"El destino es uno solo"
Capítulo 7: Miedo
Never want to fly
never want to leave
never want to say what you mean to me
never want to run
frightened to believe
you're the best thing about me
(Savage Garden)
"¿Como es que me metí en esto?" se preguntaba a si mismo Vegeta, resopló en resignación...si tan solo no se hubiera dejado convencer...
***
Bulma llegó sonriente, más que de costumbre, ese día de clases, realmente se veía hermosa, el sol iluminaba su cabello color lavanda dándole un aspecto exótico, sus hermosos ojos azules brillaban con felicidad, y tal vez algo de picardía, sus delicados rasgos le daban un aspecto angelical, juraría que sus delicadas mejillas color durazno se sonrojaron al verlo... él quedó pensativo un rato, dándose una bofetada mentalmente, que cursilerías, nunca más volvería a ver telenovelas con su madre... una voz lo sacó de sus pensamientos.
-Necesito que me hagas un favor...-le susurró inocentemente.
-Hmf... ¿Cuál?-le respondió él haciendo lo posible por sonar indiferente.
-¡¡Enséñame artes marciales!! ¡Por favoooor!- le rogó, él se limitó a mirarla con cara de "¿Y tu crees que podrás convencerme?"-Por favor- Y, si, ella si podía.
-...Esta bien...-dijo sintiendo que las palabras le rasguñaban la garganta.
-Gracias, gracias- lo abrazó fuertemente haciendo que él se sonrojara. Ya se arrepentiría de dejar que ella lo convenza tan fácilmente...
***
Y si, se arrepintió, nunca, pero NUNCA en la vida pensó que... ¡Bulma sería tan MALA alumna! En lo que se había metido... intentar enseñarle artes marciales a una niña rica y consentida, además él no era tan buen profesor que digamos... se alteraba con frecuencia y no había un día que no terminaran peleados, claro que al día siguiente era como si no hubiera pasado nada y realmente no había pasado nada porque ¡Ella NUNCA aprendía algo! ¿Acaso era posible que alguien tan inteligente no pueda aprender cómo dar una simple patada lateral? A veces le frustraba tanto que quería golpearse él solo... realmente patético.
-¡Estoy lista!-escuchó decir a Bulma, se dio la vuela para encararla y con un resoplido le anunció que comenzarían el entrenamiento, si se podía llamar así, de hoy. Ella lo siguió emocionada, siempre comenzaba las clases de buen humor... como quisiera que terminaran igual.
Empezaron con el calentamiento, inmediatamente le siguió unos ejercicios de estiramiento, patadas por aquí, patadas por allá, puños, derecha, izquierda, derecha, izquierda...
***
Bulma cayó pesadamente al suelo con los ojos enormemente abiertos, se veía en ellos dolor y tristeza... no era la primera vez que sucedía, pero sin querer esta vez la había golpeado más fuerte, se sentó mientras acariciaba con su mano izquierda su mejilla lastimada, dolía mucho, demasiado, dejó escapar un par de lagrimas y alzó la vista, Vegeta estaba arrodillado frente a ella, le obsequió una mirada de reproche mientras él le extendía la mano en gesto de disculpa, ella lo miró confundida por unos segundos pero después aceptó su mano y él la ayudó a levantarse.
-Tonto- le susurró.
-Si hubieras aprendido 'algo' en estos 6 meses no te hubiera llegado a golpear...
-Si fueras buen profesor tal vez podría aprender 'algo'-le dijo mirándolo de reojo con desprecio.
-¡Ah, ¿Si?!-la retó haciendo que ella lo mirara.
-¡SI!-le gritó enfurecida. Se miraron con enojo por varios segundos, era muy raro, Vegeta no podía dejar de pensar lo hermosa que se veía cuando estaba enfadada "Es el colmo, tengo que hacer algo antes de que me vuelva loco". Se acercó a ella, lentamente, suavemente, tiernamente... Bulma pudo leerlo en sus ojos, estaba apunto de besarla.
