Disclaimer: Shingeki no Kyojin pertenece a Hajime Isayama.
Advertencia: Se toca un tema fuerte.
Trampa
Apenas pusieron un pie en la isla y una inmensa felicidad brotó de sus corazones, por un momento creyeron que nunca regresarían a sus hogares con sus familias. Los primeros en recibirlos con efusividad fueron sus propios compañeros que se habían quedado en la isla, siendo Murakumo el único que se notaba retraído. Sin embargo, aún no podían correr a sus casas, pues el ambiente actual no se prestaba para unas vacaciones, especialmente porque una de las cadetes de la generación 123 tenía unas cosas por aclarar.
–¿Entonces tu madre vino desde Gelus como espía? –cuestionó Sara Zimmerman, por primera vez después de mucho tiempo, los líderes de escuadrón y los jefes estaban reunidos
–Sí –afirmó Irina apenada –fue enviada para levantar un reporte acerca de este lugar y bueno... por una razón extraña se quedo aquí
–Irina –pidió Olivia Macke con delicadeza mientras anotaba todo lo que la joven declaraba –tienes que explicarnos todo lo que sabes
–Yo... –contempló por un momento al único invitado especial que estaba en la sala, el señor Bukowski, quien gracias a sus contactos llamó a la embajada de Gelus para solucionar el problema de transporte desde Marley –me avergüenzo de decir esto, pero ella fue la espía que tomó de rehén a la princesa Ymir hace años –escondió la mirada de Eren, quien también estaba presente
–No te juzgaré –le respondió afable el pelirrojo
–Gracias Alteza –dijo la melliza, quien apretaba la tela de su uniforme –pero ella realmente lo hizo por desesperación
–¿La reconoció la princesa? –cuestionó Patrick interesado
–Algo así
–¿Es por lo de tu linaje? –interrogó Bukowski quien sorprendió a los soldados –no temas, creo que yo puedo ayudarte con eso si no lo comprenden estos niños
–¡Oye! –Klaus le reprendió por entrometido –¿y a que se refiere con "linaje"? –le cuestionó a la melliza
Irina emitió un profundo suspiró y se resignó a relatar: –Mi madre desciende de una familia especial y muy antigua –nuevamente miró a Wilhelm Bukowski –eran tan cercanos a los reyes como lo fueron los Ackerman
Estas palabras se ganaron la atención inmediata de Jean, Armin, Gabi y Eren. Irina prosiguió, –su apellido verdadero es Zwilling
–¿Zwilling? –Reiss recordó que ese era el nombre de la familia que supuestamente había sido eliminada antes de la Gran Guerra Titán
–Mi madre me contó que por alguna razón desconocida los exiliaron, así que se asentaron al sur, en tierras de Gelus y ahí vivieron hasta que mi madre tuvo la oportunidad de venir aquí
–El exilio ocurrió antes de la Guerra Titán y de la huida de Karl Fritz ¿cierto? –preguntó Armin
–Sí –dijo la melliza –ellos tuvieron que cambiarse el apellido y vivir como gelusianos
–¿Ellos fueron perseguidos? –cuestionó Inés absorta en la historia
–No lo sé, pero supongo que por esa razón trataron de pasar desapercibidos
–¿Cual era la importancia de su familia? –esta vez habló Elisa Blanchett –¿que posición tenían con el rey Fritz?
–Eran una especie de consejeros y además... –Irina calló de repente
–¿Y? –pidió Rania impaciente
–Tenían un poder especial
–¿Que clase de poder? –dijo el comandante Kirstein, quien notó la timidez de la chica –nada de esta información saldrá de aquí, te lo prometemos
–Bien –Irina se notó más segura para hablar –se dice que ellos tenían el poder para ver las memorias de los portadores pasados, así como las de la familia real y las de los Ackerman. Ellos impartían justicia al buscar en las memorias de los sospechosos indicios de traición, y mediante este sistema mantenían el equilibrio entre familias poderosas en el imperio eldiano. También se decía que podían acceder a los caminos.
–¿Eso es realmente cierto? –preguntó Thiago con escepticismo
–Lo de acceder a los caminos no estoy segura, pero...
