Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Infiltrados, parte 5: Escape

Suspiró una vez más, no recordaba muy bien lo que había ocurrido, solo sabía que su cuerpo estaba débil, además su cabeza seguía confundida por lo que había escuchado del hombre de tez pálida. Pestañeó para enfocar a la persona que entraba al laboratorio, no sabía si temer o simplemente darle igual, se sentía herido tanto física como mentalmente.

–Si que tienes un mal semblante –escuchó la voz de un hombre, no era la del tal Verner, por tanto no dijo nada –Te llevaré a la enfermería así que no intentes nada estúpido o... –el sujeto lo amenazó, también lo libro de sus ataduras y lo sentó violentamente en una silla de ruedas

Murakumo sintió retorcerse del dolor al chocar contra la silla, más solo apretó los dientes para no dejar salir sus quejidos. El soldado lo llevó silenciosamente por los pasillos, Kirstein intentaba ver por donde iba, pero sus ojos parecían cerrarse y su mente no se concentraba del todo. "¿Como salgo de aquí?" se cuestionó mecánicamente.

El soldado lo llevó hasta una habitación espaciosa donde había varias personas con batas blancas. –Metzer, este es el prisionero de Thiele –dijo el hombre a una mujer de fracciones maduras, la mujer tomó del mentón a Murakumo para analizarlo

–¿Cuanto tiempo lo han dejado sin comer, beber o dormir? –interrogó la médico

–Yo que sé –se excusó el soldado –solo me dieron ordenes de traerlo aquí porque se estaba muriendo

–Thiele –la mujer soltó al chico bruscamente y rodó los ojos al mencionar el nombre del científico del departamento de Inteligencia –déjalo ahí, llamaré a una enfermera para que lo trate

El soldado hizo caso y lo dejó en una habitación contigua. Murakumo por fin descanso en una cama, aunque sabía que todo era para mantenerlo con vida y sacar más información u otras cosas. Ahora que lo pensaba mejor, no entendía para que Verner hizo esas pruebas con él ¿de verdad creía que era un Ackerman?. No tardó en llegar una enfermera que curó sus heridas y le llevó comida, con lo cual se sintió más aliviado.

La mujer se mantuvo ahí sin dirigirle la palabra solo lo veía con arrogancia, Murakumo evitó su mirada mientras buscaba algo en la habitación que pudiese servirle, pero no había nada, lo único de lo que pudo percatarse fue del paso del tiempo gracias a la luz solar.

–Ni siquiera pienses en escapar –gruño la enfermera al ver como el joven inspeccionaba el lugar

–Aunque quisiera no podría –respondió el moreno

–Si sigues con vida y tienes estas atenciones, es porque dicen que eres un Azumabito y no queremos problemas con ellos

–Entiendo –se mofó Murakumo –si no fuese así, ya me hubiesen echado a los perros

–Tú imbe... –la mujer se acercó lista para darle una bofetada, cuando llamaron a la puerta de la habitación –¿Sí?

–Cambio de turno –se escuchó la voz de otra mujer tras la puerta

–Ah claro –mencionó la enfermera, quien solo le dedicó una mirada de desprecio al joven eldiano antes de salir

Murakumo se mantuvo en su lugar, bufó al saber que ni en la noche lo dejarían tranquilo. De pronto sintió la mano de la nueva enfermera en su hombro.

–¿Estas bien? –le cuestionó la mujer

–¿Eh? –respondió extrañado por la atención –sí

–Bien –la mujer susurró –porque esta noche nos vamos

Kirstein por fin le vio y encontró una cara conocida –¿Inés ... –balbuceó con incredulidad, la mujer le hizo una mueca de silencio

–Guarda tus fuerzas –recomendó la supuesta enfermera –y mantente callado, a medianoche nos largamos

Murakumo asintió esperando la hora indicada, se preguntó como saldrían de ahí, no tardaron mucho en contestar su respuesta.

