Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.

Advertencia: SPOILERS del manga


Indefensos

Marley, 878

El amanecer caía en la tierra semiárida, donde al pie de una gran meseta las tiendas de campaña comenzaban a abrirse, el primero de los hombres en salir a recibir los rayos del sol fue el viejo Bakhit.

–¿Que nos deparará este día? –se cuestionó con optimismo, sin embargo al mirar al horizonte, su respuesta parecía acercarse –¡D-despierten! –clamó el anciano a la mayor velocidad que podía –¡Algo se acerca! –algunos no creyeron y siguieron como si nada, otros más precavidos salieron a echar un vistazo

–¿Que es eso? –se cuestionó Kofi, quien junto a su hijo Akim estaban atentos –No alcanzo a ver de que se trata, pero realmente algo grande se acerca –notó la estela de polvo que dejaba el intruso

–¿N-no serán... –se dijo la mujer regordeta, Chayna –los de Marley –pronunció temerosa

–¿Para que vendrían ellos aquí?

...

–¡Los hemos localizado señor! –anunció un soldado de uniforme blanco a su superior

–¿Cuantos son aproximadamente? –cuestionó el hombre rubio de porte gallardo

–Unos 7,000 –respondió el asistente de cabellos plateados

–Ya veo –mencionó el Mayor General mientras le daba una señal a otro soldado, uno de largos y castaños cabellos lisos –lo mejor será dialogar con ellos

–Como ordene señor –reverenció el soldado castaño, pidió su caballo y junto a algunos acompañantes se dirigió al asentamiento inmigrante

–¿Que tiene pensado hacer señor? –cuestionó el asistente

–Es obvio –sonrió el Mayor General Arthur Rooney –pedirles que se vayan

...

En tanto en el campamento inmigrante, los refugiados escuchaban estupefactos la petición de los soldados marleyanos.

–¡¿Q-que dice?! –pronunciaba Kofi atónito –¿que deberíamos marcharnos?

–Así es –respondió el hombre castaño de una forma cortés –este lugar será un punto estratégico para nuestras tropas, así que les pido amablemente que se retiren

–¡¿Y si nos negamos?! –retó un joven con mala cara

–¡Te volaremos los sesos! –arremetió un soldado marleyano sacando su arma

–¡Götz! –exclamó el castaño como una llamada de atención

–P-pero señor ellos...

–Nuestras indicaciones son negociar con ustedes –explicó el soldado castaño –pero si llegan a agredirnos, nos veremos en la penosa necesidad de defendernos

–¿A donde iremos? –clamó Chayna al borde de las lagrimas

El soldado cerró los ojos sin contestarle a la mujer, así que subió a su caballo y ordenó a sus hombres regresar a la tropa. Repentinamente se acercó un joven de anteojos para hablar con él.

–Por lo menos podrían darnos el tiempo suficiente para levantar nuestro campamento y elegir un nuevo destino –pronunció el joven –no podemos regresar a Iprafe

El soldado de castaños cabellos notó la sinceridad en las palabras del joven y aceptó la propuesta. –Yo, Kaspar Hett, en nombre del Mayor Rooney, aceptó tu petición, siempre y cuando no haya ningún altercado

–Gracias –con eso el joven regreso con los suyos, quienes al menos se sintieron un poco más conformes

Desgraciadamente, otros no pudieron esconder su rabia y atentaron contra los soldados, causando la sorpresa en ambos bandos, pues una bala mató a un marleyano por la espalda, cuando éste cabalgaba de regreso.

–¿Porque siempre lo tienen que hacer difícil? –bufó Kaspar mientras se apresuraba a regresar con las tropas y preparar un desalojo posiblemente violento

...

–¡¿Que diablos te pasa?! –Kofi gritaba y zarandeaba al hombre que mató al soldado –¡Ahora vendrán a matarnos! ¡No podremos escapar!

–¿De verdad creen que esos malditos nos dejaran ir así? –se defendió el asesino –tarde o temprano nos cazaran

–¡Al menos teníamos tiempo para escondernos! –reclamó Kofi –¡No podemos exponer a los demás a esto! –el hombre soltó violentamente a su compañero y se llevó una mano a la cabeza con frustración –Mierda, al menos Anansi nos había ganado algo de tiempo

Kofi dirigió su vista hacia el lugar donde estaba Anansi, pero éste no se encontraba ahí, Chayna y los demás también le buscaron, sin dar con él –¿A donde diablos se fue? –se cuestionó Kofi sintiendo escalofríos

...

