Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Antes del capítulo: La guerra contra los nuevos titanes

En el año 872 se aparece en medio de la celebración en Mitras, un titán con la capacidad de congelar su alrededor, éste titán provoca una ola de caos, confusión y muerte, puesto que los titanes se extinguieron en la Guerra de Paradis, convirtiéndose en el primer titán modificado en aparecer en Paradis.

Después de este suceso conocido como la Tragedia de Mitras, otros titanes extraños comienzan a aparecen desde el mar, a comparación de los titanes originales, éstos tienen la piel de color blanco/verduzco, sus ojos son blancos pues carecen de pupilas, son mas lentos excepto cuando rastrean a un humano, su sangre no es roja sino negra y muy espesa, su piel es más resistente por lo que solo se puede dañar con espadas hechas con una mezcla de acero superendurecido y cristal endurecido de los mismos titanes originales (esta mezcla es conocida como acero ultraendurecido) y con lanzas relámpago, son guiados por ultrasonidos y su punto débil son las sienes.

La nueva guerra contra los titanes se fue prolongando debido al desinterés del gobierno por no invertir más en armamento, tecnología y personal, además de que los únicos entrenados para combatir titanes era el Cuerpo de Investigación, a quienes también les eran asignadas otras tareas. Toda esta desgastante guerra, desencadenó una crisis económica y social, así como un estancamiento tecnológico. Aunque todo parece cambiar en el año 878.


La Fraternidad Fritz, parte 5: Sabiduría

Distrito Rose, 878

–¡¿Pero que diablos dices?! –rugió la líder Iglehaut –¡¿Sabes cuanto cuesta un dirigible?!

–¡¿Tienes alguna otra idea?! –mencionó Zoë intentando mantener la calma –¡si no detenemos el avance titán mucha gente inocente morirá!

–¡¿Como sabes que eso funcionará?! –cuestionó la terca rubia

–Es una apuesta arriesgada, pero podría funcionar

–No es muy seguro, en todo caso solo podrías hacerle daño a una parte pues siguen avanzando

–¡Líder Iglehaut mire! –un soldado fronterizo llamó a su superior a la ventanilla

Rebeca miró con asombro como los titanes se habían detenido e incluso los habían cercado con una especie de cristales, Anansi sonrío intrigado.

–¿Que es eso? ¿y como lo hicieron? – cuestionó sorprendida la mujer

–No lo sé, pero podríamos aprovecharlo, es ahora o nunca

Iglehaut lo sopesó fríamente durante unos segundos –Nadie querrá realizar esta misión suicida

Zoë entendió la preocupación de la rubia, por lo que le sonrió con seguridad –¡Yo lo haré! –mencionó con determinación, Rebeca le miró con espanto, ¿acaso él...?

–Se necesita de un piloto y no pienso arriesgar a mis hombres, además tú no eres piloto

–No, pero no olvides que mi padre me enseñó sobre esto junto a varios de los pilotos veteranos –anunció Anansi con orgullo

–El instructor Onyankopon –dijo Rebeca con amargura –por él somos capaces de volar dirigibles y aviones

–Era lo menos que podía hacer por la nación que lo acogió –dijo el mestizo con melancolía

–¡Maldición! –Iglehaut apretó los puños frustrada, en sus manos estaba la balanza, o dejaba morir a ese hombre o lo salvaba y ella se inmolaba causando la tristeza de su madre

–Líder Iglehaut –llamó el de piel oscura posando su mano en su hombro –no tiene nada que pensar ni de que arrepentirse –la mujer entorno los ojos –yo he dado la idea y yo pretendo llevarla a cabo con todas sus consecuencias

–¿Estas seguro? –cuestionó la mujer

–Por algo me empeñe en venir con ustedes

Rebeca por fin lo entendió, contrario a las habladurías sobre el Cuerpo de Investigación, habían seres como el soldado a su lado que luchaban no por sus deseos egoístas sino por un bien común, incluso si sacrificaban sus vidas. Apretó los labios y tragó saliva antes de dar ordenes.

–¡Prepárense a evacuar este dirigible! –gritó haciendo que sus soldados se miraran confundidos –¡Avisen a las demás naves!

Los soldados entendieron que debían abordar otros dirigibles y comenzaron a moverse, se dividieron para ir abordando los otros cuatro dirigibles, la última en irse era la líder Rebeca Iglehaut quien le recordaba a Anansi los controles de la nave.

