Demashitaa! Powerpuff girls Z no me pertenece, solo la trama.
¿Nana?
Capítulo 16
-Espera –no le importo ser algo agresiva con su voz o que se mostrara sus temblores en sus manos.
Estaba aterrada.
Momoko comenzó a pensar que fue mala idea a ver ido después de su consulta, al menos si hubiera sido antes, Brick no tendría que aguantar su crisis solo. Podía llevarla a Sana y que ella se encargara.
Momoko sabía que posiblemente tendría algún ataque.
Ya que cada noche, cada vez que tenía una pesadilla, despertaba sobresaltada, sudada, con la respiración pesada a tal punto que el pecho le dolía pidiendo a gritos un poco de aire. El corazón palpitaba asustándola creyendo que tendría un paro cardiaco. Gracias a Sana, en varias sesiones le enseño como recuperar la respiración, como convencerse que no moriría en ese instante. El único problema es que el sueño no lo recuperaba, y pasaba varias horas vagando en su cuarto hasta que pudiera alistarse para la escuela, si era fin de semana intentaba adelantar sus deberes.
Sana en ocasiones elogiaba su autocontrol, pero siendo su psicóloga, siempre le recordaba que esto era en ocasiones algo malo, el que no volviera a dormir era una cosa, en mantenerse más tiempo en su cabeza era otra, y que en ocasiones sus emociones están más a su límite que en anteriores años. Su excesivo autocontrol de su pasado, antes de esa trágica noche, dio como resultado que ahora explota ante acontecimientos estresantes como lo que está intentando ahora.
Todo el camino del edificio que suele tener sus consultas hasta el pequeño departamento que vivió parte de su vida, estuvo practicando su respiración y recordándose varias cosas, como su nombre, donde viva, los nombres de sus amigos, etc. Pero aun así cada vez que se acercaba, inhalar lo hacía cada vez más fuerte lastimando su nariz, sus manos le temblaban y solo comenzó a escuchar los latidos de su corazón que sus pensamientos, ni siquiera cuando Brick puso la radio, no llego a poner atención, solo escuchaba aquel órgano que la mantiene viva.
Estacionaron el auto, a cinco calles de su departamento, por petición de ella. El carro de Brick llama demasiado la atención, ya sea por el color o por la marca, y donde vivía tiene fama de ser un lugar de mala muerte. E incluso estaban en un callejón que Momoko sabe que nadie miraría dos veces, luego se disculparía con el chico si el carro termina demasiado sucio.
A punto de bajar, sintió las piernas fallarle, por eso su petición, le asusto el hecho de sentir como su cabeza le daba vueltas, quería vomitar.
Tenía mucho miedo.
Y no era por su seguridad, tenía miedo lo que su cabeza hiciera cuando pusiera un pie en su verdadero hogar.
No quería volver a ese sentimiento vacío.
El pensamiento de la amenaza, fue lo que la hizo regresar en sí. Había otras cosas que le debía temer aún más, la vida de sus amigos por ejemplo.
-¿Momoko? –El llamado de Brick la sobresalta, intenta centrarse que de nuevo la llamo por su nombre con tal de ignorar el miedo irracional que estaba experimentando. -¿Qué llevas en esa bolsa? –Momoko mira a la bolsa que se aferraba, esa pregunta la volvió a centrar.
Saca el gorro negro de Boomer, y el tapabocas que encontró en internet gracias a la laptop de Miyako, lo pido después de la plática con Brick sobre ir a su departamento, esa noche que le conto sobre la otra parte de la deuda. Al principio creyó que sería gracioso ver al chico usar un tapabocas con la imagen de una sonrisa de colmillos casi parecida al gato de Cheshire(*), ahora se arrepiente, ya que no parecía gracioso ahora.
-Ponte esto, que el gorro cubra todo tu cabello y no te quites el tapabocas, también procura que no se vean tus ojos… Debí traer lentes de sol –hablaba de forma temblorosa, fue extraño tener los sentimientos tan expuestos y no sentirse mal exponerlos con el chico que hacia una mueca al ver el tapabocas.
-¿Por qué la sonrisa?
-… Creí que era gracioso –murmura –Como sueles tener esa cara amargada.
-Mira quien habla –El chico se pone el gorro ocultando gran parte de su cabello, los mechones del frente aún era visibles, el tapabocas si lo hacía verse cómico aún más con esa mirada seria de siempre, Momoko al ver que el chico no oculta sus mechones del frente, decide acomodar esa parte sobresaltando al chico por su acción – ¿No crees que exageras?
-No –dice de forma seria –Yo no bromeo con esto, no quiero que te reconozcan, no quiero que te ubiquen y que estés en su campo de mira, quiero mantenerte fuera de esto, lo más que se pueda. O que no te involucres tanto… -no le importaba si fuera paranoica, ella no volvería a cometer errores, no de nuevo. Cuando termina de cubrir el cabello, se maldice de nuevo por no haber traído lentes del sol… sus ojos rojos eran bastantes llamativo –Procura no mirara a nadie directamente a los ojos… -Brick le arque la ceja, Momoko esta vez suelta una risa, Brick parecía ese personaje de Hazbin Hotel, Alastor(**) con esa sonrisa marcada. –Te ves como un maniaco con esa sonrisa y tus ojos rojos.
-¿Y de quien es la culpa? –Momoko le sonríe mientras salía del auto, sus pies seguían temblorosos, pero por lo menos podían sostenerla. El chico la sigue poco después, poniendo el seguro en su auto.
Ambos salen del callejón, caminando entre las calles de mala imagen, había puestos de comida bastante ruidosos, jóvenes aparentando solo pasar el rato si no pones atención a sus manos y los hombros tensos, algunos indigentes, Momoko al reconocer algunos no duda en saludar. Brick iba a su lado algo tenso, manteniendo sus manos en sus bolsillos y algo pegado a ella. Cuando llegan al edifico, Momoko trago saliva antes de entrar escuchando el cómo aumentaba sus palpitaciones.
-¿Qué haces tú aquí? –Momoko rueda los ojos ante el saludo del viejo que hace de recepcionista. Era una persona de su misma estatura, con una barba bastante pronunciada, el largo era el mismo de su cuello, el cabello negro maltrato y canoso, con la cara parecida a un mono. Nunca fueron del agrado del otro, desde niña el viejo solía aventarle el humo del cigarro directo a sus ojos solo para hacerla llorar, y ella como venganza le robaba los cigarros tirándolos a la basura. –Creí que te habrían llevado a otro estado…
-Sigo aquí –ladea la cabeza solo por costumbre que por otra cosa –Aun está vacío mi departamento…
-Dejo de serlo cuando tu tía no pago los tres meses retrasado, aun me debes dinero niña –Momoko frunce el ceño, ya se lo imaginaba, saca el sobre que ha estado ahorrando en secreto siendo consciente de eso, sabía que no tenía por qué pagarle, pero conocía los problemas de ese hombre, el cómo apenas tenía para sobrevivir, y siendo alguien que a pesar de no tener su afecto, fue parte de su niñez, y juventud de ahora, hubo cosas buenas.
