Disclaimer: Dragon Ball no me pertenece
Capítulo 6: Reunión de adultos
Chichi y Goku estaban ingresando a un lujoso hotel ubicado en la Capital del Oeste.
Habían sido invitados por Bulma, quien había reservado todo el restaurante que tenía el hotel, de esa forma podrían hablar con mayor privacidad sus asuntos, además de que Goku y Vegeta podrían comer todo lo que quisieran sin atraer las miradas de los demás.
Le resultaba curioso a Chichi que Bulma los haya invitado a algo como eso, y que haya reservado todo el hotel sólo para algo como hablar y comer, además de sólo invitarla a ella y al saiyajin.
Goku llevaba puesto un traje elegante de color azul, una camisa blanca y una corbata roja.
Chichi por su parte estaba usando un vestido negro con escote, que le llegaba hasta los muslos y tenía su cabello suelto.
Ambos se hallaban en el elevador del edificio.
— ¿En serio tengo que usar esto? — preguntó Goku moviendo su corbata.
— ¡Por supuesto! — expresó Chichi.
debes mostrar algo de elegancia más seguido — arreglando la corbata de su esposo.
— ¿Y eso para qué? — preguntó Goku — ¿No sería mejor venir con ropa suelta?, ya que cuando terminemos de comer vamos a follar ¿No?
Su mujer se sonrojó ante el comentario de su marido, dándole un codazo en el estómago.
— ¡Claro que no! — exclamó Chichi — Cuando lleguemos a casa podremos hacerlo, pero aquí debes comportarte.
Follar se volvió algo muy arraigado en su día a día. Se sentía afortunada de tener a 3 hombres sólo para ella, incluso si 2 de ellos eran sus propios hijos. Cosa que en un inicio le preocupaba, pero que con la llegada de Goku pudo aceptar su lado pervertido y también aceptar que gustaba del incesto.
— Tal vez ellos ya lo están haciendo — pensó Chichi, ya que Videl se había quedado en la casa junto a Gohan y Goten.
Resultaba que Videl conocía el secreto incestuoso de la familia Son, sin embargo, no le tomó tanta importancia dado a todos los acontecimientos extraños que ya había vivido con todo el asunto de Majin Buu.
Es más, se veía interesada en unirse a las orgías de la familia, y Chichi ya se estaba imaginando a su futura nuera siendo penetrada por sus 2 hijos en ese preciso momento.
Llegaron a su destino. Bulma y Vegeta estaban esperando en la entrada del restaurante.
Bulma llevaba un vestido de satén rojo con un escote triangular. Vegeta por su lado iba vestido con una camisa y un pantalón negro.
— ¡Cuanto me alegro de verlos! — dijo Bulma yendo a saludar a Goku y a Chichi.
— Igualmente Bulma — saludo Chichi.
— ¡Hola! — saludo Goku con su típico gesto.
Vegeta se limitó a permanecer parado mientras miraba a otro lado, teniendo las manos en los bolsillos de su pantalón.
—Espero que tengan hambre — dijo la científica — hay unos platillos exquisitos que la sacarán.
Los 4 pasaron al restaurante, sentándose en una mesa cuadrado, con las mujeres a un lado y los hombres al otro. Bulma quedó sentada frente a Goku, y Chichi quedó sentada frente a Vegeta.
La comida no tardó en llegar. Las mujeres empezaron con una entrada sencilla de sopa de camarones, mientras que los 2 saiyajin empezaron de inmediato con la comida pesada, un gran número de carnes de distintos tipos de animales, acompañadas con una variedad de arroces sazonados en distintos estilos.
Bulma y Chichi eran las únicas que hablaban, contando cómo habían estado, ya que no se veían desde la fiesta que realizó Bulma en celebración de la victoria de Goku frente a Buu.
Chichi contaba que junto a Goku habían iniciado a trabajar en su granja ayudados por Goten, sembrando varios tipos de vegetales para ganar dinero en los mercados locales. También le contaba que Gohan seguía estudiando, manteniendo su noviazgo con Videl y defendiendo la ciudad junto a ella como la pareja de Gran Saiyaman y Gran Saiyaman N°2.
Bulma contaba que estaba desarrollando tecnología de teletransportación, inspirada en la técnica de Goku, con el propósito de facilitar el transporte y para otros planes a futuro.
Todo estaba fluyendo muy bien. Goku y Vegeta iban acumulando plato tras plato mientras sus esposas conversaban, bebían algo de vino tinto y comían del platillo principal, un corte de carne acompañado con unas papas salteadas.
