Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Antes del capítulo: Personajes de la trama original

Historia Reiss.– Antiguo soldado de la Legión de Reconocimiento, sobreviviente de la Guerra de Paradis y soberana de Eldia, actualmente fallecida. Tuvo una hija de nombre Ymir y adoptó a un niño huérfano al que nombró Eren. Fue precursora de los Tratados de Hizuru.

Jean Kirstein.– Antiguo soldado de la Legión de Reconocimiento, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual comandante del Cuerpo de Investigación. Esta casado con Ryoko del clan Azumabito y tiene un hijo, Murakumo.

Armin Arlert.– Antiguo soldado de la Legión de Reconocimiento, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual subcomandante del Cuerpo de Investigación. Vive en unión libre con la inspectora Hitch Dreyse y tiene una hija de nombre Anya.

Gabi Braun.– Antiguo soldado honorario de Marley, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual capitán del Cuerpo de Investigación.

Nile Dok.– Antiguo comandante de la Policía Militar, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Eldia. Casado con Marie, tiene tres hijas, una de ellas, Valerie Dok es comisario de la Ciudad Industrial más importante de la isla.

Falco Grice.– Antiguo soldado honorario de Marley, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual canciller de Eldia. Abandonó el ejercito para estudiar leyes y así evitar conflictos mundiales. Se casó con Kaya Blouse y tienen dos hijos: Colt y Alexa.

Theo Magath.– Antiguo general de Marley e instructor de soldados honorarios, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual presidente de Marley, es valorado como Héroe de Guerra.

Azumabito Kiyomi.– Líder del prestigiado clan Azumabito de Hizuru. Es una diplomática y figura importante a nivel mundial, fue en parte gracias a su apoyo que se convenció a las demás naciones de negociar con Eldia, de ahí que los Pactos de Paz se firmaran en su tierra.

Hitch Dreyse.– Antiguo soldado de la Policía Militar, sobreviviente de la Guerra de Paradis, actual inspector del ejercito de Paradis. Vive con Armin Arlert y su hija Anya.

Flegel Reeves.– Actual presidente de la compañía más importante de Paradis, la compañía Reeves.


La Fraternidad Fritz, parte 4: Entendimiento

~ El día parecía ir de lo más normal, los autos paseaban con tranquilidad y la gente se movía en su rutina habitual, los vendedores ofrecían su producto con verborreas tentadoras, los carteristas vigilaban a sus desprevenidas presas y hasta los payasos hacían su espectáculo para ganarse unas cuantas monedas. El traje le incomodaba un poco, pues no estaba acostumbrado a usarlo al igual que el sombrero, pero debía mantener bajo perfil. Con la ayuda de un periódico –que supuestamente leía– iba siguiendo con la mirada al auto elegante que parecía aparcar frente al cuartel militar. De ahí, descendieron dos hombres, mientras que uno de perfil militar se marchaba al cuartel después de despedirse, el otro se quedaba a contemplar la estatua de Helos. Fue ahí cuando decidió actuar.

¿Señor Tybur? –preguntó al hombre de largos y rubios cabellos

Ese mismo –respondió con seguridad –¿en que puedo ayudarle?

Solo quería hablar con usted –se mantuvo firme ante el hombre que gobernaba Marley de facto –sobre Paradis

El atractivo rubio guardo silencio por un minutos, pero luego se recompuso de su asombro –¿Tu eres de Paradis? –cuestionó, aunque su respuesta fuera obvia

Así es, soy yo quien robo el titán fundador de la familia real de Paradis –Willy entorno los ojos, pero el castaño siguió hablando –soy Jaeger, Eren Jaeger

¿Y que haces aquí? –Tybur se puso a la defensiva –¿No queras matarme aquí?

No, solo que no entiendo ciertas cosas –Eren le mostró el periódico –aquí dice que los eldianos de la isla Paradis son unos demonios a los que hay que exterminar ¿porque alguien que también es eldiano quiere eliminar a sus compatriotas?

