LA CIUDAD SAGRADA
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La mirada de Kakashi se deslizó entre los rostros expectantes de sus ex alumnos.
- A lo largo de los años, nuestro mundo se ha visto afectado por una serie de enfermedades de toda índole. Sin embargo, solo en una ocasión el avance de los hechos guarda similitudes con nuestra realidad actual. – El Sexto suspiró profundamente mientras separaba los pergaminos sobre la mesa- Nuestros investigadores han traducido una gran cantidad de frases escritas en algún tipo de dialecto antiguo. Y si bien aún no existe nada concluyente, es lo único que tenemos hasta el momento.
- Entonces ¿es simplemente algún tipo de peste reinsertada? – cuestionó Sakura.
- No exactamente… –meditó Kakashi recostándose hacia atrás en su silla- verán, existe un viejo cuento que se ha traspasado entre generaciones. Ustedes probablemente lo habrán escuchado alguna vez.
- Cuentos… -susurró Sakura incrédula- la vida de todas estas personas no puede depender de simples relatos antiguos.
- No es cualquier cuento. En realidad me refiero… al Origen del Universo– confesó el ninja copia gesticulando con ambas manos- En el comienzo, nuestro mundo era una masa donde los mares, el cielo y la tierra se encontraban unidos sin interacción alguna. Hasta que de pronto, surgió el movimiento, y todo lo conocido se distribuyó según como existe en la actualidad. Junto a ello, además, surgirían los Dioses…
- No entiendo– soltó Naruto con el ceño fruncido- Si hay seres celestiales peligrosos, son únicamente los Otsutsuki.
- Esta historia precede a los relatos existentes sobre Kaguya, al menos por algunos miles de años. – Comentó observando fijamente la impaciencia en el joven rubio- Mito o no, en estos pergaminos se ha descifrado una canción sobre la primera gran enfermedad del mundo. Donde estos antiguos Dioses, enfadados por el comportamiento humano egoísta y los deseos por alcanzar el poder de sus creadores, desataron como castigo, las llamadas cinco señales de penitencia, con el fin de anteponerse ante la inminente revolución; Dolor, tormenta, oscuridad, hielo y fuego. Fueron los castigos consecutivos que posiblemente acabaron con el primer intento de los Dioses por formar vida humana sobre la tierra.
- ¿Una canción? -espetó nuevamente el Uzumaki.
- Seguramente no la conocemos porque la religión no quiere dar a conocer cierto aspecto… ruin en sus ídolos –Continuó el sexto- a tal punto que estos pergaminos han sido hallados en catacumbas del País de las Tierra tan solo durante la tercera guerra mundial Shinobi. Sin embargo hasta el momento su contenido no pareció importante; Creo que estos Dioses y los Otsutsuki, son uno. Pero pertenecientes a un tiempo diferente. Probablemente miles de años antes de la llegada de Kaguya a la tierra -Agregó tras una pausa.
- ¿Por qué está ocurriendo nuevamente? – cuestionó Sakura.
- Imposible de interpretar – exhaló el hombre apesadumbrado- después de todo ha pasado demasiado tiempo. No hay nada realmente concreto.
- En el pasado ¿Cómo lo detuvieron? – cuestionó Sasuke monótono.
Kakashi se recostó hacia atrás en su silla con los brazos cruzados frente a su pecho.
- No lo sé– Confesó seriamente- pero al menos lo intentaron porque en los escritos aparecen los indicios de un mapa hacia la llamada "Ciudad sagrada".
Los ojos de Sakura reflejaron lo perpleja que se encontraba ante lo oído.
- De aquí en adelante todos los mensajes se encuentras encriptados en alguna especie de acertijo – Continuó Kakashi- Primeramente, el texto señala la ubicación de la ciudad sagrada mediante la primera estrofa en un canción, sin embargo, no sabemos si aquella ciudad realmente existe y menos si la traducción es fidedigna "…Si imploras al cielo equivocado, jamás encontrarás la cura a tu pecado"…
El silencio invadió la habitación durante al menos un par de minutos.
- Mierda – susurró el Uzumaki empuñando ambas manos- podríamos tardar años en localizarla.
Sasuke bufó con la mirada perdida en la lluvia tras la ventana.
- Sería así, si los antiguos Dioses no hubiesen dejado pistas en el camino hacia la cura. – agregó el Hokage.
- Debe ser una broma – soltó la pelirosa indignada.
