Demashitaa! Powerpuff girls Z no me pertenece, solo la trama.

¿Nana?

Capítulo 17

Momoko intenta respirar de nuevo, los pulmones le ardían y su corazón de nuevo estaba empezando a lastimarla. Comienza a toser cuando vuelve a inspirar muy fuerte, se centra que debe volver a respirar con tranquilidad, y convencerse que no va morir.

Tardo, demasiado. Y no sabía si era algo malo o no.

Momoko suspira al ver la hora, siete de la mañana, por lo menos ha dormido una hora extra. Se levanta, dispuesta a adelantar el ensayo de literatura y resolver algunos problemas de trigonometría, y tal vez estudiar algo de química, el profesor Utonium a pesar de ser un hombre amable era algo estricto y apasionado con su materia.

Momoko se detiene al ver las cajas a lado de su closet. Desvía la mirada negando con la cabeza.

Si era de su tía. Si podía ser de ayuda o tener alguna pista.

Pero no podía abrirlos.

Más bien, no quería hacerlo.

Era una sensación incomoda de que estaba abriendo algo de gran importancia y que no era de su incumbencia. Podía compararlo, como si leyera el diario de una persona, era meterse en algo altamente íntimo. Si no, ¿Qué otra razón su tía lo abra escondido?

Se muerde el labio, sintiendo malestar en su estómago.

Momoko comenzaba a molestarle que su tía le haya ocultado tantas cosas, le oculto la apariencia de sus padres, le negó hablarle de ellos, le negó conocerlos a base de recuerdos ajenos. Le oculto sobre la otra parte de la deuda, le oculto las razones del por qué estuvo involucrada con un Yakuza. Había tantas cosas que ahora le jodia, que no puede evitar estar muy enojada con ella. Pero casi al instante que sentía el enojo, llegaba la culpa, y solo deseaba tenerla de nuevo.

La extrañaba demasiado.

Ignora las cajas sabiendo que aunque intentara abrirlos, ella se sentiría muy mal hacerlo al punto de negarle abrirlas. Pero no las oculta, no las guarda en la parte de arriba del closet, eran como si fuera un recordatorio…

Momoko quería centrarse más con la llave, que Brick encontró en su pequeña sala, presentía que ese objeto le daría más respuestas que unas cajas desgastadas. O eso le decía su cabeza.

Ha pasado una semana desde que fue a su departamento, Brick ha estado buscando alguna clave o número de serie en la llave, pero no han tenido resultado. Momoko también ha intentado buscar por su cuenta, a través de llamadas cortas a persona que lleva tiempo sin contactar. Pero tampoco tuvo resultados. Se ponía ansiosa cada día, apenas cumpliría el mes en la siguiente semana dejándola con otros dos meses antes de que Violeta hiciera algún movimiento en contra de sus amigos.

Pensarlo le hacía querer vomitar.

Se sobresalta al escuchar su alarma, ya era momento de alistarse para la escuela, Momoko suspira. Acomodando sus materiales escolares, se da un baño rápido, cepilla su cabello sin tanto esmero, lo deja suelto sin arreglarlo. No tenía caso, si solo le provocaba dolores de cabeza cuando se lo sujeta. Pero lleva su moño en su mochila por si lo requiere después. Se pone su uniforme de invierno, agregando una media calientita que las calcetas largas que suele usar. El invierno se acercaba, y sus piernas comenzaban resentir el cambio climático.

Toma su mochila, yendo a las habitaciones de los hermanos Him. No la dejaban levantarlos como antes, Miyako fue quien insistió que no era necesario. Pero por lo menos tocaba sus puertas para aparentar con el señor Him, quien no ha visto mucho, suele verlo en los pasillos de la casa, y solo hace una reverencia cada vez que lo ve. Brat le enseño que debía hacerlo, no saludarlo solo mostrarle respeto. Ya que el Señor Him no regresaría el saludo, y que prefería solo la cortesía.

Brick no ha discutido con su padre, Miyako no ha vuelto a llorar a causa de su padre y Butch parecer ser igual que siempre.

Miyako le contesta cuando toca, con un ligero "en un momento voy", pero se sorprende cuando ve a Butch salir de su cuarto. El chico estaba distraído con su celular y no llevaba el cabello sujetado en una ligera coleta baja, estaba suelto y ocultando un poco más su rostro.

-¿Te caíste de la cama? –le pregunta. Butch alza la vista negando con la cabeza.

-No –contesta –Kaoru y yo nos levantamos para ver el anuncio del nuevo juego que sacaran de Zelda(*) –Hace una mueca –Para que sea solo una disculpa de que aún no tengan avances.

Momoko asiente, eso era más lógico. – ¿Fue en vano?

-No, nos dieron noticas de otros juegos. Kaoru y yo pensamos ir al siguiente TGS(**) para probar algunas cosas.

Momoko parpadea confundida, Kaoru había ido solamente una sola vez, ya que el dinero lo ahorraba más para los juegos que saldría después y con descuento. Tal vez a Dai le ha ido mejor con su trabajo y Kaoru pueda darse más lujos. Momoko ladea la cabeza, a percatarse que Butch llamo a Kaoru por su nombre y no apellido. O de alguna otra forma, como también el hecho de que parece más confiado estando con ella.

No evita su sonrisa, y mirarlo con complicidad que claramente Butch no sentía. –Hablas mucho con Kaoru ¿no crees?

Butch le arque la ceja –Si, es una amiga. Fastidiosa, pero amiga.

Momoko asiente –Claro, es tierno saber que se llevan bien. Pensé que se la pasarían insultándose todo el tiempo.

-Lo seguimos haciendo –Butch seguía sin saber lo que ella intentaba trasmitir. Momoko solo aumenta su sonrisa de lado. -¿Qué demonios te pasa?

-Oh nada… Solo digo que es bonito verlos más unidos y juntos… -uso el tono de voz más agudo con evidente sarcasmo y burla. Butch pareció comprenderla, ya que chasqueo la lengua y negaba con la cabeza.

-No es eso pelirroja… -dice bufando guardando su teléfono. –Solo somos amigos.

-Miyako y Boomer lo fueron…

-No confundas. –de nuevo chasqueo la lengua, Momoko evita dar una risa. –Mira… No sé lo que piensas sobre las relaciones… pero yo no encajo con una formal como estas intentando hacer ver la relación que tengo con Kaoru…

-De nuevo dijiste su nombre. –dice Momoko como si aquello fuera prueba suficiente. –Solías decir solo su apellido.

Butch bufa -… Admito que no me es indiferente, pero no significa que quiera lo que insinúas.

Momoko parpadea, para luego reír. –Solo dije que no dices su apellido, no insinué nada. –Butch rueda los ojos, mientras Momoko continua riendo. Ambos aún estaban en el pasillo, haciendo eco las risas de Momoko. –Entiendo a lo que te refieres Butch, Kaoru y tú comparten esa misma mentalidad. Solo te estoy molestando –Momoko se encoge de hombros cuando Butch la mira de nuevo sin comprender. –Kaoru no tiene nada formal con nadie, sé que tiene alguna que otra salida con alguien o… bueno otras cosas… Así que… ¿No te es indiferente?

-No –dice el chico comenzando a caminar hacia las escaleras, Momoko toca con rapidez la puerta de Brick para después acercarse de nuevo a Butch. –Pero Kaoru reniega todos mis coqueteos y aparte recibo alguno que otro golpe.

-Bueno… Inténtalo cuando este en una fiesta, es menos brusca. –aconseja Momoko.

-¿Menos brusca?

-Es más… relajada, menos a la defensiva…

Antes de bajar el chico se detiene haciéndole una pregunta extra entre ambos, con una curiosidad evidente.

-¿Piensas igual que Miyako sobre las "relaciones"? –Butch alzo sus dedos marcando las comillas. Momoko ladea la cabeza. –Ya sabes, sobre amores a primera vista o que siempre hay amor de por medio y esas cosas… Lo que siempre lee en sus revistas y ve en sus películas amorosas… A veces pienso que tanto Disney le hizo bastante mal.

Momoko rueda los ojos. No compartiendo el pensamiento de Butch. –No es para tanto, deja a tu hermana y sus lindas fantasías. –Dice –Pero… contestando a tu pregunta… Si me gusta ponerle nombre a la relación, pero creo que antes debo conocer a la persona, salir por un tiempo y después definirlo si creo que es correcto… -Momoko se detiene al notar la expresión de negación de Butch y verla como si fuera una ilusa. La chica hace una mueca dándole un ligero golpe en su hombro. –No tiene nada de malo lo que digo. A mí me gusta conocer a la persona…

-Sí, sí, el enamoramiento y todo eso.

-Yo no hablo de amor, hablo de gustar. No me he enamorado de nadie en realidad –la chica se cruza de brazos indignada, Butch parecía contra decirla. Sabiendo lo que diría se adelanta en decir: -Ya sé que me fijo mucho en los chicos lindos y que actuó de forma muy irracional con ellos, pero eso no significa que me gusten… No le creas todo lo que dice Kaoru.

Butch cierra la boca, para después abrirla como si estuviera lleno de dudas sobre la inesperada conversación que tienen ambos.

-Había concluido que tu ex era el amor de tu vida… Kaoru dijo que duraron un año.

Momoko bufa. Debería hablar con su amiga de que no fuera tan boca floja con su vida amorosa, aunque sea con Butch –Randy no fue el amor de mi vida. Fue un chico con quien salí por mucho tiempo. Además el amor de mi vida no se parece nada a él.

