Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Infiltrados, parte 4: El clan Ackerman

Suspiró...

Por fin despertó, sentía su cuerpo pesado, su cabeza estaba en blanco y sus parpados parecían pegados.

"Siento como si hubiese tenido un largo sueño" se dijo Murakumo al recobrar la consciencia, intentó tallarse los ojos pero su brazo estaba inmovilizado, fue ahí cuando recordó que había sido sedado por los marleyanos, su cerebro se activó y de un respingo abrió los ojos. Parpadeo unos instantes para acostumbrarse a la luz, movió su cabeza para notar que estaba en una habitación blanca con varios instrumentos de laboratorio y papeles. Se removió, pero sus manos y pies estaban sujetos con fuertes correas a una plancha, al menos no le habían tapado la boca ni los ojos.

No parecía estar en un calabozo, pero no quiso imaginar para que usaban ese instrumental médico, si de algo tenía certeza, era que tenía que escapar pronto y reunirse con sus compañeros.

–¡Por fin despiertas! –escuchó una voz a sus pies, entonces sintió como la plancha se levantaba hasta quedar semi vertical –Dormiste mucho, creo que te aplicaron una dosis grande de sedante

El tipo que le hablaba era un hombre de piel pálida, cabellos castaños y que portaba el uniforme militar blanco de Marley, tenía una extraña sonrisa. Murakumo pensó que lo mejor era mantenerse callado.

–¿Como te llamas y porque estas aquí? –cuestionó el castaño como si estuviese en una charla común

El mestizo no dijo nada y evitó verlo a los ojos, mentalizándose para la tortura que vendría.

–No quieres hablar –dijo el hombre –no te haré daño, es más, podemos ser amigos. ¡Yo soy Verner Thiele del departamento de Inteligencia! –Kirstein entendió que estaba en serios aprietos, solo siguió en silencio, debía por lo menos proteger a sus compañeros –¿de verdad no quieres hablar?

El moreno no intento nada, aunque en su cabeza se hacían mil ideas de como salir de ahí, por lo que ponía más atención a su entorno que al hombre.

–Según los reportes eres Marco Stein –habló con confianza el hombre –pero según mis reportes, tu verdadero nombre es Murakumo Kirstein ¿cierto?

Por fin Murakumo lo miró con irritación y asombro ¿como demonios sabía su nombre? ¿acaso habían capturado a sus compañeros? ¿o ya sabían de su plan?.

–¡Acerté! –se autofelicitó el castaño –¿quieres saber como lo sé? –Murakumo nuevamente se quedo callado, Verner Thiele en cambio, parecía divertido –un "pajarito" que vino desde Paradis me lo dijo

Kirstein a pesar de mantenerse inexpresivo, en su interior se sentía ansioso, y es que oír esas palabras, solo le hicieron pensar dos cosas: o habían capturado a algún miembro del escuadrón de élite, o algún traidor les había proporcionado la información. Queriendo averiguar quien podría ser esa persona, por fin habló. –¿Amigo tuyo?

–Jajajaja –el hombre se emocionó –¿de verdad quieres saber quien es?

Murakumo chasqueó la lengua al verse tan obvio, el hombre tomó una silla y la puso enfrente, se sentó con elegancia

–Te diré quien es –mencionó el hombre con seguridad –pero, antes respondeme unas preguntas

Kirstein intuyó que ahí vendría el interrogatorio con una tanda de dolor, pero se le hizo extraño que el hombre no tomara algún instrumento de tortura, ¿sería a puño limpio?.

–¿Que sabes sobre el clan Ackerman? –formuló Verner con simpleza

"¡¿Que?!" pensó Murakumo ante la confusa pregunta, lo único que se le ocurrió contestar fue lo que había escuchado de Anya cuando les contaba de la historia de los titanes –Están extintos

Verner clavó su mirada inquisitiva en el chico, más no encontró algún indicio de mentira –¿De verdad no has escuchado algo más?

–No – respondió el mestizo –¿porque debería saber la historia de una familia que ya no existe?