–Lo demás ¿si? –mencionó Logan Rodhe quien era el nuevo líder del escuadrón logístico
–Así parece
–¿Tú presentas esos poderes? –Gabi cuestionó directamente
–Nunca he visto nada –respondió la chica –mi madre decía que al ser ya mestizos nuestro poder aminoró, así que tenemos que aprender a desarrollarlo
–¿Tú lo desarrollaste? –preguntó Vera
–No alcance a aprender todo –dijo la melliza con un tono triste, y los altos mandos del Cuerpo de Investigación intuyeron el porque –mi madre era la única que me instruía
–Irina no quiero ser grosero –dijo el subcomandante Arlert acercándose a la chica –pero creo que todo esto tiene correlación con el asesinato de tus padres a manos de Stan el Verdugo y el hecho de que Derek este de su lado
La chica tembló al escuchar el nombre del asesino pero luego en su rostro se dibujo una mueca de preocupación por su hermano –¿Derek esta del lado de Stan? –preguntó confundida
–Sí –mencionó Edmund Dahl asumiendo ahora el puesto de líder del escuadrón veterinario –y asesinó al líder Haase –apretó sus puños de coraje reprimido
–¿Porque? –la melliza entornó sus ojos por la sorpresa, y pronto se llenaron de lágrimas –¿porque Derek haría eso?
–Eso es justo lo que necesitamos saber –intervino Jean pasándole un pañuelo –¿que razón crees que tendría él para cometer eso?
–Pues... –Irina pensó en las razones que orillaron a su hermano a hacer eso –lo más probable es que lo hizo para protegerme ¿pero de que?
–Irina ¿Derek también sabe de los poderes de tu familia? –cuestionó Armin hilando suposiciones
–No
–¿Porque no? ¿Tu madre no se lo dijo? –Irina negó con la cabeza –¿Porque? –volvió a preguntar el rubio
Olivia Macke notó como se tensaba la chica y abogó por ella –Comandante, tal vez deberíamos darle un respiro, acaba de llegar de Marley y debe estar cans...
–Estoy bien –aclaró la de cabellos grises –yo... voy a decir todo lo que sé, ¡pero por favor ayuden a Derek!
Tanto Arlert como Kirstein asintieron, entonces la chica secándose los ojos comenzó a relatar:
–En una de las tantas noches frías en Nedlay, bajé de mi cama debido a que sentía hambre y pensé en robarme alguna galleta de la cocina, caminé por los pasillos de la casa sin miedo a la oscuridad. Fue por pura casualidad que noté que la luz que daba al sótano estaba prendida, mi curiosidad por saber que había en aquella habitación que tanto nos prohibían acercarnos fue inmensa, así que me acerqué poco a poco hasta notar lo que ahí había, contrario a lo que mi mente infantil imaginaba, encontré una escena bizarra y que en ese momento me espantó. Mis padres estaban frente a una persona atada a una silla, mi madre tocaba su frente y estaba en una especie de trance, no comprendí nada pero me atemorice y quise regresar a mi habitación, para mi mala suerte mis padres se dieron cuenta y de inmediato me acorralaron. Tuve mucho miedo por lo que me harían, pero mi madre me llevó a mi habitación y comenzó a relatarme algo que en ese momento me era difícil de comprender.
~ –¡Tranquila, Doch moya! –la mujer de cabellos grises acariciaba gentilmente la cabeza de la niña entre sus brazos –no estoy enojada
La pequeña Irina miró de reojo a su progenitora y se relajó un poco, la mujer le sonrió e intento que lo que estaba por decir, sonará comprensible –lo que viste fue algo que no debiste ver, pero supongo que tarde o temprano lo tenías que saber –Irina no entendió nada –es un secreto que ha pasado de generación en generación desde los tiempos de los reyes Fritz... –la mujer ahora llamada Olga Merian le relataba a su hija sobre los orígenes de su familia, la desconocida razón por la que tuvieron que huir a Gelus y el porque añoraban tanto regresar con los suyos
–Si en algo nos parecemos a los Ackerman, es en que ambos le somos fieles a nuestros señores y buscamos su bienestar –la mirada de la ex-espía se tornó melancólica –por eso cuando anunciaron una misión a este lugar, hice todo lo posible por venir
–¿Y luego? ¿conociste a papá? –preguntó tiernamente la melliza, sacándole una sonrisa a su madre
–No –el lado divertido de Olga se esfumó –hice algo desafortunado antes de conocerlo
