Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Persecución, parte 4: Ejecución

Mitras, 878

Los primeros rayos se colaban por las rendijas de aquella fría celda, donde un hombre yacía sentado en su catre apoyando su espalda y cabeza contra la pared. Abrió los ojos lentamente, sabiendo que ese día sería tal vez el último, aún le dolían los golpes marcados por moretones e hinchazón, pero no demostró ni una mueca de dolor ni arrepentimiento, él estaba ahí porque así lo había decidido. Pasaron unas horas para que escuchara unos pasos acercándose, cerró nuevamente los ojos tratando de prolongar su tiempo a solas.

–Jean –escucho la voz pesada de Boris Feulner –es el día

El hombre castaño no respondió ni abrió los ojos.

–Jean aún puedes salvarte –susurró el comandante de la Gendarmería –solo da alguna información valiosa para ellos y a lo mucho recibirás unos meses de cárcel

–Boris –habló Kirstein con seguridad –¿recuerdas todo lo que la Legión de Reconocimiento hizo para llegar hasta aquí? ¿cuantos compañeros sacrificamos? –Jean abrió los ojos observando el techo –¿cuantas vidas se siguen perdiendo aún por culpa del egoísmo de unos cuantos? ¿echarías al caño todos esos sacrificios por tu propio bien?

Feulner no quiso responder, así que se enfocó en aquellas palabras sobre la Legión de Reconocimiento –¿Tú... recuerdas algo de esos tiempos?

Kirstein no dijo nada, Boris chasqueó la lengua, ese hombre no iba a hablar ni con la peor de las torturas. El comandante llamó a sus subordinados y ordenó abrir la celda y esposar a Jean. Una vez que lo tuvo de frente, intentó convencerlo nuevamente. –Tienes de aquí al patíbulo para pensarlo

El comandante del Cuerpo de Investigación se mantuvo tranquilo –¿Puedes responderme una pregunta Boris?

–Dime

–¿Cual será el método de ejecución? –los soldados que lo resguardaban se asombraron por la pregunta

–Por un pelotón de fusilamiento –respondió el de cabellos grises

–Creí que sería la horca –mencionó Jean algo bromista

–Tienes suerte que la reina misma haya intervenido para que no fueses colgado –le dijo Feulner

–Agradécele a su Majestad por mí –encomendó el castaño a su colega, Boris solo asintió y comenzó a caminar rumbo hacia la plaza

Mientras el sentenciado caminaba por los pasillos, recordó como había sucedido aquella insurrección que también había metido en un verdadero problema a la Legión de Reconocimiento y como a partir de ahí, las cosas fueron esclareciéndose y a la vez recrudeciéndose.

–¿Están listos para ensuciarse las manos? –preguntó el capitán Levi al encontrar el pasadizo secreto de la capilla de los Reiss

Momentos después lanzaban barriles que Sasha se encargo de hacerlos explotar propagando el humo en los alrededores, de esa manera Levi y Mikasa entraron al campo enemigo para detectar el número de hombres armados, una vez contados, el capitán dio la orden de ataque.

¡Todas las unidades dispersense! ¡Concéntrense en ellos, de uno a la vez! –gritaba una mujer rubia que comandaba al escuadrón de Kenny

Ahí fue cuando Connie, Hans y él saltaron al ataque, mientras Armin y Sasha los apoyaban desde atrás. Gracias al humo y a las bengalas, les fue fácil distraer al enemigo, entonces él aprovecho el momento y atacó a un hombre que estaba desprotegido por detrás, clavando su espada en su cuello y manchando sus manos por primera vez al tomar una vida humana.

Los demás estaban haciendo un buen trabajo y reducían al escuadrón de Kenny, éstos al verse acorralados tuvieron que recurrir a la retirada, usando a Hans como distracción al herirle y dejarla inconsciente. A partir de ahí, todo fue un caos cuando Ulklin tomó el suero y se convirtió en un titan anormal de proporciones gigantescas, destruyendo todo a su paso, y eso seguiría sucediendo si no lo detenían en Orvud.

Al llegar a ese distrito, inmediatamente diseñaron un plan para reducir al rey. La iniciativa de Historia de participar en la derrota de su hermano, logró que la gente la alabará y viera en ella a la soberana ideal, después de todo, los demás Reiss habían muerto al ser aplastados por el derrumbe de las cuevas de la capilla, al igual que el restante escuadrón de Kenny.

