Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama
Advertencia: SPOILERS del manga
Búsqueda, parte 3: Carnada
...
El nuevo día estaba por comenzar, habían pasado dos días desde que el titán Nocturno había escapado de nuevo, y ahora un contingente cabalgaba lo más discreto posible entre la oscuridad que estaba por desaparecer.
–¡Dense prisa, esta por amanecer! –gritó quien dirigía el grupo
Los soldados aceleraron el galope, todos llevaban puestas sus capuchas ocultando parte de su rostro. Entre los integrantes iba una chica castaña que no dejaba de ver a su compañero que iba adelante, sus manos estaban tan tensas que apretaban fuertemente las riendas.
"Tal vez esto es muy arriesgado" pensó con algo de culpa pero un grito la sacó de sus pensamientos
–¡Ahí viene! –gritó James Behar cuando divisó a un gigante de color negro acercándose
–¡Dispersense! –ordenó Thiago con una señal
El grupo de veinte personas se empezó a dispersar lo más lejos unas de otras, lo que hizo espabilar al gigante al no saber a quien seguir.
"¡Esta funcionando!" Se sorprendió Arlert al acertar una de sus suposiciones.
El gigante tomó la decisión más extrema que se hubiesen imaginado, tomando impulso, brinco adelante de un soldado y al aterrizar estremeció el suelo, logrando que el jinete cayera de su caballo dejándolo a merced del titán. El rostro del hombre se lleno de pánico al ver frente a él a tan horripilante monstruo, pero su terror no duro mucho al sentir como era atravesado por un filo enorme.
–¡Maldita bestia! –otro hombre al ver tal crueldad decidió enfrentar al gigante, más cuando se acercaba el titán que parecía estar observando quien sería su siguiente objetivo, de un manotazo lo aventó lejos del grupo.
–¡Sigan con las indicaciones! –pidió Rania al ver las bajas causadas por indisciplina
El titán nuevamente tomó impulso hasta acercarse a otro soldado y darle una tremenda patada, a otro más lo aplasto como si fuese un bicho y uno más le destrozo el rostro con sus garras.
"¡Es más rápido de lo que imaginamos!" maldecía Jakobs al ver a tantos camaradas caídos y es que tampoco podían usar las lanzas relámpago a falta de árboles
–¡Aceleren! –gritaba Irving a sus compañeros
De pronto el titán llego hasta donde estaban Anya y su compañero, dando un fuerte manotazo tiró a ambos jóvenes aunque la castaña recibió mas de cerca el impacto, produciéndole una herida en la ceja. El Nocturno se acercó cuidadosamente al joven que se hallaba en el suelo, curiosamente con su garra descubrió su capucha encontrándose con un joven de cabello negro.
"¿Que estará pensando?" se preguntó nervioso Bastian quien portaba una peluca negra.
El escudriño del titán duró unos segundos que le parecieron eternos a Steinbach, cuando el titán con un ligero movimiento de su dedo quitó la peluca azabache de la cabeza de Bastian. El castaño solo se llevó las manos a su cabeza ahora descubierta, miró al titán y le pareció ver diversión en sus ojos, por lo que empezó a temblar cual gelatina.
"¡Me va a matar!" pensó el castaño al ver como el titán se divertía acercándole su garra lentamente "¡No puedo morir así!" lloró en su interior cerrando los ojos para el golpe final.
–¡Murakumo esta en la Ciudad Industrial! –se escuchó un grito femenino– ¡Si de verdad lo buscas atrevete a entrar ahí!
"¿Anya?" Steinbach abrió los ojos sorprendido de escuchar a Anya dar la ubicación de su amigo, el titán por su parte se quedó estático con su garra a unos centímetros de su yugular.
–¡Vamos cobarde! –siguió gritando Arlert
Bastian se alarmó al escuchar el llamado desafiante de la castaña, la vio a unos metros, Anya se había levantado, su cara mostraba coraje pese a que del lado derecho de su rostro la sangre corría desde su ceja.
