Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Persecución, parte 3: Ciudad Subterránea

Ciudad Subterránea, 878

La oscuridad era una constante en la ciudad localizada debajo del distrito Sina, por lo que esta oscuridad era perfecta para cubrir todo lo que ahí ocurría. A pesar de ser creada como refugio contra los titanes, ese lugar se convirtió en la guarida de ladrones y asesinos que poco a poco fueron imponiendo su ley, el problema creció de tal manera que cuando terminó la Guerra de Paradis, el gobierno ya no pudo controlar esta ciudad, además por consejo de los altos mandos del ejercito y otros hombres influyentes, Historia Reiss terminó por dejar ese lugar sin ley para que sirviera de alivio a todos aquellos que querían venganza, sangre, placer o éxtasis. Por lo que la ciudad se llenó (aún mas) de prostíbulos de todo tipo, bares de mala muerte, salones de juegos ilegales, hogar de mercenarios y pandillas que buscaban controlar ciertas zonas. Pero fue justo ese tipo de diversión lo que mantenía entretenidos a los nobles, políticos, ricos comerciantes y hasta soldados. Los indices de criminalidad eran muy elevados pero eran maquillados, pues las peleas, disturbios y asesinatos eran diarios, en la única ciudad de Paradis donde la Reina ni las leyes gobernaban.

–El aire esta pesado –dijo un hombre enfundado en ropa negra y cuyos cabellos grises desordenados se mecieron levemente al salir de un bar –creo que ya es hora –tiró su cigarrillo y camino hacia la calle

Estando en medio de la calle sintió una ligera presión, de inmediato dio dos pasos hacia atrás y echo la cabeza hacia la derecha, en cuestión de segundos ya tenía un rasguño en su mejilla y la bala se había incrustado en el suelo. De pronto, un grito de guerra resonó por el lugar, un grupo de al menos diez personas saltaron hacia él con ayuda de equipos de maniobras, aún portando ropas civiles, el hombre dedujo quienes eran aquellos sujetos y sonrío al saberse a salvo, pues otras detonaciones se escucharon y los sujetos cayeron como moscas. La gente al ver esto, salio corriendo del lugar, mientras un grupo de hombres con pistolas y equipos antipersona lo rodearon.

–¿Esta bien señor? –cuestionó uno de los hombres

–Por supuesto –respondió el hombre de vestimenta oscura –ya saben que hacer

–¡Sí! –los demás hombres se alejaron usando su equipo antipersona, dejándolo solo. En medio de la calle desierta apareció una silueta que el líder de los traficantes reconoció de inmediato

–Nos volvemos a ver señorita –mencionó Stan el Verdugo con una sonrisa torcida, dejando ver las garras metálicas de sus manos


...

Mientras tanto, detonaciones y persecución en las alturas se estaban viendo en la Ciudad Subterránea, el Cuerpo de Investigación había decido hacerle frente a sus verdugos en el único lugar donde era permitido, no obstante, el plan fue desarrollado apresuradamente y con el gran inconveniente de que algunos soldados estaban dispersos y el mensaje llegó tarde. Los soldados experimentados estaban haciéndole frente valientemente a los traficantes, sin embargo, para los cadetes aún era algo incomodo tener que ensuciarse las manos con sangre humana.

–¿Recuerdan lo que paso con Moe? –cuestionó Ralph –¡pues no es momento de repetirlo! –los cadetes se encontraban en una casa abandonada, cerca de las ventanas para atacar de sorpresa de acuerdo al plan –¡Son ellos o nosotros!

–Aún así es problemático– señaló Jason quien temblaba con la pistola en las manos –no estoy acostumbrado a disparar a humanos

–Tenemos que hacerlo –dijo Shirley –no podemos vacilar

–P-pero ellos son mejores –Mei Tappert expuso su inseguridad –¿de verdad saldremos ilesos?

