció pícara para molestar al mestizo

–Yo no... –fue interrumpido por unos gritos provenientes de los soldados que estaban con el titán

–¡Escapa! ¡Deténganlo!

–¿Donde esta? –cuestionó la rubia esperando ver al gigante

–¡Tomó su forma humana! ¡Y tiene el equipo de maniobras!

–¡Maldición! –exclamó Kirstein

–¡Ahí esta! –indicó un soldado no muy lejos de los dos novatos

–¡Disparen! –ordenó Jakobs, pero cuando las balas estaban por alcanzar al sujeto encapuchado, éste se transformó en titán

–¡No otra vez! –maldijo Selma

–¡Esta vez no escapará! –pronunció Murakumo desenvainando las espadas

–¡Espera Murakumo! –gritó la chica sin que su compañero hiciera caso, el joven salió disparado en dirección del titán

"No entiendo" se dijo Kirstein mientras seguía al Nocturno, si la teoría de Anya resultaba cierta, era a él a quien buscaba, más ahora el titán estaba huyendo. "¿No sería más fácil si intentara secuestrarme?"

Los demás soldados incluyendo a Jakobs, McGregor y Kant también iban tras el gigante.

–Será difícil de acercarse sin presentar bajas –dijo Kant

–¡Demonios! –exclamó Thiago –si tan solo tuviésemos a Sara

–¿Cual es la orden? –preguntó Patrick

–Yo me haré cargo de distraerlo –pronunció el de la bandana en la cabeza– ¡ustedes estén preparados para asestarle las lanzas una vez que tengan oportunidad!

–Yo lo distraeré –sentenció Kirstein para demostrar si realmente era él a quien buscaban

–¡No! –pronunciaron los soldados, más el moreno se preparó para enfrentar a la bestia

Examinó al titán tratando de armar una estrategia de ataque, el corazón de Murakumo palpito más rápido subiendo la adrenalina, además de rabia sentía algo como una fuerza abrumadora desbordándose. Pronto le llego un instinto, empuño su espada izquierda hacia abajo y se lanzó cuando vio al titán acercar su brazo.

–¡Kirstein así no! –gritó Jakobs al ver el ataque obvio del joven

El titán vio venir el ataque y en un parpadeo encerró al joven mestizo en su puño.

–¡No puede ser! –clamó Thiago ante brutal escena, habían perdido al hijo del comandante en un instante– ¡Maldito titán!

Justo en ese momento cuando Thiago estaba decidido a ir con todo, ocurrió un milagro, del puño cerrado salió Murakumo manchado de sangre negra, había podido cortar los dedos del gigante.

–¡¿Que pasó?! –cuestionó Elias al ver esa demostración de fuerza

Murakumo volvió a enganchar el cable en un árbol y tomando impulso se balanceo hacia el frente, el titán lo siguió para aplastarlo en el momento en que intentara atacar. Más cuando estiró su brazo el chico lo rodeó cortando nuevamente sus dedos y luego con una increíble agilidad cortó los tendones logrando que el titán cayera.

–¡Es increíble! –dijo sorprendido Patrick

"Ni siquiera al comandante que es un genio en el uso del equipo de maniobras, le he visto hacer esos movimientos" pensó Thiago al ver el despliegue de técnica de Murakumo. Era muy rápido logrando que el gigante se viera lento a su paso, tenía una fuerza asombrosa para poder cortar la piel del titán y además la forma en que sostenía las espadas y giraba sobre su eje parecía una especie de cuchilla giratoria, nunca había visto algo parecido, ni siquiera con la hábil Sara.

El titán se replegó a un árbol como si estuviese aterrado, cosa irónica al ser un monstruo asesino. Elias y Thiago salieron en ayuda del mestizo cargando las lanzas relámpago.

–¡Kirstein apartate! –gritó Jakobs– ¡Lo remataremos!

Murakumo asintió dejándole libre el paso a ambos hombres, el Nocturno se pegó más al árbol, acorralándose a sí mismo. Las explosiones se escucharon y el humo se propagó, el titán Nocturno estaba aniquilado. Pero Patrick McGregor notó dos cosas extrañas, la primera que el titán parecía una cascara vacía y la segunda que el árbol estaba bastante viejo como para crujir por el impacto.