Vegeta giró la cabeza violentamente evitando su mirada, ¡NO PODÍA hacerlo! De solo pensar en sus dulces labios junto a los suyos... escalofríos recorrieron su espina...
Bulma lo miró confundida, habían estado a solo milímetros de un tierno beso y él solo... ¡VOLTEÓ LA CABEZA! Maleducado, gruñó y se levantó rápidamente mientras sacudía la suciedad de su ropa. Él por su parte se sentó pensativo en el suelo, atrapado en su propio mundo, Bulma no hizo más que verlo meditar un rato y luego se dio la vuelta decidida a irse... pero no podía hacerlo... ¿Por qué no la había besado?... agitó la cabeza vigorosamente y dando grandes zancadas salió del claro internándose en el bosque.
***
-¿Por qué? ¿Por qué...?-se decía a si misma Bulma mientras golpeaba con los puños su almohada- ¡Estábamos a solo milímetros! ¿Acaso no le gusto? ¿Por eso no me besó?... ¿Y a mi que me importa?... ¡Estoy de novia con Yamcha!... Él y yo somos solo amigos... ¿No es cierto?...
-Tsk, tsk... no es un buen habito hablar sola, ¿Lo sabías?-escuchó una voz detrás de ella, que reconoció al instante.
-¿Milk? ¿Qué haces aquí? ¿Escuchaste todo lo que dije?-le preguntó nerviosamente.
-Tu mamá me dejó pasar... y, si, escuché todo lo que dijiste.-se rió picaramente.
-Aaaah! ¡Que vergüenza!-se recriminó tapándose la cabeza con la almohada que había estado golpeando.
-Entonces... pasó "algo", ¿uh?-le preguntó sentándose en la cama al lado de su amiga.
-No pasó "algo"... pasó nada...-le contestó aún tapándose la cara para esconder sus rojas mejillas.
-¿Nada? ¿Entonces por qué estás así? Cuéntame, ¿si?-le insistió, intentando apartarla de la almohada.
-... oh, esta bien...-dijo en actitud resignada y empezó a relatarle todo lo que había sucedido esa misma tarde.
-Wow... ¡Ese tonto de Vegeta es muy tímido!-dijo indignada Milk más para sí misma que para Bulma.
-¡Si!...quiero decir, ¡No! De todas maneras si se atrevía a besarme iba a darle una cachetada-La chica de cabellos lilas y mejillas sonrojadas se cruzó de brazos y frunció el ceño en actitud decidida.
-Hum... no te creo-le murmuró con los ojos cerrados a la mitad como cuando alguna persona dice algo tonto.
-Oh, vamos Milk... no me mires así, ¡No me estás ayudando!- chilló sufrida.
-Ah... el amor, el amor...-dijo para molestarla en un cursi tonito.
-¡Callate!-le gritó y al mismo tiempo tiró la almohada a su juguetona amiga.
***
"Debería golpearme yo solo... tratar de besarla... ¡Es lo más estupido que he hecho en mi vida! Por suerte me detuve a tiempo... no quiero ni pensar en que hubiera pasado..." cruzó los brazos con cuidado para no caerse del árbol donde estaba trepado "No necesito de una chica, no la necesito... es tonto pensar que si tienes amor eres feliz, arg, es algo tan cursi... todos piensan que por un sentimiento puedes ser muy feliz... pero yo NO, yo soy diferente... no necesito de ese patético sentimiento... solo sé que el... arg, amor, es una debilidad, lo se, puede sentirlo... eso no vale nada, lo que vale es..." levantó su mano derecha hasta tenerla a la altura de su rostro, una pequeña luz amarilla muy tenue se formó en ella, se notó algo de sorpresa en su cara, no estaba acostumbrado, pero al instante su mirada cambió, y donde antes había estado una mirada de asombro se formó una fría como hielo, que podría asustar a cualquiera "...el poder."