Porque llevamos el pecado de nuestros antepasados –habló Willy sin pizca de haberse impactado por haber descubierto su verdadero origen– porque no debimos haber nacido, porque el mundo estaría mejor sin nosotros –esas palabras llenaron de rabia a Eren

¿En serio? –el joven arqueó una ceja incrédulo –he visto como hay varios exiliados de guerra viviendo lejos de las ciudades, y no parecen ser eldianos. No parece que el mundo sea muy justo aún sin nosotros

No lo es, pero nosotros representamos una balanza desequilibrada aún mayor, los titanes han causado miedo y destrucción durante siglos

¿Y eso se solucionará con una guerra contra Paradis?

El mundo necesita héroes y demonios para unirse a luchar –mencionó el hombre –y creo que no hay mejores demonios que los de Paradis

Eren rechino los dientes, pensando en todos sus camaradas que habían dado su vida por proteger a los suyos. Y también en varios inocentes que habían muerto, incluida su madre.

Creo... que simplemente no comprendo –mencionó el castaño apretando los puños –no comprendo porque mi gente debe morir y menos sin algún derecho a replica

Velo de esta manera, de esa forma expiaremos nuestros pecados –explicó el líder marleyano –y seremos los mártires que unirán al mundo en una nueva paz

¡Eso es ridículo! –Eren explotó mostrando su palma cortada –¡todos somos libres porque nacimos en este mundo!

Un sonido sordo dejo perpleja a la gente cercana, el hombre al lado de Tybur se desplomó con los sesos de fuera.

¡¿Esta bien señor?! –dijo un soldado de la guardia de Willy

Sí –miró con algo de lastima al joven para luego darle la espalda –¡ahora cortenle las extremidades y llevenlo al cuartel!

¡Si señor!

Pero antes de que los soldados cumplieran la orden, alguien los mató rápidamente, llevándose a Jaeger consigo. Willy solo pudo notar una figura con vestimenta negra escabullirse.

¡Que no escape! –ordeno a sus soldados

Los soldados apuntaron al intruso, pero antes de disparar, fueron ellos quienes acabaron con una bala en la cabeza.

¡Vamos Sasha, Connie! –gritó un joven de barba incipiente que comandaba el ataque

Los soldados del cuartel también se prepararon, pero solo los primeros en salir se salvaron de las detonaciones que bombardearon al edificio.

¡¿Que diablos?! –se preguntó Magath viendo arder el edificio justo a sus espaldas

¡Fueron ellos! –un soldado señalo a unas personas que se desplazaban con facilidad por los aires –¡Son los demonios de la isla Paradis!

¡¿Donde están los cambiantes?! –cuestionó Theo

¡Se quedaron dormidos! –respondió un soldado avergonzado

¡Entonces ataquen con el Panzer como sea! ¡Y llamen a los refuerzos!

"¡No puede ser!" pensó Magath, a su vez, unos tres soldados llegaron con el líder de escuadrón eldiano para reportar –¡Imposibilitamos a los cambiantes! –el general marleyano escuchó esto y rabió "¡Lo tenían todo planeado!"

¿A todos? –preguntó Jean al trío

Solo falta uno... –respondió el pelirrojo Floch, de pronto se tuvieron que mover para esquivar piedras y escombros que les lanzaban

¡Al titán bestia! –bufó Kirstein cuando notó quien lanzaba las rocas

¡Así que se han mostrado! –habló con su voz grave el titán Bestia, próximo a hacer otro movimiento, fue atacado por un soldado bastante ágil –¡Esperaba por ti Levi! –mencionó Zeke con burla

El capitán preparo sus espadas dispuesto a cortar, cuando fue atacado por el Panzer sin soporte.

Tsk –Ackerman maldijo al armamento que no le permitía llegar a su adversario

¡Protejan al jefe de guerra Zeke! –ordenó uno de los soldados que manejaban el Panzer –¡No les permitiremos acercarse!