-Ten, con eso es suficiente, incluye el pago de dos meses más de lo que dijiste. –le dice bajo –Y no contestaste mi pregunta…
-Siempre tan amargada niña, desde siempre has tenido ese tono de enojo. –el hombre prende uno de sus cigarros, de forma automática Momoko cerró los ojos, sintiendo como el humo paso por su rostro, con el olor desagradable del cigarro –Sigue vacío, nadie quiere el cuarto de una suicida. –Momoko hace una mueca -¿Para qué?
-Quiero en…
-Ya no es tu cuarto, no puedes entrar y salir como si lo fuera…
-Solo vengo a mostrársela a un compañero de trabajo –usando su cabeza señala a Brick que se mantuvo en silencio. –Requiere donde vivir y quería mostrarle el cuarto…
-Es un delincuente, ¿verdad? Por eso va todo cubierto.
-Desde cuando eso te importa. –Momoko se toma la parte izquierda de su cabeza. Comenzaba a dolerle la cabeza. –Dame las llaves, y deja de quejarte.
-Mocosa malcriada –la cara de mono le avienta las llaves, ella con algo de dificultad los toma –No hagan nada extraño. Sabes que las paredes son muy delgadas.
-Pervertido. –Murmura tomando la mano de Brick, guiándolo a las escaleras. El chico no le regresaba el apretón, pero por lo menos la dejo guiarlo cuando subieron al primer piso, volvió hablar. –No hagas caso lo que diga ese mono… Suele estar más tiempo ebrio, y cuando esta sobrio le gusta molestar a las personas…
-¿Convivías con él desde niña? –la pregunta de Brick, la confundió un poco.
-Sí, usaba sus botellas para poder jugar, me imaginaba que eran muñecas, carros o lo que sea…
Brick no volvió a decir nada, pero en esta ocasión Momoko sentía su silencio incómodo. Al llegar a su piso, intenta ignorar a su alrededor solo enfocada en su puerta maltratada, se sintió aún más temblorosa cuando metió la llave en la cerradura, de nuevo la sensación de ahogarse la estaba lastimando el pecho. Parecía una escena repetida, de aquella noche.
No supo en que momento abrió la puerta, pero al momento de hacerlo, y ver aquella mesita del centro.
Su mente se desconectó.
Veía aquella mesa, con un cuerpo recargado en ella, mirando a su dirección con la mirada perdida, aquellos ojos vacíos, sin vida, la sangre escurriendo, goteando a la orilla. Pero no veía el arma.
Sintió algo pesado en su mano, al mirar…
…
…
-¡Momoko! –sintió el jalón en sus hombros. Volvió un poco en sí, su cabeza le dolía, sus ojos veían borroso, pero lo que hizo tener demasiado miedo fue el dolor de su pecho y sentir sus pulmones arderle… ¡No podía respirar!, ¡No podía hacerllo!, ¡Moriría aquí!... tendrá que morir aquí. –Momoko –sujetan su mentón, observando unos ojos rojos. –Debes respirar, intenta inhalar. Imítame.
Vio como el chico inhalaba de forma fuerte.
Ella niega, no podrí hacerlo.
-Vamos, concéntrate… Hagámoslo juntos –Brick vuelve hacer la acción, Momoko se esfuerza inhalando y lastimando su nariz por la fuerza que empleo, eso hizo que se atragantara con su saliva. –Hazlo de nuevo –Momoko lo hace, un poco menos fuerte. –Ahora suelta el aire, exhala. Hazlo despacio. –Momoko lo hace sintiendo el alivio en sus pulmones, Brick toma sus manos alzándolo en frente suyo, juntando sus manos que quedara de tal modo, que los dedos quedaran alzados, Momoko podía sentir las yemas de los dedos del chico. –Hazlo de nuevo, Inhala. –Momoko lo hace imitándole –Exhala. –suelta el aire.
Lo hace varias veces, aclarando su mente, su pecho dejo de arderle y dolerle. Su corazón comenzó a tener un ritmo algo normal, y pudo comprender que sus ojos estaban llorando. Que ella estaba llorando. No desvió su mirada de los ojos rojos de Brick, se dio cuenta que se había quitado el tapabocas y su gorro estaba mostrando ligeros mechones de su cabello.
Ya no había un arma en su mano. Ni tampoco un cuerpo en esa mesa de centro desgastada.
No era de noche.
Y no iba a morir.
-Ya estoy bien –dice con la voz ahogada, alejando sus manos de contacto del chico, pero no se levantó –Puedo respirar…
-Solo hazlo una vez más para estar seguros.
Momoko lo hace, Brick se levanta. Le ofrece su mano para levantarse. Ella niega levantándose por sí misma, de forma lenta ya que aún se sentía algo temblorosa. Uso la pared para poder equilibrarse. Su cabeza le dolía.
-Tuviste un ataque…
-Si… Yo… -se muerde el labio, mirando de nuevo la mesa. La desvía casi al instante –Vayamos a su cuarto, tal vez haya algo escondido allí.
-¿Segura que quieres continuar?
-Hay cosas peores que mi ataque. –eso fue más para sí misma, que para Brick. –ponte el tapabocas, te dije que no te lo quitaras. –Brick hace su pedido acomodando también el gorro.
Momoko camina hacia el pequeño pasillo donde solo había dos puertas de más, escucho los pasos de Brick detrás suyo, mientras se dirigían a la puerta más cercana, el que era de su tía.
.
.
.
Kaoru miraba el nombre del restaurante con evidente fastidio. Sabía que ella pidió verla, pero no creyó que fuera tan pronto… y que la citara en este tipo de lugares. Era algo típico con Shirogane. Se volvía a preguntar qué es lo que les une a esa niña mimada con su hermano.
Entra al lugar, no importándole que el Hostess(***) la mirara de esa forma desagradable, como si viera a la basura que a una persona. Busca a la chica, Dai le dijo que ella llegaría primero.
-Disculpe jovencita…
-Tengo una reservación, creo que está a nombre de Shirogane Miko. –Kaoru arque la ceja ante la sonrisa burlona del sujeto.
-Si claro, y yo soy su padre. Fuera de aquí niña, molestaras a mis clientes. Busca comida en otro lado.
Kaoru estuvo a punto de lanzarle su patineta, pero tuvo la mala suerte de que Shirogane le tomara del hombro.
-Creo que no es el modo de hablar con mi invitada –la voz de Shirogane esta extrañamente seria, y no con su tono chillón de siempre. –En la mesa de siempre, no quiero vino solo trae un poco de agua para ambas y… -la mira dudosa como si lo que estuviera a punto de decir se le dificultara pronunciar. –Una ha… Hamburguesa de doble carne.
-E-Enseguida señorita Shirogane. –el sujeto, chasquea los dedos llamando a uno de los meseros.
En esta ocasión se sintió incomodo la atención tan especial que le hacían a Shirogane. Se preguntó si también le pasaba a Miyako, pensar en una situación similar a su amiga, casi le sacaba una carcajada. Conociéndola se la pasaría agradeciendo o disculpándose por la excesiva atención.