–¿Se negaron? –preguntó el Mayor Rooney a su subordinado castaño

–Podría decirse que sí –aceptó Kaspar –han asesinado a uno de mis hombres

Arthur Rooney suspiró profundamente, sus soldados esperaban pacientemente sus ordenes. –Hett, dile a Dietz que mande un par de sus tanques, les daremos una última oportunidad

–A la orden –el soldado castaño se apresuró a dar el mensaje de su jefe, el cual fue obedecido prontamente por el capitán de las tropas blindadas, Benedict Dietz.

–Bien, enviaré a mis mejores efectivos –mencionó Benedict, un sujeto de cabellos negros peinados hacia atrás y ojos pequeños

–Esto no es una matanza –aclaró Kaspar –solo es una petición fuerte

–Como sea –minimizó Dietz –ellos son los indicados para eso –el capitán ordenó a dos hombres de su confianza a presionar a los refugiados a retirarse, aunque él no contaba con que estos hombres no serian tan pacientes con ellos

–¿Así que esta turba nos esta retrasando? –preguntó con acidez uno de los hombres de Dietz, cuando llegaron al campamento –solo son un grupo miserable

–¿Deberíamos ayudarlos acabar con esa miseria? –cuestionó el segundo hombre, para después ordenar que los tanques se acercaran lo más posible al campamento, logrando que los refugiados se pusieran nerviosos –¡Oigan ustedes! ¡Vuelvan a su país! ¡No hay lugar aquí para cerdos como ustedes!

–¡¿Que?! –Kofi rechinó los dientes ante el insulto –¡Malditos! –se sintió impotente, pero lo mejor era retirarse a dejar que dañaran a sus familias

–¡Nos largamos, no queremos estar junto a estas escorias! –un joven refugiado no pudo contener su molestia y gritó a los soldados

–Nosotros tampoco –mencionó el soldado marleyano –es más, nos harían un favor si desaparecieran –eso hizo enojar más a los inmigrantes, de los cuales uno de ellos lanzó una piedra a la cabeza de aquel que los estaba molestando, hiriéndole levemente –¡Lo ven! –señalo la linea de sangre en su frente –¡Me han atacado!

–¡No podemos dejar esto así! –exclamó su compañero siguiéndole la corriente –¡Esos malditos se resisten violentamente a desalojar! ¡Prepárense para el ataque! –de inmediato los cañones apuntaron a la gente

–¡N-no puede ser! –clamó Bakhit resignado, cerró los ojos y elevó sus plegarias al cielo, mientras las mujeres y niños lloraban, y los hombres maldecían

–Y ahora... –sonreía el hombre que daba las ordenes, se dio un tiempo de espera para prolongar el sufrimiento de sus víctimas. Sin embargo, una luz se proyectó arriba de él seguido de un estruendo, deteniendo su acción –¿Que diablos es eso?

Una araña gigante apareció sobre ellos y envolvió con su telaraña a los soldados dejándolos inmovilizados, enseguida brincó al otro tanque repitiendo el acto, por lo cual los soldados comenzaron a asustarse, el líder al verse en dificultades logró extender un brazo y disparar una bengala para solicitar auxilio de sus compañeros.

–¿Que es eso? –se cuestionó uno de los soldados que ya iban en camino, al notar el extraño relámpago –¿una araña gigante?

–¿Existen esos seres por aquí? –cuestionó otro soldado incrédulo –¿que hacemos capitán Hagen?

La mujer a la que se dirigían observaba atenta aquella criatura extraña, le parecía raro que un animal tan grande atacará convenientemente los tanques blindados y no a los refugiados que estaban desprotegidos.

–Ballack ¿desde aquí puedes hacer un disparo? –preguntó la mujer de cabellos y ojos castaños

–Sí señora –respondió el joven

–Entonces prepara tu rifle y apunta a las patas de esa criatura

–A la orden

Así fue como los disparos del soldado Ballack llegaron al titán Bestia que no pudo hacer nada para detenerlos.

"¿Y ahora que hago?" se cuestionó Anansi mientras sentía como los disparos eran más rápidos que su regeneración. Miró a los refugiados que presenciaban estupefactos el combate –¡¿Que hacen?! ¡Huyan de aquí ahora! –su voz profunda asustó a los de Iprafe –¡No podré detenerlos por mucho tiempo!