–¡Anya no sigas! –advirtió Steinbach, más para su sorpresa el titán se levanto y se marchó de ahí sin prestar atención a los demás soldados.
–¡Se ha ido! –expresó Bastian con los ojos bien abiertos
–¡Bastian! ¡Anya! ¡¿Estan bien?! –preguntó Shirley quien se acercaba a ellos llevando los caballos
–Yo estoy bien –admitió Bastian aunque aún sentía su corazón palpitar rápido por tan cerca que estuvo de la muerte
–¡Tenemos que apresurarnos! –menciono Arendt quien limpiaba y vendaba la herida de Anya– esto te ayudará por ahora
Los tres se pusieron en marcha para alcanzar a sus compañeros, aunque de los tres solo Bastian y Shirley hablaban, Anya estaba en completo silencio.
–¿Segura que estas bien Anya? –preguntó preocupada Shirley
–Sí –por fin habló la castaña– solo estaba pensando
–Otra vez con eso –regaño Bastian– Si no lo dices, no podemos entenderte
–Es que esta vez...
–Tuviste razón con que el titán busca al guardaespaldas –menciono Steinbach– puede que tengas nuevamente razón, solo dilo
–Bastian tiene razón –aportó Shirley– Recuerda que estamos en una misión de vida o muerte, tu opinión puede ayudarnos
–Lo que pienso, es que es tan raro que haya descubierto el engaño
–Hice lo que pude –se defendió Bastian
–No hablo sobre tu actuación –dijo Anya– Me refiero a que te examinó, como si conociera bien el rostro de Murakumo
Arendt y Steinbach se sorprendieron por tal deducción, en efecto había posibilidades de que reconociera a Murakumo, pero el titán se había tomado tiempo en revisar bien a Bastian.
–Además sabe nuestros movimientos –mencionó Shirley
–Eso significa que hay un traidor entre nosotros –exclamó Bastian
–Yo diría que son dos –dijo Arlert
–¿Dos? –exclamaron los chicos
–Es raro que primero, el titán Nocturno presentará debilidad a la luz –explicó la castaña– Y ahora sale incluso si es de día
–¿Puede ser que se haya acostumbrado? –preguntó la rubia
–Que yo recuerde de todos los titanes registrados, ninguno ha obtenido un poder tan de pronto, y menos si es su debilidad. Incluso estos nuevos titanes tienen una debilidad, solo que cambió de lugar de la nuca a las sienes.
–Es cierto –apoyó Bastian– pero como explicas que ahora sea inmune a la luz, si es cierto que hay dos, ¿porque son tan parecidos físicamente como si fueran una copia?
–No se –aceptó Anya– solo queda que la trampa en Ciudad Industrial dé resultado y entonces sabremos quien es en realidad el titán Nocturno
–Sí –mencionaron los demás soldados cabalgando a través del campo que empezaba a iluminarse
...
Ciudad Industrial 1, 878
La ciudad se estaba movilizando en gran escala esa mañana, lo que alarmó a la comisario del lugar. Al llegar al centro de la ciudad se percató que la gente estaba siendo guiada al refugio, al preguntar quien dio esa orden le mencionaron que fueron los soldados del Cuerpo de Investigación, molesta, fue directo a donde se hallaba el líder de esos soldados.
–¿Se puede saber que estas haciendo? –pregunto a la mujer pelirroja pasando a los soldados que la rodeaban
–Buen día Comisario Dok
–Pregunte ¿por que la gente esta yendo al refugio? –la mujer de cabellos negros cuestiono con dureza– solo te di permiso para construir esa trampa, ¡no para que vengas a mandar!
–Eso lo sé Valerie –contesto la teniente Blanchett– Por como están las probabilidades pensé que era la mejor opción
–¿Mejor opción? ¿A que te refieres con eso?
