Última edición: 05/12/2020.


"Noche de juegos, parte I".

La luna se posicionaba en lo más alto del cielo, y Los Cinco Furiosos y Po estaban reunidos en la mesa de la cocina hablando sobre cosas que hicieron en el día; algunas vivencias que tuvieron cuando eran más jóvenes, chistes que desde el punto de vista de ellos no hacían gracia, se preguntaron qué tipo de animal podría ser el emperador, y muchas otras cosas...

Todos charlaban entre ellos enérgicamente. Hasta que alguien decidió proponer algo al resto...

"Chicos, ¿por qué no jugamos verdad o reto?" Propuso Mantis, parado sobre la mesa de la cocina. Los otros Furiosos y Po dejaron de hablar entre sí y pensaron por un momento en la propuesta del insecto. Podría ser divertido, si. Pero alguien en el fondo no estaba tan seguro de si quería hacerlo.

"Suena bien." Respondió Mono, aceptando la propuesta de Mantis. Po aún lo meditaba mientras veía como Grulla y Víbora lo discutían entre ellos en voz baja. Y Tigresa solo estaba allí sentada con una mirada inexpresiva en su rostro.

"Vamos, comencemos con esto." Contestaron al unísono Tigresa, Grulla y Víbora; quedando así solo una persona por decidir...

Todos miraron a Po expectantes, y él soltó un suspiro al ver que todos lo miraban. Sabía que esperaban por él, así que, resignado, comentó, "Está bien... Empecemos con esto," ... "Pero... ¿Como lo vamos a hacer? No tenemos nada para-"

"Podemos usar una pluma para elegir quien pregunta a quien, y podríamos pintarle una punta para saber quién es el preguntado." Se anticipó Mantis, respondiendo así a la pregunta del panda mientras lo interrumpía. Luego de eso, Mono saltó de su asiento y fue hacia las habitaciones rápidamente para buscar una pluma blanca de las que usaba para escribir (¿Qué cosas escribía? Ni idea...), regresando unos segundos después para entregársela a Mantis.

"¿Como la van a pintar?" Preguntó Grulla, temiendo por la respuesta que pudiese darle su amigo insecto.

"Tranquilo, Grulla. No usaremos tus pinturas, ni nada de ustedes." Respondió Mantis, saltando fuera de la cocina con la pluma blanca entre sus tenazas, dejando a todos intercambiando miradas confusas entre ellos.

"¿Sabes qué es lo que va a hacer?" Le preguntó Víbora a Mono. Pero él solo se encogió de hombros y negó con su cabeza.

Varios minutos pasaron hasta que, luego de estar fastidiados de estar esperando por el insecto, vieron como Mantis entraba con la pluma blanca entre sus tenazas. La pluma blanca ahora estaba pintada de negro en una punta. Y seguía goteando un poco del líquido con el que fue pintada.

"¿Eso es lo que yo creo que es?" Preguntó Tigresa, arqueando una ceja hacia Mantis. Los otros solo se le quedaron mirando a Mantis, esperando por una respuesta; no sabían a que se estaba refiriendo Tigresa, pero querían saber de qué estaba hablando la felina rayada.

Mantis, saltando nuevamente a la mesa - con una tranquilidad inmensa, le respondió, "Si te refieres a que es tinta... Si. Lo es."

"¿La sacaste de la habitación del Maestro Shifu?" Inquirió la felina, fulminando con la mirada al insecto.

"Si." La respuesta de Mantis hizo que la felina estuviese a punto de decirle que la devolviese. Pero antes de que ella pudiese abrir su boca para hablar, Mantis aclaró, "Es de la tinta que usaba el Maestro Oogway; el día en que nos dejó, había comprado más tinta y... No sé porque, pero el Maestro Shifu se quedó con toda esa tinta en su habitación desde entonces..."

"Ah..." Murmuraron al unísono los otros Furiosos y Po. " Eso es raro."

Mantis, colocando cuidadosamente la pluma con sus tenazas en el centro de la mesa, dijo y preguntó a los demás, "Sin dudas lo es... Ahora, ¿quién inicia?"

Nuevamente, todos quedaron pensativos, hasta que Mono decidió levantar su brazo y dijo, "Yo."

