Capítulo 3 Motivando a Baron


|| Nueva Vestroia

Fue cerca del mediodía cuando yo, Dan Kuso, por fin me desperté. Ayer había sido un día bastante largo y lleno de sorpresas desde el momento en que Drago volvió junto a mí, ahora era un miembro de la Resistencia de peleadores bakugan junto con Alice y Marucho, este último era mi actual compañero de cuarto ya que las habitaciones eran hasta para dos personas y si no me equivoco Alice y Mira actualmente estarían compartiendo habitación dejando a Ace como el tipo solitario.

— ¿Qué te parece este atuendo, Drago? —.

Le pregunté a mi compañero quien hacía un aleteo con sus alitas de bakugan para mantenerse en el aire.

— [Me gusta, te queda bien en especial esa chaqueta de material... mmm...]

La chaqueta que traía puesta era una de color rojo con mangas que terminaban en forma de V con borde de oro en cada terminación, en la parte de los hombros parecía haber cierta protección ya que el color era un granate bastante fuerte, seguramente eran hombreras especiales y en los costados de la chaqueta había unas franjas blancas, el material de la chaqueta no parecía ser cuero por lo que podría concluir en que era material vestal.

— Sería material vestal supongo —.

Respondí por mi amigo apoyando mis manos en mi cintura viendo mi reflejo en el espejo. Prácticamente todo mi conjunto actual era 100% de vestal, incluyendo las gafas en mi cabeza que coincidentemente también habían aquí, mis pantalones eran blancos con algunos parches en los costados y ciertas líneas cortas en tonos negro y gris con un cinturón color oscuro y algunos toques dorados, de paso había seleccionado unas botas negras y una camisa oscura vestal sin mangas.

— [Supongo que piensas impresionar a Mira y Alice ¿o solo a una de ellas? ¡hahaha! cierto, olvidé preguntarte por Runo, ¿cómo van las cosas con ella? o es Julie]

Drago preguntó con un tono bastante divertido y algunas que otras risas.

— ¡Hahaha! si... bueno, Runo y yo decidimos quedar como muy buenos amigos así que tu compañero en estos momentos es un buen partido soltero —.

Le respondí a mi compañero levantando mi pulgar derecho mientras seguía viéndome en el espejo con una sonrisa.

— [¡Sí claro! sabes que te conozco muy bien Dan, ya dime que paso]

¡Rayos!

— Bueno... ya que insistes, fue mediante una llamada como decidimos concluir las cosas, aunque fue más ella que yo —.

Le expliqué cruzándome de brazos con un semblante algo molesto en mi rostro ya que no esperaba abrirme tan rápido con Drago en cuanto a lo que pasó cuando estuvimos separados.

— [¿Quieres decir que Runo terminó contigo mediante una llamada?]

Aunque así fue en realidad como pasó la verdad prefería quedarme con mi versión diciendo que ambos lo decidimos ya que nuestra amistad sigue estando bastante fuerte.

— ¿Hora de reunirnos con los demás? —.

Le pregunté a Drago con una sonrisa bastante alegre y él saltó hacia mi hombro izquierdo.

— [Tranquilo Dan, no se lo diré a nadie, los mejores secretos quedan guardado entre los mejores amigos]

Drago me susurró y por dentro suspiré aliviado en lo que me dirigía al cuartel principal.

No tardé mucho en llegar al cuartel general y una vez que las puertas de entrada se abrieron; — ¡Tarán! —.

Los que estaban presentes en el cuartel eran Mira y Ace quienes parecían tener algún tema de conversación y Baron, todos voltearon a verme cuando saludé.

— ¿Y bien, qué tal me veo ahora —.

Les pregunté volviendo a apoyar mis manos en mi cintura.

— Parece que te queda bien —.

La primera en responderme fue Mira quien me miraba con sus penetrantes ojos azul zafiro y algo en mi interior me decía que lo estaba disfrutando.

Baron corrió hacia mí deteniéndose a unos pocos metros y me dijo de una forma muy entusiasmada; — ¡Ese uniforme te queda muy bien maestro Dan! —.

—Jajaja, en eso tienes razón hombre, este atuendo me queda como hecho a la medida—.

Asentí a los cumplidos de Baron.

[Mientras mejor te veas, mejor combatirás]

Dijo Drago después de Baron y de repente alguien más entro en el cuartel.

— Oye, ya que estás diciendo cumplidos que tal si me dices algo a mí —.

El que dijo eso fue Marucho quien se acomodaba sus gafas, él también traía un conjunto vestal hecho a su medida con una gama de colores azul y celeste, digno de un peleador Aquos.

— ¡Guau te vez Super Marucho! —.

Baron exclamó haciendo reír de felicidad a nuestro pequeño amigo.

— Tuve suerte de que ustedes tuvieran un traje tamaño junior —.

Supongo que todo ese se debe gracias a nuestra querida líder de la resistencia.

— Tal vez sea pequeño pero tiene todo en su lugar Marucho —.

Le dijo Baron levanto su pulgar hacia arriba dando toda su aprobación a Marucho, ahora solo estaba faltando Alice y por alguna razón me estaba sintiendo muy emocionado por la clase de atuendo que ella estaría usando.

Fue entonces cuando las puertas de entrada al cuartel volvieron a abrirse y ella apareció junto a nosotros.

— Buenos días chicos, ¿qué tal me veo? —.

Alice nos saludó, ella traía puesto un traje de material vestal que consistía en un corsé violeta, un abrigo abierto del mismo material y color que le llegaba casi hasta las rodillas, unos guantes oscuros sin dedos, pantalones ajustados oscuros y unas botas de tacón acampanados también oscuros.

— Eres lo más hermoso que mis ojos jamás hayan visto —.

— Concuerdo con Baron —.

Dijeron Baron y Marucho quienes la veían con algunos corazones en los ojos, no los culpo, Alice es hermosa y con atuendo vestal eso se potenciaba considerablemente.

— Dan, ¿crees que me veo bien? —.

Alice me preguntó con una tierna sonrisa y mis ojos en consecuencia se abrieron como platos.

— Sí... ¡te ves el doble de hermosa! —.

Le dije a Alice levantando mis dos pulgares hacia ella en aprobación teniendo un notable rubor en mi rostro.

[Dan... tu temperatura corporal se elevó bastante]

Me susurró Drago en el oído para que nadie más pudiera escuchar y todo mi cuerpo se tensó rápidamente.

— ¡De acuerdo, es hora de irnos! —.

Dijo Mira quien repentinamente se unió a nosotros cuatro y comenzó a jalarme una de las mejillas bastante fuerte.

— ¡Auch, Mira eso duele! —.

¡No sabía que los vestals tuvieran tanta fuerza, ella aprieta demasiado!

— Oh perdona, tal vez debería elegir el mismo atuendo que usa Alice para llamar tu atención —.

Dijo Mira quien claramente se había puesto celosa, luego soltó mi mejilla y me paré en frente de ella sobándome con una de mis manos el lugar donde ella me había jalado.

Ahora Mira estaba con los brazos cruzados y en su rostro había un ligero rubor que expresa sus... ¿celos? ¿Acaso ella se molestó porque me haya encantado la vestimenta que ahora trae Alice?

— Como sea, Drago y tú no podrán combatir solos —.

Al decirme eso, Mira acercó su mano derecha hacia mí para entregarme algo, con la mano que tenía disponible acepté lo que ella fuera a darme lo cual resultó ser algunos bakugan Pyrus.