–¿Crees que esa trampa tan grande la íbamos a mover así? –le dio una pista
–¡Creí que solo la estaban probando! –la hija del Comandante en Jefe se estaba desesperando al intuir cual era el plan del Cuerpo de Investigación
–¿Y como podemos probarlo sin capturar a alguna presa?
Valerie no pudo más y desenfundó su pistola apuntando a la pelirroja para sorpresa de los presentes –No se que tienes en mente Blanchett, ¡pero en mi jurisdicción no puedes saltarte a la autoridad!
Justo en ese momento un grupo de soldados llegó a la ciudad, encabezados por el Comandante Kirstein.
–¡Tomen sus puestos! –ordenó el hombre castaño a sus soldados y a los herreros coordinados por Harkimo
–¡Un momento Comandante! –gritó Dok encañonando ahora a Jean– ¡¿No pueden hacer de esta ciudad su campo de pruebas?! ¡Quedan arrestados por quebrar la ley!
–Comisario Dok –habló Friedrich– ¡No es tiempo para eso! ¡Entienda que esto puede beneficiarnos!
–Harkimo tú también estabas detrás de esto –señalo Valerie
–No hay necesidad de ser violentos –dijo Jean Kirstein– Una vez que esto acabe, iremos a la comisaría a pagar nuestro desorden
–¡Comandante! –exclamó Elisa– ¡Yo sugerí este lugar y movilicé a los habitantes, deje que yo tomé toda la responsabilidad!
–Elisa ¿que clase de líder deja a sus subordinados sus responsabilidades?
–¡Basta de cursilerías! –mencionó Dok– ¡Vayamos de una vez a la comisaría!
–Ya le dije que por ahora tenemos trabajo por hacer –indicó Jean
Jean apenas había dicho esas palabras cuando un resplandor asombró a todos, el titán Nocturno volvía a hacerse presente en medio de la ciudad.
–¡Ahora! –gritó Kirstein logrando que los soldados escondidos dispararan las armas de captura, las flechas se incrustaron en la dura piel del titán logrando que éste solo pudiera cubrirse la nuca
–¿Como hicieron eso? –preguntó Valerie dejando por un momento su enojo al entender que la piel de los titanes era muy dura de atravesar
–Eso que estas viendo son armas especiales de captura, solo que a diferencia de otras, están elaboradas con acero supereforzado –explicó Blanchett
–¿Acaso se atrevieron a usar esa aleación? –cuestionó Dok
–Ya te lo había mencionado, debes probarlo en una presa verdadera
–Ustedes son unos completos dementes –sonrió con molestia la mujer morena
–Y aún falta por ver –mencionó Elisa señalando hacia abajo donde se acercaba al titán una especie de tanque
–¡Ahí! –dijo Lilly Ullrich– Ahora solo tenemos que ajustar el blanco
–¿Te preguntarás que es eso? –dijo Thiago al titán atrapado– Es un tanque anti-titan que no pudimos probar cuando escapaste del bosque
–¡Blanco ajustado! –mencionó Ullrich– ¡Despejen el área!
–Esta vez no escaparás –se despidió Jakobs del Nocturno quien algo desesperado se movía
El primer disparó salió dándole en las piernas las cuales inmediatamente perdió, también ajustaron los cables para que no escapará, el titán veía con incredulidad como se las habían ingeniado para forzarlo a salir en su forma humana.
–¡Ajustar para un segundo disparo! –ordenó Kirstein
Era un hecho, iban a usar el tanque para forzar a salir al portador incluso si con eso moría, estaban arriesgando todo. El titán comprendió que solo podían usar tres disparos, el primero dio en sus piernas, el segundo sería en su torso y el tercero sería en la cabeza.
–¡Blanco ajustado! –mencionó Lilly lista para que disparan por segunda ocasión
–¡Fuego! –ordenó el Comandante
El titán recibió el segundo impacto dejándole solo con un brazo, parte del torso y la cabeza, cuando sintió como tensaban los cables, decidió tomar ese momento para dejarse jalar hasta que cayó justo encima de una de las armas de captura, destrozándola. Después con la fuerza que le quedaba lanzó parte de las armas contra los mismos soldados que saltaron para esquivar el ataque, dándole una oportunidad de escape.
