Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.
Advertencia: SPOILERS del manga
Extraño
Marley, 878
Todas las miradas se mantenían fijas en aquel monstruo que apareció del suelo, en un instante todo se mantuvo quieto, solo el polvo se expandía por la zona dejando desconcertados a los presentes. La única persona que pudo formarse una idea de que era esa criatura, fue Malina Hagen, quien era la parte científica de las tropas del Mayor Rooney, así que avisó tan potente como pudo:
–¡Un titán!
El nuevo monstruo se abalanzó contra la cáscara del titán Bestia que aún no se evaporaba por completo, su hocico giratorio destrozó lo que quedaba de la araña titán, provocando miedo entre los refugiados, quienes se alejaron con rapidez de ahí.
–¿Pero que? –se cuestionó Anansi sorprendido
–¿Amigo tuyo? –interrogo Rooney con una pizca de amenaza
–¿De que hablas? ¡No lo conozco! –respondió el mestizo, sintiendo coraje de que pensaran eso de sus compañeros –¿Piensas que soy aliado de eso?
–Es un titán como tú –dijo Arthur manteniendo su porte serio
–Pero tiene los mismos objetivos que tú –rebatió el joven de piel oscura y señaló a los refugiados que huían despavoridos –tal vez no esta tan errada nuestra hipótesis
Arthur Rooney arrugó las cejas –¿Ah sí? –levantó una mano para dar una orden –¿crees que atacaría a mi propio camarada? –las tropas del Mayor se formaron para comenzar el ataque
–¡¿Piensas atacarlo con toda esa gente ahí?! –Anansi le recriminó por tal osadía
–¿Tengo otra opción?
–Yo lo distraeré mientras la gente se pone a salvo –el mestizo se mostraba determinado –y después podrás atacarlo con todo
–¿Y dejar que ustedes planeen algo?
–¡¿Eres idiota?! –la calma de Anansi se había esfumado –¡el único con desventaja soy yo! ¡estoy rodeado de tus tropas, ¿como escaparía?!
Rooney le sostenía la mirada al joven furioso, algo le decía que estaba siendo sincero, pero tampoco podía ser descuidado...
–¡Ahhhhhh! –unos alaridos desviaron la atención de Zoë y Rooney, desconcertados notaron que el titán con forma de topo taladro se escabullía en la tierra para luego aparecer en otra parte del suelo llevándose así las vidas de los refugiados que huían
–¡Tú maldito! –grito con rabia el portador del Bestia, quien corrió hasta acercarse al monstruo y ahí nuevamente se transformo –¡yo seré tu oponente!
El titán excavador lo observó por un momento, pero después se volvió a enterrar bajo tierra, lo que provocó la ansiedad de Anansi. –¡¿Donde mierda estas?! –gritó el mestizo, mirando a su alrededor, notando las cosas de los refugiados tiradas junto a algunos cadáveres, "Los cantos y las sonrisas del ayer, yacen el frío piso", maldijo a su oponente.
El titán salió justo debajo de él, por suerte su agilidad como araña lo salvó de ser perforado, disparó su telaraña que inmovilizo el taladro giratorio por unos momentos. "¡Rayos!" maldijo Anansi mientras pensaba en un plan para acabar con el titán, si tan solo tuviera las lanzas relámpago. El titán excavador ya repuesto, fue otra vez bajo tierra, Zoë esperaba nuevamente su embestida.
–¡Oye tranquilo! –escuchó una voz masculina bastante cerca, miró hacia abajo y se encontró a un soldado marleyano que cargaba un lanzallamas –Así no podrás vencerlo
–¡¿Tu quien eres?!
–¡Ahh! –dijo el hombre castaño de barba tipo soul patch –soy Till Fenzel, vengo por orden del Mayor Rooney a ayudarte con tu problemilla –sonrió ampliamente como si se tratará de un juego
En ese momento hizo nuevamente presencia el otro titán, sin embargo, el recién llegado disparo el lanzallamas que lo hizo escabullirse.
–¡¿No te gusta mi juguete?! –pronunció con mofa el hombre, parecía divertido –¡eres un titán aburrido!