Todos, preparándose mentalmente para empezar a jugar, tomaron un gran respiró y le dijeron a Mono, "Gira." Mono asintió y giró la pluma, y esta empezó a ir dando vueltas y vueltas hasta que se detuvo en alguien. La punta pintada con tinta negra quedó apuntando a Po, mientras que la otra parte de la pluma (la que no tenía tinta) quedó apuntando a Mantis.

"Parece que vas a hacer los honores, Guerrero Dragón. ¿Verdad o reto?" Empezó con el juego Mantis.

Po, después de pensar en lo que iba a decir - llevándose una de sus manos a su barbilla, respondió, "Reto." haciendo que Mantis asintiese con los ojos cerrados.

"Bien, te reto a que nos sirvas fideos cada dos horas hasta que termine el juego." Retó Mantis al Guerrero Dragón, abriendo sus ojos nuevamente. Po entrecerró sus ojos y sacudió su cabeza de un lado a otro mientras miraba al insecto con desprecio, y, sin decir una palabra, se levantó de su asiento y se encaminó para cocinar los fideos.

"¿Quién sigue?" Preguntó Grulla, mirándolos a todos - ganándose un encogimiento de hombros de casi todos ellos, excepto de Po; quien estaba cocinando.

"Bueno, según como estamos sentados, vendría yo a girar." Respondió Mantis. "Pero debemos esperar a Po..."

Nuevamente los minutos pasaron, y no fue hasta media hora después que el panda sirvió a cada uno de ellos su famosa sopa de fideos. Al terminar de comer, Mantis giró la pluma y esta volvió a dar giros y giros, hasta que se detuvo y la punta con la tinta apuntó esta vez a Tigresa, mientras la otra parte que no tenía tinta apuntó a Mono.

"Así que... Tigresa. ¿Verdad o reto?" Preguntó Mono mirando atentamente a Tigresa, esperando que diese una respuesta.

"Verdad." Contestó secamente ella, frunciendo un poco el ceño al notar la mirada que tenía encima del primate.

"Si estuvieses perdida en una isla desierta, y solo pudieses elegir a una persona en específico para que se quede contigo... ¿Quién sería?" Todos levantaron una ceja hacia Mono, sorprendidos por la pregunta que acababa de formular el primate. Por lo general, él no era el más intelectual entre ellos, y el que fuese hecho una pregunta tan elaborada como esa, era casi algo imposible. Un milagro, dirían algunos.

"Probablemente a Po," Respondió ella mirando seriamente a Mono. Po no pudo evitar sentir que el corazón se le aceleró un poco al oír eso venir de ella, pero su sonrojo se esfumo tan pronto como la felina terminó de explicar el porqué de su decisión. "Porque así no me moriría de hambre tan pronto. Y eso me daría más oportunidades de sobrevivir."

"Oh." Respondieron los otros Furiosos al escuchar su explicación.

"Bueno. ¿Quién sigue?" Preguntó Po de brazos cruzados.

"Yo." Dijo con calma Tigresa para después girar la pluma blanca. Esta dio vueltas y vueltas... Hasta que paró apuntando a Grulla por la punta que tenía tinta, y por la parte que no tenía tinta a Víbora.

"Jeje, no me esperaba estar preguntando esto tan pronto. ¿Verdad o reto?" Preguntó la reptil mirando al ave que estaba a su lado.

"Reto." Respondió Grulla con seguridad. No podría ser peor que lo que Mantis le impuso a Po, ¿o sí?

"Vale, te reto a... Que le dejes tu sombrero a Mono hasta que termine el juego." Retó la reptil al ave, y todos, con los ojos bastante abiertos, miraron hacia Grulla.

"No, no, no, no. Lo que sea, menos eso." Respondió Grulla moviendo sus alas en un gesto de negación, negándose a cumplir lo que le impuso Víbora.

"Tienes que hacerlo; si no lo haces... Saldrás del juego. Y te tendremos que imponer un castigo mayor por no cumplir con ello." Masculló Mantis, intentando convencer al ave.

"[Agh] No me queda de otra, lo haré." Grulla se quitó el sombrero, y se lo entregó al primate, "Pero como le hagas algo a mi sombrero, Mono... Vas a estar acabado." advirtió cruzando sus alas, con sus ojos puestos en el sombrero. Mantis se rio ante la situación y Mono, llevándose el sombrero a su cabeza, se empezó a ajustar el sombrero encima de su cabeza.

"¿Cómo me veo chicos?" Les preguntó Mono con el sombrero de Grulla en su cabeza; haciendo reír un poco a todos... Excepto a grulla; quien estaba de alas cruzadas, maldiciendo por lo bajo en un tono inaudible.

