Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Refugiados

Marley, 878

La noche se sentía cálida en aquella época veraniega por lo que la gente de esa comunidad se reunió en torno a una fogata para cenar al aire libre y celebrar el hecho de que tenían vida.

–¡Oye Akin, tráeme más leña! –exclamó un hombre maduro de piel oscura a un chiquillo de unos doce años de iguales rasgos

El chico disgustado acató la orden, se dirigió a paso veloz sin fijarse mucho en su camino, por lo que rozó bruscamente con un joven que estaba sentado inmóvil, Akin le observó con enfado pero el otro joven ni siquiera volteó.

–¡Hey! acercate al circulo –recomendó una mujer de cabellos alborotados y complexión ancha a un joven que se mantenía apartado, el mismo que Akin había golpeado

–Estoy bien aquí –respondió el joven que usaba anteojos

–¡Vamos no seas tímido! –la mujer demostró una fuerza increíble al arrastrarlo con los demás –ahora eres parte de nuestra comunidad

–S-se lo agradezco –dijo algo nervioso el joven, Kofi –el hombre que encendió el fuego– lo miró detenidamente para luego interrogarlo

–¿Como dices que te llamas?

–Anansi

–La araña ingeniosa que dispersó la sabiduría –mencionó la mujer robusta con una sonrisa –es un buen nombre

–¿Y de donde vienes Anansi? ¿no pareces venir de la madre Iprafe?

–Yo nací en Paradis, pero quería ir a Iprafe para saciar algunas dudas

–¿Que dudas?

–Siempre me pregunté... –Anansi enmudeció por un momento, analizando el ambiente, más no percibió hostilidad –el porque no recibieron a mi padre después de la guerra de Paradis

La mayoría de los presentes se quedaron pasmados ante aquel recuerdo, excepto lo más jóvenes que no entendían el asunto.

–¿T-tu padre fue a la guerra? –cuestionó un anciano flacucho, Zoë asintió con la cabeza

–Pero tu eres demasiado joven para haber sobrevivido a la guerra –señalo Chayna, la mujer regordeta y amable

–Yo nací después de la guerra, mi padre fue un soldado voluntario que no pudo regresar a su patria

–Eso significa... que eres... mitad eldiano –mencionó Kofi algo incomodo

–Así es –dijo Anansi impactando al grupo, sin embargo, al contrario de lo esperado nadie lo insulto ni lo corrio –¿No me odian? –preguntó el joven contrariado

–No –respondió Chayna ofreciéndole un cuenco con guisado –aquí todos somos escoria

–¿Eh? –exclamó el muchacho eldiano

–Es como dice Chayna –dijo Kofi mordiendo un pan –aquí todos somos escoria, desecho, basura –las palabras iban cargadas de rabia

–Yo no creo eso –mencionó Anansi –...pero supongo que por eso están aquí, apartados de la sociedad

–Bueno –dijo el anciano de nombre Bakhit –ahora comprendemos su sentir con respecto a como era tratados

–No es lo mismo –respondió Zoë

–No, al menos ustedes imponen terror –dijo Kofi sorbiendo el guisado –pero nosotros no somos de aquí ni de allá, solo somos un montón de refugiados

–¿Hace cuanto tiempo están así? –interrogo Anansi

–Honestamente no recuerdo bien, pero estoy segura que fue mucho antes de la Guerra de Paradis –recordó Chayna con melancolía –cuando Marley tenía en su poder a los titanes cambiantes

–Solo había de dos caminos: o morir a manos de los marleyanos o sobrevivir y huir –explicó Bakhit apoyando sus huesudas manos en su bastón –y nosotros elegimos la segunda opción. Tu padre de seguro fue de aquellos jóvenes que Marley reclutó como carne de cañón para sus guerras

–Al menos sobrevivió más de lo esperado –aceptó Zoë –y ahora que ya no hay guerra ¿no pueden regresar?

–Nos ocurrió lo mismo que a tu padre muchacho –respondió Chayna –no podemos regresar, las guerras crearon inestabilidad en Iprafe y ahora todo es un caos –la mujer mostró sus ojos un poco cristalinos

–Lo mejor que te pudo pasar es encontrarnos –mencionó Kofi quien ponía más leña al fuego –aquí al menos no te sacaran las tripas

–¿Porque dice eso? –interrogo de nuevo el soldado –¿es realmente caótico Iprafe?

