Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Un lugar distinto

Kaloven, 878

Las calles ahora parecen desoladas pues ningún alma caminaba por la ciudad, solo se podía ver el avanzar de los camiones militares que vigilaban el orden así como los soldados con el fusil al hombro. En la sede nacional se firmaba el acuerdo que ponía a Kaloven como un protectorado de Marley, una estrategia chueca donde les daban cierto grado de autonomía, más el orden seguía en manos de Marley. El mismo presidente que había sido elegido por los ciudadanos ahora era obligado a firmar el acuerdo, para no derramar sangre, aunque Marley aún así entró con todo el poderío militar retando a la resistencia, que tarde o temprano podría aparecer.

–Esta hecho –concluyó el hombre de cabello canoso que tenía una mirada temerosa

–Hizo lo correcto presidente Novak –mencionó el soldado pulcramente uniformado

–Solo espero que cumplan con su palabra –dijo el presidente con determinación y estrechó la mano del General que sonrío mordaz

–Por supuesto –el hombre tomó el papel firmado y con una reverencia algo burlona se marchó de ahí seguido de su amplio acompañamiento, siendo todos soldados marleyanos que lucían con orgullo el símbolo de la concha

–Felicidades por su ascenso General Kratz –expresó el Coronel Denis Eldricht –sé que logrará gobernar con eficacia esta región para Marley

–Fue gracias a su destacada labor de llegar con el ejercito intimidando a los rebeldes –respondió Emmanuel Kratz

–A estas alturas no podemos permitirnos perder más territorio –agregó el castaño Eldricht –pero me alegro que no haya tenido que sofocar una revuelta como lo fue en Berinia

–Esperemos que Gámez logre responder como se debe –dijo Kratz –yo por mi parte me aseguraré de que todo este en orden

–No lo dudo –intervino el rubio Arthur Rooney –he escuchado que ha estado reuniendo a sus mejores hombres para formar un cuerpo especial

–Es usted muy perceptivo Mayor Rooney –halagó Emmanuel con algo de sorpresa pero conteniéndose –así es, es una idea que tengo desde hace mucho, lograr una policía especial que investigue todo lo que pueda ser peligroso para Marley

–Eso ya existe, es el departamento de Inteligencia –habló Arthur

–Me refiero a que investiguen sin ser detectados –la voz de Kratz tuvo un atisbo de malicia –una policía secreta fiel a los servicios de Marley

Tanto Eldricht como Rooney se sintieron intimidados ante la idea del General, sabían que eso no era más que una movida para contener todo el poder en sus manos.

–Pero eso podría ser contraproducente, sofocar de esa manera a los pobladores podría ser un arma de doble filo –expresó Rooney

–Solo se trata de mantenerlos con miedo, que unos cuantos sirvan de ejemplo, así los demás no intentarán seguirlos –respondió algo molesto el General por los cuestionamientos del rubio

–No creo que sea buena idea –Arthur siguió respondiendo hasta que fue interrumpido por un soldado que se acercó al General

–¡Señor, el pelotón esta listo! –habló el joven cuadrándose ante su jefe

–¿Pelotón? –preguntó Arthur con sorpresa –no será un pelotón de... ¡dijo que no derramaría sangre!

–Ya se lo dije Mayor, que unos cuantos se sacrifiquen por el bien común –Kratz sonrío al ver la rabia de Arthur –con permiso, me retiro –siguió a su subordinado dejando a los dos oficiales

–Basta Arthur –mencionó Eldricht al ver a su discípulo crispado –este no es nuestro asunto

–Pero señor, si esto sigue...

–Tú mas que nadie sabe como es el campo de batalla, es mejor esto a ver niños y mujeres acribillados –dijo el Coronel con algo de amargura

Arthur Rooney lo entendió, pero sus puños seguían cerrados con fuerza, suspiró y siguió a su maestro y jefe al estacionamiento, era hora de regresar a Marley, lo último que escuchó fue una descarga de fusiles antes de subir al auto.


