N/A: Como saben me gusta hacerlos llorar asi que aqui hay pequeños momentos que les harán recordar cosas. Cosas que desearon que pasaran en el anime/manga y momentos lindos.

Capítulo 21

Mikasa se encontraba aburrida fuera de su mente en ese momento, Sasha había intentado entretenerla pero le había resultado difícil. Mikasa no se podía mover mucho y Sasha no quería estar sentada al lado de la cama sin hacer nada.

Sasha empezó a moverse por toda la habitación, tocando todo, jugando con lo que se encontrara a su paso lo cual estaba volviendo loca a Mikasa. De la nada la castaña dejó de moverse.

—¿Escuchaste eso? —Pregunto Sasha mirando hacia la puerta con el ceño fruncido.

Mikasa se dio cuenta de que esa no era la primera vez que escuchaba esas palabras salir de la boca de Sasha y siempre que las decía algo pasaba. Mikasa dirigió su mirada hacia la puerta, segundos después esta se abrió con lentitud dejando ver a Alma entrar sujetando a Akane con sumo cuidado entre sus brazos. Mikasa miró a Sasha con una ceja enarcada.

—¿Que? —Pregunto Sasha ante la mirada de Mikasa.

—Siempre escuchas cosas que otros no. —Dijo Mikasa.

Sasha solo se encogió de hombros antes de empezar a charlar con Alma, quien miró a Mikasa ante la energía que la castaña estaba demostrando. Mikasa solo se encogió de hombros, tomo a Akane en sus brazos y se entretuvo viendo como Sasha se le hacía miles de preguntas a Alma mientras Alma respondía cada pregunta con tranquilidad.

…..

Todos habian notado como Annie siempre se tensaba cuando la puerta de la cafetería se abría, pocos sabían que la rubia simplemente estaba esperando a que Eren se aparecía frente a ella en cualquier momento. Por eso, aquellos que sabían lo que la rubia estaba esperando había hecho que el chico nunca apareciera cuando Annie estaba en ciertos lugares. Eren, por su parte, había intentado ir y ver como Mikasa se encontraba pero Christa e Ymir siempre se lo impedían o Hangi no dejaba que entrara en el pasillo de la habitación donde se encontraba Mikasa.

Sabían que un dia no podrían hacer nada pero no sabían que ese dia llegaria pronto, tan pronto que en ese momento se encontraban viendo como Annie tomaba a Eren del cuello de la camisa arrastrándolo hasta uno de los campos de entrenamiento, podían ver como Eren luchaba para tratar de liberarse del agarre de la rubia pero no podía.

—¡¿Qué demonios te pasa?! —Grito Eren cuando Annie lo lanzó contra el suelo.

Annie se quitó su chaqueta y la dejó a un lado. —Te han dicho miles de veces que dejes de meterte, que nos dejes en paz porque sabemos lo que hacemos, quieres que te pongan atención pues haz algo bueno, haz algo que merezca atención y no solo gritar. —Dijo Annie acercándose al chico con el ceño fruncido. —Nunca te dije nada, no pensé que llegaras a lastimar a alguien, fue una tonta al hacer eso porque al final Mikasa terminó herida. Ahora levantate y pelea contra mi.

Eren se levantó de golpe al ver la pierna de la rubia moverse con rapidez, sabía que si no se levantaba una patada le llegaría a la cara. Se puso en posición de defensa mientras veía para todos lados esperando que alguien detuviera esa locura, pero todos simplemente bajaban la cabeza. Christa trató de acercarse porque no quería que Annie se metiera en problemas pero Ymir la detuvo.

—Annie necesita hacer esto, de otra manera Eren no dejará de hacer estupideces que puede provocar que una de nosotras muera.

Christa miró a Ymir con un tono de tristeza, provocando que la morena le diera un abrazo. —Solo veamos si las cosas pasan a mas los detendré. —Susurro Ymir antes de soltar a la pequeña rubia y ver a Annie golpear la mierda fuera de Eren. —Además, será divertido.

Christa le dio un pequeño golpe a Ymir en el brazo antes de volver su atención hacía la pelea.