***
-Su majestad. -entró diciendo un hombre bien vestido a una enorme sala de un palacio en un planeta muy lejano a la Tierra, El Rey lo miró y asintió levemente con la cabeza indicando que continuara- Lo que hemos estado esperando por tantos años está apunto de ocurrir.
-Perfecto.-susurró para si y sonrió satisfecho.
***
La chica apoyó su espalda en el tronco de un frondoso árbol, y suspiró fastidiada. Que la haya ignorado en la escuela le pareció normal después de lo que casi había pasado... pero ¡¿No presentarse en las 'clases' de artes marciales?! Era imperdonable. ¿No sabía que dejar a una dama plantada era de mala educación? Se levantó furiosa y luego de darle un golpe al árbol, cosa que le dolió mucho, caminó a su casa.
***
Corrió rápidamente detrás de él gritando su nombre "¡VEGETA!" pero él no se detuvo, ni siquiera volteó a verla, simplemente la ignoró, como lo había estado haciendo por ya una semana, pero ya era demasiado, ¡hoy esto se terminaba!. Dando se animos, la chica genio de cabellos lilas apresuró aún más el paso, logrando alcanzarlo. Al llegar a su lado puso una mano en su hombro para indicarle que se detuviera y para sorpresa de ella, él lo hizo.
-¿Qué quieres?-le preguntó rudamente.
-¿Por qué estás evadiéndome?-le preguntó con dolor reflejado en sus ojos.
-...-él no contestó, era inútil negarlo y aún más explicarlo.
-¿No vas a responderme?-a su pregunta le siguió una larga pausa.
"Ella no es nadie para mi, no puede cuestionarme" se decía él mismo, pero una parte de él se contradecía diciéndole que ella era su... amiga... ya hasta le era difícil pensar en esa palabra ¿Qué era lo que le estaba pasando últimamente? Se había alejado tanto de todos, de ella. La miró fijamente a los ojos, podía ver el dolor que sentía por su indiferencia y el pecho comenzó a dolerle, en ese momento otra parte de él salió a la luz, diciéndole que esos sentimientos eran tontos e inútiles, que debía desecharlos, que ella era un peligro para él, que debía alejarse de la chica lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde... pero, ¿Demasiado tarde para qué?
Bulma notó el cambio en su mirada, esa mirada cálida, comprensible y vulnerable que solía darle solo a ella, ahora era fría, dura y, hasta podría decirse, de pura maldad, el cambio la asustó y se separó un poco de él, retirando la mano de su hombro.
Vegeta sintió su miedo y se sintió culpable por un momento, pero inmediatamente sus sentimientos cambiaron, estos cambios repentinos estaban empezando a marearlo, algo estaba muy mal con él y estaba más que seguro que Bulma lo había notado, sacudiendo la cabeza para evitar toda clase de pensamientos se alejó de ella, recibiendo a cambio una mirada confusa por parte de la chica.
Bulma lo miró alejarse, se estaba comportando muy extraño, sus ojos, estaban raros, nunca antes los había visto así... tan fríos.
-¿Bulma? ¿Qué te sucede?-escuchó decir a su amiga y volcó a verla.
-¿No lo notaste? Vegeta está muy extraño...
-Lo noté, tal vez está un poco enfadado... trata de hablar mañana con él, verás que todo se arreglará pronto, ¡Siempre se arregla!
-Tienes razón-le contestó sonriente y luego de despedirse de Milk emprendió su camino a casa.
***
Bulma yacía en su cama mirando pensativa el cielorraso de su habitación, le preocupaba mucho Vegeta, pero lo que más le preocupaba era que de pronto sentía que su cariño por él ya no era el mismo, algo había cambiado, desde ese beso frustrado... ya no era solamente 'el chico molestoso con el que compartía el asiento en clase' era algo más... algo que no podía explicar con palabras...
El teléfono sonó insistentemente haciendo que Bulma perezosamente se levantara a atenderlo.