–Gracias líder Iglehaut, por confiar en mi –dijo Anansi

–Solo no haga que me arrepienta

–No se preocupe, yo... –un golpe silenció a Zoë quien notó que el objeto que le había golpeado era una mochila paracaídas

–Si es posible úsalo –dijo la mujer con seguridad –realmente eres un gran soldado para perderte

–Gracias –mencionó Anansi con un ligero sonrojo

–Subteniente Zoë –la rubia le saludo con el puño en el corazón como muestra de respeto

–Por Eldia –completó el mestizo haciendo la misma señal, la rubia saltó al dirigible de al lado, dejando solo al joven de piel oscura

–Bien –suspiro cansado –espero salga como lo recuerdo

Recuerdos, esa palabra que ahora le pesaba, pues todos esos momentos junto a su familia se habían convertido en su tesoro personal, tampoco pudo evitar en pensar en sus compañeros del Cuerpo de Investigación, su otra familia. Sus ojos se cristalizaron ante la nostalgia.

–Esos tiempos siempre pasan volando –dijo con una sonrisa triste, mientras sujetaba el timón y bajaba considerablemente de altura


...

–¡Señor aquí esta! –gritó Audrey que llegaba con una carreta repleta de cartuchos de dinamita

–Buen trabajo –Jean se acercó a la carreta y tomo un cartucho –¡Escuchen con atención! –indicó –¡todos aquellos que hayan tomado un descanso, tomen un cartucho y colóquenlo en la cabeza de algún colosal! ¡traten de dispersarse para que la explosión abarque una área mayor!

–Eso sería... –dijo con miedo Hugh –muy peligroso

–Pero eso podría crear una onda de choque que afecte a todos los titanes –dijo Achim tomando un cartucho

–Además la dinamita necesita un detonador ¿cual sera ese detonador Comandante? –pregunto seriamente Derek

–Las lanzas relámpago –mostró las únicas lanzas que quedaban y como se las colocaba en el brazo –¿Cuento con ustedes?

–¡Si señor! –respondieron los soldados listos para cumplir su deber

–¡Ahora! –Kirstein ordenó y sus hombres inmediatamente se lanzaron hacia los colosales

Con lo que restaba de gas, los soldados maniobraron hasta llegar a las cabezas gigantes y atarles los cartuchos de dinamita.

–¡Esta listo señor! –dijo el último soldado en llegar tierra firme, todos los cartuchos ya estaba colocados

–¡Aquí voy! –clamó el castaño mientras se enfocaba en los colosales del centro del cerco, lanzó las lanzas y las hizo estallar causando un gran estruendo –¿Funcionó? –se preguntó protegiéndose del humo

Cuando llegó con sus soldados, notó su asombro, y presintió que algo había salido mal.

–¡Solo se detonaron los cartuchos cercanos! –indicó Thiago –¡hace falta un detonador más potente!

–¡Mierda! –dijo Jean en voz baja, mientras trataba de idear otro plan, pues los colosales intentaban romper el cerco y seguir su camino

–Puede que el hidrógeno ayude –escuchó la voz de Audrey quien veía hacia el cielo, el volteó hacia arriba y notó que de los cinco dirigibles de las Tropas Fronterizas, solo uno se iba acercando, como si quisiera rozar los colosales

–¡Eso es imposible! –dijo, no tanto por la idea de la joven, sino porque no habría nadie tan retorcido como para aventurarse a esa misión suicida

Sin embargo el dirigible se acercaba cada vez más a los gigantes acorralados. –¡Va a estallar! –gritó Patrick cuando estaba casi rozando las cabezas de los colosales –¡Aléjense!

El comandante Kirstein se preguntó quien sería aquel valiente y hábil piloto que les estaba salvando el pellejo en el momento indicado.


...

Monzen, 878

Elisa y sus compañeros se abrían paso a la guarida de Holger Lummer, el lugar estaba escoltado por algunos miembros de la fraternidad leales al hombre, quienes prefirieron morir que traicionar a su líder. Cuando los soldados entraron a la casa encontraron todo un desastre, probablemente Lummer consciente de sus acciones decidió borrar todo rastro de evidencia.

-¡Maldita sea! –clamó Irving viendo como papeles, vidrios y líquidos estaban regados en el suelo

–Con esto no podemos demostrar nada –dijo Logan tratando de rescatar algo

–Aún nos falta el responsable de todo esto –mencionó Elisa quien no había visto al hombre rechoncho –no creo que haya escapado, ¡separémonos y búsquenlo!