Hangi se dejó caer en su sofá cuando un soldado entró en su oficina de golpe diciéndole que una pelea entre Annie y Eren se había desatado. De cómo muchos soldados estaban viendo la pelea pero que nadie se atrevía a meterse por miedo a que Annie los fuera a golpear. Hangi enarco una ceja, muchos habian tenido un poco de miedo de Eren cuando se enteraron que este era un titan, habian tenido miedo de Annie cuando esta había causado toda esa destrucción, el soldado le había dicho que nadie le tenía miedo a Eren de la maner que se lo tenían a Annie.

—¿Por que? —Pregunto Hangi.

—Nadie está tan loco como para hacer enojar a Annie, Mikasa, Ymir si alguien golpea a Annie por intentar detener la pelea. Todos quieren vivir. —Dijo el soldado.

Hangi no pudo evitar reírse ante ver como todos tenían de hacer enojar a las mujeres más fuertes del grupo, se levantó de su sofá y a paso lento se dirigió hacía el campo de entrenamiento donde están los chicos peleando.

Caminando por el pasillo se encontró con Smith y Levi quienes solo la miraron y se encogieron de hombros, caminaron juntos a paso lento porque sabían que cuando llegaran Eren probablemente estaría en el suelo o muy enojado apunto de transformarse en titan para tratar de derrotar a Annie. Vieron el grupo de soldados y se acercaron, Hangi encontró a Ymir y Christa, mientras que Ymir tenía una sonrisa en el rostro, Christa parecía no querer ver más.

Hangi dirigió su mirada hacía donde estaban Eren y Annie y podían ver que cada vez que Eren se levantaba del suelo segundos después volvió a este. Annie no le estaba dando tiempo de nada, cada golpe propinado provocaba que muchos de los soldados hicieran gestos de dolor.

—Simplemente ríndete. Déjanos en paz. —Dijo Annie mirando a Eren con seriedad. —Ríndete y dejaré que camines por ti mismo hacía la enfermería, de no ser así alguien tendrá que ayudarte.

Eren bufo ante eso y simplemente se levantó, trato de ser rápido y golpear a la rubia pero esta solo negó con la cabeza y en cuestión de segundos se encontraba en el suelo agarrándose el estómago por el golpe que la rubia le había propinado.

Smith y Levi estaban observando con detenimiento los movimientos de los dos titanes, se dieron cuenta de que Eren solo peleaba para intentar ganar, mientras que Annie peleaba con un propósito, con si estuviera lista para defender lo más importante en su vida.

—Supongo que Jaeger tendrá que encontrar su propósito. —Dijo Smith dejando salir un suspiro, Levi solo gruño en respuesta. —Creo que es momento de que los separemos, manda a Annie con Mikasa y Sasha. Deja que Armin ayude a Eren y quiero que para mañana Eren empiece un entrenamiento riguroso, no pude depender de su modo titan todo el tiempo.

Levi se acercó a paso lento, Annie fue la primera en darse cuenta y se alejó un poco. Podía que estuviera enojada con Eren pero no era estúpida como para hacer enojar a Levi y tener que enfrentarlo. Valora su vida.

—Annie, ve como Mikasa y Sasha. Armin ayuda a Eren, luego regresan aquí.

Eren se levantó con dificultad. —¿Por que solo yo? —Se quejó Eren al ver que Annie no recibiría un castigo. Annie solo se puso rojo los ojos y empezó a caminar hacia el edificio.

—Estas cuestionando órdenes, Jaeger. —Inquirio Levi enarcando una ceja, tal gesto provocó que muchos soldados se movieran de forma nerviosa.

—No. —Dijo Eren rápidamente antes de bajar la mirada.

Todos empezaron a caminar tratando de evitar a los comandantes, nadie quería saber si estos estaban molestos o no. Ymir y Christa empezaron a seguir a Annie, ambas estaban conscientes de que Hangi las estaba siguiendo.

—¿Alguien quiere explicarme qué fue lo que pasó? —Pregunto Hangi de la nada.