El plan funcionó perfectamente e Historia fue reconocida como legitima reina, a partir de ahí, las cosas empezaron a cambiar: el viejo régimen fue derrotado y castigado, logrando así que la innovación tecnológica se distribuyera entre la población y sobretodo, dejo libre el paso a la misión de retomar la muralla María.

El actual comandante se preguntó si esta "insurrección" era parecida a la anterior, pero de inmediato desechó ese pensamiento. En primer lugar todo comenzó cuando Rod Reiss falleció de una enfermedad, subiendo al trono su hijo mayor Ulklin –pues Frieda había sido devorada por el padre de Eren– quien bastante ansioso, mandó a secuestrar a Eren e Historia para obtener ciertos beneficios, del primero su poder titán y de la segunda, una colaboración con la Legión de Reconocimiento para ponerlos a su favor. Obviamente Erwin no quiso colaborar con el rey y Ulklin envió a Kenny Ackerman y a sus hombres a eliminarlos. El resultado fue la victoria de la Legión y de la humanidad sobre los avariciosos y egoístas nobles.

Pero ahora... él no planeaba quitar a la monarca, tampoco había un sótano ni una idea clara de donde venían los titanes, lo que si había era una apatía en impulsar el desarrollo de Paradis, la gente no veía mejoras, la tecnología estaba bastante retrasada comparada con la del mundo y el cerco comercial favorecía el desempleo y la delincuencia. La corrupción campaba a sus anchas en la isla y solo unos pocos salían favorecidos. Jean apretó sus puños, él no había luchado ni arriesgado su vida para que el cambio fuese mínimo, pero parecía que los eldianos no aprendían de sus errores.

Cuando salió de sus pensamientos ya estaba en la plaza central y escuchó los murmullos, los cascos de los caballos de la Gendarmería montada quienes cercaban la plaza en caso de amotinamiento, y los sollozos de algunas personas que realmente sufrían con ellos. Fue conducido a la línea de fusilamiento donde sorpresivamente estaban seis de sus hombres.

–¿Bruno que haces aquí? –cuestionó el comandante asombrado –¿y ustedes? –preguntó por los demás soldados que estaban atados de manos

–Lo trataron realmente mal comandante –respondió con cierta amargura el soldado médico, al ver los moretones y rasguños en el rostro de su superior

–Eso no es nada –dijo Jean tratando de mostrarse fuerte

–No se preocupe Comandante –susurró Bruno –estaremos bien

A Jean no le dio tiempo preguntar porque decía eso, pues el capitán del pelotón se acercó para preguntarle si quería que se le vendaran los ojos, él lo rechazó.

–Como Comandante puede decir algunas palabras –dijo el gendarme que le ofreció la venda

Kirstein asintió y se aclaro la voz –Pueblo de Ymir, tal parece que volvemos a repetir las mismas acciones una y otra vez, siendo totalmente egoístas y apáticos, sin embargo... –alzó la cabeza orgulloso –también existe gente que cambia el rumbo de las cosas incluso con pequeñas acciones –pensó en el comandante Erwin, en Hans, en Marco, en Sasha, en Connie y hasta en el bastardo suicida –han sido esas personas las que me han ayudado a forjar este camino diferente al que tenía pensado hace tiempo, pero... ¡No me arrepiento! ¡No puedo retroceder ni abandonar este ideal por el que he luchado tanto! ¡No ahora que estamos cerca de la verdad! ¡Tenemos que aprender de nuestros errores! ¡A vivir libres, a vivir sin barricadas! –Jean suspiró y tomó fuerzas para decir algo que estaba escondiendo desde hace mucho tiempo –antes de partir, quiero confesar algo sobre...

–¡Jean! ¡Mon chéri! –una voz femenina interrumpió al comandante, todos los presentes voltearon a donde había salido el grito y se encontraron a una atractiva mujer que forcejeaba con algunos gendarmes

–¡¿Que?! –se preguntó Kirstein estupefacto al ver a madame Vinsonneau tratándose de hacerse paso hasta donde estaba él –¡¿Que es esto?!

