Hola a todos

Volviiii, y con un maraton! Espero lo disfruten :)

Contesto comentarios al final

Cierto, los personajes de That 70's show no me pertenecen solo los que invento para la historia son mios y hago esto sin fines de lucro, solo por diverción.

Ahora si su historia…

Era un domingo soleado para el invierno de Point place, viendo cómo habían salido las cosas en el sótano en su corta visita, Jackie no podía estar tranquila pues había tantas cosas estaban a punto de ocurrir que ciertamente no tenía idea de cómo proceder.

Claro que Jackie ya era una adulta pero, incluso con sus 25 años, no tenía idea de cómo proceder en determinadas situaciones.

Primero, los Foreman tendrían una crisis económica, luego adoptarían a Steven, después la mamá de Donna se iría y algunas cosas más sucederían en el medio antes del siguiente año, en donde su padre sería enjuiciado por desvío y malversación de dinero.

Jackie solo tenía la certeza de que ya no podía utilizar el efectivo de su padre, sin embargo, estaba indecisa sobre cómo proceder.

La muchacha soltó un suspiro largo y volvió a tomar el periódico que tenía sobre su bolsa de mano mientras observaba las solicitudes de empleo, sin embargo, se sentía un tanto deprimida con las expectativas, e incluso frustrada consigo misma por no encontrar algo adecuado. Mientras seguía leyendo sentada en una de las tantas bancas frente a la fuente del primer piso del centro comercial recargada contra el respaldo, continuó esperando a Donna.

Conforme pasaban los minutos, iba cambiando de posición cada cierto tiempo, primero se encontraba cruzaba de brazos mordisqueando el pulgar derecho mientras veía sin ver a la gente pasar o dejaba de jugar con su pulgar para comenzar a mover una d sus piernas impacientemente. Así fue como la pelirroja la encontró un par de minutos después.

-Jackie- le hablo la mayor meneando su mano frente al rostro de la menor.

La castaña reaccionó y sonrió a la pelirroja.

-Donna- se levantó y abrazó a su amiga antes de tomarla de la mano y empezar a caminar.

-¿Quieres hablar de lo de ayer?- preguntó Donna siguiendo el ritmo de la más pequeña.

-En realidad no- se encogió de hombros la aludida- creo firmemente en lo que dije, además no veo al pasado nena, me distrae del ahora- agregó con coquetería la muchacha antes de guiñar el ojo con entusiasmo.

-Woo de ¿dónde salió está nueva Jackie empoderada?- agregó Donna sonriendo con alegría.

- Obviamente de un golpe en la cabeza- concluyó la otra antes de que las dos soltaron una carcajada.

-Entonces si no quieres hablar supongo que vamos a hacer compras de consolación o algo así ¿no?- comentó la pelirroja antes de fruncir un poco el ceño y comenzar a mirar con más detenimiento los aparadores.

-En realidad no estoy en contra de darte un cambio de look en lo que a tu ropa respecta Donna, Dios sabe que lo necesitas pero... estoy buscando trabajo- dijo la pequeña mientras le entregaba el periódico.

-¡¿QUÉ?!- el grito que Donna pego hizo girar la cabeza de varias personas además de las de algunas dependientes.

-suspiro- que estoy buscando trabajo- volvió a decir con calma Jackie. Sabía que eso iba a ser un gran impacto sin importar a qué edad lo dijera.

-¿Por qué? OH DIOS MIO, Hyde tiene razón ¿no es cierto? y la CIA o algo así te cambiaron ¿Verdad?- hablo con prisa la pelirroja.

Por su parte la menor caminó al área de comida y se dirigió a la fuente de sodas ignorando parcialmente la verborrea de su acompañante.

-No que yo sepa, solo tuve un agradable discusión con papi y dijo algo del valor de un dólar- se rasco la nariz mientras esperaba su orden- o algo sobre ese estilo y que tenía que valorar mejor su dinero- se encogió de hombros de nuevo- no sé muy bien a que se refiere pero dijo que no me iba a dar más dinero y yo no puedo vivir sin dinero ¿sabes? con el compro cosas- concluyó como si eso fuera lo más simple del mundo.

- Momento ¿tu papá te corto el efectivo?- con sorpresa, Donna la miró mientras recibía los dos refrescos y se disponía a pagar.