¡Eso es tan increíble! –escucharon una voz gangosa –¡Me hubiese gustado conocer un poco más de esa tecnología!

¡Arriba! –indicó Carlo

¡Lamentablemente no podrá ser! –mencionó Hans saltando por arriba del blindaje, soltando las lanzas relámpago y haciéndolas estallar, logrando que el Panzer saliera desprendido en varios pedazos –¡Tu turno Levi!

El mencionado asintió y se dio a la tarea de derribar a Zeke, tan pronto como cayó, sacó al rubio y se lo llevó con él, reuniéndose en un edificio cercano con sus camaradas, donde Eren estaba al lado de Mikasa, recuperándose.

Creo que es hora de retirarnos –mencionó el capitán viendo todo el desastre causado allí

Magath rugió de rabia sabiendo que ellos se irían sin bajas, pero ya había llamado a los refuerzos, sonrío cuando escucho que llegaban justo a tiempo.

¿Que es eso? –cuestionó Connie señalando unos tanques blindados que se acercaban rodeándolos

¡No puede ser! –maldijo Jean mirando a su alrededor –¡Nos tienen rodeados!

¡Apunten! ¡Fuego! –ordenó Magath rápidamente esperando que eso terminara con todos los demonios de Paradis

¡Mierda! –dijo Eren creando una especie de escudo de cristal, tratando de proteger a sus compañeros

Sin embargo, el escudo de cristal nunca fue dañado. Magath y compañía veían con horror como unas estelas de cristal traspasaban cual papel, a los tanques supuestamente resistentes.

¿Que sucedió? –se preguntó Magath –¡Willy quieres explicar... –el general cortó su reproche cuando vio la cara pálida del líder Tybur

Ya es suficiente –una voz gruesa se impuso en el ambiente tenso

Erwin –murmuro Levi al reconocer al hombre enfundado en el nuevo uniforme negro y vistiendo la capa verde

Comandante –dijo Eren, Erwin solo le dedicó una mirada de "buen trabajo" y paso a darle la cara al enemigo

El comandante se dio unos minutos para contemplar su alrededor, la capa bordada con las alas de la libertad ondeaba suavemente –¡Somos soldados de Paradis! –se presentó –Nosotros no tenemos ninguna intención de dañar a nadie. Lo que acaba de ocurrir, fue porque se negaron a entablar un dialogo de negociación.

¡Bromeas! –clamó molesto Theo –¡Lo tenían todo calculado!

Simplemente tomamos en cuenta todas las posibilidades –respondió con tranquilidad Smith –créame que lo que menos queríamos era llegar a esto, aunque ahora tenemos a seis titanes cambiantes de nuestro lado

Todos los soldados marleyanos comenzaron a abuchear y a lanzar todo tipo de comentarios groseros a los elidianos, algo que entristeció a la mayoría de soldados de la Legión, y a otros como Floch, los llenaron de coraje.

¡Esta es nuestra última advertencia! –gritó Smith –si vuelven a atacarnos, no dudaremos en usar aquel instrumento que dejo Karl Fritz: ¡el Retumbar!

Solo los altos mandos entendieron aquello, pero por sus caras y gestos, lograron que sus subordinados se quedaran mudos, mas aún cuando vieron un dirigible sobre sus cabezas. Willy Tybur solo pudo caer de rodillas, devastado.

Retirada –ordenó Erwin a sus soldados, quienes de inmediato obedecieron

Mientras subían al dirigible, Eren pudo percatarse de una niña de unos doce años que los seguía con rifle en mano, en sus ojos podía notar el coraje y la frustración que el mismo vivió en Shiganshina cuando su madre fue devorada frente a él. Suspiró cerrando los ojos y se disculpo internamente, mas cuando volvió a abrir los ojos, notó como la niña castaña apuntaba en otra dirección, siguió con la mirada la trayectoria y se horrorizó al saber que si disparaba si haría daño.