-¿Y quién es?

Momoko lo dice juntando sus manos con evidente adoración. –Levi Arckeman(***). El soldado más fuerte de la humanidad.

-¿Pero qué carajos…? –la maldición tercera, sobresalta a la chica mientras Butch soltaba una risa por lo que dijo Momoko. -¿Cómo puedes llamar a un personaje de un anime como el amor de tu vida?

Brick la miraba como si tuviera que llamar a Sana, su piscología o mandarla a un psiquiátrico. Momoko hace una mueca cuando Butch aumentaba sus risas… Había empezado en molestarlo a él. ¿En qué momento la situación cambio a molestarla a ella?

-No tiene nada de malo. –dice intentando defenderse. –Cada quien es libre de querer lo que quiera.

-O de enloquecer. –suelta Brick. Butch parecía tener un ataque de tos a consecuencia de las risas. –Para ser una estirada también actúas como una rara para tu edad.

-Suenas como un anciano. –Momoko es quien da el primer paso para bajar las escaleras, viendo de reojo como Brick soltaba una ligera sonrisa de burla. – ¡Y dejen de criticar mis gustos! ¡Ya quisieran ser como él, idiotas!

Butch aumenta su risa, mientras Brick soltaba un bufido divertido con sus labios. Momoko entrecierra la mirada deslizando la puerta de la cocina. No se adentra a la cocina al ver una irregularidad en la mesa donde suelen comer todos.

-¿Y nuestra comida Yoko? –pregunta Butch colocando un brazo encima de la cabeza de Momoko. En la mesa solo había un plato, donde regularmente se sienta ella.

Yoko se movía de un lado a otro, entre los sartenes que estaba usando para cocinar, con Brat un poco apartado esperando pacientemente. La mujer mayor les dirige una sonrisa pequeña.

-El señor Him está esperándolos en el comedor principal, la señora Him me pidió avisarles cuando bajaran.

Momoko mira hacia los dos hermanos mayores, Brick dio un gruñido y Butch solo rodaba los ojos. Brick le hace la seña de que se apresurar, cuando no la vio avanzar con ellos. Momoko espero a que Yoko explicara lo que para ella era obvio.

-Momoko no puede comer con ustedes. –dice Brat de forma formal común en un mayordomo. –Ya saben las reglas, Momoko no tiene permitido en teoría comer junto a ustedes…

-En los desayunos si –comenta Butch. –Ya saben por la escuela.

La pareja matrimonial comparte una mirada incomodos. Yoko fue quien hablo.

-Tu padre… Pidió que Momoko comiera aquí…

Los dos hermanos hacen una mueca bastante parecida, entrecerrando los ojos con molestia. Momoko se encoge de hombros quitándole importancia.

–Así me evito de que sigan molestándome. –Butch mira de reojo a su hermano mayor que tenía su ceño un poco más fruncido. Momoko continua hablando –Vayan o se nos hará tarde.

Ambos chicos obedecen caminando hacia el comedor principal, Brat recibe los dos platos de comida que le paso Yoko para luego seguir a los dos hermanos Him de cerca deslizando la puerta sin ninguna dificultad, Momoko se dirige a la mesa y comenzando a desayunar su Tamagoyaki(****).

-Lo lamento Momoko –dice Yoko. Momoko le dedica una sonrisa despreocupada.

-No importa, no pasa nada por un día.

Aun así, Momoko no pudo evitar dar una mueca cuando Yoko regresa con su labor.

Ante el silencio, se sentía algo extraña. Se acostumbró ver a Miyako compartir algo sobre lo que sea que llamo su atención, escuchar los monosílabos de Brick, a Butch teclear su teléfono y también mostrar algún video para entretener. A la señora Him incluso, los últimos días ha estado más veces en la hora del desayuno siendo espectadora.

La puerta deslizarse la sobresalta. Miyako suelta un bostezo mientras se acercaba a hacia ella, se sienta a su lado izquierdo como siempre mientras seguía tallándose los ojos. Momoko dejo que su amiga se diera cuenta por si sola que no había comida enfrente suyo. Yoko incluso tenía una mueca divertida.

Miyako parpadea varias veces. Algo confundida. –Yoko… -llama mirando hacia la mujer mayor. Quien seguía sonriéndole con diversión. –Perdón por la pregunta… pero ¿y mi comida?

-Tu padre ha decidido desayunar con ustedes, deberías ir al comedor principal, Brat te llevara tu desayuno después.

-…Ah –exclama Miyako para después verla a ella. -¿Y qué haces aquí entonces?

Momoko mira por un momento los ojos rojos de desvelo de Miyako, y como había intentado su amiga tapar las pequeñas manchas negras debajo de sus ojos. No le era tan difícil saber que de nuevo se desveló hablando con Boomer. La regañaría después.

-En teoría no puedo comer con ustedes, y además no queremos incomodar al señor Him…

-Pidió que no fueras. –concluye Miyako, haciendo una mueca. La rubia de nuevo mura hacia Yoko. –Comeré aquí Yoko.

Momoko parpadea alarmada. –No creo que se buena idea Miyako…

-Tú lo dijiste en tu primer día, en la comida se come con la familia. No te dejare sola… -La chica suelta otro bostezo algo ruidoso. Momoko le hace una mueca y Miyako se encoge de hombros –Tu eres parte de esta familia…además… seamos sinceras no le importara que no coma con él. Apuesto que solo menciono los nombres de mi hermanos solicitando su presencia. –Se escuchó un suspiro de Yoko como si le confirmara las palabras de la chica. La mujer mayor le pone cubiertos y un plato Tamagoyaki enfrente de Miyako, como también una taza llena de chocolate caliente. La rubia mantiene una sonrisa tranquila como si sus palabras no le estuvieran afectando. Momoko sabía que si le afectaban, aunque Miyako no parecía fingir su tranquilidad. –De seguro será sobre su plática del negocio familiar, de nuevo intentara convencer a mis hermanos de adentrarse más al trabajo futuro de la familia.

Momoko decide seguirle la corriente a Miyako por ahora. -… Eso suena aburrido –comenta tomando de su jugo de naranja. –Es una suerte que estemos aquí. Llenándonos de los olores exquisitos de lo que guisa Yoko.

-Buen intento Momoko –dice la mujer mayor señalándola con un cucharon. –Pero no te daré ración extra de dulces por la tarde, el azúcar te matara niña.

Miyako ríe, cuando Momoko suelta un quejido lastimero.

Y tal como dijo Miyako. El señor Him no pareció afectado por su ausencia.

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Suelta un suspiro cuando al fin pudo llegar a la azotea del edificio de su escuela, enreda bien su bufanda al sentir el aire frio de la llegada de invierno, como también acomodando mejor su gorra roja.

Cada día era un poco más difícil esquivar al profesor Untoniom, admite que es muy apasionado y responsable en su trabajo, es una persona muy buena, como agradable y paciente en lidiar personas como Brick. Pero se vuelve alguien fastidioso cuando se trataba de trámites de la universidad, lo seguía en cada descanso, Brick en sus clases debe correr a la salida para no ser retenido por el profesor, debe ser más esquivo y de pocas palabras (mucho más de lo que es) para que el adulto entienda que no le interesa tener la charla de buscar una profesión como lugar de estudio.

Pero el profesor continuaba, seguía dándole alguno que otro folleto de escuelas que cree que podía interesarle, de darle en ocasiones charlas de motivación donde Brick ruega por que acaben… Perdía la paciencia y pensaba que si seguía siendo borde con el profesor lograría que el adulto la perdería más rápido y ambos continuarían con sus cosas.

Pero no… Seguía buscando que Brick llenara un papel.

-¿Qué haces aquí? –Brick alza la mirada encontrándose con Kuriko. La chica lo miraba de una forma molesta. – ¿No estabas siendo guardaespaldas de tu prima?

-Kuriko –la regaña Kitzawa (su nombre completo era Ken Kitzawa, pero Brick no lo llamaría Ken) -¿Escapando de mi padre, Brick?

El nombrado solo se encoge de hombros caminando hacia ellos, se sienta a lado de la chica de cabello castaño tan claro como el helado de capuchino, de ojos de color como la miel quemada. Quien le dirigía la mirada más aburrida que tiene e irritada.

-Porque no solo escoges una escuela cualquiera y ya. Así dejas que te molesten. –le comenta Kuriko comiendo de su ensalada.

-Mi padre se daría cuenta aun así –dice Kitzawa –Además… Tiene algo de razón que esto no se toma a la ligera…

El chico de cabello y ojos negros, era la versión adolescente de su padre, el profesor Utonium. Kitzawa y Brick tienen la misma edad, como también van en el mismo grupo. Kuriko es un año menor y está en el mismo salón de Butch.

Brick congenio con Kitzawa desde primero de preparatoria, ambos son bastantes cercanos (otras personas dirían que son mejores amigos, aunque ninguno lo decía de esa forma), soportaba al chico por su actitud madura y lógica, es muy inteligente como para conseguir ir a cualquier universidad y graduarse con honores en pocos años. Pero el profesor Utonium prefiere que su hijo se limite un poco y pueda tener experiencias de su edad… o eso le dijo el adulto en una de sus tantas pláticas de motivación sobre el futuro cuando usa a su hijo de ejemplo. Kitzawa es tranquilo pero en los estudios se vuelve alguien poco paciente cuando los profesores no le siguen el ritmo, siendo irónico en sus respuestas y de actitud tan madura que a veces piensas que hablas con una persona de cincuenta años.

