N/A: Este es un capítulo largo, estoy buscando la manera para crear una buena relación entre Hange y Pieck. Una mejor comunicación entre Annie y Mikasa, ellas se entienden sin hablar pero las palabras ayudan a aclarar mejor las cosas. Me di cuenta que casi no tengo muchos momentos entre Ymir y Christa y voy a corregir eso. Eren se va a morir del coraje cuando vea a Alma con la bufanda y yo como autora lo disfrutaré mucho. Introducire a Zeke muy pronto y como es costumbre Levy le romperá su madre, creo que Lisa se convertirá en un personaje recurrente en las vidas de nuestras chicas.

Capítulo 25

Annie había intentado hacer todo lo posible para ocultar el sonrojo de su rostro después de besar a Mikasa. Alma estaba tratando de no sonreír porque había visto lo que había pasado entre Mikasa y Annie, no era tonta. Ymir le había explicado que Mikasa y Annie estaban saliendo, ella por un momento habia pensado que Mikasa y Annie se habian quedado juntas para darle a ella y a Akane una sensación de tener una familia, pero después de ver como las dos mujeres eran se había dado cuenta que no era de esa manera.

Le hacía feliz ver a Mikasa y Annie sonreir o simplemente estar tranquilas ante la presencia de la otra. Alma había odiado esas semanas en las que Mikasa había estado en coma, ver la desesperación en Annie no había sido algo que ella quisiera volver a ver. A pesar que Annie sabía cómo esconder sus emociones ella aún había podido ver la diferencia cuando Mikasa estaba presente y cuando no. Alma había notado como Annie cada día se ponía más inquieta, como trataba de hacer ver que las cosas estaban bien, como trataba de sonreír cuando ella o Akane le hablaban pero había logrado ver que la sonrisa era un poco forzada.

Sabía que Annie y Mikasa no se quedarian tranquilas hasta que ella les dijera que era lo que había provocado que se despertara llorando. No podía decirles que tenía miedo de que una de ellas no regresara de una expedición, no podía decirles que en su sueño ambas no habian regresado, que Akane y ella las habian perdido para siempre. Era algo que provocaba que sus ojos se llenaran de lágrimas, suspiro porque no se podrían a llorar en esos momentos, no quería preocupar a Annie más de lo que ya estaba.

—Pronto saldremos de expedición. —Dijo Annie sacando a Alma de sus pensamientos. —Tu y Akane se quedaran con Lisa, si Lisa es igual que Sasha tratara de hacer que comas mucho. No tengas miedo de decirle que no.

—Todo va a estar bien. —Dijo Alma dándole una sonrisa a Annie, pero la rubia se dio cuenta con facilidad de que algo estaba molestando a la pequeña. Annie se detuvo provocando que Alma también lo hiciera.

—¿Qué fue lo que soñaste? —Pregunto Annie poniéndose de cuclillas.

Alma miro a todos lados tratando de evitar mirar a Annie a los ojos. La rubia se dio cuenta de lo que la pequeña estaba haciendo, era algo que había aprendido de Christa.

—Sabes que puedes decirme lo que sea, no me enojare.

—Solo fue una tonta pesadilla. —Murmuró Alma evitando mirar a Annie. —No tiene importancia.

Annie suspiró ante eso, ahora entendía porque Hange siempre trataba de hacer que ella le dijera cómo se sentía. De esto era lo que Hange siempre le hablaba, el ignorar los sentimientos siempre terminaba causando más daño de lo que esperaban.

—El cómo te sientes siempre será importante para mi, Mikasa, Ymir, Christa y Hange. Tus sentimientos son importantes y no importa que tan pequeña sea la situación, siempre es importante si te hace sentir de una manera u otra.

Alma se sorprendió al escuchar a Annie hablar tanto en ese momento, usualmente era Christa o Ymir quienes hablaban mucho. Penso con cuidado en todo lo que la rubia le habia dicho, dejo salir un suspiro al saber que era tonto ocultarle a las personas mas importantes en su vida como se sentia mas cuando esas personas eran muy perspicaces.

Alma aclaró su garganta. —Supongo que tengo miedo que ustedes no regresen. —Murmuró la pequeña sin mirar a Annie.

Annie frunció el ceño ante lo que había escuchado y en cuestión de segundos había entendido que era lo que había causado que Alma tuviera la pesadilla. Annie tomo la mano de Alma entre la suya, tratando de hacerle entender que ella estaba allí para darle su apoyo.

—No puedo prometer que estaremos bien. —Dijo Annie sabiendo que mentir no le llevaría nada bueno. —Mikasa y yo hemos hablado de todo lo que puede suceder cuando estamos en expediciones, ella prometió ser más cuidadosa. La protegeré en todo lo que pueda y sé que ella hará lo mismo.

—¿Cómo sabré que regresaran? —Pregunto Alma tratando de mantener la compostura, no quería llorar cuando el día apenas había empezado. El día había empezado lleno de sonrisas por parte de toda su familia y esperaba que siguiera y terminara de esa manera.

Ante esa pregunta Annie se detuvo a pensar, entre ella y Mikasa estaba la bufanda que aún seguía causando que Eren hiciera gestos de desaprobación. Annie había pensado en devolverle a Mikasala bufanda en los primeros días pero después de ver a Eren molestarse cada día, había decidido divertirse un poco más. —Qué te parece si primero hablamos con Mikasa, entre todas podremos pensar en algo que te haga saber que regresaremos.