-Si y yo pago, tengo un poco de dinero guardado- dijo Jackie sin miramientos entregando el dinero al vendedor.

-¿Y qué dijo tu abuelo de todo eso? Quiero decir, el nunca dejaría que trabajes- señalo Donna reflexionando mientras le daba un sorbo al refresco.

-¿Mi… mi abuelo?- la miro como si Donna se hubiera vuelto loca.

-Si tu abuelo Baba Ethan así le dices ¿no?-

-El está…- el rostro de la de ojos coloridos se contorsiono con incertidumbre y sorpresa. Ethan y Daisy Macclain, los padres de su madre había fallecido cuando ella tenía tres años, un accidente esquiando, sin embargo, aquí estaba Donna nombrándolo como si eso fuese normal.

-Jacks… ¿No recuerdas a tu abuelo?- dijo despacio la mayor mientras se acomodaba en una de las mesas redondas.

-Él está muerto…¿No?- la miro con pánico.

-No- negó con fuerza la mayor- Tu abuela está muerta, en un accidente…

-En el viaje de esquí- termino la otra.

-Asi es, tu abuelo se lastimó gravemente de una pierna, incluso usa bastón desde entonces, pero hasta donde se está…-

-…Sano como un toro- la castaña sintió venir las imágenes con fuerza en su cabeza, los cumpleaños y los regalos en los que su abuelo había estado presente en esta versión de la realidad, algo que ella nunca había experimentado; la menor sostuvo su cabeza con una mano mientras apoyaba el codo en la mesa y cerraba con fuerza sus ojos.

-Jackie- hablo con miedo Donna mirando el estado de la castaña.

La menor no contesto, sin embargo, levantó la otra mano e hizo un gesto con ella que indicaba que le diera un momento. Las dos se quedaron en silencio y quietas por un par de minutos hasta que la voz de Jackie finalmente se hace presente.

-Las cosas aún están algo revueltas Donna -la miro a los ojos a modo de disculpa- revisemos si recuerdo bien, él está ahora en San Francisco ¿cierto?-

-Tranquila, la Señora Foreman dijo que eso podía pasar- extendió su mano y tomó la ella, que era más pequeña y delicada que la suya- Y si, ahí está tu abuelo, ¿Has hablado con él? hasta donde sé son cercanos…

-No, aún no, no sé si sabe lo del accidente, pero supongo que mis progenitores no se lo dirán- dijo ella antes de hacer una mueca.

-Tal vez deberías hablar con él, quiero decir, sabes que tienes esa oferta- Donna volvió a dar un sorbo a su refresco al mismo tiempo que Jackie.

-¿La oferta…?-

-De vivir con él, cada vez que viene te lo pide, además no es muy fanático de Kelso- miro seria a la de ojos coloridos - y sabiendo ahora lo de tus padres creo que no es tan mala idea, ya no tienes la relación de Kelso para quedarte aquí.

-Te tengo a ti- corto Jackie- y a los Foreman, incluso a los otros cuatro, incluido Steven aunque haga berrinche- sonrieron con complicidad ambas- Vivir con baba sería lo mismo que con mis padres solo que ahí tendría tutores privados y posiblemente más actividades- se encogió de hombros- aún no estoy lista para ser la reina de una gran ciudad, de momento soy la ama y soberana de Point Place- sentenció con una sonrisa maliciosa bailando entre sus labios.

- Es de lo más lindo que has dicho- negó con la cabeza- pero entiendo tu punto, estarías más sola ¿No?-

La castaña solo asintió y sorbió de su soda, era una explicación más sencilla que decirle el amor de mi vida y mi segunda oportunidad de hacerlo bien es Steven Hyde y él vive aquí entonces aquí me quedo.

-Pero es cierto que baba es una línea de emergencia en la que no había pensado- sonrió de lado la castaña.

-Y ahí está la princesa consentida que por alguna razón es mi amiga- decía Donna mientras rodaba los ojos con fingido desinterés y frustración.

La otra solo le saco la lengua - aun así, papi piensa que no puedo obtener dinero por mí misma- lanzó su cabello detrás- nada más falso, esto es cuestión de orgullo así que ayúdame a encontrar algo- Jackie puso el periódico entre ambas antes de que las dos se inclinaron sobre el mismo para revisarlo.

