Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Infiltrados, parte 1: El Cuervo

Marley, 878

~ El graznido de las gaviotas indicaba que estaban a punto de llegar a su destino, luego divisaron el puerto lleno de edificaciones y otras embarcaciones encalladas. Así fue la primera vez que salían de los muros, la primera vez que cruzaban el océano para conocer aquel mundo desconocido, la primera vez que veía con sus propios ojos la realidad de Marley.

Entonces es verdad que existen pueblos fuera de las murallas –dijo Connie asombrado de lo que sus ojos contemplaban

El grupo conformado por el Comandante Smith, por el subcomandante Zoë y por el escuadrón del capitán Levi, iban a bordo de aquel barco que los llevaba a su primera misión fuera de Paradis. Una misión que buscaba una forma de hacer las paces con el mundo, por lo que vestían como civiles y sin más equipaje que sus pertenencias y dinero.

Cuando pusieron sus pies sobre territorio marleyano les sorprendió que fuese una civilización muy parecida a Paradis, tal vez con las pequeñas diferencias de que ahí había gente de diferentes razas y contaban con tecnología más avanzada, como esos fierros móviles de cuatro llantas.

Bienvenidos al continente de Marley –pronunció Onyankopon con cortesía, sin alzar demasiado la voz –permitanme acompañarlos a la residencia de Kiyomi-san

Durante el trayecto, los chicos se emocionaron descubriendo cosas nuevas: Sasha corría a cada puesto de comida para probar de todo, Connie le seguía, Jean trataba de permanecer serio pero las ocurrencias de los otros dos lo empujaban a regocijarse de vez en cuando, a Armin le brillaban los ojos con cada descubrimiento, Mikasa degustaba feliz un helado, mientras los veteranos y el guía caminaban con normalidad. Todo había salido sin contratiempos hasta que un carterista robó el bolso de Sasha, fue el capitán quien lo detuvo.

Hey, eso no es tuyo –mencionó con dureza el capitán mientras sujetaba la mano del niño

Al darse cuenta sobre esto, un grupo de personas rodearon al pequeño polizón, comenzaron a debatir sobre que castigo deberían darle, sin embargo, todas sus opciones eran terribles, por lo que Sasha y los demás intervinieron a favor del niño.

Quien sabe si es un inmigrante exiliado ¡incluso podría ser uno de esos sujetos de Ymir! –declaro enojado un hombre –últimamente han estado haciendo exámenes de sangre por toda la nación. Sería malo para la comunidad si descubren que escondemos a uno de esos demonios

Ahí se dieron cuenta de que tan aborrecidos eran los eldianos que incluso los sometían a pruebas para descubrirlos, los nervios paralizaron a los jóvenes de la Legión ¿que podían hacer ahora para salvar al chico sin que sospecharan de ellos?.

En ese caso, déjenos aplicar el castigo –sugirió Erwin con su actitud impávida, con un pequeño gesto ordenó a Levi sujetar al niño como saco de papas

¡¿Como sabremos que no huirá?! –gritó otro hombre

Si quieres acompáñanos, te garantizamos un buen espectáculo –sentenció Levi con una mirada aterradora que asustó a la horda de gente

Avanzaron sin hacer ningún movimiento extraño, hasta que estuvieron lejos de la gente, el niño logró escabullirse no sin antes dedicarles unas palabras en un idioma extraño. Siguieron su camino hasta llegar a la casa de los Azumabito, donde fueron recibidos por la jefa de familia, Kiyomi, quien les explicó sobre el difícil trato hacia los eldianos y las pocas posibilidades de hacer un trato con las demás naciones.

¿Declararán que la Isla Paradis busca la paz? –dijo la líder Azumabito

Sí –explicó Zoë debido a que Erwin estaba raramente callado –nuestras esperanzas están en aquella asociación que protege al pueblo de Ymir que hablará mañana en la reunión de naciones

Muy bien –reconoció la mujer

Los soldados de la Legión de Reconocimiento descansaron en la residencia de la oriental, esperando que el nuevo día les trajera la oportunidad de demostrarle al mundo lo equivocados que estaban. Sin embargo...

¡Los demonios que escaparon a esa isla hace cien años son los que debemos aborrecer! –pronunciaba enérgico el hombre al frente del salón, quien a pesar de que tenía una cara amable, sus palabras eran crueles –¡nuestros enemigos son los demonios de esa isla!