¡Sasha cuidado! –advirtió a su compañera, pero ella no pudo esquivar el ataque, siendo herida en la espalda y perdiendo en equilibrio del EM3D, Armin logró atraparla antes de que cayera

¡Un médico! –gritó Arlert con su amiga en brazos apenas abordaron el dirigible

La victoria tenía un sabor amargo, pues ni siquiera empezaban a festejar cuando lograron herir a un compañero. La tropa 104 y los novatos se quedaron con Sasha, mientras el capitán y Hans custodiaban a Zeke, Eren fue directamente a hablar con el comandante Smith, tenía varias preguntas que hacerle.

Comandante ¿puedo hablar con usted? –preguntó el joven titán

Por supuesto –dijo el rubio

Esto... todo esto –el castaño quería decir muchas cosas –¿era necesario? Ese ataque a esa ciudad, esa amenaza y que Sasha saliera herida

Erwin cerró los ojos y suspiró –Es por el bien de la humanidad

La humanidad nos quiere muertos

¿Y por eso nos dejaremos derrotar?

No –mencionó Eren –¿pero no hay otra opción?

Esta es la opción más lógica que se me ocurre, puede que a largo plazo no funcione con el desarrollo de la tecnología –Erwin se sentó para descansar –pero es mejor prepararnos ante cualquier circunstancia

¿Por eso robo el titán Martillo de guerra?

Si –respondió –este titán tiene una habilidad increíble –cerró el puño de su única mano como procesando dicho poder, luego miro atentamente a Eren, el cual se veía decaído –no te preocupes Eren, nos las arreglaremos para evitar que el mundo ataque la isla

Sí señor –se despidió Eren tratando de creer en las palabras de su superior, después se dirigió con sus compañeros –¿Como esta Sasha?

Ha perdido mucha sangre –dijo Armin también desanimado

¡Diablos! –maldijo golpeando con sus puño el vidrio de la ventana, fue ahí cuando divisó que no solo Liberio había sido atacada, sino que el puerto también había sido reducido, probablemente por obra del titán colosal

Jaeger comprendió por un momento que tal vez, la única manera de terminar con el ciclo del sufrimiento, del odio y de la venganza, era acabar con todo, que no quedará nada, tal y como se veía el puerto marleyano desde del aire.

"¿Deberíamos dejarlo desvanecerse todo?"~


...

Karanese, 878

Los soldados del ejercito de las murallas esperaban impacientes los reportes de los soldados fronterizos que fueron a evaluar la situación a Monzen. Olivia junto a Anya y Murakumo, no podían hacer otra cosa más que esperar por noticias.

–A estas alturas se repetirán las masacres –mencionó Murakumo con la intención de que fuese escuchado por la rubia mujer de veía atenta el mapa

–No se preocupe señor Kistein, si veo motines, yo misma me encargare de disolverlos

–Capitán Iglehaut –la mencionada volteo a ver quien la llamaba, se trataba de la joven castaña –¿Que más podemos hacer? ¿Y si no son terroristas por lo que debemos preocuparnos?

–Sean terroristas o titanes, cualquiera que amenace la paz de Eldia tendrá que ser erradicado

–¡Capitán! –interrumpió un soldado del emblema del timón y las rosas –¡Hay un reporte de la líder Iglehaut!

Rita Iglehaut miró a su subordinado con seriedad, éste entendió y dejo el paso libre a un soldado de la Gendarmería que venía respirando pesadamente cansado.

–¡Capitán Iglehaut! ¡Es una situación de emergencia... unos titanes colosales se dirigen hacia aquí!

–¡¿Que?! –se cuestionaron con asombros los soldados del Cuerpo de Investigación

–¿De que habla soldado? –preguntó Iglehaut –No hay titanes colosales desde que cayó María

–¡Lo mismo pensé! –exclamó el pobre muchacho –¡Pero yo alcance a ver a esos gigantes! ¡La gente esta huyendo y entrando en pánico! ¡Esto se esta volviendo un infierno!