-Lamento que te recibieran así. –Comienza Shirogane –Pero pensé que sería menos groseros que los otros lugares.
-Si te das cuenta lo mal que suena eso, ¿verdad? –Noto la ligera mueca de la chica mimada. –Este lugar no parece que sirvan hamburguesas.
-No lo hacen, pero no pueden contradecirme ya que mi padre es el dueño –Shirogane se encoje de hombros, tomando de su agua –Tal vez tarden un poco en traértelo…
-¿Es para mí?
-Yo no como carne… Y Dai me dijo que sería la mejor forma de… entretenerte un poco.
Es el turno de Kaoru en hacer una mueca, Shirogane esta inusualmente seria e incluso tienen un tono de voz normal de la que estaba acostumbrándose cada vez que le ve en su casa. No le sonreír de esa forma excesiva y podía notarse lo tensa que también estaba.
Lo mejor para ambas seria que Kaoru fuera directa por su repentino cambio de opinión sobre pasar tiempo juntas. Pero antes de que pudiera decir algo Shirogane se adelante.
-Me alegra que hayas cambiado de opinión, y que… Podamos platicar e intentar llevarnos mejor.
-No es por eso, el que haya aceptado –confiesa –Voy a ser directa contigo con eso, entiendo que mi familia no lo entienda porque es algo que no comparten conmigo. –Era molesto tener que explicarlo, era molesto tener que compartir su punto de vista con esa niña. –No me caes bien, ni yo te caigo bien, ambas somos diferentes, y ambas no nos agrada las actitudes de la otra, llámalo prejuicio o lo que quieras, pero es lo suficiente razonable para ambas como para no querer congeniar con la otra –vio como Shirogane intentaba contradecirla –Sé que lo haces por mi hermano, sé que pelean usándome como excusa, aunque esa parte no lo entiendo muy bien… la única razón que encontré es que sueles quejarte de mí y mi hermano me defiende –noto el sobresalto de Shirogane, Kaoru intento no sonreír. –Y que esto es una forma de hacerle ver que ambas podemos estar en un cuarto, sin que la otra cometa homicidio.
Se interrumpe cuando el mesero le trae la hamburguesa, Kaoru por primera vez dudo en tomar algo que le invitaron. No pudo evitar pensar en los cocineros que estuvieron preocupados por cumplir las exigencias de la hija del dueño.
-Dejare de molestarte, le diré a mi madre que eres amable o cualquier cosa, aceptare el hecho de verte en mi casa. Me acercare a platicar contigo aunque sea una vez, para tranquilizar a mi hermano. Pero esto solo funcionara, si no hablas de mí con mi hermano.
-… No creí que se molestara si confesaba el hecho de que me molesta que me odies sin conocerme. –dice Shirogane con una mueca
-No te odio –aclara –Para eso debo conocerte también. Solo no quiero conocerte. No he tenido motivos para hacerlo. Ser la novia de mi hermano no es un motivo, ni aun siendo su esposa.
-¿Siempre eres tan directa de esa forma? Sin pensar lo que dices…
Kaoru recuerda a Butch decirle que era una mierda tratando a las personas. –Sí creo que sí. Soy sincera de una forma especial. –mira la hamburguesa aun sin comerla. –Ese es mi motivo del porque no quiero congeniar contigo, sé que no me dirás los tuyos por el momento y tampoco me importa mucho… Hare todo eso que te dije si haces una sola cosa por mí.
Shirogane chasquea los dedos, le murmura algo al mesero que toma la hamburguesa y el vaso de Shirogane, unos segundos después le traen una copa de vino, Shirogane toma un trago.
-¿Qué puedo hacer por ti?
-Se trata de tu hermana, al parecer.
-¿Himeko?
-Sí, ella. Entonces conocerás a los Him…
Shirogane frunce el ceño, una cara que no había visto antes –Si los conozco, son amigos de la familia.
-Soy amiga de Miyako, la pequeña de los Him. Es una de mis mejores amigas. –Shirogane la mira sorprendida, pero luego fue el turno de Shirogane en sorprender a Kaoru cuando dice lo siguiente.
-No, -Parecía fastidiada –No le diré a mi hermana que deje de molestar a Him Miyako.
-Tu…
-Si lo sé, mi hermana es muy estúpida para guardar sus emociones, odia a Miyako de una forma irracional que ni siquiera yo entiendo muy bien. –Se calla cuando el mesero regresa, poniendo en frente de Kaoru un paquete de unisel –Butch ya me lo pidió e incluso el mayor ya ha hecho algo al respecto… pero Miyako sigue siendo el entretenimiento de Himeko. Mi hermana es muy terca.
-Entonces esto fue una pérdida de tiempo –se levanta, pero Shirigane la detiene tomando su mano.
-Mi hermana es terca, pero muy estúpida, el problema que tiene con Miyako es algo que tiene desde hace años y que solo ellas saben. –Shirogane toma otro trago –O tal vez solo Himeko sabe, es muy resentida, e incluso a mí no me soporta por razones que son muy estúpidas. Necesita de terapia… -Kaoru frunce el ceño por la forma que Shirogane se refería de su propia hermana, esperaba que la defendiera, no… esta reacción –No escuchara a nadie, solo comprende si alguien le pone en su lugar. O tenga algo que ella carece. Miyako es muy linda rozando a lo ridículo, eres su amiga debes saberlo. –Kaoru rueda los ojos, sin decir nada –Algo que Himeko aprovecha, si quieres que deje molestar a la pequeña de los Him. Ponla en una situación que ni siquiera el dinero de mis padres la ayude.
-Darle una paliza es lo único que se me ocurre.
-Es mi hermana, tengo que pedirte que no lo hagas. –Otro trago –aunque a veces se lo merezca esa llorona.
-Suena que tampoco la soportas.
-Nadie soporta a Himeko, quien lo haga merece mi pésame. –Shirogane estaba mostrando una actitud que Kaoru sospecho desde un principio, pero aun así prefería esa actitud tan poco amigable que la que muestra a diario con sus padres. No era sonrisas y un arcoíris. –No puedo hacer nada, lo único que puedo hacer es ayudarte si se te ocurre algo para detenerla o darle una lección psicológica que física.
-¿Aunque sea tu hermana?
Shirogane se encoge de hombros, -Tenemos el mismo apellido, solo eso. Mi familia es muy diferente a la tuya… Ahora se el por qué no te interesa congeniar conmigo y que no quieras saber mi motivo de que no te soporte también. Y no te lo diré… pero tu hermano me interesa, en eso quiero ser clara contigo… amo mucho a tu hermano, quiero estar con él, hare cualquier cosa por él, por eso evito mucho el discutir contigo o que yo me retenga el querer gritarte. –Aleja la copa, al terminársela – ¿Te parece mejor este trato? Una pequeña tregua de paz.
Kaouro solo suspira, maldiciendo el hecho de que debe esperar la forma madura de Momoko –Esta bien, es mejor que nada. –Toma su patineta del suelo. Mira el paquete de unisel.