–¿Algo malo? –cuestionó Irina asustada, sin embargo la mujer estaba sumergida en sus recuerdos. Aquella vez que se internaron al castillo donde se alojaba la reina, ella buscó acercarse a la monarca, con suma agilidad se internó en las habitaciones reales donde descansaba la reina en su sala, ella se acercó cuidadosamente y le expuso su caso, más la soberana no dijo nada, así que exasperada por la prisa, le enfrentó, pero se encontró que quien descansaba sobre el amplio sofá era la pequeña princesa Ymir y ésta al percatarse del intruso intentó huir, logrando que Olenka cometiera el grandisimo error de tomarla de rehén. Después intento negociar con la pequeña, sin embargo, Ymir no parecía cooperar, por lo que la espía fue acorralada y atacada en un descuido. De milagro sobrevivió a las balas y a las aguas frías del río donde cayó, otro milagro le llegó cuando fue salvada y atendida por un joven oriundo del lugar. En agradecimiento le ofreció sus servicios, el joven político la aceptó como sirvienta y luego como ayudante, fue ahí donde Olenka se dio cuenta de que compartía los mismos ideales que el joven Canciller, y decidió contarle de su extraño linaje. Wolfgang Merian quedó estupefacto ante la revelación, pero le prometió que con su ayuda hablarían con la reina y luego le apoyarían para lograr que Eldia fuese una nación independiente y fuerte. Y luego llegó el amor y los frutos de éste, con los que Olga –antes Olenka Borisova– y Wolfgang Merian soñaban que restaurarían el linaje Zwilling.
–¿Mami? –la voz infantil sacó de su trance a Olga
–Estoy bien –la mujer agitó la cabeza –como te decía, nuestra familia tiene un poder especial que pronto te enseñaré a usar
–¡¿De veras?! –cuestionó enérgica la niña
–Si, pero con una condición –pidió la mujer –no puedes decirle de esto a tu hermano
–¿Porque no?
–Porque así debe ser, solo uno será el que conozca el alcance de nuestro poder –Olga abrazó fuertemente a su hija –¡lo siento hija!, solo prométeme que cuidarás a tu hermano
A la mente infantil de Irina eso se le hizo tan extraño y a la vez importante, que aun sin comprender del todo la responsabilidad que tenía, aceptó proteger a su hermano incluso de su propia maldición –Da –respondió, hundiendo su cara en el sedoso cabello de su madre ~
–Entonces ¿tus padres actuaban como una especie de justicieros? –mencionó Gabi cuando la chica terminó su relato
–Si, ellos buscaban si había algún traidor o alguien que estuviera involucrado con los jaegeristas
–Eso le da mayor sentido a que hayan sido asesinados por Stan –habló Armin, todo parecía indicar que quien jugaba tras bambalinas tenía un gran poder como para asesinar al Canciller que ayudó a pactar los Tratados de Hizuru y a una ex-espía con linaje especial
–Y a todo esto ¿quien se supone que los cuidó después del fallecimiento de sus padres? –preguntó Jean –Anya reveló que Derek le dijo que estaba bajo las órdenes de un "maestro"
–¿Maestro? –se cuestionó Irina por esa forma tan respetuosa en que lo llamó Derek –será ese hombre misterioso que nos alojó en su finca abandonada de verano
–¿No lo conoces? –dijo Elisa
–No, nunca lo vi
–¿No recuerdas algún detalle de ese hombre o del lugar? –preguntó Olivia
–Lo que más recuerdo, fue la vez en que lo escuché hablar y dijo algo así "¡Si la bisabuela Sharle se casó con el hijo del titán, yo también puedo darme mis gustos!"
–¿Hijo del titán? –se cuestionó Vera –¿a que se refiere con eso?
–A Kyklo –mencionó Rania con voz queda y poniéndose pálida
–¿De que hablas? –cuestionó Audrey Bay
–A lo que ocurrió hace muchos años, cuando desarrollaron el equipo tridimensional –la joven de ojos esmeralda sentía una mezcla de rabia e impotencia –Mi familia adoptiva esta involucrada en esto, o mejor dicho, él
...
Trost, 878
Una joven entraba a un bar de mucho ambiente y cuyos trabajos especiales solo podían rivalizar con los bares de Ciudad Subterránea; trato de pasar desapercibida, pero su cara era bastante llamativa para los hombres de dinero y perdición que mayormente abarrotaban ese lugar. Uno de esos hombres la identificó y aprovecho su posición para ir a hablar con ella.