–Tienes razón –concordó el marleyano –ya que no sabes nada sobre ellos, te contaré una historia interesante

Murakumo suspiró en un intento discreto de maldecir, quien sabe que tonterías le iba a contar ese tipo. Verner Thiele adoptó una postura más relajada y como si fuese un cuenta cuentos comenzó a relatar.

–Los Ackerman fueron una familia creada por la familia Fritz a partir de varios experimentos aplicados entre muchos sujetos de prueba. Se dice que a éstos les modificaban su estructura corporal para que fuesen fuertes, ágiles y sobrevivieran a condiciones adversas, luego los ponían a prueba en las guerras y quien quedara con vida al final, sería el elegido, y así fue hasta que solo un sujeto quedo en pie, su nombre era Adam Ackerman, el padre del clan –Thiele seguía contando mientras que por momentos veía atento al joven buscando alguna expresión que lo delatará –así los Ackerman fueron creciendo en número y se convirtieron en los guardianes del rey. Entre sus características destacaba su firme lealtad y su increíble fuerza, se dice que ellos tenían el poder de los titanes sin alterar su forma humana. Yo diría que incluso son mejores que un titán, pues eran ágiles, se recuperaban de las heridas con mayor rapidez que un humano y no estaban atados al poder del Fundador

–Eso suena ridículo –opinó Kirstein

–Lo sé –apoyó Verner –pero los registros indican que incluso existieron miembros que se destacaron entre el resto del clan por aprovechar otras capacidades. Por ejemplo: Benjamin Ackerman fue conocido por su nobleza, por ser tan considerado con sus rivales; Jacob destaco por su belleza y elegancia en el campo de batalla; Nohemi, fue la mujer más destacada entre los Ackerman con su rudo carácter y liderazgo incuestionable; Solomon "el Manco" aún sin un brazo logró grandes proezas; Esther fue la imagen de la justicia y la sabiduría durante su época; Caín fue reconocido por ser el más sanguinario; Daniel era en cambio, un avaro que cobraba muy bien sus servicios; Rachel usaba con maestría varias armas y Gedeon fue un excelente estratega que ganó muchas batallas para su rey. Eran grandiosos ¿no?

Murakumo bufó, de verdad no entendía que tenían que ver los Ackerman con él o con el Cuerpo de Investigación.

–¿Sabes cual es una característica muy particular de ellos? –Kirstein negó con la cabeza –que ellos en sí necesitaban elegir un maestro para despertar su poder, o al menos para reforzarlo. Si no se daba la elección de un maestro su poder no despertaba

–Que linda historia –habló el mestizo con tedio –pero yo no se nada sobre los Ackerman. Solo sé que el rey Fritz los persiguió hasta extinguirlos

–¡Vaya, vaya! –Thiele se sobó la mandíbula como meditando –ni siquiera el gobierno de Paradis sabe sobre ellos ¿verdad?

Murakumo se ponía cada vez más molesto, ese "informante" realmente había dado muchas pistas. –¿Que buscas con esto?

–Solo quería saber si había alguna posibilidad de encontrar a algún Ackerman sobreviviente en Paradis –Verner Thiele ensanchó su sonrisa –ya sabes para probar sus capacidades

–¿Que te hace pensar que todavía existen? –cuestionó el moreno

–Hasta la Guerra de Paradis se tenía registro de por lo menos dos miembros, un hombre y una mujer, que curiosamente formaban parte de la Legión de Reconocimiento. Y ambos fueron descritos como soldados poderosos capaces de vencer a titanes cambiantes

–Ya veo, quieres que el Cuerpo de Investigación te de más información sobre ellos –dedujo Kirstein –es una lástima que se perdieran tantos registros con la guerra

–Eso también me lo dijo el "pajarito" –mencionó con burla el soldado marleyano –de hecho aquí también se perdieron varios registros. Este lugar se incendió y fue clausurado, esto fue el laboratorio de la Sociedad de Investigación en Biología Titán, por suerte logré encontrar unos papeles con información importante

Verner se levantó y se dirigió a tomar una carpeta con unos papeles en mal estado, luego volvió a su asiento para retomar la plática. –Estos reportes los hicieron los soldados voluntarios que traicionaron a Marley cuando llegaron a Paradis. Este reporte fechado en el año 852 menciona la primera visita de Kiyomi Azumabito a la isla, curiosamente dice que Kiyomi-san se mostró interesada en esa mujer Ackerman. –el castaño volvió a sonreír perversamente –Murakumo tu eres también un Azumabito ¿no sabias eso?