— Gracias Mira, son geniales pero no creo necesitarlos —.

El enojo en ella desapareció inmediatamente.

— Drago no será suficiente —.

[Necesito refuerzos Dan, nos superan en número]

Dijeron Mira y Drago, de Mira podría esperarlo ya que es nuestra líder, pero de Drago...

— ¿Qué? —.

Al decir eso giré la cabeza hacia mi hombro izquierdo donde estaba mi compañero para poder mirarlo pensando que eso que dijo fuera alguna clase de broma, pero el realmente lo decía en serio, aunque siendo honesto me cuesta creerlo ya que él solo pudo con dos vexos.

— Jeje, ¿ahora entiendes? —.

Dijo Mira asintiendo a lo que Drago me dijo.

— Pues sí, eso creo, lo lamento Drago —.

Me disculpé con mi compañero guardando los bakugan que Mira me entregó en uno de los bolsillos especiales de mi chaqueta roja.

— ¿Acaso hay algún bakugan para mí? ¿mmm? —.

Marucho le preguntó a Mira haciéndole unos ojitos tiernos de cachorrito mientras juntaba sus dos manos.

— Lo siento Marucho, me han quitado todos mis bakugan Aquos en la última batalla —.

Le explicó Mira un poco apenada por ello y Marucho agachó la cabeza estando ahora bastante triste.

— Está bien Mira... —.

No me gustaba ver a mi querido amigo con esa actitud tan abatida por lo que flexioné mis piernas para agacharme y apoyé mi mano izquierda contra su espalda.

— Oye enano no te preocupes, obtendré de regreso esos bakugan Aquos la próxima vez que combata con los vexos —.

Alice se acercó al otro lado de Marucho y repitió la acción que hice apoyando también su mano contra la espalda de nuestro pequeño amigo.

— Y yo me encargaré de ayudarlo, es una promesa Marucho —.

Cuando dijo eso mi mirada se encontró con la de ella y le di una cálida sonrisa agradeciendo su apoyo, ella también me sonrió y con un mutuo asentimiento los dos nos comprometimos en ayudar a Marucho.

— En ese caso estaré ahí para apoyarlos chicos —.

Marucho respondió levantando su mirada, inmediatamente volví a pararme de forma erguida y alce lo más alto que pude mis dos brazos entusiasmándome para un futuro encuentro con los vexos.

— Ahora, antes de enfrentarnos con los vexos tendremos que enfocarnos en un entrenamiento duro y yo soy la persona indicada para ello ¿qué dicen? —.

— ¿Mmm? —.

Dijeron los tres vestals al mismo tiempo.

— ¿Q-Quieres decir... que me entrenarías? —.

Baron preguntó quien parecía estar temblando de la emoción.

— Eso sería muy gracioso verlo, pero entonces quién te entrenaría a ti Dan —.

Dijo Ace con los brazos cruzados.

— Podemos entrenar todos juntos —.

Sugirió Mira y Baron estalló de emoción.

— ¡Esto es como un sueño hecho realidad! ¡Mi entrenador será DAAAAAAAN gracias maestro, muchísimas gracias! ¡Te prometo que no te defraudaré! —.

Vaya... él sí que me tiene en muy alta estima.

Al pensar en ello una sonrisa se formó en mi rostro y di un paso para acercarme más a Baron.

— Entonces está decidido, te tomaré como mi aprendiz para que seas el peleador bakugan Haos definitivo —.

Le dije a Baron extendiendo mi mano derecha hacia él y mis palabras tuvieron un efecto bastante poderoso en él.

— ¡GRACIAS MAESTRO, GRACIAS DE VERDAD! —.

Baron exclamó en lo que estrechamos nuestras manos dando un comienzo para nuestra relación de maestro y aprendiz.

|| Al caer la noche ||

Este día llegó a su fin más rápido de lo esperado, de noche los cielos de Nueva Vestroia eran bastante increíbles, nunca antes había visto algo tan hermoso, excepto por cierta amiga peleadora Darkus y una líder peleadora Subterra aunque nadie tiene que enterarse de ello, ahora yo estaría disfrutando de la cena que Alice y Mira prepararon para todos de no ser por cierto aprendiz molesto y excesivo.

— ¡Cuéntanos otra de tus historias Maestro Dan! Como cuando tú y los demás peleadores ayudaron a Drago a convertirse en parte del núcleo perfecto, no me canso de escuchar eso —.

Decía insistentemente Baron quien se apegaba demasiado a mí y me impedía el poder disfrutar de la cena.

— Dame un minuto, estoy hambriento —.

Le pedí a Baron mientras lo distanciaba de mí con mi codo derecho pero este niño no cedía sin importar cuanto le pedía.

— Baron, dale un poco de espacio al tipo —.

Le dijo Ace.

— ¡Hablo en serio! —.

Exclamé después de Ace y finalmente Baron se separó de mí sentándose sobre sus rodillas con las manos apoyadas en su regazo.

— Lo intento y luego me quedo pensando... ¿qué sucederá cuando me enseñes todos tus secretos y me convierta en mejor peleador que tú? ¡Entonces me convertiré en el mejor peleador de todo el universo y esos vexos correrán de miedo al verme!—.

Al decir eso Baron se levantó del suelo y comenzó a saltar emocionadamente varias veces imaginando que sería el más poderoso, puede que al final una parte de su sueño se cumpla pero no tengo pensado permitir que me superen por lo que podría aspirar mejor a ser el mejor peleador Haos.

— Lo siento Baron pero en estos momentos lo más poderoso que tienes es tu boca —.

Las palabras de Mira fueron como un balde de agua fría para Baron quien dejo de saltar y la miró.

— ¿A qué te refieres? —.

— Si ocuparas toda la energía que gastas en hablar de prácticas ya serías todo un maestro peleador —.

Mira le respondió bajándole todavía más la emoción que él había conseguido.

— No es gracioso, ¿cómo puedes decir eso? —.

Ahora definitivamente Baron ya no estaba emocionado, con solo oírlo podía comprenderlo.

— No le hagas caso, lo estás haciendo muy bien Baron, ¿cierto Drago? —.

Le pregunté a mi compañero queriendo saber su opinión.

[Pues ella tiene un punto a su favor]

Al parecer Drago estaba a favor de Mira.

Bueno, eso solo me deja a mí.

— ¡De acuerdo! Entonces les enseñaremos que tienes lo que se necesita, todos juntos y les prometo que no será un entrenamiento fácil, ¿de acuerdo Baron? —.

Le dije a mi aprendiz parándome junto a él y este rápidamente hizo una reverencia.

— ¡Sí, tú dime y yo obedezco! —.

Cielos, Baron realmente es tan...

— Oye relájate era solo una broma —.

Al decirle eso los dos inmediatamente comenzamos a reír y poco después de ello finalmente pude terminar mi cena.

Unas horas después de la cena todos mis amigos ya se habían ido a dormir a excepción de mí o eso fue lo que creí hasta que me di cuenta de que una de las puertas que conducía hacia el balcón de nuestra fortaleza móvil estaba abierta.

Que extraño, ¿acaso Baron sigue despierto?

Fue lo primero que pensé y al encogerme de hombros decidí ir a comprobar si es que era mi problemático aprendiz.

Al entrar en el balcón vi que se trataba de Alice y no de Baron, ella estaba mirando hacia las estrellas de Nueva Vestroia casi como si estuviera hechizada.

— Alice, ¿acaso no puedes dormir? —.

Saludé a mi amiga acercándome junto a ella en el balcón.