— A todo esto Bulma, ¿Hay algún motivo en particular por el cual nos citaste a mí y a Goku? — preguntó Chichi.
— Que perspicaz eres Chichi, la verdad es que si — dijo Bulma tomando un poco de su vino — si hay algo de lo que quiero hablar con ustedes en privado hoy.
Chichi estaba intrigada respecto a las intenciones de Bulma. Goku por su parte seguía comiendo.
— Resulta que un pequeño pajarito azul me contó un secreto tuyo — dijo Bulma — que involucra a toda tu familia.
— ¿Secreto?, ¿Qué secreto? — preguntó Chichi, algo nerviosa de lo que podía saber la científica.
La peliazul sonrió pícaramente.
— Sé que guardas una relación incestuosa con tus hijos — dijo Bulma — y que Goku también es cómplice.
Al escuchar eso Chichi se quedó sin palabras. Su lujurioso y pervertido secreto familiar era del conocimiento de Bulma.
No sabía qué hacer, cómo reaccionar o si debía negar la acusación de la Brief.
— ¡Pues la verdad es que sí! — dijo Goku haciendo una pausa mientras comía, arruinando la opción de su esposa de negar todo el asunto.
La pelinegra se sonrojo y agacho la cabeza.
Cada vez que lo hacía con Goku, Gohan y Goten sabía que era un acto pecaminoso, pero se sentía tan bien y era apoyada por su familia, haciendo que esa sensación de culpa desaparezca y que en ese momento sólo prevalezca el placer y el deseo.
Ahora que su secreto era conocido, no sabía qué hacer.
— No tienes que avergonzarte amiga — dijo Bulma, tomando la mano de Chichi, quien levantó la mirada para verla — la verdad es que compartimos ese mismo hábito.
— ¿Eh? — fue lo único que logró salir de la boca de Chichi al escuchar la confesión de Bulma.
— La verdad es que yo también tengo relaciones sexuales con Trunks — confeso Bulma — de hecho mi madre y Vegeta también participan.
Dicha confesión dejó más confundida a Chichi. Su amiga también era una degenerada que gustaba del incesto madre e hijo.
— ¿Eso es verdad Vegeta? — preguntó Goku un poco asombrado — No pareces el tipo que disfruta de esas cosas.
— ¡Cállate insecto! — grito Vegeta por el comentario de Kakarotto — No lo sabes, pero las relaciones sexuales entre madre e hijo son normales y muy sanas para los saiyajin.
La mente de Chichi iba a terminar quemándose esa noche por tantas revelaciones. Primero Bulma había descubierto su secreto de incesto, luego Bulma también practicaba incesto con su hijo y hasta con su madre, y ahora resultaba que el incesto madre e hijo era algo normal para la raza saiyajin.
— No te preocupes, yo tuve la misma reacción cuando me enteré de eso — dijo Bulma — debo decir, que al principio me daba repulsión la idea de hacerlo con mi hijo, pero poco a poco me volví una adicta a ese placer pecaminoso y tabú.
Las palabras de la peliazul hicieron sentido en su cabeza. Eso era exactamente lo que había pasado desde la primera vez que experimentó el acto sexual madre-hijo.
— De hecho no fue solamente por eso que los invitamos — reveló Bulma — Vegeta y yo queremos proponerles algo.
— ¿Qué cosa? — preguntó Goku — ¿Es acaso un combate o más comida?
Bulma sonrió pervertidamente.
— Nada de eso. La verdad, se me ocurrió tener esta velada para poder probar con ustedes una cosita interesante — dijo Bulma — un intercambio de parejas.
— ¿Qué es eso? — preguntó Goku.
—Para resumir, Vegeta tendría sexo con Chichi, mientras que tú tendrás sexo conmigo — dijo poniendo su mano sobre la de Goku — me parece un tanto emocionante práctica esto, tener sexo con Trunks ha despertado mucho mi libido.
— ¡Lo ves Chichi, te dije que íbamos a follar al terminar la cena! — exclamó Goku, haciendo sonrojar a su esposa de la vergüenza.
Aun así, pese a la descarada proposición de Bulma, Chichi no se asombró por eso.
Ya se habían revelado tantas cosas esa noche, que el practicar swinger no era una sorpresa para ella.
— Pensándolo bien, no pareces ser el tipo que haría algo así — dijo Goku.
El príncipe de los saiyajin desvío la miraba mientras chasqueaba la lengua.
