Demashitaa! Powerpuff girls Z no me pertenece, solo la trama.

¿Nana?

Capítulo 5

Butch no comprendía el extraño comportamiento de su hermano mayor, que seguía parado en frente de su habitación con la mirada perdida, apretando los puños. ¿Habrá regresado su padre? Imposible aún faltaba meses para eso, y está muy tranquilo para que fuera su padre el culpable de su enojo ¿Entonces que le pasaba? Gruñe con fastidio ¿Era tanto pedir tomar una siesta? Toda la bendita noche estuvo dando vueltas en su cama, inquieto mirando el reloj cada cinco minutos ¿Por qué? Simple, pero no lo admitiría en voz alta. Estaba preocupado por su hermana pequeña, si era normal entre hermanos, pero no estaba acostumbrado admitir esos sentimientos, ni siquiera ser expresivo, prefiere tomarlo todo como una broma o no darle importancia a nada, era fácil y sencillo y esos sentimientos que él no conocía la mayoría, no se hacen presente hacia nadie. Pero su hermana era otra cosa, era la única persona quien se preocupa, que más quiere en este mundo, pero no le gustaba admitirlo, logrando disfrazarlo con desinterés.

Así de fácil para él.

No era un sobreprotector como su hermano Brick (que era bastante exagerado, hasta a veces ridículo), sabía que su hermana ya tenía edad para conocer la vida (aunque su definición de diversión, sea bastante diferente al de Miyako), pero la ansiedad no lo dejaba dormir, solo pudo hacerlo al escuchar los pasos de su hermana en un intento de no hacer ruido, hasta su habitación, y el que Brick lo confirmara.

Y por desvelarse, estaba de mal humor. Trato de alegrar su día molestando a su nana llenándola de cátsup su uniforme, pero no resulto, fue divertido verla enojada tratando de no perder la compostura, aunque su tic en el ojo la delataba, pero aún seguía aburrido y cansado, pensó en salir e ir a su local favorito de videojuegos "Gamvers" pero estaba castigado y no deseaba que su madre tuviera más motivo de enojarse con él. Así que prefirió dormir en su habitación como única opción (realmente había otra, que era hacer su deberes, pero lo descarto en seguida), pero parece que era el día de joderlo.

-Te quedaras parado todo el día ¡¿Por qué carajos pateas mi puerta?!

-Cállate, estoy pensando –Brick frunce el ceño relajando sus músculos y entrecerrando los ojos.

Butch bufa para luego recargarse en el marco de su puerta. Reconoce esa mirada, es la misma que pone cuando se le ocurre un plan, espero paciente con esperanza de des aburrirse.

-Iremos a Gamer –Butch lo mira sin entender ¿Que era Gamer? –No te quedes allí, tenemos que ir por Miyako.

¿Miyako? ¿Qué tiene que ver Miyako? Pensaba el pelinegro, mientras veía a su hermano como si le hubiera salido otra cabeza. Brick lleva sus dedos en el puente de su nariz, clara señal de su desesperación.

-Se más claro –reprocha Butch -¿Qué es eso de Gamer? ¿Qué tiene que ver Miyako con que golpes mi puerta?

-Un local de videojuegos, nuestra querida nana ha decidido llevarla con unos desconocidos. Tenemos que ir por ella.

-Tu sobreprotección hermano comienza a fasti… -Butch se interrumpe procesando lo dicho -¿Dónde fueron?

-Gamer, Gaver...

-"Gamvers"

-¿Sabes dónde está?

-Puede ser –Brick arque la ceja conociendo ese tono de voz de su hermano. Algo quiere -¿Qué me darás a cambio?

-No darte una paliza ¿Qué te parece?

-No hermano sabes muy bien cómo pagarme.

-Oh mejor, lo busco por mi cuenta.

-Algo que te tomara mucho tiempo que para ti es valioso, y Miyako en ese tiempo pudo moverse a otro lado –Cuando quería, llagaba ser más inteligente en cuanto al chantaje se refiere, una cualidad que frustraba a Brick bastante.

-¿Qué quieres?

Butch sonríe victorioso pocas veces tenía a su hermano a su merced –Que seas mi cómplice mañana, Shirogane Miko dará una fiesta y no planeo perdérmela –Brick da una mueca de asco.

-No entiendo tu insistencia de enrollarte con ella, sabes que la familia Shirogane está loca, sobretodo su hermana.

-Cómo has dicho, su familia, pero ella está lejos de ser como ellos. –Su sonrisa victoriosa cambia a una de burla -¿Acaso no te gusta como la mocosa de Himeko ande detrás de ti? ¿Cómo es que te llama? Así Bricky.

-Cállate, tengo suficiente con ella –Su voz era dura y su rostro intimidaba, Butch se estremeció levemente ante esa mirada rojiza, pero logro disimularlo encogiéndose de hombros -¡Muévete! Perdemos tiempo con tus estupideces.

Brick da media vuelta dirigiéndose a la salida, escuchando la risa burlona de su hermano.

A veces deseaba ser hijo único.

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Miyako miraba el interior del metro con curiosidad y desconfianza, nunca había estado en algo así, ni siquiera sabía que había uno en la cuidad (en realidad no sabía nada de la cuidad), donde todo era nuevo para ella, ir en metro y no en su carro del año con su chofer, la hacía sentir insegura y extraña, no podía dejar de morderse las uñas.

-¿Siempre hacen esto? –se sentía ridícula al preguntar, era obvio que sí. Pero no sabía cómo iniciar una conversación.

-Por supuesto –dice Kaoru mirándola extrañada -¿Nunca tomaste uno? –Miyako niega con la cabeza – ¿Acaso te tienen enjaulada en tu casa?

