Capítulo 8

Ninguna había tocado el tema de la noche que Mikasa abrazo a Annie debido a las pesadillas. La mañana siguiente Annie y Mikasa se habían despertado al mismo tiempo, solo se habían mirado a los ojos y se levantaron, siguieron con su rutina como si eso nunca hubiera pasado, pero ambas sabían que si había pasado.

Hanji había revisado los avances de Mikasa y le recomendó que empezara a entrenar para que su cuerpo se volviera a acostumbrarse. Mikasa y Annie no dijeron nada y siguieron las instrucciones de la sub-comandante. A pesar de lo que había pasado en su habitación, no había ninguna señal de incomodidad. Desde ese momento se dieron cuenta de que no importaba lo que les pasara, Mikasa siempre podría contar con el apoyo de Annie y Annie siempre podría contar con el apoyo de Mikasa.

…..

—Sabes.—murmuro Mikasa mientras tomaba una toalla para limpiarse el sudor. Annie le dio su atención. —Nunca he sido buena con estas cosas, pero gracias por ayudarme todo este tiempo.—

Annie no sabía que decir, ella tampoco era buena con esas cosas. Muchas veces Annie pensaba que a Mikasa le gustaba hacer las cosas más complicadas.

—También por lo que paso lo otra noche en nuestra habitación.—agrego la pelinegra.

Annie miro a Mikasa con mucha atención, luego dejo salir un suspiro al entender que con la pelinegra no tenía que fingir y que realmente podía dejar su máscara de hielo. Mikasa noto como el rostro de Annie se relajaba un poco mas.

—No hay de que.—dijo Annie después de unos después.

Media sonrisa apareció en el rostro de ambas antes de volver a su entrenamiento, quizás la vida era más que sobrevivir y luchar contra los titanes, quizás había algo por lo que vivir y ellas dos apenas y se estaban dando cuenta; luego de vivir bajo los miedos de sus pasados ambas notaron que lo mejor era soltar aquellas cadenas que las ataban a aquello que no las dejaba ser felices o ver que había más en su vida.

Eren cada vez toleraba menor a Annie, según él, por culpa de la rubia Mikasa no quería verlo, ni hablar con él. Cada vez Mikasa tomaba decisiones y él solo veía como todo lo que la pelinegra sin su ayuda, sin ver si él estaba de acuerdo. Mikasa se estaba alejando cada vez más de él y todo por la llegada de Annie al cuerpo de exploración. El chico titán no sabía que hacer para recuperar a su hermana, no sabía cómo disculparse por lo que había dicho.

—Ya escucharon—Eren escucho a uno de los soldados decir.

—¿Que? —pregunto otro.

—Dicen que Ackerman y Leonhardt están en una relación.—

Eren frunció el entrecejo al escuchar eso.

—Son compañeras de habitación y batallas que esperabas.—el chico titán escucho a sus compañeros discutir.

—No me refiero a ese tipo de relación sino a una romántica.—

Eren se levantó de golpe al escuchar eso.

—¿De que diablos hablan? —pregunto Eren irritado, no sabía si estaba enojado con Mikasa o con Annie o quizás con ambas.

—Las escucharon hablar en uno de los espacios de entrenamientos sobre algo que paso una de estas noches en su habitación, Ackerman les dio las gracias a Leonhardt y esta solo le dijo que no había de que.—respondió uno de los chicos un poco asustado de que Eren lo fuera a golpear y lo fuera a meter en problemas con el comandante.

Eren salió de la cafetería azotando la puerta, los dos chicos se quedaron pálidos al saber que era lo que el chico haría con la información que tenia.

—Par de cobardes.—dijo Ymir golpeando a los dos en la cabeza antes de ir detrás de Eren.

La morena suspiro al no saber que hacer con todo lo que iba a pasar, no sabía si ir detrás de Eren hacia donde estaban las chicas o ir por los comandantes y el cabo Levy. Ymir vio a Christa a su lado.

