N/A: Como deberían ser los apellidos. Ackerman-Leonhart o Leonhart-Ackerman.
Capítulo 13
Mikasa sabia que tenia que hablar con Annie lo antes posible para evitar que las niñas terminarán en un lugar donde no serian felices. Sabía que Alma quería estar con ellas y ella haría lo que pudiera para que eso pasara.
—Tenemos que hablar. —dijo Mikasa mirando a Annie quien estaba jugando con Alma.
La rubia solo asintió y dejo que Ymir tomara su lugar para poder jugar con la pequeña. Mikasa salió de las instalaciones del escuadrón. Las dos chicas se alejaron un poco, querían un poco de privacidad. Lo último que querían era que Alma escuchara algo que le fuera afectar. Muchas cosas podían pasar si no se escuchaba toda la historia.
—Hanji me dijo algo que me puso a pensar—dijo la pelinegra. —Las niñas están aquí porque ella lo permite. —
—Pero los altos mandos trataran de quitárnoslas si no tenemos algo legal, ¿No es así? —dijo la rubia cruzando los brazos sobre su pecho. Mikasa solo asintió, sabía que no necesitaba explicar lo que podría pasar si no hacía nada lo mas pronto posible. —¿Cuál fue la opción que ella te dio? —preguntó Annie con seriedad. Ambas chicas sabían que podían confiar la una en la otra pero habían hábitos que no podían dejar de lado. Actuar como si nada malo estuviera por pasar era uno de esos hábitos en lo que tenían que pasar.
—Adoptarlas. —dijo la pelinegra sin dudas, sabía que no era el momento para tener segundos pensamientos sobre el asunto que afectaría el futuro de dos pequeñas que no tenían la culpa de la crueldad del ser humano.
Annie se empezó a mover de un lado a otro, pensando como hacer las cosas bien. La rubia estaba consciente de que no estaba ella sola en cuando a ese asunto, Mikasa, era una de las personas mas afectadas a parte de las niñas, sabia que tenia que tomar en cuenta la opinión de la pelinegra. Annie estaba consciente de que Ymir y Christa les ayudarían en todo lo que pudieran, Hanji siempre estaría de su lado ayudándolas.
—¿Tu que piensas sobre eso? —pregunto la rubia mirando a Mikasa directamente a los ojos.
La pelinegra sabía que Annie le haría esa pregunta, pero a pesar de eso sabia que tenia que pensar bien lo que iba a responder. Mikasa dejó salir un suspiro sabiendo que no tenían ninguna opción. —Hanji dijo que nos iba a ayudar, si decidimos adoptarlas. No quiero que terminen en un lugar donde sean infelices, se que nuestras vidas son complicadas y el adoptarlas quiere decir que algún día ellas seguirán nuestro pasos. —dijo Mikasa con seriedad. —Quiero que se queden con nosotras pero no puedo hacerlo sola. —
Annie asintió ante todo lo dicho por Mikasa, eso quería decir que la decisión ya estaba tomada. Adoptarían a las niñas. —Las adoptaremos. —dijo Annie. —Ellas estarán mejor aquí que en cualquier otro lado. —
Con ambas mujeres de acuerdo con su la decisión, lo único que les quedaba era hacerle saber a Hanji, Christa e Ymir que era lo que iba a pasar.
Alma había notado que Eren siempre trataba de acercarse a Mikasa, pero esta parecía estar más atenta a otras cosas, le daba curiosidad saber quién era ese chico en la vida de una de las mujeres que le había salvado a la vida. También veía a Armin siempre con Eren, pero a este Mikasa si le hablaba, aunque fuera por unos minutos. La pequeña no podía evitar frunciera el entrecejo al no saber qué era lo que pasaba, así que esperaría a que Mikasa o Annie regresaran para preguntarles.
Hanji miraba como Alma observaba a todos los que estaban a su alrededor y sabía que tarde o temprano empezaría a preguntar sobre todo lo que pasaba en esas instalaciones. La sub-comandante no podía evitar sonreír, por alguna extraña razón le daba alegría que hubieran dos mentes inocentes en ese lugar lleno de miedos, lleno de pérdidas de camaradas, lleno de tristeza y depresión. Sabía que tarde o temprano esas dos pequeñas se verían afectadas por todo eso, lastimosamente más temprano que tarde, pero no dudaba que Mikasa y Annie fueran a ayudarles.
Hanji vio a Mikasa, Annie, Ymir y Christa hablar, las últimas dos solo asentían a todo lo que Mikasa y Annie les estaban diciendo, luego vio la sonrisa de Christa y en ese momento supo que Alma y Akane se quedarían con ellas. Sonrió, porque ahora sus vidas no estarían tan llenas de oscuridad.
La sub-comandante había notado como Mikasa y Annie siempre hablaban sobre lo que harían, al inicio había dudado de que esas dos chicas se fueran a llevar bien por lo que había ocurrido en el pasado, pero después de ver cómo las cosas habían salido. Después de semanas compartiendo la misma recamara, Hanji supo que habían tomado la mejor decisión.
El comandante Smith había notado que todos tenían más confianza en salir fuera de las murallas. Ahora tenían los titanes de Eren, Ymir y Annie para defender en cosas de ataques masivos de titanes. Mikasa trabajando con Annie para proteger las provisiones, Ymir y Christa trabajando juntas. Smith esperaba que Eren y Levi empezaran a trabajar como equipo, si lo hacían tendrían más posibilidades de poder recuperar la muralla María. El estaba buscando la manera de cerrar el hueco en Shiganshina.