Kuriko es peor que Brick con la forma borde de tratar a la gente cercana, es berrinchuda acostumbrada a tener lo que quiera como una malcriada, es hija única como Kitzawa, pero la diferencia es que Kuriko no le pusieron limites en su niñez, pero nadie la detestaba, ya que suele tener una actitud más dulce con los demás como forma de manipulación (siendo bastante popular como una chica bastante agradable y tierna para los chicos), pero con ellos no es así. Kuriko se vuelve grosera y seca, diciendo las cosas de forma directa sin preocuparse en que pensaran de ella, ya que para ellos no le importa que la chica sea de esa manera.

Aunque Brick no le interesaba que Kuriko fuera falsa con los demás y tan… ella con ellos. No entendía como termino Kitzawa saliendo con ella, ya llevaban dos años. Todo un logro en realidad.

Ambos eran algo parecido a sus amigos, Kuriko era la fiestera de los tres, ella era quien los jala a los dos para que "disfrutaran" el ambiente ruidoso que siempre termina a Brick con una terrible jaqueca. Kuriko sabe que cantidad de alcoholo debe tomar Brick para que pueda pasarla bien, como también debe avisar a Kitzawa con anticipación de una fiesta para que acomode sus horas de estudio.

Se conocían en ciertas cosas, se hacían compañía.

-La menor de los Shirogane me intercepto en la biblioteca –comenta Kuriko con evidente desinterés -¿Cómo era su nombre?

-Lleva todo el año intentando ser tu amiga… -comenta Kitzawa

-¿Y? –dice Kuriko frunciendo su ceño.

-¿No deberías aprenderte su nombre por lo menos?

Kuriko rueda los ojos. –Un esfuerzo innecesario. Solo sé que le pone un apodo ridículo a Brick y que también lo anda persiguiendo como un perro. –Kuriko lo mira en esta ocasión –Va hacer una fiesta… Dice que quiere vernos en ella, que será una grande, fabulosas y… -Kuriko hace una mueca –No recuerdo lo demás, comenzó a subir el tono de su voz para que todo el mundo la escuchara que me estaba invitando a mí. Me estaba irritando así que deje escucharla para no pedirle que se callara.

-¿Quieres ir? –pregunta Kitzawa tomando de su agua. Brick nota como la chica se encoge de hombros.

-No me interesa mucho… Pero los exámenes se acercan y me gustaría estar con mi novio relajado y un poco de alcohol en su sistema antes de que lo vea metido en un libro. –Kuriko se dirige a él esta vez. –Prometo Brick que te dejare estar poco tiempo, si quieres llevemos a tu hermano Butch para que…

-Mi padre está en casa –interrumpe, ve como Kitzawa y Kuriko comparten una mirada y después verlo algo desconcertados. –Lleva semanas aquí…

-¿Y por qué no nos has dicho? –reclama la chica.

-He estado ocupado ayudando a la enana con un proyecto. –dice quitándole interés. –Solo he tenido una platica sobre el crecimiento de su trabajo y la importancia de eso y como en un futuro la decisiones cambian el objetivo de la empresa y toda esa mierda…

-Nunca nos hablaste que tenías una prima en América y que eras muy cercano a ella –comenta Kuriko como si no le interesaba, pero el tono de su voz por conocer más era tan obvia. –Bueno… No es como si fueras muy hablador.

-Ya te dije que solo llego de la nada y se instaló de la nada. Mi madre y hermana la adoran, ellas fueron la que persuadieron en que entrara a la misma escuela.

Kitzawa solo le dedica una mirada incrédula. Mientras Kuriko solo bufaba por no tener más información.

Ninguno de los dos sabe que Momoko fue su nana en su momento, Kuriko nunca fue a la tienda improvisada de Miyako así que no nunca vio a Momoko paseándose en el jardín trasero de su casa y ayudando a vender la ropa que diseñaba Miyako, lo cual es una suerte ya que Kuriko habría hecho notar a las demás chicas que fueron, que Momoko ya estaba en Japón mucho antes de lo que habían planeado en decir con sus hermanos si es que llegaran a preguntar. Quienes pudieron notar a Momoko en la tienda improvisada no la recuerdan, porque estaban más ocupadas en gastar dinero en ropa. O eso concluyo Brick.

Momoko sigue siendo su prima para sus demás compañeros. Pero Kitzawa no le creía, parecía que él sospechaba que estaba mintiendo. Pero no hacia preguntas.

-De todos modos, es extraño verte tanto tiempo con tu hermana y con tu prima…Pareces su guardaespaldas.

Brick le arquea la ceja, frunciendo su ceño. Kuriko le desvió la mirada por reflejo. –Solo la ayudo adaptarse, no está acostumbrada a escuelas como estas.

Recuerda cuando Momoko le conto maravillada sobre el equipo tecnológico que contaba la escuela, la cantidad de libros que posee la biblioteca (que por cierto la chica se llevó un tomo extenso de medicina para leerlo en su tiempo libre) y lo lujoso que estaba los laboratorios, como las canchas de Volibol, Basquetbol, futbol, beisbol, los dos gimnasios que uno era para las clases de deportes o para el entrenamiento del equipo de lucha y el otro era la alberca donde se da las prácticas de natación.

-¡Una alberca Brick! ¡Nunca había visto una, dentro de una escuela! ¡Creí que solo pasaba en los animes románticas que veo!

Hace una mueca, podía escucharla gritar de nuevo sobre aquel tema.

-¿En América son muy diferentes? –pregunta Kuriko. –He visto que en algunas películas que no usan uniforme… No sé si eso sea bueno o no, ya me imagino a la mayoría de nuestros compañeros gastar aún más dinero para lucir la ropa cara… -Kuriko hace una mueca –Aunque tu prima es extraña… La otra vez la vi en la cafetería comparando precios en los dulces… -Aquel comentario no le sorprende a Brick, a pesar de que Momoko tuviera el mismo uniforme, no era como las demás chicas de este colegio, destacaba, esa actitud, sus movimientos, su forma de hablar, le hacían destacar a las demás. Todos confirman que Momoko tiene un puesto alto en la sociedad al ser supuesta prima de ellos, pero también sabían que no era como ellos que no parecía pertenecer en su círculo estúpido… Pero no se metían con ella. Y no era por el apellido Him. Brick deberá tener cuidado de que Kuriko no sea un boca floja si descubre la verdad, suele ser bastante cotilla, pero una amiga, ella entendería. -La escuche murmurar como dividir el din…

Kuriko se interrumpe, algo llamo la atención detrás de él. Su expresión irritada cambio mostrando una más amable y amigable. Brick voltea notando a Momoko abrazándose a sí misma temblando caminando hacia él.

-¿Y tú suéter? –le pregunta.

-Lo deje en mi aula, no pensé que te encontraría a aquí. –la nariz lo tenía muy roja como también sus mejillas. Momoko desvía la mirada de él, hacia los otros dos. Después lo miro de nuevo, le ladeo la cabeza. Le preguntaba quiénes eran sus acompañantes… Brick solo se encoge de hombros. Momoko le entrecierra la mirada. –Bien… Quería avisarte que Miyako y yo nos quedaremos unas horas más en la escuela… Que no es necesario que nos esperen, llame a Boomer para que viniera por nosotras cuando acabáramos…

Brick le arquea la ceja. -¿Por qué?

-Un proyecto, y como esta biblioteca tienen todo los libros que nunca me imaginé quiero consultarlos en ellos. Nos tomara tiempo…

Le estaba mintiendo, Brick ya aprendió saber cuándo la enana mentía. Sus hombros se relajan mucho más de lo que aparenta, y usa ese tono desinteresado como si el tema no fuera importante, e incluso hace esa mueca en su boca como si se mordiera el interior de su mejilla. Le iba a pedir el verdadero motivo, pero Kuriko pensó que sería buena idea interrumpir.

-Hasta con tu prima eres protector Brick. El hecho de que seas mayor no te hace responsable de ella, querido. –Brick entrecierra la mirada, detestando aquel apodo ridículo que Kuriko usa en todos para mantener su imagen amigable. –Como no veo que piensas presentarnos lo hare yo… -Kuriko se levanta sacudiendo su falda con elegancia y con una sonrisa enorme en su rostro, alzando su mano hacia Momoko. –Un gusto, soy Saito Kuriko, segundo año. –Momoko acepta el estrechamiento inseguro, después Kuriko jalo de forma leve a Momoko hacia ella. -¡Vaya! Sí que son rosas, tienes unos ojos muy bonitos. –la enana, se pone un poco más roja para luego dar distancia entre ambas.

-Akastustumi Momoko –murmura la enana. –Primer año.

-Él es mi novio Ken, Kitzawa Ken, de tercer año. –Kitzawa solo saluda con una ligera sonrisa, Momoko la devuelve un poco forzada. –Somos amigos de tu primo, ¿verdad Brick?

Momoko parpadea sorprendida. -¿Amigos? –lo mira ahora él, con ese tono sorprendido, que no sabía si debía sentirse ofendido o no. –Pensé que no tenías amigos.

-Ni yo, pero así resulto. –dice de forma seca, vio a Kitzawa rodar los ojos. Esquivo el movimiento del pelinegro de quitarle su gorra. –No toques.

