N/A: Porque quiero y porque puedo Alma será quien cambie los uniformes de la legión de exploración. No se si lo recuerdan pero en un capítulo hace mucho le di el apellido Fritz a Ymir y toda esa vaina, así que cuando digan Fritz aquí se refieren a ella. También, mi querida Ymir y sus momentos hermosos que hacen que muchos la amen más.

No me toquen que ando soft con todo lo que escribí al final. Annie e Ymir saben lo que hacen. Jodida Mikasa como la adoro.

Dejen saber que desearían ver de las chicas.

Capítulo 27

La semana había empezado atareada para todos, tenían que prepararse para el fin de semana sabían que tendrían mucho por hacer. Mike y Levi se estaban asegurando que ambas escuadras se prepararan lo mejor posible, querian que todos regresaran tal y como la habian hecho ese fin de semana pasado.

Estaban viendo todo lo que habian escrito en sus reportes de la expedición, dándose cuenta como Pieck, Mikasa y Annie habian trabajado juntas sin ningún problema. Estaban buscando la mejor manera para que ellas siguieran trabajando juntas.

Hange estaba en su oficina leyendo parte de la investigación que Alma estaba llevando a cabo, levantó la mirada para ver a Akane sentada en el suelo rodeada de almohadas mientras jugaba con los osos de peluche que Ymir y Christa le habian regalado. En una de las sillas junto a la mesa estaba Alma escribiendo y leyendo todo sobre los titanes.

Hange sonrió con orgullo al ver a las dos pequeñas en ese momento, nunca pensó que terminaría de esa manera, pero ya no se podía imaginar las cosas de esa manera. Dirigió su mirada hacía la puerta al escuchar esta abrirse.

—¿Qué pasa? —Pregunto Hange al ver a uno de los soldados.

—El comandante Smith desea que lo vea en dos horas en su oficina. También, pidió la presencia de Alma Ackerman-Leonhardt cuando le sea posible.

Alma dejó de escribir para ver a Hange, la subcomandante y asintió.

—Ire en este momento. —Dijo Alma cerrando el folder y los libros que estaba ocupando.

—¿Algo más? —Pregunto Hange al ver que el soldado todavía seguía en la puerta.

—El comandante pidió que después de la cena, el comandante la esperara en su oficina para una junta.

—Está bien. —Dijo Hange. —Puedes retirarte.

Hange volvió a ver el reporte y dejó salir un suspiro, siguió leyendo sin darse cuenta que el soldado había dejado la puerta abierta.

…..

Levi estaba caminando por los pasillos asegurándose de que todo estuviera limpio de la manera que le gustaba. Su entrenamiento con Mikasa había estado bien, sin duda ellos tenían muchas fuerzas y les era difícil encontrar un ritmo en el cual los dos pudieran seguirse el paso. En ocasiones Mikasa se movía con rapidez y en otras era él, el que se movía con más rapidez. Estaban buscando la mejor manera de pelear como equipo para estar preparados en la siguiente expedición.

Annie les había estado ayudando en lo que podía pero la mujer titán también tenía cosas que hacer por su parte. Annie y Mikasa trabajaban perfectamente en equipo ahora solo tenían que acomodarse a Levi, para Annie seguir los pasos de Mikasa era fácil, se había acostumbrado a la rapidez y agilidad con la que la pelinegra se movía. Estaba tratando de acostumbrarse a tener a todos personas moviéndose de la misma manera en intervalos diferentes y no descuidarse de protegerse a sí misma en su forma titan.

Levi dejó salir un suspiro al saber que tendrían que pasar más tiempo entrenando. Se quedó parado en medio del pasillo al escuchar un balbuceo acercarse a él, se preguntaba qué soldado había sido tan estupido como para beber alcohol y regresar a las instalaciones. Se dio la vuelta listo para implantar el miedo en ese soldado y disfrutarlo.

Frunció el ceño al no ver a un soldado sino a la más pequeña de las Ackerman-Leonhardt. La pequeña estaba gateando por los pasillos mientras balbuceaba y reía. Levi se puso de cuclillas frente a la pequeña.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto Levi con el ceño fruncido al no ver a nadie detrás de la pequeña.

Akane se detuvo y se sentó frente a Levi, dándole una enorme sonrisa al capitán. —¡Ley! —Grito Akane al ver a Levi.

—Levi. —Dijo el capitán arrugando la nariz.

—¡Ley! —Volvió a gritar Akane antes de reírse y estirar los brazos para que el capitán la cargara.

Levi miró a Akane con el ceño fruncido mientras que la pequeña lo miraba directamente a los ojos esperando y esperando a que la cargara. Levi dejó salir un suspiro al ver que después de unos segundos la pequeña estaba poniendo gestos de que lloraría en cualquier momento.

—Está bien. —Dijo Levi dejando salir un suspiro. —Pero que no se haga costumbre.

Akane dejó salir una enorme risa al ver en los brazos del capitán. —¡Ley! —Dijo Akane mientras ponía sus manos en el rostro del capitán. Levi miró con curiosidad a esa pequeña, era la primera que alguien le daba una sonrisa tan sincera, lo veía con tanta inocencia y simplemente no tenía miedo de su presencia.

Levi sabía que esa niña y Alma habian logrado que las mujeres poderosas se volvieran más tranquilas, se relajaran ante su presencia.

—Eres una pequeña muy extraña. —Dijo Levi mientras empezaba a caminar en dirección a la oficina de Hange. Akane por su parte se había acurrucado contra el pecho del capitán mientras balbuceaba y jugaba con los botones de la camisa del hombre.

Llegó a la oficina y encontró a Hange buscando por todos lados, enarco una ceja al darse cuenta de que la mujer seguramente estaba buscando a la pequeña que tenía en sus brazos.

—Buscas esto.—Dijo Levi asustando a Hange y provocando que la subcomandante se diera vuelta.

—Demonios. —Dijo Hange para luego dejar salir un suspiro de alivio al ver a Akane en los brazos de Levi.

—¡Geeee!—Grito Akane al ver a Hange acercarse a ella y a Levi.