–¡No te interesa! –le contestó gritando el niño que había traído la leña

–¡Akin! –Kofi regañó a su hijo, pero éste salió corriendo de ahí –Lo siento, él es así desde que perdió a su madre

–Lo comprendo –habló sinceramente Anansi, recordando como él a veces hacía lo mismo con Flegel Reeves cuando quedó a su custodia

–¿Quieres más estofado? –ofreció Chayna desviando la atención

–Claro –el joven eldiano extendió su cuenco –¡esta delicioso!, me recuerda al de mi madre

–¡Me alegra escuchar eso! –exclamó la mujer sonriendo ampliamente –aprendan de él –les señalo a los demás hombres del grupo quienes solo resoplaron

–Por cierto, ¿no me van a delatar? –preguntó Zoë con cautela

–¿Porque deberíamos? –le contestó otra mujer con rudeza –no tenemos patria a quien serle leal, además no te convertirás en titan ¿verdad? –esto último lo dijo de manera divertida

–No –dijo firmemente Anansi aunque fuese todo lo contrario

–Yo te recomendaría regresar a tu isla, pero si no tienes a donde ir –opinó Kofi –puedes quedarte aquí

–Lo pensaré, gracias por la oferta –mencionó Zoë, más luego buscó con la mirada al más viejo del grupo –pero mientras, ¿podría contarme como es Iprafe?

El anciano Bakhit sonrío –¿Así que también te gustan las historias? –Zoë asintió y el anciano aclarando su garganta comenzó su relato –Nuestra tierra era amplia, llena de ganado, verdes praderas y altas cordilleras, en las ciudades se levantaban edificios majestuosos como el Palacio del Gran Reloj junto al caudaloso río...

Así en medio de la noche, Anansi escuchaba atento como era la tierra donde nació su padre, y de paso, esperaba encontrar una pista que diera con el paradero de los responsables de la invasión titan, aunque a comparación de los problemas en el mundo, eso parecía un granito de arena más.


...

Con la oscuridad de la noche sobre la ciudad, le fue fácil moverse y dirigirse hacia las afueras, donde había unas ruinas que nadie visitaba y que estaban bien escondidas de la vista de cualquier persona que no conociera aquellos rumbos, excepto para él y la persona con la que se había citado. El hombre se acercó cautelosamente y divisó el brillo tenue de una vela, por lo que supo de inmediato que su invitado había llegado.

–¡Buenas!, nos vemos nuevamente señor S –saludó el investigador

–Buenas noches señor Bukowski –respondió el hombre que vestía una larga gabardina con sombrero y guantes, como si fuese invierno y no verano –¿como van sus investigaciones?

–Bien, he adoptado a una estudiante que ha contribuido mucho a mis estudios

–Vaya eso es nuevo de ti –señaló el hombre cubierto hasta la nariz por una gruesa bufanda y unos lentes de sol que ocultaban casi por completo su rostro –¿alguna novedad con respecto al gobierno?

–Nada interesante, pero Eckart esta ganando cada día más adeptos –se sinceró Wilhelm y sacó de su chaqueta su ansiado vicio –esos bastardos quemaron los libros de la biblioteca de la universidad

–¿Y los detuvieron?

–Ja –exclamó el maestro con fastidio dando la primera bocanada al cigarrillo –solo los condenaron enérgicamente y los mandaron a sus casas

–Entonces parece ser cierto el rumor –señalo el misterioso señor S –de que el gobierno esta tomando simpatía por Eckart y sus ideas

–Según dicen, el Coronel von Ziegler se ha vuelto asiduo a sus reuniones –dijo Wilhelm

–No me extrañaría –el hombre emitió un suspiro que se llegó a escuchar entre la tela de la bufanda –pero si me preocupa

–Ese bastardo puede usar su cargo para mantenernos vigilados, y peor aún con la nueva policía "especial" de Krantz estamos más presionados

–Lo sé, pero aún no podemos hacer algo, estamos faltos de armas y hombres –dijo el señor S

–Podemos conseguir la ayuda de los refugiados –sugirió Will

–La mayoría se compone de mujeres, ancianos y niños –respondió el hombre cubierto –y los pocos hombres no tiene preparación militar

–Es cierto

–Al menos hay una buena noticia

–¿Cual? –preguntó curioso el eldiano

–Tenemos un formidable aliado –dijo el hombre de la gabardina

–¿Ah sí? –Bukowski exhaló el humo del cigarro escéptico –¿y se puede saber quien es?