–Por la noche se llevan todos los desechos, lo único que tenemos que hacer es escondernos entre los contenedores –mencionó Inés mientras lo conducía con la silla de ruedas al "sanitario" –suena desagradable, pero es nuestro único escape, la basura nunca es revisada

"Literalmente mierda" pensó el mestizo mientras se acomodaba en un contenedor y le colocaban algunos desechos para cubrirlo "Es el peor escape que he visto".

Sin embargo, funcionó y salieron del cuartel sin que nadie se percatara de su ausencia, lo único que sintió Murakumo después de un largo trayecto fue ser arrojado a un lago de basura, con lo cual se sintió asqueado. Intentó pararse y caminar, pero su cuerpo aún estaba débil y sus piernas no le respondían, por suerte Inés logró sujetarlo y sacarlo de ahí.

–¿Lo lograste? –escuchó una voz tenue en medio de aquella oscuridad

–Si –respondió Inés –ayúdame a llevarlo, esta débil

–Bien –cuando aquella persona se acercó a ayudar a Murakumo, éste notó que se trataba de Vera Gisler, la líder del escuadrón técnico –el carro esta por allá

Caminaron entre desechos regados en el suelo, hasta que por fin llegaron a un carro tipo galera, las dos mujeres ayudaron al mestizo a subir y luego abordaron ellas, en el interior ya las esperaba otra persona.

–Tomen esto –el hombre les dio unas toallas y ropas limpias –supongo que ahora mismo les gustaría un baño, pero es lo mínimo que podemos hacer

–Gracias Irving –dijo la líder del escuadrón médico

Tan pronto como estuvieron más decentes, Irving Stark arreó los caballos para avanzar, el plan era llegar al poblado abandonado que estaba a las afueras de la ciudad para descansar y tomar provisiones, y en caso de ser requerido escapar hacia las montañas boscosas del este.


...

En plena madrugada Emil von Ziegler acababa de leer los reportes con respecto al infiltrado que le había proporcionado su subordinado Thiele, pero habían cosas que no le cuadraban, por lo que tomando su gabardina se dirigió a la enfermería donde el prisionero se hallaba en recuperación, sin embargo no lo encontró ahí ni en el sanitario a donde supuestamente había ido. Cabreado se dirigió a la habitación de Verner Thiele y abriendo la puerta de golpe preguntó con seriedad:

–¿Donde esta el prisionero eldiano?

–Esta en la habitación... de recuperación –dijo Thiele bostezando

–No esta ahí –Emil frunció el ceño en clara molestia, pero no alzo la voz –búsquenlo

Su subordinado se vistió de inmediato, buscando el apoyo de sus compañeros y otros soldados, salieron de prisa para buscar al joven.

–¿Donde podrá estar? –Verner se cuestionaba como se había movido el chico

–¡No se como lo perdiste! –clamó Liesselotte, molesta por haber interrumpido su sueño de belleza reparadora –es solo un chiquillo de dieciséis años

–¿Alguien pudo haberle ayudado? –preguntó Kurt

–Eso me suena obvio –dijo Brendan –el no conoce las instalaciones, alguien tuvo que ayudarlo

–Una maldita rata entre nuestras filas ¿eh? –mencionó Philip con veneno –yo me encargaré de ella

–En ese caso, Kurt hazte cargo de la escuadra canina, Liesselotte patrulla los alrededores, Verner investiga si falta algo en tu laboratorio, yo iré a buscar a los lugares donde podría haberse escabullido –sugirió Brendan Erickson

–¡Bien! –todos estuvieron de acuerdo y tomaron su respectivo camino


...

–Todo en orden –mencionó Verner al ver que su laboratorio estaba intacto

–Nadie dice haberlo visto salir –dijo Philip –¡¿Como pudo burlar la seguridad?!

