Capítulo 18
Hanji siempre estaba feliz de cuidar de Alma y Akane, esas dos pequeñas siempre traian felicidad y luz a su oficina, a su vida y sobre todo esperanza en la vida de Annie, Mikasa, Ymir y Christa. Estaba consciente de que las cuatro chicas siempre estaban ocupadas, limpiando, entrenando, yendo en misiones y luego tratando de recuperar los terrenos que se habían perdido años antes. Esperaba que en algún momento esas chicas tuvieran la oportunidad de ser simplemente adolescente, tratando de descubrir el amor, la felicidad y la paz.
La subcomandante dejó salir un suspiro, esperaba que pronto pudieran encontrar más oportunidades para ganar. Miro como Alma seguía inmersa en los libros de su oficina, no dudaba que la pequeña fuera a unirse al cuerpo de exploración, quizás hasta llegaría a ser subcomandante o mejor aún la primer mujer comandante.
Hanji no dudaba que Annie y Mikasa irían a apoyar las decisiones de la pequeña y le darían el entrenamiento necesario para que pudiera defenderse. Miro a Akane, la pequeña siempre estaba callada, siempre tranquila a menos que viera a Annie o Mikasa.
—¿Me pregunto cuando empezaras a hablar? —Dijo Hanji mirando a Akane jugar con un oso de peluche que Christa le había dado.
…..
Annie y Mikasa se encontraban en Shiganshina, las órdenes eran que revisaran el perímetro y que matar a cualquier titan que se metiera su camino. Ambas iban de arbol en arbol observando todo a su alrededor, podía escuchar los equipos 3D de Christa, Ymir, Sasha, Connie y Jean a su alrededor, no dudaban que Armin y Eren estuvieran cerca de ellas. Ambos chicos habian mantenido su distancia, Armin porque no quería causar problemas y Eren porque no quería dejar solo a Armin.
Vieron a un grupo de titanes a lo lejos y sabían que tenían que matarlos para poder continuar revisando los terrenos, tenían que apuntar todo el daño que estos habian causado en los últimos años y ver qué podían hacer para arreglarlo.
—Tenemos que tener cuidado.—Dijo Mikasa. —Usa la bengala para alertar a los demás. —Agrego mirando a Annie.
Annie sin dudar disparó la bengala y sacó sus cuchillas, la mayoria de batallas que habian tenido en los últimos meses habian sido en su forma titan, esta vez solo se transformaría si era necesario, no quería perder sus habilidades con las cuchillas.
El grupo de ellas era la primera fila, habian tres grupos detrás de ellas. Tenían que tener cuidado.
Todos empezaron a pelear con los titanes, abriéndose paso para seguir, cada vez tenia mas ventaja. Todos los titanes que habian quedado dentro de la muralla estaba siendo aniquilados por ellos. Cada vez tenían más oportunidad de que esas partes de las murallas fueran nuevamente habitadas, cada vez sentía que podrían volver a tener más esperanzas de conocer el mundo exterior sin miedo a morir, sin miedo a perder a aquellos cercanos, sin miedo a simplemente vivir.
Por fin estaban sintiendo un toque de esperanza, por fin podían sentir que todos estaba valiendo la pena.
Después de todo la vida era más que sobrevivir.
Eren se acercó a Mikasa y Annie, podía ver como las dos mujeres se movían, con una mirada sabían que era lo que la otra haria. Era como si pudieran leer los pensamientos de cada una, sentía celos de la cercanía de las mujeres. No había querido aceptar que Ymir había tenido la razón esa vez en la cafetería.
Desde que había conocido a Annie se había sentido atraído hacia ella pero no había querido hacer algún tipo de movimiento por miedo a que la rubia le fuera a patear el trasero sin darle la oportunidad de explicar. Ese día que vio a Mikasa tomar la mano de Annie y luego besarla sin miedo había sentido tanto enojo, como era posible que Mikasa hubiera logrado algo que el tantas veces había soñado, cómo era posible que Mikasa lo hubiera hecho sin sentir miedo de que la rubia la fuera a golpear cuando él sabía que Annie no permitía que nadie hiciera contacto físico con ella. Cuando había visto que Annie se alejaba cuando alguien trataba de tocar su hombro, cuando alguien invadia su espacio personal, cuando alguien trataba de sentarse a su lado en la cafetería.