-Sabemos que no te gusta compartir nada, pero que ni tu prima sepa de nosotros tampoco, es una ofensa de la ayuda que te doy para que mi padre no termine en tu casa jodiendote aún más. –Esta vez Brick rueda los ojos. Kitzawa suspira rendido. –Tampoco sabíamos que tenía una prima, pero es un gusto conocerte Momoko. Tienen un cierto parecido.

Fue un reflejo de ambos, de entrecerrar la mirada y ver a Kitzawa como si tuviera más de una cabeza. Momoko termino bufando de forma temblorosa mientras se encogía cuando se sintió el aire frio pasar alborotando los cabellos de todos.

-No me parezco en nada al ogro. –dice Momoko provocando risas de burla a Kuriko y Kitzawa.

-Si… Ni yo a la loca enamorada de…

-¡Déjalo ya! ¡Solo es un gusto platónico! ¡Una referencia! ¡Supéralo! –contesta Momoko, estornuda después. Brick se limita solo sonreír con burla de forma tan leve mientras se levantaba y sacudía sus pantalones. Se quita la bufanda y la rodea el cuello de la enana. –Tarado…

-Vamos por tu suéter antes de que te congeles y tenga que soportar más de tus lloriqueos.

-Nadie te pide que vengas conmigo.

Brick le hace voltear dirigiéndola a la salida usando solo una mano. Mira de reojo a la pareja. Intenta no preocuparse por la mirada maliciosa de Kuriko y la divertida de Kitzawa. Entonces supo el por qué terminaron saliendo ambos e incluso el por qué es amigo de ellos, por más tranquilo que fuera el pelinegro, y tan caprichosa Kuriko, ambos comparten esa vena de joderle si encuentran material para poder hacerlo, (como él lo haría si encontrara material para joderlos). Pero no sabía cómo había encontrado excusa para joderlo.

-… Te veo en clase Kitzawa –dice seco caminando al par de la enana.

-¿Y yo estoy pintada? –exclama Kuriko, cruzándose de brazos. Brick la ignora solo para hacerla rabiar, era divertido sacarla de las casillas cuando intenta mantener su imagen agradable. La escucho murmurar en su contra.

Cierra la puerta, recuperando un poco de calor corporal y que Momoko dejara de temblar.

-… Son agradables. –murmura Momoko insegura, le arquea la ceja. -… Perdona, pero hablaba enserio de que pensaba que no tenías amigos. –Brick se encoge de hombros, Momoko bufa. –Odio que hagas eso…

-¿El qué?

-Eso… De no decir nada... –Momoko comienza a bajar por las escaleras, llevando la bufanda hasta su nariz. –Sé que me dijiste que no tienes que decirlo. Que no es de mi incumbencia lo que hagas o dejes de hacer… Sin importar si vivo en tu mismo techo o tu madre sea mi tutora. –Momoko suelta un suspiro. Mirándolo esta vez, sus ojos aun tenían ojeras, su piel parecía palidecer en ocasiones, pero ahora se veía natural con un poco de color rosado en sus mejillas. Parecía cansada, pero saludable que en otros días. Brick sospecha que tuvo una mejor noche. –No hace daño… Informar algo a las personas cercanas a ti un poco de tus actividades o relaciones… Además, no es justo que tú estés tan involucrado en mis asuntos y yo apenas sé que por lo menos comes, duermes y respiras…

-Entonces lo sabes todo –Dice borde caminando hacia la salida. Momoko suelta un suspiro resignado. Brick se preguntó, el por qué se molestó que ella se resignara tan rápido. Y el por qué se molestó consigo mismo también. Cuando Momoko pasa a su lado, el decide despeinar su cabellera, la chica se sobresalta por su acción. Se limita a solo decir -… Sea lo que vayas hacer con Miyako, evítense meterse en problemas.

-Solo es un…

-Te he dicho que se cuándo mientes. No me tragare el cuento de un proyecto… Si te metes en problemas evita que mi hermana salga embarrada.

Momoko parpadea, para luego sonreír. Brick desvió la mirada incomodo ahora, alejando la mano de la cabeza de la chica.

-Yo no me meto en problemas. –declara Momoko. –Los problemas se meten conmigo.

Brick no se sorprendió encontrarlo lógico y certero aquellas palabras.

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Miyako deseaba escapar, no podía evitar morderse la uña del pulgar mientras Momoko le dirigía una mirada tan severa a la directora quien mantenía un semblante tranquilo, pero su expresión de incomodidad delataba que la mirada rosada de su amiga provocaba algo a la mayor.

Ella se imaginó que algo así pasaría, por más que Momoko quiera creer lo contrario. Puede llegar a ser algo ingenua en algunas cosas como Miyako en otras, pero la rubia sabía que la directora no tiene realmente control en la escuela. Tiene el control en la educación, en el sistema y programas de estudio.

Pero en los alumnos, la relación entre ellos, lo que sucede en los pasillos, lo que sucede fuera aunque sea a un paso de la puerta de salida principal. La directora Bellum, no podía hacer nada.

-La estuvimos esperando por días para poder hablar con usted que es la máxima autoridad de esta escuela. –vuelve hablar Momoko, manteniendo su postura, pero su voz delataba su enojo. –Exponerle este caso, que su alumna Him Miyako. –Momoko remarco más el apellido, Miyako sentía que se encogía en su asiento. –Está siendo acosada y violentada por otra compañera, por Shirogane Himeko… Y me dice que solo son malentendidos, entre dos adolescentes…

-Acusar en algo tan grave se requiere de pruebas…

-Le dije que tengo fotos de sus moretones en mí…

-Pero no puedes demostrarme que fue a causa de la señorita Himeko. –la señorita Bellum tenía una sonrisa cansada, Momoko parecía aumentar su enojo. –No puedo hacer nada si no me muestras pruebas más confiables de que Miyako tenga una agresora, y que esa agresora sea Shirogane Himeko… Como se lo he dicho señorita Akastustumi en esta escuela no habido casos de acoso escolar, procuramos un ambiente…

-¿Se da cuenta de lo que me pide? ¿O si quiera de lo que habla? – Momoko interrumpe -Quiere que grabe como maltratan a Miyako para que nos crea. –No era una pregunta, el tono era irónico y sarcástico, casi a un gruñido. Miyako se preguntó si Momoko no está adaptando la mirada de Brick, con el ceño fruncido, la mirada entrecerrada y la quijada apretada. –O mejor, puede mirar por los pasillos la ridiculeces que murmuran lo demás a causa de Shirogane. Considere que se lo dice alguien que lleva pocos días en su "prestigiosa" escuela.

Miyako traga saliva, cuando ve la sonrisa de la directora desaparecer y mostrarse más seria. Momoko había aumentado su tono sarcástico en la penúltima palabra, siendo un insulto gentil, pero fue un insulto al final.

Y si, Momoko por si sola se dio cuenta lo que sucede en los pasillos, sus compañeras no eran para nada discretas, Miyako no cuido muy bien sus palabras cuando Momoko preguntaba y Kaoru fue quien termino acorralando a Miyako en el trabajo después de que sus hermanos interrogaron a Boomer sobre su relación.

-Se sincera –Le dijo la pelinegra, con una mirada preocupada y no enojada. –Debes aprender que contar tus problemas no significa que seas una molestia para los demás… Eres nuestra amiga, entiéndelo. Jamás serás una molestia para nosotras.

Miyako conto, lo que podía. Solo lo que ellas preguntaban. Pero nunca conto el porqué de la actitud de Himeko o el por qué termino su amistad. Para ser sinceros ella no lo entendía del todo ese desprecio de Himeko…

-Sé que está molesta. –intenta razonar la directora. Centrando a Miyako de forma inconsciente –Y comprendo porque, pero debes entender que no puedo hacer nada si no hay pruebas más… explicitas de la situación que ambas intentan tratar. Sin eso, mis manos están atadas.

-En algo estamos de acuerdo. Está completamente atada. –dice Momoko tomando su mochila, Miyako la sigue por reflejo. –Gracias por su tiempo.

Momoko no dice más saliendo de la sala, Miyako hace una reverencia nerviosa para después seguir a Momoko. Su amiga se mantuvo callada por un rato, mientras bajaban al primer piso. Antes de llegar a los últimos escalones, Momoko patea el barandal de la nada sobresaltando a Miyako.

-Explícame, ¿qué demonios acaba de pasar? –demanda Momoko muy molesta.

Miyako podía confirmar que es la segunda vez que veía a Momoko perder su postura relajada.

Eso significaba que estaba mucho más molesta de lo que aparenta.

Cuando supieron que la señorita Bellum estaba de vuelta en la escuela, Momoko dijo que era momento de hablar con ella después de las horas de clase, su amiga se encargó de que Brick no se interpusiera y que pudieran estar a solas en la escuela. Miyako intento de persuadirla todo esos días que la señorita Bellum no estaba en la escuela de que no fueran hablar con la directora sobre su caso de acoso.

Porque sabía cómo terminaría, sabía que Momoko no tendría el apoyo que ella quería.

Había empezado bien, Momoko hablo de forma tranquila, en su momento Miyako explico un poco de lo que ha hecho Himeko durante el ciclo escolar, no lo hizo de forma tan vaga por que Momoko le advirtió que si lo hacia Boomer se enteraría de que no estaba cooperando (Fue Boomer quien la convenció de que debía hablar con la directora) Momoko después quiso mostrarles algunas pruebas, pero la señorita Bellum de forma amable, le dijo que no podían acusar a nadie de algo tan delicado y tan escandaloso como eso. Le explico a Momoko que en esta escuela no existía nada parecido al acoso escolar ya que era una escuela prestigiosa y de renombre. También le explico que tal vez sea un leve malentendido entre Himeko y Miyako algo que debía resolver solamente ellas.