—Me tenías preocupada. —Dijo Hange acercándose a Levi para tomar a Akane pero cuando estaba por tomar a la pequeña esta se aferró a Levi.

—No Ge. —Dijo Akane.

Hange estaba tratando de no reírse al ver que la pequeña al parecer se quería quedar con el cara larga de su amigo. Levi dejó salir un suspiro al ver la cara de Hange.

—Di algo y no respondo. —Dijo Levi.

Hange levantó las manos en son de paz. —No he dicho nada, es mas no dire nada.

—¡Ley! —Dijo Akane atrayendo la atención de Levi.

—¿Ley? —Pregunto Hange tratando de aguantar las ganas de reírse. Las cosas se ponían mejor en cada momento que pasaba.

—Mira quien habla, Ge. —Dijo Levi con una ceja enarcada.

Hange frunció el ceño ante eso, ambos se encogieron de hombros, esa pequeña sin duda estaba cambiando a todos en ese lugar. —No te dejará ir así que mejor ayúdame con mis reportes y revisa todos los planes que Alma y yo hemos hecho para este fin de semana.

Levi frunció el ceño ante eso porque sabía que Hange tenía razón pero no quería ayudarle a la loca mujer con sus reportes, revisar los planes parecía la mejor opción. Así que simplemente se sentó en el sofá dejando que Akane siguiera jugando con los botones de su camisa.

—Tenemos una junta después de la cena con Smith. —Dijo Hange.

—Lo sé. —Dijo Levi sin dejar de mirar a Akane con curiosidad.

Hange sonrió al ver que esa pequeña básicamente estaba logrando hacer que todas las personas se encariñaran con ella y todo eso quería decir que si alguien en algún momento llegaba a lastimarla esa persona terminaria bien muerta.

—Escuché que el jueves ambas escuadras se reunirán.

—Hmm. —Fue el único sonido que Levi emitió.

—Supongo que le haremos saber a todos toda la investigación que estamos llevando a cabo. Alma se encuentra en una junta con Smith en estos momentos.

—Esa niña es muy inteligente. —Comentó Levi.

—Lo es. —Dijo Hange sin poder evitar sonreír. —Ha logrado más en poco tiempo que todos nosotros en tantos años.

Hange observó como Levi miraba todos los folders que tenían el nombre de Alma en ellos, luego dirigir su mirada hacia Akane y arrugar la nariz. Sabía que su amigo se estaba preguntando si esa pequeña en sus brazos llegaría a tomar el mismo camino que su hermana o tomaría un camino diferente, lo que fuera a pasar esa niña tendría el apoyo de todos. Podía ver como su amigo pensaba si lograrian cambiar las cosas para que esa niña lograra crecer en un ambiente más tranquilo.

—De una forma u otra lograremos traer paz. —Dijo Hange provocando que Levi saliera de sus pensamientos. —Alma no ha dejado de estudiar y llenar papeles desde que encontró una de las soluciones, ambas creemos que si logramos separar los químicos que encontramos en el sótano de la casa Jaeger estaremos un poco más cerca de encontrar una cura.

Levi asintió lentamente antes de volver a ver a la pequeña que se había quedado dormida sobre su pecho. Se quedó quieto para no despertar a Akane, miró a Hange esperando a que la castaña lo ayudara porque si era sincero no sabia que demonios hacer en momentos como ese.

….

Alma salió de la oficina de Smith con un rostro serio, tenía que hablar con Annie y Mikasa lo antes posible. Quería saber qué era lo que ellas opinaban sobre lo que el comandante le había dicho.

Salió de las instalaciones y se sentó al pie de uno de los árboles más acercarnos que había encontrado. Miro hacia el cielo y se puso a pensar en todo lo que había pasado en esos últimos meses, estaba a una semana y media de cumplir diez años. Sonrió al recordar como Christa se había enojado cuando no les había dicho que era su cumpleaños ni el de Akane.

Flashback.

Christa había estado observando a Alma con seriedad, Ymir al notar ese gesto había fruncido el ceño porque no le gustaba ver a Christa tan seria, bueno no iba a negar que aun así se veía atractiva.

—Alma. —Llamó Christa atrayendo la atención de la mencionada y de todas las personas en la sala de estar. —¿Cuándo es tu cumpleaños?

Annie y Mikasa se sorprendieron al darse cuenta que ellas tampoco sabían nada de eso. Entre tantas cosas que habian pasado que se les había olvidado preguntarle a Alma de su cumpleanos y el de Akane.

—Fue la semana pasada. —Dijo Alma encogiéndose de hombros.

—¿Por qué no nos dijiste nada? —Pregunto Christa con el ceño fruncido.

—Se me olvido. —Dijo la pequeña con una sonrisa inocente.

—¿Cuándo es el de Akane? —Pregunto Ymir.

—Ayer. —Dijo Alma con voz dudosa, se había percatado de las reacciones de todas las mujeres y podía ver que no estaban muy contentas con el hecho de que no sabían nada de ellas.

Christa se levantó e hizo que todas las demás lo hicieran, empezaron a caminar hacía la cocina. —Tenemos que hacer algo. —Dijo Christa con seriedad. —Ellas aún son unas niñas y necesitan un poco de normalidad, lo poco que les podamos dar.

—Iré por Sasha y los demás. —Dijo Ymir antes de tomar su chaqueta, ponerse sus botas e irse.

—Necesito una lista de lo que planean preparar. —Dijo Mikasa mirando como Christa veía que era lo que tenían.

—Me encargaré de que se vean presentables. —Dijo Annie acercándose a Alma y Akane.

Hange, Sasha, Connie y Jean habian llegado con pequeños regalos para las dos pequeñas. Christa con la ayuda de Mikasa había preparado una cena y habian horneado dos pasteles pequeños.

Alma había notado como todos habían hecho lo posible para que ella y Akane tuvieran un buen dia, sabia que su cumpleanos ya había pasado y el de su hermana también pero todas esas personas les habian sentir como si ese dia fuera su cumpleanos. Sonrió abiertamente, entre ella, Hange y Sasha se habian puesto a jugar contra Ymir, Connie y Jean.

