Capítulo 12.

Múnich.

We're in this together…

El Allianz Arena quedó mudo cuando cayó el primer gol. Con tantas cosas a favor, la afición no esperaba este resultado. Sí, era verdad que teniendo a Genzo Wakabayashi de oponente no iba a resultar tan sencillo anotar un gol, pero las cosas acababan de tomar un cariz muy diferente al imaginado. Era algo tan sorprendente que muchos no pudieron procesarlo de momento. El equipo de casa, el poderoso Bayern Múnich, acababa de perder su récord de partidos sin anotaciones en contra. Y en su propia casa.

El Hamburgo había anotado el primer gol.

Hermann Kaltz acaba de abrir el marcador con el primer tanto a favor del visitante, tras un pase-despeje realizado por el portero de su equipo, Genzo Wakabayashi. Karl, en el terreno de juego, y Rudy Frank, en el banquillo, no podían creerlo. Contra todos los pronósticos, acababan de recibir un gol en contra, del jugador menos pensado.

"Aunque no me sorprende, en realidad", pensó Karl, con una sonrisa torcida. "Kaltz siempre ha sido una pieza clave del Hamburgo, debí haberlo visto venir".

- ¿Y ése quién es?.- manifestó Débora cuando se anunció quién había hecho el gol.- No lo conozco ni me resulta familiar su nombre.

- Cosa que no sorprende considerando que a ti sólo te interesa Levin.- replicó Nela.

Bárbara, desde su asiento, miró en las pantallas gigantes la imagen de Kaltz y saltó al reconocerlo. ¡De manera que él sí era un jugador del Hamburgo! Resultaba sorprendente y emocionante reencontrar a ese joven, quien además acababa de tumbar el récord del Bayern. ¿Podría haber mayor coincidencia? ¡Era cosa del destino!

- ¡Es él!.- exclamó la pelirroja.- ¡Es el muchacho que me ayudó en Friburgo!

- ¿Ese sujeto?.- Débora parpadeó, asombrada.- ¡Parece un duende!

- Déjalo en paz, es una buena persona.- protestó Bárbara, exaltada.- Y por lo visto, también es un excelente jugador. ¡Mira de qué manera logró burlar a la defensa del Bayern!

- No hables muy fuerte o nos va a llover cerveza u otros líquidos menos higiénicos.- pidió Gwen, mirando a su alrededor con nerviosismo.- Estamos en medio de la afición del equipo local.

- Si Genzo hubiese estado en el Bayern, ese jugador no habría podido anotar.- sentenció Leo, concentrado en el fútbol más que en otra cosa.- Aunque no estaría tan interesante este encuentro.

- A mí lo que me llama la atención es que el mundo sea tan pequeño como para que el muchacho que te ayudó con tus acosadores sea precisamente un futbolista de uno de los equipos que juegan esta noche.- comentó Nela.- ¿Segura estás de que es él?

- ¿Crees que sea difícil memorizar su rostro?.- replicó Bárbara, señalando las pantallas.- No es que tenga un aspecto físico muy común.

- Como dije, parece un duende.- repitió Débora, moviendo la cabeza de un lado a otro.- Qué feo está.

- Cállate ya.- Bárbara pellizcó el brazo de su amiga.- Déjame verlo jugar, no me distraigas.

"Este partido acaba de subir de nivel".

- ¿De verdad ése es el tipo que te ayudó en Friburgo, Babs?.- Nela enarcó mucho las cejas.- ¿De verdad?

- Sí, es él.- respondió la joven, un tanto molesta.- ¿Cuál es el problema?

- No, ninguno.- respondió rápidamente Nela.- Es sólo que… Como que no es tu tipo.

- ¿Ah sí? ¿Y cuál es mi tipo exactamente?.- quiso saber Bárbara, volteando a ver a sus amigos.

- Eh, no sé, me lo imaginaba más alto.- se excusó Nela, recordando el pellizco que Bárbara le dio a Débora.- Qué se yo, si a ti te gusta supongo que está bien.

