N.A: Hola, cuanto tiempo. He estado super ocupada pero aún así tuve tiempo para realizar algunos dibujos que estaré publicando en mis redes en los próximos días. He estado bajo mucho estrés, trabajo, presión y ahora que empecé una practica para graduarme mi tiempo se ha reducido muchísimo pero igual pienso venir a escribir mis fics por el bien de mi salud mental xD espero lo disfruten.
El recuerdo vívido del baile se sentía a flor de piel, o por lo menos, así lo sentía su corazón a pesar de haber pasado ya un día. Kuki se acomodó nuevamente en su cama sin poder dormir, y no es que estuviera inquieta por algo malo, al contrario, se sentía feliz. Era una dicha difícil de explicar.
Aunque tenía esa pequeña vocecita en su cabeza que la hacía sentir mal pues ella había accedido ir al baile con Ace pero por cosas del destino terminó bailando al menos la mitad de la noche con Wally. Las palabras sobraban, solo se miraban y disfrutaban del vaivén de las piezas musicales en sus oídos y en sus cuerpos. Como si durante toda su vida solo hubieran esperado tal grato momento.
Algo en su interior le decía que aquella sensación ya lo había experimentado anteriormente pero no lograba recordar dónde o cuándo. Ni siquiera los lanzamientos de artículos exclusivos de los simios arcoíris le habían hecho sentir así.
Pensó en llamarlo, escuchar su voz, quizás eso lograría tranquilizarla pero eran pasadas las 11 de la noche, probablemente ya estaba dormido.
Poco a poco sus ojos se cerraron y en lo último que pensó fue en Wally tomándola de la cintura delicadamente mientras juntos danzaban en la pista de baile.
Con las manos embarradas de pintura acrílica y sujetando varios pinceles llenos de pintura, Kuki entró de espaldas al baño de chicas. Al ser el horario entre clases, los baños estaban desiertos. Se acercó a un lavamanos y abrió el grifo, dejando que el agua corriera entre sus dedos y los pinceles. El agua que corría por la porcelana se tornaba de diferentes colores y esto le pareció interesante de observar. De pronto, la puerta del baño se abrió y entró Abby con prisa.
―¿Kuki? Pensé que no vendrías hoy chica― le dijo Abby al darse cuenta que la chica en el lavamanos era su amiga.
―Hola Abby, llegué algo tarde hoy. Me quedé dormida― sonrió de lado.
―¿Tú, quedándote dormida? Vaya, eso sí que es nuevo.
―Siempre hay una primera vez para todo― comenta mirando como el agua empieza a aclararse y los colores se vuelven más difusos.
―¿Demoras con eso?― pregunta Abby.
―Algo, ¿Porque?
―¿Me quieres esperar? No me tardo, la naturaleza llama― la morena entró al último cubículo.
Unos segundos después, la puerta del baño volvió a abrirse y esta vez, se trataba de Alice, la novia de Hoagie.
―¡Kuki! Justamente la persona con la que quería encontrarme. Me alegro tanto de verte, y lo digo en serio.
―¿Pasa algo?― Kuki observó con cuidado a la chica y notó que sus ojos estaban un poco hinchados ―¿Te enfermaste durante el fin de semana?
―¿Entonces si se nota algo extraño en mi cara, no es así?― Alice agachó la cabeza y Kuki se dió cuenta de que no se trataba de una enfermedad, sino algo del corazón.
―¿Tiene que ver con Hoagie?― la chica cerró el grifo para poder escuchar mejor a su amiga. Alice instintivamente, se asomó por debajo de los cubículos para verificar que no hubiera nadie más. Abby al escuchar sus pasos, alzó sus pies para lograr pasar desapercibida y poner más atención a la conversación de las dos chicas.
―Parece que estamos solas― Kuki solo asintió, no quería delatar a Abby, además era su mejor amiga, de seguro podría guardar el secreto. ―Hoagie y yo… Terminamos.
―¿Q-Qué?― preguntó sorprendida. No entendía cómo pasó si ellos se les veía super bien en su relación.
