Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.
Advertencia: SPOILERS del manga
Dispersión
Marley, 878
El relámpago iluminó el bosque por un momento, el estruendo resonó en los oídos de todos los refugiados que de inmediato salieron curiosos a presenciar que había pasado. Los soldados eldianos curtidos por la experiencia tuvieron un mal presentimiento, especialmente porque el príncipe no estaba cerca.
–Elisa... –susurró Irving a su pelirroja compañera, quien estaba a cargo, después de que Gabi saliera a asegurar su ruta de salida de Marley
–Reúnan a todos –opinó Blanchett –y a él manténganlo vigilado. Por ningún motivo debe combatir
–Bien –el joven procedió a reunir a sus camaradas
–¡Oye! –se escuchó el rugido furioso de Tracy, quien se acercó a la teniente –¡Si nos han encontrado por su culpa! ¡Me encargaré de despellejarlos!
–Yo te recomiendo alejarte de aquí –respondió Elisa impasible –esta por ponerse peor
–¿C-como lo sabes? –cuestionó el rebelde, siendo que la chica no se había asomado a ver que ocurría
–Intuición
Mientras afuera, los cadetes se reunían rápidamente, todos se preguntaban que había pasado, Murakumo era el que más temía que Eren se hubiese transformado revelando su poder titán.
–¿Que sucedió? –escucharon de aquel que se hacía llamar Harry König
–No lo sabemos –respondió Hugh –¿tu viste algo?
Eren negó, Murakumo se quedó pasmado, había escuchado claramente el sonido de transformación de un titán.
–¿Donde esta Bastian? –preguntó Brian –¿y Paul?
Murakumo al escuchar eso, corrió inmediatamente a donde había visto por última vez a Bastian y al llegar se quedó asombrado al ver una sombra enorme con ojos de hielo. "¡No puede ser!". Por instinto volteó a un árbol cercano donde Bastian Steinbach estaba recargado, sus ojos parecían querer salirse de sus órbitas y temblaba de pies a cabeza.
–¡¿Que sucedió Bastian?! ¡¿Donde esta Paul?! –cuestionó el moreno, pero Bastian no pudo responder, por lo que Murakumo impaciente comenzó a zarandearlo –¡Contesta!
Steinbach aún tembloroso señaló al titán que aún no se movía de su lugar –Es... es... P-Paul
Kirstein entornó los ojos sorprendido, ahora entendía el porque la tensión de Bastian, ante ellos estaba el asesino de sus amigos y compañeros de aquella primera misión, y era uno de los compañeros que más confiables parecían, "¿Porque Paul?". El titán Nocturno miraba fijamente a sus dos excompañeros, lo sabían por los ojos brillantes enfocándose en ellos, por lo que Murakumo pensó que nuevamente iría por él.
–¡¿Están bien?! –gritó Brian quien se acercaba y quedó boquiabierto al ver al titán oscuro delante de ellos –¡¿Q-q-que?!
–¡Brian, avisa que se alejen de aquí! –ordenó Kirstein –¡no sabemos sus intenciones!
Bastian por fin pudo recomponerse de su estado y notó que el mestizo no estaba bien del todo, se veía pálido y cansado. –¡También debemos irnos de aquí! –Murakumo negó –¿Porque?
–Creo que me busca
Steinbach se sorprendió por la confesión, sin embargo le hizo notar a su compañero el riesgo al que se exponía –No tienes el equipo ni las armas, tenemos que...
Rápido como un rayo, Murakumo se arrojó junto a Bastian a un lado, pues de repente la mano del titán había sido dirigida hacia ellos, cortando incluso el árbol en el que se apoyaban. Para su asombro, no solo destruyó toda la vegetación a su paso, sino que su verdadero objetivo fue tomar a un desprevenido Brian entre sus garras.
–M-mierda –susurró el soldado entre aquellas filosas garras, temblaba del miedo y respiraba pesadamente
–¡Brian! –gritaron sus compañeros quienes llegaban al lugar completamente temerosos –¡Debemos ir por él!
–¡Esperen! –gritó Bastian atrayendo la atención –¡él es Paul!