–Lo dudo –opinó Natan –pero es mejor morir peleando que simplemente no hacer nada

–¿Listos? –preguntó Shirley al escuchar cercano el sonido de los equipos de maniobras –es nuestro turno

En ese momento James Behar pasaba frente a ellos atrayendo consigo a cinco traficantes, los cadetes dispararon abatiendo a uno de ellos.

–¡Malditos! ¡Se esconden ahí! –uno de los maleantes apuntó a la casa –¡Vamos por ellos!

Tres hombres se lanzaron contra los novatos, dejando a solo uno contra Behar, que al verse uno contra uno, atacó la yugular de su enemigo con agilidad y precisión, deshaciéndose de él rápidamente.

Los cadetes al ver que los perseguían se internaron en la casa, tratando de escapar por el lado opuesto. Pero Shirley los detuvo antes de salir por otra ventana.

–¡Esperen!, creo que ellos sabrán por donde saldremos

–¿Y entonces que hacemos?

–¿Jason aún tienes bombas de humo?

–Sí –mencionó el chico

Tal como lo había dicho Shirley, los tres hombres ya los esperaban afuera de la ventana listos para exterminarlos.

–¿Porque tardan tanto? –cuestionó uno de los traficantes

–Estarán muertos de miedo –rio otro

En ese momento algo atravesó la ventana ganándose la atención de los tres hombres, dispararon por inercia y notaron que solo era un zapato, sin embargo, esa simple distracción sirvió para que los envolviera una cortina de humo.

–¡¿Que mierda?! –exclamó un traficante –¡tengan cuidado!

Los disparos fueron directo hacia la nube de humo y aunque los hombres de Stan se apresuraron a salir de ahí, los cadetes lograron herir a dos.

–¡Malditos mocosos! –sentenció uno, que se lanzó contra el tembloroso Jason

–¡Jason! –gritó Ralph al ver a ese hombre ir por su compañero, entonces recordó la maniobra de Derek y procedió a repetirla, rogando por que saliera bien. Lanzó uno de sus ganchos al hombre, aunque éste dio en el hombro izquierdo, el hombre al ver sus intenciones apresuró su andar, jalando al soldado consigo

–¡Mierda! –gritó Ralph al sentirse arrastrado por el hombre, Jason al ver en peligro a su compañero, lanzó también su gancho, clavándose en la pantorrilla del sujeto

–¡¿Que?! –el hombre se asombró

–¡Vamos Jason! –gritó Ralph, y el otro joven comprendió de inmediato

Los dos jalaron con fuerza sus cables en dirección opuesta, haciendo que el traficante fuera estirado en ambas direcciones, retorciéndose de dolor y miedo al saber que esos niños podían desmembrarlo ahí mismo.

–Terminemos con esto –exclamó Ralph, quien soltó al traficante, haciendo que se fuera hacia adelante, en dirección a Jason

El traficante sintió que ese impulso podía ayudarlo a terminar con Jason, más el joven lo jaló hacia abajo con fuerza, justo donde estaban unas ruinas llenas de piedras y vigas, por lo que el hombre dejo de sonreír al ver su destino –¡Nooooo!

Se escuchó el impacto de los huesos en las piedras, los jóvenes soldados se acercaron para asegurarse de que habían ganado y lo comprobaron a ver al hombre con las extremidades rotas salpicadas de sangre.

Mientras tanto, el otro traficante herido se había enfocado en Shirley y Natan, quienes intercambiaban balas. El sujeto era muy ágil con el equipo antipersona, por lo que estaba a punto de alcanzar a los jóvenes.

–¡Ese sujeto viene! –gritó Natan al verlo moverse con maestría entre los callejones

–¡Es muy hábil! –mencionó Shirley tratando de pensar en algo –pero no será lo mismo sin su equipo antipersona

–¿Tenemos que quitarselo?