Christa dejó salir un suspiro. —Hemos evitado esa pelea por muchos días, siempre asegurándonos que Eren nunca estuviera cerca de Annie pero hoy fue imposible. Annie se cansó de que las palabras no hicieran efecto.

—¿Cómo vieron la pelea?

Ymir se rió ante esa pregunta. —Siendo sincera esa no fue una pelea, solo fue Annie sacando todas sus frustraciones con Eren y Eren tratando de no ser hecho papilla.

Mikasa estaba tratando de ocultar su sonrisa al ver como Sasha lograba que Alma y Akane se rieran a carcajadas, escuchar a esas pequeñas reír y tener un momento como ese le hacía sentir muy feliz.

Nuevamente Sasha dejó de moverse para ver hacía la puerta, Mikasa inmediatamente supo que alguien estaba por entrar en la habitación, segundos después Ymir, Christa y Hangi entraron. Akane dejó de ponerle atención a Sasha y llamar por Annie.

—Ya veo cómo son las cosas. —Se quejó Sasha indignada. —Solo tiene que entrar Annie y yo ya no soy importante. Ya no merezco atención.

Alma estaba tratando de no reírse ante los pucheros de la castaña pero le estaba resultando difícil.

Mikasa por su parte noto que Annie estaba actuando de manera muy rígida, como si algo hubiera pasado en lo que Hangi o alguien tuvo que interrumpir.

—Paso algo, ¿no es así? —Dijo Mikasa mirando a las recién llegadas.

Hangi se acercó a Mikasa y empezó a revisar a la pelinegra. —Annie y Eren se pelearon. —Dijo la subcomandante con una pequeña sonrisa, Mikasa miró a Annie quien estaba muy entretenida con Akane.

—¿Cómo está ella? —Pregunto Mikasa en voz baja.

Hangi se sorprendió un poco ante esa pregunta, todos sabían que Mikasa sabía que Annie era muy fuerte y por un segundo pensó que Mikasa le iría a preguntar si Eren se encontraba bien. —Eren no pudo darle un golpe, luego Levi interrumpió la pelea y todas terminamos aquí.

Mikasa asintio. —¿Cuándo podré moverme sin ayuda?

Hangi empezó a ver sus notas sobre la recuperación de la pelinegra, todas estaban esperando por esa respuesta. —Al final de esta semana, te estas recuperando muy bien asi que no quiero que hagas algo tonto como tratar de caminar por ti misma.

Mikasa asintió, sabía que no era bueno tentar su suerte en esos momentos, quería salir de esa habitación pero si se lastimaba probablemente Hangi no la dejaría por otra semana más. Todas se quedaron haciéndole compañía a la pelinegra, Sasha y Alma estaban teniendo una competencia de miradas, quien parpadear le daría a la otra su pan de la cena. Ymir y Christa simplemente miraban a Sasha como si hubiera perdido la cabeza pero sabían que cuando comida se trataba la castaña hacía todo.

Hangi y Mikasa se miraron para solo encogerse de hombros y poner atención a lo que Sasha y Alma hacen mientras Annie entretenía a Akane, haciendo reír a la pequeña con el hecho de hablar con la pequeña o al darle una pequeña sonrisa. Esos momentos los guardaran en sus memorias como los mejores de sus vidas, sabían que tenían que apreciar cada momento de tranquilidad que tuvieran.

…..

Mikasa había hablado con Annie sobre la oferta que Sasha le había hecho de dejar a Akane y Alma con Lisa Blouse cuando salieran de las murallas. Annie había pensando en las cosas por unos segundos antes de aceptar. Sasha se había emocionado ante el hecho de que esas mujeres estaban confiando en ella.

…..

Una semana después.

Mikasa estaba feliz de poder salir de la habitación, por un momento pensó que se volvería loca de estar encerrada sin poder hacer nada. Ahora, podía caminar con lentitud, respiraba sin que su pecho le doliera como lo había hecho la primera noche que había despertado, podía cargar a Akane sin tener que estar sentada. Esperaba que pronto Hangi le dijera que podían empezar a entrenar, si era sincera extrañaba mucho tener esa rutina que ella y Annie habían creado.

