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N/A 1: K.O.F y sus personajes son propiedad de SNK.

N/A 2: Imaginen a los personajes con los rostros y anatomías de "The King of Fighters for Girls".

N/A 3: Recuerden que esto es un "What if...". Pero cuanta censura hubo en este cap. jajaja, ya después subo la versión completa xD. Por cierto por si tienen dudas jamás haré que Kyo y Yuki corten así que no esperen eso. KyoxYuki rules!


—¡Demonios! —

Sie limpió rápidamente la pantalla de su computadora con un paño húmedo. Su habitación se encontraba en penumbras, alumbrada apenas por la luz de su computadora.

Al concluir se subió su bóxer y sus pantalones urbanos reposando su espalda sobre su silla reclinable; subió ambos pies sobre la mesa, cruzándolos entre sí mientras recargaba su nuca en ambas manos.

—Jaja… es la primera vez que me sucede esto. Sin duda la membresía platino ha valido cada centavo. —rio con una sonrisa pícara. —Bueno, hora de un refrigerio. —comentó a medida que salía de su habitación.


Ambos rubios se miraron entre sí con los ojos entrecerrados sosteniendo sus naipes a la altura de sus rostros. A un costado de la cama se encontraban varias latas de cerveza vacías y no solo eso sino que la mitad de sus prendas —más de las que usaban usualmente— también se encontraban regadas por el suelo. Tanto el rostro de Mary como el rostro de Terry se mostraban un tanto curiosos pues en él permanecía esa línea horizontal roja de estado de ebriedad.

Ryan se ajustó la gorra de su compañero.

—Baja por jugar. —habló con firmeza la mujer.

Terry bajó dos de sus cartas mostrando un As de tréboles y un Rey. Ryan se carcajeó con sorna —quizás debido al alcohol de más en su sistema— bajando un As de diamantes y uno de picas.

—Damn it! ¡¿Cómo sabías siquiera que me iba a quedar sin nada?! —

—Nunca sigo si no espero nada bueno. Jaja, pero que importa. ¡Paga! —sonrió agresivamente.

Bogard se puso de pie y sin más se quitó los calcetines; ante eso la hermosa rubia hizo un puchero de desaprobación y lo fulminó con la mirada.

—¡A-a! Todo el paquete. —volvió a mirarlo con esa sonrisa macabra.

Terry quedó completamente en blanco con unos ojos en forma de espiral y una sonrisa estúpida. Literalmente ella quería 'verlo'.

El rubio estaba consciente de lo que su compañera era capaz de hacer en ese estado de salud y por ello optó por obedecer. Se tomó con ambas manos los costados de su bóxer de Bob esponja y tragó al mirar su bulto, de nuevo conectó mirada con su novia quien después de hacerlo desvió su rostro al pack. Antes de que pudiera hacer nada una llamada telefónica entró al celular de Terry, este rápidamente fue a contestar agradecido por ese hecho mientras su pervertida amiga resoplaba con molestia.

No pasaron varios minutos. Mary pudo escuchar pero no entender casi nada de lo que había hablado, se reacomodó su brasier y sonrió cuando su compañero regresó a la cama y se sentó con una mirada fría.

—Bien, tonto. Es hora de… —

—Espera. Esto es serio. —comentó con algo de firmeza haciendo que callara.

—Entonces habla. —

—Nakoruru se fracturó su mano derecha. Dijo que tendrán que ponerle algunos clavos en su antebrazo. —

—¿Qué? ¿Cómo pasó? —

—No hablamos mucho de eso. Su voz estaba demasiado quebrada, pude sentir un escalofrío mediante me comunicaba. Probre. No supe que decirle, menos en este estado. Espero que se mejore pronto. —

—Dios mío. —masculló con tristeza.

—Carajo… justo cuando faltaba menos de una semana para nuestro evento en Osaka. ¿De dónde vamos a sacar a alguien que sepa tocar el teclado así de bien como Nakoruru? —

—Terry. —

—¿Umm? —

—Si me permites tal vez yo pueda tener la solución. —sonrió la rubia a medida que presumía de su figura.


Mientras Kyo esperaba a que su novia terminara de hacer la bebida sorpresa que tenía para él decidió husmear un poco por su habitación tras entrar del balcón. Amaba pasar el rato con su linda chica cuando no todo se trataba de escuela o estudiar. Observó cómo la habitación estaba totalmente impecable y ordenada. Los padres de Yuki confiaban tanto en Kyo como en ella para dejarlos solos cuando trabajaban fuera.

El castaño se paseó un poco más y miró en su mueble varias fotografías que tenía con él, Athena, sus compañeros de escuela. Algunos trofeos con grabados de felicitación al puntaje más alto en alguna materia y reconocimientos; esto provocó una sonrisa en él. No lo podía negar, pudiera ser un poco incómodo pero admitía que la quería demasiado.