–Solo hacer que falle –explicó Shirley señalando el propulsor –pero debe ser un ataque rápido y preciso antes de que averigüe nuestro movimiento

–Bien, lo haré yo –dijo Natan –tu solo dale el golpe final

Natan se retraso a propósito siendo una especie de cebo, que el traficante mordió y fue por él. El soldado abrió bien los ojos y usando toda su concentración observó los movimientos de su enemigo hasta notar su oportunidad, cuando la vio no tardó en disparar, logrando dañar el equipo antipersona, aunque también quedo como blanco fácil para el traficante que empezaba a caer. Natan sintió como la bala pasó a unos centímetros, por fortuna su compañera dio el tiro de gracia antes de que el traficante apuntara bien.

–¿Estas bien? –cuestionó Shirley preocupada

–Si, gracias a ti

–Somos un equipo –respondió la rubia

Natan asintió –Vamos por los demás

Mei era la única que se quedó sola contra el último traficante, ella no sabía que hacer, así que solo se dedicó a disparar desde la ventana, cosa que para el traficante resultó fácil esquivar.

–¡¿Eso es todo lo que tienes niña?! –cuestionó el delincuente

Mei retrocedió y buscó mas municiones, pero debido al nerviosismo las había dejado en la habitación anterior, ahora solo tenía pocas balas.

–¿Que hago? –se cuestionó, pero una lluvia de balas le llegaba desde afuera, por lo que se arrastró buscando una salida, notó las escaleras que daban a la azotea y fue hacia ellas. Llegó a la parte de arriba donde notó un pequeño tanque de almacenamiento de agua, tal vez podría servir de algo.

El hombre entró a la casa y la persiguió usando su olfato, sonrío macabramente al saber que la chica estaba acorralada en la azotea. Sabiéndose vencedor se movió lento para disfrutar su triunfo, abrió de un golpe la puerta y encontró a la chica casi a la orilla del techo.

–¡Hola pequeña! –sentenció burlón –¿Que te parece si acabamos de una vez con esto! –dijo apuntando a la chica

Mei no respondió, pero en sus ojos apareció un brillo extraño que sorprendió al traficante, y fue aún más su asombro cuando las balas pasaron a unos centímetros de su cabeza.

–¿Desafiando a tu verdugo? –rió el hombre –seras un buen trofeo

Mei Tappert tembló aunque se mantuvo en su misma posición, entonces el traficante decidió disparar, pero sintió el frío golpe del agua, distrayéndolo completamente.

"¡¿Que!?" pensó el maleante "¿esa mocosa no me apuntó a mi sino al tanque de agua? ¿porque?". Su respuesta fue contestada al escuchar como el equipo de maniobras se acercaba, logró disparar pero ninguna de sus balas dio en el blanco, solo sintió una punzada en su abdomen.

Mei al verse sin balas, creó una distracción con el tanque de agua y atacó con la espada, no quería dañar a nadie por lo que su fuerza fue moderada, más, justo cuando vio a la cara al hombre entendió que si lo dejaba así, éste se vengaría. Entonces, empuño con más fuerza la espada, sintiendo como se abría paso entre la carne del hombre, cerrando los ojos e ignorando los gritos del traficante, lo partió en dos. La muchacha solo sintió la sangre salpicarle en la cara y la ropa, no volteó a ver a su víctima, pero enseguida sintió un asco que la llevó a vomitar. Sucia y temblorosa, así la encontraron sus compañeros.

–¿Mei tu hiciste esto? –preguntó Natan al ver el cadáver con las vísceras por fuera

–Yo...no...quería –dijo entre lagrimas la mestiza

–Esta bien, nadie quería esto –consoló Shirley a su amiga, ayudándola a ponerse de pie

–Debemos continuar –mencionó Jason resignándose a tener las manos manchadas de sangre de asesinos

Los demás asintieron, mientras Mei para olvidar un poco su pesar, recordó el deseo que compartía con varios de su generación que habían caído, "Yo solo quiero mirar el horizonte sin vivir con miedo".


...

En medio de la calle desierta dos personas estaban a la expectativa de quien daría el primer golpe, la pelea entre el sanguinario traficante Stan el Verdugo y la soldado de élite Sara Zimmerman estaba por comenzar.