–¿L-la araña acaba de hablar? –comentaron sorprendidos los inmigrantes –¿Nos esta protegiendo? ¿Porque?

–¿Escucharon eso? –cuestionó Ballack interrumpiendo sus disparos por un momento –¿Acaba de hablar?

–No es una criatura salvaje –determinó Malina Hagen –todo parece indicar que se trata de un titán –los demás soldados voltearon a verla atónitos –vamos a capturarlo, prosigue con la orden Ballack –el mencionado asintió

"¡Mierda!" se quejó Zoë sin saber que más hacer, los inmigrantes no se habían movido y estando rodeado no podría hacer mucho, esta vez parecía no tener escapatoria "¿Existirá alguna salvación en este mundo hermosamente cruel?" pensó amargamente.

–¡Anansi! –un gritó resonó en medio de la contienda


...

Mitras, 878

La sede del Parlamento de Paradis nuevamente se veía lleno, solo que esta vez no estaban los políticos que debatían las leyes, sino que en esta ocasión la mismísima reina estaba ahí para escuchar la declaración importante que haría el Cuerpo de Investigación. Todos los demás presentes estaban con la mirada puesta en aquel pequeño grupo de soldados con el emblema de las alas de la libertad y la espada.

–¿Esta todo listo? –preguntó el juez que recién entraba a la sala, el mismo que había llevado el juicio del príncipe Eren, Ulises Fowl

Jean Kirstein asintió ligeramente, luego el juez volteó hacia la reina pidiendo permiso, ella lo concedió con una discreta seña. –Estamos reunidos aquí en carácter de Asunto de Estado, por lo que todo lo que se diga aquí será confidencial y formalizado en un acta que firmaran todos los presentes –Ulises dio un vistazo rápido a la sala y prosiguió –ya que no hay objeciones, comenzamos con la declaración. Comandante Kirstein quiere comenzar

–Sí –contestó Kirstein, estaba nervioso pero supo como manejarlo –Majestad y todos los presentes, estoy aquí para declarar información que había sido oculta desde la Guerra de Paradis. Mejor dicho, explicaré que sucedió aquella vez y el porque no recordamos esos tiempos –la sala prestaba total atención a sus palabras –La razón de nuestra amnesia colectiva fue... –Jean tragó saliva y continuó –porque el Demonio de Paradis borró nuestras memorias sobre él, alteró nuestros recuerdos para que ninguno de los que tuvo contacto con él recordara lo que hizo

Todos los presentes quedaron mudos por un instante hasta que un ¡¿Que?! sonó incrédulo.

–Sé que suena increíble pero una vez que analizamos los recuerdos llegamos a esa conclusión

–¡¿Es una broma?! ¡¿Con eso pretender justificar su destrucción?! –clamó Dix bastante alterado

–No –contestó Jean calmado –Fuimos nosotros quienes lo detuvimos de sacar más colosales de las murallas

–¿De que hablan? –interrogó la perspicaz Wanda –los que detuvieron a Jaeger fueron los de Marley

–Solo uno –intervino Armin Arlert –el ahora presidente Magath, los restantes fueron eldianos nacidos en Marley y nosotros –el rubio volteó a ver a Nile –¿lo recuerda Generalísimo Dok?

–¡¿Que?! –el Comandante en Jefe se sorprendió demasiado

–Fue usted quien protegió a la reina Historia

Nile Dok dirigió su mirada a la monarca y recordó un poco de aquella misión catastrófica, en donde él valientemente protegió a la reina del Demonio, aunque al final éste se salió con la suya. –Es cierto –dijo el moreno sobándose la cabeza sintiéndose abrumado –Ese maldito de Eren Jaeger secuestró a la reina para sacar más titanes colosales, por fortuna no lo logró

–¿Eren Jaeger? –preguntó la reina en medio de la conmoción –¿el Demonio de Paradis se llamaba Eren?