- No dije que me gustara, sólo que le estaba agradecida.- Bárbara enrojeció vivamente.- Hay un mundo de diferencia entre una cosa y otra. ¡Ni siquiera lo conozco!

- Está bien, no pasa nada.- la consoló Gwen.- Mejor dediquémonos a disfrutar del partido, pero haznos el favor de no gritar tan fuerte si vas a apoyar al Hamburgo, que no quiero llegar a mi casa oliendo a orina.

"Al menos, ya sabré en dónde buscarlo para agradecerle", pensó Bárbara.

El encuentro había comenzado muy tranquilo para ser el más esperado de la temporada. El primer "gran partido de la Bundesliga", como fue llamado por los medios, inició con jugadores de clase mundial y futuras promesas como Stefan Levin, Sho Shunko y el famoso Káiser Karl Heinz Schneider dentro de la alineación del equipo muniqués, mientras que el Hamburgo contaba con la reincorporación de Hermann Kaltz, tras una ligera lesión que lo sacó de las canchas en los primeros tres partidos de la temporada, así como la presencia siempre estable de Genzo Wakabayashi y la de otros compañeros como Alder Ëkdal, Gilbert Amaruso y Aaron Emanilson. Si bien la plantilla de ambos equipos no estaba del todo equilibrada (siendo el Bayern el que lucía la mayor cantidad de ases futbolísticos), los dos se habían mantenido invictos en sus cuatro partidos previos, lo que por sí solo ya era suficiente para elevar las apuestas, sin agregar las ya conocidas declaraciones de Wakabayashi. Los del Hamburgo estaban ansiosos por enseñar que el equipo era más fuerte que el año pasado, y que podían darle pelea al campeón de la Bundesliga en su propia casa, y los del Bayern querían demostrar que seguían siendo el mejor equipo de Alemania.

- El Hamburgo entra en el terreno de juego del Allianz Arena.- anunció el narrador.- Aún no han sido derrotados y cuentan con 3 victorias y un empate. Lo mismo el campeón, el Bayern de Múnich, que ha ganado los 4 partidos que ha jugado esta temporada, sigue invicto.

"No sabes cuánto esperaba este partido, Schneider", pensó Genzo. Sus manos le cosquilleaban por la emoción del encuentro.

"Aquí es en donde saldaremos nuestras cuentas pendientes, Wakabayashi", pensó Karl, a su vez.

"¡No perderé!".

Y se dio el silbatazo inicial. El Bayern tomó rápidamente el control del juego; Stefan Levin, la nueva "torre de control" del Bayern, transferido desde el FC Köln, hizo un pase al goleador Karl Heinz Schneider.

- ¡Wakabayashi, éste es el saludo de mi parte!.- exclamó Karl, disponiéndose a lanzar el balón.

El Káiser, demostrando que se encontraba en excelentes condiciones físicas, inmediatamente lanzó un disparo de media distancia, pero no uno cualquiera, sino su Tiro Flotante, en donde el balón sufre la resistencia del aire y ocasiona el efecto de que va flotando. Wakabayashi consideró la opción de sólo despejar la pelota, pero vio a Sho acercarse rápidamente y cambió de idea, al darse cuenta de que entonces éste aprovecharía su descuido para rematar, de manera que salió con decisión de su portería y sin dificultad realizó una parada impecable del Tiro Flotante de Schneider, quedándose con el balón en las manos.

- Schneider, deberías ponerle más entusiasmo a tus saludos.- gritó Wakabayashi, con una sonrisa ciertamente petulante.- ¡Te advierto que voy a utilizar toda mi capacidad desde el inicio!

"En este partido debo aplicarme a bloquear los balones, no a despejarlos únicamente".