Kakashi seleccionó un pergamino oculto dentro de un sobre de plástico trasparente, y lo tendió delicadamente frente a sus ex alumnos.
- De cualquier forma, es lo único que tenemos para detener la progresión de la cadena. No sabemos en cuanto tiempo más se sume a nuestros problemas, una oscuridad absoluta. – Confesó preocupado- En el primer rastro se describe una criatura: "hipnótica en su danza, mortal en su esencia. El sueño más hermoso, él respiro más eterno" –leyó suavizando su voz- ¿Qué se les ocurre?
- ¡Son adivinanzas maldita sea!– exclamó Naruto girándose colérico mientras tiraba el cabello en sus sienes.
- Serpientes – respondió Sasuke de un momento a otro.
- Puede ser – sonrió Kakashi- y en parte por eso estas aquí – Declaró calmado- Si son serpientes, no existe nadie de nuestra confianza que conozca tanto sobre ellas, lo cual ya es una razón suficiente. Pero además, la parte de hipnóticas nos parece que puede ocultar algo más peligroso que solo fanfarronería, quizás se trate de algún poder ocular importante.
El Uchiha asintió comprendiendo la situación.
- ¿Qué otros obstáculos hay? – cuestiono Sakura apoyando ambas manos sobre el escritorio.
- El siguiente acertijo dice " ni con 24 manos podrás carcomer su firme firme morder ¡pero 25 podrá sonar, como un mítico número impar! " – el sexto leyó pausadamente antes de elevar su mirada - podría ser un numero basado en los 12 dioses originales, pero no hay forma de otorgar un significado. ¿Alguna idea?
- ¡Los clones de sombra! Naruto puede conseguir 25 manos – afirmó Sakura observando al rubio junto a ella.
Naruto asintió intentando descifrar la conexión. Su mirada se calmó ante los ilusionados esmeraldas a su lado.
- Lo sé – soltó Kakashi tras una leve sonrisa- pero aún hay más: "¡dichosos los ojos que no ven! ¡Dichosas las manos que no alcanzan! Para el tiempo poder parar, tu inocencia habrás de mostrar"
- Vaya… -susurró el rubio tomando la bolsa entre sus manos- ¿qué estupidez es esta? ¡Puede ser cualquier cosa!
- Es lo último – finalizó el Sexto- todas las otras estrofas han sido arrancadas del pergamino original.
- ¿Podemos confiar en esto?- recitó el Uzumaki mientras daba vueltas dentro de la habitación- ¿Cómo sabemos si habrá oscuridad? Tal vez es coincidencia.
- Naruto, jamás llueve en Suna – susurró Sakura.
- Es lo único que tenemos, sería arriesgado esperar que la cadena avance. De cualquier forma, estarán libres para ahondar en lo que estimen pertinente. Si hallan algún indicio de los culpables entonces pueden ir por ellos e intentar detener la enfermedad – aclaró Kakashi- nuestros equipos médicos en Konoha en conjunto con las otras naciones, continuarán trabajando para encontrar una cura. Pero aunque esta misión suene descabellada, es mejor a quedarnos sentados esperando.
- Partiremos inmediatamente – decretó el Uchiha.
- ¡¿Qué?! – Exclamó Sakura intranquila- está oscureciendo y el temporal se vuelve más agresivo.
- ¿Y dónde se supone que iremos? - cuestionó el rubio sin entender que parte del relato no había comprendido.
Kakashi suspiró pausadamente mientras se recostaba hacia atrás en su silla cruzando sus dedos frente a su pecho.
- Naruto, confío en ... -alcanzó a expresar el hombre antes de ser interrumpido.
- Kakashi sensei – llamó Sakura- sé que estamos aquí porque confía en nosotros para resolver esta situación. Pero esta vez no puedo aceptar la misión - habló firmemente - no seré útil.
- ¿De qué hablas? – preguntó el rubio posicionándose frente a la pelirosa- Aún somos un equipo.
- Estas pistas fueron hechas para ustedes. – indicó pasando del Uzumaki para coger el pergamino dentro del plástico trasparente- Y la verdad no me extraña – declaró suavemente mientras observaba a sus compañeros- Ustedes tienen ese poder espiritual, son la reencarnación de Indra y Asura. Seres que probablemente tienen mucho que ver con el universo incluso antes del mundo Shinobi.