-Llévatelo, lo pedí para ti.
Kauro lo toma aun dudosa, se da media vuelta para irse. Después piensa los siguiente, gruñe para después mirara de nuevo a Shirogane –No te resistas de pelear conmigo –Shirogane la mira confundida –Mi hermano por eso insiste que nos tratemos… Aparte es aburrido que solo contestes con esa sonrisa.
-… ¿Me dices que pelear contigo, calmara a tu hermano?
-Si. Mi familia creerá que nos intentamos conocer.
Shirogane le frunce el ceño, -¿No crees que es lo contrario? …. Espera… ¿Hacías todo eso para que peleara contigo?
-Lo que sea para quitarte esa sonrisa odiosa que tienes. No te contengas, te arrugaras las mejillas si lo sigues haciendo.
Shirogane se toca las mejillas, Kaoru suelta una carcajada ruidosa por eso, mientras salía del restaurante. Usando su patineta comienza deslizarse por las calles, con la idea de ir a ver a Boomer o tal vez podía ir al parque más cercano para practicar un poco. Luego su cabeza le recuerda el rostro de cierto chico de mirada verde con sonrisa coqueta. Chasquea la lengua, desviando su camino del departamento de Boomer, y dirigirse al parque, mientras sacaba su celular marcando al contacto que había puesto como nombre "El idiota Him".
Tenía aun preguntas, y siendo muy curiosa, debía satisfacer su curiosidad.
.
.
.
Brick se había alejado de la habitación de la tía de Momoko para revisar en la siguiente habitación de enfrente, observaba las paredes del lugar notando como estaba desgatadas, con la pintura sobresaliendo y con demasiadas grietas. Abre la puerta de la habitación provocando un chirrido, frunce ligeramente el ceño. Ambas habitaciones eran iguales, con una cama y un armario improvisado que parecía que fue hecho a mano de alguien que no tiene experiencia en hacerlo. Brick creyó que la habitación de Momoko habría algo que la represente a ella, tal vez el color rosa por todos lados.
Se sentía extraño ver este lado de Momoko que él nunca quiso conocer, el lugar que anteriormente vivía, estaba en malas condiciones, por la calles se sentía inseguro al ver gente que no está acostumbrado de ver. Se preguntaba cómo alguien tan pequeña, con esa cara de niña pudo vivir por tanto tiempo en un lugar como este. Aunque eso también explica el hecho de la personalidad tan… estirada de la chica y que para ella fuera normal jugar con botellas de alcohol vacías.
Después de buscar con aquellos pensamientos, miro las paredes con más atención. Notando residuos de cinta adhesiva como también, el que había líneas negras en algunas partes, marcando la evidencia de que hubo algo pegado. Brick concluyo que fueron Posters o algo parecido.
-¿Encontraste algo?
Brick mira a la chica, intentando no hacer una mueca al ver el rostro pálido, las ojeras que parecía que cada día aumentaba. Los ojos rosas estaban rodeadas del color rojo, por sus recientes sollozos. La chica aun parecía tener la respiración temblorosa, como también sus manos. Estaba más demacrada que otros días, mas cansada, e incluso demasiado temerosa. Esa imagen a Brick lo consternaba, estaba acostumbrado verla siempre relajada y confiada.
También aun procesaba lo que había pasado hace unas horas, el cómo solo entrar al departamento Momoko dejo de respirar, la vio ponerse roja, llorar, y sudar de forma alarmante, vio cómo cayó al suelo haciendo esos ruidos raros con su nariz indicando la falta de aire.
No sabe, como fue que actuó. Nunca ha sido una persona que se paralizara, en circunstancias como estas, el actuaba sin pensar. Y lo que hizo para enfocar a Momoko fue tomar sus hombros, poniendo su espalda recta y gritar su nombre. Tal vez también la sacudió con algo de fuerza cuando la llamo.
Y lo demás… fue puro instinto, había visto películas de personas haciendo lo que hizo con Momoko. Lo que importaba o lo que su cabeza exigía que se enfocara, era que Momoko respirara.
Algo que la chica hacía, aun temblorosa, pero lo hacía.
-No, es difícil buscar algo a ciegas. –Dice, sacudiendo sus pantalones – ¿Realmente no recuerdas una caja fuerte o algo parecido?
-No… Pero creí que habría un hoyo o un ladrillo zafado o que una parte de la madera del suelo estuviera suelta… Pero, no hay nada. –Se escuchaba frustrada, la chica se masajeaba la cabeza. Brick anota en su cabeza buscar sus pastillas para dársela. –Esto se ve muy vacío…
-¿Tenias posters? –Pregunta curioso –Hay marcas…
-… Si, de los animes que me gustan y de un videojuego… Los tengo guardados en mi habitación… -La voz de la chica se quiebra, teniendo la mirada perdida. Brick acostumbrado de esa actitud de Momoko, que podía perderse en su cabeza a pesar de estar una conversación. Decide dejarla pensar, mientras se imaginaba los Posters decorados en las paredes. -¿Seguro que buscaste bien?
Brick la mira asistiendo con la cabeza –Lo que falta es la sala –Momoko hace una mueca –Lo revisare yo… Tú asegúrate que no se me haya pasado algo en tu habitación. –Momoko asiente, antes de salir. Brick decide sacar su duda de su cabeza -¿Por qué no hay un baño?
-El baño está en el pasillo, todos los del piso comparte el baño. –Momoko lo mira con una sonrisa, Brick había hecho una mueca de incredulidad -¿Incomodo Him?
Brick rueda los ojos –Solo busca enana.
Escucha una ligera risa, Brick sonríe para sus adentros, caminando hacia la sala. Revisando las paredes, en los pocos cajones que había, pisando el suelo con cautela si escuchaba algún hueco o algo parecido. Mira de reojo la mesita del centro, era sencilla, pero la madera tuvo mejores días, había una tapa de refresco en una de sus patas que el imagino que era para estabilizarse. Intenta no imaginar nada, que relacione con la tía de Momoko. Tantea la mesita, fue hasta que sintió algo frio y la forma de una llave.
Esta gastada, pero no oxidad. Y por las ralladuras que tenía podía asegurar que fue usada por más de una vez. Se levanta yendo hacia la chica, la encontró mirar sus paredes, pasando sus manos con cautela.
-Encontré esta llave –menciona sobresaltándola, La chica toma la llave que le extiende. Momoko frunce el ceño, no lo reconocía. –Debe ser de una caja o algo parecido…
-¿Almacén?
-No tiene código, y la ralladura afirma que tu tía o alguien lo uso demasiadas veces.
Momoko asiente en acuerdo –Por lo menos sabemos que es algo que requiere cerradura… -La chica saca sus celular de su bolso. –Debemos irnos, o si no, ya no tendremos transporte para ir a tu casa.
Brick la mira confundido, algo preocupado por su auto. – ¿Segura que no quieres seguir buscando?
-Encontramos algo… y aún tengo tiempo, puedo averiguar si tiene algún código o algo parecido… Como dices estamos buscando algo a ciegas. –Lo mira con esa mirada cansada. –Y hablo enserio sobre tu auto.