— ¿Dan?, parece que tú tampoco, aprecio que me hagas compañía —.

Ella me respondió con una tierna sonrisa y ahora éramos solo nosotros dos mirando hacia el cielo estrellado y nocturno de Nueva Vestroia.

— Sabes, al estar solo contigo no puedo evitar tener varios recuerdos de aquella vez cuando estuvimos solos en Vestroia antigua —.

Le comenté al dejar de mirar hacia el cielo para mirarla a ella quien cerró sus ojos disfrutando de este momento.

— La dimensión Pyrus y Darkus, hasta hace poco creí que sería el único momento que tú y yo podríamos compartir del mundo de los bakugan —.

Fue entonces cuando Alice abrió sus ojos y agacho la cabeza y la sonrisa en su rostro fue desapareciendo lentamente.

— Siempre había soñado con regresar aquí, contigo y nuestros amigos... pero jamás hubiera imaginado que para ello tendrían que pasar estas cosas tan horribles —.

Alice se abrazó así misma mientras me decía lo que pensaba abiertamente.

— Oye, no pierdas la esperanza de que eso pueda ocurrir, tal vez no sea hoy ni mañana pero te puedo asegurar que llegará el día en que todos nosotros incluyendo a nuestros nuevos amigos podamos regresar aquí a Nueva Vestroia y no será por otro motivo más que pasarla bien, sin vexos u otra raza hostil que quiera atacarlos —.

Al decirle eso ella volvió a levantar la mirada y mi rostro se encontró con el suyo, ella tenía un hermoso color avellana en sus ojos y el brillo que tenían era bastante hermoso.

— En ese entonces tú me motivaste para que no dejara las peleas bakugan una vez todo lo relacionado con Naga acabe... y ahora haces que sienta esperanza sobre un futuro posible en el que podamos regresar aquí con los demás... ¿cómo lo haces? —.

— ¿Mmm? ¿Hacer que cosa? —.

Alice se llevó uno de sus puños cerrados hacia sus pechos y con una ligera risa negó con la cabeza, ahora sentía más curiosidad en saber a lo que se estaba refiriendo.

— No... no es nada, gracias por estar junto a mí Dan —.

¿Era eso a lo que se refería?

— Oye, no soy solo yo y lo sabes, todos los peleadores estamos contigo Alice, no solo cuentas conmigo —.

Al decirle eso levanté mi pulgar izquierdo en señal de aprobación.

— Ahora me es más confuso encontrar un motivo por el cual Runo te dejó si eres realmente agradable —.

Lo último que Alice me dijo casi hace que me tropiece con mi propio peso pero rápidamente logré recuperar mi compostura.

— ¿Por qué siempre me lo tienen que recordar? Y no fue así, los dos decidimos ser solo amigos —.

Le expliqué a Alice controlando mi voz para que nadie más nos pudiera escuchar mientras apretaba mis puños tratando de controlar el rubor que se me formaba en el rostro al estar explicando varias veces la misma cosa, primero fue con Shun, después Joe, luego Drago y ahora Alice.

— Oh... perdón si te molesté... es solo que... ¿estás bien con eso? —.

¿Estar bien con eso?

Bueno... al principio me sorprendió demasiado pero tras pensarlo varias veces decidí tomármelo para bien y es bastante extraño que Runo no haya salido hasta entonces con nadie, las mujeres son realmente complicadas.

— Runo es una de mis mejores amigas, claro que estoy bien con ello, y en estos momentos lo que más me importa y preocupa es detener a los vexos, entrenar a Baron y salvar Nueva Vestroia —.

— Si tienes problemas con Baron no dudes en pedirme ayuda, entre tú y yo creo que podremos hacer un mejor trabajo en él —.

Aunque aprecie la ayuda de Alice realmente espero no necesitarla, me gustaría ver que tanto puedo aprovechar el potencial de ese niño... ese niño que parece tener el cuerpo cargado con muchas proteínas.

— Bien, estaré contando contigo. Ahora creo que iré a la cama o no podré enseñarle a pelear mejor, buenas noches Alice, no te quedes hasta tan tarde —.

Le dije a mi querida amiga despidiéndome de ella para volver a la cama por lo que no pude escuchar muy bien lo último que me dijo o se dijo.

|| Al siguiente día ||

¡Otro día había comenzado!

No sabía exactamente qué hora era en estos momentos al no tener un reloj pero a juzgar por la posición del sol era mucho más temprano que el día previo, tal vez ayer dormí tanto que hoy no necesitaba dormir de más o simplemente estaba emocionado por entrenar a mi aprendiz.

[Buenos días, Dan]

Saludó mi querido compañero Drago quien estaba en su forma bakugan sentado frente a la única mesa de mi habitación ubicada en frente de la ventana por donde había visto los rayos del sol.

— Ah... buenos días Drago —.

Lo saludé sentándome en la cama estirando primeramente mi brazo izquierdo y luego el derecho para despertarme un poco más, luego volví a mirar hacia donde estaba mi compañero y noté que junto a él había un vaso que no había visto anoche.

— Oye, amigo... ¿qué es esto? —.

Pregunté al levantarme de la cama y al tomar el vaso con una de mis manos sentí que era bastante cálido, lo único que se me venía a la mente era que se tratase de alguna especie de café.

[Cuando seguías durmiendo Alice vino aquí y dejo esto para ti, es un café que no es amargo, servirá para que te despiertes bien, fue lo que me dijo ya que al parecer Baron lleva esperándote un buen tiempo afuera del edificio]

Explicó mi compañero en lo que trataba de contener mi bostezo.

¿Eh? ¿Lo hizo Alice?

Sin pensármelo decidí beber por completo el café y la cafeína que contenía entro rápidamente en mi sistema quitándome gran parte del sueño que aún tenía.

— ¿Así que lleva esperando desde un buen tiempo? Pues será mejor que no lo hagamos esperar más —.

Le dije a mi compañero quien saltó de la mesa a mi hombro izquierdo luego de que me pusiera la chaqueta roja y nos dirigimos fuera del edificio.

— ¡Baron reportándose al entrenamiento señor! —.

Exclamó mi aprendiz apenas puse un pie fuera del edificio como si fuera un soldado en servicio.

— Es muy temprano... ¡pero está bien! —.

Exclamé bastante emocionado y los dos nos adentramos un poco más en el bosque del lugar donde estaba oculta la base de la resistencia.

— Sabes, la tecnología vestal es muy impresionante, quien hubiera pensado que los guanteletes pudieras guardarse en... esto... —.

Me había olvidado del nombre que tenía esa rara tecnología mientras buscaba mi guantelete en los bolsillos de mi chaqueta.

— ¡El modo se llama guantelete resguardado! ¡Señor! ¡Y es muy útil para que su traslado no sea incómodo! —.

¿Era un modo?

Cuando encontré mi guantelete en uno de mis bolsillos y lo saqué, el guantelete inmediatamente tomó su forma verdadera siendo ahora lo bastante grande como para ocupar mi brazo hasta el codo.

Lo que me parecía curioso del mismo era la extraña terminación en forma de V en la parte de la mano.

— Cielos... uno pensaría que se esmeraron demasiado con estos guanteletes —.

Bromee divertidamente.

— ¡Así es, señor! ¡Incluso es capaz de cambiar su función original dependiendo de la carta que instales en la plataforma principal! —.

¿En serio las funciones pueden cambiar?

