Kuki se despertó debido al sonido de la notificación de su celular, había sonado varias veces y no le quedó más remedio que levantarse y buscarlo; en la noche tenía que recordar dejarlo en la mesita al lado de la cama y no dentro de su bolso. Toco el botón de inicio y el reloj mostraba que eran las 7:20 de la mañana. Estando en casa probablemente se levantaría pasada las 9:00 pero no se sentía muy cómoda aun durmiendo en casa ajena, en casa de Wally, apenas anoche no podía creer que de verdad estuviera quedándose en casa del chico rubio que la hacía enojar y sentirse viva, todo al mismo tiempo.
Revisó los mensajes de su celular y respondió los de su madre primero, la diferencia horaria con Japón era enorme pero parece que su madre no lograba recordarlo. Un mensaje era de Hoagie acordando la hora en la que se verían en la taquilla del cine para comprar los boletos. Busco dentro de su maleta y sacó la ropa que usaría durante el día que le sirviera para ir al cine en la tarde y que hiciera juego con su suéter de mangas largas que le ayudaría a mitigar el frío de la sala del cine. Entró al pequeño baño de su habitación, encendió la calefacción de su regadera y dejó que el agua recorriera su cuerpo despertándola por completo, se lavó el cabello y se puso acondicionador. Por un momento se sentía como si estuviera de vuelta en su casa, en sus rutinas matutinas, pero un ruido de afuera la sacó de sus pensamientos, probablemente Joey o Wally ya se habían despertado.
Tomó la toalla, secó su cuerpo y su cabello lo más que pudo y se vistió con prisa, salió del baño y tomó su celular para revisar la hora, ya casi eran las 8 de la mañana y pensó que sería buena hora para bajar a la cocina por algo de desayuno. Cuando escuchó el sonido de un toque en su puerta se apresuró a abrirla y se encontró con la mamá de Wally.
‒Buenos días querida‒ la saludó con una sonrisa.
‒Buenos días señora Beetles, justamente estaba por bajar‒ le devolvió la sonrisa.
‒Me alegro que eres de esas chicas que se levantan temprano, ya me voy a trabajar debo dejar a Joey en la guardería, voy a llegar algo tarde y mi esposo no viene a casa hasta entrada la noche, quería decirte que puedes prepararte lo que gustes para desayunar y deje una lasagna en la nevera que puedes calentar en el microondas‒ le explicó la señora.
‒Muchas gracias señora Beetles, por su hospitalidad y por todo. ¿Sabe si Wally sigue dormido?‒
‒El suele levantarse más tarde pero fue a decirme que saldrán hoy con sus amigos, diviértanse y anímalo un poco Kuki, ha estado de mal humor últimamente, bueno debo irme‒ se despidió.
La chica bajó las escaleras con la señora Beetles y la despidió en la puerta, el pequeño Joey también se despidió de ella, Kuki no puede evitar sentir ternura al ver al hermano menor de Wally, es tan parecido a su amigo cuando se conocieron de niños, la única diferencia sería que la cara de Joey es menos redonda y sus dientes son más prominentes.
Se dirigió a la cocina y encontró a Wally sentado en el desayunador comiendo cereal mientras veía la TV que se podía ver desde la sala. Aún tenía la pijama puesta y solo estaba concentrado en lo suyo. Kuki entonces se fijó en el cereal que era de los simios arcoíris.
‒Veo que sigues comiendo ese cereal, ¿No se supone que detestas a los simios arcoíris?‒ preguntó Kuki tomando un plato de la alacena para unirse en el desayunador con él.
‒No sabe tan mal y a Joey también le gusta‒ le respondió desinteresado.
‒¿Qué haremos hoy?‒ pregunta Kuki sirviéndose un poco de cereal en su plato.
‒¿No ves que estoy ocupado? Están pasando la retransmisión de la lucha libre de anoche‒
‒¿Vas a quedarte todo el día viendo luchas en pijama?‒
‒¿Por qué no lo haría? Estoy en mi casa por si no lo recuerdas, puedo hacer lo que me plazca‒ se levantó del desayunador y se dirigió a terminar su cereal en la sala, tomó el control remoto del televisor y le subió el volumen para dar finalizada la conversación.
Kuki terminó en silencio su desayuno y luego se sintió mal por lo ocurrido, en ese momento se sintió como una molestia, tenía que ponerse en el lugar de Wally, pensar las cosas desde otra perspectiva. ¿Cómo se sentiría ella si las cosas fuesen al revés? Wally quedándose en su casa, un lugar prácticamente de chicas, su hermana fastidiando y ella tratando de incluirlo en sus actividades de niñas que de seguro a él no le agradan. Quizás él no estaba muy contento de tenerla allí, después de todo era como invadir su privacidad, ni siquiera sabía que veía las retransmisiones de la lucha libre, ¿Realmente le gustaban tanto? A veces sentía que conocía a Wally a la perfección pero cada semana siempre descubre algo nuevo a pesar de que se conocían desde niños.