...

Marley, 878

El cuartel militar se encontraba en calma a pesar de que los problemas mundiales se estaban agudizando. El grupo que esperaba en la oficina del Coronel General von Ziegler esta vez se encontraba en silencio esperando las indicaciones de su líder, Emil no tardó en entrar, cargando un periódico y algunos mapas que extendió en su largo escritorio.

–Supongo ya saben las nuevas –mencionó el Coronel con una increíble calma –en Berinia, Gámez ha triunfado en la Guerra Civil y se ha convertido en su nuevo líder

–¿Cree que eso sea un inconveniente? –se atrevió a cuestionar Kurt Hanning

–Por ahora no –respondió el moreno –pero si tarda demasiado en el poder o hace algo sospechoso será removido

–Coronel –dijo Philip –últimamente este tipo de "dictadorzuelos" están apareciendo mucho, ¿Marley lo permitirá?

–Entiendo tu preocupación, pero, no son más que peones que nos ayudan a controlar a los revoltosos

–Gianluca Barone esta invadiendo Shalber sin nadie que le ponga freno –expresó Lieselotte Jahn

–Mientras todo este bajo nuestro control –respondió Emil –lo verdaderamente preocupante es lo que esta sucediendo en Kaloven con sus tendencias independentistas y las ideas del imbécil de Vasilevski

–Pero el Coronel Eldricht y el Mayor Rooney están en Kaloven imponiendo el orden, y al parecer el General Kratz acaba de ser nombrado protector de esa región –dijo Verner Thiele –y Vasilevski simplemente esta desquiciado –se encogió de hombros restándole importancia

–Precisamente por eso –von Ziegler hizo una mueca de disgusto –es un loco que controla una potencia mundial y eso puede propiciar...

–¿Una guerra? –expresó Brendan Erickson

–Exacto, sin embargo, aún falta un ingrediente muy importante para que se dé una guerra

–¿Cual? –cuestionó Thiele

–Un motivo fuerte para comenzarla –explicó el Coronel –hasta ahora no hay ninguna razón de peso para llamar a un combate. Ni Hizuru, ni Balyak, ni Gelus tienen un motivo especial, y nosotros tampoco podemos darles uno

–Comprendo. Si no hay ninguna agresión a alguna nación importante, entonces no intervendrán –mencionó Kurt

–Así es, y entre nosotros cuatro controlamos el mundo. Marley controla la parte central del mundo, Hizuru controla el sur, Balyak el noroeste y Gelus el noreste –decía Emil mientras señalaba en el mapa los imperios dominantes que existían en el mundo –excepto por Bhara-Dochi, Küree y... –el Coronel pintó con un marcador negro la isla que se encontraba al norte del continente marleyano –Paradis-Eldia

La isla de Paradis era la única nación independiente y con ciertas posibilidades, no totalmente sometida, pero si restringida por medio de los Tratados de Hizuru. A comparación de las demás naciones sometidas por Marley, en donde éste imponía a un líder que se encargaba de serle fiel al régimen y controlará las rebeliones a toda costa; en cambio Paradis mantenía su propio gobierno, contaba con su propio ejercito y tenía sus propios socios comerciales, entre los que se encontraban Hizuru y Balyak. Marley había querido someterlos totalmente como cuando lo hicieron con los eldianos que controlaban en su territorio, pero internamente aún temían al poder destructivo de los titanes. Sabían que lo único que podían hacer por ahora era mantener una relación más o menos estable con Paradis y desarrollar en lo más posible su tecnología, así como mantenerlos vigilados.

–¿No sería algo descabellado atacar la isla? –interrogó Philip Dürer –especialmente con todos esos titanes andando por ahí

–Sobre eso, hay ciertos rumores –mencionó Emil tomando asiento –y si resultan ciertos, esto podría empeorar

–¿Que rumores? –interrogó curiosa la mujer castaña

–Que los eldianos han logrado eliminar a todos los titanes de la isla

Ante esto, los cinco subordinados se quedaron en silencio procesando la información.