—Okay. —Murmuro Alma esperando a que Annie empezara a caminar para seguirla.

Alma y Annie empezaron con su día, ejercicios, ayudar en lo que los comandantes les pidieran -más bien lo que le pidieran a Annie-. Annie solo negaba al ver que Alma no la dejaba sola en ningún momento ni siquiera cuando Hange le dijo que podía pasar tiempo en su oficina y ayudarle a clasificar unos documentos. Cuando Alma se negó amablemente, Hange no pudo evitar fruncir el ceño ya que la pequeña nunca se había negado, miró a Annie rápidamente buscando una respuesta a lo que Annie solo había hecho una seña que se lo explicaria mas tarde.

Annie supuso que todo se debía a la pesadilla y a la conversación que habian tenido. Dejó que Alma se quedara con ella sin preguntarle si todo estaba bien, sabía que era una pregunta redundante cuando ya sabía que no era de esa manera.

La hora del almuerzo había llegado sin percance alguno, Alma al ver a Mikasa y Akane se apresuró a ir con ellas y sin dudarlo abrazó a Mikasa con fuerzas provocando que la pelinegra la mirara con sorpresa. Mikasa miró a Annie en busca de una respuesta, la rubia solo había negado y Mikasa había entendido que después se dirá lo que estaba pasando.

Ymir, Christa, Sasha, Connie, Jean y para sorpresa de muchos Pieck se les habian unido para almorzar. Todos estábamos preparados para empezar a comer cuando Hange llegó provocando que tuvieran que hacer espacio para la subcomandante.

Las conversaciones sobre como sus mañanas habian ido no se hicieron esperar, las risas, las pequeñas peleas. Annie, Mikasa y Pieck se habian mantenido calladas como siempre, lo cual no era sorpresa para nadie.

Cada día Pieck miraba a todos con más curiosidad, tratando de entender toda esa camaradería que todos tenía, como Annie había logrado hacer que esas personas confiaran en ella después de todo lo que había causado. Miro a Ymir, la mujer que siempre tenía gesto de aburrimiento tenía una pequeña sonrisa en el rostro ante el simple hecho de escuchar a Christa reir por algún chiste que Jean y Connie le habian dicho. Miro a Hange quien cada minuto movía su plato de comida lejos de las manos de Sasha, mientras que Hange tenía una sonrisa de superioridad, Sasha tenía el ceño fruncido al no poder obtener un poco más de comida. No pudo evitar sonreír ante la naturalidad que todos actuaban, a nadie le molestaba que ella estuviera con ellos.

Pieck sabía que Annie no confiaba en ella, que sabía sus planes y que no se los había dicho a nadie porque ella seguía libre. Miro a Alma, la pequeña parecía no querer separarse de Annie y Mikasa en esos momentos. Miro como la pequeña se acercaba un poco más a Annie mientras movía su plato lejos de las garras de Sasha de manera sutil. Negó con la cabeza un poco, frunció el ceño cuando se dio cuenta que ella era la siguiente víctima de la chica castaña. Sasha estaba pretendiendo hablar con Jean mientras su mano se escurría por la mesa, Pieck enarco una ceja al ver eso, sintió como alguien tocaba su hombro.

—No dejes que toque nada. —Murmuró Christa. —Si la dejas siempre terminarás siendo su víctima.

Pieck asintió y con discreción movió su plato de comida, observó como Sasha retrajo su mano y frunció el ceño antes de hacer un puchero. Pieck sonrió un poco ante eso, nunca pensó que la chica trataría de hacer eso con ella, le dio una nueva perspectiva de cómo la veían.

Movió su mirada por toda la mesa, se quedó observando a Mikasa quien parecía estar entretenida mirando a Akane, por el rabillo de su ojo vio la mano de Sasha mover por la mesa en busca del plato de Annie, provocando que Annie dejara salir un suspiro y moviera su plato fuera de su alcance. Segundos después Mikasa tomo su plato y se lo ofreció a la castaña. Miró con curiosidad como los ojos de Sasha se llenaban de lágrimas.

—Por eso era mi favorita. —Murmuro Sasha tomando el plato y empezar a degustar lo que sea que Mikasa le había dado.

—Eso me ofende. —Dijo Hange. —Pensé que yo era tu favorita.

—Nope. —dijo Sasha con un tono infantil. —De los comandantes y capitanes, tú eres mi favorita.

Todos se pusieron a reír ante el gesto de satisfacción de Hange ante lo que había dicho Sasha, Mikasa solo se había encogido de hombros. Sasha siempre murmuraba que ella era su favorita siempre que le daba algo de comer.

La hora del almuerzo había llegado a su fin, todos tenían que volver a sus quehaceres, Sasha iban saltando de felicidad su estómago estaba lleno gracias a Mikasa mientras que Jean y Connie solo negaban con la cabeza sin poder evitar que pequeñas sonrisas se hicieran presentes en sus rostro.

Alma y Annie por su parte habian terminado todo lo que le habian asignado a Annie antes del almuerzo lo que quería decir que tenían un poco de tiempo libre. Annie empezó a caminar hacía la oficina de Hange sin siquiera preguntarle a la subcomandante si podía. Ambas entraron en la oficina y rápidamente Annie se dejó caer en el sofá siendo seguida por Alma aunque la pequeña al ver todos los papeles desordenados en el escritorio de Hange se levantó y empezó a arreglarlos.