— Sólo lo hago para que Bulma deje de fastidiar — mientras cruzaba los brazos y desviaba la mirada — eso es todo.
— Jejeje, ¿Qué dices Chichi? — preguntó Bulma — Ya has tenido sexo con tus hijos — mientras ponía una mano en su pierna y acercaba su rostro a su oído — ¿No estas interesada en experimentar más con tu sexualidad? — mientras le lamía lentamente la oreja.
Chichi sintió una corriente eléctrica por la acción de su amiga.
Sólo ella faltaba por aceptar, ya que Goku no tenía problema alguno de intercambiar esposas con Vegeta, quién tampoco parecía tener problemas.
— Está bien, hagámoslo — dijo sin más — pero, espero que en verdad se sienta bien — dijo pícaramente a Bulma.
Bulma condujo a todos a una habitación que había reservado para la ocasión. Se encontraba en el último piso del hotel y era bastante amplio.
En ese momento los 2 saiyajin se encontraban sentados en la enorme cama de la habitación. Ambos usando únicamente unos boxers negros, a la espera de las féminas, quienes estaban en el baño arreglándose un poco.
— Disculpen la tardanza — dijeron ambas mujeres a sus maridos.
Los 2 se voltearon a ver a sus esposas, encontrando la imagen de las 2 terrícolas usando una lencería muy provocativa.
Ambas estaban usando el mismo tipo de lencería, un conjunto de brasier y bragas con encaje, además de unas medias largas con ligueros.
La lencería de Bulma era de color blanco, que combinaba con la pálida piel de la científica. La lencería de Chichi por su parte era de color negro, contrastando con su piel y haciendo juego con su cabello, que se encontraba suelto.
— ¿Qué tal? — dijo Bulma, dándose la vuelta para mostrar su culo a los machos saiyajin, siendo seguida por Chichi.
Vegeta mantuvo la expresión seria que siempre tenía, mientras que Goku miraba de forma atontada el cuerpo de las mujeres.
— Jejeje, que tierno Vegeta — dijo Chichi, yendo a arrodillarse enfrente del príncipe — a pesar de esa actitud, estas bastante excitado — mientras le frotaba el gran bulto de la entrepierna de Vegeta.
El príncipe de los saiyajin chasqueó la lengua mientras la mujer de su eterno rival le bajaba los boxers, descubriendo su miembro erecto.
Bulma por su lado, se sentó encima de las piernas de Goku, frotando su intimidad con el miembro de su amigo, mientras ponía sus brazos alrededor de su cuello para luego besarse.
Estaba sorprendida, no sabía lo bien que podía besar Goku, siendo algo tosco, pero con bastante energía e intensidad.
— Mmm! — gimió al sentir la lengua del saiyajin entrar en su boca.
Pasó sus manos por la espalda de la peliazul, hasta llegar a su culo, agarrándolo con firmeza.
— Mmm! — volvió a gemir la científica.
Por el otro lado, Chichi se encontraba masturbando el miembro de Vegeta. Una mano estimulaba los testículos del príncipe, mientras que la otra se movía de arriba a abajo por el tronco.
Estaba sorprendida de que el pene de Vegeta, pese a ser un tantito más pequeño que el de Goku, fuera de un mayor grosor.
Vegeta estaba emocionado por el trabajo manual de la esposa de Kakarotto, pero no quería admitirlo abiertamente por su orgullo.
Bulma empujó a Goku sobre la cama, para luego ponerse en posición 69 encima de él. Con cuidado le removió el boxer, revelando el enorme miembro del saiyajin, siendo un poco más largo que el de Vegeta.
No lo pensó dos veces y se lo metió completamente a la boca, chocando su nariz con los testículos de su amigo.
El saiyajin tembló ligeramente por la acción de la peliazul, más no se quedó atrás. Hizo a un lado las bragas blancas de Bulma para poder lamer su intimidad.
— Mmm! — gimió Bulma al sentir la lengua de su amigo.
Eso no la detuvo de seguir chupando su pene, usando su lengua para estimular el tronco, mientras succionaba la punta.
Las féminas humanas estaban demostrando sus habilidades orales a los machos saiyajin, que disfrutaban las bocas de la mujer del otro.
Chichi metía por completo el miembro de Vegeta al interior de su boca, disfrutando mucho del grosor de este, y moviendo su lengua en círculos a su alrededor.
Bulma y Chichi estaban dando lo mejor de sí para satisfacer a los saiyajin, y también poder ganar placer y satisfacción.