El mestizo tragó saliva –No parece que sea parte de ellos –dijo con sinceridad

–Pues esa marca dice lo contrario –Thiele señalo la marca en la muñeca derecha del joven que estaba descubierta –aunque si es extraño que no seas cercano a ellos ¿conoces a la líder de la familia o a los demás miembros?

Murakumo se quedó en blanco, a Kiyomi la conoció siendo un niño y ya ni la recordaba bien, y de los demás no sabía mucho, solo los nombres de tres de ellos.

–¿En serio no los conoces? –esta vez Thiele se mostró sorprendido –siempre pensé que los Azumabito eran raros, pero esto ya es sospechoso

Kirstein estaba cansándose con toda esa información –¿Que tienen que ver los Azumabito en esto?

–Sabes, siempre me pregunté el porque los Azumabito habían dejado que uno de sus integrantes se desposara con alguien común –escuchó el gruñir del chico –sin ofender a tu padre –se disculpó Thiele. –Ellos son tan ambiciosos que siempre buscan un beneficio de sus alianzas matrimoniales, o dime, ¿tus padres realmente se aman?

–¡Eso no te importa! –Murakumo se estaba desesperando, por lo que gritó molesto, él no hablaría sobre sus padres con un desconocido

–Si importa –respondió Verner con tranquilidad –todos aquí en Marley sospechamos que los Azumabito dejaron a tu madre casarse con tu padre por ser el comandante del Cuerpo de Investigación, si alguna sospecha cae sobre los orientales, tu padre no dirá nada para no afectar a su familia política ¿verdad?

–Si que son idiotas –fue el turno de sonreír de Murakumo –mi padre era subcomandante en ese entonces. Además él tiene superiores a quienes obedecer, comenzando con la reina

–¡Oh! –exclamó Thiele abriendo de más sus ojos –en ese caso, es aún más sospechoso. Tal vez no lo sepas, pero los Azumabito generalmente usan a sus miembros femeninos para casarlas con familias influyentes y así crear alianzas estratégicas. Tu madre pudo ser desposada por el Canciller o algún rico empresario ¿porque eligió a tu padre?

–Tal vez porque se enamoró –dijo el mestizo con disgusto –algo que parece que tu no conoces

–¡Cierto! –Verner rio por la actitud desafiante del chico –nunca entenderé esas cosas. Por ejemplo, tu madre prefirió irse a vivir a otra nación solo por un hombre, y por lo que me dices, ella no se acerca demasiado a su clan, ¿escapó de ellos?

Murakumo no dijo nada, más en su mente la pregunta que se había hecho años atrás volvía a repetirse.

~ –¿Algún día podré visitar Hizuru? –preguntó Murakumo de nueve años

Tal vez –fue la seca respuesta de su madre

¡¿Eso significa que sí?! –al niño le brillaron los ojos

La mujer de físico similar al de su hijo se mantuvo en silencio mientras preparaba la cena. Murakumo a pesar de su edad notaba que su madre evadía hablar de su familia y de su nación.

¿Okaa-san, no extrañas a Kiyomi-obasan? –cuestionó el moreno con curiosidad

Si, pero ella esta bien

¿Y no extrañas a tus primos y amigos de Hizuru?

Si, un poco

¿Y no te gustaría ir a visitarlos?