La sala vitoreo al hombre, algunos insultaban y maldecían a los demonios de la isla, mientras los infiltrados mostraban signos de decepción y tristeza, todo ese largo viaje fue para que ni siquiera les dieran la palabra. Al salir no pudieron evitar expresar su pena.

¡Demonios Erwin! ¡Todo esto fue para nada! –ladró el Ackerman

Lo siento tanto –compadeció Kiyomi –esa organización no es más que una farsa

¿Y ahora que hacemos? –cuestionó Armin cabizbajo

Kiyomi-san –mencionó Erwin, él único que no mostraba signos de devastación –¿puede conducirnos con el líder de Marley?

¡¿Que?! –exclamaron los demás asombrados

¿Con el líder de Marley? –se preguntó la mujer oriental

Así es –contestó confiado el rubio –con la persona que controla a Marley en las sombras y que posee al noveno titán cambiante

Eso sería muy arriesgado comandante –opinó la Azumabito

No me iré sin antes gastar todas las posibilidades para negociar –sus subordinados no lo contradijeron

La mujer notó la determinación del líder de la Legión y suspiró de resignación –De acuerdo, solo le pido una cosa

Adelante

No arrastre a Hizuru a sus problemas

Trato hecho –Smith ofreció la mano a la mujer para cerrar el acuerdo

Dos días más tarde, Smith, Zoë, los dos Ackerman y él, estaban en el lugar donde se daría el encuentro con el hombre que gobernaba Marley. Los veteranos habían entrado a la sala de reunión, mientras él y su compañera esperaban afuera.

¿Eren estas bien? –escuchó que Mikasa lo llamaba en voz baja –te he notado algo tenso

Jajaja –rio de nerviosismo –solo no comprendo todo esto ¿porque nos odian tanto?

La joven morena le dedicó una mirada dulce y comprensiva –Por todo lo que hicieron nuestros antepasados

¡Eso lo sé! –exclamó irritado –¡Pero de verdad son capaces de matarnos así! –recordó nuevamente la imagen de su pequeña tía devorada por los perros

¡Eren cálmate! ¡Llamarás la atención!

Creo que necesito aire –se excusó el castaño y sin hacer caso al llamado de Mikasa salió lo más pronto posible de ahí

Anduvo por un largo rato, necesitaba controlar todas las emociones que estaba sintiendo desde que llegó a Marley. No puso atención por donde caminaba, más bien se enfoco en las personas: una pareja que pronto se convertirían en padres, unos borrachos apoyados en la pared, niños jugando, comerciantes atrayendo clientela. De pronto escuchó unos ruido provenientes de un callejón oscuro, por un momento quiso averiguar de que se trataba pero prefirió no meterse en problemas, siguió vagando sin rumbo fijo.

Cuando planeaba regresar con sus compañeros, pasó nuevamente por aquel callejón oscuro presenciando como salían unos hombres corriendo, y si su vista no fallaba llevaban algo de sangre en las manos. Sin pensarlo mucho se adentró a aquel lugar encontrando a un niño inconsciente, revisó al chico pero cuando lo vio bien, recordó que ese niño era el carterista con el que se habían topado anteriormente, pero lo que le sorprendió en demasía es que estaba brutalmente golpeado, su cara había sido deformada y la sangre le escurría de la cabeza. Por mucha justicia que quisieran esos hombres, era un acto desalmado, sumado al recuerdo de Faye Jaeger indefensa atacada por los canes, Eren se sintió profundamente irritado, apretó los puños y rechino los dientes, como pudo trato el sangrado y cargo en su espalda al niño.

Llegó a un sanatorio donde prontamente el niño recibió atención, se quedó ahí hasta que llegaron los familiares del pequeño polizón a la vez que salía el médico para informarles su estado. La noticia lo paralizó y lo dejo en shock por unos segundos, los sollozos de los padres los escuchaba lejanos aunque estuviera a unos cuantos pasos de ellos. Salió de ahí sin comprender, llegó a un solitario parque donde se sentó en una banca y ahí descargó su pesar. ¿Hace cuanto tiempo no había llorado? ¿Porque lloraba por alguien quien ni había conocido bien? ¿O era una excusa para descargar todo su dolor?.

Tal vez.

Desde hace mucho no había podido expresar su miedo, coraje, angustia, ira y demás. Él era la "esperanza de la humanidad" no podía derrumbarse, pero tampoco podía hacer caso omiso a sus memorias, aquellas vivencias que convirtieron a su padre en un restaurador y que ahora veía con mayor claridad, el odio era el principal detonante de todo. Irónicamente se odio a si mismo por no haber divisado en el callejón minutos antes, tal y como se había odiado en otras ocasiones más: en Shiganshina, en Orvud, en el bosque de los arboles gigantes y en Trost.