"Bien, ¡sigo yo!" Exclamó el panda, girando la pluma. Esta dio vueltas y vueltas... Hasta que se detuvo de nueva cuenta. Esta vez apuntando a Mono por la punta con tinta y a Po por la otra parte sin tinta.

"¿Verdad o reto?" Preguntó Po, yendo directo al punto.

"Sabes que voy a decir reto. Así que, reto."

"Está bien, te reto a intentar vencer a Tigresa en un combate, ahora mismo." Mono se preocupó y tembló un poco ante lo que le impuso el panda. Pero luego de inhalar y exhalar (abriendo y cerrando sus ojos) lo aceptó. Y él y Tigresa fueron al Salón de entrenamiento para combatir.


"No voy a ir más suave solo por un juego, Mono."

"Lo sé, pero puede que sea divertido intentarlo."

Mono, al iniciar con el combate, intentó asestar siete golpes consecutivos a la cara de Tigresa para ganar. Pero Tigresa esquivó cada uno de sus golpes, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda; como si ya supiese que era lo que iba hacer antes de que lo hiciese. Y, cansada de estar esquivando todo lo que le lanzaba Mono, decidió terminar dándole una patada en la cara, haciéndole ver las estrellas de una vez por todas al primate.


"Eso no fue divertido." Opinó Mono, sentado a duras penas en la silla. Aún se sentía mareado por el golpe que le propuso la felina, y sentía que todo a su alrededor le estaba dando vueltas. Pero al pasar de unos minutos, pudo recuperarse.

"¡Voy yo!" Exclamó Grulla y giró la pluma con una de sus alas. Esta, dando vueltas y vueltas, quedó apuntando a Po por la punta con tinta, y a Mantis por la parte que no tenía tinta.

"[Agghh]... ¡No otra vez!" Se quejó el panda, bajando su cabeza en señal de derrota.

"¿Verdad o reto?" Le preguntó Mantis con una gran sonrisa, que se le hacía cada vez más ancha, en el rostro.

"Verdad."

"¿Quién de entre todos nosotros es tu favorito? Y, responde sinceramente, ¿por qué?"

Los Cinco Furiosos lo miraron atentamente, estaban curiosos por saber quién era el favorito del panda. Y Po, tratando de no sonar nervioso, respondió, "Tigresa. Porque ella fue quien hizo que me enamorase del Kung Fu." La respuesta hizo que la sangre subiese a las mejillas de la felina, pero ella solo se quedó sin expresión alguna en su rostro.

"¿Cómo?" Se atrevió a preguntar ella. Sintiendo como sus mejillas ardían, pero nadie lo notó por lo bien que su pelaje lo ocultaba.

Po se rascó la cabeza y simplemente les explicó, "Los vi a todos ustedes aquel día cuando el jabalí venía a destruir el Valle. Yo estaba buscando raíces y setas de la montaña para el restaurante de mi papá, y ahí fue cuando vi que ustedes estaban allí. Tigresa peleó contra el jabalí de una manera muy barbará. Y luego, al verlos a todos ustedes unir fuerzas para vencer al jabalí juntos, de una patada... Supe al fin qué quería hacer con mi vida." el panda sonrió, contento por recordar eso, y miró a los Cinco, notando que todos ellos también le sonrieron. Incluso la felina.

"Agh, chicos, esto ya se está volviendo muy aburrido. Juguemos a otra cosa." Sugirió Mantis, recibiendo miradas confusas del resto.

"¿Qué cosa?" Preguntaron todos.

"Un juego al que me gusta llamar... 'Silencio'."

[Continuará... En "Noche de juegos 2"]


Sip. Si están pensando en ese "Silencio" que creó Ismael Prego, acertaron.

Siento que esta no ha sido mejor que las otras historias, pero la continuación va a ser muy interesante.

Ya es oficial, este es el Fic más actualizado de entre todos los que tengo xD (nota mental: Necesito dejar de escribir más de 50 Fics simultáneamente si quiero terminar alguno).

Hacer historias a contra reloj es difícil, pero mientras siga teniendo ideas fugaces de las que me quiera deshacer, voy a seguir actualizando esto.

No tengo mucho más que decir, solo espero que esta historia no sea demasiado aburrida para ustedes...

Y nos vemos, ¡hasta la próxima! ^^

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