Inmediatamente después de la parada, Genzo se desplazó libremente por su área para realizar un despeje largo, que voló más allá del medio campo; de primera intención parecía que el balón caería lejos de cualquier jugador del Hamburgo desmarcado, pero Karl vio que Kaltz se acercaba a toda velocidad a recibir el despeje. Sin embargo, el capitán del Bayern no se preocupó al ver que los delanteros del Hamburgo, Boisler y Hünt, estaban siendo fuertemente marcados por jugadores del Bayern, pero con lo que no contó fue con que el despeje de Wakabayashi hizo un rebote que aceleró el curso del balón. Schneider, Levin y Sho se quedaron perplejos al ver la excelente oportunidad de tiro que tenía Kaltz frente a sí.

"¡Debo hacerlo!", pensó Kaltz, apresurándose a tocar el balón. "¡No se tendrán muchas ocasiones de anotarles a ellos!".

El joven remató el balón con un tiro directo, burlando al portero y anotando el primer gol para el Hamburgo.

- ¡El encuentro entre el primer y segundo clasificados es un choque entre invictos!.- bramó el comentarista.- ¡Pero las redes del Bayern Múnich han temblado rápidamente! ¡Ese gol es de Hermann Kaltz! ¡Es el Lobbing Shoot! ¡Kaltz consiguió rápidamente avanzar hasta el campo del Bayern! ¡El Hamburgo abre el marcador a los cinco minutos del primer tiempo! ¡El autor ha sido Kaltz, y el pase decisivo fue del portero Wakabayashi!

- ¡Sí! ¡Ése es el Lobbing Shoot de Kaltz!.- exclamó Genzo, apretando con júbilo los puños!

- ¡Kaltz!.- exclamó Schneider, mitad perplejo y mitad enojado.

- ¡El Hamburgo tomó ventaja gracias a una secuencia de los dos jugadores más jóvenes del equipo!.- bramó el comentarista por los altavoces.

- ¿Qué?.- a Genzo no le hizo gracia el comentario.

- ¡Se dice que me veo más viejo de la edad que realmente tengo!.- protestó Kaltz, molesto también.

En el banquillo, Rudy Frank soltó una imprecación en voz baja; había olvidado las cualidades de Kaltz, había pasado por alto que en muchos partidos decisivos fue él quien inclinó la balanza a favor, y había menospreciado sus aptitudes físicas. El entrenador ya había tenido al jugador bajo sus órdenes en la Selección Alemana y conocía su capacidad, pero no esperó que hubiese mejorado tanto ni que estuviese tan bien recuperado después de su lesión, pero esa anotación le dio una valiosa lección. No era momento, pues, para quejarse, habían perdido su récord sin goles pero aún tenía la plantilla llena de jugadores excepcionales que no tardarían en darle la vuelta al marcador.

"Levin, Sho o Karl-Heinz", pensó. "Cualquiera de ellos lo logrará".

El entrenador Zeeman, por su parte, sonrió satisfecho. La táctica planeada había dado resultados y ellos poseían el primer gol, el cual bastaba para ganar el partido. Ahora todo dependía de Wakabayashi y de los defensas, si ellos conseguían mantenerse imbatibles el Hamburgo se llevarían la victoria y el campeón Bayern sufriría una abolladura fuerte en su corona, hecha en su propia casa. Era cierto que confiar los restantes 84 minutos de juego a una defensa sin buscar otras oportunidades de gol era un plan débil y ciertamente mediocre, pero podría darse otro golpe de suerte y conseguir una segunda anotación. Mientras eso ocurriera, Zeeman contaba con Wakabayashi para mantener el resultado.

Lejos de intimidarse o dejarse caer, en el semblante de los muniqueses se vio reflejada una férrea determinación. Ellos eran un equipo legendario, un simple gol en contra no iba a detenerlos.

- ¡Bien hecho, Kaltz!.- exclamó Wakabayashi, prefiriendo ignorar el comentario que el narrador hizo acerca de su juventud.

- Gen, este gol les cambió la mirada.- respondió Kaltz, señalando a sus oponentes.

- Sí.- fue todo lo que Genzo dijo, tras mirar la cara de sus rivales.

"¡Es ahora que el verdadero partido comienza!".

