Digital Monsters
DESAPARECER
Por: Ariadna
Parte 2: El final de una aventura.
-mmm…¿dóñde estáñ Izñzy? – preguntó Tentomon, con la boca llena de comida.
-no ño sé…ño lo vi eñtra ñi señtarse. – dijo Palmon, también con la boca llena de comida.
-iré a buscarlo.
-olvidalo Sora, de seguro está hablando con Gennai sobre el Digimundo. Cuando tenga hambre vendrá. – aseguró Joe.
-eso si que Tai no se lo come todo primero. – comentó Yamato.
Taichi le lanza una mirada asesina, pero no dice nada porque su boca está demasiado llena y se atraganta. Todos se ríen ante el gesto, mientras Agumon le pega una palmadas a su compañero para que pueda respirar.
A los siguientes elegidos:
Cuando el tiempo en que el mal sea liberado llegué, un grupo será escogido debido a sus cualidades y base de datos, para salvar al mundo digital.
Nosotros fuimos los primeros…
Nuestra aventura se desarrollo de manera increíble y apocalíptica, pero llegó a buen fin, aunque no completamente…
Se pensó en la manera de traernos al Digimundo, se pensó en la manera de vencer a los virus, pero no se pensó en el regreso, en la vuelta al hogar…
Desesperados, y con la ayuda de todos los digimons que nos ofrecieron sus manos, buscamos la forma de volver creando nuestro propio portal, siguiendo las instrucciones de una vieja profecía… El portal es aquel que se haya en la cima de la montaña Fuya, dentro de unos túneles y una central eléctrica.
Luego de varios intentos logramos crear el portal, pero el problema con ese portal es que necesita energía, simple y pura energía…energía humana. Pensamos en que podríamos manejarlo, y uno de nosotros donó su poder y formó el portal. Algunos alcanzaron a pasar, pero dos nos quedamos atrás al ver que nuestro compañero, él que formó el portal, estaba sufriendo. Nada pudimos hacer, por tratar de rescatarlo no atravesamos el portal y éste se cerró, matando a nuestro compañero.
Descubrimos después que la razón de su muerte fue la perdida de energía, y es que el portal succiona TODA la energía que el ser humano posee, no deja ni un poco, nada, no importa si el donador está bien de salud o está cansado o nada, solo basta el sacrificio del ser y éste morirá. Desde que forme el portal su destino estará escrito, y todo acabará.
Escribo esto, en todos los lugares que me fueron posibles y poco antes de mi propia muerte, desconfigurado, para advertirlos elegidos. El único portal existente es el que nosotros creamos, pero la creación se volvió contra el creador. Ustedes deben volver a mundo real lo más pronto posible, sino la base de datos los desconfigurará. Ésta es la única manera, pero ya están advertidos.
Solo el que sea capaz de darlo todo por los demás será el que abra aquel portal, pero es demasiado pedir…
Demasiado…
-pero…pero…¡debe haber otra manera!
-lo dice aquel mensaje ¿no? Pequeño, el único otro portal que había estaba en el castillo de Myotismon, que fue construido mucho tiempo después, pero está destruido. Al parecer los Digivice podrían haberlos ayudados pero estos desaparecieron junto con Apocalymon. No hay otra salida.
-pero eso no quiere decir que…
-si quiere decir. Es necesario que se vayan luego, sino serán desconfigurados y en vez de que uno sacrifique su vida, todos morirán. – Gennai tomó una pausa antes de continuar. – Izzy, juro que lo he intentado todo, pero la profecía se mantiene, no todos volverán a su hogar, alguien tendrá que morir, el que forme el portal no sobrevivirá, así a sido hasta ahora y así será.
-¿y si todos donamos un poco de energía? ¡Seguro que eso resulta!
Gennai negó con la cabeza.
-distintas energías causan cortocircuito, también fue intentado en otra ocasión, y tampoco funcionó.
-¿y…quién será el que muera? – preguntó Koushiro, aunque no seguro de querer escuchar la respuesta.
-no lo sé, eso es algo que no está escrito, depende del destino.
-ya…ya veo…
-solo el que sea capas de darlo todo por los demás. Lamentablemente, esa característica se encuentra en cada uno de ustedes, por lo que tampoco da una respuesta.
"Uno de nosotros va a morir…¿pero quién?…"
-…¿no hay otra manera? ¿Seguro que no la hay?
-lo siento, chico. No sé si es conveniente que se lo digas a tus compañeros, pero eso depende de ti.
-no…no diré nada…aún…no quiero alarmar a los demás… - murmuró mientras le caían lágrimas por el rostro, llorando por el caído, antes de caer…
En eso, Tentomon, Sora y Hikari aparecieron desde el comedor. Koushiro volteó y se secó rápidamente las lágrimas.