Aha

¡Podríamos ir a Hizuru de vacaciones con otou-san! ¡Así podrías visitarlos! –el niño expuso su idea con emoción, aunque de inmediato se pasmó al escuchar el cuchillo pegar fuertemente con la tabla de picar. Ryoko se mantenía tensa y con una mirada ensombrecida, el niño se mantuvo quieto esperando no haber causado la molestia de su madre

Murakumo-chan... –Ryoko volvió a su pose tranquila y habló con voz suave –podrá ir a Hizuru algún día cuando sea mayor. Recuerda que otou-san esta muy ocupado –la mujer volteó a verlo y le sonrió

¡Iré cuando sea grande! –pronunció el niño sonriendo también, aunque por dentro se sintió confundido por el actuar de su madre

Muy bien –apremió la Azumabito –ahora ayúdame a poner los platos que otou-san esta por llegar ~

Murakumo comenzó a sentir un pinchazo de dolor de cabeza, ¿que clase de tortura mental estaba haciendo ese tipo?.

–¡Oye, ¿estas bien?! –preguntó Verner –estas palideciendo

–Estoy bien –mintió el joven

–Ok, entonces te contaré la parte más importante de mis investigaciones. En realidad es solo una teoría pero me gustaría que la escucharas –Kirstein asintió con pesadez –Bien, estuve investigando a los Azumabito, me enteré que ellos a veces llegan a adoptar a ciertas personas, tu madre fue uno de estos casos. Lo extraño es, que no se sabe con certeza de donde viene ella...

El mestizo nuevamente recordó que su madre casi no hablaba de sus progenitores, ni siquiera sabía como se llamaban sus abuelos maternos.

– ...entonces revise de nuevo los reportes de los voluntarios, pero solo encontré muy pocas pistas: Kiyomi dijo que la mujer Ackerman era "la esperanza de la tierra de Hizuru"...

"¿Que mierda es esto?" pensó el joven y nuevamente le llegó un recuerdo.

~ –¿Porque tengo que tener esto? –dijo el niño con lagrimas mientras terminaban de vendar su muñeca derecha

Es por tu bien –dijo su madre en un tono conciliador –se que duele, a mi también me lo pusieron cuando era una niña

¿Y para que sirve? –preguntó Murakumo algo berrinchudo mientras se sobaba su muñeca –¿porque tenemos que llevarlo en la mano?

Es el emblema familiar de los Azumabito, ha pasado de generación en generación –explicó con paciencia la mujer de cabellos negros –y sirve para reconocernos entre los Azumabito, especialmente si llegas a estar en aprietos

¿O sea que si enseño esto sabrán que soy un Azumabito?

Sí –la mujer tomó entre sus manos las manitas de su hijo –pero esto solo puedes mostrarlo a los del clan y a nadie más ¿comprendes? –Murakumo asintió suspirando

Buen niño –Ryoko sonrió y luego acercó a su hijo, envolviéndolo en un tierno abrazo –cuando tengas más edad comprenderás todo... por ahora, prefiero que lleves el linaje Azumabito, al menos ellos no están malditos –dijo la mujer, la última oración sonó con una mezcla entre frustración y molestia

Murakumo en ese momento no le dio importancia, después de todo, creció admirando la parte oriental de su madre, esa que nunca le habían mostrado directamente. ~

– ...otro reporte solo la nombra muy vagamente: M. Ackerman. ¿Me pregunto que nombre podría ser? ¿Martha? ¿Mina? ¿Morgana? –Verner entonces se levantó de su asiento de un brinco y le cuestionó al muchacho –¿tu no has escuchado algún nombre así?, tu nombre también empieza con M

–¡¿Que estas insinuando?! –gruño el moreno, a estas alturas sus sentimientos estaban ya fuera de control

–Solo pensé que tal vez esa mujer Ackerman al aliarse con los Azumabito había fingido su muerte y luego regresó a Paradis con una nueva identidad. Incluso podría ser que los dos Ackerman hayan sobrevivido y se hayan escondido. Hasta podrían haberse juntado para procrear más Ackerman. Pero ahora que lo digo, todo parece muy rebuscado –Verner se encogió de hombros y bufó –aunque... –el hombre esta vez se mostró serio –lo que me contó el "pajarito" de ti, concordaba mucho con las características de un Ackerman

"¿Un Ackerman? ¿Yo?" Murakumo abrió de mas sus ojos grises, hizo un último intento de que el castaño desistiera –Tu informante es un idiota tanto como tú. Nunca has visto un Ackerman ¿como sabrías reconocerlo?