Al pensar en ello me percaté de que habían varias cartas diferentes para iniciar la función del guantelete, entre ellas una rara carta que parecía ser una espada de energía, aunque no creo que literalmente sea una espada, aunque si de verdad lo fuera...

— ¡Bueno Baron, es hora de comenzar con el entrenamiento! —.

No quería hacer esperarlo más tiempo, ya habrá una ocasión donde pueda probar diferentes cosas con mi guantelete, ahora mismo lo que importaba eran otras cosas así que tomé la clásica carta poder que se utilizaba para iniciar una pelea y al mismo tiempo Baron y yo dijimos; — ¡Guantelete golpe de poder! —.

— ¡Carta portal lista! —.

Anuncié lanzando una carta portal Pyrus normal con mi mano derecha, digo que es una carta portal normal ya que se trataba de la carta "Reactor de atributo" que en este caso sería Pyrus.

— ¡Bakugan pelea! ¡Bakugan surge! —.

Baron y yo lanzamos nuestros bakugan al mismo tiempo, ambos lo hicimos con nuestras manos derechas y a diferencia del enfrentamiento que tuvieron Alice y Ace en esta ocasión no hubo un choque agresivo, Drago y Nemus aparecieron en sus formas verdaderas, Drago se colocó detrás de mí y Nemus detrás de Baron, aunque era la primera vez que veía al bakugan de Baron quedé realmente sorprendido por lo alto que era y la cantidad de poder G base que tenía.

Neo Dragonoid Pyrus

Nivel de poder: 400 G

Mega Nemus Haos

Nivel de poder 450 G

¿Es idea mía o todos aquí tienen 450 G excepto Drago y Hydranoid?

Eso hará que las cosas sean más emocionantes. Baron se mantuvo callado a la espera de que hiciera algo pero ahora que comenzamos lo único que se me venía a la mente era el entusiasmo por iniciar una pelea.

¡Eso es!

— ¡Entusiásmate, entusiásmate, entusiásmate aaaaaaaaaaah! —.

Exclamé al agitar mis brazos para luego golpear mi pecho y Baron comenzó a emocionarse todavía más.

— La cosa más importante para ganar una batalla es entusiasmarse por ella. Veamos de que estás hecho, ¿listo? —.

Baron asintió y de inmediato el comenzó a repetir lo que yo hacía

— ¡Entusiásmate, entusiásmate, entusiásmate! —.

— ¡Entusiásmate, entusiásmate, entusiásmate! —.

¡Guau, Baron se está esforzando de verdad, soy mejor maestro de lo que yo pensaba!

— Lo siento, no puedo entrenar contigo... —.

— ¡Por supuesto mantente entusias...! —.

¿Qué rayos? ¿Y ese cambio de actitud tan drástico?

¡¿Será que Baron ya no quiere ser mi aprendiz?!

— ¡¿De qué estás hablando Baron?! —.

Le reclamé acercándome frente a él hasta que ya no hubo distancia alguna.

Tanto que me había motivado para ser su maestro y lo que hable ayer con Alice... todo eso solo para que este chico decida saltar de mi barco en el último segundo.

— Lo siento... es solo que no merezco combatir con alguien con tus habilidades y valentía señor... —.

De acuerdo... de entre todos los vestals este chico definitivamente era el más extraño.

— Eso... fue algo fuera de contexto —.

La mirada que Baron tenía en estos momentos era bastante deprimente.

— Simplemente no soy lo suficientemente bueno —.

Baron parecía que estaba a punto de llorar cuando me dijo eso y rápidamente se arrodilló frente a mí golpeando el suelo con sus dos manos viéndose patético.

— ¡Agh! ¡Realmente lo siento, todo es mi culpa incluyendo lo que le paso a Tigrera! —.

— ¿Tigrera? —.

Ella era el bakugan de Runo, ¿acaso sucedió algo entre Baron y ella que afecto demasiado al pobre de chico vestal?

— Estaba combatiendo contra Spectra, perdí el temperamento y por eso perdí a Tigrera —.

¿Spectra?, si no me equivoco con lo que Mira me contó hace unos días, ese tipo es el líder de los vexos... ¿y fue él quien se la llevó? Por cómo quedó Baron debe de ser un oponente formidable.

— Yo... no lo sabía —.

Drago y Nemus habían vuelto a sus formas esféricas ya que parecía que Baron no estaba capacitado para pelear, necesitaba hacer algo rápido con él para que recupere su espíritu de peleador.

Me senté sobre mi rodilla izquierda para nivelarme a la altura de Baron y al apoyar mi mano derecha sobre uno de los hombros de mi aprendiz le dije con una determinación todavía más grande que la que tuve hace unos momentos; — ¡Eso hace que sea más importante el que vuelvas a la acción para combatir y recuperar a Tigrera! —.

— Pero si pierdo de nuevo tomarán a Nemus y no lo resistiría. Recuerda que pierdes tu bakugan cuando la diferencia de poder entre los dos bakugan es de 500 G, no podría arriesgarme nuevamente Maestro Dan ¿y tú? —.

No pensaba que su espíritu estaba realmente tan mal...

— Sé que es difícil... pero tienes que intentarlo —.

Baron inmediatamente comenzó a negar con la cabeza no queriendo correr ese riesgo.

— De ninguna manera... preferiría entregarles a Nemus que arriesgarme a perderlo en una batalla —.

— No hablas en serio —.

¿Rendirte sin siquiera haber hecho el intento? Eso está mal, Baron está mal pero aún siento que puedo hacer una diferencia por este chico.

— Así es, así que evítanos la pena y solo huye ahora—.

Quien dijo eso había sido Mira, ella se había acercado junto a Baron y yo viendo al pobre peleador Haos con los brazos cruzados.

— ¿Piensas que con esa actitud vas a liberar al bakugan? No podemos darnos el lujo de tenerte en la resistencia si solo te vas a rendir —.

Las palabras que Mira le lanzó a Baron era lo que menos necesitaba el chico quien volvió a agachar la cabeza dando pena, si antes le quedaba una pisca de confianza definitivamente ahora ya no le quedaba nada.

— ¿No crees que estás siendo demasiado dura? El pobre necesita su confianza de vuelta —.

Al decir eso, Alice y Marucho corrieron junto a nosotros.

— Vamos a calmarnos, una experiencia como esa sacudiría la confianza de cualquiera, si Dan trabaja con Baron sé que él volverá a ser el mismo —.

Mira no dijo nada y simplemente se quedó de brazos cruzados con los ojos cerrados.

— Por favor Mira relájate un poco, digo, yo sé que sabes lo que es perder a un bakugan. Estamos en esto juntos, tenemos que trabajar en equipo —.

Le dijo Alice a Mira estando delante de Baron.

— Mi punto precisamente —.

Dijo Mira.

— ¿Qué? —.

No podía entender a qué quería llegar Mira con todo esto.

— Un equipo es tan fuerte como... el más débil de sus integrantes —.

Con eso dio a entender que Baron era el más débil integrante de la resistencia, pero también sé que Mira se preocupa por todos nosotros, es decir, fue ella quien me apoyó cuando Ace era un testarudo ante la idea de que Alice, Marucho y yo nos uniéramos.

Tal vez ella está siendo cruel con Baron como una forma de motivarlo a que tome una decisión pero tal parece que eso no va a funcionar con este pobre chico, no hay de otra, debo ser yo quien se encargue de que Baron vuelva a ser el de antes tal y como lo dijo Marucho.