Goku disfrutaba de la boca de la peliazul, que tenía una táctica diferente a Chichi, pero no por eso menos placentera. Se le hacía raro estar haciéndolo en pareja, ya que se había acostumbrado a follar en grupo.
Vegeta estaba a gusto con la mamada de la mujer de Kakarotto. Sentía que la boca de Chichi tenía mucha experiencia a la hora de chupar, conseguida al tener que complacer a 3 saiyajin al mismo tiempo.
Ambos ya tenían sus penes bien duros y cubiertos por la saliva de la mujer del otro, sin embargo, no querían correrse, o al menos no hasta que el otro se corriera primero.
Chichi y Bulma sentían como los penes en sus bocas estaban palpitando. Sabían que iban a correrse, pero su orgullo de guerreros y amantes no les permitía hacerlo, por lo que aumentaron la intensidad de sus mamadas.
Vegeta apretó los dientes cuando Chichi empezó a focalizar su mamada en la punta de su pene.
Él quería resistir, pero la técnica de Chichi lo superó y puso sus manos en la cabeza de la mujer de Goku para meter su pene por completo en la boca de ésta.
— Mmm! — gimió Chichi, contenta de haber hecho que Vegeta participe activamente en el coito.
El príncipe de los saiyajin había perdido la batalla de la tentación contra la mujer de Kakarotto.
Goku también estaba sintiendo la presión de la mamada de Bulma, quien focalizó su trabajo oral en la base del pene y testículos del esposo de Chichi, mientras usaba sus manos para estimular el tronco, haciendo que este se detuviera en su trabajo de lamer su vagina, perdiendo en habilidad frente a Bulma.
Los dos saiyajin no podían soportarlo más, las habilidades de las mujeres terrícolas los estaban orillando a correrse de una buena vez.
— AHHHH! — gritaron ambos mientras se corrían.
Chichi recibió el disparo de semen de Vegeta directamente en su boca, tragando cada gota del líquido blanco.
Bulma tuvo buenos reflejos y atrapó el glande de Goku justo un instante antes de que él se viniera, tragando el semen de su amigo y evitando un desastre en la habitación.
La mujer de Goku liberó el pene de Vegeta, cubriéndolo con su saliva de paso, viendo que estaba listo para continuar con la acción de la noche.
El príncipe fue más activo esta vez, parándose y tirando a Chichi a la cama, al lado de donde se encontraban Bulma y Goku, colocándola en posición de perrito.
Se posicionó detrás de ella, y sin ninguna gentileza metió su pene completamente en el interior de la mujer de cabello negro, adentrándose en su intimidad.
— Ahhh! — gimió Chichi cerrando los ojos.
La otra pareja por su parte también iba a continuar con el coito. Bulma estaba acostada y Goku le abrió las piernas para ir metiendo su miembro en el interior de la científica poco a poco.
— Ahhh! — gimió Bulma, sintiendo como el pene de Goku iba llenando hasta lo más profundo de su ser.
Tanto Goku como Vegeta comenzaron a moverse contra los cuerpos de Bulma y Chichi respectivamente.
La peliazul usó sus piernas para aferrarse a las caderas de Goku, quien se acercó más al cuerpo de su amiga para empezar a lamer sus pechos y a jugar con sus pechos.
— Ahhh! — gimió Bulma al sentir la cálida lengua del saiyajin pasar por sus zonas sensibles.
— Ahhhh! — gimió Chichi al recibir una nalgada repentina por parte de Vegeta.
El guerrero se aferró al trasero de Chichi, mientras iba penetrando con fuerza y sin cuidado a la terrícola, azotando sin pudor las nalgas de su compañera sexual.
Chichi disfrutaba del trato que Vegeta le estaba haciendo, haciéndole recuerdo a su hijo Goten, dado que ambos eran bastante bruscos a la hora de follar y les fascinaba mucho su culo.
— Aaah! — gimió al sentir otra nalgada.
Goku por su parte comenzó a dar estocadas un poco más lentas, pero igualmente profundas, intentando llenar más a su amiga peliazul.
Estaba sorprendido de la diferencia entre las intimidades de su esposa y de Bulma, siendo la de la científica menos húmeda, pero igualmente disfrutaba de ella.
— Ahhhh! — gimió Bulma, aferrándose más a Goku, esta vez por el cuello.
Los saiyajin estaban muy concentrados disfrutando y complaciendo a sus parejas. Vegeta no lo iba a admitir, pero estaba gozando mucho de los atributos de Chichi, al ser ella una mujer que desde su punto de vista era más promiscua que su propia esposa.