–¡¿Que?! ¡Perdiste el juicio Steinbach! –cuestionó Kesia incrédula
–Tiene razón –aclaró Murakumo, lo cual dejo estupefactos a los demás
–¿Porque esta haciendo esto? –se cuestionó Gretel, no encontrando razones por las que Paul hiciera tanto daño
–¡Aún así debemos salvar a Brian! –declaró Eren, quien por dentro maldecía la traición de Niehaus, pero debía ver primero por la seguridad de su compañero. "En la noche del destino ¿en quien deberíamos confiar?".
–Si quieren salvarlo... –la voz grave y escalofriante salió del titán oscuro – ...deben entregarme al titán Fundador –esa voz horrorizó a los cadetes
El Nocturno tenía a Brian sobre una de sus manos mientras chocaba sus garras creando un sonido macabro, dando el mensaje de que podía ser amable con él siempre y cuando accedieran al intercambio, de otra manera...
–Esta bien –la voz segura de Blanchett resonó en escena –te daremos lo que pides, pero déjalo ir
–Es una trampa ¿no? –cuestionó el Nocturno chasqueando sus garras, para angustia de los cadetes
–No –respondió Elisa manteniéndose firme, a su lado llegó una persona encapuchada, a quien señalo –pero antes de darte al Fundador debes soltar a Brian –Eren tragó saliva nervioso por ese movimiento
–Bien –dijo Paul y dejo al chico en el suelo, mientras el encapuchado camino hacia el titán
Brian al verse liberado comenzó a correr hasta sus compañeros, sin embargo ni siquiera llegó a cruzarse con el encapuchado porque una mano gigante lo estrelló contra el piso, frente a la vista sorprendida y aterrada de sus compañeros, incluso de la misma Elisa.
–¿No pensaran que soy un idiota? –dijo el Nocturno inmisericorde –si no me dan al Fundador, tendré que torturar al dúo real –fijo su mirada en Eren y Murakumo
–¡Aléjense! –ordenó fuertemente Blanchett a los cadetes –¡nos encargáremos de él!
Dando ese grito, los soldados escondidos entre los árboles se hicieron presentes para atacar al Nocturno, aunque ninguno acertó sus tiros.
–¡Aún son débiles! –clamó sardónico el Nocturno
–Eso fue a propósito –reconoció Elisa, quien tenía un as bajo la manga y el cual deslumbro en ese momento
Para asombro del Nocturno, otro titán aparecía proveniente del sujeto encapuchado que iban a intercambiar, se pregunto si de verdad era el Fundador que tanto anhelaba. No obstante, al ver su armadura, supo de quien se trataba.
–Líder de escuadrón Vera Gisler, o mejor dicho el titán Acorazado
...
Mitras, 878
Ya era de madrugada cuando Vitus Ivanovich dejo de removerse sobre la cama para poder conciliar el sueño, curiosamente ahora que estaba bajo la protección del gobierno no podía dormir, lo atribuyó a lo nervioso que estaba porque en la mañana sería llevado a declarar junto al Cuerpo de Investigación.
"Creo que no fue buena idea cooperar con ellos" se dijo Vitus tontamente pues si estuviera muerto se ahorraría esos problemas, después de ver la luz de luna que se colaba por la ventana, se abofeteó mentalmente al pensar eso. "Yo debería estar en tu lugar Olenka", así fue como Vitus dejo a un lado su intento de sueño y comenzó a recordar a su compañera de misión, en especial, se comenzó a cuestionar la razón de sus actos.
Hace años, en Gelus gobernaba un grupo de idealistas que destronaron a la familia imperial y que buscaban extrañamente el bien común imponiendo leyes absurdas y algo retorcidas, una de estas extrañezas era promover ciertas misiones de alto rango que prometían gloria y fama a quien las pudiera realizar. La misión a Paradis fue una de estas, aunque no necesitaba propaganda, el simple hecho de ir al hogar de los demonios que atemorizaban Marley provocaba excitación o desafío, así que muchos candidatos fueron puestos a prueba para elegir al adecuado. Vitus había tenido suerte de ser elegido, por sus conocimientos que viajes anteriores le habían proporcionado, sin embargo, el caso de Olenka fue extraño. Primeramente porque, por lo que sabía, la chica siempre fue vista como un soldado mediocre, y él mismo la había visto bostezando en los ejercicios, tomándose su tiempo para hacer sus quehaceres o mal vistiendo el uniforme. Sin embargo, para la misión a Paradis, nunca la vio más comprometida, ordenada, responsable y fuerte, aplastando a todos sus contrincantes para finalmente conseguir el segundo pase para la misión.