La teniente Blanchett fue la primera en encontrar varios rastros de jeringas rotas, en la aguja no parecía haber rastro de sangre por lo que eran completamente estériles, pero ¿porque las tirarían así?. Examino el contenido y notó que era un líquido un poco viscoso, revisó la habitación pero no había algún otro indicador.

Logan por su parte se topó con un gran baúl cuyo interior estaba bloqueado con un gran candado, supuso que tendría algo de valor, por lo que se esforzó en romper aquel cerrojo, cuando por fin cedió, se encontró con una especie de esferas negras, al tomarlas en sus manos sintió que eran livianas aunque nunca había visto nada igual, excepto en bocetos similares. "¿Acaso esto es un núcleo?" se cuestionó sorprendido del descubrimiento.

Irving entró a una habitación de olor fétido, examino el lugar y le intrigó que hubiesen manchas de color marrón, su instinto le alertó, al revisar con mayor atención encontró algunos cabellos, ahora no había duda de que se trataba. Siguió minuciosamente el rastro y salió rápidamente al jardín donde captó como en algunas partes la tierra había sido removida, comenzó a excavar en uno de los montículos con sus propias manos, no tardo en encontrar un brazo humano. Ahora todo comenzaba a cuadrar.

Sara Zimmerman recorría silenciosamente los pasillos en busca de cualquier movimiento sospechoso, ya había pasado por varias habitaciones vacías, pero debía revisar cada una así que abrió la puerta esperando que estuviera desierta como las demás, sin embargo, lo que vio fue a un hombre parado dándole la espalda, enseguida lo reconoció.

–¡Holger Lummer no te muevas! ¡Estas detenido! –la mujer albina lo amenazó con la espada, pero él ni se inmuto

–¿Sabes porque hice esto? –cuestionó

–Porque estas demente

–¡¿Es realmente estar demente tratar de salvar tu nación?! –lloriqueo el hombre –¡Es por nuestro bien!

–Esos colosales están a punto de aplastar las ciudades de Rose y si no los detenemos llegaran hasta Mitras, ¿a eso le llamas salvación? –apuntó la mujer

–¡Esa destrucción no es nada comparada a la masacre que se nos viene! ¡Nos harán polvo! ¡Ni un solo eldiano se salvara! –Lummer en un acto extraño gateo hasta la soldado y luego abrazo sus piernas como pidiéndole perdón –¡Nos temen! ¡Nos odian! ¡Nos mataran! –moqueaba el líder

–¡Deja de lloriquear! –la mujer impaciente le acercó el filo de la navaja –¡mejor dime como detenerlos!

–¡No lo se! ¡y si lo supiera no te lo diría! –dijo Lummer entre el enojo y el llanto

–No me dejas otra opción –dijo la albina

Holger se separó rápidamente de ella y se deslizó hacia atrás con la mirada perdida y balbuceando cosas incomprensibles. Zimmerman le siguió con fría tranquilidad.

–Ahora lo entiendo, no te importa tu país, ni tu equipo, ni nada –habló el hombre con un último esfuerzo –¡Prefiero morir como titán a ser esclavizado en alguien como tú!

Dicho esto, Holger sacó de su abrigo una jeringa, Sara se dio cuenta de esto y se abalanzó contra el hombre pero no pudo evitar la inyección totalmente, se apartó rápidamente cuando notó que el cuerpo del líder de la fraternidad cambiaba haciéndose cada vez más grande, incrementando su volumen y destruyendo las paredes de la habitación.

–¿Que demonios? –se preguntó la soldado, pero todo fue claro cuando vio a una criatura de unos siete metros sin inteligencia aparente

–¡¿Que diablos?! –escuchó las voces de sus compañeros acercarse –¡un titán!

–Uno realmente puro –mencionó Irving mientras inspeccionaba minuciosamente al gigante

–¿Que hacemos Lisa? –cuestionó Sara

Elisa posó sus grandes ojos azules en la bestia en la que se había convertido Lummer y suspiró –Ya no es posible sacarle información alguna, ¡Sara deshazte de él! ¡Los demás recolecten todas las pruebas importantes!

–¡De acuerdo! –asintieron los soldados

Elisa examinaba cada uno de los descubrimientos de sus compañeros, un nudo en la garganta se le formó cuando comenzó a entender las macabras practicas de la Fraternidad, "Esferas extrañas, cuerpos semienterrados, agujas rotas, ideales extremos, hipótesis casi confirmadas, sentimientos despiertos" fue como pudo resumir todo lo encontrado en aquella casa.