Se incorporó en el equipo de Mikasa y Annie para pelear, quería ayudar y al mismo tiempo impresionar a Annie. Pensó que si demostraba sus habilidades la rubia lo vería de manera diferente. Si Mikasa había hecho eso quería decir que él también podía hacerlo, además él entendía a Annie más ya que ambos podían convertirse en titanes cosa que Mikasa no podía hacer y mucho menos entender.
Mikasa miró a Eren por el rabillo de su ojo, luego miró a Annie y se dio cuenta de que esta también había notado el ingreso del chico. Annie solo asintió, sabía que no podía hacer nada.
Mikasa asintió y puso su atención en los titanes que seguían viniendo hacia ellos y en Annie quien se movía de un lado a otro. Estaba consciente de que Eren estaba más cerca de lo normal pero buscaría un manera de que no afectará.
En ese momento no podían huir del lugar, iba en contra de la misión que el comandante Smith les había dado. Tenían que pelear hasta que Annie y Mikasa dijeran que se podían retirar.
Mikasa se movió para proteger a Annie de dos titanes que se le estaba acercando por un lado mientras que esta estaba ocupada con tres titanes al frente. Mikasa sabía que Ymir estaba cerca y que ella también le ayudará en caso de que más titanes fueran contra Annie.
Pero en ese momento todos estaban ocupadas, Mikasa no era tonta, se había dado cuenta que Sasha, Connie y Jean ahora tenían más valor para pelear, ahora si se tomaban sus entrenamientos más en serio. Cada vez que ella y Annie empezaban con su entrenamiento los tres se les unían y todo eso había empezado porque ella y Annie siempre los buscaban para que se encargaran de que el cargamento llegara a las puertas de la muralla. La pelinegra no dudaba que ellos llegarian a ganarse el respeto de todos.
Cuando estaba a punto de golpear al segundo titán con sus cuchillas sintió el cuerpo de alguien impactar con el de ella. Mikasa movió su cabeza y vio a Eren a su lado.
Eren al mismo tiempo que Mikasa se había lanzado hacía el titan pero cuando presto atención había sido demasiado tarde y había chocado con Mikasa. Ante el choque Mikasa había dejado caer una de sus cuchillas.
Mikasa trato de buscar el árbol para salir del camino del titan pero no lo había logrado a tiempo, sintió como el titan la tomaba entre sus manos y la apretaba hasta el punto que no pudo evitar dejar salir un grito de dolor.
Annie escuchó el grito e inmediatamente supo que era Mikasa, sin pensarlo dos veces mordió su mano mientras se lanza contra el titán que tenía a la pelinegra y que estaba a punto de comersela.
Ymir y Christa vieron lo que estaba pasando, Ymir se transformó en titán y tomo a Christa para depositarla en su hombre, ambas mujeres empezaron a limpiar el camino para poder llegar a Mikasa y asegurarse de que esta estaba bien y que no tenía nada de qué preocuparse.
Annie podía sentir el enojo en ella crecer al ver el dolor en el rostro de Mikasa, le dio un enorme puñetazo al titán rompiendole toda la cara. Ante eso el titan dejó caer a Mikasa quien no podía hacer nada ya que su equipo 3D había quedado dañado, Annie fue muy rápida en tomar a Mikasa entre sus manos, tuvo mucho cuidado.
Annie miró a Eren con rabia, muchas veces Levi le había dicho que no se metiera entre ella y Mikasa, que ellas dos sabían lo que estaban haciendo y el que el se metiera solo provocaría un accidente.
Annie miró a Ymir y Christa las dos chicas entendieron la mirada.
—¡Tenemos que regresar! —Grito Christa. —¡Mikasa se encuentra lastimada y necesita atención médica pronto!