Sentada en el área médica, Lily mantenía una expresión imperturbable. Le había entusiasmado ver que Schneider daba comienzo a las hostilidades, pero también se emocionó mucho cuando Genzo detuvo impecablemente el disparo de Karl. Ella se sentía tan tentada a animar a uno como a otro que prefirió mantenerse quieta, a diferencia de otros partidos del Bayern en donde había manifestado abiertamente su alborozo. No se hubiera visto nada bien que ella apoyara al Hamburgo (sin olvidar que le era muy fiel a su equipo), pero tampoco quería que Genzo pensara que no le importaba en lo más mínimo. Además, había que admitirlo, Lily también había ardido en deseos de ver enfrentarse al hombre del que se estaba enamorando y al que se había convertido en uno de sus mejores amigos, ambos excelentes jugadores, había que decirlo.

"Es difícil decir quién va a salir vencedor en este encuentro", pensó la chica. "Hasta la fecha, Genzo y Karl han ganado sus duelos la misma cantidad de veces cada uno, cincuenta por ciento para el primero y cincuenta por ciento para el segundo, de manera que la balanza puede inclinarse hacia uno u otro lado. Además, según las estadísticas, Genzo es capaz de detener la mitad de los Fire Shoot que realiza Karl, así que hay un cincuenta por ciento de probabilidades de que éste anote. Sin embargo…".

Lily se mordió el labio, preguntándose si el entrenador Schneider utilizaría la técnica que habían estado perfeccionando las últimas semanas. En esos momentos, Genzo detenía con habilidad una lluvia de tiros que estaba lanzando el Bayern, sin dar muestras de querer dar su brazo a torcer.

"Sin embargo, todavía tenemos un as bajo la manga… Que mucho me temo que vamos a tener que sacar en algún momento, si las cosas siguen como están… El mismo Karl lo dijo, que esa técnica está especialmente diseñada para un solo portero…".

Schneider, desde su posición, dirigía la lluvia de tiros que los jugadores del Bayern lanzaron sobre Wakabayashi y sus defensas. Él sabía que pocos porteros podrían soportar un ataque así durante mucho tiempo.

"Es mi culpa, no debí saludarte tan educadamente, Wakabayashi", pensó Karl. "Más que un saludo les hice un regalo, pero la próxima vez te daré uno diferente. ¡No te fíes, Wakabayashi! ¡Más vale que aceptes nuestro obsequio de buena manera: Los tiros avalancha!".

El Bayern ocupó gran parte del primer tiempo en atacar la portería del Hamburgo; uno tras otro, los mejores goleadores del equipo bávaro se esforzaban en perforar la red de Wakabayashi, tratando de encontrar el punto débil que permitiera el empate. Los ataques del Bayern eran fulminantes, pero Genzo realizaba atrapadas impecables, deteniendo un disparo tras otro y haciendo preguntar a los espectadores si acaso él sería el mejor portero del mundo.

- ¿No es maravilloso?.- manifestó Lily, en voz alta.- ¡La proeza de Genzo es increíble, poco fácil de superar por cualquier otro portero de talla mundial!

- Por algo lo quieren aquí.- replicó el doctor Stein, mirando a su subordinada con cierta sospecha.- O tal vez debería decir que lo "queremos" aquí. Ojalá no fuera tan terco.

- ¿Es que todavía no lo acaban de comprender?.- exclamó Lily, haciendo aspavientos con los brazos.- ¡Esto es lo que él deseaba, enfrentar al Bayern y demostrar que es capaz de detenerlo él solo! ¡Y vaya que está definiendo que puede contra todos y aún más!

- ¿De qué lado estás, Lily?.- el doctor Stein no parecía molesto, sino todo lo contrario.

- Lo siento.- ella se recompuso rápidamente al darse cuenta de que estaba excitándose demasiado.- Es sólo que… Bueno, es un espectáculo verlo jugar. ¿No es así?

- Sin duda, lo es.- el doctor sonrió al mirar al guardameta, al que tan bien conociera por haberlo atendido en el Hamburgo. "Mira nada más lo mucho que has mejorado, y lo bien que te recuperaste de tus lesiones, Genzo. Es momento de que dejes ese equipo que no está a tu altura y subas aún más de nivel".