–Le llaman el Cuervo, y dicen que esta en el ejercito

–¿El ejercito? –Wilhelm tosió, sacando el humo que por sorpresa había aspirado –¿eso no será una trampa?

–Yo creí lo mismo, pero ha ayudado mucho a escondernos y aportando armas, aunque nunca lo hemos visto

–Mayor razón para desconfiar de él –argumentó Bukowski

–Nosotros confiamos en él –replicó el señor S

–Oh claro –se quejó el maestro –primero tengo que confiar en alguien que nunca muestra su rostro como tú y ahora tengo que confiar en un sujeto del ejercito que supuestamente arriesga su trasero por ayudarnos

–Exacto esta arriesgando su vida –sentenció cortante el hombre misterioso –sobre mí, eso lo descubrirás con el tiempo, además... –su voz antes segura ahora sonó abatida –no soy tan importante

Desde que conoció al señor S, Wilhelm se preguntó porque ocultaba su rostro o mejor dicho su cuerpo, siempre iba arropado de la cabeza a los pies. Por lo que el curioso investigador se preguntaba que le había ocurrido como para esconder su apariencia, en principio creyó que lo hacía por mantener su verdadera identidad oculta, pero eso sería imposible en alguien de doble vida, por lo que solo quedaba la opción de que algo escabroso le hubiese ocurrido. Sus suposiciones se confirmaron cuando en un descuido del hombre misterioso, mostró una de sus manos descubiertas, una mano con cicatrices de haber estado en contacto con el fuego. De ahí, sus teorías se dirigían continuamente a que el hombre probablemente era uno de los sobrevivientes de la purga de las zonas de internamiento, y que la venganza era su motivo para crear un grupo de rebeldes que se oponían al gobierno represivo de Marley.

–Eres el líder rebelde –mencionó Bukowski al escapar de sus pensamientos –eres una pieza clave

–O hasta que alguien me sustituya

–Como sea –Will se enfocó a otro tema –¿entonces dejamos el plan para después?

–Lo consultaré con el Cuervo, tampoco podemos arriesgarnos así

–De acuerdo, no quiero que me tomen de pretexto para señalar a los eldianos de terroristas –concordó el investigador –preferiría que me convirtieran en titán –Will apagó en el suelo su cigarro, luego volvió la mirada a su colega pero éste estaba inmóvil –¿sucede algo?

–No vuelvas a mencionar algo sobre titanes –dijo con una voz amenazante que sorprendió al maestro

–Solo bromeaba –se defendió Bukowski –ya sabes, es gracioso si eres eldiano

–Soy eldiano y no me causo gracia –sentenció fríamente el señor S

–No se repetirá –dijo Will para hacer las paces, aunque la confirmación del señor S como eldiano le creó una satisfacción interna que tuvo que ocultar

–Estate atento –se despidió el hombre sobrecubierto y abandonó las ruinas

–Claro

Una vez solo, Bukowski sonrío levemente, él siempre había desafiado las reglas y por eso se consideraba único e incomprendido, pero ahora que había conocido a Evey esa soledad se menguaba. Sin embargo, lo ocurrido en los días recientes podría considerarse como una increíble coincidencia, primero conocía a un joven eldiano que buscaba la historia del pueblo de Ymir desde otro punto de vista, y ahora el misterioso y cicatrizado señor S aceptaba que también era eldiano. No todos sus compatriotas eran tan pasivos como los pensaba.

–Esto se pondrá mejor una vez que conozca sus verdaderas identidades –dijo con entusiasmo, a la vez que apagaba la vela con sus dedos


...

La zona sur de Marley era la más alejada a la capital, y por tanto la más rural. Los paisajes distaban de las ciudades rebosantes de comercios y edificios bien conservados, en cambio habían grandes áreas de cultivo y muy pocos autos, así como casas que tenían una distancia considerable una de otra.

