—¡Pluack! —se lo sacó Lori de la boca sosteniéndolo, respirando algo agitada, con ojos llorosos, le veía su verga de palmo a palmo, y Lincoln se estremecía, viendo su miembro, no tan lindo ahora, sino erotico, completamente babeado, conectado a ella por ese puente de baba que no se desprendían de su tronco a sus labios, extendiéndose desde lo que parecía ser su esófago, y ella, comprobando la situación, muy ida de sí, cortando la saliva, parándose en impulsos, en reflejos primarios quizás, tomándole de la mano, le musitaba suplicante —Linky...
Y a él, se le descalabró su percepción, y con el corazón igual que su respiración, se le notaba febril dentro de su estupefacción.
¿De verdad le había hecho eso su hermana Lori Loud? ¿De verdad aquello en realidad pasó? ¿De verdad se había metido sus partes privadas a su boca, las había guardado cada cuál, y las había chupado para bullir su esperma presurosa, tal néctar vital de vida, sin siquiatra dejar el mínimo rastro?
De verdad que era ella la que suavemente le guió afanándose de él hasta la pared, medio tambaleándose, tonta y elemental (según su pensar), se dejó llevar, de espaldas y juntos, Lori pegándole el culo primordialmente al estómago, contoneándose, y la extremidad caliente y ensalivada de Lincoln, que parece llevar el centro, sacando jugos corpóreos, siendo las fricciones ásperas contra la prenda en lo que, los muslos de su consanguínea se abren antes de que caiga en cuenta que tiene que quitarse los shorts. "Mierda", musita torpe, desabrochando los botones, descubriendo las caderas y las nalgas, con sus bragas celestes, ya húmedas y olorosas, al verlas caer cerca de la bañera, y sus labios y entrada rosáceas entregándose o abriéndose ligeramente al separarse los glúteos, dando una vista tan voluptuosa como delicada, y un corte mínimo de bello púbico transpirante, y en extremo, deseosa y corroída por su mirada.
Él de verdad puede percibir ese gran aroma emanar de ahí abajo e incluso mientras le practica una fellatio, ya le percibía ligeramente, a eso que tiene origen en el líquido que le escurre de la vagina, de su hermana ahora, en donde pasa saliva y se queda resuelto a mirar y mirar, esos contornos curvilíneos que se menean a la par de que dice su nombre repetitivamente como si estuviera en celo, diciendo lo más directa posible:
—Hey Linky... Hay que hacerlo... ¿e-eh... ? ¿Qué te parece... ? ¿Quieres hacerlo Linky?... ¿N-No te gustaría cogerme... ? —pregunta cerciorándose de pegarlo a ella sin dejar de moverse —...Vamos, hay que hacerlo...
—Yo... —y pensó remotamente al mundo del que habría, a ese del que sus compañeros y el propio Clyde le han mostrado en revistas o imágenes.
No hablo, Lori le empezó a besar en la boca, la lengua pasó vertiéndose dominante a la suya, succionando sus labios y lengua, sorbiéndolos, bebiendo la saliva rodeándolo con los brazos, y después viéndolo a los ojos anonadada, volviendo a su posición, tomándole la verga, empezó a masajear su glande con sus labios vaginales, queriéndose embonarse, y ello le provocó al menor, una sensibilidad extrema, tanto placentera como extraña, pensando que se vendría, mas aguanto, y ella de repente se alejó y volvió a tomarlo, solo que ahora únicamente pene, llevándolo al excusado, en donde sentándose en el vater, tomó sus piernas torneadas y grandes, y la sostuvo para mostrarle su pubis en su totalidad, en donde sin pensárselo en nada, tiro de Lincoln de su miembro, sacándole un gemido, y ella se embonó a él por fin, metiendo tan solo la cabeza, Lori suspirando, y Lincoln extrañado, avanzando con la ayuda de las manos de su hermana que no le dejan de agarrar de sus trasero, le hace entrar a ella concretamente, haciéndola gemir silenciosamente, el falo abriéndose paso todo completo hasta la cervix, y ella se aferra a ese cuerpo delgado de aroma dulce cuanto siente que topa, soltando un gritillo, y ello la llevó a correrse un poco, dando gemidos interrumpidos de verdadera satisfacción, y aquel de repente, desconociéndola, e impresionado de sobremanera con la "funda", cómoda, "calientita", en la que siente su miembro, y se aleja confundido, solo que le apresan, se acerca y se aleja, sintiendo bien, mueve la cadera, "Hah", suelta al sentir que le agarra, y los sonidos son por demás eróticos precisamente por lo jugos desmesurando, es muy mojada, su pene "está en ese lugar". Tiene sexo, de verdad está teniendo sexo, lo ha conseguido, primero que su amigos, primero que muchos otros de su escuela, y de repente, ha comenzando a moverse por su cuenta, dentro de ella, y ella, no puede creer que de verdad tiene que taparse la boca, muy excitada en gran medida, porque su hermanito Lincoln la está penetrando.