-¿Hola?-contesto.
-Bulma, preciosa-le dijo una voz masculina al otro lado de la línea.
-Oh, Hola Yamcha-respondió haciendo lo posible por sonar entusiasmada, es que ya no sentía lo mismo por él.
-¿Qué haces?
-Ah, solo pensando...
-¿Te gustaría salir? Hace mucho que no vamos a algún lugar.
-...Hum, claro, me encantaría...-Le respondió no muy convencida.
-Paso por ti a las 7 en punto, ok?
-Esta bien, nos vemos, entonces.
-Adiós, linda.
Bulma colgó el teléfono dejando salir un suspiro. Todo era tan confuso, ya no sabía que era exactamente lo que sentía por su novio, ya no le entusiasmaba salir con él, él era un gran chico, eso era verdad, pero ya nada le atraía de él... "Tal vez solo soy yo" pensó, "Hace tiempo que no pasamos unos minutos juntos, tal vez si salimos un poco más volverá a ser como antes..." caviló tratando de darse ánimos "Solo necesito tiempo".
***
La cita del día de ayer había sido todo un éxito, habían ido al cine y luego a comer, la pasaron estupendo, Bulma se sentía muy feliz, todo estaba volviendo a la normalidad. Una figura a su lado derecho le llamó la atención, era Vegeta que caminaba hacia la escuela, hacía mucho que no se topaban en el camino. Decidió ir a saludarlo, para ver si, con suerte, Vegeta estaba de mejor humor. Apenas se acercó a él sintió algo muy extraño, su corazón empezó a latir más fuerte que antes, sus manos sudaban y sus labios se secaron, podía sentir el color subir a sus mejillas, ¿Qué tenía Vegeta hoy que era diferente de los otros días?. Él notó su presencia y la miró, dándose cuenta de la reacción que provocaba en ella.
-Buenos días-la chica murmuró.
-Buenos días...-él respondió mirándola de pies a cabeza, ¿Por qué estaba tan colorada? Parecía... ¿Nerviosa?
-¿Vas al colegio?-le preguntó al no saber que más decir.
-Como si no lo supieras-le dijo rudamente, comenzando a irse.
-No, ¡espera!-trató de detenerlo agarrándolo del brazo.
-¿Qué quieres?
-¿Por qué... por qué estás tan diferente últimamente?
-Yo no estoy diferente- Le respondió ásperamente mientras fruncía más el ceño.
-Si lo estás...
-Yo no lo noto, y con tu permiso, no quiero llegar tarde.-Vegeta trató de alejarse de ella, pero la chica lo volvió a tomar del brazo.
-¿Lo ves? No haces más que evitarme-forzó las palabras a salir de su boca, sentía que no podía hablar, pero esta era una de las pocas oportunidades que iban a tener de hablar a solas.- ¿Es acaso por lo del... beso?
-¡¿Qué?! ¡No, claro que no! Eso fue una equivocación, que te prometo, no voy a repetir jamás.
-Pero...-Bulma sintió sus ojos humedecerse, ¡¿Por qué se sentía así?!... aflojó su agarre en Vegeta, dejándolo ir. Él se volcó para ver que era lo que había pasado con ella, y sus duros ojos negros se encontraron con sus vidriosos ojos azules, había tanto dolor en ellos, y sabía que él era el culpable, ese sentimiento volvió de nuevo... pero esta vez no era como antes, esta vez, se dejó vencer.
-Vamos-le dijo el chico ofreciéndole su brazo, Bulma lo miró sorprendida y luego lo tomó gustosa, y los dos emprendieron su viaje a la escuela en completo silencio.
***
-¡Señor!-entró gritando a la sala del trono un distinguido caballero.
-¿Qué es lo que quieres?-preguntó toscamente el rey.
-Hay... hay problemas...-empezó a decir-... el desarrollo del príncipe, va demasiado lento.
-¡¿Es quiere decir que tendremos que esperar aún más tiempo?!