—Hanji.—Llamo Smith. —Necesitare de tu ayuda para crear un plan, tenemos tres titanes de nuestro lado, esta es nuestra oportunidad de recuperar la muralla María. —
Hanji miro a Smith y sonrió un poco, ya se había tardado en darse cuenta de que tenía un poco de ventaja.
—Primero necesito hacer un papeleo y luego te veo en tu oficina, tendremos que llevar a Levi para que nos ayude. —Dijo la peli castaña. —Si el plan no nos convence yo se a quien podemos pedirles una segunda opinión. —
Smith asintió. —Confió en ti y en que harás lo correcto. —
Hanji sonrió y empezó a caminar, tenían que empezar con su papeleo cuanto antes. La castaña vio a Mikasa y Annie acercarse, ella sabía que venían.
—Así que, ¿Cómo serán los apellidos? —
Ambas chicas se vieron mutuamente, estaban sorprendidas. No habían pensado en eso. Hanji solo se rio.
—Mientras ustedes piensan en eso, iré a empezar con el papeleo. Luego ambas tiene que hablar con Alma y hacerle saber lo que va a pasar. —Dijo Hanji. —También, Mikasa ya es hora de que tu y Eren tenían una charla. Tu vas a adoptar a dos pequeñas y a pesar de que tu y el no lleven la misma sangre, el sigue siendo tu hermano y ahora se convertirá en tío. Annie te harás cargo de las pequeñas, Mikasa tiene una conversación por hacer. —
Ninguna pudo decir nada, Hanji ya se había ido. Annie miró a Mikasa y enarco una ceja, esperando a que Mikasa empezara a mover y buscará a Eren.
—Te piensas quedar todo el día aquí. —Dijo Annie. —No creas que dejaré que entres a la habitación hasta que no hayas hablado con el. —
Dicho eso Annie dejó a Mikasa sola en el pasillo. Mikasa empezó a caminar hacia los campos de entrenamientos, sabía que encontraría a Eren en ese lugar. Desde que ella y Annie habían empezado a trabajar en equipo, Ymir y Christa trabajando juntas, el chico quería mejor sus defensas y poder ayudar más.
Mikasa se acercó sin miedo. —Eren. —Llamo
El chico se exaltó ante la voz de pelinegra. Había aprendido que si empujaba las cosas solo las haría peor, así que había esperado a que Mikasa estuviera lista para hablar con el.
—¿Podemos hablar? —Pregunto Mikasa.
Eren solo asintió. Se acercó a la pelinegra y esta empezó a caminar. Ambos no dijeron nada durante unos segundos.
—Lo que dijiste ese día. —Dijo Mikasa rompiendo el silencio. —¿Es verdad? —
La pelinegra sabía que no tenía que elaborar más su pregunta. Eren entendía lo que ella quería decir.
—Todo este tiempo he estado pensando mucho. Al inicio me estaba portando como un niño caprichoso que quería tener toda la atención.—Empezó a decir el chico, Mikasa decidió simplemente escuchar. —No me arrepiento de haberte salvado, eres mi hermana sin importar que no llevemos la misma sangre. Sin ti a mi lado, creo que hubiera muerto hace mucho tiempo. Tenías razón al decir que no pensaba antes de hacer alguna tontería y creo que el que me lo recordaras me hacía pensar que solo lo hacías para remarcar mis errores. Lamento no haberme dado cuenta antes, estado hundido en que mis poderes eran todo y que todos eran menos que yo. No quería aceptar mis errores por miedo a fallar frente a los demás. No te he tratado bien desde que éramos pequeños, quizás eso dio una mala interpretación. —Mikasa asintió ante lo que Eren había dicho. Estaba analizando todo. —Lo que quiero decir es que, no, no me arrepiento de haberte salvado, y quería pedirte disculpas por mis actos y palabras hirientes. —
Mikasa miro a Eren con sorpresa, nunca pensó ver y escuchar a Eren pedir disculpas por sus actos. Al parecer el haber estado separados, sin hablar les había ayudado a ver las cosas desde un punto de vista diferente, y a darse cuenta de lo que habían estado haciendo mal durante tanto tiempo.
—Creo que yo también te debo una disculpa. —Dijo Mikasa sorprendiendo a Eren. El no se esperaba eso y ahora que lo pensaba, no creía que la pelinegra tuviera algo de qué disculparse. —Muchas veces fui muy persistente y creo que eso causó muchas de tus reacciones negativas. Tratare de dejar que veas por ti mismo lo que haces mal y simplemente te apoyare. —
Eren solo asintió. —¿Esto quiere decir que todo está bien entre nosotros? —Pregunto Eren con un poco de duda.
—Todo esta bien. —Dijo la pelinegra con una pequeña sonrisa en el rostro. Ambos sintieron un gran alivio al arreglado todo entre ellos. —Hay algo que tienes que saber. —
—¿Que es? —Pregunto Eren con curiosidad.
—Annie y yo hablamos de esto y estamos de acuerdo en lo que haremos. —Dijo Mikasa mientras veía la reacción de Eren ante la mención de la chica rubia. Pero suspiro de alivio al ver que Eren solo asentía. —Decidimos que adoptaremos a Alma y Akane. —
Mikasa seguía esperando por la reacción de Eren, el chico estaba procesando lo que eso quería decir, estaba sorprendido eso no lo podía negar, pero al final era la vida de Mikasa.
—Si necesitas ayuda, no dudes en decirme. —Dijo Eren mientras sonreía.
Eren abrazo a Mikasa, la pelinegra se sorprendió ante el gesto pero segundos después abrazo a Eren de regreso.