Miyako traga saliva de nuevo, sintiendo un poco de sed.

-Veras, la señorita Bellum… recibe un poco más de dinero por parte de la familia de los Shirogane. –Momoko se cruza de brazos, Miyako reacomoda la correa de la mochila para tener un pretexto de no mirar a su amiga directamente. –Todos los programas de ayuda, como las becas y servicios, viene por parte del patrocinio de los Shirogane, se dice que su familia fueron socios de quienes construyeron esta escuela… Himeko lo usa mucho a su favor… No soy la única que ella suele molestar.

-… ¿Por eso decías que no conseguiremos nada?

-Si… La señorita Bellum es una buena persona, hay muchos chicos que tiene becas por ella –Vio a Momoko fruncirle el ceño, Miyako reconoce que comenzaba a justificar a la directora… Pero esa parte suya no planea cambiarla. –Si ella mueve un dedo en contra de Himeko, todas esas becas podían…

-Entiendo, entiendo. No puedo juzgarla por atarse de manos. –Dice Momoko malhumorada regresando su caminata hacia la salida.

-Pero… -comienza de nuevo Miyako llamando la atención de Momoko. –Himeko tampoco puede salirse del todo con la suya. –Momoko la mira sin entender. –Digamos que… La señorita Bellum puede complacerla alguno que otro… Capricho… Pero si las cosas fueran al revés, si yo la atacara, tampoco puede la señorita Bellum creerle de que Himeko sea acosada. Por ser una Him…

-La señorita Bellum no puede ayudar a amabas porque ambas hacen un patrocino excesivo, ¿es lo que quieres decirme?

-Mi padre da mucho apoyo económico, patrocina la mayoría de los equipos de deportes y académicos a través de mi madre, por eso es importante que nosotros hagamos un ejemplo más que aceptable. –Miyako se encoge de hombros llegando a su altura, noto como su amiga se relajaba dejando de estar tensa de la cara y hombros. –Así que en teoría la señorita Bellum tiene tres jefes que complacer. Porque también debe considerar el dueño de la escuela.

Momoko suspira.

No hablan mucho después de salir del plantel, Momoko comenta que Boomer le mando un mensaje de que estaba en la entrada del estacionamiento. Miyako parpadea cuando ve a Boomer hablando con los oficiales. Pero al verlas las señala haciendo que los oficiales las miren. Miyako ladea la cabeza al ver las miradas molestas de los señores que normalmente son agradables con su chofer.

-Señoritas Him –dice el más viejo, Momoko hace una mueca por como la llamo. –Este chico comenta conocerlas y venir por ustedes.

-Si… se supone que el estacionamiento es libre –comenta Momoko borde, su malhumor no parecía del todo controlado. -¿O por qué lo están reteniendo?

-No lo conocíamos señorita y debíamos asegurarnos que no fuera un… -se corta el que era un poco más joven, Miyako ladea la cabeza confundida, de nuevo. Momoko parecía entrecerrar de nuevo la mirada.

-Tiene un punto Momoko –suelta Boomer con una sonrisa relajada, Miyako nota como el chico le retira su mochila de su hombro. Ella lo deja hacerlo. –Solo hacen su trabajo, y lo hacen muy bien señores.

-En ese caso. –dice Miyako sacando de su mochila una libreta y una pluma. – ¿Debemos traer algo para este tipo de cosas? Que demos…

-No es necesario, señorita Him. –dice el más joven, con una sonrisa. –Solo que no se repita.

Momoko se sobresalta, cruzándose de nuevo los brazos. –Rodwy Boomer –dice claro y fuerte. –Es su nombre, y puede que se repita de nuevo su presencia así que por favor no le cierren el paso, es un amigo de nosotras.

-Pero…

Momoko los ignora caminando hacia el carro estacionado unos metros hacia ellos. Boomer y Miyako hacen una demanda de despedida hacia los oficiales para seguir a la pelirroja, Miyako sube al copiloto y Momoko estaba acostada en los asientos traseros.

-Por esa actitud imagino que no resulto como esperabas. –Dice Boomer encendiendo el motor y mirar a la pelirroja de reojo. –Sabes lo que significa ¿no?

Miyako ladea la cabeza, Momoko suelta un quejido molesto, y Boomer solo suspira.

-Mientras no sea nada ilegal, estoy a favor a cualquier cosa. –dice Momoko dándoles la espalda. –Voy a dormir un poco.

Miyako mira hacia el chico aun sin comprender mientras este hacia avanzar el auto. Boomer nota su mirada para luego desviarla carraspeando la garganta.

-Kaoru no querrá que la chica que te molesta continúe haciéndolo y que gane. –dice el chico dando un giro al volante, ambos escucharon un suspiro pausado de Momoko. Miyako comprueba que la pelirroja estaba completamente dormida. –Kaoru buscara la forma de que esa chica tenga un merecido al criterio Mastubara.

Miyako hace una mueca algo preocupada. –No quiero que sea golpeada.

-Aunque Kaoru sea bastante agresiva, en esta ocasión no lo hará. –aclara Boomer para luego hace un movimiento involuntario de sostener la mano de Miyako sin desconcentrarse en manejar. La chica se sonroja, sin saber qué hacer, decide permanecer quieta solo moviendo su pulgar para sujetar el dedo del meñique de su novio. Aun le costaba creer que podía referirse a alguien como pareja. –No sé qué hará realmente, pero puedes estar tranquila de que no vaya a tener un ojo morado…

Miyako parpadea algo sorprendida, Boomer había empleado un tono molesto.

Por alguna razón se sintió bastante bien que el chico se preocupara por ella, pero al no ser una persona partidaria a la violencia, su extraña satisfacción se mezclaba con la incomodidad. Su cabeza excusaba a Himeko de su comportamiento hacia ella, pero la otra parte, una resentida (muy pequeña) quería que por lo menos Himeko parara. No quería que se disculpara, solo que empezara a ignorarse.

Miyako al notar el semáforo en rojo y que Momoko soltara pequeños ronquidos muestra de su profundo sueño. Toca la mejilla de Boomer con la mano que tiene libre, para tener su atención. No le gustaba mucho esa mueca molesta en los labios del rubio, pensó que hacer esto sería una buena idea para desaparecerla.

Para nada era una excusa para besarlo.

Solo un pequeño roce, simple, pero lo suficiente como para provocar esa sonrisa encantadora de su novio. Miyako estaba muy sonrojada, comenzaba a acostumbrarse en adquirir aquel tono.

-¿Y eso?

Miyako se encoje de hombros, cambiando la postura de manos que ambos tenían unidas, haciendo que las palmas se juntaran y los dedos ocuparan los espacios de los dedos contrarios. Entrelazándolos.

-Quería hacerlo…

Boomer alza sus manos unidas hasta sus labios, besando los dedos de ella. De nuevo un roce, simple.

Pero el cosquilleo estuvo presente por todo el camino.

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.

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-¿Por qué no me sorprende que algo así sucediera? –comenta Kaoru mirando a su grupo de amigos.

Habían acabado su turno, ya habían alzado las sillas apagando las máquinas y limpiado la mayoría del local. En teoría el hermano malhumorado de Miyako, ya estaría afuera para llevar a sus dos amigas a su respectivo hogar. Pero Momoko le pido que fuera más tarde dándole una excusa, (Y como siempre accedió ya que el pelirrojo no parecía querer negarle nada), con tal de explicarle a ella y Boomer sobre lo ocurrido con la directora.

-Tengo pase libre entonces –expresa, dedicándole una mirada burlona y maliciosa a Momoko. La pelirroja solo rueda los ojos. –Te dije que si no funcionaba, seria a mi forma.

-Sí, lo haremos. Siempre y cuando no sea algo ilegal.

-Que yo sepa, la única que se mete en cosas ilegales eres tú. –Momoko se sonroja, provocando una sonrisa de oreja a oreja a Kaoru. –No quieras reprenderme cuando tú eres un ejemplo más que excelente.

-… No es lo mismo.

-Como sea, es tu pasado. Por ahora eres una ciudadana completamente legal. –Momoko asiente distraída, Kaoru decide ignorar aquel gesto. Ya le era normal verla perdida en su cabeza. –Necesito conocer a esa niña, si quiero que comprenda muy bien que con mis amigos no se mete sin usar la violencia –aclara rápido al ver la cara de terror de Miyako. –Y que tampoco tenga más opciones que escucharme y de opciones me refiero de ir a chillar con papi…

-¿Tu cuñada no te ayudara con eso?

Kaoru gruñe ante la pregunta de Boomer. –Por desgracia no conoce a su hermana, así que no me sirve. Sé que tienen una relación de mierda con casi toda su familia como lo han dicho Miyako y Butch… Y también que esta loquita por el semáforo, pero este apenas la ve y huye de ella en la escuela según en palabras de la pelirroja. –todos asienten.