–¡Déjenme pasar! ¡Quiero despedirme de él! –clamaba con lágrimas la mujer castaña

–¡Madame no puede! –exclamó uno de los gendarmes que la detenía –¡usted no es su familiar! –el hombre recibió un codazo de la escurridiza mujer

Todo esto creó en los presentes una fuerte conmoción al darse a entender que el Comandante Kirstein se enredaba con la bella comerciante a pesar de estar casado con una Azumabito, un verdadero chisme internacional. No obstante, Jean logró percibir el guiño de Chloé Vinsonneau que a comparación de otras veces no era coquetería, era más bien complicidad.

"¡¿No me digas que todo esto es para evitar el fusilamiento? ¿Los demás están también aquí?!" se cuestionó y volteó hacia Bruno quien estaba atento y parecía esconder algún truco, "¡¿Esto es parte de un plan...

De pronto un relámpago surcó el cielo, y apareció un gigante rodeado de humo, cuando el humo se fue dispersando, todos contemplaron atónitos la blanca silueta que avanzaba hacia ellos, las costillas que sobresalían de su torso, el cabello rojizo como sangre y el rostro calaverico que infundía temor.

–¡El titán Calavera!


...

Dos días antes

Apenas habían recibido el mensaje sobre la ejecución del comandante Kirstein y los soldados del Cuerpo de Investigación comenzaban a desmoralizarse. Habían recibido un duro golpe de parte de los traficantes de Stan, sus demás compañeros aún no regresaban de Marley y para colmo su líder sería llevado a la horca.

–¿Y ahora que hacemos? –se preguntaban los soldados

–Si salvamos al comandante... –dijo Shirley mientras pensaba en algo

–Ellos tomarán medidas contra eso –respondió Sara Zimermann, quien veía los vendajes de su mano izquierda –sera más difícil de lo que pensaba

–Tal vez si entregamos a ese sujeto –opinó un soldado con vendas en la cabeza, señalando a Vitus Ivanovich

–No –sentenció fríamente Sara para alivio del hombre del ushanka

–Tal vez podamos llegar a un acuerdo –opinó Logan

–No lo aceptarán –habló Patrick McGregor mientras contemplaba un mapa –la única forma de salir vivos de aquí, es traicionándonos

Esas palabras resonaron fuerte en los cadetes, quienes por fin entendieron la razón detrás de la traición de Derek.

–Así que fue eso –dijo Jason en voz baja –él sabía que íbamos a perder

–¡No perderemos! –exclamó Natan molesto –¡Anya! ¡tienes un plan ¿cierto?!

La castaña no pudo responder, solo apretó los labios deseando que al menos su padre estuviera ahí para idear un plan. En ese momento Max Carstedt entró acompañado de algunos hombres encapuchados, lo que hizo que los demás se pusieran a la defensiva.

–¡Maldito Carstedt, nos has traicionado! –gruñó otro soldado

–¿Que? –se preguntó confundido el soldado fronterizo –¡Ah! Ellos son aliados, pensé que nos vendrían bien en un momento como este

–¡Un momento! –exclamó James –¿como sabes que son confiables para traerlos aquí?

–¡Que descortesía! –habló uno de los encapuchados, su voz era de una mujer –¿de verdad piensan así de los únicos que les extienden una mano?

–Madame, es normal que estén así –dijo otra mujer, ella bajó su capucha y dejo ver sus cabellos negros y su rostro pecoso –pero no somos enemigos, de eso pueden estar seguros

–¡Mona Reeves! –reconoció Edmund a la muchacha –¿que hace aquí la hija del dueño de la corporación Reeves?

–En realidad vine a pedir su ayuda con un problema –explicó con sinceridad –pero viéndolo bien, seré yo quien les ayude

–¿Tu padre esta en problemas? –preguntó Sara

–S-sí, ha sido amenazado –dijo la chica pecosa –de hecho tiene la misión de atraerlos a Stan

–Entonces Lisa estaba en lo cierto –se dijo la albina

–¿Y usted madame Vinsonneau? –cuestionó Olivia a la bella mujer

–Tengo motivos personales para querer muerto a ese diablo de Stan –escupió la dama

–Dispongo mi parte de mercancías y hombres para esto –dijo Mona con seguridad

–Entonces tal vez si podamos hacer algo –mencionó Patrick –algo así como una distracción grande para sacar de ahí al comandante

–¿Y como contendremos a la Gendarmería y a Stan? –cuestionó Logan –es más, ¿como pasaríamos desapercibidos?