Se la había pasado riendo al ver como Ymir se quejaba de los chicos por el hecho de que su grupo estaba perdiendo. Esas personas eran su familia, una familia disfuncional pero una buena familia al final de todo.

Fin del Flashback.

Sonrió ante la memoria, ese día había sido algo inolvidable.

Toda su vida había estado protegida por sus padres hasta ese fatal día, luego ser encontrada por Mikasa, Annie, Ymir y Christa. Esas mujeres le dieron una familia y una gran oportunidad de ser feliz y de poder hacer todo lo que ella amaba hacer y eso era investigar.

Sintió como alguien se sentaba a su lado, dirigió su mirada hacía su lado derecho para encontrarse con Pieck.

—¿Qué significa para ti tener una familia? —Pregunto Pieck de la nada.

Alma miro a la mujer con curiosidad. Se detuvo a pensar por unos segundos en la pregunta y buscando una buena respuesta. Dejo salir un suspiro. —Personas que siempre estarán a tu lado en todo momento, te harán reír, enojar, pasarán momentos duros pero ellas se quedaran a tu lado sin importar que. Las personas que forman parte de tu familia no tienen que llevar tu sangre. —Alma dejó salir otro suspiro y sonrió un poco. —Siempre te apoyaran aunque no esten totalmente de acuerdo.

—¿Ellas hacen eso por ti?

Alma volvió a sonreír. —Ellas no están muy de acuerdo con mis decisiones de ser parte de la legión de exploración pero me apoyan, me ayudan en todo lo que pueden para que esté preparada para cualquier cosa. Cuando tengo pesadillas ellas no me dejan sola, siempre se quedan a mi lado y se encargan de que hable con una de ellas, cuando hay algo que me molesta siempre me escuchan y se preocupan. Ellas siempre me miran y me escuchan.

—¿Crees que siempre será de esa manera?

—No tengo ni una sola duda. —Dijo Alma con seguridad. —Se que ellas estarán a mi lado pase lo que pase. Ellas harán lo imposible para regresar a casa y cumplir con sus promesas. —Agrego la pequeña mientras tocaba la bufanda que aún adornaba su cuello.

—¿Crees que alguien que ha cometido atrocidades merece una segunda oportunidad? —Pregunto Pieck mirando hacía el cielo, sabía que esa pregunta podría tomarse como si estuviera preguntando si Annie en realidad merecía una segunda oportunidad, pero en ese momento se refería a ella misma. No sabía si Alma estaba enterada de todo el daño que Annie había causado.

Alma miró hacía el suelo con el ceño fruncido. —Creo que si esa persona está realmente arrepentida, si podemos ver su cambio y puede dejar su orgullo de lado y disculparse ante todos. Puede tener una segunda oportunidad, lo único diferente es que la confianza será más difícil de recuperar.

…..

Alma encontró a Annie y Mikasa terminando de entrenar con los demás, la pequeña se acercó tratando de mostrarse segura de sí misma pero las miradas que Mikasa y Annie le dieron le hicieron saber que las dos mujeres sabían que algo le estaba molestando. Le era difícil ocultar cosas cuando las mujeres frente a ella ya habian pasado por cosas tan traumáticas que les había hecho siempre estar atentas a todo.

—¿Podemos hablar? —Pregunto Alma mirando a Mikasa y Annie.

—Por supuesto. —Dijo Mikasa sin dudarlo antes de guiar a Annie y Alma a un lugar más privado.

Annie miró a Alma con curiosidad. —¿Qué es lo que pasa?

Alma tomo una bocanada de aire y suspiro. —Este jueves habrá una junta, ambas escuadras serán reunidas. —Annie y Mikasa asintieron. —El comandante quiere exponer todo lo que tenga que ver con mi investigación.

Mikasa miró a Alma directamente. —El comandante te quiere presente en esa junta. —Dijo Mikasa con seguridad.

—Si. —Dijo Alma con seguridad.

—Es importante para ti. —Dijo Annie mirando a la pequeña con seriedad para luego ver a Mikasa.

—Lo es. —Dijo Alma. —He estado trabajando mucho en todos esos reportes y en todo lo que tenga que ver con encontrar una cura. Quería preguntarles si estaban de acuerdo con que esté presente ese día.

Mikasa sonrió de medio lado. —Asegúrate de estar presentable ese día.

—Tienes que prepararte desde hoy. —Dijo Annie. —Hablar con seguridad y no dejar que nadie te menosprecie por el hecho de que eres una niña.

Alma sonrió y asintió. —Ymir y Christa dijeron que me iban a ayudar en todo lo que pudieran.

Mikasa dejó salir un suspiro. —No dejes que Ymir te engañe. —Dijo la pelinegra.

—Oh, lo había olvidado. —Dijo Alma abriendo los ojos con sorpresa. —Ymir dijo que le enseñaría a decir algo a Akane. Aún no se que es pero su sonrisa me dio un poco de miedo.

—Seguro será una estupidez. —Dijo Annie dejando salir un suspiro.

—No te preocupes. —Dijo Mikasa. —Le pateare el trasero si se trata de una mala palabra.

Alma asintió antes de abrazar a Annie y Mikasa con fuerzas, mostrándoles su gratitud. —Me tengo que ir, estaba ocupada cuando el comandante me llamó.

Mikasa y Annie asintieron para ver a la pequeña salir corriendo en dirección hacía la oficina de Hange.

—Ella está creciendo feliz. —Dijo Annie.

—Lo esta. —Dijo Mikasa sin poder evitar sonreír. Ambas mujeres sonrieron al darse cuenta que a pesar de todo lo que estaba pasando estaba logrando obtener momentos llenos de tranquilidad, felicidad y esperanza.

Levi, Mike, Hange y Smith se encontraban en la oficina del último.