―¿Recuerdas que en el baile pusieron música lenta y romántica para que las parejas pudieran acercarse más? Pues, veía a todos tan embelesados con sus parejas y yo quería eso, en serio pero, yo… no sentí que Hoagie y yo tuviéramos algún tipo de conexión así romántica, incluso tú y Wally parecían tan unidos que debo decir que hasta me dio envidia.
―¿A qué te refieres con eso?
―Oh sabes muy bien a lo que me refiero. Ustedes se quieren, quizás de alguna forma extraña, la verdad del poco tiempo que compartí con ustedes me pude dar cuenta que a él le importas mucho aunque sea un cabeza dura pero dejemos ese tema para otro día― suspiró ―La cuestión es que, Hoagie me gustaba mucho pero… ya no era lo mismo y yo… Eso me dolía, porque pensé que teníamos algo especial pero creo que él solo me hizo caso porque empecé a insistir en un momento donde ni él mismo sabía lo que quería.
Kuki tomó algo de papel toalla y se secó las manos mientras escuchaba la historia de Alice con su amigo de la infancia. Empezó a compararse consigo misma. ¿Qué pasaría si ella y Wally deciden estar juntos y luego ven que su relación empieza a cambiar y que nada parece ser lo que ella pensaba? No iba a negar que se sentía de una forma tan divina al estar bailando tan cerca de Wally en el baile. Se entristeció por su amiga que no pudo experimentar esa sensación tan bonita y única. A pesar de que Ace se comportó como todo un caballero esa noche, lo mejor fue cuando se cambiaron las parejas y terminó el resto de la noche bailando con el chico que la hacía suspirar.
―Pero, ¿terminó contigo por no sentir esa conexión?― preguntó Kuki al notar que su amiga dejó de hablar.
―No, yo termine con él ayer.― dejó escapar un suspiro y luego continuó ―Debes pensar que soy una tonta, pero tenía que hacerlo. Me sentía mal estando con una persona así y además, sé que él empezó a comportarse extraño cuando Abigail regresó.
―¿Y que tiene que ver Abby con eso?
―¿Eres su amiga y no te diste cuenta? Entre ellos hay cierta tensión que realmente no se como explicar. El se distrae cuando esta ella y la busca con la mirada aún estando conmigo y eso… puedo entenderlo yo no soy la dueña de su corazón y yo quize mejor alejarme y…― Alice empezó a sollozar y Kuki se acercó a ella para abrazarla.
―Lo siento mucho Alice― fue lo único que se le ocurrió decir en ese momento.
―Está bien― dijo una vez que logró calmarse ―Me alegro que pueda contar contigo Kuki eres muy dulce y amable pero, no voy a ponerte en una decisión donde tengas que elegir un bando yo… necesito tiempo.
―Tomate el tiempo que necesites para sanar.
―Eso te incluye a ti Kuki, al menos hasta que deje de doler.
―Pero Alice…
―Pero nada― le interrumpió muy decidida ―Dame tiempo para pensar mejor y reflexionar y sanar mis heridas. Cuando esté lista te buscaré y podemos seguir siendo amigas como siempre ― la tomó de las manos y le dedicó una sonrisa sincera.
Kuki no se explicó porque en ese momento le dieron ganas de llorar pero se contuvo. Se despidió de Alice y unos instantes después cuando la chica se fue, Abby salió del cubículo donde se encontraba escondida.
―Eso fue algo… intenso― agregó Abby.
―Abby necesitamos hablar― Kuki frunció el ceño y miró directamente a la morena haciendo que se asustara un poco pues no era común ver a la pelinegra enojada si no el motivo no es por Wally cuando la suele molestar.
―¿Qué pasa Kuki? Parece que quisieras matarme con la mirada― se acercó al lavamanos y tomó algo de jabón para enjuagarse las manos.
―Respeto tu privacidad Abby, en serio lo hago, pero creo que ya es tiempo como tu mejor amiga, que me digas de una buena vez por todas qué fue lo que pasó entre Hoagie y tú.
―No pasó nada, no te preocupes―
―No Abby, tienes que decirme, ¿Acaso no confías en mí? Incluso a veces siento que Wally sabe más cosas que yo― empezó a frustrarse por la actitud de Abby.