–Dudo que un simple lanzallamas lo detenga –pronunció Zoë, el hombre siguió sonriendo
–Lamento decir que solo soy una distracción –señaló a su tropa, más específicamente a los cañones –ellos se encargaran de acabarlo
–Eso solo sirve mientras este en la superficie –dijo Anansi
–Así es –respondió Till –por eso tu vas a predecir sus movimientos y lo atacaras en el momento en que salga
–¡¿Y como rayos voy a hacer eso? –preguntó el mestizo irritado
–Piensa, eres una araña
Entonces Anansi recordó que aquella ocasión en que su madre lo encontró molestando a una araña, ella le contó las particularidades de esos arácnidos, entre ellas se encontraba su percepción de vibraciones.
–¡Sube! –le ordenó al soldado, quien algo desconcertado obedeció
–¿Que piensas hacer? –cuestionó el del lanzallamas
–Solo observa –respondió Zoë, de inmediato comenzó a lanzar su seda en varias direcciones, abarcando un área bastante grande, él se colocó en el eje donde se cruzaban todas las líneas de seda y comenzó a concentrarse. La percepción arácnida se hizo presente, fascinando al joven de piel oscura.
"¡Lo siento!" se contuvo de emocionarse por ese descubrimiento "¡Siento las vibraciones del suelo!" se concentró aún más y entonces descubrió por donde saldría su oponente "¡Te tengo!".
–¡Por ahí! –salto hacia esa dirección, donde efectivamente salía el titán del taladro, lanzó su telaraña y logró nuevamente inmovilizar al titán, mientras Fenzel brincaba sobre el monstruo y le disparaba llamas directo a los ojos. El marleyano también lanzó una señal para que sus compañeros atacaran
–¡Fuego! –ordenó el Mayor Rooney, los cañones abrieron fuego, dando justo en el blanco
El titán excavador cayó de costado, Anansi aprovechó para envolverlo en su telaraña, mientras Till Fenzel intentaba sacar al portador con un cuchillo. –No me mires así –dijo el soldado marleyano –solo hago mi trabajo.
El monstruo comenzó a girar su hocico taladro en respuesta, lo que desconcertó a los presentes. –Es inútil –dijo Zoë mientras salía de su titán –mejor entregate pacíficamente
El taladro seguía girando, aunque éste no iba en posición vertical hacia el suelo, sino en forma horizontal. Anansi no se preocupó mucho por aquello hasta que sintió un ligero temblor debajo de él. –¿Que sucede? –Till también percibió el movimiento, deteniendo su intento de sacar al sujeto que portaba a ese titán. El movimiento del suelo se hacía cada vez mayor, lo que alertó a Anansi y su acompañante.
–¡Fenzel, Zoë! –se escuchó el grito potente de un hombre que se acercaba, el primer mencionado observó a la persona que se acercaba, no era otro que su jefe cabalgando a toda velocidad –¡Déjenlo ir!
–¡¿Que?! –se cuestionaron ambos hombres, mientras las vibraciones ya se sentían como si se tratase de un temblor
–¡Ahora! –gritó Rooney deteniéndose por el susto que causaba el temblor al caballo
Fenzel se apartó y Anansi con algo de duda soltó al titán, quien viéndose libre excavó nuevamente y se adentró en el suelo, para ya no salir. Cuando Rooney llegó con los dos hombres, se notaba particularmente preocupado, cosa extraña en un hombre como él.
–¿Jefe? –cuestionó Till al verle así
–Ahora comprendo tu temor Zoë –le dijo rubio al mestizo –esos titanes realmente son un peligro para la humanidad
–¿Eh? –Anansi no comprendió, pero notó que no mentía –¿porque lo dices?
Arthur Rooney mantenía su mirada fija en la meseta frente a ellos, sus ojos azules se veían desconcertados, con algo de temor. –Te diré una vez que lleguemos al cuartel
–Pero señor, nuestra misión –intervino el asistente de cabello plateado, Quentin Blake
–Por ahora priorizaré esto, luego dependerá de los altos mandos –respondió el Mayor, quien sin vacilar se dirigió a su cuartel, le siguió su fiel tropa.
Anansi decidió ir con él, necesitaba un poco información y tal vez ese hombre podría dársela. Volteó una vez más a observar la meseta, y notó que presentaba una abertura repentina, se cuestionó que la había provocado, más la respuesta le produjo un ligero escalofrío, éste aumento aún más cuando unas rocas grandes provenientes de lo más alto de la meseta se desprendieron asombrosamente.