Volví a levantarme y me acerque aún más a Mira hasta que casi no hubo distancia entre ella y yo y al mirarle sus ojos zafiro de vestal le dije con la más grande determinación; — Te pido que me des un día para hacer que Baron vuelva a ser el de antes —.

— ¿Eh? —.

Fue la respuesta que recibí de ella.

— Solo necesito un día para demostrarte que puedo hacer que Baron recupere su confianza, ¿tú confías en mí, Mira? Por favor, dame la oportunidad, te prometo que no fallaré—.

— Yo también te lo pido, Mira —.

Dijo Alice acercándose a mí en frente de Mira.

— ¿Alice? —.

Por un momento deje de mirar a Mira para verla a ella y cuando nuestras miradas se cruzaron ella me sonrió.

— Yo también se lo que se siente perder una batalla, también quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudar a Baron, Dan —.

Alice... siempre siendo tan gentil... queriendo ayudar a cualquiera que lo necesite, esa es la Alice que conozco.

— Maestro Dan... maestra Alice... ¿por qué ustedes...? —.

Nos dijo Baron sollozando y en eso me di la vuelta para verlo, él seguía de rodillas secándose las lágrimas con uno de sus brazos.

— No me importa que tú te hayas dado por vencido, yo no me he rendido contigo Baron y haré todo lo posible para que recuperes el espíritu de un peleador, ¡no olvides que yo te elegí como mi aprendiz! —.

Lo que dije pareció tener un efecto muy fuerte sobre el chico quien quedo en shock y Mira dio un suspiro por lo que volví a girarme para verla esperando que aceptase la idea de que Alice y yo nos encarguemos de Baron.

— Está bien, les daré 24 horas para que le devuelvan las agallas, ni una hora más, si Baron no logra algún cambio se ira de la resistencia —.

¡Mira había aceptado!

— ¡Gracias Mira! ¡No te fallaremos! —.

Exclamé bastante emocionado y en eso Drago saltó a mi hombro izquierdo.

[¿Qué planeas Dan?]

Preguntó mi compañero y gire la cabeza para poder ver mejor a mi amigo.

— Drago, necesitaré tu ayuda para entrenar a Baron, antes de que él pueda pelear primero tenemos que darle agallas así que necesito que hagas algo por mí —.

[Claro Dan, si me necesitas por supuesto que puedes contar conmigo. ¿Qué necesitas que haga?]

|| 6 Horas después ||

[¡DRAGÓN ARDIENTE!]

Drago había lanzado una gran bola de fuego desde su boca y ésta se dirigía rápidamente hacia un muy aterrado Baron quien corría tanto como podía para no ser golpeado por las llamas de Drago.

En el último segundo Baron entre gritos logró dar un gran salto evadiendo por poco el disparo que hizo Drago el cual estalló en una gran explosión de llamas. El entrenamiento que le estaba dando a Baron era uno de supervivencia y por ello lo había llevado hasta un lugar de campo abierto desértico.

— ¡Muy bien Baron! ¡Así se hace! —.

Le dije a mi aprendiz mientras me encontraba parado sobre la cabeza de mi compañero sujetándome de su gigantesco y muy característico cuerno dorado usando mis gafas de aviador.

— ¡Maestro Dan esto es demasiado! ¡Llevo corriendo por mi vida durante horas! —.

Exclamó mi aprendiz pisoteando varias veces el suelo para aliviar su frustración.

— Tienes razón Baron —.

Le dije a mi aprendiz levantando mi pulgar derecho, Baron suspiró aliviado aunque algo me decía que pronto se arrepentiría.

— Drago, aumenta la potencia del Dragón Ardiente en un 50% —.

Baron parecía estar petrificado por lo que dije.

[¿Estás seguro Dan? ¿No sería demasiado para el niño?]

— Tranquilo, todo está controlado, es por el bien de Baron —.

Le dije a mi compañero quien asintió con un suspiro y retomo su persecución contra Baron quien esta vez tendría que correr más deprisa si quería sobrevivir a los ataques de Drago.

Pasaron alrededor de otras seis horas desde entonces, el sol ya se estaba ocultando, Drago había regresado a su forma de esfera y el pobre de Baron estaba tirado en el suelo frente a la fogata bastante agotado y por poquito también muy tostado.

— Buen trabajo, aguantaste alrededor de unas 12 horas, 6 horas con el Dragón Ardiente al 20% y otras 6 horas con el 50%—.

Felicité a Baron quien seguía tirado en el suelo.

— Agh... creo que tendré pesadillas por eso... —.

Susurraba el pobre de Baron quien seguía aterrado por todos los ataques que recibió por parte de Drago.

— Bueno, al menos ya no te preocupas por haber perdido contra ese tal Spectra, eso es un progreso, ¿no crees? —.

Le pregunté dejando descansar mis manos en mi cintura y Baron rápidamente volvió a sentarse bastante agitado y con los ojos muy abiertos.

— ¡Es cierto! Maestro Dan en esas 12 horas que estuve siendo perseguido por el Maestro Drago no tuve ni tiempo de pensar en mi derrota y que perdí a Tigrera, de hecho hasta ahora no puedo pensar en ello, todo lo que aparece en mi mente es el ataque ardiente del Maestro Drago y que casi quedo carbonizado por sus poderosas llamas —.

[¡Hahaha! Parece que la experiencia que le dimos fue más que suficiente para sacudirle la cabeza]

Dijo Drago quien había saltado hacia mi hombro izquierdo como de costumbre.

Eso significa que el entrenamiento de supervivencia que planee fue un éxito, quien hubiera pensado que alguien como yo podría ser un gran maestro.

— ¡Muy bien! Estamos avanzando —.

Exclamé bastante emocionado y me acerqué de nuevo a Baron sentándome sobre una de mis rodillas para nivelarme a su altura.

— El entusiasmo es necesario para poder pelear pero cuando sufres una gran derrota lo que necesitas es determinación y agallas para volver a pelear —.

Baron asentía con la cabeza prestando mucha atención a lo que le decía y eso en el fondo me hacía muy feliz.

— En las últimas 12 horas me mostraste una gran determinación hasta tu último aliento y hay que tener bastantes agallas para no tirar la toalla cuando eres perseguido por un bakugan como Drago, cualquier otro peleador hubiera abandonado inmediatamente la resistencia con apenas el primer tiro de Drago —.

Baron fácilmente pudo abandonar la resistencia de peleadores bakugan pero decidió no hacerlo y seguir sobreviviendo a los ataques de Drago, eso demuestra que incluso cuando tiene miedo de volver a perder en el fondo sigue teniendo el verdadero espíritu de un digno peleador.

— Maestro Dan me hace muy feliz que diga eso de mí... pero aún siento que puedo perder a Nemus si peleo... mi historial de derrotas... Tigrera... yo... —.

— ¡Es por eso que tienes que asegurarte de que vas a ganar! —.

Exclamé al levantar mi puño mirando de frente a Baron.

— Deja de pensar en que si peleas perderás, tú no eres un perdedor, eres parte de la resistencia, Mira te eligió a ti por alguna razón y ahora eres a quien tome como aprendiz. ¿En serio piensas que perderás luego de que Drago y yo nos esforzamos tanto en prepararte? —.

Baron se había quedado completamente callado con los ojos muy abiertos, no sabía que decir.

— Lo que dice Dan es cierto Baron, pero también es importante tener una muy buena estrategia —.

La que dijo eso había sido Alice quien se unió a nosotros, ella se sentó entre de Baron y yo usando los pequeños troncos que ayer la resistencia uso como asientos a la hora de la cena.