–Y eso significa... que han descubierto cual es el origen de esos titanes –explicó Thiele

–Es lo más lógico –argumentó el Coronel –y eso nos lleva a una sola opción: piensan usar esa información como beneficio

–¡Pueden intentar modificar los tratados de Hizuru! o peor, ¡Culpar a algún país! –externo Dürer

–Exacto

–Entonces dependemos de lo que ellos hagan –mencionó Erickson

–Si ellos dictaminan de donde surgieron esos titanes, esa nación estará en problemas. Si es Hizuru o Balyak es casi seguro que negociaran debajo de la mesa, pero si es Marley o Gelus...

–¿Entonces, nosotros no tenemos nada que ver con esos titanes? –preguntó Kurt extrañado

Emil von Ziegler le dedicó una mirada filosa al hombre de anteojos, pero éste no se inmutó tanto, solo tragó saliva y se disculpo.

–Es obvio que nosotros no tenemos nada que ver –dijo Lieselotte con fastidio –en ese caso hubiese sido mejor usar a esos titanes como armas

–Además enviamos a tres espías para vigilarlos –terció Philip –aunque, realmente no han hecho nada

–Solo espero que estén en el estomago de un titán y no los hayan tomado como prisioneros, eso hundiría más a Marley –mencionó von Ziegler sobre los espías

–En este caso ¿las ordenes siguen en pie? –interrogó Verner

–Sí, solo sean lo más discretos si tienen que usar la fuerza –mencionó con énfasis el Coronel –recuerden que no solo tenemos problemas con el mundo, también esos rebeldes siguen causando alboroto

–¡A la orden! –clamaron los soldados haciendo firmemente el saludo a su jefe

Cuando Emil se quedó solo, se posiciono frente al espejo para practicar su oratoria, realmente pensaba que eso era algo ridículo, pero al ver al líder Rudolf Eckart cautivar a las masas, pensó que tal vez sería algo conveniente, pues podía convencer a la gente de que necesitaban orden y ese orden se los daría alguien con poder y carisma.

"Tienes talento Coronel" le había dicho Eckart la primera vez que habló para el partido que éste dirigía "Tal vez puedas convertirte en el líder que tanto necesitamos"

El coronel volvió a practicar, esta vez con mayor determinación.


...

Costa este de Marley, 878

El mar estaba calma y el sol caía de lleno en las costas, estaban en pleno verano y el calor sofocaba. Los soldados que hacían guardia preferían refrescarse en la sombra y en el peor de los casos irse a beber una cerveza, para eso escogían a un pobre patiño que se hiciera cargo de sus tareas.

–Maldito calor –dijo el patiño de ese día, quien portaba su fusil al hombro y veía con agotamiento el inmenso mar azul –maldito uniforme –se abanicaba con la mano para refrescarse

Las gaviotas de pronto salieron asustadas cerca del muelle desierto, lo que lo puso en alerta, suspirando tomó su arma y se dispuso a ahuyentar al idiota que estuviera ahí. El joven se acercó cuidadosamente al borde del muelle pero no encontró nada extraño.

"No me digan que se trata de una broma" pensó el joven al conocer como se las gastaban sus compañeros.

–¡Hey vamos! ¡No caeré en su broma! –sentenció con apatía y algo de molestia, pero nada apareció –¿Me lo habré imaginado?

El chico estaba por irse cuando algo lo tomó de la pierna y lo arrastro debajo del muelle, el joven soldado intento defenderse, pero el otro fue más eficaz y le retuvo del cuello y del brazo con una llave inmovilizadora.

–Más te vale que no armes alboroto si quieres vivir –susurró la voz del atacante

–¡N-no es gracioso! –murmuró el joven soldado casi al borde de las lágrimas

–Solo guarda silencio –mencionó el otro, más pronto reconoció su voz –¿Marvin?