Mientras esperaban a que ella se recuperara, Christa le había dicho que ahora Eren y Armin estaban entrenando más de lo normal. Levi había hecho que Annie entrenará con Connie, Jean y Sasha más que nunca. Al inicio la pelinegra había fruncido el ceño por la confusión que eso había causado pero logro entender qué era lo que estaban haciendo.

Christa entre risas le había dicho que Ymir tenía más trabajo que nunca y que la morena se quejaba más de lo que trabajaba. Mikasa solo negó un poco porque no esperaba menos de Ymir, la chica siempre evadía hacer algo que no tuviera que ver con Christa.

Mikasa podía decir que ahora ella y Christa eran más cercanas, al igual que Sasha. Estas dos siempre parecían confiar mucho en ella, al punto de decirle cómo se estaban sintiendo. Mikasa sabía que tenía que preguntar al ver los nervios en Christa.

—¿Qué es lo que pasa? —Pregunto la pelinegra sin dejar de caminar a paso lento por los pasillos.

—¿Crees que logremos sobrevivir a todo esto?

—Lo hemos hecho en los últimos años, creo que podremos sobrevivir un poco más.

—¿Por qué te uniste a la Legión de Exploración?

Mikasa dejó salir un suspiro ante la pregunta. —Le prometí a Carla cuidar de Eren. —Empezó a decir la pelinegra. —El dijo que se uniria, que mataría a todos los titanes. Obtuvo el sexto lugar entre los primeros 10, lo cual le dio el derecho de escoger en donde quería estar. Él escogió la Legión de Exploración, yo lo sabía así que también lo escogí. Antes, solo pensaba en protegerlo de todo y todos, pero ahora él no está en la cima de mi lista.

—¿Que cambio?

—Ustedes. —Dijo Mikasa deteniéndose para mirar por la ventana. —¿Qué te hizo a ti unirte a la Legión de Exploración? Recuerdo que quedaste en décimo lugar, así que, pudiste escoger quedarte con la policía como lo hizo Annie.

Christa se aclaró la garganta. —Ymir. —Dijo en un tono bajo, esperando a que Mikasa no le fuera a escuchar pero al ver la mirada de la pelinegra supo que esta si le había escuchado.

—Tiene sentido. —Murmuro Mikasa. —Y eso fue antes de que te enamoraras de ella o después.

Christa miró a Mikasa con sorpresa, sin poder evitar sonrojarse ante lo que esta le había dicho de la nada. Mikasa podía ver como la pequeña rubia no sabia que decir y entendió que había sido después.

—Despues. —Dijo Mikasa para empezar a caminar. —Supongo que el hecho fue que ella te vio como alguien fuerte, noble e inocente. No querías dejarla sola en un lugar donde la nobleza e inocencia dejaban de existir en los primeros días, donde la fuerza se cuestiona después de vivir un trauma.

Christa dejó salir un suspiro, no sabia que decir pensó que nadie se daría cuenta pero al parecer estaba muy equivocada. —Tienes razón. —Logró decir después de unos segundos.

—Dile cómo te sientes. —Dijo Mikasa. —Dile antes de que sea demasiado tarde, ella sabe que te gusta pero no sabe que la amas.

Christa no pudo evitar sonrojarse nuevamente. —¿Como?

Mikasa se encogió de hombros. —Solo digo como veo las cosas, eso no quiere decir que sepa como funcionan todo eso de los sentimientos.

—¿Cómo lo haces con Annie, entonces?

Esa pregunta tomo a Mikasa desprevenida, nunca se había puesto a pensar cómo funcionaban las cosas entre ella y Annie, simplemente lo hacían de una manera tan natural. Era como si sabían cómo hacer que todo tuviera sentido.

—No lo se. —Dijo Mikasa. —Solo lo hacen. Supongo que puedes hablar con Hangi, ella te puede ayudar.

—Estas aprendiendo. —Dijo Christa antes de abrir la puerta de la habitación. —Supongo que Ymir y yo estaremos en las mismas.

—No es tan malo. —Dijo Mikasa sentadose en la cama. —Da miedo, pero creo que vale la pena.