Annie simplemente cerró los ojos y se relajó, en su casa y en la oficina de Hange eran los únicos lugares donde podía bajar su guardia. Alma desde el escritorio observó como Annie se relajaba y sonrió, esperaba ver ese gesto más seguido.

Hange entró en la oficina de golpe provocando que Annie y Alma saltaran de sus asientos. La castaña las miro con curiosidad.

—¿Qué hacen aquí? —Pregunto Hange mientras se acercaba a su escritorio y sonreía al ver que la mayoría de sus papeles estaban ordenados en orden alfabético.

—Relajarme. —Dijo Annie dejándose caer en el sofá nuevamente.

—Ordenar esté desastre. —Murmuro Alma sentando en la silla y seguir moviendo papeles por doquier.

—Okay. —Dijo Hange encogiéndose de hombros antes de sentarse al lado de Annie, poner varios papeles y esparcirlos por la mesita frente a ella. —Despierta. —Dijo Hange antes de golpear la pierna de Annie para que se sentara derecha.

—Estoy despierta. —Murmuro Annie mirando a Hange con el ceño fruncido.

—Este fin de semana saldremos de expedición, ambas escuadrillas trabajarán juntas. —Hange se dio cuenta como Alma se había tensado y entendió porqué la pequeña no se había separado de Annie en todo el día. —Smith quiere que terminemos con lo que ustedes habian empezado antes del accidente de Mikasa.

Annie empezó a leer todos los papeles que Hange tenía en la mesa, tenía que asegurarse que todo estuviera bien para evitar que Mikasa volviera a salir lastimada.

—No cambiaremos mucho las cosas, Levy se encargará que Eren no se meta en tu camino y el de Mikasa. Mientras tanto en la escuadrilla de Mike, Smith se encargará de hacerles saber que hacer. Yo me encargaré de ustedes de esa manera evitaremos que una de ustedes salga lastimada.

Alma dejó salir un suspiro de alivio al ver que todo se estaba planeando para evitar heridos. Cuando terminó de ordenar las cosas en el escritorio se dirigió hacía el sofá sentándose al lado Annie y simplemente observando como Hange hablaba sobre todas las estrategias que podían usar mientras que la mujer titán asentía y negaba con la cabeza.

Mikasa entró en la oficina de Hange, al ver a Alma y Annie solo se encogió de hombros y se sentó en el sofá libre, sentando a Akane a su lado. Pasaron el resto del día hablando sobre todo lo que tenían que hacer para prepararse para el fin de semana, todas las expectaciones que el comandante Smith tenía.

Entre conversaciones Ymir y Christa se les habian unido ayudando en todo lo que podían, Alma se había distraído de tanta conversación sobre la misión jugando con Akane. Las risas de su hermana le hacían feliz, siempre protegería esa sonrisa y se aseguraría de que tenga una mejor niñez.

….

El fin de semana había llegado demasiado rápido para el gusto de Alma, apenas y había podido dormir unas cuantas horas. Podía escuchar a Annie, Mikasa, Christa e Ymir prepararse para salir de expedición, todas se movían por todos lados asegurándose de que sus equipos estuvieran bien, que tenían todo lo que irían a necesitar, sintió como la puerta de su habitación se abría lentamente.

—Alma. —Susurro Mikasa. —Es hora de levantarse.

Alma se incorporó en la cama con lentitud, Mikasa solo la mirada con una pequeña sonrisa en el rostro, como si el simple hecho de verla somnolienta le causaba ternura. —Vístete, Ymir preparó una mochila para ti. Todo lo que necesitarás para el fin de semana está dentro. Christa está preparando el desayuno, así que apresúrate si no quieres que Ymir se coma todo.

Ante la mención del desayuno Alma saltó de la cama y corrió hacía el baño, dejando a Mikasa sola. Mikasa por su parte solo negó con la cabeza, ver a Alma entusiasmada siempre le causaría felicidad en especial en días como ese donde tenían que dejarla al cuidado de Lisa, mientras que ella y el resto de los demás ponían sus vidas en peligro para poder sobrevivir. Sabía que Alma estaba preocupada de que una de ellas no regresara y que si lo hacían estuvieran muy lastimadas.

Mikasa se dirigió hacía la sala de estar, Ymir estaba arreglando la mesa mientras que Annie estaba sentada en el sillón con Akane en sus brazos. Todas las mochilas listas cerca de la entrada.

El desayuno pasó entre pequeñas conversaciones, Ymir había hecho bromas y había peleado un poco con Alma por ver quién se comería la última tira de tocino. Todas sabían que esa era la manera que Ymir tenía para hacer que Alma no se pusieran ansiosa, para que pudiera disfrutar esas horas antes de tener que separarse de ellas por dos días.

….

Reunirse con todos los soldados siempre causaba que se preocupara, sabía que en cualquier expedición podría haber una baja si no tenían cuidado. Hange sabía que encariñarse con cualquier soldado era algo sumamente estupido, porque no sabia cual seria la expedición que terminaría con la vida de esa persona.

Lastimosamente para ella no solo se había encariñado con una persona sino con cuatro. Esas chicas se habian metido en su vida de manera tan familiar que cuando se había dado cuenta de lo que había pasado ya había sido demasiado tarde. Enfrentarse al consejo por Annie e Ymir, amenazarlos con dejar lo que amaba hacer había sido algo muy loco, pero nadie le había llevado la contraria.