–Sigo preguntándome por que me pareces tan familiar –dijo el hombre que mantenía su mirada en la soldado

–No digas estupideces –los ojos grises de Sara brillaron amenazantes

–Es como si estuviéramos conectados de alguna manera –explicó el traficante –¿Quieres saber quien soy? –se mofó el de cabellos grises

–No me interesas –dijo la albina

–¿En serio? –las garras de Stan brillaron tenuemente, había comenzado el duelo –¿no te parezco interesante? –sonrío para irse rápidamente contra la mujer lanzando cortes que no llegaron a su objetivo

–Sé que llegaste como espía desde Gelus –dijo Sara alejándose un poco con su EM3D –te desharías de tus compañeros si fallaban

–¡Así que conoces mi pasado! –gritó Stan extasiado, lanzándose nuevamente contra la mujer –¿Quien te lo contó? ¡¿El idiota de Vitus?!

–Te recuerdo que no pudiste matar a ese idiota y a su compañero –sentenció Sara quien contuvo con la espada el ataque de Stan, pero siendo empujada hacia atrás

–¿Quien dice que no? –Stan sonrió como un lunático –¡No mate a Vitus, pero si a la mujer!

"¿A la mujer?" pensó Sara, los informes decían que aquella espía había sido abatida después de tomar como rehén a la princesa Ymir. ¿Como era posible que él la matara? ¿Él les puso la trampa?. Lamentablemente al estar reflexionando permitió que Stan comenzará a moverse con mayor confianza, logrando que su pelea se viera como una danza de golpes, patadas y choques metálicos.

–¿A que mujer? –cuestionó Zimmerman a duras penas esquivando un corte dirigido a su cuello, aunque se llevó un rasguño en la mejilla

–A Olenka, por supuesto –aceptó el hombre lamiendo la parte de la garra que había herido a la soldado –y a su marido

Sara hizo una mueca de sorpresa, no entendía de lo que le hablaba el hombre, pero guardo bien la información para analizarla con Elisa.

–No sé de que hablas –sentenció la albina apuntándole con la espada –pero te venceré

Stan comenzó a carcajear fuertemente –Si realmente supieras quien soy, no estarías diciendo eso

–¿Entonces es verdad que eres un prototipo de "supersoldado"? –Sara alzó el arma esperando recibir un ataque violento

–Un prototipo –el hombre, contrario a lo que pensó Sara, no enloqueció, de hecho pareció como si cambiará su psicópata semblante a uno melancólico – ...eso decían esos idiotas, aunque debo admitir que me dieron más poder, aunque a un alto costo

–¿Experimentaron contigo? –Zimmerman aprovechó que el hombre estaba hablando para sacar más información

–Obviamente –el fragor de la batalla se había detenido por un momento –que esperabas de una época donde todo es guerra

–¿Quienes te hicieron eso?

–¿Como voy a saberlo? –se mofó el traficante –solo se que era un grupo de científicos locos con anhelos de convertirse en dioses

–¿Te hicieron sufrir? –cuestionó Sara con delicadeza

–Sí –Stan bajó la cabeza –inyecciones, pruebas, evaluaciones y un montón de malestares y dolores que parecían no tener fin. La única forma de mantener la cordura era mediante drogas, muchos murieron por la locura –lanzó una risita irónica

–Entiendo –Sara realmente comprendió que aquel hombre usaba esas drogas para mantenerse algo cuerdo y no por simple gusto –pero hablaste en plural, ¿no eras el único? –cuestionó la mujer

–¿Acaso crees que ellos solo mantenían a un solo conejillo de indias?

–¿Y los demás, también son tan fuertes como tú?