Sara se quedó contemplando por un momento al titán frente a ella, por alguna extraña razón le causó tristeza, más, engancho su equipo EM3D y enfilo sus espadas hacia la nuca, a pesar no haber practicado antes cortes en esa zona logró un corte casi perfecto, -casi- porque una gotas rojizas le cayeron en la mejilla. Así fue el triste final de Holger Lummer.

Después de acabar con el titán, Sara por instinto volteo hacia donde estaban los colosales y notó un zeppelin muy cerca de ellos, no era tan difícil de adivinar el porque.

–Ahora tendremos una deuda con las Tropas Fronterizas –se limpió los restos de sangre, pero luego de dar unos pasos, se detuvo atónita sintiendo un raro escalofrío, sus vacíos ojos grises se tornaron melancólicos por un momento, mientras miraba al cielo –Esta vez, realmente saldrás quemado


...

Distrito Karanese, 878

La gente comenzaba a volverse loca intentando escapar, si bien varios ya habían evacuado, también habían provocado una histeria colectiva logrando que ciudades y poblaciones cercanas se convirtieran en verdaderos puntos de disturbios, pues ya peleaban por comida y espacio. La Gendarmería hacía todo lo posible por contener los conflictos, pero los estaban sobrepasando, los altos mandos analizaban la situación en caso de que el Cuerpo de Investigación fallará, y la reina daba vueltas en su despacho analizando la situación y rogando que Eren siguiera con vida. Mientras en la muralla Rose del distrito de Karanese, la capitana Iglehaut seguía contemplando el avance de los colosales, aunque en su corazón no temía tanto por los gigantes sino por no volver a ver a su única hija.

–¡Capitan Iglehaut! ¡debemos evacuar! –dijo uno de los soldados fronterizos

–Evacuen ustedes –mencionó Rita con seguridad

–Pero capitán...

–Obedezca –dijo sin aceptar reproches, cuando sus soldados se marcharon vio que los tres soldados del Cuerpo de Investigación seguían ahí –deberían evacuar también

–No lo malinterprete como desobediencia –dijo Anya –pero nosotros también queremos saber si nuestros camaradas están bien

–Aún mantienen la esperanza ¿no es así?

–No la perderemos tan fácil –respondió esta vez Murakumo, Rita sonrío levemente mientras mantenía su vista hacia el este

–¡Miren! –habló de pronto Olivia Macke señalando hacia el horizonte, cuatro dirigibles se acercaban desde Monzen

–Eran cinco –mencionó Rita Iglehaut con voz queda –¿donde esta el otro?

No faltaron más palabras, una explosión o mejor dicho una cadena de explosiones retumbaron intensamente el suelo, las nubes de humo comenzaban a ser visibles desde la muralla. Iglehaut tuvo un mal presentimiento.

–¿Que fue todo eso? –se preguntó impactado el mestizo

–¿Habrá sido un ataque para detener a los colosales? –cuestionó Macke

–Eso sería un trabajo suicida, sin mencionar la cantidad de explosivos que usaron... –comentó Anya pues no imagina como habían conseguido crear una una explosión de esas características

Rita ya no escuchó las demás palabras, su corazón comenzaba a quebrarse y las lágrimas luchaban por salir. Alzó la vista una vez más, y la vio, aquella bandera roja ondeando desde la góndola de uno de los dirigibles, aquella que le dio a su hija para que con ella le avisará que estaba a salvo. Sin esperar más, bajo de la muralla corriendo al lugar donde aterrizarían.

–¿Ahora que hacemos? –se cuestionó el mestizo

–Deberíamos investigar lo que ocurrió, ¿no es así sargento Macke? –mencionó la castaña, más la líder de escuadrón se había agachado mientras colocaba su oreja en el piso –¿Eh?

–No se escucha –mencionó la morena –tampoco se percibe la vibración –esas palabras ubicaron al par de amigos que divisaron con el catalejo, más no encontraron nada más que humo

–¿Lo lograron? –se cuestionó Anya sorprendida


...

Monzen, 878

Gabi Braun y Vera Gisler se incorporaban después de semejante detonación, cuyo estruendo llegó hasta donde ellas estaban resguardadas, la capitana inmediatamente recordó algo y bajó con Armin y Eren.

