CAPÍTULO 6

-Voy a dejarle una cosa muy clara, señorita Sharma, a mi nadie…nadie me da órdenes.

Sus caras estaban tan pegadas que sus narices llegaron a tocarse. Sus ojos se encontraron.

-Si no va a ser capaz de desempeñar su trabajo, lo mejor será que otro ocupe su lugar ¿no cree?-dijo mientras le soltaba la muñeca de Kate.

Para sorpresa de Anthony, que por su experiencia con las mujeres esperaba algún tipo de escena dramática, Kate volvió a sentarse en su silla y centró su atención en los papeles que debía revisar y dijo casi en un susurro.

-Soy muy capaz de hacer mi trabajo, señor Bridgerton.

Kate tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para contener su rabia. Aquel hombre le hacía perder el control, ella siempre se había descrito como una mujer tranquila y estable, pero Anthony la sacaba de sus casillas, la irritaba continuamente, pero necesitaba aquel trabajo. Así que respiró varias veces profundamente mientras se sentaba y volvía a su trabajo mientras oía como Anthony abandonaba el despacho. Se frotó los ojos con las manos y se secó una lágrima solitaria que rodaba por su mejilla, la impotencia la consumía.

Él no tardó en volver y dejó frente a ella una bandeja con un café, una botella de agua y sándwich. No dijo nada, se sentó en su silla y los dos siguieron trabajando como si nada hubiera pasado.

Cuando Kate llegó a casa tenía un dolor de cabeza casi insoportable, así que se excusó con su hermana y se fue directamente a su cuarto, estaba tan cansada que para su alivio no tardó mucho tiempo en quedarse dormida. Era ya de noche cuando unos golpecitos en la puerta la despertaron.

-Estoy preocupada, Katie, voy a salir, pero no puedo hacerlo sin antes asegurarme que estás bien-dijo su hermana desde la puerta

-¿A dónde vas?

-He quedado con un grupo de gente que conocí en la fiesta.

-¿Anthony?-preguntó

-Kate, no empieces. No, no es Anthony, pero si lo fuera no podrías decir nada. Es mi vida, Didi, y no soy una niña que necesite tu protección-se acercó a ella y beso su mejilla-¿Estarás bien?-Kate asintió-he dejado algo de cena para ti en la cocina, no volveré tarde.

Volvió a besar a su hermana y se fue, cuando Kate oyó la puerta se levantó y fue hasta la venta para asegurarse de que no era Anthony quien la esperaba en la calle, y su hermana le había contado la verdad, no lo era. Se sentó en el sofá con el sándwich que su Edwina había dejado preparado y reflexiono sobre lo sucedido. Estaba claro que no estaba manejando bien aquel asunto. Con su actitud solo había conseguido que los dos tuvieran más ganas de verse, si quería que aquello parara debería enfocar el problema de otra manera. Como dice el refrán si no puedes con el enemigo, únete a él. Bueno estaba claro que no se iba a unir a Anthony, pero debería cambiar su actitud. Mientras comía el sándwich ideó un nuevo plan para mantener alejado a Anthony de su hermana.

Fueron pasando los días, Kate volvió al departamento de contabilidad y aunque le llegaban documentos en hindi que debía revisar no volvió a ver a Anthony en lo que quedaba de semana. Intentó hacer diferentes planes con su hermana para que a Edwina no le quedara ni tiempo ni ganas de verse con Anthony y lo había conseguido hasta que un día Edwina entró con una sonrisa de oreja a oreja al salón.

-Katie, lo siento pero no vamos a poder ir a cenar hoy. Anthony tiene entradas para la ópera y me ha invitado ¡Ha reservado un palco!-exclamó entusiasmada.

-Pero, Bon, me prometiste que iríamos a ese japonés que nos gusta tanto. Quiero pasar tiempo contigo,a penas nos vemos entre semana-dijo poniendo cara triste.

-Iremos mañana.

-Oh, vaya, supongo que no importa…-dijo mientras volvía su atención a los papeles que tenía frente a ella-Me quedaré en casa y aprovecharé para hacer la colada, limpiar este desastre y podré al fin tener algo de tiempo para sacar las cosas que todavía tengo en las cajas

Miró a su hermana y supo que había tocado su fibra sensible. Le había hecho sentir culpable porque ella iba pasar una noche en la ópera mientras Kate se encargaba de las tareas de la casa.