–Esta zona es muy campirana –dijo uno de los tres chicos que caminaban por aquel sendero donde se habían topado con poca gente que ni siquiera les puso atención

–Tenemos que buscar un lugar para pasar la noche –aconsejó la chica de piel oscura al ver el sol escondiéndose

–¿Que tal ahí? –la chica de mirada zafiro señaló una granja que parecía abandonada

–Me parece bien –dijo Brian sacando una daga que guardaba en sus ropas –pero estén atentas a cualquier intruso

Las chicas asintieron y también llevaron su arma en mano, el primero en internarse en aquel cultivo descuidado fue Brian para guiar a sus compañeras, pues temía encontrar a alguna persona o animal venenoso entre tanta hierba alta. Siguieron caminando hasta que de pronto escucharon los ladridos de un perro.

–¿No estaba abandonada? –se cuestionó Kesia con temor

–¡Demonios! ¡Vámonos! –ordeno Brian dándose la vuelta pero logró ver que la hierba en dirección donde habían entrado se movía –¡Por allá! –señalo a la derecha

El trío corrió hacia allá sintiendo que les pisaban los talones, tanto perros como humanos estaban por acorralarlos.

–¡Nos van a alcanzar! –exclamó Kesia

–¡Hay que hablar con ellos! –sugirió Irina –¡Puede que nos comprendan!

–Lo dudo, probablemente piensen que somos ladrones –expuso Kesia, quien en ese momento logró esquivar las fauces de un can, los colmillos se clavaron en la mochila pesada de la chica quien solo gritó de miedo y sorpresa

–¡Hay que intentarlo! –clamó Brian quien le propinó una patada al perro haciéndolo chillar –¡Pediremos piedad!

El chico jaló a la muchacha de piel oscura y junto a Irina se dirigieron hacia la granja, no había lugar para usar los EM3D por lo que buscarían una salida una vez que examinaran bien el lugar. A menos que de verdad intentaran hacerles daño. Una vez que vio la luz proveniente de la casa corrieron a toda velocidad dejando atrás a los canes, aunque para su desgracia una mano alcanzó a jalar la mochila de Irina y la derribó. Tanto Brian como Kesia la protegieron viendo por fin que sus perseguidores: eran hombres que los apuntaban con fusiles, los chicos solo se replegaron en un circulo esperando hacer su movimiento.

–Kto oni? –se escuchó de uno de los hombres, supusieron que estaba enojado por el tono en el que lo dijo

–¿Disculpa? No entiendo –respondió Brian, pero no obtuvieron más respuestas que palabras raras

–¿Que idioma están hablando? –se preguntó Kesia confundida, luego cambió su semblante a uno aterrado al sentir la punta de pistola en su frente, el hombre que la encañonaba exigía algo incomprensible –¡Yo no sé que dices! ¡Baja el arma por favor!

–¡Ostanovites! –se escuchó la voz delicada de Irina y entonces los hombres se miraron sorprendidos unos a otros por lo que volvieron a preguntar lo que dijeron en un principio. Irina se mantuvo en silencio unos instantes, hasta que comenzó a hablar en el mismo idioma que sus perseguidores

–¿Que rayos? –se preguntaron Kesia y Brian, impactados por la fluidez con la que su compañera hablaba ese idioma, así como las razones que exponía como para que los hombres se relajaran

Momentos después el conflicto se había resuelto así que los hombres regresaron a la casa, Irina llamó a sus compañeros para que los siguieran.

–¿Que les dijiste? –preguntó Brian con curiosidad

–Que somos inmigrantes y que buscábamos un refugio

–¿Y nos permitieron quedarse en su granja? –cuestionó Kesia

–No es su granja –explicó la melliza –ellos también son inmigrantes

Tanto la chica de piel oscura como el chico se miraron cómplices e interrogaron a su amiga –¿Son de Gelus?

Irina se tensó por un momento pero pronto retomó la compostura –Sí

–Así que tu familia también viene de ahí ¿verdad? –preguntó la mestiza

–Solo mi madre

–A comparación de los demás mestizos que presumen sus orígenes, tu hermano y tú son muy cerrados en ese aspecto –siguió hablando Kesia –¿se avergüenzan de algo?

–No –dijo cortante la de cabellos grises –nací en Paradis y ahí es a donde pertenezco

Sus compañeros prefirieron ya no decir más al respecto y la siguieron hasta la casa, donde habían más personas, especialmente mujeres y niños, ahora comprendían que los hombres solo habían intentado proteger a sus familias de cualquier amenaza. Brian y Kesia imitaron todo lo que Irina hacía pues al ser desconocedores del idioma no querían crear –más– problemas, por lo que aceptaron apenados una bandeja con comida que los refugiados amablemente les extendieron. Mientras degustaban los alimentos, prestaban atención a una joven mujer que arrullaba en sus brazos a un bebé, cantando una melodía con tonada nostálgica.