— Qué mujer tan vulgar — pensó mientras le proporcionaba otra nalgada.
— Ahhh! Si~ — gimió la esposa de Kakarotto.
— Mmm! — gimió esta vez Vegeta, sintiendo como Chichi generaba más presión sobre su miembro a modo de contraataque.
Las estocadas de Goku eran más rápidas, llegando hasta el útero de Bulma, que gozaba del sexo con su amigo, colocando sus brazos sobre su trabajado pecho.
De un movimiento fugaz de la científica terminó cambiando posiciones con Son Goku, quedando ella encima de él en una posición de vaquera.
Dicha acción sorprendió al saiyajin, que posó sus manos en el culo de Bulma para seguir con el vaivén, cosa que la mujer también inició, sincronizando sus movimientos con los de Goku.
Las dos parejas estaban insertas en sus respectivos mundos de placer, con los penes saiyajin ingresando en las intimidades humanas.
De pronto, desde su posición Bulma hizo contacto visual con Chichi. Una en posición de vaquera y la otra de perrito, con sus rostros reflejando un enorme placer que era articulado por el marido de la otra.
Por puro instinto y lujuria ambas mujeres acercaron sus rostros hasta atrapar sus labios en un intenso y caliente beso, que fue escalando más y más, volviéndose una lucha de lenguas.
— Mmm! — gimieron las mujeres al unísono, atrapando dicho sonido en su profundo beso.
La intensidad de las embestidas de Vegeta sorprendieron a Bulma, viendo como su esposo penetraba sin descanso y con bastante entusiasmo la vagina de su amiga.
Con una sonrisa con tintes de maldad, Bulma también intensificó sus saltos en el pene de Goku, siendo algo que fue notado por Vegeta.
Los integrantes del matrimonio Brief se miraban de forma desafiante, mostrándole a su pareja legal como podía complacer a su pareja intercambiada.
— Esta zorra — pensó Vegeta, dándole otra nalgada al culo de Chichi y dejando una pequeña marca de su mano.
— Veo… que te… diviertes — dijo la Brief con dificultad por tener el miembro de Goku en su interior.
Ella también le dio una nalgada al trasero de su amiga, para acto seguido besarse con Vegeta.
Los Son no iban a quedarse atrás como simples juguetes pasivos, por lo que de igual forma decidieron moverse para contrarrestar y complacer a sus parejas cambiadas.
— Ahhh! — gimió Bulma, deteniendo el beso que estaba teniendo con su esposo.
Goku inició un movimiento de pelvis que superó el movimiento de caderas de Bulma, causando que la mujer comenzará a gemir y a aferrarse más a su pecho para tener mayor estabilidad.
— Mmm! — Vegeta reprimió un gemido por el inesperado ataque de Chichi a su pene usando su gordo trasero.
— Qué adorable — pensó la madre de Gohan y Goten.
La pelinegra movía su culo como una puta, vislumbrando con la experiencia adquirirá al tener que satisfacer a sus hijos y a Goku al mismo tiempo.
Su culo presionaba más contra el grueso miembro de Vegeta, quien aceptó el desafío de la terrícola y liberó su salvajismo.
Bulma al igual que su esposo no se iba a quedar atrás del Son, iniciándose un duelo de sexo entre ambas familias.
La habitación se estaba llenando de los gemidos de las mujeres, los gruñidos de los hombres, y el choque de cuerpos humana/saiyajin.
— AHHH! — gimió de sorpresa Chichi cuando Vegeta sacó se salió de su vagina, para penetrar su ano sin delicadeza.
La experiencia de tener su pene en el culo de la esposa de su eterno rival casi lo estaba superando. Sin embargo, no quería perder, y mantuvo la misma intensidad de sus embestidas, igual a como lo había estado haciendo con la vagina de Chichi.
Goku por su parte se levantó para atrapar los pechos de Bulma en su boca, chupando el derecho mientras manoseaba el izquierdo.
— Ahhh! — gimió la peliazul.
Los movimientos de los cuatro seguían y se aceleraban aún más. Vegeta y Goku querían liberar su semen en el interior de Chichi y Bulma respectivamente.
— Ahhh! — gimieron al unísono las esposas.
Los saiyajin aceleraron más sus movimientos, con Vegeta moviéndose más rápido contra el culo de Chichi, y Goku más profundo contra la intimidad de Bulma, no dejando de lado el estimular sus pechos, chupando ahora el izquierdo.