–Así es –respondió Armin

Ymir Reiss se levantó de su asiento inquieta y miro fijamente al rubio subcomandante, con voz potente exigió: –¿Quien era ese Eren Jaeger? ¿Porque lo recuerdan cuando todos los demás no? ¿Era alguien especial para mi madre? Contesta

–Sobre la primera pregunta –Arlert sintió un dejavú en la actitud de la reina –él era un soldado de la generación 104, oriundo de Shiganshina, se unió al ejercito con la intención de vengar a su madre muerta por titanes, cuando la muralla María cayó. Curiosamente él portaba el titán Atacante que su padre trajo desde Marley y también el titán Fundador que robó de la reina Frieda

–La segunda respuesta –esta vez contestó Kirstein –era nuestro compañero –todos los demás soltaron exclamaciones de asombro, repudio y coraje –a su lado pasamos por muchas misiones y aventuras que nos llevaron a retomar la muralla María y a descubrir nuestra verdad de que eramos los descendientes aislados de los eldianos. Por eso mismo, fuimos nosotros quienes decidimos detenerlo en la Guerra, y tal vez por eso, el efecto no fue tan grave para nosotros

–¿Ustedes fueron sus cómplices? –preguntó el funcionario Herman Inocencio

–No –negó el subcomandante –en ese tiempo Eren parecía estar bastante alterado con las memorias de sus antecesores y con las opciones que proponía su hermano para negociar con el mundo

–Si habían opciones para negociar ¿porque atacar con los Colosales? –interrogó Ludwig Cramer

–Porque ninguna de las opciones nos convencía completamente –respondió Armin

–Y porque Marley fue quien vino a invadirnos –dijo Jean –sus tropas no vinieron hasta que Eren atacó, ya estaban desde antes

–¿Entonces, él no quiso eliminar al resto de la humanidad? –preguntó curioso el periodista Beaure

–En un principio no –dijo Arlert, quien luego bajo la vista –después... nunca entendí en que estaba pensando

–¡No dijeron nada sobre esto! ¡Escondieron información importante! –clamó furioso Randall Kubal –¡¿porque?!

–Porque no hay registros que nos sirvan de evidencia –respondió el comandante Kirstein –solo nos guiamos de nuestras memorias y estas son bastante confusas, además nosotros no somos los únicos involucrados –señaló los lugares de los demás representantes de los regimientos

En efecto, no solo Nile Dok estaba callado y pensativo, también Anka, Rico y Rita de las Tropas Fronterizas estaban pálidas, mientras Boris Feulner, Dennis Eibringer y Danny Weber, incluso el instructor Lutz estaban pasmados, algunos recuerdos extraños llegaban a sus mentes.

–¡También ustedes! –exclamó Randall

–Fueron todos –la voz de Vitus Ivanovich resonó en la sala, ganándose toda la atención –aquella vez que llegamos aquí –el hombre se sintió intimidado pero decidió continuar –nadie sabía sobre Jaeger, fue bastante raro que todos se olvidarán de él

–Excepto mi madre –mencionó Ymir con molestia –no han respondido mi tercera pregunta –Armin y Jean compartieron una mirada triste, la hija de su compañera debía enterarse de su pasado

–Su madre, la reina Historia –comenzó Armin con respeto a la rubia –fue también nuestra compañera de generación –los murmullos comenzaron nuevamente –ella fue quien estuvo de acuerdo en negociar a cambio de...

–¿De? –la reina exigió continuar

–De que ella sucediera el poder de los titanes a sus hijos –Jean prosiguió a relatar –En ese mismo año ella confirmó su embarazo y justo en la Guerra de Paradis nació usted

–Por eso mi padre fue un simple granjero –soltó Ymir con acidez

–Esa fue la decisión de Historia –dijo Armin –y sobre Eren... supongo que le tuvo suficiente estima al querer protegerla de esa medida de engendrar muchos hijos

–¿Ella nunca recordó nada? ¿Nunca les consultó algo? –cuestionó nuevamente la monarca

–No –respondieron los dos líderes del Cuerpo de Investigación

–¡Vaya estupidez! –clamó la rubia para sorpresa de todos –Ahora comprendo el miedo inconsciente que le tienen a mi hermano –la joven recordó el momento en que en el juicio de Eren le pedían ejecutarlo

–Lo que si podemos prometerle Majestad –habló Kirstein –es que protegeremos a Eren Reiss tal y como lo hubiese querido Historia ¡No le permitiremos repetir la historia!