Connie lanzó una bengala para alertar a los demás, Christa solo le dio una mirada de agradecimiento.
—Sasha, Connie, Jean suban al hombro de Annie y asegurense de que nada la detenga. Armin, Eren ustedes vienen con Ymir y yo. —Ordeno la rubia con seriedad.—No creo que Annie este feliz de que tu Eren estés cerca de ella.
Todos no pudieron hacer más que asentir ante lo dicho por Christa, Armin veía como todos veían a Mikasa entre las manos de Annie. Nunca pensó en ver a su mejor amiga en esas condiciones nuevamente y esta vez había sido gracias a la impertinencia de Eren. Armin estaba empezando a ver que no todo el tiempo podría quedarse neutro en las peleas de Mikasa y Eren, sabía que Mikasa había perdonado a Eren y que habían hablado, que habían llegado a un acuerdo pero ahora ese acuerdo no existia mas.
Annie empezó a correr lo más rápido que podía. Era la primera en mucho tiempo que sentía miedo, esto era lo que ella había estado esperando todo ese tiempo, esto era lo que había esperado desde el primer dia que se sintió diferente al tener a Mikasa a su lado. Había estado esperando a que algo malo pasara, a que un error de alguien provocará que Mikasa saliera herida, un error para que su nueva familia estuviera en peligro. Sabía que Mikasa era fuerte, obstinada, una guerrera pero eso no quería decir que dejara de ser humana, que en algún momento alguien la iba lastimar y ella no podría hacer nada.
No quería ser negativa, no quería pensar lo peor pero no podía dejar de escuchar el grito de dolor de la pelinegra. Miro hacía sus manos, Sasha estaba sosteniendo a Mikasa para evitar que se hiciera daño debido al movimiento. Mikasa estaba desmayada, podía ver el pecho de la pelinegra subir y bajar con lentitud, eso le daba un poquito de esperanzas.
Siguió corriendo hasta que se acercó a la muralla, la enorme puerta. Escucho a Jean y a Connie gritar para que abrieran la puerta.
No entendía cómo explicaría lo que pasó, cómo le diría a Alma que Mikasa había salido lastimada por un error y como le diría que no sabía si se iba a recuperar. El miedo la volvió a invadir, cómo era posible que su familia se vería en peligro cuando apenas se estaba acostumbrado a tener una familia.
De lo único que Annie estaba segura era que no quería ver a Eren cerca, no quería ver al chico en lo absoluto. Esperaría, tendría paciencia, tendría fe en que Mikasa saldría de esta y despues tendrian que hablar con Eren. Ella tenía que hablar con él para que dejara esa idea tonta de llamar su atención, que no veía que ella estaba bien junto a Mikasa y las niñas.
Tenía que evitar que Eren volviera a poner a su familia en peligro. Tenía que proteger a Mikasa, las niñas, Christa e Ymir a como diera lugar.
No se detuvo a pesar de los grito de Jean y Connie diciéndole que tuviera más cuidado, tener cuidado era lo que menos le importaba, lo único que importaba era que Mikasa fuera curada. Lo único que le importaba era llegar con Hanji lo mas rapido posible.
…..
Hanji estaba preocupada y no sabia porque, miro que Alma estaba en el sofa dormida mientras que Akane estaba dormida en su silla para bebes. Salio rapido al pasillo y vio a uno de los soldados.
—¿Alguna noticia sobre los equipos que fueron a explorar? —Pregunto Hanji al soldado y este rápidamente se puso en pose de atención.
—El comandante Smith y el cabo Levi recibieron las noticias que el grupo de Mikasa y Annie lanzó la bengala que alerta sobre un herido. No dudo que estaran aqui en cualquier momento.
Hanji asintió e inmediatamente supo que una de las chicas era la que había salido lastimada. —Ve y prepara la enfermería, cuando llegue el equipo quiero que se me avise y que Christa o Ymir vengan por Alma y Akane.