No quería incomodar más así que salió afuera a caminar un rato para tomar algo de aire fresco y pensar mejor las cosas, en ese momento se dio cuenta cuánto extrañaba a Mushi, ella siempre la hacía reír y se contaban sus secretos.
Regresó a casa una hora después y no encontró a Wally por ningún lado, en ese mismo instante le llegó un mensaje a su celular.
"Fui al gimnasio, regreso después del almuerzo"
‒¿Acaso hay cámaras aquí?, ¿Cómo sabe que ya llegue a casa?‒ habló para sí misma al ver el mensaje de Wally, le entró una cierta paranoia y miró a todas las esquinas buscando alguna cámara oculta pero no encontró nada.
Pasó el rato en la sala mirando caricaturas hasta que le dio hambre y calentó un pedazo de la lasagna del refrigerador, comió lo suficiente hasta saciarse, quería dejar espacio para las botanas y los dulces del cine de más tarde. Cerca de las dos de la tarde apareció Wally y procedió a comer también un poco de lasagna, le resultaba extraño para él ver a Kuki en su casa, no es como si realmente tuviera quejas, la chica es bonita, agradable, solo que a veces lo sacaba de sus casillas, pero la quería, más de lo que le costaba admitirlo.
Cuando llegó la hora de partir al cine, Wally la esperaba en el recibidor de su casa.
‒Kuki, si no bajas ahora mismo llamaré a Hoagie y le diré que no iré‒ le gritó mientras tomaba su abrigo naranja característico de su vestimenta.
‒Una chica necesita más tiempo para arreglarse‒ le dice Kuki bajando las escaleras.
Kuki se acercó a Wally para salir de la casa y Wally noto que su cara brillaba más de lo normal, se había puesto maquillaje y veía pequeños destellos en sus párpados. El contacto visual duró más de lo normal y la chica no pudo evitar sonrojarse.
‒¿Tengo algo en la cara o algo?‒ pregunta Kuki.
‒Brillas‒ contestó Wally.
‒¿Hablas del maquillaje? Pensé que no se notaría‒ baja la mirada apenada, se sentía avergonzada por cómo el chico la estaba mirando.
‒Siempre lo noto‒ se produjo un silencio incómodo hasta que nuevamente hablo ‒Bueno ya vámonos o se nos hará tarde para la película‒ abrió la puerta y dejo que Kuki pasará primero y luego cerró la puerta con llave.
Al llegar al cine vieron ya en la taquilla a Hoagie y a Alice tomados de la mano conversando. Hasta ese momento Wally no lo había pensado demasiado pero fue cuando los vio juntos que cayó en cuenta que si Hoagie estaba con su novia y él con Kuki, todo lucía como una cita.
"Realmente voy a matarlo" pensó.
‒Hasta que llegaron, ya pensaba yo que no vendrían‒ comentó Hoagie en su tono sarcástico.
‒Ganas no me faltaron‒ susurró Wally.
‒¿Qué dijiste Wally?‒ le preguntó Kuki poniendo sus manos en la cintura frunciendo el ceño.
‒Nada‒ le respondió ‒Mejor compremos los boletos‒
‒No te preocupes por eso, ya Alice los compro antes de que llegará‒
Alice se acercó a Wally y le entregó los boletos de él y de Kuki y luego se dirigió a la chica.
‒Que bueno verte Kuki. ¿Me podrías acompañar al baño antes de entrar? Dejemos que los chicos se encarguen de las botanas‒ la tomó del brazo y prácticamente la jalo hacia el baño de chicas.
‒Wally el combo especial‒ le gritó Kuki mientras caminaba con prisa.
‒Ya sé‒ le contestó Wally mientras veía los boletos y luego miro los de Hoagie ‒Espera un momento, ¿Estamos en asientos separados?‒ se enojó ‒Sabía que lo harías de nuevo, siempre insistiendo con eso‒
‒Oye, oye, cálmate, esta vez no fui yo, Alice los compro antes de que yo llegará‒ se excuso agitando sus manos ‒Además de seguro lo hizo para que nosotros estemos solos y tu sabes, eso‒
‒Si querías besuquearte con tu novia no me hubieras invitado en primer lugar. A Kuki no le gustan estas películas, estoy seguro que solo se quejara de lo aburrida que es‒ se cruzó de brazos.
‒No seas aguafiestas y compremos la comida antes de que las chicas regresen‒ dijo Hoagie jalando a su amigo a la fila para comprar las botanas, no había mucha gente así que no demoraron tanto.
Alice prácticamente arrastró al baño a Kuki y cuando entraron estaba vacío.
‒Lo siento por arrastrarte pero no quería venir al baño sola además quería hablar contigo de algo‒ le habló Alice a la pelinegra.
‒Si te urgía tanto podías haber venido tu sola‒ se cruzó de brazos.
‒No seas así Kuki‒ sacó de su bolso un brillo para los labios y se lo aplico ‒No quiero que te enojes conmigo porque realmente me agradas pero, compre los boletos del cine en asientos separados‒
‒¿Qué quieres decir con separados?‒ le preguntó Kuki tratando de entender que era lo que estaba ocurriendo.