–Tienes razón –dijo Thiele haciendo una mueca –pero supongo que un eldiano que sobresalga de los demás es algo "diferente", especialmente si mi informante es un titán cambiante –le guiño un ojo al mestizo

–¿Un titán cambiante? –repitió Murakumo anonadado, ahora sabía que las posibilidades se reducían a Vera, Anansi, Eren o alguno de los nuevos titanes cambiantes, de los cuales solo se conocía una identidad: Otto Westerholt

–Oye. puedo hacer que te desquites por todo lo que ocasionó –sugirió con diversión Verner Thiele –solo respóndeme una sencilla pregunta ¿Tienes una persona especial a la cual proteger?

La pregunta de inmediato le trajo un déjà vu al chico, quien solo se quedo paralizado.

~ Una semana después de lo ocurrido en Monzen con la Fraternidad Fritz, Murakumo se hallaba practicando con el EM3D en un bosque cercano a su casa en el distrito Rose, se aproximaba otra misión y debía recuperar la condición si iba a viajar.

Estaba ejercitando sus movimientos y practicando unos cortes con las espadas, cuando una voz lo sacó de su concentración –¡Buen corte! –felicitó el recién llegado

Papá –dijo el muchacho algo apenado –¿que haces aquí?

Me dio tiempo de pasar a cenar con la familia –respondió el comandante Kirstein con una tranquilidad casi nunca vista

Mamá te mando a buscarme ¿verdad? –mencionó el chico bajando del árbol y guardando las espadas

Ya sabes como es –Jean soltó una risilla relajada –has crecido mucho, pero sigues con las costumbres infantiles y tengo que arrastrarte a casa para cenar

A veces mamá se preocupa demasiado, solo entrenaba para la próxima misión

Eso lo entiendo –apoyó Kirstein a su hijo –pero también debes comer y descansar. Además eres muy bueno, debes relajarte un poco –sugirió el hombre castaño

No puedo relajarme si existen personas que puedan dañar a otras, como esos malditos titanes –el moreno expresó con coraje acordándose de los nuevos titanes cambiantes, especialmente del Nocturno y del Copiador, con quienes se había enfrentado

Jean miró atento a su hijo –Dime Murakumo ¿tienes a alguien especial? –cuestionó con algo de timidez

El mestizo rodó los ojos creyendo que era otra de sus preguntas rebuscadas –No, ya te lo he dicho antes

Jean comprendió que había hecho una pregunta ambigua –No me refiero a eso. ¿Como decírtelo? –se rascó la barbilla –me refiero a si hay alguna persona a la que quieras proteger sobre todo

Murakumo arqueó una ceja confundido pero contestó, acomodándose la bandana de su cuello –A mamá, a mi familia, y para protegerlos cuanto más estaré dispuesto a ir en modo bestia

Kirstein suspiró, sabía cuanto le dolía a su hijo la perdida de su abuela y la inmovilidad de su madre desde aquel fatídico día. –Claro –ambos se quedaron en un incomodo silencio en el que el chico regresó a entrenar con las espadas –Por cierto, me dijeron que actuaste muy bien contra el titán Copiador en el bosque

Solo quieren quedar bien contigo –el chico atribuyó a que los demás soldados eran unos santurrones con su padre

Como peleaste en Ciudad Industrial fue genial –halagó Kirstein

Hasta que me distraje y fui a dar contra ese tubo

Tienes talento –mencionó el comandante

No es talento, fue pura suerte –dijo Murakumo mientras daba un corte al árbol frente a él

¿En serio? –cuestionó su progenitor –¿Porque dices que fue pura suerte? no sobrevives a esas misiones con pura suerte, siempre te lo he dicho

El moreno observó a su padre quien estaba en la mejor disposición de escucharlo, a pesar de que a veces se avergonzara de hablar con él como cualquier adolescente, también sabía que la muerte se cernía sobre ellos en cada misión. –Tuve una especie de presentimiento –cedió a contarle

¿Presentimiento?