Christa era esa brisa fresca, tímida, valiente y siempre con una sonrisa en el rostro a diferencia de las otras tres, siempre manteniendo el equilibrio. Mikasa siempre serena, voz suave, siempre asegurándose que los demás estuvieran bien. Annie al igual que Mikasa siempre estaba serena, hablaba con un tono suave, protectora de las personas que eran importantes para ella y siempre tratando de ocultar sus emociones. Ymir era la que siempre parecía importarle poco lo que pasaba a su alrededor pero era la que más atención prestaba, siempre asegurándose que Christa estuviera a su alrededor, siempre observando que Mikasa y Annie no fueran a entrenar hasta el punto del cansancio.

Dejó salir un suspiro al saber que tenía que hacer todo lo imposible para que esas chicas regresaran a casa sanas y salvas, de ninguna iba a permitir que una de ellas no regresaran. Smith, Levy y ella ya habian perdido muchas personas en ese trabajo y si era honesta todos estaban cansados de eso.

Salió de sus pensamientos cuando Smith aclaró su garganta para atraer su atención y dejarle saber que las dos escuadrillas ya estaban presentes. Miro como Alma y Akane aun seguían con Annie y Mikasa, trato de mantener un rostro serio en ese momento.

Smith empezó explicando cuál era la meta de esa expedición, todas las cosas que tenían que hacer. Mientras que la escuadrilla de Mike se encargaría de seguir limpiando los alrededores, la escuadrilla de Levy se encargaría de empezar a reparar el muro, quizás no quedaría de la misma manera que antes pero mantendrá a los titanes fuera y podrían volver a usar esos muros.

La misión de Annie, Eren e Ymir era mover todas las rocas que pudieran destruirlas para usarlas como cemento y cerrar el hueco en el muro.

…..

Sasha corrió y abrazó a su madre con fuerzas hasta de llevarla a donde estaban Annie y Mikasa con las niñas. Lisa estaba emocionada por cuidar a esas pequeñas, enseñarles todas las cosas que le había enseñado a Sasha de pequeña.

—Chicas. —Llamo Sasha. Lisa sonrió al ver como las dos mujeres le daban su atención a su hija y como Alma sonreía cuando vio que Sasha se acercaba a ellas. Sabía todo gracias a que Sasha siempre le contaba todo lo que pasaba, siempre terminaba sonriendo cuando Sasha llorando le decía que Mikasa le daba de su comida o que Alma le daba la mitad de su pan o como Ymir siempre le conseguía carne.

—Es bueno por fin poner rostros a sus nombres. —Dijo Lisa dándole a las chicas una sonrisa suave. —Sasha no deja de hablar de lo mucho que ustedes cuidan de ella, de como siempre le están enseñando cosas nuevas.

—¡Mamá! —Se quejó Sasha al ver que su madre les iba a decir todo a las chicas. —A ellas no les importa eso.

—Claro que nos importa. —Dijo Mikasa enarcando una ceja, si compartía su comida con Sasha por lo menos tenía el derecho de saber qué era lo que le decía a su madre sobre ellas.

—Traidora. —Murmuro Sasha provocando que su madre la golpeara suavemente en el estómago. Annie y Alma solo sonrieron al ver como Sasha era regañada por su madre.

Lisa dirigió su mirada hacía Akane quien parecía estar super tranquila en los brazos de Annie. —¿Algo que deba saber? —Pregunto Lisa mirando de Annie a Mikasa.

—Akane tiende a aferrarse a alguien para sentirse segura, sin duda lo hará ahora que ninguna de nosotras estará con ella. —Dijo Annie sorprendiendo a Sasha al escucharla hablar tanto, Alma noto la mirada y no pudo evitar reírse un poco porque esa había sido su reacción.

—Alma tiende a perderse leyendo así que si no la encuentras cerca probablemente esté leyendo en algún rincón. —Dijo Misaka en tono suave, Alma ante eso no pudo evitar sonrojarse, no era su culpa que los libros se pusieran interesantes rápidamente.

Annie se acercó a Lisa y depositó a Akane en sus brazos, la pequeña movió su cabeza y miró a Lisa directamente a los ojos y frunció el ceño. Todas estaban esperando a que Akane empezara a llorar y decir "Mamá" pero se relajaron cuando la pequeña dejó de fruncir el ceño y se acomodo contra el pecho de Lisa.

Se despidieron de Alma, Akane y Lisa cuando Hange les gritó que estaba a salir. Annie y Mikasa sintieron a Alma temblar cuando las abrazo. —Regresaremos así que cuida de la bufanda por nosotras. —Dijo Annie, al final había hablado con Mikasa y ambas sabían que esa bufanda ahora tenía más significado desde que Mikasa se la había dado a Annie. Alma entendía lo importante que esa bufanda era para Mikasa y para Annie, la historia de la sobrevivencia de Mikasa, el voto de confianza entre Annie y Mikasa, y ahora la promesa de regresar con bien a casa.

—Okay. —Murmuró Alma antes de volver a abrazar a Annie y Mikasa y pararse al lado de Lisa.

….