–Yo tampoco los he encontrado, pensé que tal vez estaban en algún lugar del cuartel escondidos –opinó Brendan –en este caso los únicos que pueden rastrearlos son Hanning y Jahn

–Entonces vamos para allá –exclamó Philip Dürer –pueden necesitarnos

Los tres hombres junto a un grupo de soldados se dirigieron a la ciudad, donde un soldado les llevó un mensaje de parte de Kurt Hanning, al parecer los canes habían rastreado algo. Sin perder más tiempo se encaminaron al vertedero de basura.

–¡¿Y bien?! –preguntó Verner Thiele a su compañero de cabellos oscuros

–Los perros han percibido su aroma, pero con este olor fétido es difícil seguirles el rastro –aportó Kurt

–Es cierto –mencionó Brendan –no revisamos los contenedores de basura, eso fue muy astuto

–Ni tan astuto –dijo Philip –no hay que ser un genio para saber que la única opción viable para esconderse es el pueblo abandonado –el pelirrojo pecoso señalo el viejo poblado

–Si sigue débil no ira tan lejos, por tanto es casi seguro que Jahn ya se lo habrá topado –dijo Verner

–¡Oh ho! –rió Philip con diversión –pues vayamos, no le dejemos toda la acción a la señorita vanidosa


...

Los soldados de Liesselotte Jahn entraban con precaución en el pueblo abandonado, no parecía haber algo extraño, por eso mismo y porque aún no amanecía estaban a la expectativa de toparse con una emboscada o algo peor. Haciendo uso de las linternas, buscaban indicios pero lo único que se topaban eran con pequeños roedores o insectos.

Uno de los soldados escuchó de repente un ruido proveniente de un establo, por lo que alumbro con la linterna rápidamente –¡Ahí están! –gritó al ver una sombra humana escabullirse

–¡Mierda nos han descubierto! –susurró Inés mientras se colocaba detrás de una pared

–¿Tenemos el plan B listo? –cuestionó Vera

–Si, era para un caso muy urgente –señaló Irving

–Esto es urgente –bufó Inés –solo espero que no obstruyan la ruta de escape

–Bien, los distraeré –se apuntó Vera –ustedes adelántense, Irving e Inés asintieron

Vera desenfundó su arma y se colocó en posición, esperando que los marleyanos se acercaran, cuando estuvo bastante cerca salió del escondite accionando el arma en dos oportunidades sin dañar a nadie. Mientras Vera se ganaba la atención de los soldados marleyanos, Inés e Irving –éste último apoyaba a Murakumo– salieron galopando hacia la zona boscosa, aunque debían de atravesar ilesos el pueblo.

–¡Esos malditos se escapan! –señaló un soldado, pero Gisler se interpuso en su visión –¡Quitate!

Dos balazos se oyeron, el abdomen y el hombro izquierdo de Vera fueron impactados por las balas y cayó al suelo manchándolo de sangre, de inmediato la cercaron entre varios soldados.

–Ya esta muerta –señaló un hombre –no podremos usarla

–Podemos cortar su cabeza para dar una advertencia –sugirió otro sujeto

–¡Sigamos a los otros! –exclamó otro soldado, más, su pie derecho fue imposibilitado para moverse, cuando bajo la mirada se encontró con la bizarra imagen de una chica ensangrentada sujetándole del pie –¡Ahhhhh!

–¡¿Que diablos?! –exclamó otro joven al ver a la supuesta muerta levantarse como si nada –¡Maldito monstruo! ¡Muere! –accionaron las pistolas al unisono

Pero las balas rebotaron dejando anonadados a los marleyanos, la piel de la chica parecía ser de un metal dorado, sin poder reaccionar, la joven aprovechó este tiempo para atacarlos con sus puños endurecidos y dejarlos inconscientes.

–¡Lo siento! –dijo Vera Gisler mientras se regeneraba por completo –de verdad no queríamos que esto pasará –dicho esto salió corriendo para reunirse con sus compañeros, aún no daba crédito a lo que había pasado, entonces recordó...