Esta vez querían correrse por su cuenta, sin que las mujeres tuvieran que poner cartas en el asunto para que liberasen su esperma.
Los movimientos eran fugaces e intensos, estando entre la línea de lo suave y lo agresivo para evitar lastimar a las féminas.
Bulma y Chichi estaban llegando al paraíso, los movimientos de los guerreros no les daban descanso, sintiendo como el acto sexual estaba por llegar al clímax.
— AHHH! — gritaron las mujeres al mismo tiempo.
La esposa de Goku sentía un calor inmenso en su recto, causado por el semen de Vegeta que brotaba y llenaba su culo hasta desbordarse en las orillas, manchando las sábanas de la cama.
La científica también podía sentir el calor de la semilla de su amigo llenar su intimidad, haciéndola caer en el pecho de él por la sobrecarga de placer y besándolo mientras seguía llenándose con su semen.
Al cabo de un tiempo los dos hombres ya habían soltado su carga de semen en el interior de las féminas, dejándolas descansar en la cama.
— En verdad se está sintiendo bien~ — dijo la mujer de Goku con la respiración entrecortada.
— Qué te dije amiga — contestó Bulma, acercándose más a Chichi para darle un corto beso — Y eso que ellos todavía pueden seguir.
— Lo sé — se reía por el hecho de que estaba acostumbrada a tener varias rondas en familia.
Goku entonces tomó a Bulma por las piernas, acercando su pene a la entrepierna de la científica. Sin embargo, en vez de volver a penetrar su vagina, metió su pene en su culo de forma lenta.
— Ahhh! Goku~ — gimió el nombre de su amante.
Vegeta se había lanzado sobre Chichi para acomodarse en una posición de misionero, pero se molestó un poco al escuchar a su hembra gemir el nombre de Kakarotto, siendo la primera vez en toda la noche que lo hacía.
Chichi se dio cuenta de eso, divirtiéndose por lo que molestó a Vegeta, a pesar de todo lo que habían estado haciendo Goku y Bulma.
Una idea repentina y divertida pasó por su cabeza, susurrando lo que tenía en mente a Vegeta antes de que iniciarán el coito.
Al príncipe de los saiyajin le gustó la idea, volviendo a pensar en que Chichi era más promiscua que su esposa al contemplar las ideas que tenía en su cabeza.
Mientras tanto los viejos amigos disfrutaban de su momento íntimo, con el saiyajin embistiendo a la humana con estocadas firmes para disfrutar más del ano de la peliazul.
Pudo notar que el culo de Bulma tenía experiencia con penes grandes y hasta con dos al mismo tiempo, siendo un poco más estrecho que el de Chichi.
Las estocadas de Goku eran muy placenteras para Bulma, sintiendo como el pene de su mejor amigo llegaba hasta lo más profundo de su cavidad anal.
— Ahhh! — gimió la madre de Trunks sin previo aviso.
La responsable de ese gemido fue Chichi, quien inesperadamente comenzó a lamer la húmeda vagina de Bulma, sincronizando sus movimientos de lengua con las penetraciones de su esposo.
Son Goku se sorprendió por la repentina aparición de su esposa en el vaivén que tenía con Bulma, no obstante, eso no interrumpió su tarea de penetrar el culo de la peliazul.
La científica se sentía realmente bien, el trabajo oral que Chichi le hacía era de su agrado, pues sentía como el matrimonio Son trabajaba coordinadamente para estimularla en sus dos orificios inferiores.
La mujer de Vegeta gemía con un ojo cerrado, que le hizo notar una sombra sobre su rostro. Vio que se trataba de su esposo, el cual mostraba su pene erecto y palpitante con bastante orgullo.
— Mmm! — gimió con el pene de Vegeta en su boca.
Vegeta sonreía triunfante mientras miraba a Chichi, que hizo una pausa en sus lamidas al coño de Bulma para devolverle la mirada al príncipe saiyajin, con una sonrisa de malicia en su rostro.
Bulma estaba en un momento de placer indescriptible, teniendo su vagina, culo y boca ocupados por Chichi, Goku y Vegeta respectivamente.
El miembro de su esposo llenaba su garganta, mostrándose dominante frente a Goku, quien incrementó sus embestidas a su culo.
Chichi detuvo el sexo oral que estaba haciendo para acostarse sobre Bulma, quedando cara a cara con ella.