...
Abrió los ojos lentamente, los sentía muy pesados como si no quisieran despegarse, más luego recordó que estaba bajo ataque enemigo por lo que se detuvo a contemplar su alrededor, el bosque estaba iluminado por los rayos del sol, de un brinco se medio incorporó.
–Al fin despiertas –escuchó una voz masculina a su lado, volteó temerosa y encontró a un hombre de mediana edad que estaba sentado examinándola –¿me puedes explicar que sucedió aquí?
Irina Merian, parpadeó incrédula y meticulosa, ¿quien era ese tipo? ¿enemigo o aliado? ¿como debía proceder?.
–Cierto –recordó el hombre no haberse presentado –soy Wilhem Bukowski, un rebelde del gobierno de Marley, venía a reunirme con mis camaradas
La melliza suspiró de alivio, miró sus ropas y sus pertenencias, seguían intactas, por lo que procedió a sincerarse. –Soy Irina, estuve en la manifestación del 9 de julio, escapamos luego de correr por mucho tiempo
–¿Que hay de los demás? –cuestionó el hombre castaño con seriedad –¿porque parece que hubo un combate?
–No lo sé –mintió la de cabellos grises –solo recuerdo que hubo ruidos en el bosque y dijeron que huyéramos, luego caí aquí y quedé inconsciente
Bukowski le miro con los ojos entrecerrados como dudando de su declaración. –¿Entonces porque tenías un equipo de maniobras? Esos equipos solo son usados por el ejercito de Paradis para combatir titanes
Irina palideció, la había descubierto, pensó por un momento en deshacerse del hombre, que por fortuna estaba solo, sin embargo, por más que se repetía aquello, su cuerpo no respondía.
–No soy tu enemigo –dijo Will al ver tan ensimismada a la chica, probablemente pensaba que él la iba a delatar –solo tengo curiosidad de saber que hace un soldado de Paradis aquí
–Solo venimos por información –respondió francamente –no tenemos ninguna intención de atacar a Marley
–¿Que tipo de información requieren? Cualquier información bien manipulada puede crear conflictos –dijo sabiamente Bukowski
–Solo queríamos comprobar si Marley creo a los nuevos titanes
Wilhem abrió de más sus ojos, luego exhalo profundo, extrañaba sus cigarrillos. –Así que era eso. ¿Cuantos más de los tuyos están aquí?
–Un grupo de no mas de 30
–O tal vez menos –informó el castaño –cuando me estaba acercando al campamento noté los cadáveres de otros sujetos con equipo de maniobras, supongo que ellos eran soldados de Paradis
–Así es –la melliza recordó la noche anterior, como fueron masacrados por Paul Niehaus
–Entonces ¿que sucedió? –volvió a preguntar el investigador –para que soldados tan renombrados como los de Paradis hayan caído así, es porque mantuvieron un férreo combate ¿o me equivoco?
Irina suspiró resignándose a contar la verdad –Nos atacó uno de los nuevos titanes cambiantes, el titán Nocturno
–¿Nocturno? –el hombre se interesó por el tema –nunca escuche de ese titán ¿realmente es otro tipo de cambiante? Aparte de los nueve poderes descendientes de Ymir
–Sí, es un titán que aprovecha la oscuridad y temor de la noche para atacar, solo sabemos que le afecta la luz
–Eso es bastante interesante –Wilhem intrigado rascó su mentón –¿como pueden asegurar que esos titanes fueron creados aquí? Nunca hubo registros de ellos aquí en Marley
–Los nuevos titanes puros tienen un "núcleo" que es controlado por ultrasonidos –explicó la muchacha –esos titanes fueron transformados en Paradis, sin embargo la tecnología de ese núcleo parece ser extranjera
–¿Un núcleo para controlarlos? –Bukowski estaba asombrado por semejantes revelaciones –¿alguien fue capaz de crear esos dispositivos para titanes? ¿a quien podría ocurrirsele semejante locura?