~ –¿Transferencia titán? –cuestionó Zoë mientras le daba vueltas a un frasco de líquido claro

Esta sustancia es algo nuevo que descubrió la doctora Lynch –explicó el comandante Kirstein –y al parecer tiene que ver con la habilidad de Eren de transferir poderes titán sin ser devorado

¿Y como estamos seguros que de verdad fue esta sustancia la causante? –volvió a hablar Anansi

De todas las pruebas recabadas en Monzen, es la que más nos ha sorprendido –mencionó el subcomandante Arlert

¿Y que dicen los reportes de eso? –interrogó Vera Gisler –¿para que supuestamente sirve?

La doctora Lynch mencionó que esta sustancia estaba pensada para transferir los poderes titanes sin cambiar la estructura corporal, en pocas palabras para obtener esos poderes sin tener que convertirse en gigantes

Eso es absurdo –opinó Tabatha –¿no los titanes son conocidos por ser gigantes?

Exacto –respondió Jean –a pesar de ello, la Fraternidad y los Jaegeristas, llevaron a cabo experimentos para traer a los titanes de vuelta, con la excusa de avivar el Imperio eldiano

¿Eren fue uno de esos experimentos? –Anansi transformó su gesto curioso en una mueca de tristeza

Parece que sí –contestó el rubio

¿Entonces nosotros que tenemos que ver con esto? –cuestionó Zorbas con amargura, oliendo algo sospechoso

Jean y Armin compartieron una mirada cómplice, el rubio tomó la palabra –He teorizado que si este líquido se aplica a un portador de un cambiante, tal vez pueda manifestar su poder sin necesidad de convertirse en un titán

Los soldados portadores demostraron su asombro abriendo de mas los ojos o arqueando las cejas.

¿O sea que puedo endurecer mi piel como la armadura del Acorazado? –cuestionó Gisler

Es una probabilidad –dijo Armin

¡Eso suena genial! –exclamó Anansi –pero en mi caso, no veo que poder podría usar sin convertirme en titán

Ni lo menciones –intervino Tabatha –el mío sería un inútil

De hecho el tuyo podría ser uno de los más útiles –señaló Armin a la chica androgina –claro, si la teoría acierta

Los únicos titanes a los que no les veo conveniente este líquido son el titán Mandíbula y el titán el Carguero –opinó Kirstein

¿Entonces sugieren que verifiquemos este líquido en nosotros? –interrogó Zoë

Arlert asintió cerrando los ojos, Jean se mantuvo impasible.

¡Me niego! –dijo Tabatha –si ya de por si voy a morir dentro de trece años, no quiero ser un conejillo de indias

Yo... dudo mucho que sirva de algo –opinó Anansi –además me gusta mi forma titán –sonrió el muchacho para aligerar el ambiente

¡Yo lo haré! –exclamó Vera poniéndose de pie

¿Estas segura? –preguntó Jean –no queremos obligarlos, puede que ni siquiera funcione

De eso se trata, tenemos que probar –mencionó la castaña –además soy la que mejor puede aprovechar ese poder y tengo más experiencia

Bien –opinó Arlert –aunque pienso que esto es algo pesado para ustedes

Intentemoslo –exclamó la líder del escuadrón técnico

Gracias Vera –Armin habló con toda sinceridad mostrando respeto hacia la joven ~

"Ahora solo falta que los demás logren escapar" pensó en los otros jóvenes que no estarían muy lejos de ahí.


...

Liesselotte Jahn había escuchado las detonaciones, por lo que especulo que habían dado con los prófugos, se dirigió sigilosamente a una construcción alta, supuso que en ese lugar se podría ver con claridad lo que ocurría en los alrededores, su pensamiento fue el correcto al encontrarse a una mujer castaña –¡Tú! ¡Alto ahí! –apuntó con su pistola a la desconocida

–¡Bien! –la mujer castaña sin temor alzó las manos en señal de paz

–¡¿Quien eres?! ¡contesta! –Liesselotte seguía apuntando, además se percató del equipo que llevaba en la cintura y espalda

–Soy Mía Blouse –respondió la mujer –solo pasaba por aquí

–Claro –mencionó con sarcasmo la mujer de ojos grises –justo cuando hay unos prófugos

–No me crees ¿cierto?