….

Annie había entrado en la oficina de Hangi con tranquilidad, la subcomandante había dejado sus notas de lado y observaba a la rubia entrar, sentarse en el sofá y simplemente dejar salir un suspiro. Segundos después Ymir entró haciendo las mismas acciones que la rubia.

—¿Que las trae por aquí? —Pregunto Hangi mirando a las dos chicas con una ceja enarcada.

—Mikasa y Christa salieron. —Dijo Ymir.

—Connie y Jean están cuidando de Alma y Akane. —Agrego Annie.

—Eren y Armin están en el campo de entrenamiento que nosotras usamos.

—Así que decidimos venir aquí y estar en paz.

Hangi dado gracias que no se había reído ante la sincronización que esas dos chicas habian tenido en ese momento. Sonrió un poco al notar que después de mucho tiempo ellas se sentía a salvo en su oficina, se sentía en paz, ella había causado esa sensación en esas chicas.

—Porque me siento como una madre con hijas que vinieron a hablar/quejarse de que sus novias las dejaron solas y que no encuentran una forma de entretenerse por sí solas. —Inquirio Hangi moviéndose de su silla para sentarse en el sofá junto con las chicas.

Ymir y Annie se miraron entre ellas antes de encogerse de hombros. —Ni idea, tu cabeza está llena de cosas raras. —Dijo Ymir provocando que Annie escondiera una sonrisa mientras que Hangi simplemente enarcar una ceja.

—Di que me agradan, de otra manera ya las hubiera lanzado por la ventana. —Murmuro Hangi.

—Titanes.—Dijo Annie apuntando asi misma. —Regeneracion rapida.

—Pero el dolor de la caída nadie te lo quita.

—Buen punto. —Dijo Ymir cruzando los brazos sobre su pecho.

Las tres se quedaron calladas después de su pequeña pelea verbal, había una tranquilidad alrededor de ellas que pocas veces habian sentido. Segundos después Hangi se movió tomando diferentes folders de su escritorio y darle uno a cada una de las chicas.

Annie e Ymir tomaron los folderes, Hangi siempre les hacía que le ayudarán a terminar informes. Suponían que esa era una de las razones por las que la comandanta no las echaba de su oficina, les gustaba tener compañía y por última eran sus preferidas.

—Hable con Alma. —Dijo Hangi mientras dejaba unos apuntes en sus papeles.

—¿Sobre? —Pregunto Ymir levantando la mirada un poco para ver a Hangi.

—Ella tiene una teoría, tiene mucho sentido. Quiero que ustedes vean todos los apuntes que ella tiene y me digan que es lo que piensan. Creo que con su ayuda podremos hacer algo.

Ymir y Annie asintieron antes de volver su atención a los papeles que tenían en mano.

….

—¡Mikasa! —Grito Alma entrando en la habitación. —¡Connie y Jean me enseñaron a montar a caballo! ¡Fue genial!

Jean y Connie entraron en la habitación con Akane riendo antes los gestos que Connie estaba haciendo. —Tuvimos cuidado. —Dijo Jean al ver que Mikasa solo los observaba con una ceja enarcada.

—Si, fuimos muy cuidadosos. —Dijo Alma. —Lei que primero el caballo tiene que aceptar antes de permitirme montar, asi que pase un buen rato limpiando su establo, dandole manzanas. ¡Fue genial!

Todos escuchaban con atención a Alma hablar con emoción sobre los que los chicos le habian permitido hacer, lo que le habian enseñado. Después de todo era una pequeña gran familia. Mikasa suspiró, esperaba que pronto Armin se permitiera pasar tiempo con ella y los demás, que dejara de seguir a Eren las 24 horas. Esperaba que pronto Eren dejará de actuar antes de pensar, que pronto ambos chicos formarán parte de su familia.

Alma iba a salir de la habitación cuando Mikasa le llamó. —A dónde vas?

Alma la miró y le dio una pequeña sonrisa. —Hangi me dijo que podía hablar con Smith y pedirle prestado un libro. Ya terminé todos los que estaban en la oficina de Hangi. —Todos miraron a la pequeña con sorpresa. —Puedo ir?