Ambas decían algún trabajo en voz alta antes que la otra lo rechazará con algún argumento, Jackie comenzaba a pensar que tendría que tomar el trabajo de Steven con leo cuando Donna dio una exclamación y señaló con su dedo la parte inferior del periódico - pequeño salón, The little lady, busca asistente, el puesto incluye limpiar, ayudar con peinados, a su vez auxiliar en actividades como manicure y pedicure, salario y días libres se discutirán con el empleador; interesados presentarse en el local 21C, en la plaza Gemma,Point place…- ambas se miraron con sorpresa antes de que la sonrisa comenzará a asomarse por los labios de las jóvenes.

-Está en el piso de arriba cerca de la salida al estacionamiento, en realidad de los trabajos que vimos es el único que pienso que puedes hacer, aunque implique limpiar- la molesto Donna.

-Voy a ignorar ese comentario- le saco la lengua la menor- pero tienes razón ¿Cómo no lo pensé antes? Qué mejor forma de usar mis dones que haciendo ver a los menos afortunados menos feos, es un ganar ganar- agregó Jackie mientras explicaba con sus manos la idea antes de terminarla con una serie de aplausos justo como lo haría ella a esa edad.

-Recordemos: punto uno, no decirle eso a la clientela y punto dos, hay que apurarnos o rogar que aún tengan la vacante- dijo Donna negando con la cabeza mientras intentaba encontrarle pies y cabeza a la forma de pensar de su amiga.

- Obviamente- sentenció la pequeña con el tono de voz que usa para señalar que Donna había señalado lo evidente.

-Camina- ordeno la pelirroja prefiriendo no engancharse demasiado con la forma de expresarse de la menor, simplemente acabaría harta y ese no era el punto.

Caminaron hasta las escaleras eléctricas, mientras ambas seguían sorbiendo de su refresco y miraban sin mucho interés el resto de las tiendas. Una vez que se encontraron en el siguiente piso comenzaron a buscar con mayor interés el local The little Lady. Finalmente dieron con él entre una boutique de ropa y una tienda de cosméticos, siendo objetivos, era un lugar bien pensado en función de su clientela, tenías todo lo que una persona pudiera necesitar si se proponía a hacer un cambio de imagen.

La entrada del local estaba pintando de un color rosa pastel, con matizados de blanco perla, la puerta de cristal tenía el nombre del local escrito en cursiva en letras color blanco; En el cristal izquierdo se podía observar el cartel de "Se solicita asistente".

-Aún no contratan- comentó con alegría la castaña, tirando con fuerza el brazo de Donna.

-¿Sabes que si te contratan vas a trabajar? ¿si entiendes lo que eso implica?- cuestionó la mayor, no cien por ciento segura de que el cartucho de dinamita que tenía enfrente lo entendiera.

La otra solo chasqueo la lengua y rodó los ojos- si piensas que no puedo hacerlo solo dilo- dijo sintiéndose un poco frustrada.

-No dije que no puedas- intentó calmar las aguas Donna- solo me preguntó si alguna vez lo has hecho, eso es todo- agregó antes de encogerse de brazos.

La menor trató de contener la acción de rechinar los dientes, claro que ella a sus 25 años había trabajado, Dios sabe que sí, pero Jackie intento con todas sus fuerzas recordar que tenía 15 y el dinero venía de papi por su puesto.

-No, no lo he hecho pero soy buena para cada aspecto de la vida, básicamente un genio, ¿Qué tan complicado puede ser limpiar?, quiero decir, no me encanta la idea de tocar pies ajenos- hizo un mohín- pero si puedo evitarlo, el trabajo no es tan malo - se encogió de hombros y camino a la entrada.

Dentro se escuchó el repicar de unas campanillas, en el local se toparon con tres sillas para peinar y dos sillas altas para el pedicure, en la esquina derecha contra el cristal una mesita para el manicure y en el fondo del lado derecho una silla para lavar el cabello, además de una pared con un arco, en el cual Jackie supuso que estaban las máquinas para el cabello y todos los productos.