-S-si... pero no mucho, va lento, pero dentro de unos meses estará completo... le sugiero que espere hasta que esté casi completo para que podamos traerlo sin ningún inconveniente.
-Hmf, si pudimos esperar 17 años, ¿Qué son unos meses más?-dijo pensativo el rey-... esta bien, tomaré en cuenta tu sugerencia, puedes retirarte.-el súbdito hizo una venia y salió ya sin prisa de la sala.
*****************************
Fin del capitulo 7! Espero q les haya gustado =P ya comienza el final jejeje ^o^
Bulmis. Bulmax100pre@hotmail.com
Capítulo 7: Miedo
Never want to fly
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you're the best thing about me
(Savage Garden)
"¿Como es que me metí en esto?" se preguntaba a si mismo Vegeta, resopló en resignación...si tan solo no se hubiera dejado convencer...
***
Bulma llegó sonriente, más que de costumbre, ese día de clases, realmente se veía hermosa, el sol iluminaba su cabello color lavanda dándole un aspecto exótico, sus hermosos ojos azules brillaban con felicidad, y tal vez algo de picardía, sus delicados rasgos le daban un aspecto angelical, juraría que sus delicadas mejillas color durazno se sonrojaron al verlo... él quedó pensativo un rato, dándose una bofetada mentalmente, que cursilerías, nunca más volvería a ver telenovelas con su madre... una voz lo sacó de sus pensamientos.
-Necesito que me hagas un favor...-le susurró inocentemente.
-Hmf... ¿Cuál?-le respondió él haciendo lo posible por sonar indiferente.
-¡¡Enséñame artes marciales!! ¡Por favoooor!- le rogó, él se limitó a mirarla con cara de "¿Y tu crees que podrás convencerme?"-Por favor- Y, si, ella si podía.
-...Esta bien...-dijo sintiendo que las palabras le rasguñaban la garganta.
-Gracias, gracias- lo abrazó fuertemente haciendo que él se sonrojara. Ya se arrepentiría de dejar que ella lo convenza tan fácilmente...
***
Y si, se arrepintió, nunca, pero NUNCA en la vida pensó que... ¡Bulma sería tan MALA alumna! En lo que se había metido... intentar enseñarle artes marciales a una niña rica y consentida, además él no era tan buen profesor que digamos... se alteraba con frecuencia y no había un día que no terminaran peleados, claro que al día siguiente era como si no hubiera pasado nada y realmente no había pasado nada porque ¡Ella NUNCA aprendía algo! ¿Acaso era posible que alguien tan inteligente no pueda aprender cómo dar una simple patada lateral? A veces le frustraba tanto que quería golpearse él solo... realmente patético.
-¡Estoy lista!-escuchó decir a Bulma, se dio la vuela para encararla y con un resoplido le anunció que comenzarían el entrenamiento, si se podía llamar así, de hoy. Ella lo siguió emocionada, siempre comenzaba las clases de buen humor... como quisiera que terminaran igual.
Empezaron con el calentamiento, inmediatamente le siguió unos ejercicios de estiramiento, patadas por aquí, patadas por allá, puños, derecha, izquierda, derecha, izquierda...
***
Bulma cayó pesadamente al suelo con los ojos enormemente abiertos, se veía en ellos dolor y tristeza... no era la primera vez que sucedía, pero sin querer esta vez la había golpeado más fuerte, se sentó mientras acariciaba con su mano izquierda su mejilla lastimada, dolía mucho, demasiado, dejó escapar un par de lagrimas y alzó la vista, Vegeta estaba arrodillado frente a ella, le obsequió una mirada de reproche mientras él le extendía la mano en gesto de disculpa, ella lo miró confundida por unos segundos pero después aceptó su mano y él la ayudó a levantarse.
-Tonto- le susurró.
-Si hubieras aprendido 'algo' en estos 6 meses no te hubiera llegado a golpear...