Kaoru saco lo que pudo en su conversación con Butch. El día que acorralo a Miyako, ella le dijo más cosas que rellenaban en la versión de Butch, aunque aún existían huecos que Miyako se aferraba en mantener. Momoko le conto lo que sucedió una vez en sus días vendiendo ropa de Miyako, cuando se topó por primera vez a la Shirogane menor (se sintió tan orgullosa al saber de la cachetada que la gruñona le dio a la niña mimada) y el cómo esa niña estaba interesada de forma ridícula por el hermano mayor de los Him.

-¿Qué quieres hacer? –pregunta Miyako temerosa. Kaoru intenta no rodar los ojos. Era tierno y bastante bueno que Miyako fuera tan abnegada incluso con la persona que la lastima. Que pudiera sentir empatía por ellos. Pero debía aprender que había límites, que ella debería establecer con las personas, para su propio bien. Que no tiene nada de malo, a veces querer darles a esas personas malas una probada de su propio chocolate o mandarlos a la mierda.

-Darle una probada de su propia mierda. Pero una forma más gentil y directa. –dice sin dar más detalle. -Si no le ponemos un "hasta aquí", seguirá con sus estupideces y esta vez tendré que ir a una correccional.

Sabe que exagera, pero sus amigos hicieron expresiones como si eso pudiera pasar con ella. No los contradice.

-Creo que hará una fiesta. –Comenta Momoko pensativa. –Lo escuche a uno de los amigos de Brick, tal vez Butch sepa…

-¿Brick tiene amigos? –pregunta Boomer.

Miyako asiente, -Claro que los tiene.

Kaoru suelta un chiflido –Y yo que pensé que era un antisocial o un asocial. Y que nosotros éramos sus primeros amigos.

Miyako ríe levemente. –Suele estar con ellos muy pocas veces, ya que debe esconderse de un profesor o de Himeko. Le gusta estar solo.

Momoko mira a Kaoru extrañada, murmurando. -¿Amigos?, ¿Nosotros tres? –señala a Boomer, Kaoru y a ella. – ¿Somos amigos de Brick?

-¿No lo somos? –pregunta Boomer.

-… ¿No? … -dice Momoko torpemente, insegura de su respuesta. Kaoru la mira como si estuviera drogada. -¿o sí? ¿Desde cuándo?

-¿Te golpeaste la cabeza? Puede que Boomer y yo lo tratamos menos que tú. Pero últimamente somos los seis. ¿O me dirás que Butch no es amigo nuestro tampoco?

-No, Butch si lo es. –dice Momoko pero su expresión mostraba confusión. –Pero pensé que… -se queda callada. Kaoru le dedica una mirada que sabía que podía molestar a su amiga por el mensaje no dicho.

-… Ignorando la extraña confusión de la gruñona. –Momoko solo le dedica una mala mirada. –Y de la nueva información de que no somos los primeros amigos del semáforo… Le preguntare a Butch sobre esa fiesta, Momoko no dejes que esa niña se acerque a Miyako, y tu mi pequeña amiga. –Kaoru rodea los hombros de la rubia. –Te mostrare alguno que otro movimiento de defensa, no te vendría mal… Antes de decirme que no, te mostrare solo cosas defensivas, no lastimaras a nadie…

-… De acuerdo. –acepta Miyako con una ligera sonrisa. El tono de sus ojos cambio. Pudo ver un sentimiento diferente en ella. -… Lamen…

Kaoru la calla tapando su boca de forma suave. –No, nada de disculpas. Intenta cambiarlo por un gracias o estoy contenta, pero nada de disculpas. Queremos cuidarte…

Miyako asiente. -…Gracias.

Se notó el esfuerzo por decir las palabras. Kaoru sabe que no es porque no se sienta agradecida. Pero ese pensamiento de ser una carga para los demás era más persistente, aferrándose, no queriendo soltarla. Kaoru se encargaría de que eso se soltara, que Miyako puedan ver lo que ellos ven en ella.

Era sorprendente lo rápido que Miyako se metió en su corazón, lo rápido que puede llamarla amiga. Para Kaoru le era más fácil interactuar con hombres, interactuar con mujeres le era complicado al chocar en personalidades, con Momoko le costó congeniar y establecer su amistad, incluso llegan chocar en ocasiones, discuten pero se contentan al instante, Boomer le fue más fácil también, por esa personalidad más tranquila que equilibra la personalidad de Momoko y Kaoru.

Miyako es la combinación especial, una persona que congenia con normalidad, casi natural. Miyako tiene rasgo que puede cabrear a Kaoru, pero su personalidad tan suave, llena de ternura, suaviza la personalidad agresiva y borde de Kaoru. Esa expresión de siempre estar asombrada por todo, hace que Kaoru quiera mostrarle lo que ella no conoce. Esa mirada triste y a veces de soledad, hace que Kaoru quiera enseñarle lo que tiene y lo que puede defender.

Miyako era un jugador novato que comenzaba a hacer su debut para obtener puntos en experiencia profesional.

Boomer rodea los hombros de Miyako, la chica se sobresalta al principio para después intentar relajarse por el abrazo, pero aún se notaba su sonrojo y el movimiento de manos de no saber qué hacer con ellos.

Kaoru desvía la mirada, las parejas primerizas siempre eran bastantes cursis para su campo visual.

-Kaoru –la llama Momoko con una sonrisa extraña. La pelinegra hace un movimiento de cabeza. -… ¿Te has dado cuenta de que llamas a Butch por su nombre y no su apellido o Idiota?

Kaoru bufa mientras Boomer regañaba a Momoko con un solo decir su nombre. Mientras Momoko solo aumentaba su sonrisa extraña.

-Aleja cualquier idiotez de emparejamiento. –le dice desinteresada.

-Yo solo dije…

-No te conocí ayer Momoko, se perfectamente que haces con tus insinuaciones indirectas e inocentes. –Momoko solo alza las manos como en son de paz. Pero esa sonrisa daba entender que seguirá con sus ideas. –El idiota tiene nombre, no pasa nada si lo uso de vez en cuando. –Kaoru escucho a Miyako preguntarle a Boomer de que hablaban. El chico solo se encogió de hombros ayudando a su ahora novia colocarse mejor la bufanda blanca dentro de su abrigo azul. –Además… -esta vez lo murmuro solamente hacia Momoko. -… Butch no es el tipo de chico que me agrade para relacionarme de esa forma.

Momoko ladeo la cabeza disminuyendo la sonrisa. -¿Por? … Pensé que tampoco te gustaban las relaciones serias…

Kaoru mira de nuevo hacia la pareja azul. Miyako aún estaba sonrojada, pero hablaba entre susurros hacia Boomer mientras este parecía entretenido delineando las mejillas de la rubia. De nuevo desvía la mirada, incomoda.

-¡Vámonos ya de aquí! ¡Necesito dormir! –decide expresar soltando un bostezo largo.

Momoko tenía razón, no le gusta la idea de una relación seria.

Pero los pensamientos de un ¿Qué tal si…?

Sucede ahora muy frecuentemente.

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Momoko hace girar unas tres veces más la llave entre sus manos, mientras Brick le preparaba otra porción de chocolate. Tenían las luces apagadas, la luna se reflejaba de forma escasa en la ventana que da al jardín trasero, la visión poca, pero Brick lograba no hacer tanto ruido. Ambos sabían que el señor Him estaba en su oficina, Brick se los advirtió cuando fue por ellas al restaurante, Miyako fue a su cuarto al llegar y Brick la guio a la cocina en absoluto silencio.

-¿Te lo llevaste en el trabajo? –le pregunta Brick entre susurros, colocándole la taza caliente.

-Hay un cliente que conoce de llaves o algo así. Pensé que podía darme una idea de qué tipo de cerradura es… Pero, no vino a tomar su cena de las doce de la noche, tal vez tuvo trabajo extra… -murmura bajo, guardando la llave en su abrigo. Sintió su cabeza pesada y sus ojos pesarle, evito un bostezo.

-Estas cansada –Momoko solo suspira, dejando que su rostro se recargue en la mesa fue un poco más brusco de lo que pensó provocando un ruido sordo. -¿Duermes si quiera?

Momoko solo se encoge de hombros, intentando recuperar fuerza por el cuello y terminar de beber su chocolate, se estaba adormeciendo, pero ella sabía que el sueño no le dudaría mucho.

-Sabes que Butch y Kaoru dicen sus nombres… -Decide cambiar el tema, Brick se posiciona a lado suyo retirando la tasa media vacía. Momoko interpreto su silencio de que no sabía a lo que se refería. –Suelen llamarse por sus apellidos o insultos, pero últimamente se llaman por sus nombres… Tengo un sentido para esas cosas, pero creo que ellos terminaran llevándose muy bien como Boomer y Miyako. –Brick hace un ruido en su boca, una expresión que demostraba gracia. –Butch dijo que no le era indiferente.

-A mi hermano no se la hace indiferente casi a ninguna chica. –dice Brick. –Pero compararlos a mi hermana y su… a tu amigo rubio.

-Novio –dice Momoko divertida, colocándose de nuevo en la barra. –Yo digo que todo es posible…

-La falta de sueño te hace divagar –Brick le da unos toquecitos en su cabeza. Momoko se sobresalta, despertando de su pequeña cabeceada y volver a urgirse con la vista menos pesada. –En las cosas de tu tía, ¿no hay algo que pueda ayudarnos?… Alguna pista…

-No, nada es servible. –contesta en automático, bajando de la butaca. Si Brick le creyó a Momoko no le importo.

Esas cajas permanecerán cerradas. La pista era la llave.