Brick asiente, acomodando su disfraz y no ser reprendido de nuevo por la enana. Al salir procuro no permitir a Momoko voltear a la sala. De nuevo intento ignorar a las personas que estaban en el pasillo y los gritos de algunos cuartos, frunzo el ceño al ver que no estaba el hombre que los recibió que tenía la apariencia de un mono o gorila. Y camino al par de Momoko para llegar a su auto, soltó un suspiro de alivio al ver su auto intacto.
-Intentaron forzarlo –menciona Momoko –Hay una ligera ralladura en la puerta… Lo intentaron con un gancho… -Despues murmuro algo que él no alcanzo a escuchar.
Brick se acerca, el apenas noto la evidencia. Decide no preguntar el como la chica podía saber eso. Algo le decía que no le gustaría mucho la respuesta.
Cuando sale de las calles rumbo a su casa, Brick no puede evitar sentirse aliviado. Notando como Momoko también se ponía menos tensa y su reparación parecía regularse. Ambos estaban más relajados cuando entraron a la mansión Him.
.
.
.
-Explícate de nuevo –dice sin reprimir su tono de enojo. Cito a Butch al parque más cercano para ambos con tal de contarle y entender su recientemente conversación con Shirogane, y de paso saber qué diablos pasa con Miyako y sus amistades extrañas. No le dio opción al chico, debía contestar todas sus preguntas o ella se los sacaría a su forma. Pero Butch resulto ser cooperativo… y bastante desesperante… Aunque eso ya lo sabía. –Dices que Miyako fue molestada por esa niña desde secundaria, que fueron amigas cuando eran niñas y de la nada la Shirogane menor decidió joder a mi amiga, por… ¿nada?… ¿Y qué hicieron tú y el semáforo?
Butch se encoge de hombros, acción que aumento la irritación de Kaoru –Yo hable con Miko, para que Himeko dejara en paz a mi hermana. Miko no pudo hacer nada ya que las hermanas Shirogane no tienen una buena relación y Brick a su forma dio entender que si volvía a escuchar algún rumor sobre su hermana, que fuera molestada o llegara con una marca… Bueno tomara cartas en el asunto, y sabes que mi hermano asusta con solo mirarte. –Kaoru bufa, para después darle un sorbo a su refresco –Pero Himeko es muy terca y sigue molestando a Miyako cuando tiene oportunidad y siendo cuidadosa con los dos…
-Vas a la misma escuela que tu hermana, ¿No notas que suelen molestarla?
Butch hace una mueca –Ya te lo dije, Miyako se esfuerza mucho por ocultar lo que le sucede. Y además… no suelo verla dentro de la escuela, hasta que regresamos a casa… o solía.
-Eres un hermano pésimo ¿lo sabias?
-¿Acaso tu estarías todo el tiempo con los tuyos?
-No cambies el tema Him –dice dándole un golpe en el hombro al chico, Butch se queja. Sobándose después. -… Realmente deseo hacerlo a mi forma. –Murmuraba -¿Qué clase de pleito tuvieron? ¿Tú sabes de eso?
-No… -dice Butch comiendo de la hamburguesa que Kaoru le obsequio. –Y fue algo extraño ya que parecían unidas… o algo por el estilo. Himeko siempre estaba en la casa molestando, gritaba todo el tiempo exigiendo la atención de Brick o el de Miyako… Pero desde la secundaria… Himeko dejo de venir, dejo de estar con mi hermana cuando había alguna reunión de nuestros padres, Miyako solo dijo que Himeko prefería otras personas y que ella estaba bien con eso… Brick y yo creímos que al fin Miyako se dio cuenta lo que era Himeko… Porque si, mi hermana pensaba que Himeko era divertida y una gran amiga, a pesar de que le decíamos que solo la usaba. –Butch se acerca al basurero más cercano para tirar el unisel –Pero de la nada Miyako dejo de entusiasmarse con ir a la escuela, la veía pasearse por la escuela sin tener compañía, y jamás nos habló de otro amigo… algo que vimos después por que Brick y yo teníamos otras cosas en la cabeza.
-¿Qué fue…?
-Ha eso voy muñeca –Butch le sonríe como si se divirtiera de su impaciencia. –Todo eso fue cuando yo estaba en mi último año de secundaria y Brick en su primer año de preparatoria. Himeko se separó de mi hermana justo ese año, de secundaria. Empezó cuando escuche un rumor sobre Miyako, luego incremento de forma algo exagerada y ridícula, denigrando a mi hermana por ser tan popular con los hombres –a pesar de la postura indiferente Kaoru noto el enojo en su voz –Cuando le dije a Brick fue cunado notamos los moratones en sus brazos… ese día fue muy dramático, Brick se fue de la casa y Miyako no dejaba de llorar… -la mira con una cara que Kaoru no supo cómo interpretar. –Mira… Brick es impulsivo cuando se enoja… y no recurre a la violencia… aunque se llegue a su límite.
-Solo suéltalo Him
-Lo que quiero decirte es que Brick jamás iría a la violencia con Himeko. Con nadie realmente… Ni siquiera con nuestro padre. –Parecía muy incómodo –No sé qué hizo con Himeko… Pero asusto lo suficiente a la niña para que dejara a mi hermana por un tiempo, pero mi hermano también provoco que nadie se atreviera hablarle a Miyako, por el miedo de enfrentarlo a él. Ni cuando entro a la preparatoria, son los mismos compañeros o la misma generación, que tenemos en la secundaria, es el mismo sistema educativo… o algo así.
-¿Por eso no tenía amigos antes de nosotros?
-Si… y porque Himeko seguía molestando a mi hermana de forma discreta, lo supe después yo, que Himeko aun insistía en hacer rumores sobre mi hermana. Fui con Miko para intentar yo algo… Pero como te dije Miko no pudo hacer casi nada.
Kaoru entrecierra los ojos, con una pregunta en la mente. Pero no la soltaba como si nada, porque ella misma se preguntaba el por qué se lo pregunta. Al final lo suelta.
-¿Tu y Miko tuvieron sexo, no es así? –Butch la mira no sorprendido con su pregunta, pero claramente le mandaba un mensaje de un "¿En serio me pregunta eso?"
-Si.
Kaoru espera a que continúe, pero el chico se mantiene callado. -… Espero que no lo sigan haciendo ahora.
-Tranquila, Miko es una amiga, la más cercana que tengo de hecho… Realmente quiere mucho a tu hermano…
-Suenas como si no lo creyeras…
-Digamos que éramos muy iguales en algunas cosas, como solo tener relaciones de un rato, y nada formal.
-… Regresemos el tema…
Butch le dedica una sonrisa coqueta, acercando su rostro al suyo. Kaoru lo deja hacer, demasiado acostumbrada a la cercanía innecesaria del muchacho.
-Celosa con lo que tuve con Miko…
Kaoru hace una mueca, ¿porque lo afirmaba y no lo preguntaba? Solo se le ocurrió la pregunta y ya. No hay otro motivo realmente.