"¿Quien es el que elegirá eso?" se dijo mentalmente la reina con burla, sabiendo que el príncipe era impredecible. –Solo pido que controlen su titán, a mi no me interesan los poderes del Fundador

–¿Su Majestad? –cuestionaron sus cercanos

–No puedo depender de poderes arcaicos para consolidar Paradis –clamó la soberana –¡Desde ahora dejo eso en manos del príncipe Eren y del Cuerpo de Investigación! –el asombro y la ovación se mezclaron en la sala, especialmente para los mismos mencionados

–¡No le defraudaremos! –saludaron impecablemente Armin y Jean, sonriendo orgullosos de ver a la hija de su amiga afianzarse como monarca

–Y yo le pido una gran disculpa por lo ocurrido hace diecinueve años –aprovechó Vitus Ivanovich para hablar –a nombre de mi camarada Olenka Borisova, yo me dispongo a cumplir todas sus ordenes por voluntad propia

Ymir entrecerró los ojos recordando aquel día, había algo que no era capaz de rememorar con claridad, y eso eran unas palabras de aquella que fue su verdugo. Suspiró y asintió ligeramente. Vitus se arrodilló en señal de agradecimiento.

–Esa mujer –mencionó Sara Zimmerman con un tono confuso pocas veces usado –¿Olenka Borisova murió hace diecinueve años? ¿entonces porque Stan dijo que él la había matado? –la albina recordó claramente las palabras que mencionó en su último enfrentamiento

–¡¿Que?! –los presentes exclamaron confundidos

–¿Que fue exactamente lo que te dijo? –preguntó Armin curioso

–Dijo "No maté a Vitus, pero si a la mujer", yo pregunté a que mujer se refería, él contestó "A Olenka por supuesto... y a su marido"

–¡Tiene que haber un error! –exclamó Vitus anonadado –la vi caer al río con heridas de bala

–¿Y si sobrevivió? –se interrogó Armin de nuevo –¿pudieron encontrar su cuerpo?

–No –contestó avergonzado Nile –por más que buscamos no la encontramos, no era difícil encontrar a una mujer de cabellos grises tan poco comunes por aquí

–Si suponemos que ella sobrevivió, no pudo salir de Nedlay por las heridas, o alguien tuvo que haberla ayudado... –Arlert estaba formulando una hipótesis –ese marido del que habló Stan, ¿pudo haberla escondido? ¿ella...

–¡No! –un grito exasperado se escuchó por toda la sala, de inmediato todas las miradas se fijaron en el hombre castaño que chocaba sus puños en su lugar –¡Eso no puede ser cierto!

–¿De que habla Rilke? –pronunció Wanda

–Todo embona... –pronunció el mencionado con amargura –con el asesinato de Wolfang

–¿El canciller Merian? ¿que tiene que ver con esto? –preguntó Dix

–Él... él fue quien salvó a aquella espía –dijo Leon Rilke sintiendo sus lagrimas aparecer –y por eso fue asesinado por Stan el Verdugo

La sala quedó enmudecida, la misma Ymir contuvo su respiración, y Vitus estaba con la boca abierta.

–Por eso Wolfgang actuaba extraño y viajaba constantemente a Nedlay –siguió contando Rilke –y aquella vez, por proteger a su esposa, murió a manos del Verdugo

–N-no puede ser –pronunció Flegel palideciendo

–Así que eso concluye por fin el misterio del asesinato del canciller Merian –pronunció Ulises

–Propongo, ¡No! ¡Exijo una orden de arresto contra Stanislav Ilyin, por el asesinato de Wolfang Merian! –exclamó Leon luego de reponerse de la sorpresa

–Procede –anunció el juez para calma de los demás presentes, quienes clamaron al unisono –¡Justicia!

Aunque los que no sintieron calma después de escuchar todo aquello, eran los líderes del Cuerpo de Investigación, Anya se fijó detenidamente en su padre y se acercó a él.

–Lo logramos, deberías estar tranquilo –pronunció la castaña a su padre

–No puedo –los ojos azules de Armin parpadeaban constantemente –algo me dice que aún hay más, sobre todo el apellido del canciller, ¿será una simple coincidencia?

–¿Coincidencia? –repitió Anya, pero rápidamente comprendió lo que pensaba su padre, "¿Merian? ¿Nedlay? ¿Una espía de Gelus? ¿Stan?" la castaña abrió de más sus ojos y un escalofrió la recorrió de pies a cabeza "N-no es posible... ellos son..." a su mente llegaron las imágenes de Irina y Derek, desgraciadamente ninguno de los dos estaba cerca para confirmar sus sospechas.