Abby miró a Kuki y luego bajó la cabeza y su gorra roja que llevaba puesta ese día, tapó su rostro. Se sentía tan vulnerable y débil. A ella no le gustaba abrirse y hablar de sus sentimientos, a veces las cosas le resultaban más fáciles cuando hablaba con Nigel pero ni siquiera a él le había podido contar todo lo que sucedió.
―Esta bien, Abby te contará lo que paso pero tienes que prometerme que esto es algo que no comentaras con él, ni con Wally, ni con Nigel. Nadie, ¿Me has entendido?
―Escúpelo ya Abby.
―¡Hoagie y yo nos besamos!
De todas las cosas que Kuki pensó en que pudo haber pasado entre sus dos amigos, en lo último que pensó fue en que ellos hubieran compartido algo tan íntimo.
―¿Espera qué?― Kuki se acerca a Abby y la toma por los hombros acercándose a ella ―Mírame Abby, ¿Es en serio?
Le tomó unos segundos levantar la mirada hacia su amiga, sentía mucha vergüenza. Se supone que eso era un hecho que ambos habían acordado no decir pero las cosas ahora estaban un poco descontroladas. Asintió con la cabeza mirándola a los ojos.
―¿Por qué no me dijiste algo tan importante?
―Se supone que no debería hablar de eso.
―¿Por qué no? Un beso no es algo que se toma a la ligera, aparte es tan especial eso que compartes con una persona y…
―Basta Kuki, no todas somos sensibles como tú.
Kuki se quedó callada y trató de ponerse en el lugar de Abby. Era cierto, siempre tan sensible, sentimental, romántica y Abby era todo lo contrario.
―¿Cuando paso?― dijo al fin.
―Hace más de 6 meses― le respondió.
―¿Y qué pasó después de eso?
―No lo sé, esa es la cuestión Kuki. Pensé que luego de eso algo había cambiado entre nosotros. Estábamos solos en la casa del árbol, Nigel aún no llegaba de quien sabe a dónde, y solo sucedió. Nos dio tanta vergüenza que decidimos no hablar de eso pero note que nuestras conversaciones, nuestro trato era algo diferente. Nos miramos más, nos juntábamos más, incluso empezamos a salir solos, sin ustedes y poco a poco yo… de alguna forma estúpida caí en sus encantos, pero tuve miedo.
―Creo que puedo entender ese miedo… de no querer arruinar las cosas, que todo permanezca igual pero aún así quieres más― fue Kuki quien bajó la mirada y la morena pudo saber a quién se refería con esas palabras.
―Nena, lo tuyo con Wally se puede resolver hablando.
―Pues yo creo que lo tuyo con Hoagie también se puede resolver hablando― se cruzó de brazos un tanto enojada.
―Creo que ambas deberíamos hacer algo. Estos chicos hoy en día son cada vez más idiotas― se dio una palmada en la frente frustrada. ―O dejar las cosas como están, sería una buena opción.
―No creo que eso sea una opción. Hoagie suele ser muy coqueto con las chicas, cualquiera que le hace ojitos lo cautiva de cierta forma. Deberías aprovechar ahora que está soltero para aclarar eso que tienen entre ustedes.
―¿Estas loca? Acaba de terminar con Alice. Yo no soy ese tipo de chicas, Abby no será plato de segunda mesa de nadie.
Abby tenía razón y Kuki se lo reconocía. Si ella buscará a Hoagie ahora para aclarar su relación, se daría a entender como si ella estuviera desesperada, acechando que él se quedará soltero para poder atacar. Eso se veía muy mal. Especialmente en Abigail Lincoln.
―No tiene que ser ya, pero si pronto, no soporto verte así Abby. Tu te fuiste en ese viaje que apenas si me dio tiempo de procesar que te fuiste.
―Lamento eso, pero no me arrepiento de nada. Yo necesitaba alejarme, irme de aquí, no soportaba verlos y estaba tan enojada y yo… en serio ese viaje fue lo mejor que pude hacer.
Kuki soltó el agarre que tenía con Abby y tomó sus pinceles que aún estaban sobre el lavamanos y empezó a secarlos con papel.