—Como todos ya saben tendremos una reunión este jueves. —Dijo Smith provocando que todos asintieran. —Se presentará todo lo que Hange y Ackerman-Leonhardt han encontrado sobre los titanes. —Levi y Mike miraron a Hange y luego a Smith asintiendo. —Quiero que ambas escuadras esten en su mejor actitud, si siento que una mínima falta de respeto hacía Ackerman-Leonhardt habrán consecuencias. Levi, Mike ustedes como capitanes responderán ante las actitudes de sus soldados.

—Entendido. —Dijeron Mike y Levi.

—Hange. —Llamo Smith. —Quiero que te encargues para que Ackerman-Leonhardt se vea presentable.

—Por supuesto. —Dijo Hange con una pequeña sonrisa en el rostro.

…..

Pieck logró encontrar a Alma después de horas buscándola, la conversación que había tenido con esa niña le había ayudado a entender varias cosas y le había puesto a pensar en lo que quería hacer.

—Alma. —Llamó Pieck atrayendo la atención de la pequeña. —Acompañame, quiero hablar contigo de algo importante.

—Podría esperar, tengo que terminar de prepararme para esta la junta de esta tarde. —Dijo Alma.

—No puede esperar. —Dijo Pieck. —Es importante.

—Está bien. —Suspiro Alma para seguir a la mujer pelinegra. Esperaba tener el tiempo para terminar de hacer su trabajo.

….

Alma se estaba paseando de un lado a otro en la oficina de Hange, estaba nerviosa a pesar que Hange, Ymir y Christa le habían ayudado a ensayar todo lo que tenía que decir, Hange no quería que Annie y Mikasa supieran sobre todo lo que estaban planeando porque Hange había conseguido un uniforme a la medida de Alma. Todas querian ver las reacciones de Annie y Mikasa al ver el uniforme.

—Podrías dejar de moverte tanto. —Dijo Hange dejando salir un suspiro. —Me estas mareando.

—Estoy nerviosa. —Se quejó Alma dejándose caer en el sofá.

—Todo saldrá bien. —Dijo Hange sentándose al lado de Alma. —Los conoces a todos.

—Estaré usando el uniforme sin siquiera tener el entrenamiento que todos ellos hicieron. Más de alguno va a tener un comentario sobre eso. —Dijo Alma dejando salir un suspiro.

Hange rodó los ojos ante eso. —Eso no quiere decir nada en estos momentos. Habla con seguridad en los momentos que te toque hablar, no dejes que nadie te moleste. En ese momento tienes que recordar que Annie y Mikasa no serán tus guardianas si no dos soldados más, al igual que Ymir y Christa.

Alma asintió sabiendo que la subcomandante tenía la razón.

—Hange. —Llamo Alma.

—¿Que?

—Esta tarde se hablará de muchas cosas y quería saber si me apoyaras en todo momento. —Dijo Alma mordiendo su labio inferior.

—Por supuesto que lo haré. —Dijo Hange. —Si es algo que muchos no están de acuerdo, te daré la oportunidad de explicar todo.

—Perfecto. —Dijo Alma dejando salir un suspiro de alivio.

Hange enarco una ceja al ver que la mayor parte del nerviosismo, esa pequeña estaba planeando que no le había dicho a nadie. Se puso a pensar en que podría ser lo que Alma estaba planeando pero nada se le ocurría en esos momentos.

….

Ymir estaba cuidando de Akane y no podía evitar reírse ante lo que había hecho. Sabía que iba a estar Akane en la junta ya que no tendrían con quien dejarla, habian pensando en llevarla con Lisa pero al final Hange les había dicho que no habría ningún problema si la pequeña estaba presente.

—Yrrrr. —Grito Akane mirando a Ymir con el ceño fruncido. Ymir solo se rió al ver que la pequeña se había enojado porque no le estaba prestando atención.

—Ya no te enojes. —Dijo Ymir mientras tomaba uno de los osos de peluche para jugar con Akane.

….

Todos se encontraban en la cafetería esperando a que los comandantes y los capitanes se presentarán. Annie y Mikasa estaban curiosidad de saber qué era lo que Hange y Alma habian planeado. Todos se quedaron callados cuando las puertas se abrieron dejando ver a los comandantes siendo seguidos por los capitanes y al final Alma.

Annie y Mikasa se sorprendieron al ver a Alma con el uniforme, podían ver el cuidado que habian puesto en todo el uniforme y en la apariencia de Alma, su cabello recogido en una coleta alta. La bufanda bien acomodada alrededor de su cuello. La manera tan segura en la que caminaba les causaba que sonrieran. Ymir, Christa y Hange podían ver las reacciones y no pudieron evitar sonreír.

Akane estaba tranquila en los brazos de Christa jugando con un oso de peluche, ignorando todo a su alrededor.

—Este fin de semana saldremos nuevamente. —Dijo Smith atrayendo la atención de todos. —Esta vez no regresaremos a los dos días, nuestra misión es limpiar las murallas complemente.

Eren miró a Alma con el ceño fruncido, la bufanda que tenía que estar alrededor del cuello de Mikasa estaba en el de la niña. Pensó que al no ver a Annie con la bufanda quería decir que volvería a Mikasa pero no había sido de esa manera.

—Ahora. —Dijo Hange atrayendo la atención hacia ella. —Hablaremos un poco sobre los titanes. —Hange le hizo señas a Alma para que se acercara a ella.

Murmullos empezaron a ocurrir entre las dos escuadras, provocando que Levi y Mike fruncieron el ceño.

—Cierren la maldita boca. —Dijo Levi provocando que la cafetería se quedara en silencio. —Ackerman-Leonhardt hablara.

Todos voltearon a ver a Mikasa y Annie quienes aún tenían su atención en Alma. Levi rodó los ojos ante la estupidez de esos soldados, pero simplemente se quedó callado.

—Durante meses la subcomandante Hange y yo hemos estado revisando todo lo que tenga que ver con los titanes. —Empezó a decir Alma. —Con ayuda pudimos tener la información de que existen nueve titanes inteligentes, dentro de las murallas se encuentran cuatro de ellos.

Hange, Smith, Levi y Mike fruncieron el ceño mientras ambas escuadras aparte de Annie, Mikasa, Ymir, Christa y Pieck empezaban a comentar.

