.

N/A 1: K.O.F y sus personajes son propiedad de SNK.

N/A 2: Imaginen a los personajes con los rostros y anatomías de "The King of Fighters for Girls".

N/A 3: Wow! amados koferos, tengo que ser honesto con ustedes, jamás creí que este fanfic tuviera tantas visitas como lo veo. Pensé que sería otro proyecto algo olvidado al tratarse de un AU y un What if... pero veo que no, jejejeje. Muchas gracias a todos los que comentan, leen y a aquellos que solo ven por breves segundos qué locuras he escrito. Los Te cu eme.


—¡NO-PUEDE-SER! ¡¿CON IORI YAGAMI?! ¿El Iori Yagami que conozco? ¿El de tu banda? —

La castaña casi se atragantó con su club sándwich al escucharlo de la boca de su mejor amiga.

—¡Shhhhh! Yuki. Habla más bajo por favor. —masculló con vergüenza.

—Jejeje, lo siento mucho Athena es que no puedo creerlo. ¿Y qué tal estuvo? —sonrió con ansias.

—Awwwws fue maravilloso. Magnifico diría yo. Una sensación nueva, placentera y deliciosa. Aunque a decir verdad no lo hicimos-hicimos como tal. Él… ammm… él… usó su lengua en mi zona íntima. —

—¡Santo cielo! Jajajaja, es que no me lo puedo imaginar amiga. Tú y Iori. Siempre pensé que algo así pasaría tarde o temprano, no tenía pruebas pero tampoco dudas. —

—Jha ¿En serio? ¿Y tú con Kyo? Por lo que me contaste la pasaron de maravilla también ¿Eh? —tomó de su malteada con una sonrisa pícara.

—Todo gracias a mi diario que se atrevió a leer. Seré franca, jamás pensé que hablaríamos tan libremente sobre nuestra primera vez y ¿Sabes algo? ¡Es emocionante! —

—Vaya que sí jajajaja. Jmmm… ¿Con que esto es lo que sentían Hinako y Malin cuando hablaban de este tema? —sonrió divertida.

—Entonces al parecer ya no sientes ese horrible impulso en tu cuerpo del que me contaste hace tiempo. —

—Es muy extraño. Después de que Iori me lo hiciera pensé que ya no tendría esos pensamientos impuros pero francamente parece que se duplicaron, justo anoche en la madrugada tuve una especie de impulso impuro que no pude controlar. Temo porque me suceda de nuevo y peor aún, el evento de bandas está cerca, no quiero correr ningún riesgo. —

—¿Ya has intentado masturbarte? —

—Sí. Una vez a solas y otra fue Iori quien lo intentó pero en ninguna ocasión funcionó. —

—Ath, no puedes permitir que alguien más te masturbe sin que tú misma hayas encontrado tu punto G ideal. —negó repetidas veces. —El secreto para una correcta masturbación es estar inspirada o recurrir a la vieja confiable: Ver videos. —

—¿Eeeeeh? ¿Y tu cómo sabes tanto sobre el tema? —la miró con ironía.

—¡Oye! ¿Quieres aprender a cómo auto-ayudarte o no? —comentó con un enorme rubor en el rostro.

—Jajajaja, lo lamento mucho Yuki, no fue mi intención. Olvidaba que todo el mundo esconde secretos personales. Es bueno saber que mi mejor amiga está más experimentada en tema que yo. Aunque… pff* solo quiero saber si ver 'eso' en verdad funciona. —

—Te lo aseguro, es algo que todo el mundo llega a ver al menos una vez en su vida, sea por accidente o no y además no es algo fuera de otro mundo. Lamentablemente para algunas personas sigue siendo una especie de tabú. —

—¡Yuki Kushinada! ¿Quién diría que detrás de ese rostro estudioso y enfocado se esconde una mujer atrevida y coqueta? —

Ambas amigas sonrieron al unísono mientras se tomaban de las manos.


.

.

.