-Kaoru la incomodas –le reprocha Momoko mirando a Miyako con ternura –No le hagas caso, siempre hay una primera vez.

-Miyako por lo menos dime que has jugado un videojuego.

-Claro que si –dice Miyako algo ofendida –Juego con mis hermanos, no están difícil.

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Momoko sonríe, mientras que Kaoru comenzaba a preguntarle a la rubia lo que desconocía de la vida ante su encierro. Mira de reojo a su amigo que ha estado callado últimamente.

-¿Estas bien? –Boomer la mira saliendo de sus pensamientos

-No tendrás problemas por esto, ¿Verdad?

-No, la señora Him le había dado permiso y no se molestó que fuera con ella –dice segura, aunque la verdad es que duda que la haya escuchado, había dicho "No hay problema" y luego se despidió y colgó, no pidiendo más explicaciones. Recordó que Brat le comento que la señora Him estaba ocupada casi todo el día, menos en las noches. Pero Momoko debía ser sincera, la mujer al llegar a su casa, apenas y si le hacía caso sobre el bienestar de sus hijos, siempre llegaba con los ojos medio cerrándose. –No te preocupes, no me despidieran por esto.

Boomer asiente algo inseguro, Momoko supuso que el hermano de Miyako dejo mucho que desear, reconocía que daba miedo en mirarlo, y que sea eso el malestar o incomodidad de Boomer. Ambos desvían la mirada de nuevo, donde Kaoru le explicaba a Miyako las paradas o lo que debía tomar para llegar a tales lados, Miyako ponía atención con una mirada igual de asustada, era casi difícil de imaginar que Miyako fuera hermana de ese niño malcriado, era muy diferentes, ella era inocente, tímida, ingenua y amable y él… bueno, sobra decirlo, ya que se llenaba la lista de insultos que Momoko se sorprendió en ser tan creativa, pero en pocas palabras sería una persona muy mal humorado, burlón, alguien realmente calculador y frio.

Entendía por qué Boomer temía por ella, a pesar de que el chico era consciente de que era difícil que se asustara y podía cuidarse, pero Boomer era protector por naturaleza, con todos con los que amaba, no podía molestarle esa actitud de su amigo.

Acaricia el cabello rubio, despeinándolo en modo juguetón.

-Vamos deja de pensar tanto, no te preocupes por mí, el señorito Him no es un peligro –Momoko le sonríe tratando de tranquilizarlo, a veces le sorprendía lo fácil que se entendían el uno con el otro, como si fueran capaces de leerse la mente –Sabes como soy, cumplo lo que me propongo.

-Sí, lose –le murmura rodeando los hombros de la chica con su brazo, despeinándola con el otro, haciéndola reír.

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Miyako los mira al par de amigos con interés y luego desviarla incomoda, al parecer el chico que se parecía al príncipe de su cuento que leí de niña, quería alguien más, baja la mirada decepcionada, para luego sonrojarse de vergüenza y regañándose mentalmente.

-¿Pero en qué piensas? Mi corazón es para Takaaki –de nuevo baja la mirada, se pone triste recordando una imagen que no le gustaba. Erika besando a su amor platónico –Que tampoco es correspondido, Miyako. ¿Por qué tengo mala suerte en esto?

-Hey rubia ¿Por qué esa cara larga? –Miyako alza la mirada hacia Kaoru -¿Te arrepientes de venir?

-¿Qué? No, por supuesto que no, yo… -se muerde el labio nerviosa –Yo… solo estoy algo nerviosa e insegura, nunca he venido aquí, así que tengo miedo en perderme o que me dejen... como ellos –piensa lo último, siendo sincera en sus palabras, no los conocía, solo a Momoko, aunque no por completo y fueron muy amables con ella ayer en la noche, que fue abandonada por sus compañeros de clase que lleva casi dos años conociéndolos.

¿Cómo no iba sentirse insegura?

-A veces das tanta ternura –Dice Kaoru sorprendiéndola –Y tan inocente, definitivamente te llevare conmigo a una fiesta.

-¡Ni se te ocurra Matsubara! –Momoko que había escuchado lo dicho de Kaoru (como una especie de radar) la miraba con autoridad, la pelinegra pone los ojos en blanco.

-¡No empieces, vieja gruñona!

-¡Miyako no debe manchar su inocencia con tus locuras!

-¡Debe aprender a vivir! ¡Y no sea amargada como tú!

-¡No soy una amargada! ¡Soy responsable, es diferente!

-¡Es exactamente lo mismo! ¡Siempre eres una aguafiestas!

Miyako escucha un suspiro de resignación de parte del chico que murmura un "Aquí vamos de nuevo"

-¿Siempre discuten?

-Cada vez que se ven, no pueden vivir tranquilas sin su dosis de discusión, terminas acostumbrándote –Miyako lo mira con duda.

-¿Acostumbrarme?

Boomer le sonríe haciendo que se sonroje –Dudo mucho que Kaoru no cumpla su promesa de llevarte a una fiesta con ella.

Por alguna razón sintió alivio escuchando esas palabras, esos significaba que no será la única vez que saldría con… ¿Amigos? No era lo apropiado, es decir ¡Apenas se conocían! Son desconocidos y no sabe nada de ellos, una amistad no se forma en un día, ¿Verdad? ¿Entonces cómo llamarlo?, una salida con su nana de su misma edad con dos de sus amigos que presenciaron una escena vergonzosa de ella en un estado de embriaguez… Tampoco era la forma. No dio una primera impresión hacia ellos, y no era lo común, pero de alguna forma se sentía cómoda, no se siente rechazada y después de cuidarla, estaba agradecida por eso, y de que no la alejaran como sus compañeros de clase y su amor platónico que creía que sería bueno para ella.