–¡Mantente así! ¡No se te ocurra hacer nada! –demandó la marleyana, el rostro de Gabi Braun no parecía inmutarse

Más el silencio duró poco, pues Gabi fue lo suficientemente rápida para disparar el gancho del equipo antipersona al arma, volando lejos de la mano de la mujer marleyana. De inmediato, Braun atacó con una serie de puñetazos que Liesselotte hábilmente bloqueaba, ésta pateo a su contrincante alejándola a una distancia suficiente para darle un par de rodillazos en el estomago, Gabi logró girar para lanzar a la soldado contra una pared y acorralarla, Liesselotte se golpeó contra la pared, pero aprovechó la maniobra de Gabi para asestarle un codazo en la mandíbula que la desoriento y pegándole fuertemente en los talones la hizo caer.

–¡Vaya y yo que pensaba que los eldianos eran más hábiles! –se burló la marleyana que tenía debajo suyo a la capitana, la tomó de los cabellos para susurrarle –¡Que pena!

–Eso es porque no estamos usando toda nuestra fuerza, tenemos ordenes de "portarnos bien" –dijo Gabi con un deje de mofa

–Claro –argumentó la castaña cuando sin preveerlo le fue dado un cabezazo que hizo soltar a la otra mujer

Gabi esta vez dio una fuerte patada en la cara de Liesselotte que la arrojó unos metros atrás –Oye me gustaría seguir jugando, pero tengo poco tiempo libre –se despidió la capitana y salió de ahí usando el equipo antipersona

–¡Aghhh! –gimió Jahn al sentir el impacto contra el piso, el dolor le pinchaba su pómulo y salía sangre de su nariz –¡Maldita perra! ¡Síganla! –Liesselotte ordenó a sus hombres señalando el lugar por donde se había ido Gabi –¡Debe pagar por lo que le hizo a mi rostro!

–¡Si señor! –clamaron los cuatros soldados que se presentaron de inmediato, Liesselotte los perdió de vista mientras ella se limpiaba la cara, sin embargo luego escuchó los gritos de sus hombres. Molesta, se dirigió a donde escuchó las quejas y quedó atónita.

–¿Q-que es esto? –se cuestionó la mujer al ver como sus soldados estaban enrollados en un capullo blanco suspendidos a la pared

–Es una telaraña –escuchó una voz grave y a la vez divertida a sus espaldas, Liesselotte volteó lentamente para encontrarse con una araña gigante sobre su cabeza

–¡Ahhhhhhh! –Jahn emitió un grito del susto y su cara se tornó pálida, cerró los ojos y manoteo varias veces, en un intento de espantar al insecto –¡Quiten esa cosa asquerosa!

–¡Las arañas no son asquerosas! –opinó la gigante araña negra de ocho patas peludas y ocho ojos, que se deslizó sobre la pared –¡Oh rayos, ahí vienen más!

–¡Detente monstruo! –gritó un soldado de refuerzo mientras apuntaba al insecto

–¡¿Pero que...?! –emitió Anansi molesto dentro de la araña –¡Mi apariencia no es muy grata, pero eso no me hace un monstruo! ¡Además es bastante útil! –de inmediato lanzó su seda a las armas de los soldados para arrojarlas lejos de ellos –¡Lo ven!

–¡Vámonos Zoë! –Gabi llegó hasta el titán Bestia

–De acuerdo –asintió el mestizo, quien se puso en marcha, aunque algunos soldados aún les seguían, pues las balas les pasaban rozando

–Te cubro la espalda –dijo Braun sacando una pistola de balas de salva y apuntando a sus blancos

–¡Gracias capitán! –exclamó Anansi que se enfoco que saltar y correr en forma desordenada para confundir a sus perseguidores, algunos le daban alcance pero él con optimismo los enredaba en su telaraña y los lanzaba contra alguna pared o simplemente lejos de ahí

–¡Ahhhhg! –gritaban los soldados que salían volando

–¡Un marleyano se columpiaba sobre la tela del titán Araña! –cantaba Anansi tratando de amenizar semejante asunto

–¡Enfocate Zoë! –regañó Gabi quien también libraba el camino de los perseguidores

–¡Si señor!