–Con su ayuda –respondió el pelirrojo señalando a las recién llegadas –si logramos hacernos pasar por sus hombres no levantaremos sospechas

–¿Y los equipos de maniobras y las armas?

–Podríamos aprovechar sus transportes de mercancía –esta vez habló Audrey Bay, del escuadrón de armamento –los asentaríamos en lugares estratégicos para tomarlos rápidamente

–Eso suena bien, pero que hay de la distracción, ¿que es lo suficientemente bueno para llamar la atención de todos? –interrogó Shirley

–Puede ser que nos vean combatir –sugirió Jason –como lo hacemos con los titanes –entonces los ojos del joven brillaron al llegarle una idea –¡que tal, si fingimos que peleamos con Tabatha!

Todos los presentes vieron con asombro al cadete, no sabían como procesar esa idea, si como algo bizarro o como el último recurso disponible.

–¡No digas tonterías! –dijo la chica androgina dándole un coscorrón a su compañero

–Puede ser una opción viable –mencionó Patrick –no se me ocurre algo más

–Podríamos decir que el titán de Tabatha no fue el que atacó realmente, sino que el Copiador que se hizo pasar por ella –opinó James

–Hablando de eso ¿que hay del verdadero Copiador? ¿alguna novedad? –le preguntó Sara a Audrey

–Ninguna –informó la soldado cabizbaja –la única pista que pudimos obtener es que se mezcló con la Gendarmería

–Entonces eso significa que pertenece al ejercito

–Así parece

Al escuchar esto, Anya tuvo un presentimiento y al notar como estaban armando el plan, intervino para ajustarlo un poco –Entonces, esperemos que él se muestre solo

–¿Y como haríamos eso Anya? –preguntó Andrea Olseberg

–Propagando nuestro plan

Los demás quedaron estupefactos al escuchar eso y de inmediato reprendieron a la castaña, pero hubo una persona que si comprendió a lo que se refería la chica.

–Tiene razón –opinó Olivia –si manipulamos la información a nuestro favor, podremos sacar al enemigo de su escondite

–¿Macke? –cuestionó Logan desconfiado

–Obviamente no diremos nuestro plan verdadero, sino uno que atraiga al enemigo a salir

–¿Y como lo divulgamos? –preguntó Natan

–Con su ayuda –Macke señalo a los dos gendarmes y a Max –ya sea en la Gendarmería o en las Tropas, ese mensaje llegará

Andrea asintió firmemente, Charlotte suspiró y Max se encogió de hombros aceptando el encargo.

–Después procedemos a luchar y si es posible a sacar al portador –explicó Olivia –mientras ponemos al comandante a salvo

–¿Y si no podemos detenerlo? –cuestionó Mei recordando el desastre en Ciudad Industrial 1

–Tabatha puede ayudarnos a detenerlo –opinó Arlert mirado a su compañera

–No creo que sea buena idea Anya –dijo la rubia –aún no logró controlar bien al titán y menos en un lugar como la capital donde hay un montón de personas

–Tiene razón Anya –mencionó Logan –si se enfrentan en la ciudad será desastroso

–A menos que cambiemos de lugar –dijo Patrick quien en el mapa señalaba un área deshabitada que estaba cerca de la muralla Sina –claro, si Tabatha es capaz de llevarla hasta ahí

–¡Claro que puedo! –exclamó la mestiza con orgullo y cruzándose de brazos

–Podemos evacuar esa ruta para que no hayan víctimas –siguió hablando McGregor

–Es un buen plan –intervino Vitus –realmente son increíbles

–No es un plan perfecto –mencionó Anya –de hecho creo que hay un 50% de probabilidades de que esto salga así, el otro 50% debemos cubrirlo con otros planes de respaldo

–Así es –habló Sara –así que tendremos una larga noche para discutir los planes de respaldo, pues mañana debemos ponerlos en marcha

–¿Nos vamos de aquí? –cuestionó Ivanovich

–Si –respondió la albina –mañana este lugar estará hecho cenizas con o sin nosotros

Así los soldados del Cuerpo de Investigación y sus aliados pasaron toda la noche planeando el rescate del comandante y el posible ataque contra el titán Copiador.


...

–¡El titán Calavera!