¡¿Eren estas bien?! –escuchó la voz de su amiga preocupada

Jaeger logró limpiarse las lágrimas pero no recompuso su semblante caído, su voz se escuchó abatida –Mikasa ¿crees que si hubiésemos tomado otras decisiones estaríamos aquí?

La joven mestiza no comprendió mucho pero lo consoló con palabras alentadoras –Como dice el capitán, nadie puede saber lo que sucederá, y no tiene caso arrepentirse

"Arrepentirse" era un palabra pesada, pero por más que quisiera evitarla era imposible cargar con ella. No dijo más y caminaron de regreso a la casa de los Azumabito, a donde también llegaban los veteranos con caras largas. Eren comprendió de inmediato el gesto.

¿Y bien? –preguntó Jean levantándose de su asiento al verlos entrar –¿Cual fue el resultado?

Ni Erwin ni Levi respondieron, solo Hans negó con la cabeza indicando la mala noticia.

No puede ser –dijo Connie incrédulo

¿Cual es el plan ahora? –interrogó Armin preocupado

Prepararnos para lo peor –habló Erwin –regresaremos a Paradis para crear otro plan de emergencia

Todos asintieron aunque con el animo por los suelos, Marley no cedía, el tiempo estaba terminándose y las opciones eran muy escasas. Eren terminó por aceptar el plan del comandante, proponiéndose no volver arrepentirse de sus actos. ~

Eren despertó con el sonido callejero, nunca antes había tenido visiones a menos que fueran cuando estaba convertido en titán, tal vez esta vez se dieron por leer tanto sobre Eldia y por el ambiente tan tenso que se sentía ahí, de lo único seguro es que el camino de la paz se veía muy lejano.

"Es mejor que regrese con ellos" pensó Eren alias Harry König, preparándose para salir a buscar a sus compañeros de armas.


...

El pequeño taller que se usaba como imprenta estaba a su máxima capacidad y con las ventanas cubiertas para evitar miradas acusadoras por lo que el calor era incómodo, aún así los jóvenes universitarios se congregaron ahí para estudiar su próximo plan.

–Ya escucharon, esos imbéciles ni siquiera fueron arrestados –exclamó un joven mientras leía el periódico

–Ningún castigo ejemplar a pesar de que quemaron años de sabiduría –decía otra chica molesta –y todo por ser seguidores de Eckart

–¡Si esto sigue así pronto estaremos en una dictadura! –pronunció un tipo alto

–Tampoco es que vivamos bien ahora –se quejó otro miembro de fracciones finas

–No, pero podría ser peor –dijo una chica rubia de ojos azules que sacó de su bolso un panfleto pro Eckart –miren todas las propuestas de este sujeto: unificación marleyana, corporativismo, gasto publico para el ejercito, expansión territorial, populismo, eugenesia, racismo y supremacía marleyana, prohibición de sindicatos, cultura solo aprobada por el gobierno, menos lugares en las universidades y servicio obligatorio en el Frente Juvenil Marleyano

–¡Que estupideces! –exclamó otro joven –por cierto ¿de donde sacaste eso Evey?

–Ah, mi mentor logra obtenerlos gracias a sus conocidos –respondió la chica de Scavedia

–¿Tu mentor? ¿No será el también un seguidor de Eckart? –cuestionó incrédulo el muchacho

–No, él esta en completo desacuerdo con Eckart

–No comprendo como un imbécil como él esta llamando tanto la atención y gana adeptos –aportó otro chico

–Supongo que ahora que perdimos nuestro puesto de potencia, la gente se siente inspirada por las charlanaterías de Eckart –sentenció otra de las jóvenes –incluso ahora todos usan su lema: Marley sobre todo –señalo una imagen en el periódico donde el hombre alzaba sus brazos ante la multitud

–¿Creen que podamos evitar su ascenso? –cuestionó con preocupación Evey

–Pues... –intervino un joven moreno –tendríamos que convencer a la gente de no apoyarlo y eso sería algo difícil

–Además nos tacharían de revoltosos y pararíamos en la cárcel –con estas palabras el grupo de jóvenes se quedó en silencio analizando la situación, sus caras se mostraban decaídas

–Podemos unirnos a los radicales en el peor de los casos –aporto un chico regordete

–¡No digas estupideces Roger! –bramó otro joven –¡¿quieres que nos manden al paredón?!