—Solo hay tres titanes. —Dijo Eren cruzando los brazos sobre su pecho tratando de no sonreír al corregir a Alma.

Alma solo miró a Eren con seriedad. —No es así. —Dijo Alma mientras dirigía su mirada hacía Mikasa y Annie, ambas mujeres entendieron que Pieck le había dicho algo a Alma y ahora sabía cuál había sido la decisión de la mujer. —Desde el ingreso de la segunda escuadra el número de titanes inteligentes aumentó a uno.

—¿Quien? —Pregunto Eren en tono exigente.

—Aún no revelaré la identidad de esa persona, primero seguiré con los detalles de mi investigación. —Aclaro Alma para darle una mirada a Hange, la subcomandante entendió que a eso se refería la pequeña cuando le había preguntado si la apoyaría en todo momento.

—Como puedes revelar eso y no decirnos quién es, te has puesto a pensar que esa persona nos puede traicionar en cualquier momento. —Se quejó Eren mientras Armin trataba de sujetar a su mejor amigo para que no se moviera de su lugar.

Smith se acercó a Hange. —¿Tu sabias de eso? —Pregunto el comandante en un susurro.

—No. —Dijo Hange. —Pero tendremos que dejar que todo prosiga, si ella reveló eso quiere decir que la persona está de nuestro lado. Confío en Alma para que haga lo necesario. Annie y Mikasa reaccionaron de forma muy calmada, no han dejado de prestar atención a su alrededor.

Levi y Mike simplemente escuchaban los susurros de los comandantes mientras observaban cómo las mujeres mencionadas no dejaban de mirar de un lado a otro esperando que algo fuera a ocurrir.

—Como decía, son nueve titanes si se logra obtener el apoyo de los otros cinco podremos controlar a los demás titanes. Al mismo tiempo, necesitaremos un poco de la sangre de la familia real.

Ymir sonrió al ver como Alma había ignorado lo que Eren había dicho, podía ver las miradas de todas las personas en la cafetería. Ella y Hange habian previsto los comentarios de Eren, sabían que Alma veía a Eren como hermano de Mikasa y trataría de respetarlo por eso le habian dicho un millón de veces que lo ignorará a menos que el chico hiciera una buena pregunta. Todos querian saber quien era la cuarta persona con poderes de titan pero también querian saber sobre lo que la pequeña estaba hablando.

—Se sabe que la familia real fue quien dio inicio a todo lo relacionado con los titanes, por ende su sangre puede ayudar a que todos los titanes se mantengan al margen y poder encontrar una cura. Hablar con el rey será una parte clave de todo este proceso de obtener el control y lograr obtener paz.

Hange tomo un paso hacia adelante, quedando al lado de Alma. —Gracias a toda la investigación de Ackerman-Leonhardt se ha logrado tener una nueva opción que nos llevará a tener más oportunidades de terminar con toda esta pesadilla. Desde ahora la misión es lograr que los demás titanes inteligentes se unan a nosotros. Mientras tanto el comando de esta legión se encargará de hablar con el rey. Ahora, pueden regresar a sus habitaciones. Dentro de poco más información se les revelara.

Los soldados empezaron a moverse con dudas, querian hacer preguntas pero sabían que en esos momentos los comandantes estaban por tener una junta. Eren no se movió de su lugar al ver que Mikasa, Annie, Ymir y Christa se quedaban en sus lugares. Armin se quedó al lado de su mejor amigo para ayudar a evitar que este hiciera algo estupido. Eren vio como Pieck se quedaba también y eso logró que su enojo aumentara, había visto como la mujer se había incorporado en el círculo de Mikasa como si nada.

—¿Cómo pueden dejarnos así? —Pregunto Eren provocando que Ymir rodara los ojos.

Akane dejó de jugar con el peluche para ver a Eren. —Upido. —Dijo Akane para luego reírse. Ymir abrió los ojos en sorpresa al saber que era lo que Akane estaba tratando de decir. Christa miro a la pequeña en sus brazos con una ceja enarcada.

Todos fruncieron el ceño tratando de entender qué era lo que Akane estaba tratando de decir. Mikasa entrecerró los ojos al ver el gesto divertido en el rostro de Ymir.

—Upido. —Volvió a decir Akane mientras miraba a Eren y se ponía a reír.

Levi enarco una ceja al entender que Akane estaba tratando de decir estupido. El capitán rápidamente entendió que todo eso había sido obra de Ymir al ser la única tratando de no reírse, no iba a negar que era divertido ya que nadie se esperaba eso en un momento como ese.

—¿Por qué no han dicho nada sobre que hay otro portador dentro de las murallas? —Pregunto Eren mirando a Smith.

—Porque nosotros tampoco lo sabíamos. —Dijo Smith cruzando los brazos sobre pecho, dirigió su mirada hacía Alma. —Dime, Ackerman-Leonhardt ¿por qué no fuimos informados de este momento?

—No tuve tiempo para hacerlo. —Dijo Alma mirando a Smith directamente. —Me enteré de algunas cosas momentos antes de esta reunión. Tuve que pensar en lo que podía hacer y buscar la mejor manera de explicar todo.

—¿Quién es? —Pregunto Smith.

—Pieck Finger. —Dijo Alma mirando a la mujer mencionada. —Ella se acercó a mí, pidiendo hablar conmigo de algo muy importante.

Smith miró a Pieck con seriedad, estaba un poco aliviado de que las cosas no hubieran terminado de la misma manera que con Annie.

—Ante las reacciones de Ackerman, Fritz, Leonhardt y Lenz quiere decir que ustedes ya sabían esta información. —Dijo Levi provocando que Akane se girara y le diera una enorme sonrisa.

—¡Ley! —Grito Akane haciendo gestos para que el capitán la cargara.

Annie e Ymir trataron de mantener sus rostros neutros, Mikasa solo había dejado salir un suspiro mientras que Christa se había cubierto el rostro con su mano derecha. Hange se rió un poco mientras que Mike y Smith miraban a Levi con un gesto divertido. Eren estaba sorprendido.