-Hey rubia de nuevo pones esa cara larga –Kaoru la mira algo fastidiada –Vamos niña, olvida lo que sea que estés pensando y diviértete.

Miyako asiente haciendo caso al consejo. Tenía razón ya no vale la pena pensar en cosas tristes, se iba a divertir y mucho, con estas personas que desea con todas sus fuerzas llamarlos amigos. Perdida en sus pensamientos con una sonrisa, sale del tren del metro que se había detenido, abriendo sus puertas.

-¡Espera Miyako, esa no es nuestra parada! –grita Momoko demasiado tarde, las puertas se había cerrado dejando a una Miyako confundida mirando como sus acompañantes se alejaban en la cosa de metal. Y luego mira a su alrededor.

-Auxilio –piensa donde el miedo la invade – ¿Por qué a mí me pasa esto?

La pequeña de los Him, se perdió en un lugar desconocido…. Otra vez.

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-¡Paren esta cosa! ¡Ahora! –Momoko golpea el vidrio lastimando su mano -¡Ay!

-Tranquila Momoko la llamaremos y le diré en donde vernos –Kaoru se cruza los brazos, como si lo que acaba de decir hubiera sido lo más inteligente.

No lo era.

-Muy bien ¿Tienes su teléfono? –pregunta Momoko.

-Tus eres su nana ¿No lo tienes tú? –Momoko desvía la mirada, Kaoru abre los ojos -¡¿Pero qué clase de nana eres?! ¡Ahora entiendo como termino así ayer! ¡Por todos los dioses paren esta máquina!

Boomer sujeta a la pelinegra por la cintura antes de que hiciera una tontería.

-Iremos por ella en la siguiente parada, no le pasara nada –las dos chicas asienten –Bueno a no ser que un ladrón trate de robarle y la amenace con una navaja –Momoko se lo imagina poniéndose nerviosa –o que un violador intente aprovecharse de ella o que…

-¡Por dios Boomer no ayudes! –Grita Kaoru mirando a Momoko, quien consideraba la idea de romper la ventana y correr hacia Miyako –No le pasara nada Momoko, es poco probable que suceda, no le hagas caso a este rubio pervertido.

-¡Que no soy pervertido! –Kaoru murmura molesta y Boomer suspira –Hay que separarnos cuando regresaremos en la estación que se quedó, y cada quien busca en diferente áreas, espero que no se haya movido.

-¿Por qué es tan torpe? –Murmura Momoko tranquilizándose, un recuerdo aparece en su mente, sonríe levemente -¿Recuerdan la vez que me quede dormida y desperté al otro lado de la cuidad?

Los dos amigos ríen, recordándolo.

-Estuviste como una llorona y no querías salirte de una veterinaria –exclama Kaoru –Oh la vez que Boomer confundió el baño de hombres.

Vuelven a reír incluyendo el rubio sonrojado y algo apenado –O cuando Kaoru quería matar a un policía por haber ofendido la forma de pelear de su padre –Ahora eran carcajadas lo que salía de sus bocas e ignorando completamente las miradas de reproche de los demás pasajeros. No era para nada extraño que salieran las cosas mal cada vez que salían, era lo más normal para ellos. Y siempre lo recuerdan con una carcajada en sus labios.

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Miyako miraba al su alrededor confundida ¿Que debía ser? ¿Quedarse y no moverse? ¿Tratar de buscarlos tomando el siguiente tren del metro? ¿Ir con un policía?, estaba asustada aunque no tanto como la noche de ayer, comparada con eso estaba tranquila.

-Sera mejor que me quede quieta –piensa yendo a una banca y esperar a que la encontraran, suspira frustrada ¿Acaso siempre le pasara esta cosas cada vez que sale? Solo esperaba que sus acompañantes la volvieran a invitar a salir, después de esto y no la consideren tonta.

¿Por qué era tan difícil caerle bien a la gente?

Espera por varios minutos, comenzaba a impacientarse ¿Y si la dejaron? ¿Y si decidieron que no valía la pena buscarla? No, Momoko no haría eso, es muy buena y hace un gran trabajo como nana, además perdería su trabajo si la dejaba sola, Brick se encargaría de eso, la buscaría solo por eso, baja la mirada algo triste. Dios, ¿por qué siempre busca lo peor?

-Al fin te encontré –alza la mirada reconociendo unos ojos azules zafiro –Creo que será una costumbre entre los dos.

La broma de Boomer, hizo sentir mal a Miyako sintiéndolo como un reclamo –Lo siento, no acostumbro ser tan torpe –Boomer la mira confundido sentándose a su lado –No sé cómo actuar con otras personas que no sean mis hermanos, perdona mi torpeza.

-Hablas como si nunca hubieras salido –dice ignorando la disculpa, Miyako baja más la mirada, a este paso su rostro llegara al suelo -¿Enserio? ¿No era broma? ¿Nunca has salido? –Miyako no dice nada –Eso explica todo –Miyako se sentía incomoda con la sonrisa algo burlona del chico –Creo que tendré que apoyar a Kaoru con su idea de llevarte a sus locuras –siente una caricia en su cabeza siendo juguetona, sorprendiéndola y sonrojándola, mira al chico que sonreí divertido haciendo brillar sus ojos, sonríe devuelta.

-¡Miyako! –Momoko corría hacia ellos, junto con Kaoru -¿Estas bien? ¿No intentaron atacarte? ¿Te amenazaron? ¿Lastimado? ¿Robaron? ¡Vamos dime! –toma a la rubia de los hombros sacudiéndola y dejarla algo mareada. Era la primera vez que la veía de esa forma suelta.