...

–¡Anansi!

Ese grito agudo sorprendió a los soldados y al titán, cuando Anansi vio hacia abajo notó a un niño frente a él, extendiendo los brazos como si estuviera defendiéndolo.

–¡Akim! –exclamó Zoë asombrado y a la vez preocupado –¡¿Que haces aquí?! ¡Es peligroso!

–¡Nos estas protegiendo! –gritó con seguridad el niño –¡yo también quiero pelear!

–¡Regresa! –Anansi intento convencerlo –¡Esto no saldrá bien si intervienes!

–Yo siempre creí que la araña Anansi era un mito –dijo el chico sonriendo –ahora se que es real

–¿Eh? –se cuestionó el joven de piel oscura, sin embargo los demás refugiados se reunieron en torno al titán Bestia, protegiéndolo también

–Un titán de piel oscura –mencionó Bakhit –y encima es una araña que hace honor a su nombre –sonrió resignado –no creí ver algo así en mi vida

–¡¿Pero que?!

–Nos ha dado esperanzas Anansi –explicó piadosa Chayna –aquel ser mítico tan famoso de nuestra cultura, esta representado en ti

–Exacto –intervino Kofi –y aunque seas un titán, también eres parte de nuestra gente. ¡No te dejaremos morir aquí solo!

Zoë escuchaba perfectamente desde su titán, su corazón se conmovió al ver que aquella gente que no comprendió a su padre, ahora estaba dispuesta a pelear a su lado. No había lugar para rencores.

–Yo... –Anansi a pesar de su sentimentalismo, procedió a hablar con la verdad, no llegarían lejos así –lo siento, no puedo ganar

Los presentes fruncieron el ceño, sabedores que eso iba a pasar, así que solo les quedó pelear con orgullo, aunque la masacre fuese inminente.

–¿Que sucede aquí? –una voz profunda les llamó la atención, al voltear vieron a un hombre rubio de porte elegante rodeado de varios hombres armados

–¡Mayor Rooney! –exclamó Malina –¡no debió haber venido aquí! –el rubio no contesto nada

–¿Que significa esto? –volvió a cuestionar el Mayor

–¡No dejaremos que mates a Anansi! –gritó Akim determinado

–Así que ustedes tenían un titán en su poder –argumentó el llamado León de Marley

–N-no –expresó Chayna agitando las manos –nunca tendríamos algo así, él...

–Soy un mestizo nacido en Paradis –respondió Zoë con sinceridad –pertenezco al Cuerpo de Investigación y vine a Marley para hacer un reconocimiento

–¿Que? –la confesión descolocó a los soldados marleyanos, mientras Arthur Rooney solo arqueó una ceja

–¿Sabes que con esto va contra los Tratados de Hizuru? –dijo sereno el Mayor

–No es así –rebatió Zoë –nosotros no los hemos atacado, solo estamos de paseo

–¿Y eso? –Arthur señalo a los tanques envueltos en telaraña

–Es una bromita –exclamó risueño el mestizo, provocando el coraje de los marleyanos y sorpresa en los de Iprafe –además no los ataque, fueron ustedes quienes lo hicieron –mostró una de sus patas recién regeneradas

–¡¿Y que esperabas que hiciéramos al ver una araña gigante?! –exclamó Ballack ofendido, más, fue callado por Rooney con una seña

–Eres un hombre interesante –comentó el rubio Mayor –¿cual es tu nombre?

–Anansi Zoë

–Muy bien Anansi –el Mayor sonrió sinceramente, asombrando a sus subordinados –¿te parece si resolvemos esto de otra manera?

–¿Cual? –preguntó el mestizo intrigado

–Si respondes bien unas preguntas, tu y tu gente se podrá ir libremente –el rubio alzó la cabeza orgulloso –pero si contestas mal, iras con nosotros y tu gente será arrestada

–Bien –contestó Anansi rápidamente, pensando en alguna tercera opción o algo que les conviniera en mayor medida

–Ahora contesta ¿En donde esta el verdadero enemigo? ¿A quien deberíamos odiar?

Zoë quedó pasmado, sabía que esas preguntas estaban hechas con el fin de confundir, pero tampoco tenía mucho tiempo para pensar en la respuesta, por lo que se limitó a contestar con su verdad.