—Leyyyy —Se quejó Akane al ver que Levi no se acercaba a ella. Levi dejó salir un suspiro para acercarse a Christa y extender sus brazos tomando a Akane. Hange y Smith trataron de no verse al darse cuenta que Levi había sido manipulado por la pequeña.

El capitán más fuerte y temido por todos los soldados había sido fácilmente manipulado por una pequeña de un año. Nunca olvidarían ese momento.

Annie aclaró su garganta. —Me di cuenta de quién era ella desde el primer momento en que la vi, intercambiamos palabras. Deje en claro lo que pasaría si ella trataba de destruir algo, Pieck solo pidió tiempo para aclarar algunas cosas y supongo que ya lo hizo.

Pieck fue la siguiente en aclarar su garganta. —Tuve una pequeña conversación con Alma en privado y luego tomé una decisión.

—¿Cuál es esa decisión? —Pregunto Smith

—Ayudarlos. —Dijo Pieck con seguridad.

—¡Van a confiar en ella! —Dijo Eren por fin. —¡Van a creer que una simple conversación basta para que alguien cambie de parecer!

Pieck miró a Eren y solo rodó los ojos. —No necesito tu confianza o aceptación. —Dijo Pieck con desdén. —Alguien que solo se deja llevar por sus emociones y no ve más allá de las cosas no me importa.

Eren hizo un movimiento para tratar de acercarse a Pieck pero Mikasa se interpuso provocando que el chico la mirara con sorpresa y enojo. —¡Ahora la defiendes a ella también! ¡¿Qué sigue?! ¡Que le dejen vivir con ustedes como una gran familia feliz, ignorando el hecho de que vino aquí con planes! ¡Planes de la misma manera que Annie lo hizo!

—No parece una mala idea. —Dijo Ymir mirando a Eren con un gesto de aburrimiento. —Quieres que te demos información pero no haces el mínimo esfuerzo para ayudar a encontrar nada, solo entrenas, comes, ayudas en lo que se te dice en las expediciones y te quejas cuando las cosas no salen como quieres.

—No es así. —Se defendió Eren.

Ymir rodó los ojos mientras los demás dejaron salir un suspiro y decidieron quedarse callados. Ymir le iba a dar una paliza verbal a Eren. —Te quejaste cuando Annie se unió a la legión de exploración, te quejaste cuando ella y Mikasa empezaron a compartir habitación, lastimaste a Mikasa y luego tu te hiciste la víctima para luego enojarte nuevamente porque ella le dio su bufanda a Annie. Causaste un accidente que dejó a Mikasa en cama por semanas solo para tratar de obtener la atención de Annie, cuando puedes le echas en cara lo hizo en el pasado y ahora te sigues quejando porque Alma no te da la información cuando la pides. —Dijo Ymir con gesto aburrido pero Christa podía notar la exasperación que la morena sentía en ese momento. —Alma no tiene porque responderte, a menos que seas un comandante, capitán o alguien que cuide de ella.

—Como pueden escuchar a una niña cuando ni siquiera ha pasado por el entrenamiento necesario. —Dijo Eren con el ceño fruncido.

Alma miró a Hange y enarco una ceja, Hange solo se encogió de hombros al darse cuenta que Alma y ella habian hablado de eso. Todos habian fruncido el ceño ante lo que Eren había dicho.

—Esa niña ha logrado más cosas en el año que lleva con nosotras. —Dijo Ymir. —Que tú en todos los años que llevas como soldado. No me vengas con esa estupidez que solo es una niña cuando ella es más que eso, ella es parte de esta legión te guste o no.

—iUpido! —Grito Akane riendo provocando que Ymir sonriera de medio lado.

—Ves. —Dijo Ymir. —Hasta su hermana está de acuerdo con que eres un estupido. Ya deja de sacar el pasado de Annie cada vez que te das cuenta que ella no te hará caso. Sacar el pasado pensando que la lastimaras o lastimaras su relación con Mikasa es estupido. Ellas no están juntas solo por estarlo, tienen una conexión profunda que no serás capaz de entender hasta que dejes de comportarte como un bebe llorón, manipulador y ardido.

Christa dejó salir un suspiro ante mientras Mikasa y Annie solo observaban a Ymir. Los comandantes y capitanes solo negaran con la cabeza. Alma solo dejo salir un suspiro. Armin estaba preocupado por la reacción que Eren iba a tener en ese momento.

Smith le dio una mirada a Levi, el capitán entendió que ahora su escuadra estaría en problemas ante la insubordinación de Eren. Levi asintió.

—Si quieres que te tomemos más en serio. —Dijo Ymir. —Tienes que dejar de pensar que haremos lo que digas y como digas. Si Pieck está de nuestro lado, quédate callado y deja que los comandantes y capitanes hagan su trabajo.

Smith se aclaró la garganta provocando que Ymir se moviera y se quedara callada, ella no era tonta como para seguir hablando cuando el comandante estaba por decir algo.

—Mañana espero ver a la escuadra del capitán Ackerman entrenando en equipo. —Dijo Smith mirando a todos los presentes. —Déjenle saber a sus compañeros, la escuadra del capitán Zacharias se mantendrá dentro de las instalaciones limpiando. Ackerman-Leonhardt, Finger y Hange las esperaré en mi oficina a primera hora.

—Entendido. —Dijeron todos al mismo tiempo.

—Ackerman-Leonhadrt espero ver los planes de tu nueva idea para mejorar la vestimenta de la legión de exploración.

—Entendido. —Dijo Alma con seriedad.

—Retirense. —Ordeno Smith.

Todos empezaron a moverse, Mikasa se acercó a Levi para tomar a Akane. Para sorpresa de Hange la pequeña no dudó en dejar que Mikasa la cargara. Annie pasó al lado de Ymir y le dio una pequeña sonrisa. —Si fuera tu me cuidaba la espalda, Mikasa no está nada contenta con que Akane está diciendo o tratando de decir estupido.

—Fue divertido. —Se defendió Ymir.