-N-No estoy bien –Momoko suspira algo aliviada y luego abrazarla.

-Dios Miyako ten más cuidado.

-Lo-Lo siento –se sentía que se asfixiaba con el abrazo –Momo-ko, no respiro.

-Pelirroja si no la mata un ladrón lo harás tu –Momoko se separa murmurando un "lo siento" –Hay que apurarnos o nos ganarán lo mejores juegos.

Momoko rueda los ojos y Boomer ríe divertido ante el entusiasmo de Kaoru. Miyako sonríe sintiéndose cómoda de nuevo, intentando en alejar sus malos pensamientos, no debía preocuparse, se repetía una y otra vez.

No funciono mucho.

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-¿Seguro sabes dónde es?

-Por supuesto, es aquí –dice Butch con seguridad –Siempre vengo aquí –Brick mira las calles algo inseguro y el local ¿A este lugar la llevo la nana a su hermana? Con más razón tenía que encontrarla.

El local era gigantesco o eso aparentaba, los adolescentes y niños entraba y salían con la diversión marcada en su rostro, el sonido de los efectos de los videojuegos, las risas y peleas eran el ambiente del lugar, con diferente tipo de consola o juegos mecánicos siendo el centro de atención. Brick entendía el por qué Butch venia aquí, era su ambiente, el tipo de cosas que le gusta desde niño.

Mira a su derecha con intención de hablarle a su hermano… pero se encontró el lugar vacío. Butch había aprovechado la oportunidad de escapar.

-Imbécil –piensa bufando, entrando al lugar y no perder más su tiempo.

Aunque sabía con certeza, que saldría con un dolor de cabeza insoportable.

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-¿Cómo demonios supo donde era? –pregunta Momoko en susurros estando escondida en unos arbusto cerca, junto con sus amigos. Cuando estuvieron a punto de llegar al local, la pelirroja los empujo haciendo que todos cayeran en los arbustos. Al parecer su hermano Brick estaba en el local.

-Momoko ¿Qué hacemos? –pregunta Miyako preocupada.

Momoko se queda callada por un rato mientras sus tres amigos la miraban esperando una solución, notaron como la pelirroja aumentaba en presionar su ceño casi juntando sus cejas, murmura una maldición para luego relajarse algo enojada.

-Hacer lo que venimos hacer –dice saliendo del escondite siendo seguida por sus amigos –Y esperar que no nos encuentre, el lugar es bastante grande como para que nos encuentre –Le sonríe animada –Bien, ¡Vamos! que quiero vencer a Kaoru en Guitar Hero (*) esta vez.

-¡En tus sueños! Nadie me vence –exclama la pelinegra corriendo hacia el local, Boomer y Momoko ruedan los ojos al mismo tiempo siguiendo a su alocada amiga Miyako los sigue, siendo impresionada al ver dentro del local, era grande con una aire divertido y tan animado, sabía que a su hermano Butch le encantaría estar aquí.

Caminan un rato hasta llegar a la recepción, pidiendo cuatro tarjetas donde contenían el dinero necesario para poder jugar los juegos mecánicos y dos pases para cada uno para poder jugar las consolas. Miyako mira la tarjeta algo divertida, había un pequeño pulpo que adornaba la tarjeta de juegos con las palabras "Diviértete" escrita en ella. Le recordaba a "Pulpi" su muñeco de peluche.

-Bien nosotras iremos a jugar Guitar Hero ¿Van por la bebidas? –les pregunta Kaoru que parecía temblar de alegría.

-Si, por que no –dice Boomer –Vamos Miyako.

La chica asiente siguiéndolo, mientras escuchaba las voces de Momoko y Kaoru retándose y diciendo quien ganara, alejándose, no dejaba de mirar el lugar con algo de fascinación imaginándose a ella de pequeña junto con Butch yendo de un lugar a otro en el local, jugando cada juego sin descanso. Mientras que Brick los mira con cara de fastidio.

Se detiene, haciendo que Boomer también lo haga, le había llamado la atención el nombre de la máquina, the house of the dead (**) al parecer era un juego de Zombies, ya que se mostraba uno en la pantalla un poco pixeleado, miraba la pistola de juguete que estaba conectado a la máquina.

-¿Quieres intentarlo Miyako? –Mira hacia Boomer, asiente con la cabeza tomando el arma de juguete, Boomer saca una tarjeta y pasarla por un sensor encendiendo el juego –Tienes que dispararle a esos zombies que aparecen en la pantalla –Miyako mira el juego algo confundida le recordaba al Call Duty (***) que le gustaba tanto a Butch, pero en vez de control era una pistola. No sabía muy bien cómo hacerlo. Boomer nota su cara de confusión, se pone detrás de la chica y la ayuda en poner la pistola frente de ella –Solo apuntas la cabeza del zombie y jalas el gatillo –dice al mismo tiempo que pone su dedo encima del dedo de ella apretando el gatillo de mentira, poco después la cabeza virtual de la persona muerta explota. Miyako hubiera dado una mueca de asco si no estuviera tan nerviosa ante la cercanía del chico, recordó que lo había leído en una revista algo sobre "Formas de interesarle un chico" o algo parecido (lo había leído para poder estar con Takaaki) donde decía que en la cita la mejor forma de gustarle era aparentar torpeza para quedar en este tipo de… situación. Nota como tres zombies se acercan a su personaje virtual, olvidando sus nervios, toma fuertemente la pistola y darles con rapidez las cabezas y "Matarlos". Comenzaba a divertirse.