-Sale con mi hermano… No puedo evitar querer informarme y prevenirlo. –No era cierto, a Kaoru no le importaba realmente que hizo o lo que dejara de hacer esa niña de faldas cortas. No se metía mucho con las relaciones de sus hermanos, se contaba todo o casi todo, pero no se meten si no le incumbía al otro o si sus hermanos les pedían que no se metiera. Algo que Dai hizo cuando empezó su relación con Shirogane.
Butch seguía sonriéndole de esa forma fastidiosa, Kaoru aleja el chico al ver que seguía acercándose.
-Entonces dejaron las cosas así… la agresora se sale con la suya.
-Veo que por ahora, la llegada de Momoko dio un alto…
Kaoru se encoje de hombros. Por ahora estaría pensando que hacer para ayudar a Miyako, con la idea de ir al departamento de Boomer y contarle. Algo podían hacer ambos. Al final Miyako y Boomer están saliendo.
Mira Butch con una sonrisa divertida. Mientras el chico terminaba también su bebida.
Había cosas que una Mastubara no podía ocultar, era de familia. Todos tenían esa vena divertida, provocar situaciones para su entretenimiento.
-Oye, idiota… -lo llama, Butch la mira con esa cara coqueta. -¿Qué pensarías de que tu hermana tenga novio?
Lo vio, como la sonrisa coqueta desaparecía.
Al fin su mal humor cambiaria. Y que mejor molestando al idiota Him.
.
.
.
Miyako miraba a su hermanos algo… incomoda. Es decir ella nunca les cuestiono cuando ellos tenían parejas o sus salidas… Y tampoco los miraba como la forma que lo hacen ahora. Como si hubiera algo sumamente peligroso, y ella ingenuamente no lo veía. Por lo menos Brick no estaba en modo "te prohíbo todo porque soy tu hermano", porque Momoko estaba presente con su uniforme de mesera. Pero tampoco la estaba ayudando mucho… Parecía divertida con la situación.
Todos estaba en el auto de Brick yendo a la cafetería, Miyako no sabía muy bien el por qué Butch los acompañaba. Ni siquiera cuando le cuestionaron hace rato, seguía sin comprenderlo muy bien.
-… ¿Hice algo malo? –vuelve a preguntar algo nerviosa, Butch entrecierra los ojos y Brcik parecía gruñir un poco. Pero ambos niegan de forma sincronizada -…Pero están molestos.
-Miyako –habla Momoko, con una sonrisa ligera, tenía la parte de debajo de los ojos donde las pestañas suelen rozar, rojo. Como si se hubiera tallado demasiadas veces. –Ha esto se le llama hermanos ligeramente celoso.
Miyako parpadea confundida. ¿Celosos de Boomer? ¿Por qué? -… No entiendo muy bien…
Momoko ríe. –La idea de que tengas novio….
-Enana –le murmura Brick irritado, mientras daba vuelta con el volante. –Esa palabra…
-¿Novio? –Momoko la vuelve a pronunciar.
-Está prohibida –dice Butch que usaba el asiento de copiloto, Momoko vuelve a reír.
-No creí que enserio te molestara Butch, de Brick lo esperaba, pero tú. –dice Momoko, Miyako se preguntaba que tenia de malo la palabra.
Cuando llegaron Miyako se sorprendió ver a Kaoru y Boomer en la entrada. Sabía que Boomer le toco turno en la tarde y también le tocaría en la noche para dinero extra, pero Kaoru suele llegar un poco más tarde. Algo no cuadraba muy bien. Miyako intenta despedirse, pero sus hermanos salen del auto y de forma demasiado sincronizada (algo que no se suele ver más que una vez cada dos años), se acercan a Boomer, tomándolo de los antebrazos y arrastrarlo, alejándolo de ellas. Miyako sale del auto preocupada, sin entender por qué Kaoru parecía aguantarse una carcajada y Momoko estaba tan tranquila.
-¿Tú le dijiste al semáforo? –le pregunta Kaoru a Momoko, cuando ambas llegan a la pelinegra.
-No, fue Butch cuando llegamos de mi consulta. –contesta ella. –Tú le dijiste a Butch.
-Vi la oportunidad y la aproveche. –Kaoru observa a los tres hombres que seguían hablando, Miyako también lo hace, notando como Boomer parecía ponerse algo pálido y sonreía nervioso a sus dos hermanos.
-Tranquila Miyako –Momoko sacude su cabello de forma ligera, Miyako le dedica una mueca nerviosa. –Se lo tomaron bien, realmente pensé que Brick ya no te dejaría salir para nada. O que tendría que pedirle a Boomer que no saliera por un rato de su departamento, para su protección.
-Aun reconsidéralo, Boomer parecer cagarse en sus pantalones.
-…Kaoru…
Kaoru rueda los ojos –Bien, tiene mucho miedo… ¿Se lo has contado a tu madre?
Miyako niega –No he podido.
Su madre ha estado trabajando junto con su esposo en la oficina de la casa, ninguno de los dos ha ido a la empresa, y después de lo que paso ayer (con su padre prohibiendo la entrada a Kaoru a la casa), Miyako no salió para nada de su cuarto ya que Momoko y Brick habían ido a la consulta de cada semana, (algo extraño ya que era fin de semana y no un jueves) y Butch había salido con sus amigos desde la mañana. Tenía la intención de evitar a su padre lo más que se pudiera. Decidida a no seguir buscando su atención, y que el ser ignorada e insultada dejara de dolerle demasiado. Solo debía aguantar dos semanas más.
Los muchachos terminan con lo que sea que hacían. Miyako se relaja al ver las posturas relajadas de sus hermanos, que Butch rodeara el cuello de Boomer y empezara a sacudirle el cabello, provocando quejas al rubio. Brick solo rueda los ojos.
-Muy bien romeo quedamos en eso –suelta Butch, empujando a Boomer hacia ella, el rubio alcanza a equilibrarse evitando chocar con Miyako. Pero la chica, lo toma de los costados de su sudadera como reflejo. –Nada de muestras de cariño, enfrente de nosotros, nada de marcas o cosas innecesarias en el cuerpo de nuestra hermana. –Momoko y Boomer se sonrojan por este último de Butch, Kaoru le reclama al moreno de que eso no era justo para Miyako. Y Brick vuelve a molestarse de nuevo. ¿Marcas en el cuerpo? ¿Qué podía hacerla Boomer para dejar marca?, se preguntaba Miyako. –Prohibido hacerla llorar, y sobre todo nada de se…
-¡Ya basta!, lo volviste muy incomodó Butch –alza la voz Momoko sonrojada.
-Miyako debe escuchar las reglas…
-¡¿Pero qué mierda?! ¡¿Que acaso ustedes se limitan cuando tienen pareja?! –esta vez grita Kaoru. -¡Esto no es justo! ¡Vuelve aquí rubio pervertido, y tu también Miyako! ¡Voy a defender tus derechos de novia!
-¡Todo es por el bien de mi hermana y su inocencia!
-¡Inocencia mis cojones! ¡Ya nadie aplica virgen hasta el matrimonio!