–Todas las naciones así como los hombres tienen un enemigo jurado, sin embargo creo que el verdadero enemigo esta en uno mismo, porque es aquel que te limita, te hace pesada la vida y te hace cometer actos aberrantes. Y a pesar de que a ese enemigo poderoso deberíamos odiarlo, creo que realmente deberíamos comprenderlo y así convertirlo en nuestro aliado

Rooney primeramente bufó, luego dejo salir una risa divertida, como si se tratará de un niño travieso, eso puso en alerta a los refugiados. –¿Así que esa es tu respuesta? –Zoë asintió –Entonces sal de tu titán

Tanto los marleyanos como los refugiados no entendían que estaba por suceder, el mismo Anansi sudó un poco al pensar en su destino, sin embargo decidió hacer caso a las ordenes del Mayor, ante la mirada atónita de los presentes salió de la Bestia y se encaminó hacia el soldado. Arthur a su vez, también salió al encuentro.

–¡Mayor ¿que esta haciendo?! –exclamó su asistente de cabellos plateados

–Relajate Blake –ordeno el rubio –no corro peligro

Al encontrarse los dos hombre frente a frente, Anansi estaba tenso, mientras el Mayor se notaba tranquilo.

–Así que tu eres el famoso Anansi –Arthur fue el primero en hablar –la araña astuta resultó ser real

–Solo soy un soldado –mencionó Zoë –y portador del titán Bestia

–Los titanes aún están presentes –esta vez la seriedad regresó a Rooney –y están en territorio marleyano. Supongo que el reconocimiento, en realidad es para buscar información que los lleve a dar con el origen de los titanes modificados ¿cierto?

–Sí –pronunció Anansi, ya no tenía sentido esconder eso –sabemos que fueron creados por humanos, queremos saber el motivo

–Probablemente sea el odio –dijo Rooney –aún así estas en un verdadero problema ahora que los altos mandos se enteren de esto –Anansi entrecerró los ojos al escuchar esto –no dejaré que te hagan daño, pero tampoco puedo pasar desapercibido a alguien como tú

–¿Me tomaran como conejillo de indias?

–No lo permitiré –respondió Arthur son seriedad –comprendo tu situación, nadie quiere ver a los suyos pasar penurias

Anansi sintió pena e impotencia en las palabras del Mayor, lo que le dio la impresión de que aquel soldado rubio no parecía ser tan inhumano como lo retrataban.

–Si tan solo pudiéramos acabar con este conflicto

–Al menos podemos intentar acabar con los roces entre Eldia y Marley –sugirió el Mayor, tomando desprevenido al de piel oscura –¿que opinas? ¿me ayudarías a dar el primer paso? –le extendió la mano en señal de alianza

Zoë dudo por unos instantes, se cuestionó si pondría en peligro la misión o peor aún a su nación. No obstante, también estaban los problemas con los inmigrantes, el fin a las agresiones debía terminar ya.

–Siempre y cuando no lastimen a mis compañeros de misión, ni vayan a atacar Paradis –condicionó Anansi –y dejaran libre a esta gente –se refirió a los de Iprafe

–Dudo que podamos atacar Paradis –dijo Rooney –de lo demás, eso si te lo puedo prometer

–Bien –Zoë entonces estrecho la mano del rubio –cooperaré

–Excelente

Apenas Arthur había pronunciado aquello, cuando una mole salió del suelo a unos metros de ellos, una especie topo gigante con un taladro como hocico se abría paso en aquella tierra árida, todos los presentes contemplaban anonadados aquel ser de presencia bizarra.

–¡Un titán!


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..

...

***Notas***

*Sobre los refugiados, quise poner ambas caras de la moneda tanto de los inmigrantes como de los locales, y de éstos últimos mostrar a aquellos que odian a los inmigrantes como aquellos que los respetan y apoyan. Lamentablemente en este cruel mundo, la crisis de refugiados/inmigrantes es ya un grave problema en varios países.

*Ahora si ya todos los demás involucrados comienzan a recordar a Eren Tatakae, e Ymir ya sabe el pasado de su mamá.

*¿Porque son importantes Irina y Derek? Porque ellos serán mi adición "mística" a la historia.

*Las respuestas de Anansi, la verdad me las saque de divagues filosóficos y del coaching XD.

*¿Rooney sera de confianza?.

*¿Quien es ese nuevo titán? Descúbralo en el próximo capitulo.