–Hola señorita, ¿no es algo extraño que una dama este sola en estos lugares? –saludó el hombre, de buena apariencia, rubio y de voz grave
–No vengo a ligar –dijo la muchacha con molestia –he venido a buscar a una persona o información sobre ésta
–Comprendo –menciono el hombre con seriedad –quizás yo puedo ayudarte, soy alguien que tiene acceso a información importante
–¿En serio? –preguntó la muchacha de cabellos grises y ojos zafiro –¿realmente puede ayudarme a encontrar a mi hermano?
–¿Quien es tu hermano?
–Se llama Derek Merian –le susurró la chica al oído –es mi mellizo
–¡Oh! –exclamó el rubio –entonces se trata de un chico guapo
–No lo creo –respondió la mujer con las mejillas enrojecidas
–Creo que he escuchado hablar de él –el hombre pidió unos tragos al cantinero –pero a cambio de esa información –la chica puso una cara de desconfianza que hizo emocionarse al hombre –¿aceptarías tomarte un trago con este hombre solitario?
–Pero...
–Es solo una cerveza –explicó el rubio –¿o acaso desconfías de mi?
–No, pero no bebo –mencionó tímidamente la chica, gesto que descolocó al hombre –aunque realmente necesito esa información
–Entonces brinda conmigo –exclamó el hombre rubio mientras le acercaba un tarro que le había llevado el cantinero
–Bien –aceptó la muchacha, tomando el tarro de cerveza
–Brindemos por una noche más de vida –el hombre alzó su bebida, invitándole a la joven a chocar sus tarros –que nos permitió conocernos ¿no es así señorita...
–Irina –completó la melliza –Irina Merian y ¿usted es?
–Herman Inocencio –dijo el hombre con una sonrisa seductora –supongo que has oído hablar de mí –Irina asintió –así que no miento cuando te digo que puedo ayudarte a dar con tu hermano
–Bien, entonces ¡salud por nuestra suerte! –exclamo la joven, incitando inconscientemente a su acompañante
–¡Salud! –dijo Herman al chocar los tarros. Después se mantuvo atento a su joven acompañante, pues ella ignoraba el hecho de que ese hombre que actuaba como funcionario de la mismísima reina, era alguien que tenía el fetiche de buscar damas para acostarse con ellas, especialmente si ellas perdían la consciencia con la droga que astutamente vertía en sus copas en complicidad con el cantinero, en el peor de los casos, las sometía en contra de su voluntad. Sonrió satisfecho cuando notó que por fin Irina esta tambaleándose y se le trababan las palabras, la cargó y la condujo a su auto, para llevársela a un lugar privado.
–¿A d-donde vamos? –preguntó la chica con somnolencia
–A un lindo lugar que te va a gustar
–El único l-lugar de ese ti-ipo que me gusta es el Rêves –sugirió la chica
Inocencio se sorprendió de que la muchacha conociera ese tipo de lugares, especialmente ese que era bastante exclusivo, pero eso le hizo desearla más y cumplirle su capricho –Esta bien –declaró emocionado de que la mujer no se opusiera
–L-la suite –murmuró la chica de cabellos grises –pide la s-suite especia-al, porrr fav-oor –Herman sonrió complacido
Cuando llegaron al lugar indicado, Inocencio entró por una puerta secreta donde solo clientes especiales pasaban, le pidió a la recepcionista la habitación deseada por la chica y esta le accedió la llave. Si bien, sintió una actitud extraña con la mujer de la recepción, eso no le impidió que siguiera su camino para por fin darse su momento de diversión. Una vez dentro de la habitación espaciosa y llena de decoraciones ostentosas, el hombre rubio acostó a la joven que cargaba en brazos, notó que estaba completamente dormida.
En seguida se deshizo de su abrigo, zapatos y camisa, quedando solamente en pantalones. Subió a la cama y se posó sobre la chica, a quien miraba embobado, admirando cada detalle de su rostro y cuerpo, se relamió los labios como quien esta por darse un banquete –Eres bastante bonita –pronunció acariciando el rostro de la chica –incluso más que cuando eras una niña, me alegro de haberte recibido en mi finca –sonrió perversamente mientras colocaba una mano en la cintura de la chica y acercaba sus labios a su cuello
–¡Alto ahí! –resonó una voz femenina que estremeció al funcionario, al notar quien era la persona que lo encañonaba, Inocencio frunció el ceño al arruinarle el momento
–Buena noche Rania, hace tiempo que no te veo –Herman respondió tranquilamente a la amenaza
–¡Alejate de ella! –la joven se mostró firme –¡explica esto!