–¡O podemos crear nuestro propio grupo! –sugirió una chica castaña –no tiene que ser radical, puede ser un grupo político opositor –la chica dijo entusiasmada

–Necesitaríamos dinero y seguidores –le respondieron

–O si tan solo tuviéramos un infiltrado –mencionó otro joven resoplando

–Dicen que hay una especie de espía –mencionó una chica bajita –le apodan el "Cuervo"

–¿Y ese quien es?

–Una leyenda urbana, ese es él –respondió una chica de cabellos cobrizos –nadie lo ha visto, solo se comunica por mensajes escritos, así que no es nada confiable

–¿Que hacemos entonces?

–¿Que les parece una manifestación? –propuso Vikander –una marcha pacífica de civiles

–No se Evey –dijo un rubio –suena peligroso

–Es un riesgo que podemos tomar –expresó la chica rubia –se que puede ser peligroso, pero creo que si juntamos a mucha gente dudo que se atrevan a dispersarnos

–¿Y como reunimos a la gente? –cuestionó el chico de cara fina –nosotros solos no llamaremos la atención

–Podemos convocarlos mediante el periódico, pero ¿con que razón los llamamos?

–Con algo en que la mayoría este de acuerdo, hasta los mismos que estan en el gobierno –dijo un chico moreno

Todos comenzaron a pensar en que idea podría ser la mejor, hasta que de forma unánime se miraron comprendiendo cual sería la razón perfecta. –¡Elecciones libres!

Marley había sido controlada desde tiempos inmemorables por militares o reyes, primero por jefes guerreros, luego por los Fritz y últimamente por presidentes que en realidad eran militares de rango elevado que se ponían como lideres del país. El presidente actual Theo Magath fue elegido por ser un héroe de la Guerra de Paradis, pero actualmente su gobierno se estaba desmoronando debido a la mala gestión de recursos y a las perdidas de territorios, así como los baños de sangre en las regiones independentistas; incluso en el ejercito habían detractores que buscaban una posibilidad de quitarlo del poder, además de Eckart quien es el que más estaba interesado en el puesto.

–Solo falta un partido que pueda oponerse a Eckart –dijo la chica pelirroja

–Entonces tenemos que hacer algo grande que exija no solo elecciones sino que proponga un nuevo partido –dijo enérgico el joven moreno –¡tenemos que llamar el interés de los sindicatos, asociaciones y grupos obreros, estudiantiles, comerciales y campesinos!

–¡Sí! –exclamó entusiasmado el chico regordete –¿y que fecha proponen?

–El 9 de julio –sugirió el joven rubio mirando la fecha plasmada en el calendario

–¡Eso es dentro de dos semanas! –protestó la estudiante bajita

–Nigel tiene razón –apoyó Evey a su compañero –no podemos dejar pasar tanto tiempo pues podría cebarse o podrían dar con nosotros, ¡tenemos que trabajar desde ahora mismo!

–¡De acuerdo!

–Traten de avisar personalmente solo a personas confiables, lo demás lo publicaremos en panfletos –habló Evey con entusiasmo

Así mismo los demás jóvenes comenzaron sus labores, mientras unos vigilaban, otros comenzaban a redactar el manifiesto, algunos iban en busca de mantas y carteles donde alzarían sus exigencias, otros más comenzaban a divulgar la noticia de forma sigilosa y los demás se enfocaban a imprimir grandes cantidades de aquel panfleto que incitaría a marchar por las calles de Marley por unas elecciones democráticas.


...

La parte oriental de Marley estaba llena de vegetación boscosa y montañas conectadas como una especie de barrera natural, por lo que era uno de los lugares más tranquilos y seguros de la región, tanto era así, que el ejercito raramente pasaba por ahí, lo único que podía percibirse de humanidad eran pequeños pueblos esparcidos y pastores arreando cabras u ovejas en los grandes prados. Entre tanto bosque era difícil percibir unas cabañas en los arboles que servían de refugio a ciertas personas que se escondían, además contaban con el agua de un río cercano y podían cazar conejos, ciervos o hasta jabalíes para alimentarse. Precisamente un grupo de cinco personas se había alejado del asentamiento para ir por comida y agua.