La ídol suspiró sujetando su celular con fuerza. Se había encargado de acurrucarse entre sus sábanas y prepararse un té de manzanilla para relajarse aún más. Solo por si las dudas su puerta estaba cerrada con botón.

Había vagado por más de media hora en busca de un video que le llamara la atención. Era como improvisar en una batalla de rap o sea hacer algo totalmente diferente a lo que hacía, algo que nunca había hecho y que para colmo era mala. No es que fuera una ignorante del todo, sabía cómo navegar por la página para adultos al usar la lógica pero esta tenía demasiadas secciones, etiquetas y miles de posibilidades. Desconocía por completo lo que era un "Creampie" o un "Bukkake".

—Veamos. Si busco por filtros… —musitaba a medida que colocaba las palabras de su interés. —… "más vistos", "lo mejor", "hombre", "lo más popular", "musculoso", "guapo".

Al hacer click la página le arrojó un peculiar resultado de 4 años de antigüedad. Asamiya observó la ventana de búsqueda en la cual un apuesto joven rubio de quizás 18 o 19 años se mostraba en la etiqueta con un cuerpo imponente y un peinado caído apenas llegando un poco más debajo de su ojo izquierdo. Athena sonrió inconscientemente, notando cómo ese video tenía más de 82 millones de vistas. Realmente existían demasiadas personas pervertidas en el mundo. Sin pensarlo entró en él.

Lo primero que vio fue una presentación del patrocinador seguido por una intro en la cual se divisaba al mismo joven del video en diferentes escenas con algunas mujeres y hombres. Finalmente el video comenzó. Algo interesante del inicio fue ver cómo el chico rubio se pasó las manos por el cabello como si estuviera acomodándose algo, casi al instante volteó a la cámara rompiendo la cuarta pared.

—"Hola y bienvenidos a un video más de su servidor Iroyi, en esta ocasión pondremos a prueba mi resistencia con estas dos hermosas mujeres…"

La joven levantó la ceja con un poco de sospecha, la voz del muchacho era profunda y fría al mismo tiempo por lo que sin duda alguna estaba fingiendo para hablar. Inconscientemente creyó reconocerla un poco pero obvio que era una estupidez lo que pensaba.

En escena aparecieron dos hermosas chicas curvilíneas vestidas de conejita y policía. Ambas tenían lo que parecía ser un instrumento de azote [como una vara] y un cubre bocas con émbolo. Las pupilas de Athena crecieron un poco en tamaño al ver al hermoso semental sonreír con esa blanca dentadura y su cuerpo esculpido por Atlas. Pronto empezó a sentir calor en su zona intima acompañada por los peculiares cosquilleos.

El video tenía casi 45 min de duración. Para entonces la adolescente había visto 23 minutos. Se encontraba muy mojada al ver al joven en acción comiéndose a las otras dos chicas, el cuerpo sudado y los exquisitos jadeos que sacaba de su sensual boca. El corazón se le aceleró al ver cada movimiento.

Sin poder resistirse más optó por el consejo de Yuki. Athena estaba en su punto más crucial ya que cualquier roce la haría estallar. Se bajó su short de licra y sin despegar la mirada de la pantalla se acarició allá abajo. Un suspiro acompañado de salivación excesiva se expusieron, era maravilloso el placer que algo tan primitivo y trivial podía llegar a provocarle.

Con su rostro sonrojado al máximo y un placer que no podía describir continuó haciendo fricción y masajeando de vez en cuando su cuerpo; pero necesitaba más. Su respiración se aceleró inspirándose en el joven del video al ver cómo trataba como animales a sus compañeras de escena. Athena mordió su labio inferior con fuerza y sin pensarlo introdujo un dedo con brusquedad en ella; la magia se desvaneció, como cuando la oscuridad de una habitación se iba al momento de encender la luz; entonces el dolor tomó posesión de su cuerpo. De nuevo lo había arruinado para sí misma.

—¡Carajo! —jadeó de dolor por la intromisión del índice y el golpe que se llevó en el rostro, cortesía del celular que soltó.