El soldado solo asintió y se retiró dejando a una Hanji sumamente preocupada, la subcomandante regreso a su oficina para ver si las niñas se habían despertado. Agradeció que no fuera de esa manera, esperaba que no despertarán hasta que supiera que las chicas estaban bien, no quería preocupar a Alma.
…..
Todos estaban conmocionados ante lo que estaba pasando. Annie dejó a Sasha y Mikasa en el suelo para luego bajar con rapidez a Jean y Connie de sus hombros, y hacer desaparecer su cuerpo de titán.
Todos vieron como la rubia tomaba a Mikasa entre sus brazos, en otra ocasión les hubiera dado gracia ver a Annie carga a la pelinegra debido a su diferencia de estatura, pero estaban más preocupados por saber qué era lo que había pasado.
Annie tenía en mente un solo lugar.
La enfermeria.
Abrió la puerta de golpe para encontrarse con Hanji, sin esperar más ambas se movieron. Annie dejó que Hanji hiciera lo suyo y espero afuera, empezó a mover de un lado a otro en el pasillo. Se dio cuenta que Ymir y Christa no la habian seguido, rápidamente dedujo que había ido por las niñas.
Su mente estaba enfocada en Mikasa, quería que esta estuviera bien. En su movimiento se dio cuenta que el comandante Smith y el cabo Levi se estaban acercando a paso lento, pudo ver que detrás de ellos venía Ymir pero ni Christa ni las niñas estaban con ella, la rubia no pudo evitar fruncir el ceño ante eso.
Ymir observó a Annie. —Estan con Christa, ambas estaban dormidas cuando llegamos y no quisimos despertarlas. Christa le dirá a Alma lo que paso cuando esta despierte así que por el momento no hay que preocuparnos por su reacción.
Annie solo asintió y dirigió su atención hacía el comandante Smith y hacía el cabo Levi. Ambos hombres observaron el rostro de la rubia, y si eran sinceros no esperaban ver que esta estuviera al borde de perder los estribos.
—¿Hanji ha dicho algo sobre el estado de Mikasa? —Preguntó Smith mirando a Annie directamente a los ojos. Estaba agradecido de haberle dado una oportunidad a esa chica, realmente había cambiado en tan poco tiempo.
—No, desde que la traje Hanji ha estado con ella y no ha dicho nada de su estado.—Respondió Annie.
Smith simplemente asintio.
Levi miró a Annie y luego a Ymir, se dio cuenta que ambas chicas estaban tratando de mantener un postura fuerte. —¿Qué fue lo que pasó? —Pregunto el pelinegro. —Ustedes siempre trabajan en equipo y evitan que alguien salga lastimado.
Annie dejó salir un suspiro antes de sentarse al lado de puerta de la enfermería. —Eren.—Dijo Annie apoyando su cabeza contra la pared. —Nos encontramos con un grupo de titanes, empezamos a pelear. Eren se metió a pelear junto a Mikasa y a mi, Mikasa y yo nos dimos cuenta y simplemente seguimos peleando. No espere que el se echara a pelear contra el titán al que Mikasa iba a matar, el chocó contra ella y provocó que soltara una de las cuchillas. No tuvo tiempo de salir de ahí y el titan la estrujó entre sus manos. Todo pasó muy rápido pero pude llegar a tiempo y salvar a Mikasa.
Smith dejó salir un suspiro ante lo que Annie le había dicho, por un momento pensó que el grupo simplemente había sido rodeado por más titanes de los que podían manejar y no por un error de uno de los miembros del equipo. Levi simplemente rodó los ojos ante la mención de Eren, tenía que claro que tenían que hacer algo para el chico dejara de meterse en problemas o metiera a los demas en problemas.
….
Hanji estaba haciendo lo posible para acomodar los huesos rotos de Mikasa, estaba consciente que tenía que ser sumamente cuidadosa. No imaginaba cómo se encontraban Annie y las demás en esos momentos. No dudaba que estuvieran esperando a que ella les diera una buena noticia sobre el estado de la pelinegra.
Trato de no pensar en los que las demás estarían haciendo para concentrarse totalmente en Mikasa. Sabía que esa chica era fuerte, que no se daría por vencida tan fácilmente.