-Izzy, ¿qué haces aquí todavía? ¡Tai y Agumon acabarán con toda la comida! – exclamó la portadora de la Luz con una sonrisa.
-ya, ya voy. – el pelirrojo se puso de pie y acompaño a Hikari de vuelta al comedor.
Sora se quedó atrás e intercambió una mirada con Tentomon, algo malo le pasaba a su amigo, ambos se habían dado cuenta.
Luego de comer, Gennai les pasó un balón de fútbol para que se divirtieran un rato, mientras Mimi y Joe platicaban animadamente sobre lo que harían en cuanto volvieran a la Tierra.
Koushiro nuevamente se apartó del grupo y se sentó frente a su computadora, más serio que de costumbre, y se negó a hablar con Sora.
"Nos queda poco tiempo. Necesitamos una solución. ¡Necesito una solución!" Pensó él mientras tecleaba incansablemente.
Ya de noche, el anciano les dio habitaciones a todos, y debido al tiempo que llevaban durmiendo en el suelo, decidieron acostarse temprano en sus cómodas camas.
De nuevo el portador del Conocimiento fue despertado por un mal sueño, y esa venía siendo la tercera noche. El insomnio lo estaba matando de cansancio y no podía pensar con claridad.
Se maldijo a sí mismo. Justo ahora que Sora lo estaba convenciendo de abrirse y confiar en los demás, ocurre eso. Y es que sabía de antemano que los amigos no son para siempre, que se van, voluntaria o involuntariamente…
Pero… ¿quién sería el que tendría tal destino? ¿Quién daría su vida por los demás?… Podría ser cualquiera, nadie quiere morir, pero todos lo harán si uno no se sacrifica… Taichi es él líder, él perfectamente podría ser… Joe es el mayor y el más responsable, seguramente tomaría esa carga, por mucho miedo que tenga, en especial por Mimi, y ella lo haría por él… si tuviera relación con los emblemas Yamato lo haría por amistad, y Sora por amor… y Takeru Hikari siempre habían sido especiales en el grupo, tal vez uno de ellos… no! Eso no lo soportarían ni Yamato ni Taichi, no sería justo para ellos dos, ni para nadie… pero… ¿y él? ¿Podría ser el mismo el que morirá? Tal vez ese era su triste destino… más que más… él quiso morir más de una vez…para estar con sus padres…¿pero sería capaz él de morir por los demás?
De pronto en la oscuridad algo se movió, y Koushiro pudo distinguir la pequeña figura de su compañero Tentomon.
-Izzy ¿qué haces despierto a estas horas?
-no podía dormir.
-esta viene siendo la tercera noche, Izzy ¿no estás cansado al menos?
-claro que lo estoy, pero simplemente no puedo dormir… - el chico soltó un suspiro y emitió una falsa sonrisa para calmar a su Digimon. Luego prefirió cambiar de tema. - ¿alguna vez te conté que cuando era pequeño soñaba con ser astronauta?
-mmm…no…tú no me hablas mucho sobre ti, Izzy. De hecho, no sé casi nada de ti…
-¿te gustaría si te cuento?
-¡claro!
El joven Izumi comenzó contando esa pequeña anécdota debido a su pasión por lo desconocido, pero luego le contó de todo a su amigo, incluyendo sus problemas con sus padres. Al parecer Koushiro necesitaba urgentemente desahogarse, pero eso también le permitió recordar buenas memorias, viajes, fiestas y todo lo demás que podría haber pasado en sus nueve años de vida. Habían muy buenos recuerdos…
Koushiro habló gran parte de la noche, y Tentomon lo escuchó atento. Estaba feliz de que por fin su compañero se abriera hacía él, que lo dejara ser parte de su vida… de que por fin pudiera considerarse realmente su amigo…
El día siguiente llegó y con ello la despedida con Gennai.
-solo sigan derecho chicos, y llegarán a la punta de la montaña Fuya. Cuando vean las ruinas busquen el centro y allí encontrarán la cueva donde se formará el portal que los llevará a casa.
-¡que bien! ¡Muchas gracias Sr. Gennai! – exclamó Mimi.
-vamos chicos, ¡a la montaña Fuya! – finalizó Taichi, encaminándose hacía el bosque seguido de Agumon y los demás.
Gennai apoyó suavemente su mano en el hombro de Koushiro, pero no dijo nada para acompañar el gesto. El chico bajó la vista, sin muchas esperanzas a futuro...
El viaje fue corto y no muy complicado ya que la montaña quedaba cerca y no era muy alta.