–¡Calmado! –Rita le propinó una cachetada a su subordinado, ante el asombro de los espectadores y del mismo mensajero –¡Necesitamos tu versión, pero sin alterarte o asustaras a todos!

–¡Titanes de más de 40 metros de altura se dirigen desde Monzen destruyendo todo a su paso! ¡La población ha caído en caos! ¡No hay más reportes del Cuerpo de Investigación ni de las Tropas Fronterizas! –reportó el gendarme con el clásico tono marcial

–Así esta mejor –la mujer rubia miró a los soldados del Cuerpo de Investigación –¿Que piensan sobre esto?

–Realmente suena a algo imposible –mencionó Olivia –pero queda una posibilidad a que sea verdad

–¿Que posibilidad es esa? –interrogo Rita

–Si el origen de los titanes es ese... –se dijo la morena –entonces tiene sentido, solo que no entiendo porque son colosales

–¿Eso significa que el comandante y los demás líderes tienen esa teoría? –cuestionó esta vez Murakumo

–Es su hipótesis principal desde hace años, solo que no tienen como evidenciarla

–¿Entonces todo este problema fue creado por el Cuerpo de Investigación y se les ha escapado de las manos? –dijo Iglehaut

La rubia capitana iba a seguir hablando cuando una sacudida la detuvo –¿Un terremoto? –el agua del vaso creaba ondas, mientras los vidrios comenzaban a vibrar, el suelo se cimbraba cada vez más –¿Que ocurre? ¡Esto no es un terremoto normal!

–Estos son los titanes –dijo Olivia frunciendo el ceño

–Para que causen esta sacudida deben ser...

–¡Capitán venga a ver esto! –nuevamente un soldado fronterizo la interrumpió, esta vez si lo siguió hasta la muralla –¿Que es esto? –se preguntó Rita asombrada al vislumbrar unas nubes de polvo a lo lejos –Acaso es el retumbar... –dijo la última palabra como un susurro, pues recordó el episodio más terrorífico de Eldia desde la caída del muro María en 845

–¿Que sucedió con Eren y con los demás? –cuestionó Anya en voz baja a su compañero

–Tal vez miándose del miedo –Murakumo sonrío sorprendiendo a Anya –si no ya hubiesen hecho algo para detener a esas cosas –la castaña observó mejor a su amigo y noto que apretaba sus puños nerviosamente, supuso que decir esas cosas le ayudaba a controlar su rabia y su miedo

–¡Capitan Iglehaut! ¡Hay que evacuar! –opinó Macke –¡no se cuanto tiempo les tomé llegar a aquí pero sera tiempo suficiente para sacar a la gente!

–Evacuen a los ciudadanos –ordenó Rita en tono calmo a sus subordinados –¡Mantengan la calma y procuren que vayan hacia la izquierda! ¡No se adentren a Stohess!

–¡Si señor! –los soldados se dispusieron a obedecer

–Capitán usted también –mencionó Olivia

–Yo prefiero quedarme aquí

–¡Pero si los titanes llegan, usted estará en peligro!

–Necesito saber algo –mencionó la rubia mirando nostalgicamente el cielo

Anya no pasó desapercibida esa mirada y luego recordó que la líder del escuadrón de dirigibles era la hija de la capitana –Yo creo que ella esta bien –comentó con empatía

Rita la miró por un momento y luego soltó un suspiro –Es tan necia –dijo quejándose –supongo que es el mismo caso con tu padre

–Creo que sí –admitió la castaña avergonzada

–Pero aunque parezca difícil, yo creo en ella –mencionó Iglehaut orgullosa –Sé que Rebeca tomará la mejor decisión

Anya asintió, aunque la preocupación por su padre, por sus amigos y compañeros estuviese presente ante ese panorama.


...