–Al parecer los han eliminado –anunció Gabi, Arlert asintió satisfecho

–Lo escuchaste Eren, lo lograste –habló el subcomandante al cristal del príncipe, y como si éste lo escuchará, deshizo la cristalización, Armin logró atraparlo antes de caer

–¿Esta bien? –cuestionó la castaña al ver al pelirrojo totalmente agotado

–Solo hay que dejarle descansar

–Al menos ya todo terminó –dijo Braun aliviada

–No –respondió Armin mientras cargaba a Eren –aún tenemos dos asuntos pendientes. Primero averiguar la identidad de los titanes Nocturno y el titán Marino. Y segundo, averiguar todo lo que escondía la Fraternidad

Gabi suspiró fastidiada, sabía que lo que estaba por venir sería aún más complicado, llamó a Vera para reunirse con sus demás camaradas.


...

Distrito Rose, 878

El humo se iba dispersando poco a poco y los soldados del Cuerpo de Investigación se iban levantando lentamente después de la poderosa explosión, el radio dañado era enorme y eso se notaba en el pasto todavía ardiente. Los soldados se habían alejado bastante y se habían tirado al suelo al momento del impacto, aún así el polvo les cayo como si fuese lluvia, al menos ya no escuchaba la marcha de los seres gigantes.

–¿Vencimos? –se cuestionó asombrado Bastian limpiándose el polvo de la cara y del cabello

–Parece que sí –dijo Audrey quien fue la única que parecía no estar tan impactada –¡Vaya suerte de ver semejante explosión!

–Fue horrible –contradijo Hugh en voz baja

–¡Eviten que el fuego se disperse! ¡Registren el área en busca de sobrevivientes! –indicó Jean con la esperanza de encontrar algo

Los soldados comenzaron a trabajar y todo parecía ir tal y como se esperaba, hasta que los soldados del escuadrón de Cartografía encontraron algo increíble.

–¡Señor hemos encontrado a dos sobrevivientes! –anunciaron mientras llevaban en las camillas improvisadas a dos personas

Kirstein se acercó a ellos, cerró por un momento los ojos, como queriendo procesar lo que había visto. –Llévenlos a cuidados intensivos

Los soldados obedecieron, el comandante agacho la mirada queriendo que nada de eso hubiese pasado, ahora no sabía que sería lo mejor para ellos, si luchar para salvarles la vida aunque dejándolos con grandes secuelas o dejarlos morir. Los dos agonizantes heridos eran: Tabatha Zorbas, una cadete picarona que demostró su heroísmo salvando a un compañero, ahora se debatía entre la vida y la muerte por las múltiples fracturas de su cuerpo, parecía una muñeca de trapo deshilachada; el otro era Anansi Zoë, el piloto suicida que había logrado detonar todas las explosiones y acabar con los gigantes, ahora estaba lleno de quemaduras que deformaban su aspecto.

Jean maldecía la suerte de los jóvenes, hubiese preferido ser él quien estuviera en su lugar, pero ya nada podía hacer, por alguna extraña razón ambos habían sobrevivido milagrosamente, Tabatha, a pesar de haber caído desde una altura considerable y Anansi, quien saltó antes de la explosión, fue alcanzado por la onda de choque y lanzado varios metros, hasta que sus compañeros lo encontraron atorado en un árbol.

"¿Sera que aún tienen esperanzas?" se cuestionó viendo como las estructuras cristalinas del Martillo de Guerra se desquebrajaban poco a poco ya sin colosales en pie.


...

Escuchaba voces quedas, sus parpados intentaron abrirse pero estos parecían pesar, lo mismo sucedía con sus músculos, se quedo totalmente inmóvil mientras su oído iba reconociendo las voces.

–¿No hay nada más que podamos hacer? –se cuestionó el comandante

–No –contestó Armin con pena

–Son bastante jóvenes –Jean apretó sus puños y golpeo sus rodillas de impotencia

–Anansi realmente fue valiente –indicó Arlert –la Comandante y Onyankopon deben estar orgullosos

Eren Reiss comprendió sus palabras y por fin pudo moverse, captando la atención de los dos hombres presentes. Se sentó en el catre mientras trataba de comprender todo lo ocurrido.

–¿Eren estas bien? –interrogó el subcomandante

El príncipe se quedó callado, analizando que contestar, las cosas que vio mientras estaba en el cristal le dieron una nueva perspectiva de las cosas.

–Aún podemos salvar a Anansi y a Tabatha –dijo Eren con un tono seguro y hasta exigente

–Eren estas débil –dijo Kirstein –descansa

–Prefiero ayudar a mis compañeros –indicó el pelirrojo –sé como regresarlos a sus condiciones normales sin que me devoren, como sucedió con Vera –los dos adultos se asombraron ante lo mencionado

–No creo que sea conveniente –intervino Armin –tanto Anansi como Tabatha son mestizos, no estamos seguros si ellos pueden convertirse completamente en titán, pues solo son eldianos en un 50%

–Podríamos intentarlo –rebatió el pelirrojo

–Eso solo prolongaría su vida unos trece años más –mencionó Kirstein –Tal vez lo mejor será...