- ¿Y qué hay de cómo vencimos a Kaguya entre los tres? – cuestionó nuevamente Naruto.
Sakura cerró los ojos para tomar aire antes de continuar con su discurso.
- No es lo mismo. Puede ser que las palabras en estos pergaminos estén únicamente dirigidas a quienes sean lo suficientemente fuertes como los Dioses, con sus poderes oculares y el chakra en sus cuerpos. Por eso los humanos que ansiaban alcanzar a sus creadores desataron la furia en ellos. ¡Jamás se parecerían a los Otsutsuki! No contaban con un Kekkei Genkai o un Chakra con la voluntad del fuego. – Se explayó sin alzar la voz- Pero yo, Kakashi sensei, solo hay algo que puedo afirmar y es mi importancia aquí, en Konoha.
- Es verdad, te necesitaremos. – Condescendió el sexto- Pero Sasuke y Naruto son más que la reencarnación de dos seres celestiales. Ellos representan fuerzas que han existido desde siempre. El bien y el mal, el orden y el desorden, el yin y el yang….
Kakashi se irguió sobre su escritorio para observar frente a frente a sus ex alumnos.
- Creo Sakura, que todas las anteriores fuerzas fallaron porque no contaban con un tercer vínculo que asegurara su estabilidad durante los momentos de tensión. Alguien con una fuerza interior y exterior tan poderosa, que lograra impulsar ese lazo entre las energías; Y la verdad, si ustedes no pueden resolverlo, entonces no se me ocurre nada más que pueda hacer por la humanidad.
La pelirosa se mantuvo en silencio con los dientes apretados y los labios fruncidos en una fina línea mientras intentaba comprender lo oído. En su mente rondaban un par de situaciones que aún hacían ruido en su memoria. Después de todo, su influencia parecía solo tocar a Naruto, Sasuke a través de los años siempre la había considerado un estorbo, incluso cuando ella creyó que las cosas entre ellos se podrían tornar más afables, el pelinegro la ignoró deliberadamente.
- Además, una misión de este nivel exige un medico a la altura de las circunstancias, no sabemos cuántas semanas o meses tarden en descubrir esta ciudad sagrada – agregó el Sexto Hokage.
Los tres hombres fijaron su mirada en la Kunoichi, quién contrariada por las opciones, los analizaba sin pretender ocultar cómo su pecho subía y bajaba ante la difícil decisión a tomar.
- Sakura – pronunció el Uchiha sacándola violentamente de su estupor- "dichosos los ojos que no ven, dichosas las manos que no alcanzan". Se relaciona con alguien que no posee poderes oculares ni chakra para formular una gran cantidad de clones de sombra.
La joven se retorció incomoda, perturbada ante la mención de su ignorancia y abochornada por haber estado demasiado preocupada por su función en el Hospital, como para aceptar que de un momento a otro tendría que abandonar Konoha. Sin embargo, escuchar como Sasuke reconocía su importancia en aquella misión, sin lugar a dudas se transformó en lo último que necesitaba para salir de la aldea sin remordimientos.
- Esta bien, Hagámoslo. – sentenció la mujer con la mirada humeante.
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- ¿La haz visto? No podemos partir inmediatamente, Sakura necesita descansa por esta noche – Susurró el Uzumaki con cuidado para no ser oído por la pelirosa, quien se encontraba en el segundo piso de su hogar armando un bolso con sus pertenencias.
- Estamos contra el tiempo – Indicó el Uchiha sin un atisbo de comprensión.
- Sasuke- kun tiene razón – soltó la mujer mientras alzaba sobre sus hombros un pequeño bolso de viaje- Gracias por acompañarme, ya estoy lista.
Naruto frunció el ceño fulminando al pelinegro con la mirada.
- Claro que no. ¡Demonios Sasuke! si estuvieras más en Konoha sabrías de lo que hablo.
- No interfieras por ella. A esta altura ya debería poder cuidar de sí misma - declaró Sasuke bruscamente.
- Baka, no la trates de ese modo. Se ha esforzado mucho estas semanas – soltó el rubio exasperado- ¡Ni sabemos por dónde comenzar!
- ¿Pero quién se creen …? Partiremos en este instante porque así lo he decidido – exclamó la pelirosa tranquilizando su indignación.
Sasuke bufó impaciente mientras cerraba los ojos para sosegar su ánimo. Después de todo, él acaba de llegar a Konoha y tampoco había dormido bien en las últimas cinco noches de viaje. Pese a ello, trasnochar, no lo consideraba un completo impedimento.