-Eso no está a discusión –interviene Brick, con un tic en el ojo. –Podrán salir con esos términos…
-Estoy de acuerdo sobre las muestra de cariño, enfrente de ustedes, y que no la haga llorar. –Intervine también Momoko –Pero esa última parte y las marcas, es la decisión de ellos. No de ustedes.
-¡Exacto! ¡Es una mierda eso!
-Miyako es una niña dulce, inocente sin idea de lo que es él se… -Butch recibe un zape por parte de Momoko y Brick –De acuerdo, de acuerdo… No tiene idea de lo que es eso. Miyako no requiere, ni lo va requerir. Punto se acabó.
-¡¿A que estamos en el siglo dieciocho?! ¡Ella decide qué hacer con su cuerpo, si quiere tener eso con Boomer! ¡Bien por ella! ¡Eso no les incumbe, ni tampoco se les permite prohibir u opinar!
-Es nuestra hermana…
-¡Con más razón par de idiotas cavernícolas! –Kaoru toma los hombros de Miyako -¡Por que no mejor la educan sobre eso! ¡Apuesto que ni tiene ni idea de que carajos hablamos!
Miyako se sonroja al verse descubierta. Pero sus hermanos desvían la mirada, resultando estar ahora incomodos.
-¡Malditos cobardes! ¡¿Enserio les incomoda hablarle de eso?! –Kaoru rodea los hombros de Miyako –Momoko tenemos trabajo que hacer. La pobre Miyako debe conocer la otra parte de la moneda de un noviazgo.
-De acuerdo basta –Boomer rescata a Miyako, jalándola hacia él. –Eso es punto y aparte y apenas estamos saliendo. Le provocaran un derrame al confundirla demasiado.
-Sigo insistiendo su derecho de novia. –murmura Kaoru. Butch y Birck la mira mal, Kaoru les saca la lengua. Momoko interviene tomando el brazo de su amiga.
-Ya, vayamos a trabajar. No quiero discutir de nuevo. –Momoko mira los hermanos mayores, entrecierran los ojos –Pero Kaoru tiene razón, es decisión de Miyako. No suya.
Miyako es guiada por Boomer al restaurante, dejando a sus hermanos con la palabra en la boca. Mira su novio, confundida, nada le cuadraba.
-¿Debo preocuparme? –Boomer niega con la cabeza. -…Eso quiere decir…
-Tus hermanos aceptan que estemos saliendo, y querían asegurarse de tu bienestar. –dice Boomer dándole un beso en la frente Miyako se sonroja. –Pero el tema se desvío en cosas… que puede o no estar en nuestra relación… pero por ahora tu y yo estamos bien así.
Miyako estuvo algo distraída mientras trabajaba, intentando comprender de habían estado hablando sus amigos y hermanos. Fue hasta que llego de nuevo a su cuarto después de trabajar, que comprendió todo lo dicho. Tuvo que ponerse pijama ligera por el extremo sonrojo que le había invadido, no sabía si era por enojo de que sus hermanos tomaran decisiones que no les corresponde o por que el hecho de imaginarse en aquel situación con Boomer… Oculta su rostro en su almohada.
Boomer tiene razón, por ahora están bien así.
Aunque la idea no era desagradable para ella.
Para nada.
Grita en su almohada nerviosa, Intentando en pensar en otras cosas.
.
.
.
Keane junta el papeleo que al fin había terminado junto con Ken. La espalda le dolía, y hace mucho que se había puesto su pijama para más comodidad. Tenía pensado pedirle a Yoko uno dulce salado, solo por el puro antojo. Pero desecha la idea al instante al recordarse que su marido no le gusta tener comida en su oficina.
Habían estado bastantes ocupados, un proyecto nuevo había salido mal aquí en el país, su esposo tuvo que regresar de China para poder ayudarla, y que los accionistas europeos, americanos y sobre todo del continente asiático, no estuvieran insatisfechos, de que se llegue a retrasar el lanzamiento. Keane odiaba pedir ayuda a su esposo, pero en ocasiones como esta, era consciente que era mejor tenerlo y supervisando que todo saliera como se supone que debe salir. Keane comparte esa mala costumbre de su esposo de que las cosas deben salir como ellos habían planeado.
-Hablare mañana con el señor Walker, -menciona su esposo sacándola de sus pensamientos –Para que vea los prototipos su gente, necesito que cheques…
-Eso ya lo hice. –le interrumpe –Por ahora solo falta organizar el lanzamiento, como se supone que debí haber planeado desde hace semanas…-se masajea la cabeza, hace mucho que no dormía demasiado, a pesar de no haber ido al lugar de trabajo. Estando encerrada en esta oficina. No garantizaba el descanso. Y pensar que ella había estudiado para ser abogada…
Suspira cuando siente la mano de su esposo masajear la parte baja de su espalda.
-Las cosas saldrán como planeamos –Keane voltea hacia su esposo, en aquellos ojos rojos tan oscuros, que fue lo primero que le cautivo cuando lo conoció.
-Me hubiera gustado haberlo manejado mejor…
-Lo hiciste demasiado bien. –Ken aun la masajeaba, a diferencia de ella aún tenía su traje, solo con la corbata un poco más suelta, y sin su saco. Él parecía que jamás salía de su papel de empresario, CEO para ser exactos. De alto prestigio, por lo calculador y estratégico que daban sus proyectos. Ken había sido el hijo prodigio del antiguo señor Him, siempre dio esa imagen de perfección. No había error, no había problema que no pudiera solucionar, todo salía según el plan.
Keane desvía la mirada para evitar dar una mueca a su esposo, con imágenes del pasado que no quiere volver a recordad o si quiera reconocer. Era mejor ignorarlos…
-No has peleado con Brick –murmura, al parecer no puede ignorar algunos detalles. Eso le recuerda que tiene un pendiente con Butch –Y no les has insistido a tus dos hijos, de que fueran contigo…
-Ambos han dejado claro que no habido interés para involucrase –dice su esposo, con esa voz medio hueca, pero Keane podía notar la ligera decepción en ella. –Por ahora, los dejare estar. Cuando Brick termine la preparatoria lo llevare conmigo antes de que empiece la universidad. –Ken se dirige de nuevo a su escritorio –No he sabido nada de su decisión de plantel…
-Yo tampoco –le contesta –Por ahora me garantiza que ha estado analizando las escuelas, ve la oportunidad en cualquiera que escoja. En Japón o en otro lado.
Era mentira. Brick siempre le evitaba o desviaba el tema si llegara a preguntárselo. Por ahora esos tres meses (casi cuatro) lo ha dejado tranquilo por todo lo que ha pasado.
-Me dirás ahora lo que piensas de Momoko –dice Keane para desviar el tema, sabe que Ken reconoce las mentiras. Él era un experto en eso, pero Keane suele lograr que no la descubra en aquellas pocas que suele decir, una verdad a medias. Como le gusta llamar. –Sé que no te desagrada del todo –Su esposo sigue sin contestarle, Kenae rueda los ojos –Sé que la juzgas más porque fui yo quien la contrato
-No juzgo tu criterio, se perfectamente que eres exacta para esas cosas.