~ –Ella es tu camarada en esta misión –indicó el capitán que era responsable del proyecto –Olenka Borisova ~
Así fue como entabló sus primeras palabras con ella. Ella no tendría más de 23 años, todavía tenía una cara aniñada gracias a esos vivaces ojos ámbar y sus cabellos grises que la hacían parecer un ángel invernal. En el viaje, conoció más de su forma de ser: caprichosa, amable, burlona y a veces necia; aunque siempre escuchaba atenta sobre sus viajes y sus puntos de vista.
~ –Debe ser increíble viajar tanto –dijo cuando escuchó otra de sus historias, una de como se había internado en una jungla –¿me preguntó que cosas veremos en esa isla?
–Primeramente veríamos las murallas –respondió Vitus emocionado de conocer la protección y el arma de Paradis –dicen que contienen titanes Colosales dentro, por eso son tan altas
–No te creo
Sin embargo, cuando conocieron las murallas al internarse a la isla, ambos quedaron atónitos al ver semejantes estructuras imponentes.~
De ahí, se mezclaron con la gente y se movieron sin levantar sospechas, generalmente usaban los lazos de tío-sobrina o ama-siervo para evitar malentendidos. Vitus sonrió al rememorar que ellos se llevaban más como hermanos, o incluso como padre e hija. Aunque hubo cierto aspecto que nunca comprendió de la joven.
~ –Estas muy pensativa hoy –le dijo un día que estaban en Mitras, ella contemplaba el palacio real
–La reina de este lugar quiere un pacto de paz –dijo la chica sonando desinteresada
–Ya no tienen más opción que negociar con el mundo, ya no cuentan con los titanes
–¿De verdad? –la mirada ámbar se enfocó en la muralla Sina
–Yo también me preguntó porque siguen en pie –mencionó Ivanovich perceptivo
–¿Será que ella solo esta fingiendo? –se preguntó la de cabellos grises –¿o todos están fingiendo? –Vitus no comprendió las palabras de la muchacha, hasta que ella habló nuevamente –¿De verdad no saben sobre el origen Jaeger? ¿Todos de pronto sufren de amnesia?
Ivanovich tuvo que darle la razón, desde que llegaron no encontraron un solo registro de Jaeger, era como si fuese un fantasma, pero no solo eso, la misma gente no sabía quien era ese sujeto, lo único que hacían era imaginarlo como el sangriento demonio que les describían los de Marley.
–Dudo mucho que finjan –dijo Ivanovich –tengo entendido que el poder del Fundador puede modificar la mente de los eldianos
–Es tan conveniente para ese tipo –maldijo la chica
Vitus notó la molestia de su compañera, por lo que la trajo de vuelta a la realidad –Te recuerdo que no estamos aquí para investigar a Jaeger, si no para llevar un informe sobre esta isla y los beneficios que podemos obtener
–Lo sé –respondió Olenka alejándose de ahí ~
Ahí estuvieron cerca de un año viviendo como eldianos normales, no hicieron movimientos arriesgados ni obtuvieron información relevante, fue hasta que a inicios del año 860 se enteraron que la reina visitaría el distrito de Nedlay que pusieron manos a la obra.
~ –¿Estas seguro de esto? –cuestionó la cabellos grises –no será fácil acercarnos a la reina
–No iremos por la reina –respondió Vitus –solo necesitamos acercarnos a sus hombres de confianza y recolectar algo de información importante
–Pero de seguro ella tiene mucha más información relevante...
–No –dijo Ivanovich tajante –no podemos ser imprudentes y poner en riesgo la misión
–¡Así no conseguiremos nada! –exclamó Olenka indignada
–¡Esa es mi decisión! –dijo el hombre sin darle tiempo para reprochar ~
Vitus se preguntó si aquella decisión fue la correcta, y si fue así porque Olenka no la siguió. Se cuestionó una vez más, si de verdad Borisova estaba tan aferrada en conseguir un gran logro en esa misión, aunque eso significara ponerse en riesgo. Las imágenes de aquella noche regresaron claramente a su mente, la última ocasión que la vio.