–¡Escapó nuevamente! –dijo molesto Thiago al ver como el portador nuevamente se alejaba
–Pasen a la fase 2 –ordenó Kirstein
–¿Fase 2? –cuestionó la Comisario
–No podemos dejar que escape después de todo lo que hemos hecho –le dijo Elisa– por eso decidimos no exponer a los civiles
–Aún así tendrán que responder –amenazó la mujer– por ahora enfóquense en capturar al titán
–¿A donde vas? –preguntó la pelirroja a su compañera de generación, al ver que se marchaba
–A resguardar a mis ciudadanos, es mi responsabilidad –dijo sin voltearse
–Gracias Valerie –dijo en voz baja Blanchett
–¿Teniente ahora que? –cuestionó Harkimo
–Ya saben a donde ir –dijo la teniente– Si se ven en peligro, abandonen la misión ¿de acuerdo?
–Sí –marcharon los herreros que habían fabricado las armas especiales de captura
–Comandante –Elisa se dirigió a su jefe– los herreros han ido la ubicación de la fase 3
–Bien –comentó Jean– Aunque espero que no tengamos que llegar a eso, ahora todo depende de él
...
En una de las casas por ahora vacías, se encontraban cuatro personas encapuchadas a la espera de una señal. De pronto tocaron el cristal de la ventana, dejando su pasividad se dirigieron hacia ésta para saber las nuevas.
–El portador ha escapado nuevamente –Logan llegó con las noticias
–Eren es tu turno –mencionó Armin Arlert
El mencionado asintió saliendo en compañía de los demás, ya en el tejado Reiss procedió cortarse la palma de la mano, solo lastimándose.
–¡¿Que pasa Eren?! –preguntó desconcertado el subcomandante
–No lo sé –el príncipe se volvió a cortar sin que nada sucediera
–¡Si seguimos así el portador escapará! –exclamó Rania
–¡S-solo un momento! –pidió Eren cortándose profundamente ahora la otra mano con los mismos resultados
–¿Que sucede? –comentó Inocencio ante tal imprevisto
–¡Quédense aquí en lo que ganamos tiempo! –ordenó Arlert quien había previsto fallos como ese–¡Vamos Logan, Rania!
–¡A la orden! –siguieron a su jefe dejando al príncipe y compañía
El pelirrojo no comprendía porque justo ahora su transformación titán no aparecía, ya había practicado lo suficiente para este momento.
–¿Se puede saber que te ocurre? –preguntó Murakumo con enfado
–No lo sé –confesó Eren
–¿No lo sabes? –Murakumo se acerco a su amigo, sus caras estaban muy cerca– ¿O no lo aceptas? –dijo el mestizo con una voz fría como el hielo
–¿Que?
–No tengo la inteligencia de Anya, pero te conozco de años –explicó Kirstein con paciencia– Creo saber cual es tu problema
–¿Cual? –pregunto Reiss desesperado
–Eres muy noble, tanto que no quieres hacerle daño a ese monstruo
El heredero de Eldia se impactó por dichas palabras, y es que si bien entró a la Academia Militar, fue con el afán de proteger a su hermana y acabar con la nueva invasión titán, nunca se imagino que tendría que dañar a otra persona o incluso matarla. No hubiese problema si siguiera viendo al Nocturno como aquel asesino que mato de forma cruel al subteniente Cohn y demás compañeros, pero ahora sabía que detrás de ese gigante oscuro había una persona de carne y hueso, de ideales, de sentimientos y deseos. Y también estaba él, quien tampoco podía decirse que no fuese peligroso.
–¡Vamos Eren! –Murakumo lo agitó de los hombros para que reaccionara
–No creo poder hacerlo –confesó avergonzado
Kirstein bastante enojado lo jaló de su corbata de bolo, dándole un fuerte cabezazo que lo aturdió un poco.