–No tenemos idea, por eso buscamos algo que nos lleve a la respuesta
–Vaya, vaya –Will sonrió ácidamente –y yo que pensé que no había más incógnitas sobre los titanes
–¿Incógnitas? –Irina ladeó la cabeza confundida
–Soy un investigador eldiano, que tiene un especial interés en la historia titán –confesó el castaño orgulloso
–Eso significa... –reflexionó la melliza con cuidado –que usted puede ayudarnos
–Ya te lo dije que no sabía de esos nuevos titanes, solo investigo hasta cierta profundidad
–Entonces es posible que ese núcleo no provenga de aquí
–No podemos descartar esa posibilidad –mencionó el hombre –si en algo Marley era único, es que es la única nación que investigaba sobre titanes, hasta tenía una Sociedad Científica para eso
–¿En serio?
Wilhem asintió y se puso aún más serio –De hecho, hay fuertes rumores de que esa Sociedad va a volver a sus funciones
–¿C-como sabe eso? –cuestionó la de cabellos grises
–Me lo dijo un "cuervo" –Bukowski llevo su dedo indice a la boca, pidiendo discreción
–Esto no suena bien
–Y menos con lo que acaban de hacer –el investigador esta vez sonrió burlón y se relajo apoyándose contra el tronco de un árbol –si hacen alguna estupidez más, Marley podrá decir sin miedo alguno que ustedes rompieron los Tratados de Hizuru
Irina apretó sus puños en su regazo, sentía tanta angustia por tan desesperanzador panorama, por lo menos quería ver por última vez a Derek. Bukowski notó su miedo y trató de consolarla.
–Oye, creo que tu si tienes una oportunidad para escapar de eso –Merian volteó a verlo sorprendida por aquella opción. –Eres mestiza –mencionó el hombre cruzado de brazos –más específicamente de Gelus ¿cierto?
Irina se tensó ante la pregunta, pero intento salir del embrollo, sonando serena. –¿Porque lo preguntas?
–Mientras estabas dormida, llamaste a tu familia: mama, papa y brat –Bukowski se mantuvo firme –si no me equivoco, ese idioma y acento son de Gelus
–Así es –confesó la chica, el hombre realmente estaba lleno de conocimientos
–Bien –dijo el investigador, quien de pronto dejo su postura relajada poniendo toda su atención en la joven –una última pregunta –la melliza aceptó inocentemente –¿que es Zwilling?
Irina se paralizo y comenzó a sudar, haciendo que el hombre se interesara aún más y procedió a explicarle –En un par de ocasiones también mencionaste la palabra Zwilling –el hombre se mantuvo firme –te oías muy ansiosa
Merian siguió sin responder, pero esta vez no pudo ocultar su pánico, aquel secreto que había guardado celosamente incluso de su hermano, estaba saliendo a flote.
–¿Quieres contarme sobre eso? –el tono de Bukowski no aceptaba negaciones
...
Cuatro personas bajaban lentamente de la ladera boscosa, sus caras denotaban cansancio y respiraban pesadamente, entonces la mujer pelirroja se detuvo observando que habían llegado bastante lejos.
–Descansaremos aquí –dijo la pelirroja con cierta pesadez
–Por fin –exclamó la joven morena, desplomándose sobre sus rodillas –¡estoy exhausta!
–Necesitamos comida –mencionó el único hombre del grupo
–No debiste recordarlo Irving –Inés regaño a su compañero –¿como te sientes Vera? –preguntó la médico a la mujer que también tomaba asiento en la hierba
–Estoy bien –dijo secamente la líder del escuadrón técnico –aunque perdimos a varios compañeros
Los tres soldados se mantuvieron en silencio, consolándose internamente.
–No fue tu culpa –pronunció Elisa, quien era la única de pie
–¡Pero no fui capaz de vencer al Nocturno! –se reprochó Vera con coraje
–Peleaste bien –mencionó Irving Stark –nadie pudo pronosticar que el Nocturno atacaría
–Aún así –la castaña apretaba sus puños fuertemente
–Una vez que volvamos a Paradis, le patearemos el trasero –dijo Inés con optimismo –¿cierto teniente Blanchett?
La pelirroja no respondió, observaba atentamente hacia el frente como si divisara algo. –Algo se acerca –los demás respingaron asustados y hartos de una nueva persecución
–¿Es el enemigo? –cuestionó Irving poniéndose de pie y sacando sus espadas
–No lo parece –Blanchett veía a una persona montada a caballo, más cuando ésta se acercó, Elisa no pudo evitar emitir una sonrisa y comenzó a agitar las manos
El jinete se acercó a ellos, y entonces se alegraron de tan afortunada coincidencia –¡Rania!