-Si fueras buen profesor tal vez podría aprender 'algo'-le dijo mirándolo de reojo con desprecio.
-¡Ah, ¿Si?!-la retó haciendo que ella lo mirara.
-¡SI!-le gritó enfurecida. Se miraron con enojo por varios segundos, era muy raro, Vegeta no podía dejar de pensar lo hermosa que se veía cuando estaba enfadada "Es el colmo, tengo que hacer algo antes de que me vuelva loco". Se acercó a ella, lentamente, suavemente, tiernamente... Bulma pudo leerlo en sus ojos, estaba apunto de besarla.
Vegeta giró la cabeza violentamente evitando su mirada, ¡NO PODÍA hacerlo! De solo pensar en sus dulces labios junto a los suyos... escalofríos recorrieron su espina...
Bulma lo miró confundida, habían estado a solo milímetros de un tierno beso y él solo... ¡VOLTEÓ LA CABEZA! Maleducado, gruñó y se levantó rápidamente mientras sacudía la suciedad de su ropa. Él por su parte se sentó pensativo en el suelo, atrapado en su propio mundo, Bulma no hizo más que verlo meditar un rato y luego se dio la vuelta decidida a irse... pero no podía hacerlo... ¿Por qué no la había besado?... agitó la cabeza vigorosamente y dando grandes zancadas salió del claro internándose en el bosque.
***
-¿Por qué? ¿Por qué...?-se decía a si misma Bulma mientras golpeaba con los puños su almohada- ¡Estábamos a solo milímetros! ¿Acaso no le gusto? ¿Por eso no me besó?... ¿Y a mi que me importa?... ¡Estoy de novia con Yamcha!... Él y yo somos solo amigos... ¿No es cierto?...
-Tsk, tsk... no es un buen habito hablar sola, ¿Lo sabías?-escuchó una voz detrás de ella, que reconoció al instante.
-¿Milk? ¿Qué haces aquí? ¿Escuchaste todo lo que dije?-le preguntó nerviosamente.
-Tu mamá me dejó pasar... y, si, escuché todo lo que dijiste.-se rió picaramente.
-Aaaah! ¡Que vergüenza!-se recriminó tapándose la cabeza con la almohada que había estado golpeando.
-Entonces... pasó "algo", ¿uh?-le preguntó sentándose en la cama al lado de su amiga.
-No pasó "algo"... pasó nada...-le contestó aún tapándose la cara para esconder sus rojas mejillas.
-¿Nada? ¿Entonces por qué estás así? Cuéntame, ¿si?-le insistió, intentando apartarla de la almohada.
-... oh, esta bien...-dijo en actitud resignada y empezó a relatarle todo lo que había sucedido esa misma tarde.
-Wow... ¡Ese tonto de Vegeta es muy tímido!-dijo indignada Milk más para sí misma que para Bulma.
-¡Si!...quiero decir, ¡No! De todas maneras si se atrevía a besarme iba a darle una cachetada-La chica de cabellos lilas y mejillas sonrojadas se cruzó de brazos y frunció el ceño en actitud decidida.
-Hum... no te creo-le murmuró con los ojos cerrados a la mitad como cuando alguna persona dice algo tonto.
-Oh, vamos Milk... no me mires así, ¡No me estás ayudando!- chilló sufrida.
-Ah... el amor, el amor...-dijo para molestarla en un cursi tonito.
-¡Callate!-le gritó y al mismo tiempo tiró la almohada a su juguetona amiga.