Tras la cortina salió una mujer de una edad similar a la de Kitty, de complexión más delgada y una altura semejante a la de Donna. Lucía su cabello rubio platinado, perfectamente peinado en un recogido de cono, ni un solo cabello fuera de lugar, portaba una blusa de tres cuartos de color negro con puntos de polca de cuello blanco anudada al frente con un cinturón rojo resaltando su pequeña cintura y una falda un tanto esponjada a un par de dedos debajo de la rodilla de color blanco mostrando sus piernas esbeltas sobre unas zapatillas rojas de tacón de aguja.

-Señoritas bienvenidas a the little lady mi nombre es Charlotte Vial y soy la dueña del local ¿Cómo puedo ayudarlas?- agrego la mujer con una sonrisa encantadora mientras las analizaba con sus ojos azules.

Donna trato de hablar primero, pero fue cortada de tajo por la más pequeña que caminó con decisión frente a la mayor - Jaqueline Burkhart, un placer, vengo por la oferta de empleo- extendió la mano para tomar la de la dueña.

-Oh, gracias a Dios, ¡no puedo llevar más el lugar sola!- suspiro y apreto la mano de la muchacha- dime por favor que has hecho algo de arreglo personal antes- dijo mirándola de forma inquisitiva.

-Por supuesto, pero si necesita pruebas traje a una modelo conmigo para hacer el servicio- dijo la menor lanzando su cabello atrás sobre su hombro izquierdo como si se quitara alguna pequeña molestia, antes de girar su rostro y mirar a Donna.

-De acuerda ahora tiene sentido porque el arreglo de la muchacha deja mucho que desear- comentó la mayor sin ningún atisbo de maldad en su voz, mientras miraba de nueva cuenta a la más alta- me parece una buena idea, haz un tratamiento completo y si me gusta te quedas, ¿Te parece justo?- miro ahora a Jackie esperando su reacción.

-Trato hecho, ven Donna siéntate aquí- Jackie guio a la mayor de la mano y la sentó en la silla del medio frente al gran espejo de pared; la castaña era consciente de que la pelirroja estaba furiosa pero que las maldiciones no saldrían de su boca hasta que se encontraran solas.

Las siguiente horas Donna fue pulida, lijada y lavada por la enérgica Jackie, sus uñas se pintaron con un estilo francés blanco, se les dio una forma cuadrada casi perfecta a sus uñas, además, la castaña colocó mascarillas sobre su cara, cortó con suavidad las puntas de su cabello antes de peinarlo con grandes tubos y en algún punto, mientras la pelirroja se encontraba imposibilitada de moverse, la más joven salió y volvió.

Después de retirar la mascarilla Donna fue fuertemente empujada detrás de la cortina y obligada a ponerse un suéter de color blanco con cuello de tortuga y unos pantalones acampanados de pana negra con bordados de garigoleados blancos en la parte baja. Finalmente, la más pequeña maquilló sus ojos y agregó bálsamo en sus labios, soltó su cabello dejando solo las puntas hacia afuera y peinando una trenza antes de pasarla sobre la frente de su amiga y atorarla con algunos pasadores.

-Y así, querida mía, es como te verías si le pusieras un poco de esfuerzo- dijo Jackie mirando a Donna a través del espejo mientras la pelirroja se quedaba mirando estupefacta su apariencia tan diferente a la imagen que siempre veía en el espejo.

-Wow, Jackie, esto es…- la muchacha se levantó de la silla mientras tocaba unos mechones de cabello.

-Te lo dije hasta el cansancio, pero claro, yo estoy loca- dijo la menor disfrutando de la imagen de su amiga dándose cuenta de que en realidad era una muchacha bastante bonita, ambas se perdieron un instante disfrutando del momento cuando una mano delgada y manicurada se posó en el hombro de Jackie.

-Muy bien niña, este es el trato, 4 días a la semana de 2:00 pm a 10:00 pm y te pago 12 al día más propinas- dijo finalmente la mayor con una sonrisa parecida a la de un gato que consiguió la leche.

Jackie era consciente de que 12 era poco siendo el mínimo 18 pero no se podía poner demasiado exigente considerando que tenía 15 y legalmente no podía trabajar aun sin el permiso de sus padres.- 2:30 considerando el tiempo que hago de la escuela hasta acá- dijo la muchacha.

-Tienes un trato, pero ni un segundo tarde. Te espero el lunes y hablamos bien de tus horarios, cierto tienes 16 ¿Verdad?- en ese momento la dueña se detuvo a mirarla más atentamente.