Mikasa solo asintió para luego ver a Alma gritar de alegría y salir corriendo de la habitación. Mikasa había notado la diferencia en Alma, después de tanto tiempo la pequeña estaba empezando a sonreír más, a hacer preguntas curiosas como todo niño, a jugar en lugar de pasar todo el día leyendo cada libro a su disposición.

—¿Creen que el comandante le de el libro? —Pregunto Jean sin dejar de mirar hacía la puerta. Connie y Mikasa solo se encogieron de hombros.

Alma siguió corriendo por los pasillos antes de detenerse en la oficina de Smith, tomo una bocanada de aire, arregló su ropa tal y como había visto a Annie y Mikasa hacerlo antes de empezar el día. Toco la puerta dos veces y esperó a que le dieran permiso para entrar, cuando escucho la voz de Smith decir que entrará, abrió la puerta con cuidado.

—Alma. —Dijo Smith con sorpresa. —¿Qué te trae por aquí?

Alma se paró frente al escritorio de Smith. —Estoy aquí para hacer una solicitud, deseo poder leer los libros que se encuentran bajo su poder.

Smith se sorprendió ante la madurez con la que Alma había hablado, sabía que Annie y Mikasa eran de pocas palabras pero siempre hablaban de manera muy apropiada, mientras que Ymir hablaba como se le daba la gana, Christa tenía una forma de hablar muy apropiada pero habian ocasiones en las que no. Observó la postura de la pequeña y casi sonrió al ver que esta estaba copiando la manera en como Annie se presentaba cuando tenían a una figura de mayor rango frente a ella.

—Puedes tomar asiento. —Dijo Smith señalando la silla al lado de la pequeña. —¿Puedo saber que llevo esta solicitud?

—Por supuesto. —Dijo Alma sentándose. Smith podía notar que la postura de la pequeña había cambiado, ahora estaba copiando la manera como Mikasa se sentaba, sin duda todas esas acciones le estaban intrigando. —Como sabe, he estado bajo el cuidado de la subcomandante Hangi, ella me ha permitido leer todos los libros de su oficina, lastimosamente, ya los he terminado y me encuentro en un momento de aburrimiento.

Smith estaba deseando que Levi y Hangi estuvieran en su oficina en ese momento, pocas habian sido las personas que hablaban de manera tan cordial con el que todo esto estaba provocando que luchará para no sonreír.

—La subcomandante me aconsejo pedir su permiso, para poder leer los libros que se encuentran en su oficina. Ella se ofreció a hacer la solicitud por mi.

—¿Entonces porqué estas aquí? —Pregunto Smith con curiosidad.

Alma no podía evitar sentir que su opinión importaba al ver la atención y la madurez con la que el comandante le estaba hablando. —Lo pensé, me di cuenta que tengo que ser más valiente e independiente. Así que, pensé que si alguien hacía la solicitud por mi estaría perdiendo la oportunidad de aprender algo nuevo.

—¿Es importante para ti leer estos libros? —Pregunto Smith moviendo las manos para que Alma viera todos los libros en la oficina.

Alma aclaró su garganta provocando que Smith enarcó una ceja. —Creo que me ayudarían mucho a resolver ciertas dudas que tengo sobre los titanes, de esa manera estaría ayudando a la subcomandante y de esa manera estaría ayudando a mi familia.

Smith dejó salir un pequeño jadeo ante esa respuesta. —¿Cuántos años tienes? —Pregunto Smith a pesar que ya lo sabía.

—Ocho. —Dijo Alma. —Dentro de unos meses cumpliré nueve.

—Tienes permiso de leer cada libro en esta oficina y si requieres de más no dudes en hacer la solicitud.

—¿Pero? —Pregunto Alma.

Smith sonrió ante esa pregunta, sin duda esa pequeña iba a ser una gran soldado y si llegaba la oportunidad sería una gran comandante. —Simplemente requerir de tu presencia en esta oficina después de que termines cada libro con un resumen total de lo que aprendiste, un buen argumento si ese libro merece quedarse en esta oficina o no y si ese libro ha dado un poco de aclaramiento a tus dudas.