-Esto es divertido –dice mientras no dejaba de disparar aumentando puntos, Boomer lo mira asombrado y luego divertido. – ¡Ja! ¡Te tengo! –Con unos cuantos disparos más termina el juego, "Winner" aparecía en la pantalla sacando montones de tarjetitas pequeñas, Miyako se acerca -¿Qué son?

-Son puntos, puedes pagar con ellos regalos en la recepción –Miyako parecía una niña mirando las tarjetas cuando pronunció la palabra regalo, sus ojos comenzaron a brillar – Hay que ir por las bebidas y de paso por tu regalo –Miyako canturrea de alegría saltando como una niña de seis años.

-¡Vamos! –toma la mano del chico, corriendo sin saber por dónde ir.

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-¡No es justo! –exclama con frustración Momoko, tratando de matar con la mirada a la pelinegra de su amiga que hacia una pose de superioridad como si hubiera ganado la gran guerra y salvado a los inocentes. –Debes hacer trampa, no es posible que me ganes, tan seguido.

-¡Por favor pelirroja acepta tu derrota! –Kaoru disfrutaba mucho poder ganarle en los videojuegos, en ocasiones se volvía algo pesada con el tema. Momoko le molestaba, le molestaba mucho no ser buena en algo. – ¿Quieres la revancha?

-¿Y seguir pasando vergüenza? No gracias –Kaoru ríe divertida mientras se ponía una partida para sí sola. Momoko se deja caer en el sillón mirando a su amiga que miraba la pantalla sin parpadear, moviendo los dedos como una experta en el brazo de la supuesta guitarra. ¿Cómo lograba no equivocarse? Nunca miraba si sus dedos apretaban el botón correcto, siempre viendo la pantalla y en ocasiones actuaba como si realmente tocaba una guitarra verdadera. Sabía que Kaoru tenía una agilidad y fuerza sorprendente, siempre se preguntaba el por qué no los aprovechaba en el estudio, sería igual de estudiante modelo como ella (como le decían los maestros, aunque no lo sintiera así) y sus notas sería igual o mejores.

-¡Yeah! Un nuevo record –festeja Kaoru. Momoko ya sabía la respuesta aunque no lo creía, era simple, le aburría esforzarse y si le aburría no le interesaba. – Al fin par de rubios, habían tardado –Momoko voltea ligeramente, notando la presencia de Boomer llevando la botana y de Miyako que sostenía un conejo de peluche de color blanco -¿Y eso?

Miyako sonríe orgullosa presumiendo su peluche –Me lo gane matando Zombies.

-Hubieras visto Kaoru, fue muy buena. Tal vez tengas competencia –Kaoru entrecierra los ojos mirando a Miyako algo retadora.

-Bueno entonces demuéstralo –le da a Miyako la otra guitarra que había ocupado Momoko, Miyako lo toma poniéndoselo, Boomer le explica lo que debe hacer, la rubia ponía atención, algo que confundió a Momoko, ya que había visto el mismo juego en la sala de juegos que tenía la mansión Him. Incluso había notado una batería y un micrófono del mismo juego.

Cinco minutos después Kaoru seguía festejando diciendo que era invencible, Boomer suspira resignado, Momoko comenzaba a fastidiarse, y Miyako se quita el control, divertida.

-¡Ja! ¡Soy increíble! –Exclama Kaoru dejándose caer a lado de Momoko tomando una de las papitas que había traído Boomer -¿Jugamos Call of Duty? –todos asiente mientras comenzaba su partida, con quejas de Momoko diciendo que hacia trampa la pelinegra y está provocándola. Miyako no dejaba de sonreír y reír con uno que otro comentario bromista de Boomer.

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-¿Dónde se habrá metido? –se pregunta Brick en voz alta mirando para todo lados en un busca de su hermano pelinegro y de su hermana rubia. Pero había demasiadas personas que era difícil encontrarlos solo con la vista. Gruñe aun buscándolos mientras caminaba, con un ligero malestar en su cabeza.

Se sentía fuera de lugar, no era su estilo, le gustaba los videojuegos, una que otra vez jugaba por gusto, pero no era un aficionado como Butch, ni como Miyako que le gusta cualquier cosa. No le gustaba el ruido excesivo, si solía ir a fiestas o una que otra salida nocturna con sus pocas amistades que tiene en la escuela, pero eran raras la ocasiones que solía ir algún lado. Deseaba regresar a su habitación o ir a otra parte tranquilo que este lugar ruidoso con mocosos de 10 años yendo de un lado para otro, gritando de alegría al ganar o de frustración al perder.

-¡Ganamos! –voltea al reconocer la voz, Miyako estaba celebrando junto con el amigo rubio de la enana ¿Cómo se llamaba? ¿Bruno? ¿Boner? Daba igual, camina hacia ellos, evitando la sonrisa que quería salir ante el baile ridículo que hacia su hermana con sus manos -¡Butch estará orgulloso de mi!

-Al fin te encuentro –Miyako para su baile poniéndose tensa y voltear poco a poco con algo de temor, traga saliva con dificultar, Brick había puesto su mirada más seria, sabía que solía provocar medio en sus hermanos, pero era la única forma de hacerles ver lo mal que han actuado.

-Ho-Hola Brick.

-¡Por los dioses pareces una acosador rojito! –Exclama la chica pelinegra con un claro gesto de molestia.

Brick la mira extrañado ¿Rojito?

Pero qué diablos...

-¡Por tu culpa Momoko perdimos! – El grito de la chica, le provoca una mueca – ¡Que no entiendes que si eres el francotirador no tienes que moverte!

-¡Espera un segundo, se supone que iríamos juntas por ellos y te cubriría la espalda!