Rápidamente Vegeta sacó su pene de la boca de Bulma, para que ambas mujeres lamieran y chuparan su miembro real.
Kakarotto acomodó de mejor forma a su esposa sobre Bulma, afirmándose de las nalgas de Chichi y dándole un nalgada de paso.
— Mmm! — gimió Chichi, excitándose por la acción de su marido.
La madre de Goten estaba chupando el pene de Vegeta, mientras que Bulma lamía y estimulaba sus testículos.
El príncipe saiyajin disfrutaba mucho del trabajo doble de las hembras a su gordo pene, siendo la primera vez para él en experimentar algo así.
El cuarteto no dejaba de moverse y de provocar placer, siendo Bulma el objetivo principal de los otros 3 miembros del swinger.
Goku metía más su miembro en el recto de Bulma, sintiéndose más cómodo dado a que ahora estaban fornicando en grupo.
— Mmm! — gimió Bulma, chupando la punta del pene de Vegeta mientras Chichi lamía de arriba a abajo el tronco.
Los gemidos y ruidos de intimidad no se detenían, es más, ignorando si los empleados del hotel los fueran a escuchar.
Nada importaba, sólo importaban ellos cuatro en la habitación, teniendo sexo como conejos sin descanso.
Bulma estaba a punto de correrse por toda la estimulación y placer al que su cuerpo estaba siendo expuesto.
La hija de Ox Satán volvió a cambiar de posición, quedando en 69 sobre Bulma.
— Mmm! — volvió a gemir Bulma, todavía con el miembro del príncipe saiyajin en lo más profundo de su garganta.
Dado a la posición, los fluidos de la vagina de Chichi caían sobre el rostro de Bulma y parte del pene de Vegeta.
Mientras tanto la pelinegra volvía a lamer el coño de la peliazul, el cual estaba muy caliente y bastante húmedo, dando indicios de que la científica iba a correrse.
Podía ver como su esposo penetraba con gran entusiasmo e intensidad el agujero anal de su amiga, siendo una hermosa vista para sus ojos negros.
— Ahhh! Vegeta~ — gimió esta vez Chichi por una nalgada del padre de Trunks.
El príncipe de la raza guerrera más fuerte sonreía con orgullo y triunfo al escuchar a la hembra de su rival gemir su nombre, mas a Goku no le parecía afectar en lo más mínimo, quien seguía metiendo su pene en el culo de la hembra de Vegeta.
— AHHH! — gritó Bulma.
La mujer de pelo azul no pudo soportar más la emoción, y terminó por correrse en la boca de su amiga, que saboreó los jugos de la científica que quedó recostada en la cama.
Los saiyajin por su lado sintieron que la peliazul había llegado a un fuerte clímax de placer.
Vegeta actuó rápido, agarrando a Chichi por los brazos para empezar a follarla en posición de perrito, metiendo su miembro en su culo.
— Ahhh! — gimió Chichi, apoyándose en el colchón para no aplastar a Bulma con su peso.
Goku sacó su miembro del interior del culo de Bulma, para meterlo en la boca de su esposa.
La mujer estaba tomando ambos penes saiyajin como una profesional, moviendo su boca y culo a la par con los movimientos pélvicos de Goku y Vegeta respectivamente.
— Qué mujer tan pervertida tienes… Kakarotto — dijo Vegeta, agarrándose de las nalgas de Chichi.
El mencionado no contestó, simplemente siguió metiendo su miembro en la boca de su mujer, sintiendo su calor y la lengua de Chichi trabajando.
No le importaba que su esposa fuera una pervertida que disfrutaba del incesto y el sexo, la quería y aceptaba tal y como ella era, su mujer y madre de sus hijos.
— Ahhh! — gimió Chichi.
Bulma volvió a la acción, lamiendo la vulnerable vagina de Chichi, así como también los testículos de Vegeta. A la mujer de Kakarotto le estaba gustando guardar intimidad con mujeres al mismo tiempo que con hombres.
Vegeta levantó a Chichi sin previo aviso, tomándola de los muslos para alzarla en el aire y exponer su húmeda intimidad y sus grandes pechos.
— Ahhh! — gimió la pelinegra, sintiendo como en esa posición el pene de Vegeta llegaba más profundo en su culo.
Desde su posición acostada en la cama, Bulma sentía las gotas de los jugos vaginales de la mujer de Goku cayendo en su rostro.
— ¡Vamos Kakarotto! — Vegeta animó al esposo de Chichi a unírseles.