— Baron, ¿me permites ver tu guantelete? —.

Le pidió amablemente a Baron quien asintió varias veces con la cabeza antes de entregarle su guantelete a Alice.

Mi amiga tocó unos comandos que no sabía que los guanteletes tenían e inmediatamente en la pantalla principal aparecieron varios datos de Nemus con las cartas poder que él disponía.

— ¿Alice, como sabías que se podía hacer eso? —.

Le pregunté incrédulo y ella soltó una leve risita.

— Mientras tu entrenabas a Baron decidí tomarme mi tiempo para analizar todas las características de mi guantelete, ¿sabías que tiene una función de GPS y un sistema operativo que permite almacenar suministros de bakugan? —.

— ¿En serio? Vaya... solo falta que con ellos puedas tener wifi ilimitado —.

Bromee haciendo reír a mi amiga quien seguía analizando el guantelete de Baron.

— Interesante, Nemus posee una carta de fusión que solo se activa cuando el enemigo tiene una ventaja de 500 G sobre Nemus —.

Dijo Alice llamando todavía más mi atención.

— ¿Eh? ¿Algo así es posible? —.

Baron volvió a asentir con la cabeza varias veces.

— Pero si la llego a utilizar un segundo tarde puedo correr el riesgo de perder a Nemus... por eso nunca me atrevo a... —.

— Lo mismo hubiera pasado si fallabas en esquivar los ataques de Drago por un segundo —.

Le recordé a mi aprendiz apoyando mi mano derecha sobre uno de sus hombros.

— Baron no importa lo que digas siempre actuaras en el momento correcto, si pudiste sobrevivir a Drago entonces podrás apoyar a Nemus cuando sea el tiempo adecuado, confía en tus instintos que te permitieron seguir respirando hasta ahora —.

— ¡Tienes razón Maestro! ¡Gracias al Maestro Drago y a ti he desarrollado mejor mi sentido de supervivencia! —.

Exclamó enérgicamente volviendo a levantarse del suelo.

Alice y yo nos miramos por un momento el uno al otro y luego sonreímos ya que al parecer habíamos restaurado gran parte de la confianza de Baron, los dos nos volvimos a parar y Alice le regreso el guantelete a Baron.

— No importa que tan mala sea la pelea que libres junto a Nemus, Baron tú confía en tus instintos tanto como en Nemus y los dos saldrán victoriosos, eres un gran peleador y algún día podrías llegar a ser un peleador Haos que supere a Runo—.

Las palabras de Alice conmovieron tanto a Baron que él había comenzado a llorar.

— ¿Qué hice para merecerlos chicos? —.

— O-Oye relájate ¿sí? Ahora solo descansa, come bien y mañana les enseñaras a Ace y Mira que tan buen peleador eres —.

Le dije a Baron levantando mi pulgar y el asintió con un fuerte; — ¡Sí! —.

— Y no lo olvides, cada habilidad es importante sin importar lo débil o fuerte que sea —. Le dijo Alice con un guiño a Baron.

Baron volvió a asentir fuertemente y ahora solo faltaría descansar para lo que sea que ocurra mañana.

|| La batalla de Baron y Nemus ||

Habían pasado las 24 horas que Mira nos dio a Alice y a mí para encargarnos de Baron y todos nos habíamos vuelto a reunir en el mismo lugar que en el día anterior.

— Muy bien Baron, más vale que estés preparado —.

Dijo la líder de la resistencia estando junto a Ace y Marucho en una esquina mientras que Alice y yo estábamos por enfrentarnos a Baron.

A simple vista puede parecer una locura que el chico intente enfrentarse a los mejores peleadores bakugan de la Tierra al mismo tiempo pero esto era necesario para que él pueda probarse así mismo que tan bueno podría llegar a ser.

— Así que ahora mis oponentes son el Maestro Dan y la Maestra Alice... Nemus ¿cuento contigo? —.

[¡Claro que sí Baron! No importa que pierdas o ganes estaremos juntos hasta el final]

Le respondió su bakugan y la pelea estuvo a punto de comenzar pero en ese momento una extraña nave vestal hizo su aparición por encima de nosotros desde lo alto del cielo aunque por la forma en que se acercaba parecía que era piloteada por alguna clase de lunático con exceso de alcohol.

— ¿Qué rayos? Y yo pensé que Mira era mala estacionándose —.

Dije con cierto humor pero esa nave al intentar aterrizar por poco y choca contra Alice, Baron y yo pero al impactar contra el suelo la parte trasera de aquella nave quedó levantada en el aire hasta que finalmente cayó hacia atrás causando un fuerte estruendo.

Que buen aterrizaje...

La cabina de aquella nave se abrió y entonces escuche una risa bastante desquiciada y lo que pude distinguir a la distancia eran las siluetas de dos personas.

— HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA —.

El que reía como todo un loco era un vestal de cabello plateado que traía puesto un traje negro y violeta, se trataba de un peleador Darkus.

Ese vestal pareció resbalarse con algo al momento de salir de la cabina de la nave y de una forma muy graciosa se dio un fuerte golpe en la cabeza, luego cayó duramente sobre su trasero hasta que cayó al suelo con su cabeza enterrada bajo la tierra.

Ese tipo comenzó a forcejear su cabeza que seguía en la tierra y una vez logró sacarla continuó riéndose de forma estúpida. — ¡Que tonto! ¡¿Acaso todo tiene que ser una broma para ti?! —.

Gritó su acompañante, una mujer bastante fría como el hielo, su cabello era azul celeste y vestía con un traje negro y blanco con una especie de capa azul, algo me decía que era una peleadora Aquos... pero... esas vestimentas eran similares a las de Lync y Volt... ¿acaso eran Vexos? Tal vez la mujer si lo era pero...

— ¡Que entrada! —.

Exclamó ese extraño peleador como si hubiera disfrutado el daño y los golpes que se auto infligió por accidente.

¿Será que se cayó de la cuna cuando era pequeño? O nomas le faltan varios tornillos, tal vez pronto logre averiguarlo.

— ¡Esos son Mylene y Shadow, son los vexos! —.

Mira dijo a lo lejos y por poco me tropiezo con mis propios pies.

¡¿En serio los dos son parte de los vexos?!

Mis ojos quedaron muy abiertos y el vestal que parecía no tener varios tornillos se seguía riendo lunáticamente hasta que dijo "Hola" sacando la lengua como si fuera un simbioso de los cómics de Marvel.

— Oye Mira... entiendo que la señorita buenas tardes sea una vexo pero... ¿en serio ese es el mejor peleador Darkus? —.

Pregunté a mi amiga quien seguía estando en el mismo lugar junto a Ace y Marucho quienes parecían conmocionados por la situación. — ¡Oye maldito humano como te atreves a subestimarme! ¡Yo soy Shadow Prove! ¡El campeón del atributo Darkus! ¡Todos tiemblan de miedo cuando me ven! —.

Gritó el vexo bastante enojado.

— ¿Entonces por qué te pintas las uñas de rojo? Así no vas a dar miedo —.

Alice preguntó bastante confundida por las palabras que dijo Shadow y eso molestó todavía más al vexo.

— ¿¡Qué!? ¿Es una broma? ¡Ya deja de provocarme! ¿O acaso me quieres antojar? —.

Con lo último que dijo el vexo, éste se colocó su guantelete oscuro y violeta en su brazo izquierdo y pasó su lengua por la pantalla del mismo mientras veía a Alice.

— Antojarme a pelear para quitarte tus bakugan —.