–¿Eh? –el chico se sobresaltó, esa voz se le hizo conocida, se trataba de un viejo conocido si no mal recordaba –¿Otto? ¿Otto Westerholt?

–Creí que habías renunciado al ejercito –mencionó Otto

–¿Tú que haces aquí? –preguntó el chico sorprendido –¿Porque estas de esa manera? –cuestionó por el estado lamentable del otro joven, ropa andrajosa, parche en el ojo y todo mojado

–Varios imprevistos –mencionó Otto sin vergüenza

–Espera, ¿no estabas tú en una misión? –cuestionó el llamado Marvin

–Estaba... –dijo el del parche –pero me temo que he fracasado –los ojos de Marvin se abrieron desmesurados

–¡Pero tú nunca te has rendido! –exclamó el flaco Marvin –¡Te conozco desde que eramos unos niños!

–Esta vez me sobrepaso la encomienda

–Dime que fue lo que te encargaron, realmente no creo que te hayas dado por vencido tan fácil

Westerholt cerró por un momento los ojos, tratando de procesar todo lo que tuvo que soportar en esa isla. Cerró los puños con coraje.

–¿Recuerdas que hubo una misión para enviar a algunos soldados a Paradis? –Marvin asintió atento –pues yo y otros dos chicos fuimos los elegidos

Marvin quiso gritar de sorpresa pero fue callado por la mano de Otto, quien no se despegó hasta que él estuviera calmado.

–¿Tu eres de los espías? –Otto asintió lentamente –pero he escuchado que ellos se fueron hace tiempo y no han enviado ningún mensaje, incluso los dieron por muertos

–Pues tienen algo de razón –argumentó Otto con acidez

–¿Que sucedió ahí? ¿Que te demoró tanto? –preguntó Marvin con verdadero interés

–Sabes que si te lo cuento, podrías ser acusado de cómplice –dijo el pecoso

–Tarde o temprano me lo preguntaran –el chico se mostró despreocupado –prefiero saber a quien puedo darle mi ayuda

–Como quieras –mencionó Otto con una media sonrisa que luego cambió a un gesto serio –tanto Albert, Hilda y yo embarcamos hacia Paradis para vigilar a esa gente, pero apenas y pisamos tierra, ellos fueron... asesinados

–¿Como? ¿Por quien? –cuestionó el joven del fusil

–Por titanes –Westerholt lanzó un suspiro –desde ahí tuve que hacerme cargo solo de la misión

–¿Porque no regresaste? Si todo estaba en contra

–Por la misma razón que tú sigues en el ejercito aunque te traten de bufón –Marvin enrojeció con esa declaración –...por miedo

–Ah –fue la seca contestación de Marvin, luego miro detenidamente a su compañero –¿Y que harás ahora?

–¿Me queda otra opción? –dijo sarcásticamente –asumiré mi responsabilidad, no tiene caso esconderme

–Pero... ellos –mencionó con miedo el joven del fusil –no te tendrán... compasión

–No pienso abrir la boca tan fácilmente –respondió Otto con seguridad –si quieren información no la tendrán a menos que me dejen con vida

–Te doy un consejo, espera a que acabe mi turno –habló Marvin –entonces podré traerte ropa y podrás presentarte más decente

–¿Eso de que me serviría?

–Te llevaré a la estación de tren y de ahí iras rápido hacia el cuartel del Coronel Eldricht o del Mayor Rooney, por ningún motivo vayas con el Coronel General von Ziegler –advirtió el chico que se alisaba el uniforme

–¿von Ziegler? ¿es ese neurótico supremacista?