Al girar su rostro vio una pequeña pila de libros y cuadernos encimados simétricamente. Kyo se acercó ociosamente a ellos y al llegar enarcó una ceja cuando apreció de entre en medio una fotografía de tres sujetos con aspectos curiosos y símbolos en ella por lo que alcanzó a percibir. Con sumo cuidado la jaló hacia él para apreciarla mejor y entonces ocurrió lo inevitable… los cuadernos y libros se vinieron abajo.

—Ssssssss. —siseó con fastidio. —¿Por qué a mí? —

Tan rápido como pudo se dispuso a apilarlos de nuevo; eso hasta que uno atrajo su atención. Kusanagi leyó el título que tenía e inhaló por la boca con los ojos brillantes.

"ユキの日記 "

["El diario de Yuki"]

Una sonrisa se le dibujó en el rostro de repente. Echó un vistazo al corredor y caminó desde el primer piso solo para comprobar cómo Yuki seguía haciendo algunas combinaciones y picaba lo que parecía ser fruta desde la cocina. El castaño corrió sin hacer ruido hasta llegar a la habitación y sin pensarlo lo abrió. Al hacerlo una advertencia muy gravosa iniciaba con una mala bienvenida hacia los intrusos que se atrevieran a leer sin permiso.

"Abril 21.

He estado estudiando muy duro para conseguir la calificación más alta de todas. Sin embargo mi compañera Sora es muy buena que incluso tengo miedo de que saque una mayor calificación que yo T_T puede que teng…"

El castaño adelantó algunas hojas más.

"Mayo 7.

Athena me ha invitado a la fiesta que le organizará a Sakura. Honestamente no tengo ánimos de ir y no creo que Kyo quiera acompañarme…"

—Yuki… yo hubiera ido sin problemas. —refunfuñó en voz baja al negar.

"Mayo 11.

¡Otra vez le dije mamá a la maestra! 0_0 No puedo créelo, qué vergüenza; aunque debo reconocer que…"

Siguió viendo un poco más de aquel diario sin encontrar muchas cosas interesantes. Un poco más y un poco más. Realmente —y como intuyó— no leía nada sospechoso, no hasta que llegó a 'la página'. Al leerla Kyo abrió los ojos con sorpresa sin poder creer lo que estaba escrito. Quedó estático y rectificó que fuera el diario de Yuki.

Al terminar de leer el contenido tuvo que pasar por otras tres páginas hasta leer algo similar a esa. Un par más adelante otra más. Los ojos del castaño desaparecieron del rostro, sudó una gota mientras se ruborizaba y su amiguito empezaba a despertar. Al pasar por otro recuerdo se mordió el labio inferior y tragó con algo de excitación en su sentir.

"Agosto 30.

Miré a Kyo una vez más salir de clases de gimnasia. Su playera estaba empapada y sus músculos resaltaban, no pude evitar relamer mis labios sin que se diera cuenta y así me limité a abrazarlo y a imaginarme cómo sería estar en las duchas con él…"

—Yuki. —musitó con voz sexy.

"Septiembre 5.

Kyo y yo tuvimos una buena sesión de besos. No tiene idea de cuánto ansié montarme en él y comérmelo con las manos y mi lengua. Seguramente no es algo que espera de mí pero logré conformarme con eso. Debo mantener mi reputación en secreto. No quiero que piense que soy una pervertida…"

"Septiembre 10.

Athena me comentó que ha tenido algunas sensaciones extrañas en su cuerpo con respecto a los chicos y temas relacionados a ellos. ¡Oh mi Dios! no sé qué pensaría de mí si le dijera que en ocasiones me he masturbado pensando en Kyo. Primero seguro no me creería y después quedaría muy mal ante ella."

Avanzó un buen tramo en los días hasta toparse con otro del tema.

"Octubre 16.

¿Cuánto le medirá a Kyo? Después de llegar del cine y de cenar noté que usaba unos pantalones algo ajustados y pude apreciar cómo se le notaba en sobre manera. Estuve a nada de insinuármele y hacer una situación picante pero me detuve por casi nada. Esta noche me voy a manosear otra vez :)"

—Yuki. —soltó una risita mientras se remojaba sus labios.

—Listo bombón he terminado. Umm… ¿Qué estás leyendo? —

La sangre se le heló a Kusanagi al escuchar esa voz. Volteó y se topó con su novia quien sujetaba una charola de plata con dos vasos y fruta. Al reconocer lo que leía Yuki dejó caer la charola, empezando a temblar mientras todo su cuerpo —literalmente— pasó a un color rojizo.

Kyo se estremeció en gran manera mientras el de él quedaba atrapado en un enorme bloque de hielo con una sonrisa apenada en su rostro.