En las tribunas se tenían sentimientos encontrados; predominaba la sensación de frustración pero al mismo tiempo no se podía negar que Wakabayashi estaba dando un espectáculo de altura.

- Ese Wakabayashi es un portero genial, hay que decirlo.- dijo Gwen, rompiendo su propia regla de no apoyar al Hamburgo para no ocasionar problemas con la barra del Bayern.- ¡Mira de qué forma está deteniendo todos esos tiros!

- Parece pulpo.- comentó Nela, en voz más bien baja.- Esa habilidad le va a gustar mucho a Lily.

- Genzo fácilmente es el mejor portero del mundo.- Leo frunció el ceño al escuchar el comentario de Nela.- No hay nadie que se le iguale, y ese petulante de Schneider no va a poder con él.

- ¿Qué, también te cae mal Schneider?.- preguntó Débora, curiosa.- ¿Te hizo algo o es por llevarle la corriente a tu hermana?

- Se llama lealtad.- replicó Leo.- Si ese patán trata mal a Elieth, lógico es que a mí no va a caerme bien.

- Mentiras, le cae mal porque a Gwen le gusta Schneider.- dijo Bárbara, en voz baja, lo que ocasionó que las chicas rieran a carcajadas mientras que Gwen se puso colorada a más no poder.

- ¡Ya, déjenme disfrutar del partido, caramba!.- protestó Leo, enfocando su atención en el terreno de juego y refunfuñando para sus adentros.

A partir del minuto 6, todas las acciones transcurrieron en el área del Hamburgo. El primer gol sólo había servido para que el Bayern se dejara ir con todo hacia el terreno rival, buscando el empate. Elieth frunció el ceño al darse cuenta de que había tenido razón cuando pensó que la mayoría de las acciones se enfocarían en el área del equipo hamburgués.

"Hay que admitirlo, los delanteros y mediocampistas del Hamburgo no están al nivel de los del Bayern", pensó la joven. "Lo que Kaltz hizo fue una combinación de buena suerte, habilidad y ayuda por parte de Genzo, pero difícilmente podrán volver a usar esa técnica en este partido, y si quieren amarrar el resultado necesitan otro gol. Genzo ha estado resistiendo bien pero, ¿por cuánto tiempo más podrá mantener imbatible su portería? Por muy bueno que sea, en algún momento el Bayern encontrará la manera de fragmentar su defensa".

Al menos ella estaba consiguiendo sacar unas fotos muy buenas de los disparos de los del Bayern y de las atajadas de Genzo. Aún seguía con la disyuntiva de si debía aceptar o no la propuesta de Karl de convertirse en corresponsal oficial del Bayern; la joven pensó que el asunto sería más fácil de solucionar durante el partido, pero la verdad era que cada vez resultaba más difícil decidirse. Documentar los partidos del Bayern sería siempre emocionante, pero seguir los pasos del gran SGGK también era muy tentador, sobre todo después de la increíble actuación que Genzo estaba dando.

"Qué difícil decisión", pensó Elieth, mientras alistaba su cámara para las siguientes fotografías. Si de ella dependiera, de acuerdo a cómo estaba desarrollándose el partido, el título del reportaje de ese día se llamaría algo parecido a "Cómo el Hamburgo no logró repetir la hazaña". Quedaba claro que el siguiente en anotar sería el Bayern… A menos que Genzo lograra la proeza de resistir hasta el final.

- ¡El Hamburgo se encuentra en problemas!.- dijo el comentarista.- Después de haber anotado el primer gol, permanecen concentrados en la defensa. No sin cierta dificultad el peligro se elimina, ¡pero una sombra negra se dirige hacia el balón!