La mencionada se sorprendió al verlos de esa manera, así que rápidamente bajo del caballo con una inmensa bolsa. –¡Gracias a los cielos! –pronunció la mujer de ojos esmeraldas –escuché que hubo algo raro en los bosques, así que decidí echar un vistazo ¿que sucedió?
–El Nocturno nos atacó –respondió Elisa directo
–¿Como es eso posible? Ahora veo porque están así –era muy raro ver a sus compañeros en deplorables condiciones –lo bueno es que traje algo de provisiones –sacó de la bolsa alimentos y cantimploras
–¡Bendita seas Rania! –exclamó dramática Inés Bonham, quien no tardó en tomar algo de pan
–¿Y los demás? –cuestionó la mujer de origen medio oriental
–Nos dispersamos –pronunció Blanchett –no sabemos que rumbos tomaron
–Tal parece que la misión fue un fracaso –dijo Rania con pena, sabiendo que al regresar a la isla no los perdonarían
–Solo nos queda buscar a los demás e irnos lo más pronto posible, antes de que todo empeore –mencionó la teniente
–Es lo mejor –apoyó Irving
–Pero antes, por lo menos descansen un poco –pronunció la soldado de ojos verdes –cerca de aquí hay una pequeña villa deshabitada, ahí podremos permanecer sin peligro
–Bien –Elisa aceptó la propuesta y se encaminaron a aquella villa, cuando llegaron algo no pareció agradarle a Rania Inocencio quien se detuvo antes de entrar al poblado
–¿Que sucede Rania? –cuestionó Inés con preocupación
–Eso –señalo un gran estructura métalica en medio de la villa –eso no estaba ahí cuando pase hace unas horas
Elisa entrecerró los ojos para encontrarle forma a aquella mole, pero no parecía ser algo conocido, sin embargo, tampoco se explicaba como había llegado eso hasta ahí de repente. Su aguda intuición la hizo preparase para lo peor.
–Desplieguen su equipo de maniobras –ordeno en voz baja como si no quisiera crear pánico en sus compañeros
Los demás no tuvieron tiempo de cuestionar, al ver como aquella mole metálica se enderezaba, mostrando a un ser humanoide de complexión delgada de unos trece metros de altura.
–¡¿Q-que es eso?! –preguntó Inés asombrada
–Bienvenidos –se escuchó una voz con resonancia, como si quien estuviera hablando lo hiciera desde una lata
–¿E-so vino del allí? –preguntó Rania sin comprender que era aquella mole que tenían enfrente
–Creo que tenemos un nuevo problema –confirmó Elisa –prepárense para luchar, nuevamente –ninguno quería hacerlo, pero de ello dependía su vida
–Déjenmelo a mí –se ofreció Vera con prontitud
–Aún no estas recuperada completamente –señaló Inés –y tampoco sabemos que clase de "titán" es
–Exacto –dijo Elisa Blanchett –primeramente nosotros debemos averiguar en que radica su poder y después crearemos una estrategia para que lo derrotes ¿están listos?
–¡Sí! –pronunciaron Irving, Inés y Rania, desenvainando sus espadas
–¡Vamos! –indicó la pelirroja Elisa a su pequeño equipo, los cuales le siguieron desplegando una serie de maniobras rápidas y engañosas, Rania y Elisa iban por la nuca, mientras Irving e Inés por las extremidades, sin embargo... justo cuando las espadas hicieron contacto con la piel del titán, éstas se quedaron pegadas a él.
–¡¿Pero que?! –se cuestionaron los soldados confundidos, de inmediato retrocedieron para analizar la situación –¡Las espadas se adhirieron!
"Como un imán" pensó Elisa "¿esto es realmente un titán? Es como si de repente un cruel viento frío sopló los dados del destino". El gigante metálico se mantenía quieto en espera de sus próximos movimientos, fue Inés quien intentó una vez más acercarse al titán, no obstante, ahora también su equipo de maniobras era jalado hacia el gigante, en un movimiento rápido se lo quitó, aunque ella quedó a la deriva, pero fue salvada por Irving.