Distrito Rose, 878

Las explosiones se presentaban una tras otra, aunque habían logrado reducir a varios ellos, no podían evitar que siguieran avanzando. Ya no tenían muchos recursos, Eren y Vera no podían pelear solos contra cientos de colosales, Lilly se había llevado el silbato que podía guiarlos –y aún si lo tuvieran– una idea tan arriesgada como llevarlos a un lugar apartado no sería muy factible, lo único que podían usar era lo que encontraran Elisa y su grupo en la guarida de Lummer. Era una apuesta muy arriesgada.

"¡Las lanzas y el gas se acabaran, y no hemos bajado ni la mitad de colosales!" se maldijo Jean ante la estrategia tomada. Debía pensar en otra cosa rápido antes de perder a más soldados y civiles.

–¿Hay por aquí algún almacén de explosivos? –el comandante preguntó a Audrey –¿o de algo que ayude a las lanzas relámpago?

–Recuerdo que había un poco de dinamita que importaron para abrir minas –respondió la castaña

–Si eso funciona ¡ve por él! –ordenó Jean

–Pero eso llevará tiempo

–¡No importa! ¡Los detendremos! –Audrey asintió y salió de la batalla para ir por los detonantes

–¡Soldados! –ordenó el comandante –¡los que tengan más habilidad con el EM3D retírense!

Esa orden asombró a los combatientes –¡Solo háganlo! –los soldados aceptaron dejando a la mitad de integrantes –¡Nosotros ganaremos tiempo! ¡Entorpezcan su avance! ¡Lucharemos hasta que se nos acabe el gas! –gritó el hombre al resto de sus hombres

"¿Que tiene pensado hacer el comandante?" se preguntó Bastian preparándose para disparar sus lanzas. Más cuando lo vio arrojarse en primera fila a la batalla, no dudo en seguirlo "¡Que tipo tan problemático!".

Los combatientes se enfocaron en hacer caer a los primeros colosales de la fila, reduciendo por unos minutos el avance, pero el gas y las armas se estaban acabando.

–¡Retírense si ya están al límite! –indico Kirstein

"Así que el comandante nos turno para batallar" dedujo Shirley quien fue la primera en aterrizar en tierra firme, seguida por sus compañeros.

–¡Por fin! –mencionó aliviado Hugh, quien por enfocarse en salir de ahí, no vio que uno de los colosales caía en su dirección

–¡Hugh! –exclamó Jason como advertencia, pero el rubio de corte de hongo solo se quedo pasmado viendo como el gigante se le iba acercando

–¡Idiota! –Hugh escuchó una voz femenina cerca y luego fue proyectado hacia sus compañeros cayendo encima de Brian –¡¿Como?! –se cuestionó con asombro

Tanto Thatch como los demás cadetes observaron impresionados como Tabatha Zorbas, la joven más burlona de la generación había sacado del peligro al cadete más miedoso, sonrío socarronamente antes de ser aplastada por el colosal.

–¡Tabatha! –gritaron los novatos

–¡Yo... –dijo ofreció Gretel a traerla, pero fue detenida por su compañera rubia

–Solo estorbaras –mencionó Shirley con serenidad –no queremos otra perdida más ¿entiendes?

Gretel asintió con pesar, viendo que ya todos los soldados estaban en tierra con excepción del comandante.

"Estas son las dos últimas lanzas que poseo" se dijo mirando sus armas, trató de localizar a Audrey pero no parecía dar señal, por el cielo se acercaba un quinteto de dirigibles. "Tal vez podamos pedir ayuda a las Tropas Fronterizas, entonces aquí va mi último disparo".

Al menos cuatro colosales cayeron, aunque detrás de ellos venían más, Jean suspiró recordando el horror de los verdaderos colosales aplastar todo a su paso. "¡Maldito seas!" insultó a cierta persona, cuando un cristal paso rozando su barbilla, si no hubiese echado la cabeza hacia atrás le hubiese partido el cráneo, "¡¿Que?!".