Todo estaba listo, las puertas empezaron a abrirse y con eso daba inicio a la expedición. Todo estaba demasiado calmado para el gusto de Annie, por alguna extraña razón se sentía ansiosa. No sabía si era por el miedo de que Mikasa saliera lastimada nuevamente o simplemente el miedo no poder proteger a las personas que eran importantes para ella.

—Deja de preocuparte tanto. —Dijo Ymir en tono aburrido. —Hange planeo todo, tiene muchas estrategias bajo la manga.

—Pieck está aquí. —Dijo Annie en tono suave. —No sabemos qué hará, ninguna de nosotras somos tontas como para confiar en ella.

Ymir bufo un poco ante eso. —Pieck no hará nada. —Dijo la morena. —Esta muy intrigada, curiosa por saber cómo es posible que todos te hayan perdonado, que me hayan aceptado sin tantos problemas. Además el hecho que Akane siempre le sonría tan abiertamente la tiene confundida y no vamos a dejar de lado la manera en como mira a Hange.

—¿Hange? —Dijo Annie volteando a ver a Ymir con una ceja enarcada.

Ymir solo se encogió de hombros. —Para ser alguien quien siempre habla de sus sentimientos Hange no se ha dado cuenta del interés que Pieck está mostrando en ella.

Annie dejó salir un suspiro ante eso. —Supongo que tengo que prestar más atención.

—Más atención a tu alrededor y menos a los brazos de Mikasa. —Dijo Ymir antes de hacer que su caballo empezará a moverse más rápido.

Ymir apenas y logro escuchar a Annie murmurar "No miro sus brazos" para luego reírse al saber que la rubia simplemente estaba tratando de ocultar que estaba avergonzada de haber sido descubierta.

…..

Las escuadrillas se habian divido empezando el trabajo que les correspondía. Annie, Ymir y Eren estaban en sus formas de titanes ayudando a mover las escombros mientras que los demás seguían las órdenes de Hange. Momentos después Hange frunció el ceño ante los movimientos rápidos de la tierra, era como si alguien o algo se estuviera acercando a ellos a paso rápido. En ese momento cayó en cuenta que un titán probablemente había pasado la línea de defensa de la escuadrilla de Mike.

—Mikasa. —Dijo Hange y en cuestión de segundos Mikasa estaba yendo de edificio en edificio. —Levy.

Al ver a los dos Ackerman ir en contra del titán había provocado que todos dejaran salir un suspiro de alivio. Todos siguieron con las construcciones, cada cinco minutos Annie miraba hacía donde Mikasa se encontraba para asegurarse que estuviera bien. Se sentía aliviada al saber que estaba bien.

Todos estaban llevando sus misiones a cabo lo más rápido que podían, Pieck podía ver a Annie, Ymir y Eren trabajar juntos en sus formas de titanes, miraba como todos los demás trabajaban juntos para ganar un poco más de terreno y sobrevivir. Ver todo eso le hacía cuestionar todo lo que Zeke y los demás le habian dicho, todo lo que había escuchado dejaba de tener sentido cada día que pasaba junto a todas esas personas.

Cada día se pregunta si podía confiar en Annie, hasta ese momento la rubia no le había dicho a nadie sobre quien era ella y que era lo que tenía planeado hacer. Dejó salir un suspiro y miraba con su escuadrilla se movía de un lado a otro asegurándose que ningún titán se acercara a Annie y los demás.

Se estaban preparando para descansar, se habian subido al muro y prepararon fogatas, tiendas de acampar. Mikasa se apresuró a ayudar a Christa, trabajaban en silencio ambas preocupadas por Ymir y Annie, ambas mujeres se habian pasado la mayor parte en sus formas de titan. Sabían que estaban agotadas y hambrientas, y aún tenían un día más por seguir.

Hange se estaba asegurando que Annie, Ymir y Eren estuvieran bien después de pasar todo el día en sus formas de titanes moviéndose todas las rocas que podían, limpiando los caminos que habian existido antes del ataque. Mientras Annie e Ymir se quedaban quietas, calladas y le dejaban hacer su trabajo, Eren se quejaba de todo, decía que todo estaba bien y que no necesitaba nada.

—Te puedes callar y dejar que ella haga su trabajo. —Se quejó Ymir cruzando los brazos sobre su pecho y cerrando los ojos. —Pareces un bebe llorón quejándose por todo, ni Akane se queja de esa manera cuando tiene hambre.

Hange se rió un poco ante la comparación provocando que Eren frunciera el ceño. Annie por su parte solo había rodado los ojos, Akane siempre estaba tranquila aun cuando tenía hambre. Eren miró a Annie con detenimiento y se dio cuenta que esta ya no estaba usando la bufanda, sonrió un poco al saber que la bufanda estaba con Mikasa como debería haber estado siempre.

Los tres salieron de la tienda donde Hange los había revisado, para la frustración de Ymir ella por alguna extraña razón ella había quedado en el medio. Podía sentir como Eren no dejaba de mirar a Annie mientras que Annie simplemente miraba hacía el frente y caminaba a paso lento.

—Si tienes algo por decir solo dilo. —Dijo Annie sin dejar de caminar.

—Oh no tengo nada que decir. —Dijo Eren encogiéndose de hombros.

Ymir solo dejo salir un suspiro. —Entonces deja de mirarla con tanta intensidad cualquiera pensaría que le quieres quitar la novia a tu hermana.

Annie dejó salir un suspiro ante eso, Eren por su parte solo podía abrir y cerrar la boca. Annie empezó a caminar con más rapidez dejando a Ymir con una sonrisa victoriosa en el rostro y a Eren en shock.