–Me halagas –comentó el hombre –y la respuesta es no. No solo fueron pruebas de laboratorio, también nos mandaron al campo de batalla para evaluar nuestro rendimiento y todos, excepto yo, están muertos

–Así que eres el único "supersoldado" que existe. Me preguntó porque no vinieron por ti –dijo la albina pensando que no podían desechar a alguien en quien habían invertido tanto

–Puede que siquiera sepan que estoy vivo –dijo el de cabellos grises –y créeme que no regresaría ahí

–Supongo que te tomarían de nuevo como material de experimentación –acertó la soldado –eres bastante valioso para los científicos

–¡Que se jodan! ¡No tendrán nada de Stan el Verdugo! –sentenció el traficante dejando ver su ojo desorbitado por la locura –además, lo único que sé, es que las muestras que me fueron implantadas fueron extraídas de los mejores guerreros que pisaron la tierra

–¿Los mejores guerreros? –preguntó Sara –¿buscaron a cada uno de los mejores guerreros del mundo?

–Me refiero a ese clan que poseía capacidades sobrehumanas y que protegía a la familia real de Eldia –Stan río burlón –los Ackerman

Sara abrió la boca asombrada "¿Los Ackerman? Pero ellos vinieron a la isla hace cien años, ¿como ellos obtuvieron sus muestras?", enseguida decidió atacar sorprendiendo al traficante, pero éste detuvo su ataque, quedando ambos cara a cara y enfrentándose con su fuerza física.

–No intentes engañarme –mencionó Sara mientras hacia un esfuerzo por golpear a su oponente –los Ackerman salieron de Marley hace cien años y ahora están extintos

–La verdad no me interesa si tengo ADN Ackerman o lo que sea –dijo el hombre con mofa –¡lo que me importa es el poder! –de pronto tomó un impulso y empujó a Sara, luego la pateo con fuerza lanzándola a una pared.

Zimmerman chocó abruptamente, y aunque algo adolorida se quitó ágilmente de ahí pues las garras metálicas se incrustaron en la pared, corrió al lado opuesto donde notó que un hilillo de sangre escurría desde su cabeza. "¿Es tan fuerte este tipo?" pensó al limpiarse la sangre, más cuando quiso buscarlo, éste estaba fuera su visión, por instinto, medio giró y abanico su espada, pero eso no evitó que recibiera una herida en su abdomen. Con ayuda de su equipo de maniobras se escondió del traficante. Respiró profundo una vez que se encontró sola en un callejón, la herida no era muy profunda pero tenía que detener el sangrado. Estaba adolorida y no podía pensar con claridad en como atacar al traficante, "¿De verdad es un supersoldado?".

–Sargento –murmuró un soldado que había llegado a ayudarla –trataré su herida

–Gracias –murmuro la albina –pero no deberías estar aquí, es peligroso –la soldado de élite lo reconoció como parte del escuadrón médico

–Bruno me envió para apoyarlos en casos como este –respondió el joven

–Así que Bruno no fue atrapado –mencionó la de ojos grises

–No somos presas fáciles –dijo el joven animado –no dejaremos que la seguridad de la isla Paradis quede en manos de unos matones ¡Somos el único Cuerpo de Investigación!

El chico sonreía con tal seguridad que Sara se sintió extrañamente conmovida, no obstante, antes de decir algo, notó que la cara del joven se deformaba poco a poco, sin poder creerlo, ante sus ojos la cabeza del soldado fue rebanada por las garras del traficante proveniente de Gelus.

–¡Que lindo! –se burló el hombre –lo irónico es que ustedes también son una bola de matones

Zimmerman tragó saliva ante la agilidad del hombre, como pudo se puso de pie y sacó dos pequeñas bombas de humo para usarlas como escape, las lanzó efectivamente y uso el EM3D para salir de ahí. Logró llegar a una casa abandonada donde se arrodilló al sentir el punzante dolor en su abdomen, respiró pesadamente tratando de reponerse del extraño cansancio que tenía, en sus años de servicio al ejercito, ningún titán o humano la había lastimado tanto y pisoteado su orgullo. Le llegó un instinto repentino, pero su cuerpo esta vez no respondió, lo único que sentía era el filo metálico incrustarse en su mano izquierda.