Nadie fue capaz de anticipar que el portador salió de repente con una lanza relámpago y la disparó hacia el viejo árbol gigante causando su caída.

–¡Muévanse de ahí! –gritó McGregor

Los soldados rápidamente se quitaron del área cercana y el gigantesco árbol cayó estrepitosamente llevándose algunas ramas, distrayendo al Cuerpo de Investigación de su persecución al sospechoso.

–¡Maldición se escapó otra vez! –gritó Elias

–Es hora de pasar al plan B –dijo Thiago con el ceño fruncido

Entonces Patrick lanzó tres disparos continuos de bengala amarilla.


...

Ciudad Industrial 1, 878

El mediodía caía sobre la Ciudad Industrial número 1, pero el taller del maestro Harkimo estaba ya en actividad desde los primeros rayos del sol, los herreros estaban reunidos para recibir ordenes sobre lo que iban a realizar una vez que habían preparado todas sus herramientas y habían conseguido el material.

–¡Maestro esto es enorme! –dijo un ayudante sorprendido al ver los planos del proyecto

–Así es, y tiene que estar listo en tres días –contestó Friedrich

–¡Tres días! –exclamó el joven– ¡Es muy poco tiempo!

–No para nosotros

–¿Quien hizo este pedido? –preguntó otro herrero de mayor edad

–El Cuerpo de Investigación –contestó Friedrich

–¡El Cuerpo de Investigación! –exclamó alarmado otro ayudante– Entonces son ciertos los rumores que hay nuevos titanes deambulando como el Acorazado o el Colosal

–No lo sé –dijo Harkimo– No me dijeron para que lo usaran

–Todo esto tiene pinta para un titán –mencionó otro hombre– Además ¿no necesitamos permisos para construir algo así de grande?

–Sí, pronto nos darán el permiso, por ahora seguiremos construyendo las piezas y después las ensamblaremos

–¿Quien tramitará el permiso?

–Un teniente del Cuerpo de Investigación, no ha de tardar en llegar

–Maestro pero la descripción dice acero supereforzado, ¿no querrán decir acero superendurecido?

–No, esta correcto -dijo Friedrich

–¡Maestro esa aleación no se ha probado aún! -exclamó otro hombre

–Entonces es momento de probarla

–¿Eso no sera algo arriesgado?

–Es una apuesta grande –contestó Harkimo– más tenemos que aprovechar nuestros recursos, de nada sirve que tengamos minas si no sabemos como usar esos materiales. ¿O prefieren que vengan los extranjeros y se los lleven?

Los hombres se quedaron callados, si algo había desacelerado el desarrollo de la isla fue la desmoralización y la dependencia hacia bienes de consumo extranjeros. Tal vez era hora de empezar a procesar sus recursos naturales.

–Si esto funciona, puede que la Ciudad Industrial vuelva a producir como antes –habló el armero en referencia al poco crecimiento que percibieron desde los Tratados de Hizuru

–Si este material funciona –mencionó un joven– ¡puede que incluso podamos exportarlo!

–Exacto –indicó Harkimo viendo surgir el entusiasmo en sus trabajadores– Es por eso que los he reunido a todos aquí

–Oye Harkimo, ¿y si esto no funciona? –cuestionó otro hombre de grandes anteojos– Sería un gran desperdicio

–No estamos exentos de fallas, por eso daremos nuestro mejor trabajo

–¡Sí! –respondieron los hombres dispuestos a trabajar lo mejor y más pronto posible

–Oye Harkimo, ¿esto también tiene que ver con lo que están haciendo en la cascada? –preguntó nuevamente el hombre de gafas

–No lo sé

–No deberías de fiarte de ellos, puede que ni siquiera nos paguen completo. O incluso acaben por sepultar la economía de esta ciudad –Ferdinand se refirió al Cuerpo de Investigación

–Ya basta Ferdinand, ¡no seas tan negativo! –reprocho Friedrich

–Solo te advierto que si esto falla, tu puesto de coordinador sera dado a otra persona –refunfuño Ferdinand antes de irse a laborar dejando a Harkimo pensando


...