Prácticamente los once jugadores del Hamburgo estaban concentrados en defender, pero ni reuniendo sus esfuerzos podían evitar que los rivales consiguieran la pelota. Boisler despejó el balón del área con un disparo de pierna derecha, pero Sho aprovechó para lanzar su potente Han Dou Shuu Soku Jin Hou, el tiro que lo hiciera tan famoso en el mundial Sub-19. El disparo era legendario, puesto que consiste en que Sho devuelve el tiro realizado por un rival imprimiendo una fuerza contraria en el balón, ocasionando el efecto óptico de un dragón chino viajando tras la pelota. Éste fue el disparo con el que Genzo perdió su título de portero imbatible desde fuera del área de penales, y era prácticamente imposible de detener.

- ¡Oh, por todos los cielos!.- exclamó Nela, abriendo mucho los ojos como platos.- ¿Es que hay un dragón chino en pleno campo?

Débora soltó una risita; Nela había sido la primera en decir que ver el efecto de un dragón chino detrás de una pelota era imposible y bastante estúpido, que no era más que una sugestión colectiva, pero sí, en efecto, para sorpresa y deleite de los espectadores, un dragón chino cruzaba la cancha y se dirigía a toda velocidad hacia la portería del Hamburgo… En donde fue detenido sin reservas por Genzo Wakabayashi, quien esta vez no titubeó frente al dragón, atrapándolo entre sus brazos.

- ¡Wakabayashi bloquea este tiro también!.- el locutor casi saltó de su asiento.- ¡Se podría decir que capturó vivo a un dragón! ¡El SGGK no deja que nadie anote desde fuera de su área de castigo!

- ¡Bien hecho, Genzo!.- exclamó Elieth, emocionada. Lily se quedó tan sorprendida que no atinó a decir palabra.

- Ésa es la fuerza del SGGK.- manifestó Levin, altamente sorprendido.

- ¡Wakabayashi ha detenido a mi dragón!.- fue lo que exclamó Sho cuando se hubo recuperado del impacto de ver cómo su disparo era contenido por primera vez.

- ¡No puede ser!.- gritó Nela, presa de la frustración.- ¿Cómo ha podido parar al dragón de Sho? ¡Ese tipo no es humano!

"Wakabayashi, estás en buena forma", la expresión de Schneider era una mezcla de orgullo, sorpresa y emoción. "¡Pero tengo qué marcarte un tanto!".

- Schneider, vamos y sígueme.- gritó Levin, al pasar a su lado.- Hay que intentarlo una vez más.

"Hace tiempo destrocé la muñeca de Wakabayashi con mi tiro", pensó Levin. "Es momento de volverlo a hacer. Sé que es algo que no le gustaría a ella pero… ¡No hay más opción! Ya en el mundial Sub-19 Wakabayashi consiguió detener mi disparo con su Straight Deffense y su Upper Deffense, pero sé que puedo vencerlo ahora".

Levin se deshizo de los defensas rivales con su Aurora Feint y tiró a gol, usando el tiro que funde a su objetivo, pues su rotación es similar a la de una bola de fuego. Los espectadores soltaron una exclamación al ver reaparecer ese disparo, pues Levin ya había dejado de usarlo debido a que ocasiona heridas graves al adversario que intenta detenerlo.

Sin embargo, Genzo estaba listo. Kaltz recordó un suceso ocurrido días atrás, en donde su amigo japonés llevó al entrenamiento un juego que resultó ser una peonza para niños*. Wakabayashi puso la peonza a girar en una mesa de madera, aunque no tenía intenciones de usarlo a la manera tradicional.

- ¿Qué se supone que debo hacer con eso?.- preguntó Kaltz, curioso.

- ¿Serías capaz de agarrarla con el pulgar y el índice?.- cuestionó Genzo.

Kaltz dijo que lo haría, pero no resultó tan fácil como pensó. Riendo, Wakabayashi le explicó el mecanismo a seguir.

- ¡Jaja, es necesario saber cómo colocar la mano!.- dijo Genzo, divertido.- Es necesario poner atención al giro de la peonza y agarrarla con los dos dedos al mismo tiempo. ¡Así se hace!