...

–¡Ahí van! –gritaron los soldados que llegaban con Dürer, Hanning, Thiele y Erickson

–¡Detengan a esos demonios! –gritó Philip

–Hay algo raro –mencionó Brendan con relativa calma –solo cinco personas para un rescate del mismísimo ejercito marleyano

–¿Que supones grandulón? –cuestionó el pecoso

–Deben de haber más –aportó Kurt Hanning tirando de los sabuesos –deben estar escondidos –en ese momento los canes comenzaron a ladrar a unas casa cerca de donde ellos estaban parados

–Muy bien –Philip sonrió confiado y desenfundó su pistola –juguemos un deporte de sangre, luchen por su vida o mueran –se adelantó a sus compañeros para atrapar a los prófugos

Philip caminó sigilosamente hasta llegar a la casa más grande, se asomó por la ventana pero no vio nada, siguió hasta llegar a otra casa más deteriorada, reviso por los huecos si había alguien ahí. Al no encontrar nada siguió adelante, pero justo cuando avanzaba, en el espacio entre las dos casas notó a un joven de cabellos rizados parado como si nada, Philip rápidamente disparó, más solo vio humo y sintió un picor en la nariz y garganta.

"¡Gas pimienta!" Philip se cubrió la nariz aunque de repente sintió como algo pesado lo tumbaba, "¡¿Esto es... una red?" se cuestionó al sentir el entretejido metálico.

Los demás se dirigieron a donde había caído Philip, solo Brendan se quedó un poco atrás. Los soldados de pronto cayeron a una zanja de tres metros de profundidad.

–¡¿Que mierda?! –cuestionó asombrado Verner al levantarse y ver donde estaba –¡¿Quien fue el culpable y porque no nos dimos cuenta?!

–No lo sé –dijo Kurt –lo importante es salir de aquí

Mientras los marleyanos estaban en dificultades, los chicos responsables se reagrupaban.

–¿Bastian estas bien? –interrogó Paul al chico que hizo de cebo

–Si, gracias a que todos aportamos

–El tipo pelirrojo no saldrá fácil de la red –mencionó Gretel

–Y los otros dos tardarán en salir –comentó Achim

–Bien, entonces valió el esfuerzo –Hugh se sintió satisfecho por haber cavado la zanja

–Ahora vámonos –dijo Eren Reiss –ya ganamos el tiempo suficiente

–¿Y él? –Brian y Kesia preguntaron por el soldado rubio que aún quedaba en pie

–No parece tener intenciones en seguirnos –aportó Irina –es mejor huir

–¡Bien! –los demás respondieron, tenían que encontrarse con sus demás compañeros antes de internarse al inmenso bosque


...

Los marleyanos habían sido insistentes en la persecución, a pesar de que eran pocos los que estaban tras de ellos, incluso cuando llegaron al punto de encuentro con los demás, un pequeño grupo les seguía y parecía que se les unían más, tal vez debieron ganar más tiempo o de verdad ensuciarse las manos.

–¿Y ahora que hacemos? –cuestionó Vera al verse cada vez más acorralados

–Zoë llevate a los más jóvenes al bosque, nosotros les daremos tiempo –ordenó Gabi

–¡Pero capitán! –reclamó el mestizo, más, en sus lomos ya subían a Murakumo

–Encuentra a Klaus y a Rania y huyan a un sitio seguro, estas al mando –mencionó Gabi sin titubear

–Bien –asintió el mestizo comprendiendo a su capitán –ustedes suban ¡ahora! –les ordeno a los temerosos jóvenes, éstos subieron a la araña gigante, solo Eren y Paul montaron los caballos

Braun se quedó al lado de Irving, Inés y delante de ellos Vera Gisler, quien estaba dispuesta a usar su titán Acorazado para proteger a sus compañeros.