–No es nada de lo que ignores –dijo con voz burlona el hombre quien no le temió al arma
–¡¿De que hablas?! –Rania se mostró enojada
–Pffff –se mofó el rubio –¿nunca te diste cuenta de mis pasatiempos? ¿nunca sospechaste de porque te adopte?
Rania se quedó paralizada, si bien, se preguntó la razón de su adopción, nunca le paso que fuese por "ese" motivo –¿Eh?
–Parece increíble –dijo el hombre pasándose una mano por sus dorados cabellos –pero la única razón por la que no te toque, fue porque Nora se puso en mi camino
–¿La señora Nora? –preguntó Rania, ahora que salía ese nombre, recordaba que la señora Inocencio murió de una forma extraña cuando tenía siete años de estar en la familia Inocencio –¿Tú...
–Se enteró de la peor forma y pues... las escaleras estaban muy resbalosas –mencionó Herman sin un ápice de pena
–¡Tu! ¡maldito! –Rania arremetió furiosa, estaba a nada de descargar el arma –¡¿Como pudiste matar a tu esposa?!
–Hazlo –respondió Inocencio tranquilamente –esto parecerá una pelea familiar –sonrió cínicamente
La joven medioriental derramaba lágrimas amargas, tenía razón, matarlo no la llevaría a ningún lado, pero no podía tolerar su comportamiento repulsivo, ademas... En ese momento Derek apareció por la puerta, llevaba también una pistola y sus ojos color zafiro irradiaban furia.
–¿Derek? ¿Que haces aquí? –cuestionó Inocencio sin verse turbado
–Eso es lo que yo debería preguntarte –su rostro era sombrío –¿que hace Irina aquí?
–La traje a descansar... –Herman se silenció al sentir un dolor en el muslo izquierdo, una bala le había alcanzado ahí
–¡No mientas bastardo! –gritó Derek sorprendiendo al funcionario –¡Eres un maldito cerdo depravado! ¡Espero que no la hayas tocado! ¡De lo contrario, te espera una muerte dolorosa!
Inocencio comenzó a reír para asombro de los dos jóvenes, Rania estaba confundida y Derek comenzaba a impacientarse –Incluso si me matan, ustedes dos tienen razones para venirse abajo. ¿Rania, crees que June y Cheryl te perdonaran?, ¿Derek, quien te protegerá de tu condena?, ¿No ambos tiene una conexión conmigo?, si los demás se enteran de mi afición ¿no serán ustedes mis cómplices?
–Mierda –Derek chasqueo la lengua molesto –¿tu sabías de eso? –le preguntó a Rania
–No –respondió la joven –aunque siempre me pareció un tipo raro
–¡Nunca me enteré de estas atrocidades! –Derek exclamó determinado – pero si tengo que admitir todos los crímenes que me ordenaste, ¡lo haré con tal de que vayas a la cárcel!
–No pueden juzgar a los muertos –dijo Herman orgulloso, mientras sacaba una botellita ámbar que los jóvenes reconocieron como veneno –¡Hasta nunca cerdos malagradecidos!
–¡No! –gritaron Derek y Rania al ver como el rubio acercaba la botella a sus labios, sin embargo, algo detuvo su trayectoria
–¿Que? –se cuestionó Inocencio al notar como su mano era bloqueada por una delicada mano femenina, se impactó al ver a Irina de pie junto a él
–No hay necesidad de hacer eso –dijo la melliza quien también había asombrado a sus aliados al verla consciente –ya has dicho lo suficiente para que te juzguen
–¿Juzgar? ¿quien podría juzgarme a mi? –mencionó el hombre rubio aún pensando en que podía liberarse
–La única persona que tiene la suficiente autoridad para ordenarlo: la reina
–¿La reina? –se cuestionó Herman con mofa –¿como podría creer semejante cuento de uno de sus funcionarios de confianza?
–Ya lo sabe –indicó Irina señalando los múltiples cuadros colgados en las paredes –¿porque crees que insistí en que pidieras esta habitación?