-¡Con eso me refiero que te quedes en el edificio! ¡Cúbreme la espalda! ¡Eres pésima en esto!

-¡Disculpa por no saber esos códigos raros!

-Perdonada, pero la próxima vez ¡haz lo que yo te digo!

-¡Entonces dime con claridad que demonios es lo que quieres! –La enana estaba sonrojada, muestra de su enojo -¡Eres una pésima compañera de equipo!

-¡De acuerdo, estoy harta de ti, gruñona! –al mismo tiempo Momoko y Kaoru se cruzan de brazos y voltean su mirada molestas preguntándose ¿Cómo demonios son amigas?

Miyako y Boomer ruedan los ojos divertidos, mientras que Brick miraba con extrañeza a las dos chicas, en especial a la pelinegra que lo llamo Rojito, de todos los apodos que le han hecho, nunca en su vida, lo han llamado de esa forma, al igual que nadie lo ha retado con una mirada como lo hace Momoko. Definitivamente esas personas no eran normales.

-Como sea yo me largo, no aguanto el mismo aire de la vieja gruñona –dice Kaoru, haciendo que Brick sonría levemente burlón, comenzaba agradarle la pelinegra.

Momoko bufa –Nadie te había obligado en arrastrarme hasta aquí –Kaoru le saca la lengua y haciéndole una seña con el dedo del corazón. Miyako voltea a su dirección confundida.

-¿Qué significa lo que hizo Kaoru? –Brick niega con la cabeza sacudiéndole el cabello.

-No es algo que deberías saber…

-Lo que hizo Kaoru –se mete Momoko, aun enojada. –Es muy grosero y te pido Miyako que nunca lo hagas.

Miyako asiente de forma automática ante el enojo de la enana. El cerebro de Brick hace click recordándole a que había venido. Toma la muñeca de su hermana, y con un seco "vámonos" la jala con intención de llevarla de regreso a casa.

Pero Momoko se pone frente suyo poniendo sus manos en la cadera, mirándolo tan enojada a igual que fastidiada. Brick le devuelve la mirada con la intención de intimidarla como él sabe hacerlo. Pero solo consiguió que entrecerrara los ojos. De nuevo esa mirada retadora, comenzaba a odiarla.

-Boomer llévate a Miyako a los demás juegos –dice Momoko sin despejar la mirada de Brick –Hablare con el señorito Him.

Antes de que pudiera reaccionar Brick, su hermana se había zafado de su agarre, e irse con Boomer casi huyendo de él. Momoko cruza sus brazos aun mirándolo enojada, mientras que Brick también la miraba igual de molesto. El ambiente entre ellos era tan pesado que la demás gente dentro del local se alejaba, temerosos.

-Realmente es peor que un sobreprotector padre –comenta Momoko.

-Y usted una metiche sin remedio –Contrataca Brick.

Era más pesado el ambiente, igual de filosa como un cuchillo. Solo un completo idiota podía atreverse en meterse esa zona de peligro.

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-Dulce Momoko que agradable coincidencia –Momoko cierra los ojos frustrada ¿Por qué el universo la odia tanto? ¿Qué había hecho para merecer esto? No tenía el humor para soportar a Randy en este momentos con sus amenazas de muerte ante su deuda, aún falta semanas para que sea el mes. ¿Por qué no la deja tranquila?

Voltea encarando al chico castaño -¿Qué quieres Randy?

-Vaya que agresiva –dice con una sonrisa tonta que Momoko quería arrancar – ¿No puedo saludar a mi dulce Momoko? –La pelirroja escucha a Brick haciendo un sonido con su boca, le había causado gracia como la había llamado Randy –Veo que tienes compañía.

-Es un… compañero de clase –miente, algo preocupada, si Randy abre su boca sobre sus problemas Brick no perdería tiempo en contárselo a su madre, y con ello pierde su trabajo. Y nunca terminara esa maldita deuda que la tiene hasta la coronilla.

-Si claro, hare que te creo –dice el castaño con sarcasmo, pone su brazo en los hombros de Momoko, manando una mirada posesiva hacia Brick, dando un claro mansaje con esa acción. Momoko entendía el mensaje, aumentando su mal humor.

"Aléjate de mi chica"

Aunque en vez de intimidar solo causo gracia al pelirrojo, lo supo cuando Brick arqueo la ceja de forma ligera. Momoko le da un codazo a Randy molesta, realmente no tenía humor para nada, y menos para estupideces como esas.

-No volveré a repetirlo, ¿Qué quieres Randy?

-Bueno Momoko es hablar contigo, pero dudo mucho que quieras que lo escuche tu compañero –la pelirroja mira de reojo a Brick, luego mira a Randy –Si no fuera necesario querida no estaría aquí buscándote.

Momoko suspira, realmente el universo la odiaba –Brick busca a Miyako y vayan a casa, los veré allí.

-No eres…

-Por favor Brick has caso –lo interrumpe, sus ojos estaban decaídos y cansados, Brick asiente compadeciendo por una vez.

-Bueno Momoko hablemos –Dice Randy sonriendo victorioso tomando la mano de Momoko y llevarla a otra parte del local, la chica no tarda en alejar su mano diciendo un "no me toques" con sequedad e irse con él en una distancia prudente.

-¿Qué tanto escondes enana? –piensa Brick algo curioso.

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-Maldita Momoko, vieja gruñona –murmura Kaoru caminando por todo el local, tenían ganas de golpear algo o alguien, realmente necesitaba desquitarse con cualquier cosa, solo una persona desafortunada tendría tan mala suerte para enfrentarse con su mal genio.

Un ligero golpe en su frente hace que gruña aún más molesta, alguien más alto choco con ella.