–¡Escucha claro Flamita! –dijo en voz alta– Esto no te lo he dicho antes, pero es hora de que te diga lo que pienso
Reiss lo quedo mirando entre expectante y temeroso, pese a su carácter, Murakumo era alguien quien no gritaba tantas palabras.
–¡No se de donde obtuviste los poderes titán! ¡Ni siquiera entiendo es como llegaste a ser príncipe! ¡Es mas, no se si llegues a ser un buen rey! –exclamó Kirstein, mientras los demás soldados daban persecución al Nocturno– ¡Pero creo que por algo estas aquí! ¡Por algo te dieron esos poderes!
Eren abrió de más sus ojos verdes, Murakumo lo soltó y le dio la espalda –No desperdicies esta oportunidad
–¿A donde vas? –preguntó Eren viendo a su amigo desenfundar las espadas
–A confrontar al titan, después de todo me busca a mí
–Murakumo
–Decide, ¿vas a pelear o no? –Murakumo echó un último vistazo a su amigo y se marchó
Eren observó a lo lejos a los soldados desplazarse rápidamente para buscar al portador que al parecer se había escondido. Se le formó un nudo en la garganta y cayo de rodillas, lamentándose su situación.
"¿Porque no puedo?" golpeó el piso con sus puños sangrantes para liberar su sentir "¿Porque no puedo transformarme?". Recordó las palabras de Murakumo, y entonces rememoró un episodio ocurrido el día ayer, fue entonces donde le dio la razón al mestizo.
~ Eren se encontraba en la enfermería del antiguo cuartel de investigación siendo atendido por Bruno, quien revisaba estupefacto la acción regenerativa del poder de los titanes.
–Vaya, esto es bastante extraño –le dijo el castaño mientras vendaba sus manos– No necesitaras la venda, pero prefiero ser precavido con las infecciones
–Gracias
–No agradezcas, es lo mínimo que puedo hacer por ti –sonrió Auttenberg, dejándolo solo, para que descansará, no tardó mucho para que una nueva voz se hiciera presente
–¡Es hora del almuerzo! –gritó Anansi llevando una bandeja de comida
–G-gracias –tartamudeo Eren bajando la cabeza, acción que notó el mestizo
–¿Estas tenso? ¿Te sientes bien? –preguntó el de piel oscura dejándole enfrente la bandeja de comida
–S-sí, solo es algo molesto tener las vendas –Anansi no dijo nada pero vio como el príncipe comía sin atreverse a mirarlo
–¿Quieres otra ración? –preguntó el joven del grupo élite
–No te molestes –Eren dio un rápido vistazo al joven y luego volvió a evitar su mirada
–No es nada –dijo Anansi tocando la mejilla donde llevaba un parche– Solo fue un rasguño
Eren sorprendido volteo a verle, estando el mestizo sonriendo como siempre –Sabes, he sufrido otras heridas en batalla o en experimentos, debería ser más cuidadoso ¿verdad?
Reiss solo frunció el entrecejo sintiéndose mal por haberle causado daño, ni siquiera recordaba que el atacó a sus camaradas convertido en titán.
–Te lo dijo Dahl ¿cierto? –intuyó el mestizo
El príncipe asintió, Anansi tomó asiento a su lado dejando por un momento su rostro sonriente.
–Desde niño siempre he sentido curiosidad por los titanes –contaba el joven– Recuerdo que usaban a los titanes en cuentos para atemorizar a los niños con irse a dormir o comer sus verduras, pero a mi siempre me parecieron fascinantes
–Yo no creía en ellos –contestó el pelirrojo aún con la cabeza gacha– Hasta el día de la Tragedia de Mitras
–Entiendo como te sientes, yo también perdí a mis padres por culpa de unos monstruos –Reiss se pasmó por un momento pero siguió escondiendo su rostro
–A veces los monstruos también tienen forma humana –confesó Anansi– comen, beben, sueñan, respiran y... a veces... también odian.