Bulma estaba intrigada por lo emocionado y activo que estaba siendo Vegeta, recordando la vez en que ellos dos junto a Trunks habían hecho un trío por primera vez.
La mujer se apartó, dándole espacio a Kakarotto de acercarse a la pareja intercambiada, quedando frente a frente con su esposa.
Goku tomó su pene y lo introdujo lentamente en el culo de Chichi, haciendo que ella y Vegeta se retorcieran un poco por su presencia.
— AHHH! Si~ — gimió la mujer de pelo negro.
Los dos intrusos en su recto comenzaron a moverse, frotándose ambos penes entre sí. Bulma estaba impresionada de las capacidades y de lo que era capaz Chichi.
La mujer de Goku disfrutaba de estar entre los dos saiyajin, siendo uno de los placeres que más gozo le proporcionaba.
— Mmm! — gimió con su boca atrapada en un beso que Bulma le dio.
Ahora yacía atrapada entre tres cuerpos calientes y excitados, cada uno queriendo sentir placer y deseo.
La lujuria los había atrapado a todos, el deseo y gozo en una felicidad infinita, que era materializada con las penetraciones de ambos guerreros saiyajin.
Los hombres sentían como el ano de la pelinegra apretaba más sus penes, los cuales no dejaban de moverse al unísono.
Bulma no dejaba de besarla, tocando también su intimidad ignorada por los hombres la cual necesitaba atención.
— Mmm! — gimió Chichi.
Vegeta y Goku estaban apuntó de venirse, sintiendo un ardor en sus zonas bajas que no les ayudaba a mantener la compostura y la resistencia.
Comenzaron a moverse más rápido, haciendo que el culo de Chichi ardiera por la fricción de los dos penes frotándose en su interior.
La intensidad de los movimientos de los saiyajin hizo que la amiga de Goku liberará la boca de Chichi, acostándose justo debajo donde los genitales del trío estaban unidos.
Chichi estaba a punto de correrse, queriendo que los dos hombres le llenaran el culo con semen.
Ya estaban en el clímax de la noche, con las últimas embestidas Goku y Vegeta soltaron su semilla en el interior del culo de Chichi.
— AHHH! — gritó con fuerza la madre.
Su culo estaba muy caliente con todo el semen de los dos hombres que la llenaban por completo.
Bulma abrió la boca al ver que mucho semen se escurría del culo Chichi, mezclados con los fluidos vaginales que soltaba su intimidad por haberse corrido junto a los saiyajin.
Goku tomó a su esposa y la acostó debajo de la cama, estando cansada por la doble corrida que recibió. La peliazul mientras tanto limpiaba ambos penes, encargándose de los restos de semen.
Luego de eso los tres se acostaron junto a Chichi, con los hombres en los extremos de la cama al lado de su respectiva esposa.
— Se sintió muy bien — dijo Bulma, estirándose un poco — y tú estuviste más activo que de costumbre — molestando a su esposo.
Vegeta simplemente desvió la mirada.
— No es mi culpa que la mujer de Kakarotto sea tan pervertida y vulgar —
— En mi defensa, tengo a tres hombres en la casa — refutó la mamá de Goten — todos deseosos de mi cuerpo.
— Qué rico, en verdad te envidio — contestó la peliazul, sintiendo que Vegeta se molestó por su comentario — pero es la verdad.
Las mujeres se reían ante la molestia del príncipe de los saiyajin.
— Si gustas podríamos hacer más de estas reuniones, no solamente nosotros cuatro — sugirió Chichi — ¿Qué dicen?
— Por mí no hay problema — dijo Goku, bastante conforme con el asunto.
Vegeta no contestó, pero en el fondo estaba de acuerdo con lo que dijo la promiscua mujer.
— ¡Excelente, a mí ya sabes que me gustaría! — reaccionó la científica, alegre de seguir con todo eso.
La unión entre los miembros de la familia Son y la familia Brief era un nuevo mundo de posibilidades para todos los presentes, sobre todo las féminas, quienes no podían aguantar por más momentos así, ahora con los más jóvenes uniéndose a la diversión.
— Entonces esperaré tu llamada — dijo Chichi.
Espero que les haya gustado.
MakaneGekko: Muchas gracias por el comentario. Sólo puedo adelantar que se vienen varias cosas y la incorporación de más personajes a esta super relación.
nadaoriginal: Muchas gracias por el comentario, espero que este sexto capítulo haya estado a la altura, aunque todavía se vienen más cosas zuculentas.
Comenten que les pareció.