—Ah, ahh, mi-mierda... ah...
—Hahh... —soltaba Lincoln al llegar al fondo, retiraba el pene —Hmpf... — y volvía a meterlo —¡Haah!
Y Luna sonrojada, se sorprende sin dejar de despegar la cabeza de la puerta. "Lincoln... ", piensa abochornada, que entreoyendo cosas mientras esperaba al anterior, acercó el oído a la madera, para ir por un chico, y le dio por alejarse tímida acaso, que por las circunstancias y su malpensada cabeza (o gracias a la trama), únicamente tenía conciencia de que Lincoln yacía ahí, y que por el evidente gemido y por las escenas del primer capítulo, lo que pensaba que se hacía, era que se estaba tocando, muy posiblemente, recordándola a ella, y solo a ella, porque le vio ese rostro, "cachondo", "arrecho", "jarioso", libidinoso pues, mientras se estiraba, y roja como tomate por el rememoro, se decía: "estúpida falda", palpando la tela morada de su falda, y tocó la puerta entre indignada e insultada, para luego decir un meloso "¿Lincoln... ?", y que su corazón se exaltara a la distraída y elevada delicada voz de Leni:
—¿Que haces hermana? ¿Lincoln está ahí?
Y se alejado todavía más, porque ¿de qué otra forma que no sea chismosa y bochornosa, se debió de haber visto la rockera?
—¡Oh, ¿qué pasa sis?! —respondió inusualmente, nerviosa, enrojecida y temblando, no recordando siquiera su pregunta —¡¿Necesitas algo?!
Leni incluso de se desconcertó dando el: "oh", femenilmente, sofisticado, más extrañada por la razón del accionar de su hermana, que de como la había encontrado, e inocente, le repitió ello dicho.
Dentro, aquellos seguían básicamente en lo suyo. Lincoln bombeada a Lori, caliente y dejado, viendo parte de su semen consagrarse en su tronco y en sus pubis, juntándose cuando sus inferiores se juntaban.
Eyaculó pocos momentos después de que se alarmara del llamado de Luna, que de repente le hizo excitarse, cuando pronunció su nombre y Lori le tenía apresado por las piernas y su mano derecha, nunca desafanándose, apretando su piel, muy concentrada en que su pene besara su utero, escuchando el murmullo de Leni, mientras con el puño izquierdo tapaba sus gemidos, estrechándole entre sus paredes como si quisiera exprimirlo, alentándolo con sus escapes de: "que rico", cuando le advirtió el menor: "Lori, voy a...", para que le diera las descargas en lo que esas piernas de diosa, le dieran a su centro, el caliente líquido que le podría perfectamente preñar.
Trato de disculparse, aunque nunca lo hizo, solo pasó por su mente, en cuanto su pene le pulsaba, y sacaba las oleadas de su semiente, de la que Lori, muy excitada, se había contenido de no ser mucho ruido por los ruidos de la conversación de a fuera.
—Ahh, Lori... —gruñó dando la penúltima descarga.
—Lincoln... —le susurraba y le besaba consumiendo sus labios, sintiendo la barra caliente de carne depositar "lo último" en su ardiente y húmedo interior, silenciando el orgasmo, y no permitiéndole despegarse de ella, alejándolo y tomándolo de la cintura y moviendo su cuerpo para que siguiera fornicandola —Linky, por favor, sigue.
Y lo hizo, sin cavilar en un embarazo ninguno de los dos, siendo víctimas de la lujuria y el embrutecimiento de la misma, siendo los líquidos discurrir, siendo la vista de sus intimidades conectadas, escuchando ese sonido lascivo resbaloso, y embistiéndola con el falo sensible en una agonía de placer a la fémina, una anestesia capaz de inhibirlo del mundo.
Otro: "toc, toc", y la voz femenil:
—¡Lincoln, ¿pasa algo?! —sin respuesta —¡Lincoln, ¿pasa algo?! ¡¿Te falta papel?!