–Se que esto es egoísta –interrumpió el chico –pero no soy tan fuerte y eso involucraría que si un día caigo, los poderes titanes se irán conmigo –explicó el príncipe

–Es arriesgado –frenó Arlert –aún no sabemos que poderes puedes heredar, no puedes perder al titán fundador por nada

–Lo se –dijo Eren –mientras estuve cristalizado pude ver las memorias del Demonio de Paradis –Jean y Armin abrieron los ojos desmesuradamente

–Tú... –tartamudeo el rubio

–¡Que irónico! –bufó el pelirrojo con una media sonrisa –¡me llamo igual que él!

–Lo sabes todo –dijo con resignación el comandante

–No todo –aclaró el príncipe –pero al menos ya se como usar el poder del Martillo de guerra, y también como elegir con el poder de cada titán. Supongo que es lo mismo a la hora de heredar un poder

Armin y Jean se miraron analizando silenciosamente el asunto, esta vez el príncipe había sabido jugar sus cartas.


...

–Seguramente la comandante Hans nos mataría –comentó Jean con marcada acidez mientras veía con compasión el cuerpo ampollado de Anansi, se encontraban alejados de los demás por seguridad

Armin llenaba la jeringa con aquel suero titanico, lanzó un suspiro como señal de perdón, sabía que Anansi tendría tres opciones tras inyectarle el suero: que no sucediera nada y muriera por sus quemaduras, que se convirtiera en titán incompleto y ser exterminado, o que realmente se convirtiera en un portador, condenándolo a una responsabilidad enorme y a una vida corta. Sin perder más tiempo, inyectó el fluido y se apartó para ver la transformación.

Eren se unió a ellos esperando el momento para dejarse atrapar, el fluido reaccionó creando a un extraño titán de piel oscura. El príncipe se lanzó hacia el gigante, exponiéndose para que se llevará alguna extremidad, Anansi lanzó una mordida amputándole el brazo izquierdo y luego de devorarlo cayó al suelo.

–¿Funcionó? –se cuestionó Armin viendo que el titán no se movía ni se evaporaba

–¿Estas bien? –preguntó Jean al pelirrojo, quien asintió comenzando a regenerarse

–Creo que no funcionó –dijo Eren después de varios minutos en que no ocurrió nada, se sintió bastante culpable de convertir en titán a Anansi

–Esta bien, después de todo era una apuesta –dijo Kirstein entristecido

Armin recordó con pena las sabias palabras de Onyankopon sobre la esperanza en los niños, se maldijo internamente por no poder hacer algo más por su hijo, más que enviarlo con él –Yo me encargó –dijo sacando sus espadas

Eren intento decir algo pero el comandante le indicó que era hora de retirarse, dio una última mirada a Anansi disculpándose internamente. Armin llegó a la nuca del titán, estaba por rebanarla pero por intuición prefirió sacar el cuerpo del joven para por lo menos depositarlo al lado de sus padres. Los ojos azules del subcomandante brillaron de asombro cuando encontró el cuerpo intacto del joven aunque estaba bastante pegado al titán, cortó esas ataduras para sacarlo completamente, y revisar que estuviera vivo.

¿Entonces que significa mi nombre mama? –cuestionó el niño de piel oscura

Armin pudo sacar la mitad cuerpo que ardía como si saliera de un baño de vapor, Eren y Jean se percataron del asunto y se lanzaron a donde estaba el rubio. Entre los tres lograron liberar por completo al mestizo, quien tenía un pulso leve pero estaba con vida, y enmarcando sus ojos unas líneas le adornaban.

Tu nombre significa sabiduría

Un nuevo portador titan había aparecido.


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***Notas***

*Sobre que la duda de que los mestizos pueden convertirse en titanes, en el manga no saben que Reiner y Annie lo son, de ahí me base que Jean y Armin desconocen esta información.

*El OST fue AppleSeed interpretado por Mpi y Laco

*El señor oscuro ya dijo que solo falta 1 o 2% para termine el manga, lo que es muy probable que solo falte lo mucho 5 capítulos, pero ya también se viene el estreno del anime. Estoy feliz y triste a la vez.

**Le agregué una pequeña parte antes del capítulo y corregí unos pequeños errores.