–Solo atrae objetos metálicos –dijo Blanchett atenta a los materiales que el gigante atraía –creo que su poder es magnetismo
–¿En serio? –pronunció Rania Inocencio quien solo creía que los titanes tenían poderes básicos –¿y ahora como lo atacamos sin armas y sin EM3D?
Elisa estaba por responder, cuando el titán Acorazado salió a hacerle frente al otro gigante. –¡Vera! –gritó Rania al ver a su compañera atacar –¡no te expongas demasiado!
–Si no lo hago yo ¿quien más? –dijo la portadora del Acorazado "mínimo obtendré algo de información"
Con esa idea, Vera Gisler comenzó el ataque hacia el gigante metálico, pero éste solo esquivaba, lo que ponía las cosas más difíciles.
–¿No podemos hacer algo para ayudarla? –cuestionó Irving a sus compañeras
Todos comenzaron a pensar en algo que fuese de ayuda, entonces Elisa recordó aquel cuchillo azulado que estaba fabricado con el cristal endurecido de los mismos titanes, y que según el subcomandante Arlert había herido y detenido la regeneración del titán Marino aquella vez que había secuestrado al príncipe.
~ –Aquella vez, solo tomé este cuchillo pedernal que me regaló mi hermana, y desesperadamente comencé a rasgar la dura piel del monstruo... milagrosamente se fue abriendo ~
Blanchett recordó también el testimonio de quien fue la primera persona en matar a un nuevo titán modificado, y fue gracias a esa información que se fabricaron armas con cierta composición de cristal, las cuales fueron capaces de cortar a los entonces invencibles titanes.
"Así que eso es" se dijo internamente, buscó en su bolsillo una de esas armas que siempre cargaba por precaución y se decidió a atacar. Mientras el Acorazado seguía intentando asestar un golpe, Elisa subió a un tejado para que pudiese saltar hacia su compañera titán. En el momento en que Vera pasó cerca, la pelirroja saltó hacia su espalda y se aferró con fuerza, sin apoyo de su equipo de maniobras escaló hasta llegar a la nuca del Acorazado.
–Vera, necesito que me ayudes –mencionó en voz muy baja –se discreta –la titán obedeció –sigue intentando golpearla, cuando dirijas un puñetazo hacia su rostro, yo saltaré para clavarle una daga
Vera no podía rebatir aunque quisiera, no le quedó de otra más que confiar en su superior. Así siguiendo el plan, Elisa logró pasar desapercibida por el otro titán, aunque el ataque falló por unos cuantos centímetros, gracias a que el gigante metálico giró la cabeza.
–¡Aghhh! –Blanchett aterrizó bruscamente en otro tejado debido al impulso –¿Le dí? –se cuestionó
Para su desgracia el gigante metálico solo presentaba un rasguño en la mejilla, uno que no se regeneró.
"¿Y ahora que hacemos?" se preguntó Vera dentro de su titán, la cuchilla azulada había hecho efecto, pero podía hacerse sin EM3D o lanzas relámpago "¿Es este nuestro fin?".
Para sorpresa de todos el gigante metálico solo sonrió acariciando su rasguño y dando la media vuelta se alejo de ahí tranquilamente, ante el asombro de los soldados del Cuerpo de investigación.
–¡¿P-pero que?! –chilló Inés incrédula –¡¿acaso se esta burlando de nosotros?!
–Creo que es lo mejor –mencionó Irving un poco aliviado, aunque con cierto recelo
–Tomemos esta oportunidad para reunirnos con los demás –Rania hizo un llamado a irse antes que ese gigante volviera, Vera apoyó la noción desprendiéndose de su titán, la única persona que parecía ida era Elisa Blanchett, quien miraba absorta al gigante perderse en el horizonte
–¿Que demonios esta pasando aquí? –se preguntó la pelirroja con un ceño rara vez mostrado
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***Notas***
*Till Fenzel es igual de pirotécnico que Till Lindemann (Rammstein), de ahí su nombre.
*Debo admitir que en un principio solo había creado a los nuevos titanes cambiantes para pelearse con los originales, pero ahora ya les estoy dando mayor sentido, y se explicará (como dice el resumen del fic) el porque son realmente peligrosos para el mundo.
*¿Que pasará con Irina?
*¿Cuantos mentados titanes van a aparecer aparte de los 9 originales? Descúbralo próximamente...