La tarde ya comenzaba a caer, apenas se habían detenido para comer un poco y seguir hacia su objetivo.

–¿Teniente es cierto que para entrar en las ciudades industriales debes tener un permiso? -preguntó Vera Gisler

–Para los civiles sí, nosotros como soldados solo mostramos nuestras identificaciones -respondió Elisa Blanchett mientras cabalgaban sobre un camino bastante despejado

–Eso explica porque no hay ningún transeúnte por aquí –mencionó otra mujer que las acompañaba

–Así es, generalmente el transporte de mercancías se hace de noche

–¿No es peligroso que todo ese material viaje de noche? -cuestionó la castaña

–La Gendarmería se encarga de la seguridad –habló Blanchett– Todas las ciudades industriales donde se procesan armas militares son resguardadas por ellos, de hecho tienen un Comisario quien se encarga de la seguridad de cada ciudad

–He escuchado que practicamente las ciudades industriales están libres de delincuencia –aportó la rubia

–Correcto Lilly, el control que tiene la Gendarmería sobre estas ciudades es formidable, y es que evitan tanto la delincuencia como las rebeliones –seguía explicando Elisa– Las armas fabricadas ahí, son destinadas para todo el ejercito, si algo sale mal entonces nosotros estaríamos indefensos

–O sea que son un punto estratégico –comprendió Gisler– son nuestra fortaleza y también nuestra debilidad

–Esas ciudades deben estar siempre activas y en orden, la única vez que escuche que pararon fue en la Guerra de Paradis –mencionó Blanchett

–Eso me extraña –confesó Lilly Ullrich– Por lo que he escuchado, no la han pasado muy bien gracias al bloqueo marleyano

–¿Acaso no producían nueva armas y equipos cuando Eldia fue reconocida? –preguntó Vera

–Esa era la idea, lamentablemente en los Tratados de Hizuru se firmaron unas clausulas muy injustas –explicó Elisa– una de ellas, era que toda arma u objeto de uso bélico debía ser comprado de los aliados o ser producidos mediante estricta supervisión marleyana

–Pero las ciudades industriales tienen potencial para producir en serie –objetó Vera

–Así es, solo que los habitantes de esas ciudades son bastante recelosos con sus procesos de producción –detalló Elisa– Por ejemplo, el acero superendurecido que sirvió para la guerra contra los titanes, solo sus residentes saben la proporción de cada metal para hacer esa aleación. Ni siquiera la Polícia Militar con todas sus mañas logró obtener la composición.

–Con mayor razón no dejaron entrar extranjeros a la ciudad ¿verdad? –cuestionó Ullrich

–Exacto –respondió la teniente

–¿Entonces todos esas naves y armas nuevas fueron compradas? –cuestionó Vera viendo a lo lejos un zeppelin de las Tropas Fronterizas

–La gran mayoría si –respondió la pelirroja– de hecho fueron extranjeros quienes enseñaron a pilotear esas naves y como funcionaban las armas

–Así que nosotros no hemos progresado mucho desde la época de los titanes –dijo con decepción la castaña

–Tampoco es que en veinte años los alcanzáramos de pronto –razonó Lilly– Ya de por si teníamos un siglo de retraso

–Así es, nuestro mundo esta colapsando –mencionó serena la teniente– pero podemos reconstruirlo cien años más en el fuego

Tanto Vera como Lilly no comprendieron la frase, más la rubia se atrevió a preguntar – Y a todo esto ¿para que vamos a ver al comisario?

–Necesitamos tramitar unos permisos, solo esperemos que no se ponga muy quisquillosa –dijo Blanchett con una sonrisa

–¡Ya estamos cerca! –indicó Gisler

El gigante horno de cincuenta metros de altura que estaba en el centro de la ciudad se lograba percibir más adelante, por lo que aceleraron el paso. Las tres mujeres llegaron a la entrada de la principal de las ciudades industriales custodiada por dos torres antiguas, los gendarmes pidieron sus identificaciones para permitirles el acceso, una vez otorgado el acceso la pelirroja preguntó por el comisario del lugar.