~ Vitus se había logrado infiltrar en un grupo de soldados que custodiaban a la reina, si bien no escuchó nada nuevo, al menos se hizo una idea más clara del gobierno de la isla. Todo parecía estar bien, hasta que una orden urgente le erizó la piel.
–¡La princesa Ymir fue tomada de rehén! ¡El captor es una mujer desconocida!
–¡¿Que?! –al igual que los demás, Ivanovich quedo pasmado al escuchar aquello
–¡Vayan a salvar a la princesa!
El grupo de soldados en el que estaba Vitus salió disparado hacia el lugar indicado, ahí pudo ver como su compañera se replegaba junto con una niña rubia de unos cinco años hacia una de las orillas del puente de piedra. Borisova mantenía con una mano la pistola amenazando a los soldados eldianos y con la otra sujetaba a la pequeña, Vitus logró notar la ansiedad de la de cabellos grises, más no comprendió que la llevó a actuar así.
–¡No ataquen! –gritaba Borisova –¡Ella puede salir herida! –señalo a la princesa aterrada
–¡Te daremos lo que pides, pero libérala! –clamaban los soldados
–¡Quiero hablar con la reina! –demandó Olenka, aunque no paraba de temblar
–¡Primero deja libre a la princesa y luego te guiaremos con su Majestad! –pidió un guardaespaldas real
–¡No! –gritó Olenka –¡quiero hablar antes con ella!
Ivanovich se mostró irritado más que sorprendido por la necedad de su compañera. Luego se percató que algunos francotiradores la estaban rodeando obviamente para deshacerse de ella; el corazón le comenzó a pesar al saber que esa chica sería masacrada sin misericordia alguna. Se cuestionó que sería más beneficioso, que ella muriera sin que él fuese descubierto o arruinar toda la misión para salvarla. "¿Que debería elegir?".
–¡Suelta el arma! –gritó el hombre castaño apuntando su fusil, hecho que alarmó a los demás soldados.
Olenka inmediatamente reconoció a su camarada y cristalizando sus ojos ámbar, grito en su idioma natal –¡Camarada Vitus! ¡Esto fue egoísta! ¡Pero de verdad esto lo hice por una buena razón! –en ese momento descuido por un segundo a la princesa que rápidamente se movió de su lugar –¡Todo lo hice por...
Las palabras de Olenka se quedaron en el aire cuando un disparo cayo justo en su abdomen empujándola hacia el barandal del puente, otros dos disparos en las piernas la hicieron caer de espaldas al frío río. Mientras él veía atónito la caída de su compañera, los demás soldados se fueron en su contra sometiéndolo a punta de golpes. ~
Así fue como Olenka Borisova había caído en misión y él fue hecho prisionero, aunque al no tener mucha información comprometedora fue puesto en libertad condicionada. No fue un castigo tan malo, aún así siempre se decía que quien debía estar ahí debía ser Olenka y no él, lamentablemente ella ya no estaba por lo que él debía vivir en su honor. Mañana rendiría su declaración y se disculparía presencialmente con la reina en nombre de su compañera.
...
Marley, 878
–¡No se detengan! –ordenaba Elisa a los cadetes, entre ellos Eren y Murakumo, así como a los disidentes –¡Váyanse de aquí, dispersense!
Los disidentes corrían despavoridos por todo el bosque, maldiciendo a los soldados eldianos, mientras los cadetes del Cuerpo de Investigación se detuvieron en un lugar apartado, en donde aún podían escuchar la batalla entre el Nocturno y el Acorazado.
–¿Porque nos detenemos? –cuestionó Hugh Thatch al notar como sus compañeros paraban
–No lo entiendo –dijo Murakumo observando atentamente el lugar donde estaba el titán oscuro –¿porque hace esto?
–Lo escuchaste –respondió Kesia –para obtener al Fundador
–Sus acciones no tienen lógica –opinó Gretel –si nos atacó en el Bosque Gigante para robar al Fundador, ¿porque asesinó a nuestros compañeros? Tomando en cuenta que en ellos podía estar el Fundador
–Incluso atacó al grupo de Eren –recordó Achim –no buscaba tomar de rehén al príncipe
–Y tampoco parece interesado en Murakumo como en aquella ocasión –señaló Irina
"Cierto" pensó Kirstein al recordar que según las teorías de Anya, el Nocturno lo buscaba a él para crear un revuelo internacional, pero ahora estaba dispuesto a atacarlo.