….
Alma se despertó y cuando logro abrir sus ojos frunció el ceño al ver a Christa en la oficina y no a Hanji. Frunció aún más el ceño al no ver a Mikasa, Annie e Ymir en la oficina, todas ellas siempre iban juntas.
—¿Que paso? —Pregunto Alma con un poco de temor.
Christa dejó salir un suspiro y se acercó a la pequeña. —Mikasa tuvo un accidente.—Dijo la rubia. —Hanji se encuentra con ella en estos momentos, Annie e Ymir están esperando por noticias sobre el estado de Mikasa.
Christa sabía que era mejor decirle la verdad a Alma, está siempre les había pedido que no la trataran como alguien que no entendía lo que estaba pasando a su alrededor, quería que la trataran como a un miembro de la familia que entendía.
Alma dejó salir un suspiro nervioso, miró a Christa directamente a los ojos y la rubia podía ver las lagrimas acumularse en los ojos de la pequeña. —Ella va a estar bien, ¿verdad? —Pregunto Alma tratando de aguantar las ganas de llorar.
—Mikasa es una mujer muy fuerte.—Dijo Christa abrazando a Alma. —No puedo decirte que todo saldrá bien pero tenemos que confiar en que Mikasa luchará.
Alma solo asintió entre los brazos de Christa y se aferró con más fuerza al cuerpo de la joven rubia. Annie no estaba allí para hacerle sentir protegida, Mikasa no estaba allí para asegurarle que todo estaria bien asi que Christa era su lugar seguro en esos momentos donde las mujeres a las que veía como figuras maternas no estaba presentes.
Después de unos minutos, Akane desperto llorando. Christa sabía que ese llanto ella no podría calmarlo.
—Vamos.—Dijo Christa mirando a Alma. —Tenemos que llevar a Akane con Annie para que la tranquilice.
Christa tomo a Akane entre sus brazos, la acomodo para luego tomar la mano de Alma y salir de la oficina de Hanji. Caminaron con paso rápido hacia la enfermería, sabían que ahí encontrarian a Annie y a Ymir.
Annie se levantó de golpe al escuchar el llanto de Akane, se apresuró a encontrar a Christa y tomar a la pequeña entre sus brazos, acomodo a Akane contra su pecho y le acarició la espalda con suavidad. Christa e Ymir observaron la escena con una pequeña sonrisa, quién pensaría que la mujer que había causado más destrucción dentro de las murallas se encontraba tratando de calmar a una pequeña.
Cuando Annie logró calmar a Akane, Hanji salió de la enfermería provocando que todas le dieran atención.
—¿Como esta Mikasa? —Pregunto Christa al ver que nadie iba a decir nada en ese momento.
Alma sujeto la mano de Annie con mucha fuerza provocando que la rubia la mirara con preocupación.
—Mikasa se encuentra estable.—Dijo Hanji viendo como todas dejaban salir, Alma se apoyó contra el cuerpo de Annie y esta solo pudo pasar su manos los cabellos de la niña, miró a Akane quien se había quedado quieta la estar en sus brazos.
—¿Podemos verla? —Pregunto Alma mirando a Hanji con un toque de esperanza.
Hanji solo asintió moviendose para que las chicas pudieran pasar. —Mikasa todavía se encuentra dormida.
Annie entró en la habitación con precaución, Alma rapidamente se acerco a la cama de Mikasa y se apresuró a sentar al lado de ella. —Con cuidado.—Dijo Annie.
Annie sintió a Akane moverse entre sus brazos y se dio cuenta que la pequeña estaba viendo a Mikasa.
—Mamá.
Fue lo todo lo que escucharon a Akane decir mientras movía sus manos para que Annie la acercara a Mikasa. Todas se quedaron en shock total, no esperaban que la pequeña fuera a llamar Mamá a Mikasa, Hanji solo podía sonreír con un toque de tristeza al darse cuenta que Mikasa no estaba despierta para presenciar ese hermoso momento.