―Sabes, estuve pensando en lo mío con Wally durante todo el fin de semana. Ni siquiera fui a la casa de Nigel, no quería mirarlo y hoy vine tarde a propósito para no encontrármelo en los casilleros.― admitió.
―¿Y qué harás con Ace? No es por nada Kuki, pero el parece bastante embelesado contigo― le pregunta la morena apoyándose en la puerta de uno de los cubículos del baño.
―Luego aclararé las cosas con él antes de que escalen demasiado. Es muy dulce y lindo conmigo pero no puedo ofrecerle más que una amistad.
Debido a todo el tiempo que llevaban en el baño, decidieron continuar luego su conversación. Cuando Kuki regresó faltaba poco para que sus clases de arte que también compartía con Wally y con Nigel se terminarán. Ella lucía tranquila y regresó a su caballete sin darse cuenta que el australiano la siguió con la mirada desde que se fue hasta que regresó. No habían hablado desde el baile y Wally pensaba que algo había hecho mal pues durante todo el fin de semana no se hablaron y ella nunca llegó a la casa del árbol.
Habían pasado unos cuantos días desde que Abby tuvo esa conversación con Kuki en el baño. Ya las clases habían finalizado y ella decidió ver un rato la práctica de fútbol protagonizada por los chicos populares de la escuela, y eso incluía a Wally. También ese día, las porristas realizaban sus prácticas al otro lado del campo.
Por suerte para la morena, las pruebas de baloncesto del día anterior resultaron tan bien que fue asignada como co-capitana del equipo. Fue una sorpresa para todos que una chica fuera incluida en el equipo pero le dieron un semestre completo a Abby para reunir un equipo femenino y que se pusieran en marcha para un encuentro con otro equipo femenino durante la próxima temporada.
Subiendo las gradas, no se dio cuenta que se estaba acercando peligrosamente hacia cierto chico hasta que ya lo tenía a una distancia lo suficientemente cerca como para descartar el hecho de ignorarlo. Como no le quedó de otra, le hizo un ademán con la mano y se sentó a su lado pero tomando cierta distancia.
―Hola Abby― la saludó en un tono dudoso.
―Hola Hoagie― le respondió sin mirarlo mientras colocaba su mochila a un lado. ―No esperaba encontrarte aquí.
―Lo mismo digo― miró hacia el frente mientras el entrenador sonaba el silbato y ponía al equipo a calentar. ―¿Esperas a alguien?
―En realidad no. Solo quería venir a ver un rato las prácticas antes de ir a casa de Nigel― respondió sin darle mucha importancia. Estaba haciendo todo lo que podía para sonar tranquila y la verdad era que se sentía algo nerviosa estando a solas con él.
―Ya veo.
―¿Esperas a Wally?
―Oh, sí. Luego de aquí iremos por unos hot dogs con chile. Se que Wally debe tener una buena dieta ahora que es el chico atlético popular favorito del capitán pero él insistió en darse un gusto antes de meterse de lleno en las prácticas y eso, ya sabes. ― le explicó. ―Si quieres, puedes acompañarnos― la invitó sobándose la nuca nervioso. No llevaba su gorro puesto y el cabello castaño le caía por el rostro y el cuello.
"Bastante lindo" pensó Abby.
―Gracias pero tengo otros planes―
―Si claro, no hay problema― rió nervioso el chico.
Pasaron por un silencio incómodo que ninguno de los dos sabía cómo romper. De pronto Abby dijo algo que luego se arrepintió completamente de decirlo, pero ya era demasiado tarde.
―Escuche que tú y Alice terminaron.
"¿Por qué dije eso? Por todos los cielos Abby. ¿No puedes ser más estúpida? Ahora pensará que soy una lanzada o algo peor. Muy mala idea haberme sentado aquí, era más fácil seguir de largo e ignorarlo pero no, Abby tenias que caer y quedarte a su lado otra vez"
―Ya te enteraste― soltó un pesado suspiro y posó sus manos en sus rodillas mirando hacia abajo ―Creo que era inevitable, ya nada era igual y yo de alguna forma siempre arruinó todo, ¿No es así?