***
"Debería golpearme yo solo... tratar de besarla... ¡Es lo más estupido que he hecho en mi vida! Por suerte me detuve a tiempo... no quiero ni pensar en que hubiera pasado..." cruzó los brazos con cuidado para no caerse del árbol donde estaba trepado "No necesito de una chica, no la necesito... es tonto pensar que si tienes amor eres feliz, arg, es algo tan cursi... todos piensan que por un sentimiento puedes ser muy feliz... pero yo NO, yo soy diferente... no necesito de ese patético sentimiento... solo sé que el... arg, amor, es una debilidad, lo se, puede sentirlo... eso no vale nada, lo que vale es..." levantó su mano derecha hasta tenerla a la altura de su rostro, una pequeña luz amarilla muy tenue se formó en ella, se notó algo de sorpresa en su cara, no estaba acostumbrado, pero al instante su mirada cambió, y donde antes había estado una mirada de asombro se formó una fría como hielo, que podría asustar a cualquiera "...el poder."
***
-Su majestad. -entró diciendo un hombre bien vestido a una enorme sala de un palacio en un planeta muy lejano a la Tierra, El Rey lo miró y asintió levemente con la cabeza indicando que continuara- Lo que hemos estado esperando por tantos años está apunto de ocurrir.
-Perfecto.-susurró para si y sonrió satisfecho.
***
La chica apoyó su espalda en el tronco de un frondoso árbol, y suspiró fastidiada. Que la haya ignorado en la escuela le pareció normal después de lo que casi había pasado... pero ¡¿No presentarse en las 'clases' de artes marciales?! Era imperdonable. ¿No sabía que dejar a una dama plantada era de mala educación? Se levantó furiosa y luego de darle un golpe al árbol, cosa que le dolió mucho, caminó a su casa.
***
Corrió rápidamente detrás de él gritando su nombre "¡VEGETA!" pero él no se detuvo, ni siquiera volteó a verla, simplemente la ignoró, como lo había estado haciendo por ya una semana, pero ya era demasiado, ¡hoy esto se terminaba!. Dando se animos, la chica genio de cabellos lilas apresuró aún más el paso, logrando alcanzarlo. Al llegar a su lado puso una mano en su hombro para indicarle que se detuviera y para sorpresa de ella, él lo hizo.
-¿Qué quieres?-le preguntó rudamente.
-¿Por qué estás evadiéndome?-le preguntó con dolor reflejado en sus ojos.
-...-él no contestó, era inútil negarlo y aún más explicarlo.
-¿No vas a responderme?-a su pregunta le siguió una larga pausa.
"Ella no es nadie para mi, no puede cuestionarme" se decía él mismo, pero una parte de él se contradecía diciéndole que ella era su... amiga... ya hasta le era difícil pensar en esa palabra ¿Qué era lo que le estaba pasando últimamente? Se había alejado tanto de todos, de ella. La miró fijamente a los ojos, podía ver el dolor que sentía por su indiferencia y el pecho comenzó a dolerle, en ese momento otra parte de él salió a la luz, diciéndole que esos sentimientos eran tontos e inútiles, que debía desecharlos, que ella era un peligro para él, que debía alejarse de la chica lo antes posible, antes de que sea demasiado tarde... pero, ¿Demasiado tarde para qué?
Bulma notó el cambio en su mirada, esa mirada cálida, comprensible y vulnerable que solía darle solo a ella, ahora era fría, dura y, hasta podría decirse, de pura maldad, el cambio la asustó y se separó un poco de él, retirando la mano de su hombro.
Vegeta sintió su miedo y se sintió culpable por un momento, pero inmediatamente sus sentimientos cambiaron, estos cambios repentinos estaban empezando a marearlo, algo estaba muy mal con él y estaba más que seguro que Bulma lo había notado, sacudiendo la cabeza para evitar toda clase de pensamientos se alejó de ella, recibiendo a cambio una mirada confusa por parte de la chica.
Bulma lo miró alejarse, se estaba comportando muy extraño, sus ojos, estaban raros, nunca antes los había visto así... tan fríos.
-¿Bulma? ¿Qué te sucede?-escuchó decir a su amiga y volcó a verla.
-¿No lo notaste? Vegeta está muy extraño...
-Lo noté, tal vez está un poco enfadado... trata de hablar mañana con él, verás que todo se arreglará pronto, ¡Siempre se arregla!