Annie encontró a Mikasa y Christa, se acercó a paso ligero y se dejó caer al lado de Mikasa. —Puedes ponerle un bozal a tu novia. —Dijo Annie mirando a Christa a los ojos, ella y Mikasa podían ver a Christa sonrojarse.

—Ahora que dijo. —Dijo Christa dejando salir un suspiro.

—No ignoraremos que no negaste que son novias. —Dijo Mikasa con una ceja enarcada. —Pero qué dijo Ymir.

—Comentarios que no tienen sentido, molestando a Eren.

Mikasa solo dejo salir un suspiro porque sabía que tarde o temprano cualquier comentario haria que Eren causara una escena, para la cual no estaba preparada. Ymir sin dejar nada se sentó al lado de Christa provocando que la rubia se sonrojara al ver las miradas divertidas que Mikasa y Annie le estaban dando.

Todas estaban cansadas así que sin siquiera esperar mucho se fueron a la cama sabiendo que la escuadrilla de Mike tenía la primera guardia y luego su escuadrilla. Annie fue la primera en quedarse dormida siendo seguida por Ymir, Mikasa se acomodo al lado de Annie y cerró los ojos. Sintió como Annie se acomoda mejor y abrazaba por el dorso, se movió para quedar en una posición más cómoda y sin darse cuenta se quedó dormida.

…..

Alma no dejaba de tocar la bufanda, la noche había llegado y supuso que el que nadie hubiera regresado significaba que no había ocurrido un accidente. Sabía que Lisa no iba a permitir que nada le pasara y aun así no se sentía segura, no sentía la seguridad que su familia le brindaba. Escuchó pasos afuera de la habitación que Lisa le había dado, escuchó dos toques en la puerta antes de darle permiso a Lisa para que entrara.

—Tu hermana está inquieta. —Dijo Lisa entrando en la habitación con Akane en sus brazos. —Supongo que el que esten juntas les ayudará a descansar.

Alma asintió permitiendo que Lisa se sentara en la cama y dejará a Akane en medio de ellas. Alma no le dijo a Lisa que se fuera, sabía que Lisa estaría preocupada por el bien de Sasha.

—¿Cómo lo haces para no perder la cordura? —Pregunto Alma mirando como su hermana se quedaba dormida.

Lisa dejó salir un suspiro. —Confío en ella, le enseñe todo lo que sé y ella aprendió más en sus entrenamientos. Aprendió aún más cuando empezó a trabajar junto a Annie y Mikasa.

Alma se quedó pensando en eso, sabía que su familia no era débil. Todos siempre entrenaban duro en preparación para las expediciones. Dejó salir un suspiro porque ella más que nadie había visto como el trabajo en equipo de su familia funcionaba, era algo hermoso de presenciar.

…..

Annie y Mikasa fueron las primeras en alistarse, era parte de sus rutinas. Levantarse antes que las demás, alistar lo que necesitarian durante el día, despertar a Christa y dejar que esta despertara a Ymir.

Hange estaba emocionada al ver todo lo que habian hecho en un solo día y nadie había salido herido en especial sus chicas.

—Escuchen. —Dijo Smith atrayendo la atención de todos. —Hemos avanzado más de lo que estaba planeado, continuaremos trabajando hasta el atardecer. Hoy regresaremos a casa, descansaremos y volveremos aquí a terminar lo que resta. Ambas escuadrillas trabajarán en terminar de limpiar dentro de las murallas.

—Ymir, Annie y Eren seguirán trabajando en sus formas de titanes hasta que se les ordene lo contrario. —Dijo Hange. —Mientras los demás ya tienen sus grupos y órdenes. Los capitanes Levy y Mike se encargaran de que todos hagan lo que deben hacer.

—No permitan que los titanes se acerquen. —Dijo Smith.

Todos se dividieron en sus grupos y siguieron con sus respectivas misiones. Hange manteniendo su atención en los tres titanes, asegurándose que todo estuviera en orden. Levy y Mikasa seguían patrullando los alrededores, mientras que Levy se alejaba en puntos claves, Mikasa se quedaba cerca de los demás.

Annie podía ver como Ymir dejaban ciertas rocas provocando que Eren se tropezara, el chico solo veía las rocas con confusión mientras que Ymir pretendía como si no hubiera hecho nada. Dejó salir un suspiro, estaba por mover otra enorme roca fuera del camino cuando sintió las fuertes vibraciones en el suelo, levantó la mirada para encontrarse con una horda de titanes corriendo hacía ellos.

Se levantó y dejó salir un grito alertando a todos. Eren e Ymir se apresuraron a acercarse a Annie y los tres estaban listos para pelear. Annie sintió a alguien moviéndose por su cuerpo e inmediatamente supo que era Mikasa, miró a Ymir para ver a Christa en el hombro de esta. Lo que hizo que Annie se tensara fue el sentir a alguien más pararse en su hombro derecho, como miro hacía este se encontró a Pieck.

—Zeke siempre estaba buscando información, Bertholdt y Reiner no se han ido lejos. Ellos son los que siempre mandan información a Marley. Si quieres proteger a esas niñas tendrán que matar a esos dos antes de que Zeke empiece a movilizar sus tropas en dos meses.

—Ese no será un problema. —Dijo Mikasa sujetando cuchillas con fuerza.

