Día 2. Te amo
De amigos a amantes: Isaac se despide de Scott antes de irse a Francia, pero Scott le dice algo que no esperaba escuchar.
—Me iré en unas horas.
—¿Irte? ¿A dónde?
—A Francia, con Chris.
Scott miro la expresión del rubio y entonces presto un poco más de atención a su alrededor, los pocos artículos personales que hicieron que la habitación de invitados se convirtiera en la habitación de Isaac habían desaparecido y el moreno no pudo reprimir el vacío que sintió en el estómago.
—¿Por cuánto tiempo? —pregunto temiendo la respuesta e intentando que su voz no sonara tan desesperada como se sentía.
—No lo sé, tal vez para siempre —respondió Isaac usando un tono de voz tranquilo.
No, no puedes irte, no puedo perderte a ti también pensó Scott, pero por supuesto no fue lo que dijo, no podía decirle algo tan egoísta, los últimos días Isaac casi no había estado casa, sabía que estaba con Chris y pensó que su compañía lo estaba ayudando a superar la perdida de Allison, pensó que necesitaba tiempo para resolver como se sentía y que estar viviendo con el ex-novio de la chica que había amado no lo era la mejor opción, pero nunca pensó que eso los alejaría a ambos hasta este punto.
—Isaac... yo... lo lamento, he estado tan ensimismado en mi dolor que no preste atención a como estabas sintiéndote.
Los ojos de Scott reflejaban la sinceridad de sus palabras, pero Isaac no sostuvo su mirada, desvió sus ojos al suelo y ambos se quedaron en silencio, solo escuchando la respiración y los latidos del corazón del otro, aunque el moreno intentaba controlar los suyos.
—Siempre serás bienvenido, puedes regresar en cualquier momento, lo sabes ¿verdad?
—Sí, lo sé... gracias.
—¿Quieres hacer algo antes de irte...? Puedo preparar algo de cenar y podemos ver una película juntos... —ofreció Scott aferrándose a los últimos momentos a su lado, pero Isaac se puso en pie.
—En realidad, creo que ya terminé aquí —dijo sin mirarlo y camino hacia a la puerta, pero se detuvo en el marco— Será mejor que me vaya cuanto antes, me gustaría pasar al hospital a despedirme de Melissa.
Scott redujo la distancia y lo abrazo desde atrás, pero Isaac no le correspondió el gesto, solo se mantuvo rígido mientras el chico latino lo rodeaba con sus brazos, al moreno ya no le importo que el otro hombre lobo pudiera percibir su desesperación, no estaba listo para dejar ir a Isaac y entonces en apenas un susurro dijo:
—Te amo y voy a extrañarte tanto.
Chris le había asegurado que no tenía intenciones de volver e Isaac realmente pensó que podría empezar aquí de nuevo, no sería tan difícil siempre que fuera capaz de evitar contestar los mensajes de Scott, sabía que eventualmente se cansaría y dejaría de enviarlos, podía fingir que no le interesaba seguir en contacto, aunque cada vez que su teléfono se iluminaba no tardaba nada en leer y releer las palabras del moreno.
Después de unas semanas Isaac ya casi se había acostumbrado a vivir con Chris, no era como su padre, ni como Derek lo que era una ganancia, pero desafortunadamente tampoco podría compararse con Melissa, era algo así como un intermedio con el que empezaba a sentirse cómodo, le permitía ciertas libertades siempre y cuando hiciera su parte del trabajo recordándole que aún era menor de edad y que mientras fuera su responsabilidad debía seguir las reglas.
Pero una mañana en el desayuno sucedió algo que no se esperaba e irrumpió la monotonía de sus días.
—Recibí un mensaje de Scott. Tomare un vuelo mañana para volver a Beacon Hills.
—Pensé que habías dicho que nunca...
—Se lo que dije Isaac, pero se trata de Kate y es mi responsabilidad arreglarlo.
—¿Kate? ¿Tu hermana muerta? —pregunto sin ningún tipo de consideración, pero a Chris no pareció importarle porque solo asintió.
—Puedes volver conmigo. No sé cuánto tiempo tardaré.
Isaac no sabía que responder, no estaba seguro de poder regresar simplemente así, ¿Scott aun lo quería en su manada después de la manera en que se fue?, las cosas serían más fáciles si el moreno no hubiera dicho eso antes de irse.
Lo sintió antes de verlo llegar y probablemente Scott también por la forma en que entro, lo localizo rápidamente en el rellano de las escaleras donde lo esperaba de pie y se acercó, pero se quedó a una distancia prudente con una mirada anhelante y su brillante sonrisa, que hizo que se relajara un poco, para iniciar la conversación.
—¿Así que transformaste a tu primer beta?
—Sí, se llama Liam —dijo el moreno casi con orgullo, ampliando su sonrisa.
—Supongo que necesitabas llenar los espacios vacíos—. Su voz sonó más como un reproche de lo que hubiera querido.
—No es así, nadie podría sustituirte a ti o a Allison... siempre serán parte de la manada, aunque no estén aquí.
Su voz reflejaba pena, así que se quedaron un momento en silencio, no había sido la intención de Isaac reclamarle por un lugar al que él mismo había renunciado, pero no pudo evitarlo.
—¿Te quedaras esta noche?
—No, me quedaré con Chris.
—Claro, no sé porque pensé... —empezó, pero se interrumpió con una sonrisa triste adornado su rostro —Igual estoy feliz de verte y que estés aquí. No estoy seguro si recibiste mis mensajes, pero sobre lo que dije la última vez...
Isaac sabía que en algún momento hablarían del tema y había pensado exactamente lo que diría llegado el momento, aunque ya no lo tenía tan claro, quería explicarse, pero no encontraba las palabras, estaba enamorado de Scott y era plenamente consciente que él le había robado los últimos días al lado de Allison por eso se sentía culpable y quería irse aunque fue tan difícil despedirse de él y lo único que no entendía era porque el moreno le dijo que lo amaba, tal vez para no herir sus sentimientos, pero evidentemente no quería la lastima del chico que amaba, por eso necesito alejarse tantos kilómetros de él.
—Supongo que no debí decírtelo...
—Lo sé, no tenías que mentirme —dijo con voz baja.
—No es una mentira, solo lamente decirlo en ese momento, no quería abrumarte con mis sentimientos, pero era verdad y sigue siendo verdad ahora.
—¿Y Allison? —dijo el rubio confundido.
—También la amo, siempre lo haré, me di cuenta poco después que empezaste a vivir conmigo, que mis sentimientos por ti se habían transformado, pero debes saber que nunca intentaría nada, porque sé que no me quieres de esa forma, podemos seguir siendo amigos.
—¿Y si te quisiera de esa forma?
—¿Qué?
—Pensé que sabías como me sentía por ti.
—No, jamás lo imagine... ¿eso significa que tú...?
Isaac no dejo que el moreno terminara de formular la pregunta, no quería seguir pensando en lo que dijeron o no, el solo imaginar que Scott también se sentía así por él hizo que tomara a Scott de la playera y lo atrajera en un beso profundo que ambos deseaban, al principio fue desordenado un choque de labios y dientes, pero luego encontraron el ritmo perfecto.
—¿Aun está abierta la oferta de quedarme? —pregunto Isaac con una mirada sugestiva que hizo sonreír a Scott.