–¿Y eso? –se preguntó Kesia viendo como salían desde el suelo esas estructuras

Kirstein llegó con sus soldados quienes veían sorprendidos como esos cristales llegaban a atravesar a los colosales. Inmediatamente relacionó ese hecho con otro de hace años, el causante de esas estelas solo podía ser...

"¡El titán martillo de guerra!"

–¡Comandante ¿que hacemos?! –cuestionó Patrick

Jean mordió nerviosamente su labio inferior, pero era lo mejor que podía hacer: confiar en Armin quien estaba al lado del príncipe.

–Esperaremos –sus soldados lo vieron confundidos –hasta que llegué Audrey con los explosivos, entonces aprovecharemos esta oportunidad para eliminarlos


...

Monzen, 878

Armin seguía llamando al príncipe cristalizado aunque cada vez más frustrado, Gabi decidió cortar ese momento humillante para el subcomandante tomándole de la mano para evitar que golpeara el cristal nuevamente.

–No funciona –mencionó la castaña con resignación

Armin se asombró al ver que había actuado de manera muy vergonzosa –Tienes razón, mejor me apresuro a llegar donde están los demás

–¡Algo extraño esta pasando allá! –gritó Vera quien se acercaba a sus jefes –¡una especie de columnas de cristal están apareciendo!

Armin y Gabi entornaron los ojos de sorpresa, corrieron hacia la azotea para presenciar a lo lejos como unos cristales enormes salían del suelo y entorpecían el andar de los colosales.

"¡El martillo de guerra!" dedujeron internamente los dos soldados, pues recordaban con exactitud cual era el poder de ese titán. Armin regresó a toda prisa a donde estaba el príncipe.

–¡Eren escucha! –Armin gritaba nuevamente, pero esta vez con determinación como cuando daba ordenes –¡Usa el poder del titán martillo de guerra para acorralar a los colosales! ¡Evita que sigan avanzando a Mitras!

Gabi no sabía mucho sobre ese titán, pues nunca estuvo disponible para que un guerrero la heredara, lo que sí le impresionó fue la rapidez del rubio en encontrarle un uso benéfico a su poder.

–¡No querrás que destruya pueblos y ciudades! ¡No querrás que llegue hasta la reina! ¡Eren salva a Paradis, salva a Ymir!

"¿La reina?¿Ymir?" se preguntó el príncipe que estaba en una ilusión, una tranquila ilusión donde él era un pequeño niño que se detuvo a mitad de su carrera, la reina Historia lo veía sentada tomando el té, mientras su hermana se había adelantado en la competencia. Parpadeo un par de veces pero nada parecía haber cambiado, ahora Ymir llegaba con su madre para presumirle su logro. "Ellas están bien" dijo, pero de repente una voz mencionó lo mismo a la vez que aparecía en su mente una escena de un hombre rubio fornido que impedía el paso hacia la cama de una persona durmiente. "¡¿Que es esto?!" Eren Reiss llevó sus manos a su cabeza para luego levantar la mirada y ver como su familia se desvanecía lentamente.

–¡Eren detén el retumbar!

Esta vez escuchó clara la voz del subcomandante y recordó ese sueño que había tenido antes, "Retumbar" rememoró las palabras de ese soldado rubio y las caras miedosas de los marleyanos. "Entonces de eso se trata" comprendió con melancolía el príncipe, mientras intentaba concentrarse para saber el lugar donde tenía que crear las estelas de cristal que cercaran a los titanes.

Mientras Armin jadeaba después de gritar lo que ingeniosamente se le ocurrió, vio con sorpresa como el rostro tranquilo de Eren parecía fruncirse como si estuviera concentrándose.

–Lo esta haciendo –dijo Arlert con satisfacción

"¿Es tiempo?" se preguntó Eren en el cristal.


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..

...

***Notas***

*Rita Iglehaut es la protagonista del spin-off la Reina de la Ciudad Aislada.

*Lamentablemente no nos mostraron mucho del titan martillo de guerra, así que probablemente me divague sobre su uso.

*Gracias por leer.