Empiezo a creer que algo no anda bien con la mayoría de los vexos...

No me molestaría acabar con ese payaso en un abrir y cerrar de ojos pero por como comenzaron las cosas creo que el que debe enfrentarlo es Baron, al pensar en ello una sonrisa llena de confianza se formó en mi rostro y dije; — Baron, ¿qué tal si me muestras todo lo que aprendiste y derrotas a ese cachorrito de Shadow? —.

— ¿M-Me dijo ca...ca...cachorrito? ¿¡Eso fue lo que me dijo o escuché mal Mylene!? —.

Al parecer irrité todavía más a Shadow y Baron quedó callado meditando si pelear o no.

— Está bien Maestro Dan, pelearé contra él —.

Baron había cambiado su actitud pesimista considerablemente.

¡Esa es la actitud!

Sin embargo, apenas él aceptó enfrentarse a Shadow, el vexo se dio la vuelta dando un muy fuerte bostezo en lo que se estiraba los brazos.

— Ese no lo vale ni mi tiempo, ¿lo quieres tú Mylene? —.

— De ninguna manera, dejaré que lo frías tú mismo —.

¿Los vexos estaban menospreciando a Baron?

¡Eso es imperdonable!

— ¡Ay vamos! ¿Por qué siempre me dejas las batallas aburridas? —.

— Entonces termínala pronto —.

Había comenzado a apretar fuertemente mis puños ya que no me gustaba que traten de esa forma a Baron pero no podía simplemente intervenir, esta era la batalla de Baron.

— Pues ni modo. ¿Listo llorón? —.

Cuando el vexo dijo eso, tanto Baron como él ya tenían puesto sus respectivos guanteletes y ambos dijeron al unísono; — ¡Guantelete golpe de poder! —.

— ¡De acuerdo, carta portal lista! ¡Darkus Anchorsaur! ¡Bakugan surge! —.

El bakugan que Shadow lanzó era una especie de cocodrilo bípedo que nunca antes había visto, al parecer sería bastante raro encontrarse con bakugan conocidos y lo más sorprende era su nivel de poder "350 G".

Shadow saco de nuevo su lengua como si estuviera imitando a alguna serpiente y entonces le dijo a Baron; — ¡Puedo saborear tu miedo! —.

— Tienes razón, tengo miedo, miedo por perder a Nemus como perdí a Tigrera, miedo por defraudar a mis amigos pero sobre todo, tengo miedo de fallarle a Nemus por mis propios miedos. ¡Es por eso que enfrentaré mis miedos de la misma forma que enfrente las poderosas llamas del Maestro Drago! ¡Bakugan pelea! ¡Bakugan surge! ¡NEMUS! —.

¡Baron tomó su decisión sin pensarlo dos veces y ahora junto con Nemus enfrentarían a Shadow!

[¡Oh sí! ¡Ahora sí estamos hablando en serio!]

Exclamó Nemus al hacerse presente en el campo de batalla.

Mega Nemus Haos

Nivel de poder: 450 G

Anchorsaur Darkus

Nivel de poder: 350 G

— ¡Hahahahahahaha! Me encargaré de terminar esto rápido para luego patearle el trasero a tu bobo maestro ¡Bakugan pelea! ¡Bakugan surge! ¡Darkus Atchibee! —.

¡Shadow había invocado a otro bakugan al campo de batalla! ¡Ahora esto era dos contra uno!

— ¡Este tipo realmente juega sucio! Ten cuidado Baron —.

Advertí a Baron, el tercer bakugan en el campo de batalla parecía ser una enorme polilla y su nivel de poder era igual al de Drago "400 G".

Mega Nemus Haos

Nivel de poder: 450 G

Anchorsaur Darkus / Atchibee Darkus

Nivel de poder: 350 G / 400 G

Poder total: 750 G

— ¡Sobreviví a un entrenamiento de 12 horas mientras era perseguido por un bakugan legendario! ¡No pienso perder contra un vexo tramposo como tú! ¡Habilidad activada! ¡Resplandor Antiguo! —.

Baron exclamó utilizando por primera vez desde que lo vi una de las habilidades Nemus.

+200

Mega Nemus Haos 650 G

-200

Anchorsaur Darkus / Atchibee Darkus 550 G

— ¡Bah! Que habilidad tan patética. ¡Prueba esto! ¡Habilidad activada! ¡Vermilion Profundo! —.

Cuando Shadow activó esa habilidad una extraña oscuridad comenzó a cubrir el campo de batalla.

[Agh... ¿qué está sucediendo?]

Nemus preguntó y la polilla bakugan de Shadow disparó un extraño rayo desde sus ojos que lastimó a Nemus.

-300

Mega Nemus Haos 350 G

Anchorsaur Darkus / Atchibee Darkus 550 G

[¡Ahhhhh!]

Nemus estaba recibiendo daño, si esto continúa así por mucho tiempo él perderá.

— ¡SÍ! ¿QUÉ SE SIENTE SER INÚTIL? ¡HAHAHAHAHAHAHAHA! —.

— ¡Habilidad Activada! ¡Capullo sombrío! —.

Baron ni se inmuto por las palabras que le dijo Shadow activando otra habilidad de poder, Nemus golpeó el suelo con su lanza y la extraña oscuridad desapareció por completo.

— ¿Qué es lo que acaba de hacer Baron? —.

Pregunté al no entender el funcionamiento de aquella habilidad ya que el poder de Nemus no se había incrementado.

— Capullo sombrío es una habilidad especial que solo Nemus puede utilizar, le permite bloquear todas las habilidades de su oponente —.

Alice me explicó quien seguía junto a mí.

— Increíble, ¿te sabes todas sus habilidades porque viste el guantelete de Baron anoche? —.

Alice asintió con la cabeza sonriéndome y luego volvimos a prestar atención a la batalla de Baron.

— No necesito habilidades para vencerte, Hammersaur surge —.

¡Shadow invoco otro bakugan al campo de batalla y esto ahora pasó a ser 3 contra 1!

Mega Nemus Haos 350 G

Anchorsaur Darkus / Atchibee Darkus / Hammersaur Darkus 900 G

Uno de los bakugan reptiles de Shadow comenzó a atacar a Nemus quien se defendía como podía usando su lanza como escudo y los otros estaban a punto de acabar con él quien apenas podía con uno.

— Oh no... la diferencia es de 550 G tengo que... —.

Estuve a punto de activar mi guantelete para darle apoyo a Baron en la pelea pero Alice agarró mi mano izquierda deteniéndome de ayudar a mi aprendiz.

— ¿Alice? —.

— Baron ganará —.

— ¿Eh? —.

Miré a Alice sin poder comprender a que se refería con que Baron ganaría, su rostro mostraba que estaba completamente segura de él ganaría y cuando ella tomó mi mano el nerviosismo que tenía había disminuido considerablemente. Tal vez ella sabe algo que yo no, solo espero que ella esté en lo cierto...

¡No espero! ¡Sé que lo está!

Me corregí mentalmente y volví a prestar atención a la pelea de Baron.

— ¡Hahahahaha! ¡Esto se terminó! —.

Declaró entre carcajadas el vexo tramposo.

— Oh por supuesto que esto se terminó, ¿qué es lo que apaga la oscuridad? Ah sí. ¡La luz! ¡Habilidad de fusión activada! ¡Flujo de luz! —.

¡Baron utilizará una habilidad de fusión!