No te rías –amenazo el joven –o quizá fue una corazonada

¿Que sentiste en ese momento? –Jean prestaba mucha atención

Fue como si me llenara de una fuerza abrumadora –Murakumo miró sus espadas y las empuñó como se enfrentó al titán Copiador –luego, como si algo me guiará, empuñe así mis espadas y me lancé a atacar... solo me deje llevar por ese frenesí, como si supiera con exactitud como moverme y que punto atacar

¿Y nunca habías usado esa técnica? –preguntó el castaño manteniendo la mirada fija en el agarre de las espadas

No, de hecho, me resulta incomodo, aunque... –extendió el brazo izquierdo al frente y el derecho atrás –viéndolo bien es practico cuando giras sobre ti mismo, infliges un daño mayor

¿Has vuelto a usar esa técnica o has sentido lo mismo que aquella ocasión? –esta vez la cara de Kirstein demostraba preocupación

Murakumo negó con la cabeza –Lo intenté en Jinae, pero el titán me atrapó

Es algo muy extraño –mencionó Jean voz baja –tal vez, realmente eres un prodigio

Eso es ridículo

Prodigio o no –el comandante dio la media vuelta para retirarse –usa eso a tu favor

De acuerdo

Y no estaría mal que busques tu propio estilo de combate –sugirió el castaño con seriedad, aunque de repente cambió su tono a uno jocoso –eso atrae a las chicas –a Murakumo eso le importó un bledo, más el hecho de encontrar un estilo propio de ataque se le hizo una buena idea

¡Vamos Murakumo! ¡o tu madre te dejará sin cena! –gritó el comandante adelantándose

¡Ya voy! –el Kirstein menor guardo sus espadas y siguió a su padre. No sabía exactamente que pasó ese día en el bosque pero había recordado un par de movimientos que le serían útiles, por lo que sintiéndose motivado, entrenaría hasta pulir su propia técnica. ~

La cabeza de Murakumo pesaba más y ya no sabía que pensar, ahora que reunía todas las piezas, éstas comenzaban a darle una visión del rompecabezas completo. Y se sintió fatal, nunca creyó que aquella familia que tanto protegía con devoción era una vil mentira, o al menos eso parecía en esos momentos. "¡Mamá! ¡Papá! ¿ustedes de verdad... me esconden algo?" pensó afligido el muchacho.

–Oí, tranquilo muchacho –mencionó Thiele con algo de preocupación al ver al joven removerse ansioso

–¡Haz tu trabajo de una vez! –pidió el moreno en una estúpida idea de acabar con su sufrimiento

Verner se sorprendió ante tal petición, no obstante al ver los ojos humedecidos del chico entendió su situación y si podía sacarle provecho, entonces lo haría. –Yo no trabajo así –se acercó a la mesa de instrumentos donde cogió una jeringa –mi trabajo es más científico

–¿Que piensas hacer? –Murakumo estaba tan desesperado que no recordaba que estaba en un laboratorio

–¿Sabes como se comprueba una hipótesis? –cuestionó el soldado marleyano mientras colocaba la aguja larga en la jeringa, sonriendo perversamente se acercó al moreno –fácil, haciendo varios experimentos hasta llegar a un resultado positivo o negativo

Murakumo echó para atrás la cabeza viendo como la aguja se acercaba cada vez más, un escalofrío lo recorrió y por más que quiso gritar no encontró fuerzas en sus cuerdas vocales, su mente en cambio exclamaba desesperada "¡Nooooo!".


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***Notas***

*Los nombres de los Ackerman sobresalientes los tomé de la Biblia, ya saben puro simbolismo chingón.

*No, el pajarito no es Eren ni Hugo Chavez.

*Murakumo si sabe japones (hizurues en este caso XD), solo que actualmente ya no lo practica tanto.

*¿Me sobrepase con Murakumo? Nah, ya se repondrá.

*Ando decepcionada del fandom, neta es lo más tóxico/presuntuoso/irrespetuoso que he visto. Que si las ships, que si los simbolismos, que si x personaje, que si un doujinshi, que si Isayama. Se siente bien feo que un fandom tan genial que me hizo pasar momentos divertidos se haya convertido en un muladar radioactivo, ni pex la vida sigue y hay otros fandoms.