- Partiremos al amanecer – sentenció mientras el ánimo en Sakura se tornaba oscuro.
Un silencio incomodo se instaló en la habitación.
- Bien escuchen – habló la mujer dejando caer su bolso sobre el piso- nos ha encomendado una misión muy difícil, y comprendo que nuestros ánimos estén un poco alterados… pero si queremos hacer esto bien, entonces inevitablemente tendremos que intentar llevarnos mejor o al menos no discutir por todo.
- Por mí no hay problema – aseveró el Uzumaki a lo que Sasuke simplemente asintió con la cabeza.
- Como sea. Ya basta de perder el tiempo, debemos establecer por dónde comenzar – impuso el pelinegro.
El Uchiha rebuscó entre sus vestimentas un mapa donde se apreciaba cada rincón del mundo conocido. Lo tendió sobre la mesa mientras Sakura sujetaba cada esquina con algunos adornos pertenecientes a los estantes del salón.
- Bien, nosotros nos hallamos aquí y la aldea de la roca, donde fueron encontrados los pergaminos, acá – señaló la Kunoichi con su dedo sobre el mapa.
- Kakashi sensei dijo "…Si imploras al cielo equivocado, jamás encontrarás la cura a tu pecado" – pronunció Naruto- allí se encuentra la ciudad sagrada.
- ¿ A qué se refiere con "el cielo equivocado"?– Cuestionó la pelirosa.
- Una vez estuve en una ciudad suspendida en el aire – pronunció el rubio sin despegar su mirada del mapa.
- No creo que los Dioses oculten su ciudad sagrada en rocas flotantes, eso sería demasiado simple – inquirió Sakura- ¿Qué piensas Sasuke- kun? – cuestionó la ninja medico ante el silencio del Uchiha, mientras éste, concentrado observaba a través de la ventana como las calles de Konoha se encontraban inundadas en grandes pozos de agua.
- Observen – indicó el pelinegro- ¿Qué ven?
- Agua – soltó Naruto logrando que Sasuke le dedicara una mirada de reproche.
- ¿Qué ves en el agua? – cuestionó el muchacho nuevamente.
Sakura se mantuvo en silencio intentando analizar cada detalle pasado por alto - El reflejo de la nubes - susurró finalmente.
La mujer caminó hacia la ventana para analizar más profundamente su conjetura, después de todo, a pocos minutos de oscurecer, solo unos cuantos rayos de luz se colaban por la ciudad; Visualizó las nubes reflejadas en los charcos mientras las gotas borraban la nitidez ante cada chapoteo. La chica abrió los cristales dejando entrar la inmensa ventolera acompañada por las gotas salpicantes de una lluvia que parecía fluir desde arriba y desde los lados.
- Sakura-chan has perdido la cabeza – exclamó Naruto cubriendo su rostro de las goteras inclementes.
Sin embargo, el rubio quitó su mano de los ojos cuando observó como Sasuke caminaba hacia la ventana posicionándose junto a Sakura sin despegar la vista de la ciudad, antes repleta de gente, ahora desierta y destruida por la aspereza de un temporal que no daba tregua hace ya 3 semanas; La pelirosa, como quien ha descubierto el fuego, se sujetó del marco de la ventana mientras asomaba su cabeza por la mampara hacia el exterior, sin importar que el agua la golpeara con furia. Una vez en esa posición se inclinó para observar el charco formado bajo su ventana, entonces lo comprendió. Tras su reflejo, nítido cual espejo, las nubes espesas fluían a través de lo que alguna vez fue el azul más brillante. Su visión se desvirtuó ante la imagen del pelinegro a su lado.
- El cielo. -soltó Sakura mientras entraba su cabeza y se giraba para afrontar la mirada del hombre junto a ella- El cielo se refleja en el agua. Su error fue buscar en las estrellas, lo que siempre estuvo en la tierra.
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Hola!
GRACIAS POR LEER!
Y muchas gracias a las personas hermosas que dejaron comentarios.
Espero que este capítulo sea de su agrado. Como siempre, disfruté mucho escribirlo! Amo a estos tres.
(Espero pronto subir el capitulo de mi otra historia "Entrelazado", pero por el momento aquí ya tengo mucho más para ir agregando ups)
No olviden dejar su opinión!
Abrazos!