-Oh disculpa no…-No le permitió seguir hablando aquel desafortunado, dándole un golpe con la fuerza de su enojo haciendo lo caer. -¡¿Pero qué te sucede?!

La chica, ni siquiera lo miro. Continuo caminando mientras decía –Eso pasa por estar en mi camino –también ignoro las miradas sorprendidas a su persona.

Kaoru admitía que tenía un genio de los mil demonios, que era muy impulsiva y agresiva cuando estaba enojada. ¿Pero que podría hacer?, su carácter era así. Igual de pesada que su padre.

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-Pero que chica... –piensa Butch comprobando que sus dientes seguían completos. Aquella chica de cabello corto y de ojos jade tenía una fuerza impresionante.

-¿Qué haces en el suelo? –Butch levanta la mirada encontrándose con los ojos rojos de su hermano mayor.

-Me encanta estar en el suelo, es mi pasatiempo favorito –dice con sarcasmo, Brick frunce el ceño como respuesta.

-Bien hermano, sé que eres extraño, pero al menos finge que eres normal –Butch bufa levantándose, sacudiendo sus pantalones -¿Has visto a Miyako?

-No, he estado ocupado en comprobar la calidad de estos juegos.

-Traducción, solo estuviste vagando y perdiendo el tiempo. –dice Brick con evidente irritación. Se sujetaba la cabeza como si le doliera. Butch rueda los ojos sabiendo que su hermano no aguantaba mucho el ruido de lugares cerrados como este.

-Tómalo como quieras –dice Butch sonriendo con inocencia, caminan los dos buscando a su hermana pequeña.

-Por cierto –dice Brick –queda entre nosotros el autor de ese posible moretón en la quijada –Butch mira a su hermano sorprendido, Brick se encoge de hombros con su mirada igual de seria ¿A quién quiere engañar? claramente se está aguantando la ganas de burlarse de él.

-Maldito semáforo.

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Miyako y Boomer caminaba por las máquinas del local, con una ligera plática trivial. Habían corrido lo suficiente hace unos segundos del hermano mayor de la chica. Que ahora solo esperaba poder encontrarse a Kaoru o a Momoko si logra librarse también. A veces Miyako se preguntaba si Momoko no era masoquista, no creía posible que alguien pudiera atreverse aguantar la mirada pesada de Brick. Ni siquiera Butch lo hacía, siempre la evitaba. Aquellos ojos eran tan parecidos a su padre.

-Tu hermano es muy decidido –exclama Boomer. –Seguirnos hasta aquí…

-Lo siento por esto –interrumpe apenada.

-Enserio deberías dejar de disculparte –le sonríe mientras que esta se sonroja –Solo digo que es bueno que quiera cuidarte… a su forma. Por ahora pudimos salvar tu peluche, antes de irnos.

Miyako asiente abrazando su conejo –Verdad que es muy bonito.

-Sí, sí que lo es –dice Boomer con una ligera sonrisa que hizo desviar la mirada a Miyako algo incomoda de sus constantes sonrojos, hasta que algo le llama la atención ¿Qué hacia Momoko con ese chico castaño? ¿No estaba con su hermano hace un momento?

-Boomer –lo llama, pero el chico parecía perdido en sus pensamientos –Boomer –silencio, chasquea los dedos entre sus ojos haciéndolo parpadear -¡Boomer!

-Eh... Perdón que decías –Miyako señala hacia donde esta Momoko.

-¿Quién es ese chico con quien habla Momoko? –Dice con curiosidad, Boomer al mirar en la dirección señalada, frunce el ceño claramente molesto, una faceta nueva para Miyako, parece que su príncipe también puede enojarse, aunque también se veía preocupado. Mira de nuevo hacia Momoko que parecía no gustarle la compañía del chico castaño, que le sonría coqueto, sea lo que sea que estuvieran hablando solo parecía frustrar más a Momoko, se notaba en sus manos, que estaba en puños y temblaban, dudaba que fuera de frio.

Se acerca hacia ellos con la intención de ayudar a Momoko, aunque no supiera como, sin darle tiempo de reaccionar a Boomer de detenerla.

-Miyako espera no puedes…

-Quedamos que te daría la mitad en un mes. No todo el dinero, es imposible lo que me dices –Exclama Momoko, Miyako se detiene a una distancia prudente escuchando la conversación.

-También me juego la vida en hacerte este favor Momoko, él no quiere darles más tiempo. Has lo que te pido y tanto tú y como tu tía estarán a salvo de todo esto.

-No me tienes que repetir lo que ya se, le pagare, pero necesito más tiempo –Randy ríe algo divertido, Miyako no entendía nada de lo que hablaban, pero aquella sonrisa parecía un poco maniaca –No es gracioso Randy.

-Oh claro que lo es dulce Momoko, es lo mismo que le dices antes de que tu querida tía regrese de nuevo a la boca del lobo, y endeudarse más. –aquel chico Randy toma la muñeca de Momoko, algo que le alarmo. –Y lo sabes perfectamente, que no importa que hagas, no saldrás de él.

Vio a Momoko apretar la quijada mientras se zafaba del agarre del chico castaño.

-Solo un mes Momoko y es lo único que consiguieras –el chico voltea a su dirección sobresaltándola ligeramente –Boomer amigo mío, me alegro verte.

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Momoko se voltea alegrándose tener a su amigo cerca, pero su alegría dura poco al ver con quien estaba acompañado, el color de su cara desaparece poniéndose pálida. Miyako la miraba pidiendo explicaciones. Maldecía una y otra vez su patética mala suerte, ¿Por qué todo le iba tan mal?

-¿Momoko que...?