–Si se hacen preguntas al vacío y no hay respuesta alguna –pronunció místico Achim Frey –no sabemos que pasa por su mente
–No quiere ser un "indeseado" –dijo Bastian en voz baja
–¿Que? –se cuestionaron los demás cadetes, pero el de cabellos rizados ya no respondió
–¿Será que esta obedeciendo a alguien más? –interrogó Eren Reiss, pensando en esa posibilidad
–¿Pero a quien? –se preguntó Hugh asustado
–Tal vez, si se ha mostrado totalmente aquí –mencionó Irina –es porque tiene aliados en Marley
–¡No puede ser! –exclamó Kesia molesta –¡Todo este tiempo... ese maldito nos ha engañado!
En tanto los veteranos se preparaban para atacar en el momento oportuno al Nocturno, quien estaba siendo detenido por el titán Acorazado.
"Este maldito pelea realmente bien" pensaba Vera a la vez que esquivaba los golpes de su oponente "podría jurar que lleva años de practica con su titán". La líder de escuadrón técnico lograba conectar algunos golpes, pero ninguno lo suficientemente dañino para su enemigo, "solo tengo que crear un espacio para que los demás lo ataquen en su punto débil, pero es realmente difícil". La razón era simple pero efectiva.
–¿Ustedes alcanzan a verlo? –cuestionó Inés a sus subordinados, esforzando su vista –a su apariencia le favorece esta oscuridad
–Dicen que le hace daño la luz –dijo Irving –lamentablemente no contamos con suficientes linternas, solo podemos guiarnos con el sonido de sus ataques
–¿Entonces como sabremos cual es el momento ideal para atacar? –preguntó otro soldado
–Cuando Vera nos indique –respondió Elisa quien llegaba con sus compañeros después de asegurarse que toda la gente había evacuado la zona
–¿Y si falla? –cuestionó Inés –¿no sería ideal usar el poder del Martillo de Guerra en esta ocasión?
–No –dijo Blanchett seriamente –por ningún motivo podemos dejar que se transforme
En tanto Paul, se mostraba irritado, tenía ventaja del terreno y de que los soldados no estuvieran en óptimas condiciones, pero el hecho de que usaran al Acorazado para retenerlo fue una buena idea. Agradeció internamente que el Fundador ni el Bestia le hicieran frente, aunque eso le causaba ciertas sospechas.
"¡Debo terminar con esto rápido! De esa manera alcanzaré a los demás" se dijo Niehaus en su ansia de hacerse con el Fundador. "¡Solo así dejaré de ser un indeseado".
~ Había cumplido los diez años, cuando se rumoró que un titán había aparecido en Mitras causando pánico y varias muertes, entre ellas la de la mismísima reina Historia, eso produjo que el entrenamiento entrara en una pesada fase final.
–¡Muévanse escorias! –gritaba un hombre mal encarado –¡si quieren dejar de ser una basura para la sociedad, esfuércense en conseguir este lugar!
Paul y los demás niños cumplían las exigentes pruebas que les imponían, cada una mas pesada que la otra, en el camino muchos se perdían debido al esfuerzo y al desgaste, y es que más que entrenamiento, era más bien un juego de supervivencia. Por suerte, logró llegar a la prueba final, o al menos eso pensaba en esos momentos.
–¿Que prueba será ahora? –se preguntó uno de sus compañeros mientras eran conducidos a un área boscosa cercada –¿Que sucederá con nosotros?
La respuesta llegó en el momento en que dieron las sencillas y desconcertantes instrucciones: quien quedara hasta el final con vida sería el ganador. Todos los participantes se miraron confundidos; fue hasta que un niño apuñalo a otro que comenzó la carnicería, Paul se escondió rápidamente y desde ahí miraba la matanza, compañeros que habían convivido desde pequeños estaban dañándose con lo que tuvieran a la mano, cuchillos, piedras, palos o sus propios puños; entonces comprendió que la única forma de salir vencedor era eliminar a todos los demás. Tomó su daga, volteó y con coraje la enterró en el chico que estaba por atacarlo por la espalda, al ver la sangre salpicar y los ojos de su victima apagarse, comprendió que solo mediante sacrificios se llegaría a una meta grande. Así que sin otro pensamiento más que ser una persona normal, salió de su escondite y fue a cazar a los demás, sentía que su corazón latía con fuerza, su respiración se agitaba y sus músculos se sobre esforzaban.