—Lo fue. —Dijo Annie. —Pero Mikasa no quiere que Akane diga ese tipo de palabras. —Agrego encogiéndose de hombros. —Simplemente cuídate.

Pieck iba caminando al lado de Alma, la mujer titán iba pensando en todo lo que había pasado ese día y como Annie, Alma e Ymir habian hablado sobre todo y como Mikasa la había defendido de Eren en ese momento donde estaba segura que el chico la atacaria.

Las palabras de Ymir al decir que si ella formaba parte de su familia no era una mala idea. ¿Quería ella formar parte de esa familia? Sin duda Annie había dejado que pasara tiempo con ellas, Hange la había arrastrado a la casa de Lisa esa mañana y ella no se había quejado. Alma había hablado con ella con mucha sinceridad, no la había juzgado en ningún momento. Dejo salir un suspiro.

Annie y Mikasa estaban sentadas en el techo de su casa. —Fue algo interesante. —Comentó Annie.

—Lo fue. —Dijo Mikasa dejando salir un suspiro. —Mañana será un día muy atareado, sin duda el capitán nos hará entrenar mucho.

—No creo que eso pase. —Dijo Annie. —Probablemente tendremos que ir a la oficina del comandante para hablar sobre Pieck.

—Eso espero. —Murmuró Mikasa cerrando los ojos y disfrutando del momento. Ver el cielo nocturno se había convertido en algo especial para ella y Annie, en ese lugar siempre se sentían tranquilas, seguras y relajadas.

Annie se quedó observando el rostro relajado de Mikasa, habian lugares y ocasiones en las que la podía ver de esa manera. En las mañanas era difícil de verla porque ambas se despertaban al mismo tiempo, se preguntaba si en algún momento tendría el honor. Ymir siempre hablaba de lo hermosa que Christa se veía en las mañanas antes de despertar.

….

Christa fue la encargada de dejar a Alma frente a la oficina del comandante. —Buena suerte. —Dijo Christa dándole una sonrisa a la pequeña. —No tengas miedo de decir la verdad, Hange estará a tu lado y no dudo que Pieck te ayude.

—Okay. —Dijo Alma dejando salir un suspiro.

—Me tengo que ir. —Dijo Christa antes de darle un abrazo a Alma e irse.

Alma esperó fuera de la oficina por unos segundos antes de que Pieck llegara y le hiciera compañía. Ambas estaban en sus propios pensamientos.

—Pueden pasar. —Dijo Smith abriendo la puerta de su oficina.

Pieck sin más entró en la oficina mientras que Alma dejaba salir un suspiro antes de entrar.

…..

Levi miró a todos sus soldados, veía como algunos estaban jadeando después de todo el ejercicio que les había hecho hacer en tan poco tiempo. Quienes parecían estar bien en esos momentos eran Annie, Mikasa e Ymir pero eso ya era de esperarse esas mujeres siempre se mantenían en forma.

Muchos se estaban preguntando porque estaban siendo castigados de esa manera pero nadie era lo suficientemente valiente para preguntar, no querian hacer las cosas más difíciles.

—Este entrenamiento es para recordarles que sus comandantes y capitanes saben lo que están haciendo y así evitan cuestionar nuestras órdenes. —Dijo Levi dirigiendo su mirada hacía Eren.

Los entrenamientos siguieron toda la mañana, habian tenido el descanso del almuerzo pero después de eso habian vuelto a entrenar. Sasha se quejó por un tiempo de lo cansados que todos terminarían ese día. Jean y Connie habian susurrado sobre lo que había pasado y podían jugar que tenía que ver con Eren y toda la revelación del dia anterior.

—Escuchen. —Dijo Levi. —Preparen todo para mañana, espero que este día les haya enseñado algo. Mañana empieza una larga expedición, más vale que esten en su mejor conducta si no quieren que esto vuelva a pasar. Ahora larguense de mi vista.

Nadie dudó en moverse, querian descansar un poco antes de empezar todo.

….

Mikasa, Annie, Ymir y Christa estaban empacando todo lo que necesitarian en sus mochilas, mientras que Alma estaba empacando lo que necesitaría ella y su hermana en su larga estadía con Lisa.

Luego de minutos moviéndose por toda la casa mientras se aseguraban que Akane estuviera bien. Se dejaron caer en los diferentes sofás y dejaron salir un suspiro, estaban cansadas.

—Pueden ver esto y me pueden decir que es lo que piensas? —Pregunto Alma dándole a todas las presentes una pieza de papel. Todas se sorprendieron al ver los bocetos de uniformes, todos los detalles que tenían y como Alma había tomado en cuenta el uso de los equipos 3D.

—Esto es impresionante. —Dijo Christa mirando a Alma con sorpresa y orgullo. Alma no pudo evitar sonrojarse ante las miradas sinceras que estaba recibiendo.

—El comandante lo revisó y dijo que estaba bien, pero siento que le falta algo. —Dijo Alma.

—¿Tomaste en cuenta la flexibilidad que necesitamos? —Pregunto Ymir. —Y más cuando se trata de Mikasa y el capitán Levi, ellos se mueven con mucha rapidez.

Alma abrió los ojos en sorpresa porque solo le había prestado atención al diseño, todo lo que tenía que ver con el equipo 3D que se le había olvidado los movimientos brusco que todos tenían que hacer y por todo lo que muchos decían sobre lo rápido que Mikasa y Levi se movían que parecían no ser humanos.

Christa e Ymir negaron con la cabeza al ver a Alma tomar apuntes sobre lo que el nuevo uniforme necesitaba. Mikasa y Annie solo sonrieron y se relajaron observando la escena frente a ellas. Akane jugando con sus peluches, Alma, Ymir y Christa hablando sobre lo que el uniforme necesitaba.

Mikasa sintió como Annie tomaba su mano y las entrelazaba, se relajaran aún más disfrutando esos momentos en familia. Mikasa sintió un toque en su pierna, al bajar la mirada se encontró con Akane, la pequeña no dejaba de pasar sus manos sobre sus ojos dándole a entender que tenía sueño. La pelinegra soltó la mano de Annie con lentitud para levantar a Akane y dejarla descansar sobre su pecho. Annie observó como Akane se acomodaba sobre el pecho de Mikasa y cerraba los ojos mientras dejaba salir un suspiro.