Pieck miro a Mikasa con curiosidad, la mujer siempre estaba calmada, serena y muy estoica pero en esos momento la energía que Mikasa desprendía en ese momento estaba llena de intenciones de matar. Ahora entendía porque Annie estaba interesada en esa mujer.

—El plan es obtener los titanes de Annie, Eren e Ymir de regreso, no permitas que los obtengan. —Dijo Pieck.

Mikasa miro a Pieck con seriedad. —Sé que eres parte de sus tropas. —Dijo Mikasa. —Metete en mi camino y en el de mi familia y no dudaré en hacerte pedazos.

—Como le dije a Annie, aun no planeo llevar mi misión a cabo. Estoy esperando encontrar ese motivo especial como lo hicieron Annie e Ymir.

Mikasa solo asintió antes de empezar a moverse por el cuerpo de Annie matando a cualquier titan que se interpusiera en el camino de Annie. Pieck empezó a pelear contra titanes, si quería sobrevivir y salir con bien de esa misión tenía que estar muy alerta.

Pieck entre tanta pelea se separó de Annie y Mikasa, miro a todos lados y entendió un poco mejor las cosas, ellos solo querian sobrevivir y volver con sus familias mientras que en Marley tenían más seguridad.

Annie y Mikasa estaban asegurándose que todos estuvieran bien, Mikasa miró a todos lados y se dio cuenta que no había visto a Sasha. —Tengo que buscar a Sasha. —Dijo Mikasa antes de empezar a moverse por los techos de las casas y edificios que aún seguían en pie.

Annie negó con la cabeza, era una terrible idea separarse en esos momentos, sin pensarlo siguió a Mikasa mientras se aseguraba que deshacerse de los titanes. Cada minuto que pasaba y que no encontraba a Sasha provocaba que su corazón empezara a latir con más fuerza, la ansiedad estaba creciendo a cada momento. Mikasa sabía que no podría pararse frente a Lisa y decirle que su hija...no, no quería ni pensarlo.

Alma estaba sentada en el sofá, había pasado todo el día leyendo los libros que Lisa le había prestado. Akane, por su parte, se la había pasado explorando la sala de estar y la cocina mientras Lisa se encargaba de que no se fuera a lastimar.

—Vamos. —Llamo Lisa sacando a Alma de sus pensamientos.

—¿A dónde? —Pregunto Alma con curiosidad. —Akane aún está dormida.

—Tenemos que aprovechar que Akane está dormida. —Dijo Lisa. —Quiero enseñarte algunas cosas, Sasha casi no tiene tiempo para practicar arquería conmigo. Pensé que sería una buena idea enseñarte.

…...

Todos estaban derrotando la horda de titanes, todos los entrenamientos estaban dando más frutos de lo que muchos habian esperado.

Mikasa encontró a Sasha peleando mientras trataba de evadir que la agarraran. Suspiro llena de alivio al encontrar a la castaña viva, un enorme peso había abandonado su cuerpo. Se acercó para tomar a Sasha de la chaqueta y quitarla fuera de las garras de uno de los titanes, ambas estaban por atacar cuando vieron a Annie tomar al titán y partirlo a la mitad, tomando los pies del titán y usarlo para golpear a los demás.

Sasha se paró en el hombro de Annie junto a Mikasa. —Esto es tétrico. —Murmuro Sasha mirando la sangre caer por todos lados.

—Está enojada. —Dijo Mikasa en tono serio. —Te separaste del grupo y no podíamos encontrarte.

—Lo siento. —Susurro Sasha al darse cuenta de lo preocupadas que las dos chicas estaban.

Mikasa solo asintió sabía que Sasha no tenía la culpa de nada, más tarde tendría un conversación con Jean y Connie. Ellos siempre estaban a lado de Sasha, no entendía qué había pasado para que Sasha terminara sola.

—Si no me hubiera separado de Jean y Connie todos estariamos…—Dijo Sasha sin poder terminar su oración. —Nos tomaron por sorpresa y la única manera de ganar era tomar tres caminos distintos, no pensé que terminaría tan alejada de todos.

—Todo está bien ahora. —Dijo Mikasa observando como Annie destruía al último titán antes de empezar a caminar hacia donde estaban Eren e Ymir.

Toda la rabia que había sentido al ver el peligro en el que Sasha había estado estaba desapareciendo poco a poco. El miedo de perder a alguien importante para ella había provocado que sacara todo el enojo y la impotencia que había sentido cuando Mikasa había salido lastimada la última vez.

Annie dejó a Sasha y Mikasa en el suelo antes de hacer desaparecer su cuerpo de titán, se mantuvo quieta y callada mientras Smith les felicitaba por todo el trabajo que habian hecho en esos días, ahora regresarian a casa.

Cuando Smith les dijo que empezarán a prepararse para regresar, Sasha busco a Annie con la mirada y sin pensarlo corrió y la abrazo provocando que Annie se sorprendiera y su cuerpo se pusiera rígido. Tener contacto físico con Alma y Akane era normal para ella, las niñas siempre se expresaban por medio de abrazos. Tener contacto con Mikasa era algo nuevo pero cuando ocurria su cuerpo se relajaba, además ambas compartían una habitación provocando que estuvieran más familiarizadas. Pero ahora, era diferente.

—Gracias por cuidarme de mi. —Susurro Sasha antes de separarse de Annie.