-Entonces… ¿Qué es lo que te molesta?
Ken no le responde. Keane ve el ceño fruncido y como la miraba algo irritado. Una cara tan poco común en su esposo, pero que Brick heredero con maestría, le sonríe divertida aumentado el ceño fruncido. Keane se acerca a su esposo rodeando el cuello de este, posicionando sus labios en la frente del hombre. Algo que tuvo que hacer alzándose de puntillas, logrando su objetivo de desaparecer esa mueca tan graciosa para ella.
-… Es una niña. –dice, Keane espera que continúe, dándole entender que esa no era motivo para molestarse –Y viene de una sociedad demasiado baja, no puede evitar pensar que ella se aprovechó demasiado de su desgracia para tener tu atención.
Keane deshace su pequeño abrazo estableciendo espacio con su esposo –Juzgas su bajos ingresos económicos, rebajándola de esa forma. –Ken vuelve a no hablar, Keane lo mira molesta – ¿Te recuerdo de donde yo vengo?... Que tú hayas nacido millonario, no te da derecho de juzgar la procedencia de los demás. Momoko ha trabajado toda su vida, a lado de su tía. Lo que le sucedió fue una tragedia…
-Dicha tragedia es la que me pone aún más inquieto –le interrumpe –Siento que hay algo que no deseas decirme…
-Te he dicho lo que se. Y lo que Momoko sabe. Te mostré el reporte policiaco y el diagnóstico del forense. Como también el archivo que les pedí a los trabajadores sociales, Sanada Yuki era depresiva, su muerte fue a causa de su propia mano. –tuvo que usar mucho de su control para no mostrar una mueca de odio, por lo que decía. Si Ken supiera la verdad… Momoko… Keane no iba a permitir que tuviera el infierno de las calles, si ella puede evitarlo. –Tal vez tengas razón que mi decisión de ser su tutora fue a causa de mis experiencia personales, haya en America. Pero no me equivoco con ella, puede ser alguien de gran beneficio para nosotros, Momoko tiene metas bastantes prometedoras, estaría bien que alguien la apoyara… -desvía la mirada, intentando calmar su enojo –Pensé que entenderías, tu sabes lo que yo tuve que pasar.
Siente las manos cálidas de su esposo en sus hombros. Keane alza la mirada, Ken tenía la mirada ligeramente relajada, aquel rostro que indicaba que no deseaba pelear con ella. Keane suspira, recargando su frente el pecho de este.
-Por ahora seguiré evaluándola –determina, Keane asiente.
-Debes reconocer que sabe cuidar a nuestros hijos –le murmura –Miyako ha mejorado demasiado en estos meses con ella.
Su esposo no le dice nada, solo la suelta, noto la tensión. Keane decide ignorar aquella reacción, Ken era recio en querer desconocer a su hija, como si realmente nunca hubiera tenido una. Lleva años con aquella discusión, pero Keane ha decidió no seguir discutiendo con su esposo, era doloroso, si, bastante, ¿Qué madre estaría cómoda con eso? Keane estaba convencida que Ken se daría cuenta del peor error de su vida, que era el trato tan frívolo con sus hijos sobre todo con la menor. Keane prefería que Ken tuviera su lección de vida, a seguir discutiendo con él. Se dio cuenta que no le correspondía hacerlo ver, él tenía que verlo por sí mismo. Solo deseaba que su hija no tenga que sufrir las consecuencias, Miyako nunca tendrá la culpa de que su padre la desconozca.
Nadie la tiene realmente, aquellos que pudieron tenerla, ya no están para interferir.
-Llama a Brat, y que traiga el sake de mi nevera personal. –Keane sonríe. Ken la mira algo confundido -¿Sucede algo?
-Aunque no me guste que las cosas no salgan como planeo –menciona –Me alegra que haya sido suficiente para tenerte aquí conmigo, aunque sea unos días.
Ken desvía la mirada, sin decirle nada. Keane no se molesta por eso, su esposo siempre ha sido muy borde con las muestras de cariño, fue muy gracioso cuando ambos fueron novios, ella solía avergonzarlo demasiada veces, Keane extrañaba aquel chico ligeramente tímido y de sonrojos ligeros. Lo único que quedaba de esas reacciones era el desvío de miradas, y el cómo fruncía la boca.
Creo que ninguno de sus hijos, ha visto a su padre sonreír y reírse como lo vio en su juventud.
Todos solo conoce el hombre robot centrado en su trabajo, y no al hombre que Keane está enamorada.
Decide ignorar de nuevos su pensamientos.
Ya no tiene caso seguir maldiciendo a los muertos.
Aunque si Keane pudiera, le diría demasiada mierda a la familia de su marido.
Continuara….
Cheshire(*) = Es un gato ficticio de la cultura popular inglesa, conocido principalmente a través de la conocida obra de Lewis Carroll, Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas quien se distingue, principalmente, por estar sonriente todo el tiempo.
Hazbin Hotel, Alastor(**) = También conocido como el Demonio de la radio, es uno de los Overlords más poderosos del Infierno y uno de los personajes principales de Hazbin Hotel. Dicho programa es una serie web estadounidense dirigida al público adulto, de género de comedia y musical, que fue creada y dirigida por Vivienne Medrano
Hostess(***) = Es la persona que está en la primera entrada de un restaurante o bar y es la encargada de recibir y atender en primera instancia a los clientes que llegan al restaurante o bar.
Dato curioso
El jefe de Sakura rest, recomienda a sus empleados conocer el lenguaje de la cocina. Por eso Momoko, Kaoru y Boomer suelen emplear aquellas palabras. xD
De acuerdo, este capítulo me gusto su resultado, aunque la última escena no lo había planeado hasta mucho después. Pero no se… algo me dijo que estaría bien que lo pusiera.
Vemos interacciones de todo, vemos acercamiento de la pareja roja, algo que me gusta aclarar y recalcar, Momoko no está bien, algo que quería expresar, tiene despersonalización ante situaciones que en el pasado pudo manejar. Vemos a Kaoru hablar con su cuñada, conocemos un poco de Himeko y su relación con Miyako. Obviamente tenía que poner la sobreprotección Brick y la incomodidad de Butch sobre la noticia de Miyako con novio, y que mejor que lo causara sea Kaoru busca pleitos xD.
La sorpresa fue la interacción de los señores de la casa Him. Ni yo sabía que eso pasaría en este capítulo. Cuando vi, mis dedos ya estaban escribiendo…. Cosas de la vida xD.
El otro capítulo ya estoy por la mitad en acabarlo, y tengo otro empezado. Soy algo desorganizada cuando empiezo a escribir. Pero tendrán otro capítulo algo pronto…
Nos leemos de nuevo
Sayo.
En mi perfil esta publicado el link de mi página de Facebook o Instagram, donde publico mis actualizaciones, o pueda hablar con ustedes, sobre cualquier cosa, como anime, series, lo que sea. Esto con el fin de estar allegada a ustedes xD