-Yo…tal vez…igual podemos ir las dos al palco, puedo preguntar a Anthony.

-¡Ni se te ocurra!-se apresuró a contestar Kate, eso no era lo que estaba buscando, no quería pasar una noche con Anthony y Edwina-No quiero ir con mi jefe a ningún sitio.

-Pero, Kate, no puedo dejarte aquí un sábado por la noche.

-No pasa nada, Bon, ya sabes que yo soy feliz leyendo un libro y poco más.

-No, he venido para hacerte compañía. Le diré a Anthony que tal vez otro día-y Kate asintió satisfecha

-Eres la mejor hermana del mundo -dijo mientras la abrazaba-Podemos salir a tomar algo después de la cena, seguro que estás deseando probar un montón de bares

Anthony acababa de llegar a casa de su madre para su habitual brunch de los sábados cuando recibió el mensaje de Edwina

EDWINA: lo siento, Anthony, pero tengo que cancelar lo de la ópera no quiero dejar sola a Kate

Era la segunda vez en lo que iba de semana que Edwina cancelaba el plan por su hermana, y Anthony tenía una ligera idea de lo que estaba pasando, pero esta vez Kate no se saldría con la suya. Si ella quería jugar él iría con todo.

-Benedict, necesito que vengas esta noche conmigo a la ópera.

-¿Qué? No, ya sabes que no me gusta y…-dijo mientras cogía una galleta de la mesa que se apresuró a dejar atrás la mirada asesina de su madre.

-No importa. Vienes.

-¿Por qué necesitas que vaya tu hermano?-preguntó Violet curiosa.

-Yo puedo acompañarte, Ant-dijo su hermana pequeña Hyacinth.

-Vendrás-le dijo a su hermano ignorando a los demás-¿O prefieres que enumere las veces que te he salvado el pellejo?

-Está bien…está bien…

-Espero que no sea otra de tus aventuras y acabes en esa estúpida página de internet.

-No es estúpida, mamá. Es genial, el otro día pillaron a la hermana de Penélope saliendo de casa de Albion Finch. Dicen que están liados.

-¡Hyacinth!-gritó su madre escandalizada-Tienes prohibido ver esas cosas.

-Está en instagram, mamá, todo el mundo lo ve-aclaró Gregory a su madre-El otro día Cressida Cowper dio una fiesta aprovechando que sus padres estaban en Somerset y acabó yendo la policía ¿lo visteis?

-¡Gregory!-Violet estaba horrorizada al ver a sus dos pequeños hijos hablar así de ese dichoso Instagram.

-Oh, mamá, el otro día te pillé viéndolo. Todo el mundo hace como que no existe pero todos lo miran. Así es la sociedad-se quejó Eloise.

-Bueno, es igual. No quiero ver a mi hijos ahí ¿Entendido? La última vez, Anthony, fuiste la comidilla del club durante semanas.

-Sienna es bastante famosa, mamá, era de esperar en cuanto se empezaron a dejar ver.

-¡Basta ya! No he venido a desayunar con mi familiar para hablar de los cotilleos de esa horrible cuenta de Instagram ¿Qué aburrida y horrorosa tiene que ser tu vida para que te dedique a espiar a los demás?-sentenció Anthony

Cambiaron de conversación y disfrutaron de un brunch en familia. Anthony escribió a Edwina para informar que tenían suficientes entradas para ella y su hermana y que uno de sus hermanos también se uniría a ellos. Edwina tardó en contestar y estaba perdiendo toda esperanza cuando le llegó un mensaje de ella.

EDWINA: Genial, llevo a Kate engañada, sigue creyendo que vamos a cenar, así que supongo que no estará de muy buen humor….

Y a Anthony se le dibujó una sonrisa en el rostro, aquello sería divertido. Ver la cara de Kate al darse cuenta que tendría que asistir a la ópera con él

ANTHONY: Vale, os recogemos a las 6 en tu casa

EDWINA: Gracias!