-¡miren, ahí están las ruinas! – indicó Patamon.
-¡no puedo creerlo! ¡Por fin podremos volver a casa! – Joe tomó la mano de Mimi y comenzaron a correr velozmente hacía las dichosas ruinas. - ¡podremos regresar a casa! – repitió.
Los demás estaban felices y dieron alcance a Joe rápidamente.
-ya quiero ver a mis papás. ¡Estarán muy felices de saber que ya tengo novio! – mencionó Mimi.
-lo mismo digo ¡Shin me tendrá mucha envidia!
-yo ya estaba extrañando a Meeko…
-¿quién es Meeko, Kari? – preguntó Takeru.
-mi gatito. Cuando volvamos te lo mostraré.
-lo primero que haré será tomar un baño caliente.
-extraño mi cama…
-yo quiero ir a comprar un videojuego nuevo. – exclamó el hermano de Yamato. – y también jugar fútbol contigo, Tai.
-olvídalo T.K. primero volverás a casa con mamá. – contradijo el portador de la Amistad.
-de seguro mi mamá está muy preocupada por mí, tengo muchas ganas de verla. – dijo Sora.
-y yo a mis padres. Lo único malo es que volveremos a la escuela… - comentó Taichi.
Los demás rieron ante el comentario.
Tentomon notó que Koushiro no estaba feliz y riendo como los otros, pero supuso que era debido al cansancio y decidió no presionarlo. La noche anterior él había hablado de sus problemas por si solo y si ahora tenía alguno se lo contaría tarde o temprano…
La ansiedad de los chicos hizo encontrar la cueva de inmediato y se introdujeron en ella. Dentro era como una enorme sala de operaciones, llena de escritos por todas las paredes, unos cuantos botones encima de una mesa de control y una enorme pantalla que se encontraba apagada.
-wow! Izzy ¿entiendes algo de lo que está escrito aquí? – preguntó Yamato indicando a las figuras de las paredes.
El pelirrojo palideció. El mensaje de los primeros digielegidos también estaba ahí.
-yo…
-hey, creo que uno de estos debe abrir el portal. – interrumpió el portador del Valor, presto a probar todos los botones de la mesa.
-¡espera, Tai…! – Koushiro intentó detenerlo, pero era demasiado tarde…
De pronto, parte del suelo se abrió y una enorme escalinata con un centro de control en la cima emergió desde ahí. El portador del Conocimiento comenzó a teclear en su computadora y descubrió la función de aquella cosa. Se asustó.
-¿y para qué servirá esto? – murmuró Mimi mientras subía las escaleras, seguida de cerca de Takeru y Patamon.
-¡detente! – gritó Koushiro.
Mimi así lo hizo y todos los niños y Digimons se quedaron viendo al chico, esperando una explicación de su reacción.
Éste bajó la vista. Si les decía a todos sus sueños de volver a casa se harían pedazos, y luego comenzaría la batalla sobre quien daría su vida para la ocasión… no era justo que ninguno de ellos diera su vida…
-pue…puedes romper algo, déjame ir yo primero… - dijo y comenzó a subir las escaleras antes de que cualquiera se le adelantara.
Él…él lo haría… no podía ser otro. Mimi y Joe debían mantenerse juntos. No era justo separar aún más a Takeru y Yamato . Lo mimo con Taichi y Hikari. Y Sora era muy importante para todos, no dejaría que ella desapareciera…
Al fin y al cabo, si era capaz de morir por lo demás, si le importaban… sus amigos…
Se detuvo a mirarlos a todos una vez más. Ellos lo miraban expectantes, e ignorantes de lo que pasaría después. Koushiro continuó subiendo.
Al llegar a la cima sintió una extraña sensación que lo llevó a presionar el botón azul de su izquierda, uno de los tres botones que tenía al frente suyo. La pantalla que se encontraba apagada se encendió y se pudo distinguir la imagen de una ciudad.
-¡es Odaiba! –gritó Hikari.
Luego Koushiro presionó el botón rojo del medio y una extraña luz comenzó a rodearlo. El chico comenzó a sentir como su energía se trasformaba.
-Izzy, ¿estás bien? – preguntó Joe desde abajo.
-s…si, no se preocupen. – logró responder él.
La luz se hizo más intensa y con la mano, el compañero de Tentomon indicó donde quería que el portal se formará, y ahí se creó. Dentro del portal se podía ver la misma imagen que en la pantalla.
-¡Odaiba! ¡Izzy, lo hiciste! – exclamó el nombrado 'líder', Taichi.
-…lo hice… - murmuró el pequeño genio mientras sentía como le abandonaban las fuerzas. – aprovechen ahora y despídanse de los digimons.