Transferencia de poder completa

Mega Nemus Haos 900 G

Anchorsaur Darkus / Atchibee Darkus / Hammersaur Darkus 350 G

— ¡¿Qué!? ¡¿Has tomado todo su poder combinado?! —.

Shadow gritó bastante incrédulo viendo la pantalla de su guantelete.

— ¡Del Maestro Dan aprendí lo importante que es entusiasmarse y tener las agallas para enfrentar cualquier situación! ¡Tienes que enfrentarte a tus miedos como si fueran las llamas de un legendario dragón bakugan que te persigue! ¡Y de la Maestra Alice aprendí que cada habilidad desde la más débil hasta la más fuerte es importante a la hora de pelear! ¡Ahora Nemus acaba con ellos! —.

[¡Luz del cielo majestuoso libera a mis amigos de su prisión!]

La lanza de Nemus recibió la descarga de un relámpago amarillo que cayó desde el cielo y en un abrir y cerrar de ojos dio un golpe certero a los tres bakugan de Shadow los cuales volvieron a su forma de esfera y fueron junto a Baron pues el indicador de vida de Shadow llegó a 0 en un solo round.

— ¡Mi nivel de vida fue reducido a 0... se acabó la batalla... ay pero si apenas íbamos en el primer round! ¿¡Qué brujería hiciste!? —.

Shadow recibió una derrota super aplastante por parte de Baron, eso estuvo increíble.

— Flujo de Luz es una habilidad de fusión que solo puede ser utilizada cuando el Capullo Sombrío está activado pero solo puede ser activada cuando la diferencia de poderes es mayor a 500 G —.

Baron le explicó tomando a Nemus y Shadow dejó escapar un profundo jadeo.

— ¿Eso quiere decir que me engañaste? —.

¡Ese es mi aprendiz!

— Así que tuviste que hacer parecer que Nemus estuviera perdiendo para poder activar el Flujo de Luz, esa fue una gran táctica de pelea —.

Felicité a Baron mostrando mi puño derecho.

— Aunque era un movimiento de doble filo tuviste que arriesgar lo que más era importante para ti y terminaste ganando con una diferencia mayor a 500 G, felicidades —.

Le dijo Alice y desde el otro lado del campo de batalla el vexo perdedor comenzó a pisotear varias veces el suelo.

— ¡No es justo! ¡Se suponía que yo tenía que hacer trampa no la resistencia! —.

— Eres una alimaña presuntuosa —.

Le dijo su vexo compañera y Shadow se dio la vuelta.

— ¡No lo soy! —.

— ¡Ay por favor! Esta es tu derrota y tomarás responsabilidad por ella, ahora sube a la nave, nos vamos y en esta ocasión yo manejo —.

— No puedo creer lo mandona que eres —.

Shadow y Mylene volvieron a entrar dentro de la cabina de la nave y en esta ocasión la nave no tuvo problemas para despegar y abandonar el lugar.

— ¡Adiós pobres perdedores! —.

Le dije a esos vexos que seguramente por la distancia ya ni podrían escucharme y el resto de nuestros amigos se acercaron a Alice, Baron y yo.

— Lo lograste Baron —.

Mira lo felicitó muy contenta por la victoria necesaria que Baron necesitaba y él se volteó para mirarnos a todos.

— Lo hice, pero todo esto fue gracias a que el Maestro Dan me devolvió las agallas de pelear y la gran confianza que todos ustedes tenían en mí pero en especial la tuya Nemus —.

Nemus quien se encontraba en la palma de la mano derecha de Baron se abrió y entonces le dijo; — [No fue nada, sabía que no me defraudarías, somos compañeros, un equipo hasta el final]

— Nemus, es la cosa más tierna que ningún bakugan me haya dicho antes —.

Dijo Baron y comenzó a frotarlo contra su cara de una forma bastante cómica causando la risa de todos.

[¡No tan fuerte, no me dejas respirar!]

Se quejó el pobre de Nemus en lo que Baron continuó así por un buen tiempo.

Después de varias horas finalmente había llegado de nuevo el atardecer, todos ya estaban listos para partir y solo faltaba una persona, Mira.

— Iré a buscarla, no tardo —.

Les dije a mis amigos justo antes de salir a buscar a nuestra líder.

— ¿Puedo acompañarte? —.

Alice preguntó y me quedé viéndola por un momento.

— Claro, no hay problema —.

Acepté muy feliz y los dos nos adentramos de nuevo al bosque camino hacia un acantilado.

— Sabes que puedo buscarla yo solo, ¿qué sucede Alice? —.

Le pregunté a mi amiga caminando a su lado mientras la mirada.

— Nada en realidad, simplemente es más divertido contigo, además si vas tú solo Ace se puede molestar —.

Me respondió con una alegre sonrisa aunque lo último me trajo sin cuidado hasta que la curiosidad fue demasiado para mí.

— ¿Qué pasa con él? —.

¿Acaso Ace tiene algún problema conmigo? No lo creo, después de todo no fui yo quien lo derrotó hace unos días.

Mi pregunta hizo que Alice volviera a reír un poco y entonces ella levantó la vista hacia arriba.

— Creo que se siente distanciado por tu presencia —.

— ¿En serio? Pero si soy un peleador Pyrus y el Darkus, en todo caso no debería sentir eso por ti —.

Pregunté con una sonrisa divertida y ambos nos reímos hasta que llegamos al acantilado donde estaba sentada Mira mirando algo en sus manos.

— Mira —.

La saludé a lo lejos acercándome a ella en lo que se daba la vuelta aún sentada.

— Oye, ¿qué haces aquí sola? Estamos listos para irnos —.

— Oh... lo siento, solo estaba pensando en mi hermano —.

Nos explicó mostrándonos el relicario en su mano derecha donde había la foto de un hombre.

— ¿Hermano? No sabía que tenías uno, parece ser un gran tipo —.

Dije al acercarme más junto a ella apoyando mis manos en mis rodillas para ver mejor la foto.

Mira asintió a mis palabras alegremente.

— Lo es, él me enseño a liderar, sabes, el día en que me di cuenta que los bakugan eran seres inteligentes mi hermano estuvo ahí, yo lo vi. Pero él desapareció y yo huí, formé la resistencia de peleadores bakugan y desde entonces no lo he visto —.

— Que intenso... —.

Comenté al oír su historia.

— No sé dónde podría estar él ahora pero... estoy segura de que se encuentra en alguna parte de Nueva Vestroia peleando por liberar a los bakugan igual que yo y los dos nos volveremos a encontrar algún día —.

Dijo Mira al expresar lo que sentía por su hermano en lo que se levantaba para acercarse más al borde del acantilado mirando la puesta del sol.

— Espero que así sea —.

Alice asintió al haber escuchado también la historia de Mira y a lo lejos oímos la voz de Baron quien nos llamaba a cada uno.

— ¡MIRA, MAESTRO DAN, MAESTRA ALICE! ¿Dónde están chicos? ¡Pónganse en marcha o nos iremos sin ustedes y así yo estaré al mando!—.

Alice, Mira y yo nos miramos cada uno sorprendido por lo que dijo Baron y luego los tres nos reímos en lo que Baron llegaba junto a nosotros casi tropezándose de nuevo.

— Con calma Baron, ya vamos —.

Le dije al chico y los cuatro nos dirigimos a nuestra fortaleza móvil listos para irnos.


|| Próximamente: La tormenta en el lago del Valle


Notas especiales: La vestimenta vestal de Alice está basada en el atuendo de Wanda Maximoff de las películas Capitán América: Civil War y Avengers: Infinity War/End Game ;)