Ante ese grito, la mayoría de gente que se había congregado en la plaza salió huyendo, temían que se repitiera la historia de la Tragedia de Mitras. Los gendarmes intentaron tranquilizar a la gente pero no funcionó, por lo que Boris fue de inmediato hacia Jean quien perplejo veía al titán Calavera avanzar hacia ellos.

–¡¿Que clase de truco barato es este?! –cuestionó Boris molesto –usarlo así

–No es él –respondió Kirstein con firmeza, observó atento al titán de cabellos rojos y encontró algo diferente

–¡Los reportes dicen que es él!

–Es verdad lo que dice el comandante –intervino Bruno quien se había deshecho de las esposas –el no es el verdadero titán Calavera

–¡¿De que hablas?! –preguntó el comandante de la Gendarmería atónito –¿Entonces quien es ese titán?

–Es el titán Copiador –dijo directo Bruno quien liberaba a su líder –nosotros lo forzamos a mostrarse

Los presentes se asombraron de escuchar esto, lo veían como un truco para evitar la ejecución del comandante Kirstein. Por lo que los gendarmes formaron un círculo encerrando a los miembros del Cuerpo de Investigación, levantando sus fusiles para disparar en cualquier momento. Pero esto no los intimido, en especial al sublíder del escuadrón médico quien alzo su brazo mostrando una pistola de bengalas, disparó una línea de humo verde. Entonces los equipos de maniobras se escucharon ir a toda velocidad, varios soldados se movieron en dirección al titán Calavera, en sus brazos llevaban las lanzas relámpago para aniquilar al titán.

–¡Realmente se mostró! –dijo asombrado Logan de ver a ese titán tan parecido al del príncipe –es hora de hacer nuestro trabajo –mencionó a su grupo, quienes asintieron con firmeza y se lanzaron contra el gigante

El titán Calavera al ver a los soldados comenzó a repelerlos, más estos habían creado un ataque en grupos donde los soldados se apoyaban unos a otros, haciendo maniobras en el aire para despistar al titán, quien varias veces cayó en el engaño, logrando que los soldados acertaran las lanzas relámpago que detonaron en sus piernas, haciéndolo caer.

–¡Captúrenlo! –ordenó Audrey, sus subordinados llevaron hacia el gigante aquellas armas especiales de captura que habían escondido entre las mercancías de Reeves y Vinsonneau. Mientras que en los tejados cercanos soltaron una red que cubrió al titán para que no escapara. Después de múltiples disparos de las armas de captura el titán quedó completamente paralizado

–¡Vaya eso fue fácil! –opinó Ralph con extrañeza

–Cierto, fue muy fácil capturarlo –dudó Anya del titán, primero se había mostrado y ahora parecía estar vencido. "¿Sera que esta planeando algo?"

Tal y como lo había sospechado Anya, el titán Copiador emitió una especie de luz que encegueció por unos instantes a los soldados, después notaron con asombro como el titán Copiador había tomado la forma del titán Marino, y con esos poderosos tentáculos tiro las armas de captura, a la vez que la red se resbalaba de su ser.

–¡Esta tratando de huir! –gritó un soldado al ver como el titán intentaba aplastar todo a su alrededor –¡esto es malo!

–Creo que es hora de pasar a la siguiente etapa del plan –mencionó Sara mientras se preparaba para atacar al titán –¿Están listos? –los doce soldados que la acompañaban asintieron firmemente, todos ellos portaban la capucha de su capa para ocultar su rostro

La soldado de élite en conjunto con su equipo trabajaron de manera coordinada para atacar al monstruo, pero como paso con la capitana Braun, la mucosa hacía resbaladiza la piel del gigante y las armas no llegaban a penetrar.

–¡Mierda! –exclamó una joven que perdió todas sus lanzas

Los demás soldados seguían atacando sin importar la pérdida de las armas, Anya miraba desde un tejado cercano esta pelea y reflexionaba sobre quien sería el misterioso portador del titán Copiador, pues habían ya algunas pistas. "En definitiva pertenece al Ejercito, de esa manera se enteró de nuestro plan falso de que el titán Calavera se presentaría a rescatar al comandante, ¿pero que busca con eso?". La castaña recordó como junto a Shirley fueron armando el rompecabezas, pero aún no podían señalar a alguien sin tener una prueba. "Todo indica a que es alguien de nuestra generación, sin embargo... ¿como conoce la apariencia del titán Nocturno y del Marino?" Arlert en principió pensó que se trataba de alguno de sus colegas de regimiento, más ninguno parecía sospechoso, aunque después de lo de Derek, quedaba una ligera probabilidad. "En conclusión... la única manera de saber si es uno de los nuestros, es que desconozca quien es nuestro titán cambiante".