Con un movimiento rápido, Genzo consiguió tomar la peonza entre sus dedos, asombrado a Kaltz en el proceso; éste no lo sabía, pero Wakabayashi iba a utilizar la misma técnica para detener el letal tiro de Levin.

- ¡Ahí va!.- exclamó Stefan.- ¡Éste es el tiro con el que te rompí la muñeca cuando jugaba en el Köln! ¡El Levin Shoot!

- ¡Vamos, Stefan!.- gritó una emocionada Débora, saltando de su asiento, cuando el sueco disparó a gol. Sin embargo, lo que sucedió después la congeló en su sitio.

Sho se acercaba corriendo a toda velocidad; él estaba consciente de que Genzo no tendría más opción que despejar el disparo con los puños, lo que le daría a él la oportunidad de rematar cuando esto sucediera. Sin embargo, Wakabayashi no titubeó al detener el balón, quedándose una vez más con la pelota entre sus manos. Levin simplemente no podía creer lo que acababa de presenciar.

- ¡Nela tiene razón, ese tipo no es humano!.- gritó Débora, indignada.- ¿Cómo puede ser posible?

- Bueno, ahora entienden por qué Lily lo admira tanto.- sonrió Bárbara, divertida. El encuentro estaba resultando muy emocionante y todos los presentes estaban al filo de sus asientos.

- ¡El portero se apodera del balón!.- gritó el emocionado comentarista.- ¡Magnífico, ha bloqueado el temible tiro de Levin! ¡Wakabayashi es un muro inexpugnable para el Múnich! ¡Este porterazo no para de mejorar! ¡Nos queda claro a todos que en estos momentos, en los que Wakabayashi atraviesa por una etapa de gran capacidad, que sólo hay un jugador capaz de marcarle un tanto, y este jugador es Karl Heinz Schneider, el joven Káiser alemán del Múnich!

Karl se acercó a la portería corriendo a toda velocidad. Su compañero Ribber recuperó el balón y decidió pasárselo a Schneider, confiando en que él podría marcar la diferencia. Sin embargo, alguien cortó el pase, impidiendo que Karl pudiese tocar el esférico.

- ¡Kaltz intercepta y el balón no llega a Schneider!.- exclamó el narrador.

- ¡Bien, Kaltz!.- manifestó Wakabayashi.

- Mi objetivo, después de haber anotado, es bastante claro.- le dijo Kaltz a Karl.- Debo marcarte estrechamente, Schneider.

- ¿De verdad, Kaltz?.- el goleador del Bayern se sorprendió.

No era desconocido para nadie que Karl Heinz Schneider buscaba ser el mejor goleador y ganar la Bota de Oro, el galardón reservado para el jugador que más goles anotara en las ligas europeas; el prodigio alemán, que en algún momento de su carrera se dio el lujo de no acudir a los entrenamientos porque no lo necesitaba, había cambiado de técnica y llevaba tiempo empleándose a fondo, entrenando arduamente para convertirse en un goleador en forma, tanto para su equipo como para su selección. Karl Heinz Schneider había nacido para hacer resurgir la leyenda del Káiser y dejar su huella en el mundo del deporte, y nadie lo iba a detener, ni siquiera un antiguo compañero y viejo amigo de la infancia, pero Hermann Kaltz tenía otras ideas. Él también había entrenado arduamente para ese partido, y dado que era uno de los dos jugadores del Hamburgo que mejor conocían a Schneider, era su misión no darle oportunidad para tirar a gol.

- El joven Káiser de Alemania no puede deshacerse del marcaje cerrado de su antiguo compañero, Hermann Kaltz.- manifestó el comentarista.

- Conocerás ahora mi "defensa del Erizo".- le dijo Kaltz a Schneider.- Seré más que tu sombra.

"¿Cómo vas a librarte de ésta, Schneider?", pensó Elieth, viendo cómo Kaltz cortaba cada intento del Káiser. "Cierto es, la diferencia de estaturas y complexiones entre ustedes es amplia, pero en un deporte como el fútbol cuenta más la velocidad y la agilidad, y Kaltz parece tener ambas cosas. ¿Será suficiente para contenerte, Káiser, o qué as te guardas bajo la manga?".