–¡Vaya! ¡Hasta que preguntas por mí! –sonó una voz femenina que Elisa reconoció– ¿Que motivo te trae hasta mi jurisdicción?

–Buen día –saludó la teniente– Vengo a solicitarte una petición

–En ese caso vamos a mi oficina –dijo la mujer de cortos cabellos negros, ataviada con el uniforme militar mostrando el emblema del unicornio coronado

–Me parece bien –Blanchett la siguió– Hay tanto que contarte Comisario Valerie Dok


...

El resto del Cuerpo de Investigación que había salido de misión se encontraba sobre la muralla Rose, comenzaba a anochecer por lo que decidieron acampar ahí. Los lideres de grupo estaban reunidos mientras discutían la ruta que seguirían, pues habían visto las bengalas amarillas y sabían lo que eso significaba.

Los novatos por su parte estaban más cómodos no teniendo que exponerse a semejante altura, más nuevamente los excluían de los planes. Anya se alejó un poco de sus demás compañeros, incluso ella como hija del subcomandante y sabiendo el secreto de Eren, no sabía de los planes del Cuerpo de Investigación. Prefirió darse un espacio para pensar en las probabilidades, así estuvo durante algunos minutos hasta que...

–¡Hey Anya! ¿Vas a comer? –escuchó una voz masculina a su espalda más le sorprendió el gesto de amabilidad del joven, que no contestó– ¿Te comieron la lengua los ratones?

–No –habló la castaña– me sorprende que tengas un gesto amable conmigo

–Me ofendes Anya –dijo Bastian poniendo una mueca y extendiéndole una galleta

–Es raro que me hables siendo amiga de Eren

–Ni Eren ni Murakumo están aquí –mencionó el joven de cabellos rizados

–¿Solo por eso me hablas? –cuestionó Arlert

–Vi que aún no comes... o puede que sea porque yo también estoy solo –dijo Steinbach cabizbajo

–¡Lo siento! –se disculpó la chica– no quise ser grosera

–Eso me saco por tratar de ser caballeroso

–¡Ya te dije que lo siento! –explicó Anya– estaba demasiado concentrada pensando en algo

–¿En que? –quiso saber Bastian

–Es algo intimo

–De acuerdo, no preguntaré más –mencionó Steinbach como fin de la discusión, más la castaña sintió culpa

–¡Espera Bastian!

–¡¿Ahora que?!

–¡Disculpa mi comportamiento! ¡Es que no puedo decir lo que pienso!

–Y si no lo dices, nadie lo sabrá

Anya pensó en esto, Bastian tenía razón, más solo a sus dos amigos les contaba sus planes, sus dudas y suposiciones, pero ellos no estaban ahí y no sabía con quien debatir sobre sus sospechas. De hecho, Bastian era una pieza perfecta para atraer al titán, pero dudaba si el joven castaño la ayudaría.

–¡Bien! –gritó enojado al notar el silencio de la chica– Pero si no me lo dices, nunca lo comprenderé

–¡Guardaras el secreto! –le indicó la chica– ¡Promételo!

–Te lo prometo

–Aún sigo sin creerte –amenazó las castaña

–Te lo prometo por la memoria de Gil –dijo el joven con seriedad sorprendiendo nuevamente a Anya

–Eso... no era necesario –dijo con tristeza

–¿Y bien?

–De acuerdo –suspiró pidiéndole que tomará asiento a su lado– Sabes muy bien que la mamá de Murakumo viene de Hizuru

–Honestamente no se mucho de Hizuru –se sinceró Bastian– Explícame con detalle

–¿Has oído sobre la familia Azumabito?

–Sí

–¿Sabes cual es su importancia en su país?

–Se que son una familia prestigiosa y que tiene renombre mundial por su tacto diplomático

–También, antes de la creación de lo muros, ellos ejercieron el papel de Shōgun y fraternizaron con los reyes Fritz –explicó Arlert– De ahí, que tengan un lazo especial con Eldia

–Prácticamente ellos gobernaban en nombre del Tennō –recordó Steinbach sus clases de historia

–Así es

–¿Y luego? –preguntó Bastian al no entender la correlación de la plática

"Es más idiota que Eren y Murakumo juntos" pensó la castaña

–¡No me digas! –dijo en voz alta, por lo que Anya le pidió que bajará la voz– ¡¿El guardaespaldas es parte de los Azumabito?!

