¡Espero que os esté gustando!
CAPÍTULO 2
-Esa chica de la que hablas es mi hermana y ni es comestible ni va a convertirse en una diversión para ti.
Anthony abrió la boca para contestar pero aquella mujer hizo un gesto con la mano y prosiguió con su discurso.
-Dais mucho asco, dos minutos escuchando vuestra asquerosa conversación para saber el tipo de hombres que sois: no valoras a las mujeres, la veis cómo meros objetos os creéis superiores pues que sepas…-miró a Anthony fijamente-…no hemos nacido para ser la diversión de ningún hombre ni para satisfacerlos
-Desde luego que usted no-dijo Anthony entre dientes.
Al momento supo que aquello no debió decirlo en alto pero aquella mujer lo estaba atacando como nadie lo había hecho hasta ahora, nadie se atrevería a decir semejantes cosas a la cara. Miró a los ojos a aquella mujer y supo que si las miradas matasen, su familia estaría organizando su funeral al finalizar aquella conversación. Quiso añadir algo más, intentar retractarse de lo que había dicho pero la mujer dio un paso al frente y sin darle a él tiempo para reaccionar estampó su mano en su mejilla.
Kate estaba fuera de sí, aquel último comentario había calado en lo más hondo de su corazón, había tocado una fibra sensible. Ya sabía que ella no era como Edwina, todo el mundo se empeñaba en recordárselo, pero ese comentario había sido tan mezquino. Tan siquiera se había dado cuenta de lo que pensaba hacer hasta que aquel hombre se llevó las manos a la mejilla.
-Oh, Dios-masculló el otro joven que estaba a su lado- ¿Cómo ha podido…
-No se acerque a mi hermana-siseó entre dientes
Pero Kate ya no podía seguir allí, había hecho una auténtica estupidez así que con lágrimas en los ojos se dió la media vuelta y salió corriendo. Se escondió en el primer servicio que encontró. ¿Cómo había podido hacer algo así en aquel lugar? Le había dicho a Edwina que no era buena idea venir a la fiesta y mucho menos después de enterarse que tendría lugar en el Hotel Bridgerton, le había rogado a su hermana que se quedaran en casa pero Edwina vio la fiesta como una oportunidad de que Kate conociera a algún compañero de trabajo: "Sería estupendo que conocieras a gente antes de empezar a trabajar" le había dicho mientras inspeccionaba su armario para encontrar un outfit apropiado para la fiesta. Y ahora estaba escondida en los servicios del hotel después de haber abofeteada a dios sabe quién. Solo rezaba porque aquel hombre no fuera compañero suyo ¿Cuáles eran las probabilidades?
-Oh, por favor, Kate, tranquilízate-se dijo a sí misma mientras se limpiaba las lágrimas que le caían por las mejillas-Eres una chica de número, la probabilidad de que sea tu compañero es mínima-se miró al espejo repitiendo eso unas cuentas veces hasta que logró calmarse un poco.
Salió del servicio y se dirigió al ascensor mientras escribía a su hermana
KATE: Eddie nos vemos en la entrada, nos vamos a casa
EDWINA: ¿?¿?
KATE: Te lo explico en casa…
Edwina se reunió con su hermana cinco minutos en la entrada y volvieron a casa. Kate no había llegado a posar el bolso cuando su hermana le agarró del brazo y la hizo mirarla
-¿Qué te ha pasado? ¿Por qué nos hemos ido así?
Y Kate le contó todo lo que había pasado, bueno todo no, el comentario que aquel hombre hizo sobre ella lo omitió, sabía que Eddie se pondría triste al escuchar aquellos y le daría un listado de razones que rebatieran aquel comentario y Kate no estaba de humor para escuchar todas aquellas virtudes que su hermana decía mas por amor de hermana que por que fueran razón. Hacía tiempo que había asumido que jamás sería como la guapa, risueña y carismática Edwina Sharma, pero estaba a gusto con quien era.
-¿Qué hiciste qué?-Kate asintió-Tú…nunca…has…pegado…a…nadie-dijo lentamente con cara asustada.
-Espero no haber pegado un bofetón a un compañero de trabajo. Te dije que no quería ir y tú insististe e insististe
-Yo no tengo la culpa que haya elegido la fiesta de tus futuros jefes para pegar a un hombre por primera vez.
-Estaba hablando de una forma que daba asco, Eddie
-Oh, Kate, era una charla entre borrachos de bar
Y Kate mo añadió más, Edwina siempre veía en lado buenos de las personas, no era capaz de decir algo malo de alguien, envidiaba eso de ella. No era consciente de la maldad en el mundo.
Al otro lado de la ciudad Anthony se servía un whisky mientras miraba el skyline de Londres por los ventanales de su lujoso apartamento. Se tocaba la mejilla desconcertado, era la primera vez que una mujer le pegaba delante de su hermano pequeño. Colin se lo recordaría el resto de su vida. ¿Cómo se había atrevido a algo semejante esa insoportable mujer? ¿Quién era ella para decir lo que podía o no podía hacer?
ANTHONY:¿Tienes el teléfono de Edwina?
COLIN:¿En serio? Te has ganado esta noche un bofetón no se que podría hacer esa chica si escribes a su hermana?
ANTHONY:¿Lo tienes o no?
COLIN:Eres un poco anticuado. Escríbele por IG, vejestorio
Su hermano y sus estúpidas redes sociales, aún si le hizo caso y varios minutos encontró su perfil y la escribió
ANTHONY: Nos hemos conocido hoy, soy el hermano de Colin ¿Quedaría conmigo y me contarás cómo es Bombay?
Estaba ya en la cama cuando vibró su móvil
EDWINA: ¿No tienes empleados para eso?
ANTHONY: Supongo que me gustas más que mis empleados y eres una local de Bombay lo que no puedo decir de mis empleados
EDWINA: Gracias por el cumplido, si me invitas a un café tal vez pueda contarte algo
ANTHONY: Cuando quieras…
EDWINA: El viernes-era aún martes-acabo de llegar a Londres y tengo muchas cosas que hacer
ANTHONY: Espero que no te arrepientas de aquí al viernes
EDWINA: Eso depende de ti
Aquella chica era divertida y algo atrevida, le gustaba. Lo pasarían bien y Anthony se vengaría de su hermana.
A la mañana siguiente Kate entraba en las oficinas Bridgerton atenazada, no había podido dormir en toda la noche imaginando que el hombre al que había pegado un bofetón era un miembro del equipo de contabilidad y que la echaría nada más entrar por la puerta. Pero se relajó bastante cuando la presentaron a todos y no vio la cara de ninguno de los dos hombres de la noche anterior.
Estaba en su descanso, tomando un café con un par de compañeros cuando su supervisor se acercó corriendo a ellos.
-Viene el jefe, todos a vuestros sitios ya
Hubo un pequeño caos en el departamento hasta que todos estuvieron en sus lugares y entonces Kate lo oyó.
-¿Alguien me puede explicar porque estos documentos que os pedí del nuevo hotel de Bombay están en un idioma del que tan siquiera conozco las letras?
Oh no…no…no….NO podría ser él. Kate se quedó congelada en el sitio.