—Ve por los comandantes y el cabo Levy.—le dijo. —Yo tratare de nada se salga de control, aunque dudo que eso sea posible.—

Christa asintió y cambio de rumbo en busca de los comandantes. Ymir corrió para poder alcanzar a Eren y detenerlo antes de que hiciera enojar a Annie o Mikasa o peor aún a las dos.

…..

A pesar de que Mikasa podía caminar por si sola, aún tenía problemas en la coordinación de su cuerpo. La pelinegra sabía que tenía que tener paciencia para que todo volviera a la normalidad porque eso no la detendría en ningún momento, ella era fuerte, ella podía y ella lo lograría. Annie veía todo el esfuerzo que su compañera ponía cada día, en cada terapia y ahora en cada entrenamiento. La rubia no podía negar que admiraba a Mikasa por la fuerza de voluntad que tenía, pero eso era que solo ella sabría.

—Creo que es suficiente.—dijo Annie al ver que ya se les había hecho tarde para el almuerzo.

Mikasa dejo salir un suspiro y asintió, pero cuando se iba a dirigir hacia la cafetería se toparon con un Eren muy cabreado.

—¿Que está pasando entre ustedes dos? —pregunto/demando Eren con enojo.

Annie y Mikasa solo se miraron entre ellas sin saber a que se estaba refiriendo el chico. Annie solo se encogió de hombros.

—¿A que te refieres? —pregunto Mikasa.

—¡No te hagas la que no sabes Mikasa, tú y Annie están en una relación! —grito Eren.

Annie no necesito ser una genio para saber a que tipo de relación el chico se estaba refiriendo. —Y si así fuera a ti que te importa.—respondió Annie despreocupada.

Mikasa noto la mirada de rabia que Eren le estaba dando a Annie en esos momentos. Todo paso muy rápido frente a la pelinegra. Eren lanzándose sobre Annie para pelear con ella. Annie al tener mejores reflejos que Mikasa en esos momentos empujo a la pelinegra para que no saliera golpeado por los arrebatos de su hermano.

—¿Que crees que hacer? —dijo Annie con enojo.

—¡Tu eres la que cree que puede venir y hacer con Mikasa lo que quieras! —grito Eren.

—Mikasa no es una niña a la cual puedas manipular.—le dijo Annie. —A ti lo más te duele es saber que ella ya no te hace caso.—

La burla era evidente en la voz de Annie y eso solo provoco que el enojo de Eren creciera. Mikasa decidió no hacer nada, quería que Eren aprendiera una lección, quiera que el aprendería a que ella podía decir por si misma con quien estar, con quien hablar y que ella no era de su propiedad. Ella dejaría que Annie fue la que golpeara la mierda fuera de su hermano.

—Annie.—dijo Mikasa y la rubia entendió lo que le quería decir.

Annie sabía que lo único que Mikasa pedía era que evitaran transformarse en titanes y que los altos mandos se metieran.

—Mikasa.—respondió Annie.

Mikasa se alejó de los dos chicos y solo vería como Annie tomaba a Eren como saco personal de boxeo. Ymir se puso al lado de Mikasa para ver que era lo que pasaba.

—¿Los dejaras que peleen? —pregunto la morena.

—Eren le llamo manipuladora a Annie.—dijo Mikasa. —Creo que ella le puede dar una lección.—

—No crees que eso es muy cruel.—

—¿Cruel? No lo creo.—dijo Mikasa. —Se lo busco solo, que le cuesta solo ser parte de mis decisiones sin querer hacer que yo haga lo que él diga.—

—En eso tienes razón.—dijo Ymir tocándose la barbilla. —Pero crees que Leonhardt sea dura con el.—

—Annie es Annie y ella siempre será dura con quien sea.—dijo Mikasa con media sonrisa.

Ymir asintió con media sonrisa al ver que Annie si había podido mostrar una parte de ella no que nadie conocía, a la morena, le alegro saber que Annie si había podido llevarse bien con Mikasa. Mikasa e Ymir salieron de sus pensamientos cuando escucharon un grito de Eren.