-¡es cierto! Agumon ¿te gustaría venir conmigo?
-no, Tai. Sabes que no puedo hacer eso, yo pertenezco aquí. – dijo el Digimon dinosaurio con tristeza.
Taichi lo abrazó con cariño.
-¡nunca te olvidaré, amigo! – el chico de revoltosa cabellera sacó sus binoculares de su bolsillo y se los pasó a Agumon. – toma, para que me recuerdes, y así nunca te pierdas.
-gracias Tai, ¡te extrañaré mucho! – aseguró Agumon entre lágrimas.
-¡no! ¡Yo no quiero dejar a Palmon! – gritó Mimi sosteniendo a su Digimon con fuerza. – ¡no quiero, no quiero!
-tienes que entender, Mimi. Ellos son de un mundo distinto al nuestro… - dijo Joe tomándola por los hombros dulcemente, aunque él tampoco quería separarse de Gomamon…
-er…Joe…¿puedo quedarme con tus lentes como recuerdo? – pidió el Digimon acuático, con un poco de vergüenza.
-¿mis lentes? Pues… - Joe dudó, pero luego sonrió. - ¡que diablos! ¡Claro que puedes! Puedo conseguirme otros de vuelta a casa. – dijo mientras se los entregaba. – pero los cuidas ¿está bien?
-¡claro, Joe! – Gomamon saltó encima de su amigo y lo abrazó con cariño.
-si Joe le da sus lentes a Gomamon yo soy capaz de darte mi sombrero a ti, Palmon. – aseguró Mimi mientras le colocaba el sombrero de vaquero a su amiga. – ves, incluso te queda tan bien como a mi.
-Mimi…- Palmon la abrazó con fuerza.
-creo que yo haré lo mismo. – dijo Sora sacándose su gorro de la suerte y pasándoselo a Biyomon, para luego rodearla con sus brazos. – gracias por ser mi amiga, Biyomon. Siempre estuviste ahí cuando te necesité, ¡gracias!
-Sora…¡te quiero mucho! – le respondió el Digimon alado.
-Matt… - Gabumon se sentía incomodo. Sabía que a Yamato no le gustaban los abrazos, pero él quería darle uno… aunque se contuvo.
-¡ajum! – tosió el susodicho para llamarle la atención. – pues yo… - no supo que decir, así que sacó su armónica y la puso en las manos de su Digimon.
-pero Matt…tu armónica…
-cuidala bien. – se limitó a decir, y evitó su mirada, sonrojado.
Takeru y Patamon miraron de cerca la escena, y el niño se sacó su gorro y se lo colocó a su amigo, a punto de romper en el llanto.
-tal vez no sea tan especial como la armónica de mi hermano, pero es lo único que tengo. –dicho esto se abrazaron y lloraron bastante.
Hikari miró las despedidas de los demás, y luego sintió como Gatomon se le acercaba por detrás y se detenía al lado de ella, sin decir nada. Hikari tampoco dijo nada, se sacó el collar que sostenía su pito y lo colocó alrededor del cuello de Gatomon.
-nos vemos. – le murmuró.
-¿nos vemos?
-ajá. Algún día…
Todos estaban tan ensimismados con sus despedidas que no notaron como Koushiro se ponía cada vez más pálido.
Tentomon lo miró de lejos, triste de no poder acercarse a él… si él mismo no se lo pedía no se atrevía a hacerlo… luego miró la computadora de su compañero, que había quedado en el suelo, y comenzó a leer lo que estaba escrito en ella…
Taichi contuvo sus lágrimas y caminó hacía el portal.
-ya es hora. Vamonos.
-vamos, Iz. Baja de ahí para que podamos irnos. – le dijo Yamato. - ¿Izzy? ¿Estás bien?
-no… n-no es nada… crucen ustedes… - murmuró en voz baja, estaba demasiado cansado y apenas se mantenía en pie.
-¿pero que dices, Iz…?
-¡no puede ser! – interrumpió Tentomon, luego de leer todo el mensaje. - ¡Izzy!
-¿qué es lo que pasa, Tento? – preguntó Sora.
-¡Izzy va a morir!
-¡¿QUÉ?!
Tentomon voló lo más rápido que pudo hacía donde estaba Koushiro, pero la luz que lo rodeaba había formado un campo de fuerza que hizo que el Digimon insecto rebotara lejos.
Sora se le acercó corriendo.
-Tento, ¿estás bien? ¿Qué quisiste decir con…?
-¡precisamente eso! ¡Los escritos lo dicen! Para poder formar el portal hay que sacrificar una vida humana. ¡Izzy lo sabía y no nos dijo nada!