-Claro que los tengo- dijo la otra escandalizada- mi contextura es pequeña y por eso me veo más joven- agrego al encogerse de hombros.

-Eso me vale- era obvio que no la había engañado pero en mutuo acuerdo tácito ambas decidieron creer que la otra les creía- La veo el lunes señorita Jaqueline- pronuncio el nombre de la muchacha con un acento francés, antes de mirarla y comenzar a recoger.

-Aquí estaré Madame Charlotte, vámonos Donna- ambas muchachas salieron del local, la pelirroja con una bolsa en donde llevaba la ropa que había estado usando antes, aminaron hasta la planta blanca y entonces Jackie rompió a gritar.

-¡Tengo trabajo!- exclamo mientras tomaba las manos de Donna y brincaba de arriba a abajo mientras la otra solo la veía y meneaba la cabeza.

-Tengo que admitirlo Jackie, no pensé que fueras tan buena en esto, pero en realidad me veo guapa, supongo que de vez en cuando no estaría mal dejar que hagas esto conmigo- dijo la otra intentando ignorar la pena detrás de su voz.

-Lo sé y ahora vamos con los Foreman por comida y para que Eric pueda meter su tierna lenguilla de niña en tu garganta- dijo la otra sonriendo con maldad antes de sentir el golpe de la bolsa de ropa contra su espalda.

-No puedo creer que hayas dicho eso- dijo colorada la más alta antes de comenzar a caminar con su característico andar indignado. Jackie no pudo evitar reírse y disfrutar momentáneamente del aquí y del ahora, aún no tenía idea de que hacer pero se sentía mejor de tener un apoyo financiero propio y más aún de comenzar a maquilar un plan.

Esa noche en la mansión, Jackie revisó el tarjetero de la oficina de su padre hasta dar con el número de su abuelo, tomó el teléfono y marcó el número con seguridad, una de las mucamas que contesto le dijo que esperara hasta que una voz un poco rasposa de hombre mayor le contestó.

-Muñeca ¿Como has estado? ¿Por qué no llamaste esta semana? -dijo con jovialidad la voz de su abuelo.

Jackie sentía que tenía un nudo en la garganta y ganas de llorar, la última vez que ella había hablado con su abuelo tenía tres años y un disfraz de Catarina.-

-Lo siento, salí con mis amigos, creo que te lo mencione…-intento sonar calmada.

-Cierto, cierto algo dijiste de la cabaña, ¿Como pasaste tus fiestas muñequita? ¿Te llegó mi regalo?-

-Fueron… interesantes por decir algo-río para sí misma- Tu regalo fueron los pendientes de diamantes ¿Verdad?- los había visto en su tocador pero no recordaba haberlos tenido antes.

-Nada más que lo mejor para mi amada nieta-dijo con orgullo.

-No soy la única de tus nietas- intento recordar. Su madre tenía tres hermanos mayores del primer matrimonio de su abuelo, y dos hermanas del segundo matrimonio, su madre era la única hija de su tercer matrimonio. Jackie era quien más se parecía a la familia de su abuelo de todos sus nietos, si no recordaba mal.

No había convivido demasiado con los hermanos de su madre, no los culpaba ellos rondarían los 50 y pocos, además, para este punto dos de ellos incluso ya tenían sus propios nietos. Las hermanas de su madre rondaban los 45, las había visto de cuando en cuando y recibió bonitos regalos de ellas en sus cumpleaños, la más cercana a ella fue su tía Adele con apenas un par de años de diferencia entre ella y su madre; siendo esta la más cercana a la edad de Red dejando a Jackie como la nieta más joven de su abuelo. Una parte de la muchacha se preguntaba si por eso mismo tanto ella como su madre eran tan consentidas por un hombre que fue siempre tan estricto y serio para muchos aspectos de su vida...

-Eres la única que tiene mi encanto muñequita- dijo con una voz alegre la persona del otro lado de la línea.

-Risa suave- Me agrada que sea así entonces- la pequeña hizo una pausa de la cual su abuelo intervino de inmediato.

-¿Qué pasa muñeca? ¿Necesitas algo?- dijo con voz preocupada.

-La verdad es que si, necesito tu ayuda con un evento en abril, pero no quiero importunarte, sé que debes estar muy ocupado-comentó la muchacha con calma.