–¿Pensabas escapar? –preguntó el hombre que había aparecido de repente –por lo menos despídete

–Eres un... monstruo –dijo Sara aparentando no sentir dolor

–No somos tan diferentes –mencionó el hombre agachandose, quien con la otra garra libre levantó el mentón de la mujer para verla directamente –esta vez te dejaré con vida, será más divertido cuando demuestres tu verdadero potencial

–¿Verdadero potencial? –cuestionó Zimmerman

Stan sonrió victorioso –Yo me he sentido mucho más fuerte últimamente, supongo que alguna extraña razón liberó todo mi potencial. Así que... –sacó las garras de la mano de la chica y soltó su mentón para retirase –esperaré a que te fortalezcas para una nueva pelea

Así sin más, Stan el Verdugo salió de ahí, dejando a una soldado de élite extrañada pero sobretodo furiosa por haber sido humillada de esa manera.


...

Los enfrentamientos continuaban por la ciudad y ambos bandos estaban casi igualados, la agilidad y experiencia del Cuerpo de Investigación estaba siendo probado por la brutalidad y la astucia de los traficantes liderados por el Verdugo. Los cadetes estaban tomando más valor y eso se notaba al hacerle frente a algunos traficantes. En eso estaba Natan, cuando en su campo de visión entró una persona conocida que hace poco los había engañado, el soldado no pudo reprimir su ira contra el joven de cabellos grises y ojos zafiro: Derek Merian.

–¡Tú! –exclamó furioso Natan quien corrió hasta su excompañero –¡Traaaidor!

Derek percibió la abertura de su oponente y rápidamente golpeo ahí, Natan se arrodillo debido al doloroso impacto. Merian apuntó su daga filosa en el cuello del joven, comunicándole sus frías intenciones mediante una mirada pesada.

–¡Espera! –se escuchó una voz femenina

Ambos chicos voltearon a ver a la joven que llegaba en el momento oportuno –Anya –pronunció el joven de ojos zafiro

–Derek –Arlert se mostró determinada, no iba a flaquear ante la mirada fría de su excompañero –quiero hablar contigo

–¡Anya es peligroso! –gritó Natan exasperado, quien estaba dispuesto a sacrificarse –¡Yo me haré cargo de él!

–¡No podrás! –exclamó la castaña –no estas pensando con la cabeza fría, déjame esto a mi

Natan estaba dispuesto de rebatir eso, pero recordó que Anya nunca se arriesgaba sin un plan de por medio, aún con ganas de vengarse, dejo que fuese la chica la que enfrentara a Derek. Además gracias a la distracción, logró zafarse y ponerse a salvo.

–¡Bien! –dijo el soldado lanzándole una mirada de odio a su excompañero –te dejo esto Anya –salió de ahí con ayuda de su equipo de maniobras

El joven de cabellos grises y la joven castaña permanecieron callados por un momento, evaluándose silenciosamente.

–¿Que intentas hacer? –cuestiono Merian con su inexpresivo rostro

–Solo quiero saber porque nos estas traicionando –respondió Arlert

–¿Traicionando? –repitió el mellizo –nunca los he traicionado, yo siempre he servido a mi maestro

–¿O sea que nunca fue de tu interés entrar al Cuerpo de Investigación? –la castaña cuestionó el porque había entrado a ese regimiento y sobre todo, a quien servía

–No –mencionó secamente –solo entré por Irina

"¿Por Irina?" pensó la muchacha en cuestiones más turbias.

–No es lo que estas pensando –dijo Derek ante los gestos de Arlert –ella es la única familia que me queda, no puedo perderla por nada del mundo –después de decir eso, se lanzó contra la chica, quien logró esquivar sus ataques y retrocedió lejos de él

–¡L-lo entiendo! –dijo Anya, a pesar de que estaba aterrada de enfrentarse a quien alguna vez estuvo a la par de Murakumo, se mantuvo firme –Eren y Murakumo son como mis hermanos, ¡tampoco quiero perderlos!