Tentomon se puso de pie y voló nuevamente hacía su compañero humano, pero volvió a rebotar.
Sora corrió hacía las escaleras, pero tuvo la misma suerte.
-¿por qué, Izzy? ¡Dijiste que lo intentarías! ¡Pensé que confiarías en mi, en nosotros!
-no es cuestión de confianza Sora, si no lo hago yo morirán todos. Yo… lo siento Tentomon, siento no haber sido el amigo que tu querías. Lo siento chicos, pero no me parecía justo que uno de ustedes tuviera que pasar por esto…
-¡tampoco es justo que tu nos abandones! – gritó Takeru.
-tal vez…pero para mí es más fácil de esta manera… siento haberles jugado chueco…
-¿y tus padres? ¡No es justo para ellos tampoco! – dijo Yamato, furioso por su impotencia.
-ellos lo entenderán…
-¡pero nosotros no! – aseguró Taichi. – vamos chicos, debe haber alguna manera de penetrar esa pared.
-por favor, Tai…no hagas que mi esfuerzo sea inútil…crucen ese portal ahora, sino se cerrará…
-si hace falta que se cierre sin que lo crucemos para que te salves ¡así lo haremos! – concluyó Mimi con determinación.
-no… Mimi… si se quedan aquí serán desconfigurados y eliminados del sistema en unos cuantos días… y yo… de todas maneras ya no salvo de ésta… he perdido demasiada energía, moriré de todos modos…
-pero…¡debe haber otra manera!
-eso mismo lo dije yo, pero… por favor ¡crucen el portal de una maldita vez!
-¡claro que no! ¡No sin ti! – el portador del Valor corrió hacía Koushiro, junto con todos los demás, pero no pudieron atravesar el campo de fuerza.
-¡tontos! – el pelirrojo presionó el último botón de la derecha, de color verde, y una nueva luz rodeó su cuerpo. - ¡solo hacen las cosas más difíciles!
Koushiro concentró esa luz en sus manos y lanzó un rayo hacía sus amigos. Golpeó a Taichi y lo mandó directo al portal.
-¡¡¡NO
Así hizo luego con Joe y Hikari, y luego Takeru y Mimi. A todos les dio de lleno y logró que atravesaran el portal.
Yamato fue el siguiente, no pudo evitarlo.
-¿por qué? ¡Izzy, respóndeme! ¡¿Por qué?!
-adiós, Sora…
Y la golpeó a ella también con el rayo de luz.
-¡¡¡nnnnoooo!!! ¡¡¡¡¡¡IIIZZZZYYY!!!!!!
Sora cayó por el portal y luego éste desapareció, así como el campo de fuerza.
Koushiro se desplomó en el suelo.
Tentomon voló rápido hacía él, pero ya era demasiado tarde.
El chico sintió como su cuerpo se enfriaba. Aún estaba rodeado por esa extraña luz.
"¿Así es como se siente morir?" Supuso que no, que no era normal sentirse así… pero bueno, él nunca pudo ser un chico normal. pensar que hace dos noches no se imaginaba lo que el destino le tenía preparado, una mala jugarreta… sus amigos serían infelices, pero se les pasaría, aprenderían a vivir con ello y seguirían adelante…
Dio su último respiro. Ahora le tocaba reunirse con sus verdaderos padres, en el más allá, él iba a desaparecer… como ya había pedido tantas veces desde hace ya cuatro años… pero no le gustó la idea… ahora que por fin se reuniría con sus padres… no le gustó la manera en que murió… aunque ya no quedaba nada por hacer…. había que aceptar lo que venía ahora…
Su muerte…
La luz se volvió más intensa, y Tentomon tuvo que cubrirse los ojos.
Koushiro se volvió esa Luz… y desapareció.
FIN
Notas:
¡¡¡¡AAAAAHHHH!!!! ¡¡¡¡SACRILEGIO!!!! ¡¡¡MATÉ A KOUSHIRO!!!
mmm…¡¿por qué demonios hice eso?! ¡¡Izzy es mi personaje favorito!!
Si, lo acepto, soy una completa masoquista!
Pues… este es mi verdadero primer intento de un fanfic serio (lo escribí en Julio/Agosto del 2000).
¿Fin? No, aún falta la tercera parte, pero si ponía "continuará" pensarían que tal vez tengo pensado revivir a Izumi o algo así. Pero no, se murió y punto. Lo que sigue es una especie de epílogo que me vi obligada a escribir porque vi este final muy inconcluso…
Mensaje para Ryu-kun: no te trae recuerdos este fic??… a mí si… los comienzos son inolvidables ^^