‒Estamos en la misma fila pero Hoagie y yo nos sentaremos en un extremo y tu y Wally al otro‒ le explicó ‒Es que quería algo de privacidad con mi novio, solo hemos ido al cine una vez y yo bueno...‒
‒¿Porque crees que eso me molestaría? Puedo entenderlo‒ le sonrió para transmitirle que no había ningún problema.
‒Ay Kuki‒ la tomó de las manos ‒Estoy tan contenta que tú y tu novio hayan accedido a esta cita doble, luego del cine podemos conversar y pasar un buen rato juntos y conocernos mejor, creo que es la primera vez que el mejor amigo de Hoagie accede a salir con nosotros‒ se emocionó.
‒¿Novio? Oh no, Wally y yo no somos novios‒ comentó sonrojándose ‒Somos amigos nada más‒
‒¿Y porque llegaron juntos?‒ pregunto la chica alzando una ceja haciendo que Kuki se sonrojara aun mas ‒Sabes, si yo fuera tú aprovecharía esta oportunidad, Wally es un chico guapo‒
‒¿Tu crees?‒
‒Por supuesto‒ se miro al espejo y se acomodo su cabello largo castaño hacia atrás haciendo unas ondas bonitas naturales ‒Bueno vamos, no hagamos esperar a nuestras citas‒
Cuando Alice y Kuki llegaron a buscar a los chicos, estos ya habían comprado las botanas. Ambos tenían una bandeja con el combo especial que incluía un poco de todo el menú; palomitas, bebidas, nachos con extra queso, unos chili dogs pequeños y dulces.
‒Todo luce delicioso‒ comentó Kuki tomando las bebidas de ella y de Wally para ayudarle con el peso de la bandeja. Alice hizo lo mismo con Hoagie.
Entraron a la sala de cine, aun las luces estaban prendidas y podían acomodarse sin problema. Hoagie y Alice lucían muy animados mientras que Wally seguía en total silencio, maldiciendo mentalmente a la pareja por hacerle pasar por esta situación.
‒No entiendo cuál es el chiste de hacerme venir al cine con ellos si no nos sentaremos todos juntos‒ tomó un sorbo de su bebida.
‒Sabes, hace tiempo no veníamos los dos al cine‒ comentó Kuki robándose unas palomitas.
‒La última vez que vinimos trajiste a tu hermana‒ comentó recordando una película infantil que la hermana de su amiga había escogido, lo mejor de todo fue el final, cuando acabó.
‒Pero fue divertido, ¿Qué dulce compraste?‒ le preguntó para cambiar de tema.
‒Tu favorito‒ le mostró la barra de chocolate blanco con galletas. Kuki sonrió mucho en ese momento, estaba feliz de que él recordará ese detalle.
Las luces se atenuaron y los créditos comenzaron. Wally examinaba los trailers por si acaso algo bueno se estrenaría pronto aunque si ese era el caso, tendría que llevar a Kuki de nuevo al cine. No es que le molestara del todo, solo que era muy orgulloso. Ambos comieron en silencio todas las botanas y a mitad de la película solo quedaban las bebidas a medio tomar y el chocolate de Kuki que comía despacio trozo por trozo.
‒¿Me das?‒ pregunta Wally en un susurro solo audible para ella.
Kuki tenía un trozo de la barra de chocolate en su mano y sin pensarlo lo acercó a los labios del chico para que los tomara. El chico se sorprendió por el acto que él consideraría como "algo que solo las parejas hacen" pero, no quería reclamarle algo así a la chica en medio del cine, por lo que luego de pensarlo unos segundos abrió la boca y Kuki introdujo la barra la chocolate, se miraron unos segundos a los ojos a pesar de que estuviera oscuro y luego miraron al frente a la pantalla. La oscuridad sirvió para ocultar las mejillas sonrojadas de ambos adolescentes.
Tampoco protestó cuando Kuki se acercó a él y lo agarró del brazo y se quedó en esa posición cerca de él con la excusa de que tenía frío, y aunque no fuera cierto, quería estar cerca del rubio solo para comprobar que su corazón si se aceleraba con la cercanía.
Cuando la película terminó, Hoagie invitó a ambos chicos a tomar un batido en la cafetería que siempre frecuentaban. Wally empezó a soltarse y a seguir la conversación que Alice sostenía donde los incluía a todos, la novia de su amigo sí era agradable, es solo que él estaba enojado con Hoagie por cómo se dieron las cosas, pero él no hablaba de eso, nadie hablaba de eso, al menos no por ahora, todo tomaría su curso cuando Abby regresara.
En cuanto a Kuki, no se había sentido así de feliz en todo el verano hasta ese día. Realmente extrañaba estar con sus amigos, estar con Wally sin discutir cinco minutos, realmente lo quería, más de lo que le gustaba admitirlo, pero cuando lo pensaba demasiado terminaba imaginando que ellos se pelearían y terminarían su amistad por un malentendido y eso es algo que ella no quería, y él tampoco.