-Hablaremos después Miyako, por favor –mira a Randy aun molesta –Si no tengo opción te lo tendré en un mes ¿Contento?

-Lo estaría se me dieras un beso de despedida.

-Ya basta Randy –Dice Kaoru apareciendo de la nada –Ya hiciste demasiado drama, lárgate antes de que te deje sin la posibilidad de tener herederos. –Truena sus puños amenazándolo con la mirada.

-Claro, ya me iba –Randy comienza alejarse –Nos vemos en un mes dulce Momoko.

Hasta que desaparece de su vista Momoko suelta todo el aire que ha estado conteniendo, dejando que sus nervios salgan a flote hasta el punto que sus piernas comience a fallarle. Solo por un momento y después regresar con su postura relajada aunque estuviera un poco más rígida.

-Te dejo un segundo y te encuentro con este imbécil –Kaoru mira a su amiga con reproche, olvidando su antiguo enojo absurdo hacia ella –Tengo que estar cuidándote las veinticuatro horas.

-¿Qué es lo que quería, Momoko?

-Lo de siempre –murmura mirando a Miyako quien estaba preocupada por ella –Miyako yo…

-Me lo dices en la casa –Miyako toma sus manos, sonriendo con calidez –Aquí no es el momento.

-Gracias Miyako –le regresa la sonrisa agradecida, mientras que dirige sus ojos rosas hacía su amiga pelinegra –Kaoru yo…

-Vamos pelirroja, es normal pelearnos por cosas tontas –Kaoru actúa desinteresada –Pero sabes que golpeare a cualquiera que te haga enojar, soy la única que puede molestarte a esa magnitud.

Momoko ríe abrazando a su amiga a pesar de las quejas de esta, Boomer rasca su nuca algo incómodo de las quejas de Kaoru, ya que llamaban mucho la atención. Las dos amigas se separan, mientras que una contenta y la otra refunfuñando.

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-Bueno como esto se arruino por dos inesperadas e indeseable visitas –habla Kaoru –Sera mejor que los pospongamos, para otro día.

-Tengo trabajo Kaoru.

-No comiences pelirroja.

-No comienzo nada, solo digo que respetes mis horarios de trabajo.

-Chicas por favor llaman mucho la atención.

El trio de amigos comienza a discutir, es decir, Momoko y Kaoru discuten mientras Boomer trata de calmarlas, Miyako poco a poco comienza a sentirse algo apartada, sin saber cuál era su papel en esto, se mueve algo inquieta e incómoda, sin saber cómo actuar, otra vez. Dudaba mucho que la volvieran a invitar estar de nuevo con ellos, ya que por su culpa su hermano arruino parte de la diversión, definitivamente ellos se alejarían de ella, como lo hacen todos los demás de su salón, como lo hacían todos cuando decían ser sus amigos.

A veces se preguntaba si tendrá compañía o un amigo.

Uno de verdad. Uno que realmente sea real.

-¡Hey Rubia, deja esa cara! –Miyako mira a Kaoru, parpadeando al salir de sus pensamientos –No te preocupes otro día vendremos aquí.

¿Vendremos?

-¿Vendremos?

-Pues claro –Kaoru rodea los hombros de la chica con su brazo -¿Pensaste que no vendrías? Realmente eres muy torpe, si ya eres parte de nosotros.

Miyako abre sus ojos sorprendida, mirando a Boomer y Momoko con tal de confirmar lo que había dicho Kaoru.

-Tiene razón Kaoru, Miyako –Dice Momoko con dulzura –Somos amigos ¿No?

-¿Amigos? –piensa confundida tratando de procesar la información, cuando lo hace su sonrisa era tan radiante de alegría, que te daba ganas de sonreír con ella, una sonrisa que le encanto a Boomer –Si, lo somos, somos amigos –Dice aguantado las lágrimas.

-Bienvenida al club Miyako –Dice Boomer sacudiéndole el cabello, haciéndola sonrojar, los cuatro ríen a carcajadas, donde sería el comienzo de varias risas y situaciones incomodas y divertidas, en este grupo de amigos.

Continuara…

(*) Guitar Hero = es una popular franquicia de videojuegos musicales publicada por RedOctane en la sociedad de Activision. La serie es conocida por el uso de un dispositivo con forma de guitarra, que se utiliza como control de juego para simular y hacer música con ella, representando notas de colores en la pantalla que corresponde a cada uno de los botones del controlador. Los juegos de la serie permiten tanto partidas individuales como multijugador, pudiendo estas últimas ser cooperativas o competitivas. Su amplia gama de canciones sueles ser del genero de Rock, la que menciona Momoko del juego que pose Miyako, es la Guitar Hero world tour o 4 que contiene otro controles o forma de juego, no solo está la guitarra, incluye la batería, micrófono y el bajo.

(**) The House of the dead = Como menciona Miyako, es un juego de zombis de plataforma inicial de Árcade (es el término genérico de las máquinas recreativas de videojuegos disponibles en lugares públicos de diversión, centros comerciales, restaurantes, bares, o salones recreativos especializados) donde todas las entregas comparten el concepto de dos agentes formando equipo para vencer a una horda de muertos vivientes modificados genéticamente.

(***)Call of Duty = una serie de videojuegos de disparos en primera persona, de estilo bélico, creada por Ben Chichoski. La serie inicialmente se ambientaba en la Segunda Guerra Mundial, relatando personajes y combates acaecidos durante dicho conflicto bélico.

Este capítulo tenía más errores y vacíos, realmente me dio un poco de pena leerlo. Sabía que juegos quería mencionar en ese entonces, no sé por qué no lo hice. xD

Última edición: 7/12/20.