-Tonterías, lo único que hago estos días es ir de un lado al otro entre cenas de beneficencia y museos, si me das una excusa para no ir al cumpleaños de tu tía Debrah aún mejor, esa mujer es insufrible- dijo con voz rasposa.

-Baba- la menor se rio- Sigue siendo la esposa de tu hijo.

-Un hijo idiota- murmuró por lo bajo haciendo que los dos rieron- Entonces quieres ver a este abuelo en abril.

-Por favor- suplico- También sé que es repentino pero aún no les has dado el fideicomiso de mi abuelita a mis padres ¿Verdad?- pregunto desesperada.

-No calabacita, iba a esperar un año más, para que puedas viajar por el mundo o ir a la universidad si es lo que quieres, ¿Porque? tu papá tiene de nuevo problemas financieros- comentó irritado el mayor.

-Algo así- murmuró para ella- nada que deba preocuparte, simplemente quiero invertir en un negocio y esperaba tu permiso para usar ese dinero si estas de acuerdo.-

-Vaya, vaya finalmente alguien de mi familia con iniciativa- dijo con orgullo- tendría que revisar lo que propones, si veo que vale la pena te doy mi fideicomiso y dejamos sin tocar el de tu abuela ¿Trato?-

-Trato, entonces espero verte por aquí en los primeros días de abril Baba.-

-Claro que sí muñequita, la verdad es que estoy muy interesado en ver lo que propones- sonido de fondo- princesa tengo que dejarte, ¿Espero tu llamada el martes en la tarde?

-Como siempre Baba...Te amo, buenas noches.-

-Te amo.- con esto último la llamada terminó.-

Jackie descansó su frente contra el teléfono y soltó un gran suspiro, su plan estaba en marcha solo tenía que dar un paso a la vez, una vez que colgó camino hacia su habitación para pasar una de sus primeras noches tranquila.

Ella nunca supo cuánto su abuelo la había adorado, la familia se había distanciado mucho tras su muerte, pero en esta segunda oportunidad su abuelo fue una fuente de apoyo y consuelo que su yo más joven no había tenido nunca, tal vez "el jefe" estaba ayudándole un poquito más, no solo la regreso si no que había cambiado cosas para que ella tuviera más de que echar mano y su abuelo vivo era algo que agradecería el resto de su vida.

Aún no sabía el cómo de muchas cosas, pero estaba segura de que ayudaría como pudiera a la gente que la había cuidado y querido.

Con las acciones tomadas este día, Jackie se estaba construyendo un futuro muy diferente del que había tenido la primera vez y aunque aún su relación con Steven no se veía cercana, sí se sentía un paso más cerca de él y de la vida que pudieron tener.

Esta vez ella sería paciente, algo anormal para una persona como ella, pero por él esperaría a que todo estuviera en su sitio, al final de cuentas, ella llevaba las de ganar si seguía moviendo apropiadamente sus piezas.

Respuestas de sus muy lindos comentarios…

LRAEwrites: Ya se, tambien es de mis generos favoritos el que vulevan en el tiempo y prometo terminar la primera temporada, esa es la meta lo de mas esta por verse pero que bueno que te guste :D Saluditos!

Aloha: Un comentario por capitulo! Muchisimas gracias 3 que bueno que te esta gustando, estoy tratando de no entrar tanto en detalles con respecto a los personajes, por que uno ya los conocen y dos no quiero aburrirlos por que luego si me hago como dos cuartillas enteras de pura descripcion y nada de dialogo y pues no se trata de eso…pero, tratare de detallarlos mas en los momentos importante… si mi beta me pega te voy a culpar sin remordimientos por que al cliente lo que pida ;) ntc! De verdad gracias por leer la historia y por tu atencion espero que los siguientes capitulos cumplan con las espectativas.

alezi monela: Gracias por los comentarios! Y si hay de hecho en tumblr una explicacion completa de como Hyde siempre cuido y noto a Jackie desde la temporada uno y estoy tomando mucho de ahí de referencia, ahora en estos capitulos, voy a adelantar un poquito las cosas entre ellos por que quiero explorar mas su relacion como pareja que si bien si la vimos en el show tenia mucho mas potencial… entonces si sienten que se apresuro mucho por favor no me odien es por una buena razón se los juro…

en fin de nuevo gracias y mucha buena vibra!