–Así es, y últimamente a ganado poder al encargarse del departamento de inteligencia

–Oh mierda

–¡Ah y toma! –Marvin le arrojo una cantimplora a Otto –se nota que estas deshidratado de tanto nadar

–Gracias

–Aunque supongo que solo nadaste unos metros para que no te encontraran en el barco –rió Marvin –sería una locura que hayas nadado desde Paradis

–Sí, sería algo bizarro –respondió el pecoso

–Vendré al anochecer, espérame aquí –Otto asintió y Marvin regresó a su puesto

Mientras esperaba la hora indicada, Otto Westerholt recordaba la razón que lo había llevado a toda esa odisea. ~ Nunca agaches la cabeza ante la basura~ recordó esas palabras, seguidas por el sonido de disparos y el olor metálico de la sangre. Se llevó las manos a la cabeza para controlar su ansiedad y sus lágrimas, "Lo siento papá".


...

Marley, 878

La brisa veraniega se sentía bien en aquel salón de edad avanzada, donde seguramente varios estudiantes habían pasado por allí. El grupo conformado por una treintena de jóvenes universitarios se reunían ahí para su club de lectura, o al menos eso parecía a los ojos de los demás.

–No hay mirones cerca –informó el joven que cerraba con precaución la puerta del salón

–Entonces comencemos con nuestro debate –dijo otro joven sentado en una mesa, los demás chicos se acomodaban a su alrededor formando un círculo –¿Que piensan de los nuevos acontecimientos en Berinia y Kaloven?

–Pienso que Marley se esta militarizando aún más –respondió una pelirroja de pecas

–Todo huele a guerra: los nuevos lideres militares, la expansión de territorio y las alianzas entre naciones –dijo otro joven de cejas pobladas

–También lo creo –mencionó el líder del club –incluso últimamente Eckart esta promoviendo una ideología nacionalista bastante radical en su partido, que por desgracia esta siendo seguida por muchos militares y civiles

–Se están formando grupos de civiles que concuerdan con esa ideología y ridiculizan a quienes no simpatizan con ellos –un joven de cabellos rizados mostró un panfleto de ese grupo, donde caricaturizaban a sus opositores

–Incluso crearon una banda distintiva que portan con orgullo en su brazo

–¿Ahora es al revés? –se cuestionó con ironía el chico que vigilaba la puerta, refiriéndose al trato que antes recibían los eldianos

–El asunto ahora es como hacer lo posible para que no ganen las elecciones

–Podríamos crear una rebelión, al menos eso haría reaccionar a la gente –habló otra joven de castaña cabellera

–Somos un movimiento pacífico –regañó el líder –No podemos rebajarnos a hacer eso, además ...

En ese momento una joven rubia con fuerza abrió la puerta sorprendiéndolos, especialmente por su rostro ceñudo.

–¡Muévanse! ¡Ellos... están quemando libros! –sentenció la muchacha quien sin esperar a sus compañeros corrió por el pasillo, los jóvenes la siguieron después de escuchar aquellas palabras

Llegaron hasta las afueras de la biblioteca donde un puñado de jóvenes –todos con un brazalete negro en el brazo, donde se distinguía un tricep invertido– amontonaban varios libros y los empapaban con gasolina.

–¡¿Que hacen?! – cuestionó con dureza la muchacha rubia

–¿Que hacemos? –respondió un joven de gesto arrogante –eliminamos la basura –mostró un libro bastante gastado que tenía unas letras doradas en la portada –todo lo que esta en contra de Marley debe ser eliminado

–¡Solo son libros! –mencionó la mujer –¡¿cual es tu problema con eso?!

–¡Que este tipo de basura, hace que gente como ustedes estén presentes aquí!

–¿A que te refieres? –preguntó estupefacta la rubia

–A que la gente como ustedes solo provoca problemas, como en Berinia y Kaloven, ¿no se dan cuenta que el gobierno solo quiere ayudarnos a salir de la crisis económica?