–Por aquí debería haber ciervos –mencionó un hombre maduro de larga barba rubia

–¿Y si mejor les robamos algunas cabras a los pueblerinos? –cuestionó un joven de cabellos castaños hasta el hombro

–No haremos eso –respondió el hombre barbado

–¿O sea que podemos conspirar contra el gobierno pero no robar unas cabras? –dijo con sorna el chico castaño

–¡Callate Tracy! –exclamó otro hombre de oscuros cabellos codeándolo –alguien podría oírnos

–En medio de la nada, claro –bufó el llamado Tracy

–Mas vale estar prevenido –apoyó un joven de unos diecisiete años de pecas y cabello crespo

–Sí –Tracy volteó a ver a sus compañeros y con sarcasmo dijo –ese cuervo podría estar vigilandonos –señalo al ave de oscuro plumaje que se posaba en un árbol cercano

–Hablando de aves –pronunció el hombre moreno ignorando el comentario de su compañero –¿hay noticias del verdadero Cuervo?

–No han llegado nuevas –respondió el hombre barbado –tampoco el señor S ha notificado nada

Todos iban cubiertos con una capa con capucha de color verde y ropas de igual color para poder camuflajearse, cargaban con sus herramientas de cacería: arco, flechas, dagas, trampas y hasta un fusil.

–¿Hasta cuando seguiremos así? –cuestionó el chico pecoso

–No se Claude –dijo Tracy –esto se esta volviendo fastidioso

–¿En serio Tracy cuando dejaras de quejarte? –interrogo el moreno

–Hasta que salgamos de aquí –dijo el castaño con malicia –y aplastemos a Marley

–Ya paren Tracy, Georg, no es el momento –pidió el hombre barbado –debemos conseguir algo de comida

–Tienes razón Olaf –dijo Georg, dejando pasar la riña con Tracy

–Allá –se escuchó la voz de la única mujer del grupo –me parece haber visto un animal...

–Iré por el –Tracy se adelantó a cazar a los animales, una vez que los obtuvo notó la incomodidad de sus compañeros –¿ahora que?

–Pudiste dejar que Elisa terminara de hablar –dijo Georg –se refería a un jabalí y no a eso –señalo a un par de conejos que traía colgando de las orejas

–Aún esta cerca –mencionó Olaf –¡prepárense!

–Bien –respondieron los demás, sin embargo, a la chica la distrajeron los conejos que su compañero prácticamente le aventó a la cara

–Ten cuidado –mencionó Elisa sintiendo que alguna de sus pertenencias caía al suelo por evitar el golpe de su compañero –¡rayos!

–¡Cuidado! ¡Ahí va el jabalí! –señaló Olaf a sus compañeros, en especial a la chica que recogía su objeto personal

La chica logró hacerse a un lado, mientras el animal salvaje paso a su lado, la bestia seguía corriendo, evitándolos –¡Mierda Elisa, por tu culpa escapó! –reclamó Tracy molesto –y todo por esa baratija vieja

La capucha de la chica había caído mostrando su rojizo cabello atado en una coleta así como su rostro que permanecía tranquilo pese a los reclamos de Tracy. –No es ninguna baratija –guardo bien un libro pequeño forrado de cuero –y siendo mi culpa que haya escapado la presa, yo la cazaré sola

–¡No podrás sola! –dijo el pecoso Claude –¡te ayudaremos!

–Déjala –intervino Tracy –volverá con las manos vacías

–¡No seas tan grosero con ella! –le espetó Georg a su molesto compañero –¡es parte del equipo!

–Solo tiene un mes con nosotros –mencionó el joven desdeñoso –aún no puedo confiar en ella

–¡Elisa espera! –gritó Olaf pero la pelirroja no escuchó, siguió las huellas del animal, su mente se había enfocado en una misión que lograría a toda costa. Sacando las flechas del carcaj y viendo que se hallaba sola, no dudo en poner en practica lo que aprendió en el ejercito, no por algo era la líder del escuadrón de élite del Cuerpo de Investigación.

~ –¡Elisa! –escuchó la voz de su nana que la llamaba

La niña pelirroja estaba sentada al pie de un árbol leyendo plácidamente hasta que esa voz la sacó de su ensimismamiento. Cuando tornó los ojos al frente, la mujer adulta tenía el ceño fruncido y las manos apoyadas en las caderas, así como moviendo la punta del pie en claro descontento.

¡Elisa, te he dicho mil veces que no te ensucies!