Eren por fin se aventuró a ver al joven a su lado, este tenía una mirada perdida y la mandíbula tensa, más luego sintió la mirada del pelirrojo y se relajó como de costumbre.
–Lo que quiero decir es que sean titanes o humanos, no nos queda más que luchar
–¿Luchar? –cuestionó Eren
–Sí y para eso debes comer –Anansi señalo el plato casi lleno del príncipe
–Yo... –Reiss mantenía fija su vista en su comida pensando que decir, no se dio cuenta que su compañero ya se había retirado ~
El pelirrojo se levantó y con agilidad empezó a correr sobre el tejado, su objetivo era llegar a donde estaban sus demás compañeros.
"¡Tengo que luchar!"
...
–¿Donde se habrá metido? –maldecía Gabi Braun escondida en una casa, replegada cerca de una ventana
–Capitana ¿ahora que hacemos? –preguntó otro soldado que la acompañaba
–Solo tenemos de dos, o nos quedamos aquí o vamos por el –dijo Gabi– creo ya sabes cual es la que yo prefiero
El leal soldado asintió y salió junto a su superior dirigiéndose al centro de la ciudad, justo donde se encontraban los altos hornos dedicados a la metalurgía.
–¿Cual es el plan? –preguntó Braun al ver al subcomandante Arlert junto al escuadrón de élite
–Nos dividiremos para buscarlo –dijo el rubio– los novatos junto a los escuadrones rodearan el área y nosotros iremos dentro de la planta
–¡Sí señor! –mencionaron los demás soldados
Nadie se percató de que una silueta encapuchada se ocultaba en un callejón cercano, sigilosa y pensativa observaba los movimientos de los soldados, mientras unas palabras se repetían constantemente en su cabeza:
~ ¿Crees que podemos matarlos a todos? ¿Crees que podemos conquistar esto? ~
La persona encapuchada sabía que ahora si no tenía a donde huir, pero al menos debía de intentarlo, después de todo para eso había sido entrenada.
~ Si eres capaz de aguantar esto, ¡serás capaz de aguantar todo! ~ Una voz lejana aparecía de nuevo como una pesadilla, agitó la cabeza para dejar de pensar en eso. Justo cuando escuchó que alguien se acercaba a donde estaba.
Su alerta se encendió, pero prefirió esperar un poco para hacer su movimiento, mientras tanto Elias Kant se acercaba con sigilo hacia el callejón con pistola en mano.
"Estoy seguro que escuché algo por aquí" pensó el líder del escuadrón logístico, acercándose cada vez más. "¿O fue mi imaginación?"
En ese momento el príncipe llego con sus compañeros de armas –¿A donde se fue el titán? –preguntó en voz alta dando una oportunidad al encapuchado y distrayendo a Kant.
Ese pequeño detalle insignificante, fue lo que permitió que en un parpadeo, el encapuchado aprovechando la distracción de Elias, clavo el gancho del EM3D en el torso del soldado quitándose un obstáculo para llegar a donde estaban los demás soldados, saltando por encima de ellos disparó en repetidas ocasiones fijando especialmente el blanco en el príncipe. Después de descargar su pistola se transformó nuevamente en el titán Nocturno.
Los novatos se quedaron petrificados ante tal ataque tan repentino, ninguno fue capaz de responder al tirador, Eren en especial se había quedado estático, pues los ojos verdes del chico presenciaron en cámara lenta como una bala que iba directo hacia él, acababa incrustada en la frente de una chica rubia, cuyos cabellos trenzados se esparcieron cuando cayó al suelo sin vida.
–¡Selma! –se escuchó el chillido lastimero de sus compañeros
Reiss observó como sus compañeros se acercaron a la chica que lo había protegido, revisaron su pulso y se dieron cuenta de su estado.