–¡Una guerra no ayudará en nada! –los ánimos iban aumentando

–¡Tampoco nos ayudará andar provocando al gobierno!, además saben que si nos debilitamos, Gelus o Balyak no tardaran en atacar

–¡Eso no es cierto! –exclamó la rubia quien tuvo que ser detenida por sus compañeros antes de que se arrojará contra el joven con quien discutía

–Tranquila Evey –llamó el líder del club –no te alteres

–Es que... –Evey notó el show que estaba montando a medio patio, si seguía llamando la atención no dudaría en llegar a la policía y eso si era meterse en graves aprietos. Se tragó su coraje y dio la espalda a sus opuestos, lo que propició que el club de lectura regresará por su camino

–¡Vaya panda de imbéciles! –se escuchó la voz desdeñosa del otro joven que estaba por tirar el ultimo libro a la hoguera

Evey Vikander saltó rápidamente para atrapar aquel libro con el que de forma ágil, golpeó la cara de su adversario para asombro de todos los presentes.

–¡Seras zorra! –maldijo el chico quien con su potente voz ordenó a sus compañeros –¡Denle una lección a esos malnacidos!

El grupo de los jóvenes con brazaletes se dio a la tarea de ir a cazar a los intelectuales, para molestia y frustración de Evey, ella corrió sin mirar atrás, aún con el libro en brazos avanzó por varias calles hasta que el sol comenzó a ocultarse.

–¿Donde estoy? –cuestionó cuando no logró reconocer ese lugar

Caminó un poco más hasta que visualizó a un par de chicos radicales, se dio la vuelta para huir lo más lejos de ahí, más escuchó que otros venían en su encuentro, se replegó a una de las paredes de una casa esperando tener suficiente suerte para no ser detectada, justo cuando un radical mencionó que escuchó algo cerca, Evey se deslizó por una pared.

–No hay nadie –dijeron los dos chicos del brazalete cuando no encontraron nada más que la calle vacía

La rubia había entrado por una especie de puerta secreta que la había salvado en el momento preciso, sin embargo, sintió una presencia a sus espaldas, respiró pesado.

–Tranquila no te haré daño –escuchó una voz cerca de ella –confía en mi –Evey se tranquilizó por un momento en lo que escuchaba lo que sucedía en el exterior.

–No esta aquí –señaló una voz masculina –esa maldita pagará por haberme golpeado ¡Vámonos! –era la voz del tipo que dirigía a los quema-libros

Vikander entonces se relajó y notó que la persona a su lado encendía una vela –Gracias por ayudarme –dijo con precaución –¿puedo saber tu nombre y porque me ayudaste?

–Mi nombre es Henry König –la luz de la vela le mostró por fin el rostro de la persona, se sorprendió al ver a un chiquillo de no más de dieciséis años, de ropa sencilla, cabellos castaños amarrados en una coleta baja y unos increíbles ojos esmeraldas que chispeaban con calidez –pero puedes llamarme Harry, y pronto te diré porque te ayude

El chiquillo sonrío como si afuera no existiera conflictos, y eso llenó de esperanza a Evey, que le estrechó la mano confiando en él.


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***Notas***

*Sobre Marley me imagino que es algo así como un Imperio Romano moderno donde iban sometiendo a varios pueblos y ahí imponían su dominio con algún regente o gobernador. Aquí pongo que después de la Guerra de Paradis y de perder su puesto de potencia principal, muchas naciones se quisieron independizar del dominio marleyano.

*Estas son los lugares a los que evoco en la trama, Kaloven= equivalente a Checoslovaquia, Berinia= equivalente a España, Shalber= equivalente a Albania

*El tríceps es un antiguo signo nórdico, variación del Valknut. Un símbolo de poder celestial y protección. Lo reconocerán por ser el símbolo de la poderosisima Mitsubishi.

*Advierto, se van a tocar muchos temas históricos y políticos, así que si son de aquellos que no gustan de tramas más maduras, pueden irse decepcionando, pues esta etapa será como una mezcla entre el Arco de la Insurrección y el Arco de Marley.

*Hablando de historia, puede que los capítulos tarden más en aparecer, pues tengo que chutarme nuevamente mis libros de historia y documentales para que se vea más real.

*Feliz año 2021 y disfruten lo último de SnK. Yo honestamente tengo miedo de que tenga un final genérico, pero aún confío en Isayama para cerrar con broche de oro.