Annie le había golpeado la espinilla y luego el abdomen para luego darle un puñetazo en la cara y hacerlo caer al piso. Ymir puso cara de dolor al ver todo lo que la rubia le había hecho al chico tan rápido, luego miro a Mikasa quien parecía ser inmune a los gritos de su hermano.

Ymir enarco una ceja al escuchar a Eren insultar a Annie.

—Creo que si se merece una buena paliza.—dijo Ymir con el entrecejo fruncido.

Ymir no sabía cuánto tiempo Christa se tardaría para llegar con los comandantes y el cabo, pero deseo que se tardara más y ver como Annie golpeaba toda la mierda fuera de Eren sin piedad. La morena sabía que se meterían en problemas por no separarlos.

—Sabes que nos meteremos en problemas por esto.—dijo Ymir sin quitar la vista de los dos chicos peleando, bueno, más bien de Annie golpear a Eren.

—Él tiene prohibido estar en esta sección cuando Annie y yo estamos aquí.—dijo Mikasa y fue en ese momento cuando Ymir se dio cuenta de que aún estaban en la sección que la sub-comandante Hanji les había asignado a las chicas para entrenar hasta que la misión para el nuevo cargamento llegara.

Mikasa vio por el rabillo del ojo a los comandantes, al cabo Levy y a Christa acercarse.

—¡Deténganse! —dijo Smith con autoridad. Annie se detuvo y miro quien era la persona que le había dado una orden. —¿Se puede saber que significa esto? —pregunto segundos después de tener la atención de Annie.

Todos se quedaron sorprendidos al ver caer a Eren nuevamente al suelo, pero esta vez no había sido Annie quien lo había golpeado sino Mikasa. La pelinegra había visto como su hermano iba a golpear a Annie por la espalda y ella no lo iba a permitir.

—Creí que eras mejor que esto Eren, pero veo que me equivoque.—dijo la pelinegra con seriedad.

—Sigo esperando una explicación.—dijo Smith tratando de no perder la paciencia con todo lo que estaba ocurriendo.

—Eren vino hasta aquí solo para gritarles a las chicas sobre unos rumores que corren por las instalaciones.—dijo Ymir.

—¿Que rumores? —pregunto Hanji con una ceja enarcada.

—Rumores sobre una posible relación amorosa entre Mikasa y Annie.—dijo Christa.

—¿Y por eso lo golpeaste? —inquirió Levy con una ceja enarcada.

Annie solo se encogió de hombros. —Me llamo manipuladora y luego se lanzó sobre mí. Solo me defendí y que él sea tan lento no es mi culpa.—

Smith dejo salir un suspiro de frustración al escuchar todo lo que había pasado. Por un momento pensó que llegaría a detener a los dos chicos convertidos en titanes, daba gracias que las cosas no hubieran pasado a mayores.

Armin y Jean habían llegado donde estaban todos.

—Llévense a Jaeger a la enfermería.—ordeno Smith. —Ackerman, Leonhardt la próxima semana tendremos la expedición estén listas.—las dos chicas asintieron. —Leonhardt necesito hablar contigo sígueme.—

Annie siguió al comandante sin rechistar, Mikasa solo se quedó observando como los dos rubios de alejaban de ellos. Esperaba que Annie no estuviera en problemas. Hanji les dijo a las dos chicas que fueran a comer y que luego revisaría a Mikasa para saber si su cuerpo podría aguantar la expedición de la próxima semana.

—Leonhardt, para la próxima expedición no quiero que te separes de Ackerman.—dijo Smith. —Asegúrate de que nada le pase.—

—Si me disculpa—dijo Annie. —Mikasa no necesita una niñera como Eren, Mikasa es capaz de hacer su trabajo sin la necesidad de que este detrás de ella todo el tiempo. Ella es una mujer fuerte que sabe valerse por si misma y si la estoy vigilando lo único que provocaremos es que ella deje de el escuadrón al creerse inútil.—

Smith no podía evitar sentirse orgulloso de las palabras de Annie, sinceramente eso era lo que estaba esperando de la chica.

—Solo evita que haga algo estúpido y tú también.—dicho eso el comandante dejo a Annie sola.