Annie solo asintió para ver como Sasha corría hacía Mikasa y la abrazaba con fuerzas, se dio cuenta que Mikasa se había tensado pero al darse cuenta de quien era quien la abrazaba se había relajado. Nunca pensó que alguien le agradecería de esa manera el hecho de salvarles la vida, se sentía confundida y al mismo tiempo feliz.

Observó como Connie y Jean abrazaban a Sasha con fuerza, como si tuvieran miedo de que ella fuera una ilusión. Se detuvo a pensar si esa sería su reacción si algo le llegara a pasar a Mikasa esperaba nunca tener que pasar por eso.

….

Alma se levantó de golpe del sofa cuando la puerta se abrió dejando ver a Sasha siendo seguida por Mikasa, Annie, Christa e Ymir, sin pensarlo corrió y saltó sobre los brazos de Mikasa quien no dudó en levantarla y dejar que la pequeña la abrazara con fuerzas.

Alma abrazó a cada una de las mujeres con fuerza para quedarse en los brazos de Annie, quien solo se sentó en el sofá y dejó a la pequeña en su regazo. Lisa no dudó en abrazar a su hija con fuerzas, siempre la recibía con un abrazo pero esta vez sentía que era diferente.

—Estamos bien. —Dijo Sasha dándole una pequeña sonrisa a su madre. —Las chicas se quedaran aquí por hoy, es muy tarde para que regresen a casa.

Nadie protestó ante lo que Sasha había dicho, sabían que no era buena idea sacar a Akane y Alma bajo la lluvia. Lisa no dijo simplemente dejó que Sasha llevará a las demás a las habitaciones de huéspedes para que pudieran descansar.

Annie y Mikasa se prepararon para dormir, Alma por fin se había quedado dormida y la habian dejado en su respectiva habitación. Ambas estaban cansadas, había sido una expedición que las había dejado cansadas física y emocionalmente. Mikasa fue la primera en acomodarse en la cama, Annie terminó con su rutina antes de acomodarse al lado de Mikasa. Ninguna había hablado de lo que había pasado cuando encontraron a Sasha.

—Sasha se siente un poco culpable por hacerte enojar. —Dijo Mikasa. —Te sientes cómoda hablando sobre lo que pasó en ese momento.

Annie claro su garganta un poco. —No quería que nada le pasara.

—Usar la mitad de un titán para golpear a los otros. —Dijo Mikasa.

—Fue una manera de sacar todo mi enojo. —Murmuro Annie.

—¿Te sientes mejor?

—Un poco preocupada. —Susurro Annie. —Pieck dijo que ellos están cerca.

Mikasa dejó salir un suspiro al darse cuenta que Annie había cambiado la conversación, no dijo porque sabía que más tarde Annie le diría.

—Haremos lo posible para detenerlos.—Dijo Mikasa.

Ambas se quedaron calladas, era su manera de encontrar tranquilidad en momentos como esos. Mikasa se dio cuenta de lo inquieta que Annie estaba, era como si estuviera buscando algo. Momentos después cayó en cuenta que la ojiazul estaba buscando contacto físico, como si quisiera tener una distracción de lo que estuviera plagando su mente. Mikasa se movió un poco pasando su brazo por el torso de Annie provocando que esta se tensara un poco y luego se relajara. Acercó sus cuerpos y se dio cuenta con rapidez que la ojiazul poco a poco se relajaba más.

Annie se acomodo para que su rostro quedara contra el cuello de Mikasa, agradeció que la pelinegra supiera ver más allá de las cosas. Buscar seguridad en alguien era algo para ella, tener a alguien que le hiciera sentir segura y tranquila era nuevo también y pedir consuelo le era aún más difícil, pero ahora que tenía a Mikasa todo parecía ser más fácil de enfrentar.

Ymir podía sentir como Christa se aferraba a su cuerpo, sabía que la rubia amaba el calor que su cuerpo desprendía gracias a sus poderes de titanes.

—Mikasa y Annie saben que somos novias. —Dijo Christa con tono suave.

—Por fin.—Dijo Ymir. —Pensé que tendría que deletrearselo.

Christa dejó salir un suspiro ante eso. —Podrías dejar de molestar a Annie con comentarios por favor. La note incómoda después de que regresaran de la tienda de Hange.

Ymir solo rodo los ojos ante eso, Annie siempre parecía tener problemas cuando se trataba de aceptar cosas que eran muy obvias. Supuso que todo era nuevo para la rubia después de todo lo que había tenido que enfrentar.

—Tratare. —Murmuró Ymir provocando que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro de Christa. Ymir no iba a negar, una de sus debilidades era ver a Christa sonreír, era una sonrisa hermosa.

Christa le dio un beso a Ymir en la mejilla provocando que esta hiciera un puchero. Christa solo rodó los ojos antes de darle un beso en los labios provocando que la morena profundizara el beso.

Besar a Ymir siempre provocaba que olvidara el mundo exterior, su corazón empezara a latir con rapidez, al inicio pensó que se acostumbraria y que se volvería algo normal pero no había sido de esa manera. Sintió un toque suave en su torso y no pudo evitar dejar un suspiro, la mano de Ymir era suave y tenía un calor acogedor que no podía resistir.

Se separaron, tratando de recuperar la respiración. Christa se acomodo en el pecho de Ymir y cerró los ojos sin dejar de sonreír.