—Tendría que hablar con Annie y Mikasa, ellas tienen una rutina para Akane y yo. No me gustaría causar problemas.

—No te preocupes por eso, Hangi se encargará de que puedas darme tu informe de cada libro.

—Me parece bien, gracias por escucharme y aceptar mi petición. —Dijo Alma antes de levantarse de la silla.

—Escoge un libro. —Dijo Smith. —Esperare por tu reporte con paciencia así que toma tu tiempo y leelo con calma.

Alma sonrió ante eso, se acercó al estante y tomo el primer libro. —Muchas gracias. —Dijo antes de salir de la oficina y gritar de alegría antes de salir corriendo hacia la habitación de Mikasa.

Smith miró por la ventana sonrió ante el grito de alegría de la pequeña, sin duda esa pequeña era muy inteligente sabía que pronto tendría una buena conversación con alguien que no había visto anos de sangre y traumas, sabía que la pequeña tenía cosas en las que trabajar pero aún tenía parte de su inocencia.

Se preguntaba si los demás se habian dado cuenta de que Alma estaba imitando a Annie y Mikasa, su manera de hablar, de sentarse, de caminar pero al mismo tiempo aun tenía esa parte que demostraba que seguía siendo una niña. Se pregunto si Akane iba a tener esa mente curiosa de su hermana.

….

Alma entró en la habitación de Mikasa con una enorme sonrisa en el rostro y un libro en sus brazos. Todos los que estaban en la habitación tenían un gesto de sorpresa mientra que Hangi parecía estar orgullosa.

—Veo que te fue bien. —DIjo Hangi mientras miraba el libro. —Hiciste lo que te enseñe?

Alma asintio. —Note la intriga en el cuando empecé a hablar, creo que él había aceptado mi solicitud desde la primera oración pero queria saber mas. Lo confundi un poco.

Todos estaban prestando atención a lo que Alma y Hangi hablaban.

—Como? —Pregunto Hangi con intriga.

—Al inicio use una postura muy similar a Annie y luego una similar a Mikasa, el noto el cambio. Ahora solo tengo que darle un reporte de cada libro, dijo que puedes ayudarme.

Hangi asintió antes de que fueran interrumpidas por Sasha, Christa e Ymir entrando con varios platos de comida. Connie y Jean rápidamente se dirigieron a ayudar a las chicas. Todos empezaron a cenar mientras hablaban de lo que habian hecho durante el día. Mikasa podía ver como Sasha no dejaba de ver su plato, rodó los ojos antes de tomar su pan, partirlo a la mitad y dárselo a la castaña quien lo miró como si fuera su persona favorita en todo el mundo.

Alma por su parte le dio un pedazo de carne a Sasha provocando que la castaña estuviera a punto de sollozar de felicidad. Ymir no pudo evitar reírse ante lo que estaba pasando, todos estaban viendo la escena con pequeñas sonrisas.

…..

Ymir y Christa se habian llevado a Alma y Akane para que las pequeñas descansaran mientras que Annie no se había movido de su lugar. Mikasa sabía que la rubia no se iba a ir así que hizo espacio en su cama, Annie sin preguntar se acomodo en el espacio. Ambas se encontraban mirando el techo cada una pérdida en sus pensamientos.

Se movieron un poco quedando frente a frente, mirándose directamente a los ojos. Ambas dejaron salir un suspiro.

—Fue un buen día. —Susurro Annie.

—Un buen dia. —Replicó Mikasa antes de tomar la mano de Annie entre la suya. En ese momento sabían que estaban seguras, que podían bajar la guardia, que podían simplemente ser Annie Leonhardt y Mikasa Ackerman, no soldados fuertes, no titanes, no nada.

Solo ellas.

Disfrutaron de su momento de paz, apreciando la presencia de la otra. Annie movió su cabeza con lentitud y depositó un beso en la mejilla de la pelinegra provocando que esta se sonrojara un poco y le diera una sonrisa tímida. Annie sonrió ante eso, se sentía feliz. Ambas se sentían felices de estar donde estaban.