―No creo que sea la chica indicada para decirte algún consejo de amor o algo por el estilo― desvió la mirada. Realmente no quería hablar de eso.
―No necesito tus consejos Abby, sé exactamente como eres.
―Gracias― le respondió sin mirarlo, agradeciéndole por no seguir indagando en el tema.
Comentaron jugadas y pases de los jugadores de fútbol americano para cambiar el tema y poco a poco la tensión entre ambos adolescentes se fue suavizando y lograron tener una conversación amena por primera vez en mucho tiempo. Es cierto que habían estado mandando mensajes ocasionales por celular pero no habían hablado a solas desde que la chica regresó de Hawaii.
Cuando la práctica terminó, las porristas se acercaron a los chicos pues muchas tenían a sus novios en el equipo para conversar o para alabarlos por su esfuerzo. De pronto algo le llamó la atención a Abby, una chica conversaba con Wally y este parecía bastante interesado en lo que decía.
Hoagie que se había distraído con su celular, es interrumpido por un codazo de su amiga que lo hace captar su atención.
―Oye, ¿Quién es esa chica con la que Wally está hablando?― pregunta la morena muy sorprendida.
―Oh, es amiga de Wally, se llama Victoria― responde sin darle mucha importancia.
―¿Amiga? Wally no tiene amigas.
―No seas así Abby. El chico tiene derecho además ahora que es popular, deberías acostumbrarte a verlo rodeados de lindas chicas. Ah, ya quisiera su suerte.
―Voy a ignorar completamente todo lo que dijiste menos lo de Victoria― le da otro codazo y el procede a sobar su brazo pues esta vez lo hizo con más fuerza ―Cuéntame mas.
―Ay pero no me pegues Abby.
―Lo haré de nuevo si no me dices― lo amenazó.
―De acuerdo pero no más golpes― se acomodó en su asiento y se acercó más a ella ―Wally dice que la conoció en el gimnasio que yo muchas veces me negué a ir, es que vamos, yo no necesito eso, solo tuve que dar el estirón. Bueno en fin, al parecer hablaban bastante pues ella iba los mismos días que él solía entrenar.
―O ella le preguntó qué días iba para coincidir con él.
―Bueno si lo dices así― posó una mano en su mentón pensando ―Eso tendría mucho más sentido.
―¡Pues claro que lo tiene! Y mira le está coqueteando― ambos miraron en dirección a Wally y Victoria se había acercado más a él dando saltos y tocándose el cabello ―Eso que está haciendo es una táctica clásica de chicas plásticas para conquistar chicos.
―¿Cómo lo sabes?― pregunta intrigado Hoagie.
―Porque soy una chica― le mira con el ceño fruncido y Hoagie decide no discutirle eso por su propia seguridad.
―Kuki tiene que saber esto.
―¿Para qué?
―¿Como que para qué?, ¿Eres o te haces? Tú y yo sabemos muy bien que esos dos se quieren en secreto, no tan secreto.
―Pensé que algo ya había pasado entre esos dos, después de todo Kuki estuvo en su casa casi todo el verano.
―¿No crees que si algo hubiera cambiado entre ellos, nosotros nos hubiéramos dado cuenta de una vez?― Hoagie pensó en darle una negativa pero sí, tenía mucha razón.
―Entonces…
―Habla con Wally, dile lo que sea. Inventa algo. Usa tu cabezota.
―¿Algo como que?― dice confundido.
―Algo como que Ace se le declaró a Kuki.
―Pero eso no ha pasado, ¿o si?
―Pasará pronto si esos dos no hacen algo― dice mirando todavía a Victoria que seguía coqueteando con su amigo.
Hoagie se quedó pensando que algo importante se le escapaba y no recordaba que era hasta que se le prendió el bombillo de su cabeza y miró a la morena.
―¿Qué?― pregunta Abby incómoda por la mirada de Hoagie.
―Olvidé decirte que escuche un rumor de que tú y Wally estaban saliendo pero como vieron que Wally bailó con Kuki piensan que hay rivalidad entre ustedes dos.
―¡No me jodas, esto no puede estar pasando!― gritó frustrada la chica pero nadie la escuchó pues no había nadie cerca.