Cuando por fin termino la prueba, él apenas y podía mantenerse en pie, estaba bañado en sangre en medio de un campo de cadáveres, su mente estaba en blanco. Su consciencia regresó cuando sintió una presencia acercarse a él.
–¡Felicidades, eres el nuevo portador del titán Nocturno! –escuchó una firme voz femenina, aquella que siempre se grabaría en su mente ~
Paul Niehaus recordó todo lo que ya había logrado para llegar hasta ahí, rendirse no era una opción. Por lo que de un poderoso zarpazo voló la cabeza del Acorazado dejando expuesta a Vera y lista para devorarla. Emitió un poderoso rugido se escuchó muy lejos, los soldados se estremecieron con aquel sonido paralizándolos, solo Elisa se mantuvo fría y logró rescatar a Vera de las fauces del titán.
–¡Retirada! –ordenó la pelirroja al ver que el Nocturno actuaba raro –¡Háganlo por grupos!
Los soldados obedecieron, sin embargo, el Nocturno fue por ellos, dándoles alcance y muertes a algunos. La forma en que actuaba generaba pavor, por lo que el miedo se contagió rápidamente entre los diversos grupos de soldados que huían.
–Mierda esto salió mal –maldecía Murakumo –Eren, Bastian y Kesia ¡vengan conmigo! ¡Gretel, Achim, Hugh e Irina ustedes vayan por allá! –señaló el lado contrario
–¡¿Pero a donde vamos?! –exclamó Hugh
–¡A donde sea! –dijo Eren –pero manténganse a salvo ¡Nos volveremos a ver! –estiró su puño como promesa
–¡De acuerdo! –respondió Gretel con la misma seña –¡Vamos por aquí! –ordenó a su equipo
Apenas había dado la orden cuando el titán Nocturno les estaba por dar alcance, lo que los hizo apresurarse a usar su equipo de maniobras. El terror los invadió y no formularon plan, sino que se enfocaron en huir como fuese posible. Su excompañero les lanzaba manotazos con sus filosas garras, lo que les inundó de miedo, Hugh estaba por rendirse cuando...
–¡Eres un monstruo! –gritó a todo pulmón Bastian, deteniendo por un momento al titán Nocturno, eso les dio tiempo a los demás para aventajar y salir de su perímetro
Ya lejos del peligro, los cadetes respiraban pesadamente y se aliviaban al estar a salvo.
–¿Donde esta Irina? –preguntó Achim al no ver a la muchacha, lo que puso en alerta a sus compañeros que comenzaron a llamarla, pero no hubo respuesta –¡Mierda!
...
Mientras tanto la joven de cabellos grises, había esquivado uno de los ataques del Nocturno, no obstante el gigante logró cortar sus cables, lo que la hizo venirse abajo, con habilidad maniobró su EM3D hasta barrerse por el suelo, pero no contó con que había una barranca cerca y rodó sin detenerse hasta el fondo. Cayó encima de un arbusto que amortiguó un poco su caída y la escondió de los enemigos, sin embargo, quedó inconsciente en aquel territorio inhóspito.
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***Notas***
*Sobre el Nocturno siempre me lo he imaginado como un titan dibujado por Junji Ito (algo así como la modelo macabra pero oscuro).
*¿Porque coño escribo sobre los recuerdos de Vitus?... porque obviamente es para unir cabos.
*¿Que coños busca el Nocturno?... ni yo lo entiendo (Ok no). Les daré transfondo a los portadores de los nuevos titanes, el porque actúan así y eso, espero les parezca coherente.
*Paul estuvo en el Juego del Calamar antes de que eso fuera tendencia.
*Ni cuenta me había dado que ya hice dos años sin interrupciones con este fanfic. No es lo que esperaba, pero estoy satisfecha.