"La luna silenciosa está mirando dentro de tu cuna

Te contaré cuentos de hadas y te cantaré cancioncitas

Pero debes dormir, cerrados tus ojitos"

–No comprendo lo que dice –opinó Brian –pero suena algo triste esa canción

–Es una canción de cuna muy popular –dijo la joven de ojos azules

–Hablando de canciones de cuna ¿en donde dormiremos? –cuestionó Kesia

–En donde te acomodes mejor –respondió la melliza

Los dos jóvenes se percataron que su compañera estaba un tanto extraña, por lo que eligieron hacerle caso y esperar que el nuevo día les trajera más suerte.

–Buenas noches –dijo la mestiza mientras se recostaba abrazando su mochila, Brian hizo lo mismo

Mientras la noche avanzaba varios iban cayendo en el sueño reparador, excepto una chiquilla que seguía viendo como madre e hijo dormían juntos.

~Si se preparan para un combate peligroso, les ruego recordar a su madre

Duerman, hijitos míos, prendas mías

Arrurú, arrurú~

Irina recordó otra parte de la canción entonada por su madre y no pudo evitar acurrucarse entre sus rodillas, escondiendo la tristeza que representaba aquel recuerdo.


...

En una de las habitaciones más recónditas del cuartel del Departamento de Inteligencia se encontraban reunidos los mejores soldados del departamento que también eran el personal de confianza del Coronel von Ziegler. La luz opaca de la lámpara proveía de un ambiente tétrico y misterioso, sin embargo las cinco personas ahí reunidas no parecían inmutarse, se encontraban sentados alrededor de una mesa circular y hablaban en voz baja.

–¿Creen que eso sea importante? –cuestionó el hombre pelirrojo de largas patillas –puede que solo sea nuestra imaginación

–En mi caso encontré unos mensajes sospechoso en el periódico –reportó el hombre alto y musculoso –además de que hay algunas anomalías en el puerto de Odiha, pero sera difícil rastrear alguna en particular

–Bueno, yo realmente no encontré nada sospechoso en los barcos, aunque se de antemano que varios ilegales se las apañan para entrar –dijo Lieselotte Jahn con fastidio –lo único que me genera desconcierto es que una mujer pregunto sobre la zona de internamiento de Liberio

–¿Eso que tiene de raro? –cuestionó Philip, el pelirrojo

–¡Que preguntó por los eldianos! ¡Ellos no volverían ahí ni pagándoles!

–Baja la voz Jahn –sugirió Brendan Erickson –¿tu que obtuviste Hanning?

–Nada sobre los eldianos –comentó el soldado moreno de gafas, sus compañeros bufaron decepcionados –pero de los rebeldes –su voz sonó más fría –encontré algo sobre el "soplón"

–¿De veras? –Dürer se entusiasmo tanto enseñando su dentadura completa en una torcida sonrisa –dinos quien es para poder colgarlo

–Solo se que lo llaman El Cuervo y que es alguien del ejercito

–¡Maldito! ¡Esta en nuestras narices! –rugió Brendan –a puesto a que es alguien bajo el mando del Mayor Rooney, él es bastante permisivo

–¿Blake? ¿Fenzel? ¿Hett? –Philip comenzó a nombrar a los subordinados del rubio

–Yo pienso que es una mujer –opinó Jahn –de seguro es esa zorra de Hagen

–No creo que Rooney deje que su "amorcito" haga esas cosas –opinó nuevamente el pelirrojo divertido

–¿Averiguaste de que división o rango era? –cuestionó Erickson a su compañero de gafas

–No, es alguien bastante cuidadoso

–¿Que hay de tu misión Verner? –ahora cuestionaron al único que se había mantenido callado

–Un fracaso –suspiró dramáticamente el castaño –¡¿como voy a replicar una inyección de suero titán si no hay una sola muestra y todos los archivos están destruidos?!