–¡Shhhhhh! –volvió a pedir Arlert, aunque por fortuna nadie los escuchó– Por fin lo entendiste

–Pero... –Bastian cruzó sus brazos en pose reflexiva– si es un Azumabito ¿Porque esta aquí? ¿Su mamá se escapó de Hizuru?

–Realmente no sé mucho sobre Ryoko-san, es algo reservada –la chica recordó a la madre de su amigo– solo sé que proviene de una rama lejana del clan y que su unión con el Comandante es bien vista como una muestra de unidad entre Hizuru y Eldia

–O sea que si algo grave le pasa al guardaespaldas, los Azumabito reclamarán –concluyó el castaño con una mano en su barbilla reflexionando

–S-sí –dijo sorprendida Anya– Pensé que eras mas lento

–¡No me subestimes Anya! –reclamó el de cabellos rizados

–Lo siento

–Tal vez no tenga tu cerebro, pero uso mi lógica, y eso me dice que el titán Nocturno lo busca a él ¿cierto?

–Bueno, es una hipótesis y tengo una idea de como atraerlo

–¿Que esperas para decirlo?

Arlert le contó su idea, aunque la parte en la que lo involucraba a él, Steinbach frunció el ceño en señal de disgusto.

–Es un buen plan –mencionó el joven– ¿Pero es necesario que yo haga eso?

–Eres quien más se parece

–¡Maldición!

En ese momento el Comandante Kirstein llegaba a la muralla para saber como iba la misión, se acercó al grupo donde estaba Rania y compañía.

–Creo que al Comandante le interesara saber tu opinión –dijo Steinbach

–¿Que dices? –cuestiono Anya sorprendida– No creo que sea un plan tan elaborado

–Puede que no sea así–dijo Bastian– Pero puede ayudar en algo

Arlert miró a su compañero quien se veía seguro a comparación de ella, a veces la estima de Anya se caía y era incapaz de ver su propia genialidad, ahora uno de sus compañeros más molestos la estaba apoyando, sintió un nudo en la garganta.

–¡Vamos Anya! –mencionó el Cabeza de resortes– Recuerda que mas compañeros están en peligro, tu idea puede salvarlos

–Sí –la castaña sonrío y le siguió el paso a sus compañero para acercarse al comandante Jean.

Para Bastian Steinbach, muchas cosas habían cambiado desde la muerte de Gilbert, pero habían otras que simplemente no podía desechar, sus valores eran insustituibles para él.

"¡Apoyaré a mis compañeros en esta guerra!" se dijo el joven de rizados cabellos "Para demostrar que hacer, como morir con honor y dignidad"


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***Notas***

*La Guillotina Titán o Verdugo Infernal es el dispositivo para eliminar titanes sin correr riesgos y que fue inventado por Hange gracias al poder de endurecimiento de Eren.

*La ciudades industriales como se menciona en la información divulgable, son aquellos lugares únicos donde se procesa el acero superendurecido (aleación de metales raros) de los equipos y armas, gracias a sus hornos.

*En Before the Fall, nos dicen que la Ciudad Industrial (en este caso la puse como la principal de todas) tiene a un comandante de la Policía Militar (aquí se llama Comisario) y también contaba con una especie de banco.

*No estoy muy segura de si el actual (y último arco) del manga se llama oficialmente 'Guerra de Paradis', pero aquí si se refiere al Retumbar y todo el eso de la Alianza.

*Como todos saben la familia Azumabito a la que pertenece Kiyomi, es de Hizuru. El manga nos dice que antes ellos ejercían como Shogun (cargo histórico del gobernante de Japón desde 720 hasta 1868) y que eran amigos de los Fritz, tanto, que ellos estuvieron al lado de Karl Fritz y huyeron también a Paradis, hasta que con los Ackerman se opusieron al borrado de memorias y fueron perseguidos hasta casi desaparecer, siendo Mikasa la última descendiente por parte materna.

*Tennō es el emperador de Japón