"No de nuevo" pensó el pelirrojo al ver los rostros desencajados de sus compañeros, la mayoría de chicas lloraban, Bastian, Brian y Jason se mostraban enfadados, mientras Derek, Tabatha y Achim solo mostraron un gesto de pena. "Otra persona más, primero la reina, luego los chicos en Shingashina, el subteniente Cohn, Gilbert, Wendy, Orson, Lydia, y ahora el líder Kant y Selma". Se llevó las manos a la cabeza con desesperación.
~ No nos queda más que luchar~ recordó las palabras de Anansi, así como las palabras que escuchó mientras creyó que moría en el bosque gigantes ~ ¡Lucha! ~
Ya sin dudas ni temores corrió en dirección a donde había ido el gigante oscuro, sabía cual era su deber.
"¡Lucharé!" pensó mordiéndose la mano un poco más abajo del dedo meñique, convirtiéndose en el titán de rostro calaverico que soltó un grito de guerra.
...
–¿Escucharon eso? –cuestionó Thiago al escuchar un rugido cargado de furia
–¿Podrá ser? –pensó la mujer albina, no obstante el suelo empezó a temblar
–¿Que esta pasando? –dijo Inocencio
–¡Tomen sus puestos! –ordenó la teniente Blanchett
Apenas había acabado de hablar la pelirroja cuando divisaron al titán Nocturno correr hacia ellos, aunque su mayor sorpresa no fue su presencia, sino la de otro titán quien se acercaba velozmente.
–¡¿Ese es el titán que esta de nuestro lado?! –preguntó Rania cuidadosa de no delatar la verdadera identidad del titán calavera
–Así es –respondió Elisa, quien aún con toda su disciplina no dejaba de asombrarse por ver la forma de titanica del príncipe y el ambiente que imponía. Ahora entendía mejor las decisiones de sus jefes.
Gabi también estaba asombrada por ver nuevamente los poderes titanicos encarnados en el príncipe, pudo percatarse que las escamas que cubrían sus brazos eran bastante parecidas a las del titán Acorazado. Sacudió sus pensamientos tristes para enfocarse en la misión.
–¡¿Que hacemos?! –señalo Rania– ¡¿Lo ayudamos?!
–¡Tenemos que evitar que no causen muchos destrozos aquí! –mencionó la castaña al pensar en el impacto de una lucha de titanes en la siderúrgica
Eren le daba alcance al titán oscuro embistiéndolo unos metros, estando al borde de casi caer de nivel. El titán Nocturno luchaba por soltarse y esquivar los furiosos golpes que el titán Calavera propinaba. En titán oscuro encontró una abertura en el ataque del príncipe y lo pateó fuertemente en la cabeza, quitándoselo de encima, y con una increíble agilidad lo lanzó hacia abajo justo donde estaba la cuchara llena de metal líquido.
–¡No! –gritó el escuadrón de élite
Mientras el titán calavera empezaba a sentir su cuerpo quemarse al contacto con el metal fundido, escuchó una voz desconocida: Caerás en el fuego pero estas llamas te sanaran.
Su mano derecha fue lo último que se hundió en aquella masa ardiente.
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****Notas****
*Valerie Dok es una de las hijas de Nile y Marie.
*Las armas especiales de captura, son aquellos barriles con flechas y cables de acero superendurecido que se usaron para atrapar a Annie en el bosque gigante. Aquí las modificaron un poco con una nueva aleación y con sistema de poleas para tensar o aflojar los cables.
*Disculpen mi ignorancia, no es una medalla la que Eren usa en el cuello, se llama corbata de bolo.
*Hay mucho tatakae en este capitulo
*No se mucho sobre plantas metalurgicas, vi que si son plantas grandes, con un proceso complejo y obviamente con hornos a altas temperaturas, pero tampoco pidan mucho realismo si hay gigantes con poderes.
*¡¿Ya vieron el trailer de la nueva temporada?! A mi si me gustó y también ya casi sale el nuevo capitulo del manga, el hype esta al máximo :D