La niña miró su vestido celeste manchado de tierra y pasto –Solo he estado leyendo

Deberías practicar tus lecciones de música o danza –la mujer levantó a la niña y la giró para ver en que estado se encontraba –la señora Blanchett no te compra esos vestidos para que los malgastes así

Elisa agachó la cabeza apenada, aunque su infantil mente siempre se preguntaba quien era esa tal señora Blanchett y porque tantas atenciones con ella. Desde que tenía memoria, ella siempre estaba sola, no tenía padres, hermanos o abuelos que velaran por ella. Había nacido en esa finca y de ahí no había salido, no sabía el porque, pero tampoco cuestionaba porque nadie le respondía, las únicas respuestas eran porque el señor Blanchett –el dueño de la finca– o su esposa así lo querían. Y por lo visto la querían de una manera extraña, puesto que recibía educación especial, tenía una nana estricta y vestía con ropa valiosa, aún así no le demostraban afecto ni mucho menos paciencia cuando ella con su inmensa curiosidad preguntaba por ciertos temas. A nadie le importaba lo que aquella pequeña pelirroja pensaba, o al menos hasta que conoció al señor Clark, un trabajador social que a veces pasaba visitarla. El señor Clark era amable, inteligente y atento, a veces, Elisa sentía que cuando le contaba algo importante, los ojos azules de él brillaban extrañamente y le dedicaba una sonrisa radiante aunque discreta. Fue precisamente él quien le obsequió aquel librito que siempre llevaba consigo, recordándole precisamente aquella promesa que pacto con él.

Aquella promesa que la llevó a unirse al ejercito y esforzarse por demostrar ser una heroína. ~

Cuando llegó al campamento rebelde estaba por oscurecer, los primeros en verla llegar arrastrando la presa abrieron la boca sorprendidos y luego vitorearon y halagaron el trabajo de la pelirroja. Elisa fue a sentarse al lado de Tracy quien bufaba de incomodidad.

–Te dije que podía cazarlo yo sola –dijo Blanchett seriamente

–Yo... –el castaño se tragó su orgullo y dijo –debo admitirlo, eres un gran aporte, me equivoque

–¿Porque tanta tirria conmigo? –preguntó la chica

Tracy bufó –Porque no pareces ser una mujer a la que le guste ensuciarse las manos, más bien pareces de esas damas de abolengo que lloran por una uña quebrada –realmente la pelirroja le parecía una chica bonita, serena y hasta elegante

–¡Que raro! Me recuerdas a mi nana –mencionó Elisa ya con más tranquilidad

–¿Lo ves? Hasta nodriza tuviste

–Que no te engañen las apariencias

–Ya veo que también eres astuta, perseverante y hasta ruda –dijo Tracy mirando como ponían al fuego la carne de jabalí –pero ¿también eres capaz de ser sangrienta?

–Por algo estoy aquí –mencionó la pelirroja con una mirada taciturna

–"Derrama mucha sangre si eso es lo que se necesita para salvar vidas", eso es lo que decimos para aventurarnos a hacer esta locura –dijo Tracy –incluso si tenemos que derramar nuestra sangre

–"Aquellos incapaces de sacrificar algo, nunca podrán cambiar nada" –pronunció solemne la mujer –eso me dijo una vez un hombre inteligente

–Y tiene razón –mencionó el castaño –¿tu que sacrificarías Elisa?

Blanchett abrió de más sus ojos azules pensando, el chico sonrió y le palmeó suavemente la espalda. –¡Solo bromeaba! No pensemos en eso por ahora –después se retiró dejando a la pelirroja inmersa en sus pensamientos

Elisa suspiró pesadamente y llevó sus dedos dentro de su chaqueta acariciando el ejemplar que guardaba celosamente, mientras en su mente aún escuchaba aquellas palabras que le marcaron para siempre.

~ –¡Elisa, perdóname! ~


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..

...

***Notas***

*Las memorias corresponden al capitulo 123 del manga con ligeros cambios.

*"Marley sobre todo" es claramente una referencia al lema alemán de la época nazi.

*A Magath se le vienen las protestas, y adivinen que más viene con eso.

*Sobre los OC y sus pasados, se que puede ser tedioso ver tanto drama y cursileria, pero debo admitir que siendo mis creaciones les he tomado cariño y no puedo evitar sacar su lado "humano". En principio solo iban a ser "relleno/soporte de los principales" pero ahora ya son parte importante de la trama. Disculpen si eso hace aburrida la historia.

*Me he checado los capítulos anteriores y voy a corregirlos, realmente son más faltas de ortografía, mala redacción y en el peor de los casos, cosas que me faltaron o que cambie de ultimo momento. No son muchos, aún así los estaré corrigiendo y señalando cuales son.

*Gracias nuevamente a los que comentan, dan follow o favorito, los amo.