Alma se había acomodado entre Ymir y Christa, ambas mujeres podían ver que cada minuto que pasaba la escritura de la pequeña se volvía cada vez más fea si eran sinceras. Ymir observó como Alma estaba tratando de no quedarse dormida para pasar un poco de tiempo más con ellas, pero todas sabían que la pequeña había tenido un día atareado.

Ymir se movió un poco más cerca de Alma y minutos después sintió como Alma dejaba descansar la cabeza sobre su hombro.

—Se durmio. —Susurro Christa mirando a Alma con una pequeña sonrisa.

—La llevaré a su habitación. —Dijo Ymir moviéndose con cuidado para no despertar a Alma, con ayuda de Christa logró tomar a Alma en sus brazos. Mikasa también se levantó y llevó a Akane a su respectiva habitación.

Christa e Ymir dieron las buenas noches y se dirigieron a la habitación que compartían.

Mikasa y Annie se acomodaron en su cama, dejando que sus cuerpos se relajaran totalmente después del gran día que habian tenido.

—Pieck está de nuestro lado. —Dijo Mikasa en un suave susurro. —Alma logró algo muy importante si Pieck la busco a ella para hablar.

Annie dejó salir un suave suspiro. —Sobrevivientes saben reconocer a sus personas. Pieck sabe que Alma es una de nosotras, nadie le hizo el feo, todas las aceptaron como si fuera una más del grupo.

—Tienes razón. —Susurro Mikasa al pensar en todo, nadie se había alejado de Pieck a pesar de que sabían cual era la misión de la mujer. Se quedaron a su lado esperando por una respuesta y obtuvieron una respuesta positiva.

—Pasaremos mucho tiempo fuera, tenemos que estar preparadas para todo. —Dijo Annie moviéndose para mirar a Mikasa directamente a los ojos.

—Hmm. —Fue la única respuesta que Annie recibió en ese momento, sonrió un poco al ver el rostro cansado de Mikasa, la pelinegra estaba haciendo lo imposible para no quedarse dormida de dejarla hablando sola.

—Descansa. —Susurro Annie depositando un beso sobre los labios de Mikasa, vio la pequeña sonrisa que se hizo presente en el rostro de Mikasa antes de que esta dejara salir un suspiro.

…..

Ymir podía ver como Christa estaba haciendo lo imposible para no quedarse dormida mientras conversaban, sonrió y simplemente negó con la cabeza. Beso a Christa provocando que la rubia dejara salir un suspiro, era un beso suave.

—Duerme. —Susurro Ymir antes de volver a besar a Christa para luego acomodarse al lado de la rubia y acariciar el cabello de esta provocando que se quedara dormida.

….

Alma estaba tratando de mostrarse fuerte ante la idea de tener que pasar mucho tiempo separada de su familia. Sabía que Lisa no iba a permitir que se hundiera en pensamientos negativos.

—Cuidate y cuida de tu hermana. —Dijo Mikasa en tono suave antes de darle un abrazo a Alma.

Annie se acercó a la niña y se despidió de ésta, al igual que Mikasa no dudó en abrazarla. Ymir y Christa no se quedaron atrás, despidiéndose de Alma y Akane mientras Lisa observaba con una sonrisa triste. Ella al igual que Alma tenía que despedirse de su hija, desearle buena suerte y hacerle saber que la estaría esperando con su comida favorita.

—Más vale que regresen en una pieza. —Dijo Lisa con seriedad. —No crean que cocinaré para que me dejen esperando. —Todas sonrieron ante lo que la mujer les había dicho. —También díganle eso a los demás, no quiero quejas ni excusas, todos regresan aquí.

—Les haremos saber. —Dijo Christa antes de abrazar a la mujer con fuerzas.

Alma, Lisa y Akane veían como su familia se iba alejando de ellas. —Regresen. —Susurro Alma tocando la bufanda alrededor de su cuello.

Todos veían como las puertas se abrían, la legión de exploración estaba preparada para empezar con su nueva expedición. Smith había puesto a Pieck junto a Mikasa y Annie a petición de Mike y Levi.

—¿Qué te hizo tomar una decisión? —Pregunto Annie.

—Aunque no lo creas fue una conversación que tuve con Alma. —Dijo Pieck mirando hacía el frente. —Me hizo ver las cosas desde otra perspectiva.

—¿Es una decisión definitiva? —Pregunto Mikasa.

—Lo es. —Respondió Pieck con seguridad.

Mikasa asintió con lentitud, miró a Annie de reojo y podía ver que Annie no parecía desconfiar de Pieck. Si Annie confiaba en Pieck de esa manera ella también lo haria.

—Siempre protegemos a Sasha, Connie y Jean. —Dijo Mikasa. —Ellos pueden luchar pero cuando se trata de cargamentos ellos son los indicados, Annie y yo trabajamos juntas en todo momento al igual que Ymir y Christa. Si no deseas mostrar tu titan en estos días quédate cerca de nosotras.

—¿Por que? —Pregunto Pieck mirando a Mikasa con el ceño fruncido, tratando de entender por qué la pelinegra le estaba diciendo eso.

Mikasa se encogió de hombros. —Annie, Ymir y Alma te ven como parte de esta familia y como tal nos protegemos.

Pieck trago duro ante lo que Mikasa había dicho, dirigió su mirada hacía Annie para ver como la rubia asentía. Poco a poco estaba entendiendo las palabras de Alma y todo eso provocaba un sentimiento extraño dentro de ella, algo que no recordaba haber sentido en el pasado.

Asintió lentamente, no quería decir algo y escuchar su voz temblar ante todo lo que estaba sintiendo. Lo único que su mente podía repetir era la palabra "familia" y como Mikasa e Ymir la había usado para hacerle entender que ella formaba parte de ese grupo.

Sin proponérselo ahora tenía una familia, rara y disfuncional pero una familia al final del día. Sonrió sin poderlo evitar.