–No, no lo entiendes –sentenció el joven con voz ronca y nuevamente fue directo al ataque, Anya esta vez no pudo esquivarlo, recibiendo un corte en el antebrazo, luego cayó al suelo en donde Derek la acorralo sujetándola del cuello con una mano y con la otra mano acercando la daga

–E-espera –rogó la castaña con lagrimas incipientes –N-no hagas esto, no te manches las manos, esto no vale la pena

Por primera vez Anya vio sonreír a Derek, no era una sonrisa radiante, era más bien macabra.

–Deja de fingir que eres una chica inocente –dijo el mellizo –eres bastante astuta y hasta manipuladora

Los ojos azules de Arlert se abrieron de más, quería hablar pero el joven se adelantó –Has logrado varias cosas que solo los que tienen una percepción tan aguda son capaces

–Pero no puede percibir que eras un traidor –respondió Anya con mayor seguridad –aquella vez que me salvaste la vida en el bosque gigante, creí que eras una persona con buenos sentimientos, solo que bien escondidos

–Aquella vez, quería ver como resultaba tu plan, eso fue todo –expresó el joven de cabellos grises

–Y para salvar a Irina

–Obviamente –afirmó el joven quien acercó el arma al cuello de la chica –esto también es por su seguridad. Prometo que sera rápido y sin dolor

Antes de que la daga se enterrará en la garganta de la chica, una mano detuvo su trayectoria sorprendiendo a Derek, la muchacha parecía tener la suficiente fuerza para oponerse a pesar de estar recibiendo daño.

–Detente Anya, solo lo prolongas –dijo el mellizo, quien de pronto sintió como Anya alzaba la cadera y una de sus piernas, desestabilizándolo, rápidamente ella cogió su antebrazo y lo lanzó a un lado, sin darle tiempo de ponerse de pie le arrojo una red que paralizó al chico

–¡No me subestimes! –gritó la castaña enojada, aunque también emocionada porque ese movimiento había resultado efectivo

–¿Que es que lo tramas? –cuestionó Derek con sequedad

–Solo quería entender cuales son tus razones para hacer esto, es decir, que te proporciona ese maestro ¿dinero? ¿influencias? ¿alcohol?

–Protección –respondió simple el chico –desde que mis padres murieron, él nos ha dado todo. Si no fuera por él, Irina y yo estaríamos en la calle o algo peor

–¿Y no es peor ser un asesino? ¿Irina aprueba esto?

–Ella no lo sabe, ni debe saberlo

–¿Estas seguro de que ella no lo sabe?

Por primera vez Derek se sintió incomodo y lo dejo notar haciendo una leve mueca –¿Que intentas decir?

–Irina es lo bastante inteligente para que le escondas algo de este tamaño –mencionó Arlert –tal vez ella también te esta protegiendo a su manera

–¿Protegerme? ¿de que?

–Por lo que dices, alguien con el dinero suficiente para mantener a dos niños y usar a uno de ellos de sicario, no es precisamente bondadoso –dedujo la castaña –comenzando con que en cada "trabajo" expones tu vida y eso afectaría a Irina

–Es lo mismo que estar en el Cuerpo de Investigación –respondió Merian

–Con la diferencia de que aquí trabajamos en equipo –la chica sonrío recordando a sus camaradas

–Que estupidez

–Además... –en los ojos azules de la chica apareció una chispa de emoción –con nosotros Irina esta protegida y tú... también

Derek Merian lanzó una mirada severa a la joven, pero ella se mantuvo firme y siguió cuestionando –¿De verdad proteges a tu hermana? ¿Has pensado que tu mismo maestro puede hacerle daño cuando te ausentas? ¿No la estará usando a ella también?, ella es tan linda e ingenua...

–¡Callate! –exclamó el joven al escuchar las probabilidades de que su mayor miedo fuera real –si ella tuviera problemas, ¡me los diría! ¡somos hermanos!

–¿En serio? –según la información proporcionada por Carly, la mayoría de nobles, políticos y altos mandos estaban corrompidos, entonces era seguro que el maestro de Derek también tendría algún defecto. Así que Anya usaría ese defecto y el apego a Irina para sacar los verdaderos motivos del mellizo.