–¡Capitán, dé la orden! –clamó Gisler acercando una navaja a su palma para transformarse en titán

–¡Se están acercando! –informó Irving quien intento asimilar un plan

–¡No tenemos otra opción si queremos salir vivos de aquí! –dijo Inés Bonham

–De todas maneras ya somos sus enemigos –mencionó Irving sacando de su bolsillo una arma de fuego –de usted depende que derramemos sangre

Braun miraba como se iban acercando cada vez más los marleyanos, sabía que hablar con ellos sería difícil, pero si atacaba sería aún peor. No obstante, justo ahora se iba por la idea que salvara a los suyos, chasqueó la lengua al saber que si proponía dialogar algunos soldados le responderían como ella lo hizo años atrás: con violencia.

–¡Haz...

Un sonido metálico interrumpió la orden de la capitana, entre ellos y los marleyanos habían caído unas bombas lacrimogenas, que por la dirección del viento favoreció a los eldianos.

–¡¿Que?! –se cuestionó Vera al notar que los marleyanos se detenían y comenzaban a toser

–¡Hey! –alguien los llamó desde atrás –¡Por aquí!

Era un grupo de al menos veinte personas, todas enmascaradas y llevaban armas y artefactos caseros. A los soldados del Cuerpo de Investigación les pareció de lo más bizarro esa oportunidad, pero la tomaron.

–¡Sonará ridículo pero... síganlos! –mencionó Gabi a sus subordinados

Así aprovechando la poca visión gracias a las bombas, los eldianos se escabulleron gracias a ese grupo rebelde. Éstos para obtener más tiempo lanzaron unas bombas caseras, dejando aturdidos a los marleyanos.

–¡Mierda! ¡Les debemos una! –admitió Braun con los enmascarados

–¡Exacto! –sonó una voz conocida por la castaña, entonces notó como la persona a la que le había dirigido la palabra se alzó la máscara y se encontró con el rostro de Elisa Blanchett guiñándole un ojo

"¡Que astuta!" pensó Gabi de la líder el escuadrón de élite.

Y así escabulléndose en el frondoso bosque, los eldianos con ayuda de unos rebeldes escaparon sin dejar rastro. Mientras unos metros atrás, los soldados más famosos del departamento de Inteligencia veían con horror como sus presas habían huido, pero sobre todo, temían a la furia de su jefe.

–La opción de vivir esta siendo revocada –fue lo único que dijo Brendan Erickson al ver como el bosque con el amanecer parecía tan tranquilo como si nada hubiese ocurrido


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***Notas***

*Pasamos de poderes titanes a superpoderes, todo es posible con el poder del amor y la amistad (es sarcasmo).

*Anansi se volvió Peter Parker, o más bien Miles Morales.

*Ya en serio. ¿Porque elegí una bendita araña para el titán Bestia?, pues debo admitir que quería un personaje afro y pensaba en Onyankopon (me cae rebien el tipo), pero al estar buscando sobre él, me encontré que su nombre es una forma para referirse al dios principal de la tribu Akan del sur de Ghana, también llamado Nyame o Nyankopon. Este dios esta relacionado con un personaje popular llamado Anansi/Ananse/Anancy que es una especie de embaucador/héroe que tiene forma de araña y aparece en varios relatos, algunos de ellos vinculados a la sabiduría y a los cuentos. El chiste es que a veces a Anansi lo retratan como hijo de Nyankopon y eso lo quise vincular aquí.

*Además aunque parezca débil tendrá algo especial, tan especial como el titán pollo guionazo de Falco.

*Y hablando de guionazos, ¿los estoy usando mucho o se ven decentes?.

*El OST fue K21 o osease el tema de Kenny.