–¿Que no reabrieron los archivos de la Sociedad de Investigación en Biología Titán? –pregunto Kurt Hanning

–Así es, pero no hay nada –Verner se jaló los cabellos de frustración

–Ahora que recuerdo –aportó Brendan –antes de clausurarse hubo un incendio que consumió gran parte de la información, creo que sucedió por allá del año 854, un poco antes de la Guerra de Paradis

–¿La quemaron los eldianos? –cuestionó con curiosidad Lieselotte

–No, fue accidental, incluso los investigadores perecieron ahí mismo

–Eso no suena a algo accidental –dijo Philip

–Tengo entendido que el entonces jefe de Investigación era algo terco y quería hacer un experimento peligroso, le fue prohibido realizarlo pero él no obedeció y luego pasó eso –contó Erickson recordando los reportes que había leído hace tiempo

–¡Gracias doctor...! –mencionó con sarcasmo Verner –¿como se llamaba el tipo?

–Su nombre era Surt, no recuerdo su apellido

–Podemos enfocarnos primero en dar con ese tal Cuervo para sacarle los ojos, y tal vez después logremos atrapar a los sospechosos –expresó la mujer castaña

Los demás soldados iban a opinar, cuando escucharon la puerta de la habitación abrirse lentamente, todos callaron y posaron sus ojos en la persona que entraba, era nada más y nada menos que su superior, solo que a comparación de otros días, el Coronel mostraba una satisfacción en sus ojos y una ligera sonrisa adornaba su rostro, un extraño semblante relajado.

–¡Coronel! –saludaron sus subordinados, esperando no haber quebrado alguna regla al reunirse ahí

–Pueden descansar –su voz sonó suave y eso los puso en alerta, manteniéndose firmes –tranquilos no les reclamaré nada

Los soldados se fueron desprendiendo de su postura rígida poco a poco, aunque no fueron capaces de sentarse por miedo que les lanzara algún objeto.

–¡Señor, permitame explicarle el porque estamos aquí... –exclamó Brendan Erickson, más fue interrumpido

–Entiendo –dijo el Coronel con tranquilidad –solo cumplen con su deber

–No hemos encontrado mucho –explicó Kurt

Emil von Ziegler siguió sonriendo y sus soldados no comprendieron si era una muestra de molestia o una de orgullo. –Lo sé y no tienen de que preocuparse

–¿? –los soldados se quedaron en blanco

–Nuestro invitado ha hablado –mencionó con satisfacción, los demás dieron un respingo de sorpresa

–¿Eso significa que dirá todo sobre Paradis? –cuestionó Verner Thiele ansioso

–No lo ha dicho todo –respondió Emil –pero algo es seguro, ellos vendrán por él

–¿Se arriesgarían solo por él? –la pregunta salió de la boca de la mujer castaña

–No, pero a puesto que ellos quieren conocer como hemos avanzado

–¡Vienen a espiarnos! –exclamó el pelirrojo

El Coronel asintió levemente con la cabeza. –Así que ya saben que hacer en estos casos

–Coronel ¿eso incluye "usar cualquier método"? –interrogó Kurt con seriedad

–Sí

A excepción del mismo Kurt y Brendan, los demás saltaron de emoción. Verner no se quedó con las ganas de hablar con el invitado, por lo que aprovecho la oportunidad

–¡Señor! ¿puedo visitar al invitado especial para hacerle unas preguntas?

Al contrario de lo esperado, Emil no enfureció.

–Permiso concedido


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..

...

***Notas***

*La sopita de Hange es lo mejor.

*De Iprafe se puede notar que es como Europa, más específicamente se mostró el palacio de Westminster y el Big Ben.

*El Cuervo es El Búho de esta historia. Y el señor S es Deadpool (no es cierto).

*No se nada de ruso, más que lo que tradujo San Google. Por eso es importante aprender idiomas.

*La canción de cuna se llama Nana Cosaco.

*Sí, aquí también la mayoría de los personajes están traumados desde niños.

*Disculpen si hasta ahorita solo se maneja puro dialogo, pero aún faltan otros dos capítulos para que se agarren a golpes, no coman ansias. (Si dije que es un LOOOOOOOONGFIC ¿verdad?).

*Ah, también esperen un poco más para ver sobre los personajes originales.

*Y ya por último, llegó a su fin esta obra que nos enganchó a muchos. Así que si, siento tristeza de ver como algo que esperaba mes con mes a finalizado, pero así es la vida. No queda más que agradecer al autor por crearla y a ustedes por compartir esta historia (excepto con los tóxicos). ¡Fue un honor damas y caballeros! ¡Shinzou wo sasageyo y Tatakae por siempre!