Soy Marjorine Stotch es mi nombre.
Y estoy atrapada en el cuerpo de un chico.
Me describí a los 10 años y desde entonces he estado oculta en la cabeza de Leopold. He estado oculta por al menos 5 años, y me duele.
Todos estos años siendo Leo son borrosos, no quiero recordar la tortura que es ser alguien que no soy. No soy leo, soy Marjorine, soy una chica dulce, risueña, pero no soy libre.
Me duele ver cómo mi tengo pene, más niñas no tiene pene; puede que tenga todo la fisiológica de un chico, pero no soy uno. Soy un chica y estoy orgullosa de serlo.
Cómo Leo me siento atrapado, encarceló y como si toda mi vida fuese una mentira.
Sonriendo, cunado todo lo que quiero hacer es llorar.
Llorar por qué no soy libre. Por qué me obligan a ser algo que no soy, por que que si me revelará nadie me aceptaría.
Pero por mi seguridad, es mejor estar callada. Ocultarme detrás de Leo, y cuando esté sola, ser feliz
—Butters es hora de ir a la escuela
Mi madre me llamo. Tal vez ella sería más comprensible conmigo si le reveló mi secreto.
—Señorito, tu madre te hablo, más vale que lleves ese tracero a la escuela de inmediato
—Ya voy papá
Baje de inmediato, tenía mi ropa habitual, y como siempre mi cicatriz en mi ojo.
—Pero que muchachito más lindo —me halago mi madre—Comportate en la escuela, no queremos escuchar problemas de ti jovencito
—No te preocupes mamá, me comportate
Me despide de mis padres y cerré la puerta. Tuve que aguantar las ganas de gritar, odiaba que se usarán el pronombre "él" conmigo.
Camine hasta la escuela y mientras daba pasos mire a las niñas que jugaban en la acera. Tenía envidia de aquellas pequeñas, podían ser lo que querían ser y nadie las juzgaba.
Decían que ser mujer es peor que ser hombre. Pero para mí ser mujer es una gloria.
Una gloria que no podía darme el lujo de disfrutar.
Llegué a la escuela y cuando abrir la puerta ví a mis amigos. Es gracioso como ellos fueron quien me dieron la idea de Marjorine, ellos dijeron que sería un buen plan, pero ahora Marjorine no es solo es difras, soy yo, y si quería darme a la luz, debía luchar.
— Butters que bueno que llegaste- se me acercó Erick con su típica voz, algo trataba- Dile a Kalh que Caitlyn Jenner es la mujer más fuerte y valiente de América
— O-oh bueno...
— No es cierto culón, que sea Trans no significa que sea buena persona, así como todos los inválidos no son exactamente buenos y amables
Vi como mis amigos discutían. La verdad Caitlyn Jenner me parecía un ejemplo a seguir, como trans, no como persona. Que tuviese la valentía de proclamarse Trans a pesar de su edad y que ya tuviese una vida hecha como hombre era admirable. Solo espero que yo no tenga que esperar tanto para revelarme.
— Y ¿Qué dices Butters?
— ¿Eh?
— ¿Que opinas sobre Caitlyn Jenner?- pregunto Cartman
—Como persona podría ser mejor, pero como Trans es una ejemplo a seguir. Cómo Apensar de su edad y su familia saliera a relucirse es simplemente fantástico y una avance para el mundo
Me di cuenta que me deje llevar cuando ví que mis amigos me miraban extrañado, como si fuese un bicho más raro del mundo.
—No me rompas las bolas Butters
—Ves te lo dije Gordo
—Cállate judío estúpido
Erick y Kyle siguieron peleando y yo solo los observaba. Me encogí un poco ante las palabras de Erick. Se suponía que quería ser libre, pero si mi propio amigo me dice que Le rompo los bolas. Así me trataría los demás.
— Oye ¿Estás bien?
Stan se me acercó y pregunto por mí. Suspiré, Stan era el único cuerdo entre este mundo de locos trastornado.
— Si, solo es Cartman siendo Cartman.
La campaña sonó y fui directo a mi clase junho a mis amigos.
Me sentaba al lado de Craig y Kenny. Craig siempre estaba escribiendo poemas y haciendo dibujitos Lara Tweek. Debe ser lindo tener a alguien que siempre piense en tí. Kenny por otro lado era muy bromista conmigo. A veces en clase me mandaba papelitos pidiendo que le pase mi...¿Pack? Sea lo que sea eso.
—Si mi pene fuera un lápiz, y tú culo mi lienzo, con mi espera te escribiría que te quiero
Me sonroje violentamente al escuchar aquel 'poema'. Pero al ver la risa de Kenny supe que solo bromeaba. Él tenía novia, Tammy. Una chica un año mayor que nosotros, ambos tenía una relación particular pero se amaban. Tammy era la dueña del corazón de Kenny, cosa que yo en mi tiempo no conseguí; pero ahora, mi yo de 15, solo estaba feliz por la dicha de un amigo.
Las clases transcurrieron normalmente. Aún que el señor Garrison nos hablo de su vida amorosa y de lo triste que están por su divorcio..pero le prestamos atención para perder horas de clases.