Herman Inocencio abrió desmesuradamente los ojos, ¿realmente había sido engañado por esa chica y había sido denunciado ante la reina? –¿Como? –fue lo único que pudo preguntar
Irina se acercó a un cuadro y lo volteó, revelando que estaba unido a unos hilos casi imperceptibles que salían por una de las ventanas y de ahí seguían hasta la habitación de enfrente donde se conectaban a unas bocinas de fonógrafo, en esa habitación se encontraba ni más ni menos que Ymir Reiss y su guardia real, además de Falco, Dix y Baumeister, así como de Boris Feulner y algunos soldados de la Gendarmería.
–¿Lo han escuchado señores? –cuestionó la monarca a sus súbditos, todos asintieron en respuesta –entonces no hay nada que debatir –la joven reina se levantó de su asiento y firmemente habló –con las facultades que tengo como soberana de esta nación, ordenó el arresto de Herman Inocencio por homicidio, entre ellos el de Nora Inocencio, por delitos de explotación infantil y violación
–A la orden –dijo Boris, quien inmediatamente ordenó a sus hombres ir por el funcionario, quien no opuso resistencia.
Inocencio fue llevado al carruaje donde sería trasladado a la prisión preventiva, aunque antes logró toparse con la reina, quien no se atrevió a mirarlo, más si le dio unas palabras –Es increíble que todo este tiempo hayas actuado como un funcionario intachable cuando tenías tantas cuentas pendientes –dijo la soberana con cierta acidez
–No podía andar presumiendo de mis gustos por todos lados ¿verdad? –dijo el hombre con cierto placer –y sobre Nora, supongo que me odia por haberle quitado a su nodriza favorita
Ymir apretó los puños al recordar el "accidentado" fallecimiento de la mujer que la cuidaba cuando su madre se ocupaba –Por fin recibirá justicia –terminó su conversación con ese hombre repulsivo
Mientras tanto Rania se sentía abatida, pues a pesar de que ella no fue víctima, le pesaba saber que su madre adoptiva la intentó proteger de ese desgraciado aunque por eso tuviera que pagar con su vida.
–Vamos Rania, por fin recibirá su merecido –le mencionó Irina como consuelo –gracias a ti, ese idiota no se propasó
–¿Ya lo tenías planeado? –preguntó Rania al ver en buen estado a la melliza –realmente pensé que estabas inconsciente
–El subcomandante me dio un liquido para contrarrestar la droga, lamento no haberte dicho, fue repentino
–Comprendo –admitió la chica de ojos verdes –aunque la verdadera sorpresa fue su aparición –señalo a Derek que se mantenía estático en su lugar
–Derek, yo... –Irina se acercó con lagrimas incipientes a su hermano –lo siento, no sabía que ese idiota te manejaba... –no siguió hablando porque su mellizo se lanzó a abrazarla fuertemente
–Perdóname –mencionó Derek en voz muy queda y con un tono que Irina nunca había escuchado de él, pero que le pareció era culpa –hice cosas horrendas para protegerte, aunque realmente no hice nada para protegerte de él, por poco... –Irina sintió como las mejillas de su hermano se humedecían –¡Mierda!
–Lo entiendo –Irina lloraba de frustración y sentía un nudo en la garganta –yo también te escondí algo para protegerte –confesó la chica de cabellos grises, Derek se tensó y su hermana le aclaró –te lo diré, solo prométeme que ya no habrá secretos entre nosotros
Derek se mantuvo en corto silencio para después suspirar de alivio –De acuerdo –mencionó en medio de un abrazo cálido y reconfortante entre hermanos.
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***Notas***
*Doch moya = mi niña, Da = si
*Zwilling es gemelo en alemán (¡que original!) y estos van a tener un trasfondo, o mejor dicho, en este fic ellos serán los detonantes de gran parte de la historia.
*Kyklo es el protagonista del spin-off Before the Fall y se entiende que al final se quedó con la waifu Sharle. Así que los Inocencio actuales provienen de su unión.
*Si, Herman Inocencio es un maldito vi8l d de mierda. Disculpen si tome un tema tan fuerte como ese, pero siendo realistas en las altas cúpulas del poder se da este tipo de casos, desgraciadamente :´(
*La trampa para descubrir a Inocencio debo admitir que la tomé de Kuroshitsuji, del arco del Weston College para ser más precisos.
*A partir de aquí se pondrá más denso el asunto, o como dicen los shavos se volverá seinen.
*Y hablando de seinen ¿ya vieron Ousama Ranking/Ranking of Kings?. Esta genial!. Bueno es una sugerencia, si no les apetece pasen de largo, mientras yo me voy a escuchar por 186 vez el zenbu zenbu :D