Bueno, Elieth sabía qué as guardaban los del Bayern bajo la manga, pero por lo mismo sabía que no era posible que ellos pudieran usarlo en esos momentos debido a que, para que la técnica que Lily y ella ayudaron a desarrollar funcionara adecuadamente, Karl debía estar desmarcado y tener una disponibilidad para tirar.

"Tal vez no sirva de nada haberla perfeccionado", pensó la joven reportera. "Ni siquiera creo que puedan utilizarla, así como están las cosas…".

- Todo pasa como lo previno el Hamburgo.- comentó un reportero japonés, sentado a un lado suyo.

- Hasta el momento, así ha sido.- asintió Elieth.- Ellos marcaron el primer gol, y el Bayern no ha sido capaz de devolver el golpe. El Cañón con Retroceso** de Sho Shunko, y el Levin Shoot de Stefan Levin fueron detenidos por Genzo Wakabayashi.

- Y el único jugador que le puede anotar un gol a Wakabayashi está siendo muy marcado por Kaltz.- señaló el reportero.- En estas circunstancias, le es imposible a Schneider tocar el balón. Podría darse un resultado inesperado al final, el rey Bayern podría perder lo invicto en su propia casa.

- Podría.- aceptó Elieth, pero no estaba convencida de que las cosas fuesen a resultar tan fáciles para el Hamburgo.

- Gracias a eso, el récord que tiene Wakabayashi de cuatro partidos sin recibir un solo gol en esta temporada podría convertirse en el récord de la Bundesliga si el Bayern no le anota en este partido.- continuó el reportero nipón.

- Sin duda.- contestó Elieth, deseando de todo corazón que su amigo permaneciera invicto en este partido tan importante.

Pero aún faltaban varios minutos de la primera parte y otros 45 minutos por jugar de la segunda, en donde podrían suceder muchas cosas inesperadas. ¿Sería capaz el Bayern de darle la vuelta al marcador, teniendo como rival a Wakabayashi? Sin duda alguna, Genzo estaba ganándose a pulso el mote de "el Último Muro" con el que lo bautizó la prensa alemana, un muro que estaba resultando ser imposible de derribar.

Notas:

- * Mejor conocido como "trompo" en México.

- **El Han Dou Shuu Soku Jin Hou de Sho es también conocido como el "Cañón con Retroceso", en el cual Sho regresa el tiro que realizó otro jugador, agregando más energía cinética al balón. Según las ideas fumadas de Takahashi, esto causa el efecto óptico de un dragón volando.

- Cuando Yoichi Takahashi desarrolló este partido, el cual aparece en el manga Captain Tsubasa Road to 2002 (que fue escrito entre los años 2001 a 2003-2004), el Bayern aún tenía su sede en el Estadio Olímpico de Múnich, que es en donde transcurren los hechos en el manga, ya que el Allianz Arena, la actual sede del equipo bávaro, se inauguró el 30 de mayo del 2005. Sin embargo, como mi fanfic está ubicado en tiempo real, hago que el partido transcurra en el Allianz y no en el Olímpico de Múnich. (Como dato adicional, en el anime pusieron que el partido ocurre en el Estadio Káiser, el cual, hasta donde sé, no existe en Múnich).

- Los nombres de los jugadores del Hamburgo y del Bayern que no son los protagonistas están basados tanto en jugadores reales como en futbolistas que aparecen en el manga.

- Lo he dicho ya anteriormente, este partido está basado en los sucesos ocurridos en el manga con muy pocas referencias al anime; lo aclaro nuevamente ya que el anime omitió escenas del manga y cambió otras, de manera que quien sólo ha visto el primero va a pensar que yo me estoy inventando las acciones del partido que he puesto aquí y no es así, las técnicas, disparos, pases y demás situaciones las puse siguiendo lo establecido por el manga, yo sólo agrego las escenas entre los OC´s y los personajes canon.