El recreo llegó y con ellos mis ganas de orinar.
Ahora es donde empieza el verdadero reto.
( . . .)
Habían 3 tipos de baños en la escuela.
Estaban los femeninos, masculinos y otres.
El último era para aquellos que no se identificaban como los 2 primeros.
Yo era una mujer, que debía seguir siendo hombre. Pero aún así tenía miedo de entrar al baño de niñas a pensar de que estaba permitidos.
La gente habla y las palabras se expanden.
Así que disfrute mi recreo como cualquier otro. Almorcé con mis amigos, jugué con fútbol con Stan y Platique un poco con Tammy, ella y yo nos habíamos vuelto buenas amigas.
Cómo les decía. Me dieron ganas de ir al baño, y no tenía la suficiente confianza para ir al de niñas.
Así que iba ir al tercero.
Ya habían tocado el timbre y todos estaban en sus aulas, aún así revise a mi alrededor para confirmar que no había nadie, en efecto, estaba solo. Yo aproveché eso y entre al baño inclusivo.
Me baje los pantalones y mire mal mi miembro, lo que daría por tener una vagina. Me senté en el inodoro y suspiré aliviada por al fin poder ir al baño. Aguantarme tanto no era saludable, pero era aliviante cuando al fin podía sentarme en el inodoro y sin ser juzgada. Los orinales nunca me gustaron.
Me limpie y antes de salir ví nuevamente si no había moros en la costa. Afortunadamente no había y salí sin ser vista por nadie.
O eso pensaba yo...
— ¿Butters?
Se me erizo la piel al escuchar mi nombre masculino.
Me gire lentamente y vi como Dougie salía de baño de hombres.
— ¿Estabas...en el baño inclusivo?
Estaba jodida. Tenía la confianza suficiente con Dougie pero no creo que el lo entienda, solo tiene 12 años. Tenía miedo de que el me mirara mal, y perdiera su amistad por algo tan subjetivo como era el género. Debía inventar algo pronto ...
— Si — Bien hecho Marjorine, mendiga estúpida, ya espantaste al niño — Pero no lo estaba usando estaba ...revisando mi teléfono, por qué está prohibido en los pasillos.
Una hora de sudor caía por mi frente de lo nerviosa que estaba. Dougie entrecerró los ojo, al parecer no me creía.
— Esta bien. Eres mi mejor amigo, tu nunca me mentiras
Eso fue un golpe duro a mi corazoncito de melocotón.
Me despedí de el y me fui a clases.
Eso estuvo cerca. Lo siento Dougie, te quiero; pero no estás listo para saber la verdad. Nadie lo está...
( . . .)
Cuando termino la jornada escolar me fui rápidamente a mi casa.
Mis padres estaba sentados en la sala leyendo libro y los saludé con una sonrisa.
— Hola mamá, hola papá
Malditos engendros del demonios
— ¿Cómo te fue en clase hoy , cariño?-—pregunto mi madre
— Muy bien, el señor Garrison nos contó sobre su divorcio
— ¡Butters! ¿Acaso vas a la escuela solo a averiguar la vida privada de los profesores?
— No, papá. Es solo qué...
— Pero nada, jovencito. Te vas a tu cuarto, estás castigado por esta noche.
Subía a mi habitación. Butters tenía su semblante abatido: pero yo, yo estaba encantada.
— Así aprenderás a prestar atención en las clases y no a la vida personal de otros.
Cerré mi puerta y la cerré con seguro.
Sonreí al estar en mi habitación, el único espacio dónde puedo ser yo misma. Cerré más ventanas y me quite la lentamente la ropa.
Abrí mí armario y saque aquella peluca rubia que había conversado apresar del tiempo.
Quería ponermela pero era muy arriesgado. Si mis padres supieran quién soy quedarian horrorizados, me negaron como su hija y me ganaría el desprecio de toda la ciudad.
Una cosa es aceptar el amor entre 2 hombres. Y otra muy diferente era aceptar el cambio de género de un amigo.
Solo me puse a hacer mis deberes y a escuchar música. Lore era mi cantante favorito, ella si sabía cómo me sentía.
Horas después me llamaron a cenar. Baje y comí con rapidez sin prestar mucha atención a mis padres.
Saben, a veces sueño con el día en que yo pueda estar con ellos sin ser Butters, solo Marjorine. Ese sería el día mas feliz de mi vida.
Cuando termine lave mi plato y finjiendo tristeza le di las buenas noches a mis progenitores para subir a mi cuarto.
Cuando el asegure que todos están dormidos, grite en silenció.
Al fin, al fin sola, al fin libre.
Me puse mi piyama de Hello Kitty, y tome la peluca.
Fue al espejo que tenía en mi habitación y me mire de arriba a bajo. Sin la peluca la verdad es que solo veía a Butters, el Butters que todo el mundo quería ver. Pero ahora no, ahora que que estos solo puedo ser yo misma.
— Adiós Butters — y sin más me puse la peluca — Hola Marjorine...