Momoko se detiene cuando siente la mano de Brick sujetarla ayudando a equilibrarse, se había mareado y su cabeza hubiera golpeado con la pared.

-Mi padre está afuera de su estudio –le susurra. Momoko asiente alejándose de la puerta. Ambos escuchan los pasos pesados y constantes del hombre adulto.

-Leí en una ocasión que no tener un horario adecuado de sueño, puede aumentar la probabilidad de enfermedades al corazón. –Momoko identifico la voz suave de la señora Him. Se escucha un poco lejana, Momoko imagino que tal vez estaba cerca de las escaleras. -¿Vendrás ya a la cama, cariño?

-Verificaba los papeles de la nana que te proporciono la servidora social. –Momoko siente el sobresalto de Brick, aún mantenía su mano en su muñeca. –Los datos de la madre y la tía, de la señora Akastustumi y Sanada… eran mellizas según entiendo, huérfanas a los doce años ... Pero Sanada Yuki tiene un historial de tratamiento psicológico, y de haberse internado en un centro de detención de adicción cuando tenía diecisiete años… De la señora Akastustumi no se sabe mucho, y el padre, del señor Akastustumi viene fuera de Tokio…

-Cariño… -interrumpe la señora Him. -¿Por qué sacas este tema?

-La nana carece de familia, como tú me dijiste. El padre y la madre comparten la similitud de haber sido huérfanos en tan poca edad. Pero la madre… Hay un pequeño lapso vacío, descubrí que tiene antecedentes criminales menores, durante la edad de secundaria, pero el tiempo en que su hermana fue internada, el historial se detuvo, como también que fue dada de baja en su escuela… Parece que no concluyo su último año.

-Eso no fue lo que te entregue… -murmura la señora Keane.

Hubo un largo silencio, que puso nerviosa a Momoko. Eso no sabía de sus padres, ni el que su tía fue internada. Sabía que era una adicta. Pero jamás le conto que fue internada. Había ocasiones que encontraba rastro de droga en el departamento cuando era niña, pero dejo de encontrarlo cuando cumplió doce… Después de una pelea sobre aquel tema…Y el aumento de la deuda.

-Contrataste un investigador –el tono de la señora Keane no era a una pregunta. El señor Him se mantuvo en silencio. -… Puedo saber ¿el por qué tuviste que recurrir a un investigador? ¿Qué te tiene tan inquieto hacia Momoko?

-Solo me aseguro que no le hayas abierto las puertas a una criminal –Momoko no sabía si los señores de la casa estaban discutiendo o no, ambos empleaban un tono neutro, como si platicaran de negocioso y no de la vida personal de una de sus empleadas y también protegidas ante la ley. –Sé que tienes fe en la señorita Akastustumi, pero su pasado, el historial de su familia materna deja mucho que desear…

-¿Y el padre? ¿Qué sabes de él?

-… No hay demasiados datos… Se conoce que vivía fuera de Tokio, huérfano a los dieciocho y vino a Tokio por oportunidades de trabajo y matricularse en la universidad, pero no inicio el semestre. También hay un lapso vacío casi en las misma fecha de la madre, después solo sé sabe que consiguió un buen empleo en un banco y después se casó, y unos años después el accidente que le quito la vida.

-Por tu tono, puedo adivinar que no encontraste nada para considera a Momoko como una criminal.

Momoko escucha el bufido de Brick, mientras se preguntaba como la señora Keane puede ver diferencias en el tono de voz del señor Him. Cuando siempre emplea uno neutro y carencia de emociones. Era un robot.

-No, como criminal no… Pero en su tía sí. –aclara el hombre, se escuchó movimientos de papeles y luego de pasos alejarse. Cuando el señor Him volvió hablar su voz se escuchó igual de lejana que la Señora Keane. –Pero no compartiré nada por ahora. No hasta conseguir más información.

-Puedo pedirte que dejes de investigar a Momoko.

-¿Algún motivo en concreto?

-Es mi protegida. –la voz de la señora Keane se aleja a un más. –Creo que deberías respetar mi decisión de cuidarla y dejar a la pobre niña en paz. Ya te conté que debe ir…

Después las voces se alejaron, dejando ambos en el antiguo silencio. Momoko escuchaba la respiración pesada de Brick, lo mira de reojo, acostumbrada a la poca luz, pudo ver como el muchacho tiene la quijada apretada y los ojos entrecerrados. Pero se mantiene a su lado, sin ninguna muestra de deseo de ir hacia su padre y comenzar una discusión. Miyako suele contarle como son aquellas discusiones siendo Brick siempre quien las empieza. Momoko ha mantenido el pedido de la señora Keane de mantener a su hijo mayor controlado, todo el tiempo que el señor Him ha estado Momoko no ha presenciado ninguna de sus dichosas peleas.

Esta noche no sería diferente.

-Tu padre sabe más de mi familia de lo que yo sabía en toda mi vida. –murmura con algo humor. Un humor que no siente. -Crees que si le pido que me comparta lo que ha investigado de mí, ¿aceptaría?

Brick suelta un bufido. –Lo más probable será un no –dice en un tono seco. -¿No te preocupa lo que pueda saber de ti? ¿Cómo tú asunto con el Yakuza?

Momoko lo pensó por un momento, para después encogerse de hombros. –Tu madre ya lo sabe, y tu padre decidió compartir el hecho de que me está investigando… Lo más probable es que tu madre evite que tu padre lo sepa. ¿No lo crees? – Brick imita su acción de encogerse de hombros, dándole la razón con ese simple movimiento. Momoko se mantiene en silencio unos cuantos segundos para después volver hablar con un tono, un poco esperanzador –Hablando enserio, ¿Tu padre podrá compartir esa información de mis padres?

Brick le arque la ceja. -¿Qué no sabes cómo eran tus padres?

Momoko desvía la mirada. Algo desanimada. –No, mi tía nunca me mostro una foto de ellos, nunca quiso contarme nada sobre ellos. Ella me decía que no se sentía cómoda traer su recuerdo… Creo que se sentía culpable sobre algo… Aunque no me imagino por qué…

Brick se mantiene callado.

Ambos sin decir nada, se dirigen a sus respectivas habitaciones.

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.

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Al regresar de su trabajo, Kaoru parpadea confundida al ver a su hermano en la sala mirando la tele solo, no había rastro de su padres y ni de Shou. Cierra la puerta con lentitud, quitándose los zapatos y ponerse las pantuflas.

-¿Qué tal el trabajo? –pregunta Dai, bajando el volumen de la tele.

-Lo normal. –contesta. -¿Y tú qué haces aquí?

-También es mi casa mocosa.

-¿Shirogane está aquí? –pregunta, sentándose a su lado.

-Esta con sus padres… Al parecer irán a un viaje y les está convenciendo que no puede ir con ellos.

Kaoru asiente, pensando que ese sería el motivo de que la Shirogane menor haga una fiesta. Toma el celular de su bolsillo manando un mensaje rápido a Butch. Algo le decía que aun estaría despierto. A pesar de la hora.

-¿Cómo les fue en su cita? –Kaoru le dedica una mueca de confusión a su hermano. –Ya sabes, el tiempo que pasaron juntas, Miko y tú…

-No fue una cita –hace una mueca más marcada Kaoru. –No comparto tus gustos hermano, nunca me interesaría alguien como Shirogane…-Dai hace un movimiento de mano quitándole importancia. Kaoru rueda los ojos. -… Estuvo… bien creo, raro, y no deseo repetirlo por un largo tiempo. Pero puede ser tolerable. –Dai asiente, Kaoru noto como la pequeña tensión de los hombros de su hermano desaparecían. -¿No te lo conto?

-Dijo que están en buenos términos. –dice, para que poco después el tono de mensaje de Kaoru sonora. Ambos vieron el nombre de "El idiota Him" en la pantalla. – Me preocupaba que no pudieran… estar en un mismo lugar sin comportarse tan… raras entre ustedes…

Kaoru no dice nada. Metida en sus pensamientos. Dai y ella eran un poco más cercanos a pesar de que su hermano sea cuatro años mayor que Kaoru, son muy unidos, no había nada que no se contaran (exceptos las cosas que una como hermana no contarías a tu hermano por privacidad personal), Kaoru conoce las relaciones que ha mantenido su hermano, pero jamás llevo a ninguna de aquellas chicas a la casa, jamás vio alguna en su mesa compartiendo sus sagradas comidas familiares. Ver a Shirogane era una anormalidad en su día a día.

-… ¿Por qué Shirogane? –se anima preguntar. Sabe que esta invadiendo en algo que su hermano de forma silenciosa mantiene oculto a ella y su familia. Sabe que Dai, tiene sus motivos de no haber contado sobre Shirogane antes de llevarla como una supuesta amiga y después de tres días notificar que era su novia. Tiene sus motivos de salir con esa niña, que tiene todo su derecho de no divulgar el porqué. Pero Kaoru necesitaba entenderlo. Aunque sea un poco.

-… No lo sé. –le suelta después de un largo silencio. –Si te soy sincero, no sé por qué.

-Sé que no solo te gusta. –se cruza de brazos como un modo de protegerse, aunque no supiera de que. –Si fuera solo gusto, no la habría conocido… Sabía que en algún momento ibas a traer alguien, qué tendrías algo formal… Pero no entiendo el por qué alguien como ella.

-… Creo que ese es el problema Kaoru. –murmura su hermano. –Que no necesito que lo entiendas.