—¡Chits, Leni! —exclama Luna avergonzada y tratando de llevarla consigo.
—¡¿Qué pasa Luna, nuestro hermano ocupa nuestra ayuda? ¿Te duele el estómago Lincoln?!
Sus intentos por alejarla, no servían, y un desconcierto vino al:
—¡V-Vooy... ! —se escuchó de una manera extraña y ambas se vieron.
—¡¿Hey, que hacen ustedes?! —gritó Lola, que saliendo de su cuarto, se aproximaba junto a su gemela.
—¡¿Hey, sí, qué pasa?! —acotó más divertida Lana siguiendo a su hermana.
—¡No es nada! —se apresuró a decir Luna ruborizada —¡Solo planeábamos jugar un rato! Ya saben, ¡un desfile de moda con música y una pelea de almohadas al final!
Todo ello cayó de sopetón incluso para la misma Luna, y poniéndose tensa por unos segundos, vio cómo las gemelas se alegraban.
—¡¿De verdad?! —preguntaron unánime las gemelas, solo que Lola, pronto, dio cabida al absurdo, diciendo un —¿De verdad?... —incrédula.
—¡De verdad ¿No es cierto Leni?!
—¿Cómo... ? —la rubia se separó de la puerta desconcertada, de repente se quedó oyéndola sin prestar atención a más, intentando carburar lo que sucedía —¿Qué pasa... ?
—Veo que está enterada —aseveró Lola sardónicamente —. ¿Y bien, que es lo que hacían? ¿Quién está en el baño?
Luna se preocupó.
—¿Te refieres a Lincoln? —Leni las vio sonrojada y turbada.
Luna se exaltó.
—¿No haremos entonces lo que acordamos? —preguntó la castaña, inusual y sospechosa, sin razón plausible, más que la de querer salvaguardar el honor de Lincoln, que en esencia, seguía pensando e imaginando, que se masturbaba, y de repente, ante la duda, tenía que sacarlas y que no supieran dicha naturaleza —¡Noo, hermanas! Esto aún no no es nada... Y lo digo porque aún, pues, no está, porque necesito de ustedes hermanas, que pensado ya por mucho tiempo, me dio la idea de que podemos juntar nuestros atributos y hacer una ola masiva de rock and roll, punk, pop, electro, con ustedes, en escena, ¡una gala y show, múltiple del espectáculo conectado, como nunca se haya visto! Pero para eso... —y se movió rápido agarrando a Leni, y yendo con las gemelas —¡Necesito de su ayuda, hermanas! Para edificar esto, que traigo pensando, que sin duda será algo grande, y celebraremos nuestro arte, y... —y se sonrojó en un no fraternal —y a... Lincoln...
—¿A Lincoln... ? —preguntó confundida y sonrojada.
—Sí, porque, sinceramente... —se tomó una pausa y se puso a desfallecer —¿Qué persona ha sido tan buena con nosotras en todo lo que hacemos? Pues Lincoln, ¿y que mejor que ayudarlo, en estas fechas especiales? ¿A quien más sino él?
Y antes de que las diversas emociones florecieran, Lana, emocionada apoyo diciendo:
—¡Vaya hermana, tienes razón!
—Claro que la tengo... —dar dijo y se sonrió aliviada de los resultados preliminares.
—Pero sí... —Lola quiso decir, mas Luna le interrumpió.
—Pues bien, empecemos, de una vez. Vengan vamos a la sala —grito nerviosa tomando a Lola del brazo, que solo adoptando resistencia en ánimo, termino bajando, así como todas esas cuatro, con destino a la sala, aunque Leni, se volvía extrañada de Lincoln, y Luna de repente le confundía a sabiendas comentándole un: —Leni, ¿tienes alguna idea de que traje podríamos utilizar?
Tal era su deseo, que continuaría la farsa, imaginándose al albino, y sobrellevando, varios deseos impuros.
Tanto ajetreo, dejó un silencio en el pasillo. Por el que, abriendo la habitación de Luna y Luan, salió esta ultima en silencio cuidando sus pasos, al cuarto de Lincoln, del que se metió y casi cerro la puerta, echando ojo por la abertura que deja ver el pasillo, quedando al oír la puerta del baño y ver a Lori salir, y agazapándose, y vislumbrando por un resquicio, pudo ver al albino salir con pantalones y poniéndose la camisa, dirigiéndose confuso a su cuarto.