En ese momento Sara indicó con una señal el ataque sorpresa, el Copiador viendo lo fácil que sería acabar con sus presas movió la mayoría de sus extremidades, entonces los novatos se abrieron paso mediante una especie de relevo donde cada uno impulsaba a otro a acercarse el titán evadiendo sus tentáculos. Así Tabatha Zorbas quedó frente al titán y esbozando una sonrisa burlona sentenció:

–¡Jodete! –mordiéndose la mano, brilló, sorprendiendo al gigante

Ante sus ojos se presentaba un titán de unos 15 metros con forma femenina y de cortos cabellos rubios. El nuevo titán procedió rápidamente a golpear a su presa y someterla, pues el otro titán había espabilado por un momento y debía aprovechar esa oportunidad antes de alargar el combate.

–¡¿Que rayos?! –exclamó el comandante de la Gendarmería –¿que es eso?

–El titán Hembra –respondió Jean comprendiendo el plan que habían hecho sus hombres

–¡Jean estas demente! ¡Una lucha entre titanes destruirá la capital! –reprochó Feulner –¡esta vez si seras ejecutado!

–¿Y si logramos capturar a ese portador y hacer que hable? –preguntó Kirstein, siendo consciente de que si algo salía mal, él llevaría esa carga pesada "En mis manos sucias nunca se desvanece"

Boris quedó boquiabierto, sabía que si lograban eso, se acabaría o minimizaría el asunto de los titanes, aunque habían muchas vidas en juego.

–No te preocupes –dijo Jean como si leyera los pensamientos de su colega –mis subordinados ya pensaron en eso –dijo mirando de reojo a Bruno, quien asintió ligeramente –la gente ya fue evacuada

–Pero...

–¡Cuerpo de Investigación! ¡Reagrúpense y tomen sus posiciones! ¡Apoyen al titán Hembra! –gritó Jean alzando su mano derecha, captando la atención de los soldados –¡Todos estén listos para capturar a ese titán cambiante! ¡No lo dejen escapar! ¡Y eviten que ataque a los civiles!

–¡Si señor! –gritaron con ánimo los soldados de las Alas de la Libertad y la Espada

El titán Hembra parecía haber reducido a su oponente, no obstante Tabatha se confío al ver al Copiador perder la fuerza y verse inconsciente, así que aflojo su agarre, esto le permitió al Copiador apresarla con sus tentáculos. Tabatha pensó por un momento que la asfixiaría, pero sintió que la alzaba y de pronto la lanzó fuertemente contra un edificio, al que destruyó con el impacto. Los soldados se asombraron al notar la fuerza del Copiador, pero gracias a la iniciativa de Sara decidieron combatir al gigante. La única que se detuvo para ver como seguía Tabatha, fue Anya Arlert, quien le tomó el tiempo de respuesta pero la mestiza no reaccionaba.

–Aún no logro dominar a mi titán recordó lo que dijo la muchacha androgina, así que temió lo peor, olvidando las indicaciones del comandante se dirigió hacia el titán Hembra esperando que no estuviera en problemas. Por lo que se acercó llamándola desesperadamente.

–¡Tabathaaaaa!


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..

...

***Notas***

*La única variación en esta insurrección alterna es que Grisha NO mató a la familia Reiss cuando devoro a Frieda. Por lo que Rod y su familia quedan en las sombras al no tener el poder titán pero buscan recuperarlo. Cuando saben que Eren Tatakae es el portador, comienzan el plan, pero Rod se muere y quien toma las riendas como rey es Ulklin. En otro capitulo detallaré más de esto.

*No, Jean no anda de calenturiento, es puro teatro, pero los chismosos van a exprimir este rumor.

*Las maniobras son del tipo trapecistas/acrobatas como las escenas donde tratan de capturar a Annie titán en Stohess y como las de Mikasa y Eren del opening 3.

*La apariencia del titán Femenino de Tabatha es casi el mismo que el de Annie solo que con cabello corto (como el de Nanaba) y sin nariz aguileña XD.

*Gracias a los que aún siguen esta historia.