Kaoru frunce el ceño, pero no lo contradice. Él tiene razón. La vida amorosa de su hermano era eso, su propia vida, un punto y aparte de ella. Pero estaba esa espina en su cabeza, queriendo comprender la decisión tan fuera de lugar de su hermano. Podía respetarlo, pero estaba aquella duda del por qué.

Después de otro silencio, Dai suspira.

-Tampoco lo sé muy bien. –contesta sincero su hermano. –Para serte sincero, Miko y yo no nos conocimos en los mejores términos y no era alguien… fácil de tratar.

-¿Era?

Dai ignora su pregunta sarcástica. –No sé cómo sucedió… Solo sucede.

Otro silencio.

-Entonces… -comienza insegura Kaoru. -¿La quieres de ese modo? ¿Enserio van muy, enserio, enserio?

-Si –contesta Dai, sin dudar. -¿Creáis que nunca tendría algo formal?

-Sabía que pasaría. –contesta, intentando relajarse en el sillón. No lo consigue –Pero nunca pensé que sería alguien como Shirogane… Pero iba a pasar, a veces creo que serias el único en casarse.

Dai no era un mujergriego, si salió con muchas chicas, pero todas tuvieron su momento y nunca coincidieron. Dai es el más centrado entre los dos, el que puede plantearse casarse sin alterarse y forma una familia como desean sus padres. Aunque tuviera pésimos gustos.

-… No hablemos de matrimonio por ahora. –murmura su hermano incómodo, causándole una sonrisa a ella. –… Pero tú también puedes tener algo formal.

Kaoru hace un sonido con su boca, divertida con el comentario de su hermano. -… Hm, no lo creo. No me imagino estando con una persona fija. –el sonido de su celular de nuevo llama su atención, de nuevo era Butch.

-¿Qué tal Boomer? –Kaoru mira a su hermano horrorizada. –Creí que eran cercanos…

-Es como un hermano, nuca saldría con ese rubio pervertido. –de nuevo hace una mueca, al tener una imagen mental de ella con Boomer. –Además ya tiene novia, y son de esas parejas que puedes asegurar las campanas de boda.

-¿Y Momoko? –Kaoru de nuevo lo mira horrorizada. -¿Ella que tiene de malo?

-Todo, es una gruñona, estirada y toda una anciana en una chica de dieciséis. Si Momoko y yo fuéramos pareja tendríamos que ir a terapia, y acabaríamos muy mal... Incluso siendo amigas, me considero la idea de ir con un terapeuta con ella.

Dai reí bajo por su comentario, poco después su celular de nuevo suena, la chica esta vez lo desbloquea para mirar los mensajes de Butch, da una sonrisa. Butch le había compartido una publicación de la próxima TGS, prometieron ir juntos a sí que debía comenzar ahorrar para comprar su boleto.

-¿Quién es "el idiota Him"?

-Un amigo, uno reciente. –dice sin mirarlo, contestando los mensajes de Butch y después hacerle la pregunta sobre la fiesta de la Shirogane menor. Al ver que Dai no decía nada y podía sentirlo mirándola, alza la cabeza para regresarle la mirada. Le frunce el ceño, Dai le sonreí de esa forma irritante como si el supiera algo que ella no sabía, y nunca sabría, porque era una "mocosa distraída" según sus palabras. -¿Qué?

-¿Él no es…?

-No –contesta sin dudar, al entender esa sonrisa tonta de su hermano –Para nada. Ni siquiera para algo causal.

-¿No te gusta?

-Físicamente es atractivo. –confiesa, con su hermano no tiene problema de hablar de estas cosas y confesar que el idiota de Butch es atractivo para ella. Pero nunca se lo diría a Butch, no necesita que le aumenten el ego. –Y es agradable, aunque solo me la pase insultando con él y que sea un mal perdedor… Es un amigo…

-Pero...

-¿Pero qué?

-Sonaba a un pero, hay algo que te impide plantearte a él como en algo más…

Kaoru le frunce más el ceño a su hermano, preguntándose el por qué su insistencia de que ella tenga pareja. Tal vez era un efecto secundario al tener una relación formal.

-Que lo único que quiere es acostarse conmigo, y aunque no es algo que me ponga histérica. No deseo tener nada de ese estilo con él.

-¿Por? –dice Dai sin escandalizarse por su palabras. Su hermano tiene claro que ella sola puede defenderse (ya saben, hija de un luchador) y que si requiere de ayuda, se lo pediría y el la ayudaría sin dudar.

-No es mi tipo. –dice encogiéndose de hombros. –Y… Todo lo formal para él es un escándalo, y creo que tiene muchas chicas para pasar el rato… No deseo ser una más… Aunque no soy un gran ejemplo para eso.

De nuevo el silencio entre ambos, Kaoru siente el cansancio invadirle dando cabeceadas. Suelta un bostezo para después hacer el ademan de levantarse. Pero la voz de su hermano impide su acción.

-Creo que puedes tener algo formal con alguien Kaoru. –le dice, casi en un murmuro. Teniendo una mirada tranquila y perdida, Kaoru intenta no pensar el motivo de esa mirada. –Creo… Que a todos les puede llegar a pasar. Eso te incluye mocosa.

El celular suena, provocando un sobresalto en Kaoru.

-Si tal vez. –dice levantándose. –Pero eso no quiere decir que lo quiera.

De nuevo Dai le dedica esa mirada tonta. Ella lo ignora caminando hacia el pasillo de su habitación.

-No babes tanto el sillón. –se despide, su hermano solo hace un sonido con su boca como respuesta.

Kaoru suelta un suspiro repentinamente cansada y frustrada por alguna razón que ella decide no divagar el porqué. Se deja caer en su cama, sin importarle mucho que aun lleve el uniforme de mesera y su chamarra de invierno. Saca su celular al escucharlo sonar de nuevo.

Si, Himeko me lo dijo esta mañana. –B.t

Por qué? –B.t

Kaoru mira el mensaje por un largo minuto. Algo molesta de que Dai haya planteado la idea de ella en una relación formal. Como el hecho de ver a Miyako y Boomer juntos le recordaba los tal vez de su cabeza. Como las insinuaciones de Momoko por algo tan tribal como los nombres. Estaba molesta en algo que no entendía del todo.

Y no deseaba entenderlo.

Necesito ir a esa fiesta, conocer de cerca al enemigo –K

Debes llevarme –K

Es una cita? –B.t

Kaoru suelta un bufido, tecleando con algo de fuerza a la pantalla de su teléfono.

No, es una misión. –K

¿Me ayudaras o busco otra forma de entrar? –K

Tranquila muñeca, solo bromeo. –B.t

Sera el próximo viernes. Sera mejor que pidas permiso en tu trabajo. –B.t

Kaoru envía un seco "Ok" para después bloquear su celular y dejarlo caer en alguna parte de su cuarto.

Kaoru reconoce que en ocasiones se emplean los tal vez de una relación formal como la que tiene Boomer y Miyako, la que tuvo Momoko con ese idiota malnacido de Randy (aunque solo se refería lo que duraron como pareja, no la relación en sí que esos dos tuvieron), a veces se siente algo sola. Pero eran escasos.

No entiende el por qué, ver a Miyako y a Boomer tan juntos la hacían preguntarse más seguido los tal vez.

Era molesto e irritante.

Está bien como estaba, sin nada de expectativas con la otra persona y disfrutar solo el momento.

¿Te has dado cuenta de que llamas a Butch por su nombre y no su apellido o Idiota?

Hace una mueca. ¿Qué carajos le pasaba por la cabeza de su amiga pelirroja? Tanta azúcar le estaba pudriendo el cerebro.

Kaoru suelta un suspiro acomodándose de lado dispuesta a dormir.

-Además –piensa antes de caer a los brazos de Morfeo. –Butch y noviazgo no suenan para nada bien juntos.

Continuara…

(*) Zelda = Es una serie de videojuegos de acción-aventura creada por los diseñadores japoneses Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka. Su trama por lo general describe las heroicas aventuras del joven guerrero Link, que debe enfrentarse a peligros y resolver acertijos para ayudar a la Princesa Zelda a derrotar a Ganondorf y salvar su hogar, el reino de Hyrule.

(**) TGS = La Tokyo Game Show conocida comúnmente como TGS, es una feria de muestras/convención de videojuegos. Se centra fundamentalmente en los juegos japoneses, pero algunos desarrolladores internacionales de videojuegos lo utilizan para mostrar sus próximos lanzamientos y el hardware relacionado.

(***) Levi Arckeman = Es un personaje ficticio del manga Shingeki no Kyojin, creado por Hajime Isayama. Es el capitán de escuadrón, del escuadrón de operaciones especiales o del Cuerpo de Exploración, y es conocido como "el soldado más fuerte de la humanidad".

(****) Tamagoyaki = Es una especie de tortilla de huevo que se puede encontrar en la cocina japonesa. Se suele servir como parte del desayuno en Japón o en platos de sushi. Por su composición puede ser dulce o salado.

¡Alo!

Creo que es algo largo este capítulo, pero no se me hizo apropiada cortar o separa en otro capítulo.

En fin. Espero que les guste este pequeño avance de… todo creo. Y que no creo que tenga que espera mucho por el siguiente ya que está listo, solo tengo que pulirlo, pero al hacer otro proyecto (que espero compartir muy pronto), me hace atrasarme un poco con esta historia.

En fin, los leo en sus comentarios.

Sayo

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