Derek no contestó nada, en su mente un sinfín de preguntas se arremolinaban; y es que por mucho que se hiciera de la vista gorda, sabía que su maestro tenía un extraño gusto. Un "entretenimiento especial" como él lo llamaba, que nunca imaginó que pudiese poner en peligro a su hermana. "¡Que estúpido soy!".

–¿Derek? –cuestionó Arlert al verlo tan quieto

–Muévete –sentenció impávido y con una fuerza descomunal se quitó de encima la red, quedando libre –¡Los dejaré por ahora! ¡Los eliminaré por completo si Irina no regresa de Marley! –miró a su oponente, pero esta vez en sus ojos se reflejaba la duda, y Arlert aprovechó eso

–¿Y si regresa sana y salva? –preguntó la muchacha –¿regresaras con nosotros?

–Por supuesto que no –dijo el mellizo –¿porque me aceptarían?

–Porque ya eres parte importante de nuestro equipo –respondió la castaña con una ligera sonrisa

Derek se sintió confundido, no dijo nada y salió rápido de ese lugar. No importó si su maestro le reprochaba o si Stan se burlaba, por primera vez en años sentía una calidez al pensar en sus compañeros del Cuerpo de Investigación, ese sentimiento que solo conoció con su familia y que creyó muerto. "¿Me estaré volviendo loco? ¿En cuanto tiempo no ha llegado la luz a mi vida?"


...

Una vez terminados los combates, el Cuerpo de Investigación salió de la Ciudad Subterránea a refugiarse en una granja vieja que había conseguido Carly Stratmann y que Cardstedt había aprovisionado, donde estaba también Vitus resguardado.

–Al menos salimos vivos –dijo Jason con amargura

–Pero perdimos a varios camaradas –mencionó con enojo Ralph, quien se limpiaba las manchas de sangre

–Ya sabían a lo que nos exponíamos –aportó Shirley –en vez de llorar deberíamos terminar esta disputa por ellos

La seguridad en la voz de la rubia produjo que sus compañeros dejaran de lamentarse –Tienes razón –Jason retomó una postura más tranquila –por cierto Anya ¿conseguiste convencer a Derek?

Anya Arlert negó con la cabeza –Aunque... de él, no sabría que esperar

–Pero si él realmente quisiera matarnos –dedujo Shirley –ya lo habría hecho desde antes

–¿Quieres decir que él no nos ha asesinado por que nos aprecia? –cuestionó incrédulo Natan

–Puede ser –dijo Jason, recordando que a pesar de que Derek se apartaba a menudo, en cuestiones sobre su hermana o misiones, él nunca se separó del grupo –aquella vez en el bosque gigante te salvó y también a Mei en Monzen

–Lo sé –respondió Arlert, asegurándose a si misma que ese chico no era tan frío como aparentaba

–¡Tenemos noticias urgentes! –Charlotte llegó a la granja en compañía de Andrea

–Habla –Sara a pesar de estar herida aún demostraba su autoridad

–El comandante Kirstein ha sido encontrado culpable de traición a Paradis –informó el joven rubio con voz serena –será ejecutado en un plazo de dos días

–¡¿Que?! –exclamaron la mayoría de los presentes quedándose estáticos, decayendo la moral y comenzando a sentir las garras de la muerte sobre ellos.


.

..

...

***Notas***

*Cuando describo a la Ciudad Subterránea parece que estoy describiendo a mi México lindo XD.

*Creo que no lo había anotado, pero la apariencia física de Stan esta basada en Vicious de Cowboy Bebop.

*Ese Stan es bastante cruel y fuerte, si le dio una paliza a Sara es para demostrar que de verdad es poderoso cuando quiere.

*Tal vez sea decepcionante no ver todas las batallas del Cuerpo de Investigación, pero ya saben que me cuesta describir la acción y quería darle cámara a los novatos en su primera matanza contra humanos.