-Tienes razón-le contestó sonriente y luego de despedirse de Milk emprendió su camino a casa.
***
Bulma yacía en su cama mirando pensativa el cielorraso de su habitación, le preocupaba mucho Vegeta, pero lo que más le preocupaba era que de pronto sentía que su cariño por él ya no era el mismo, algo había cambiado, desde ese beso frustrado... ya no era solamente 'el chico molestoso con el que compartía el asiento en clase' era algo más... algo que no podía explicar con palabras...
El teléfono sonó insistentemente haciendo que Bulma perezosamente se levantara a atenderlo.
-¿Hola?-contesto.
-Bulma, preciosa-le dijo una voz masculina al otro lado de la línea.
-Oh, Hola Yamcha-respondió haciendo lo posible por sonar entusiasmada, es que ya no sentía lo mismo por él.
-¿Qué haces?
-Ah, solo pensando...
-¿Te gustaría salir? Hace mucho que no vamos a algún lugar.
-...Hum, claro, me encantaría...-Le respondió no muy convencida.
-Paso por ti a las 7 en punto, ok?
-Esta bien, nos vemos, entonces.
-Adiós, linda.
Bulma colgó el teléfono dejando salir un suspiro. Todo era tan confuso, ya no sabía que era exactamente lo que sentía por su novio, ya no le entusiasmaba salir con él, él era un gran chico, eso era verdad, pero ya nada le atraía de él... "Tal vez solo soy yo" pensó, "Hace tiempo que no pasamos unos minutos juntos, tal vez si salimos un poco más volverá a ser como antes..." caviló tratando de darse ánimos "Solo necesito tiempo".
***
La cita del día de ayer había sido todo un éxito, habían ido al cine y luego a comer, la pasaron estupendo, Bulma se sentía muy feliz, todo estaba volviendo a la normalidad. Una figura a su lado derecho le llamó la atención, era Vegeta que caminaba hacia la escuela, hacía mucho que no se topaban en el camino. Decidió ir a saludarlo, para ver si, con suerte, Vegeta estaba de mejor humor. Apenas se acercó a él sintió algo muy extraño, su corazón empezó a latir más fuerte que antes, sus manos sudaban y sus labios se secaron, podía sentir el color subir a sus mejillas, ¿Qué tenía Vegeta hoy que era diferente de los otros días?. Él notó su presencia y la miró, dándose cuenta de la reacción que provocaba en ella.
-Buenos días-la chica murmuró.
-Buenos días...-él respondió mirándola de pies a cabeza, ¿Por qué estaba tan colorada? Parecía... ¿Nerviosa?
-¿Vas al colegio?-le preguntó al no saber que más decir.
-Como si no lo supieras-le dijo rudamente, comenzando a irse.
-No, ¡espera!-trató de detenerlo agarrándolo del brazo.
-¿Qué quieres?
-¿Por qué... por qué estás tan diferente últimamente?
-Yo no estoy diferente- Le respondió ásperamente mientras fruncía más el ceño.
-Si lo estás...
-Yo no lo noto, y con tu permiso, no quiero llegar tarde.-Vegeta trató de alejarse de ella, pero la chica lo volvió a tomar del brazo.
-¿Lo ves? No haces más que evitarme-forzó las palabras a salir de su boca, sentía que no podía hablar, pero esta era una de las pocas oportunidades que iban a tener de hablar a solas.- ¿Es acaso por lo del... beso?
-¡¿Qué?! ¡No, claro que no! Eso fue una equivocación, que te prometo, no voy a repetir jamás.
-Pero...-Bulma sintió sus ojos humedecerse, ¡¿Por qué se sentía así?!... aflojó su agarre en Vegeta, dejándolo ir. Él se volcó para ver que era lo que había pasado con ella, y sus duros ojos negros se encontraron con sus vidriosos ojos azules, había tanto dolor en ellos, y sabía que él era el culpable, ese sentimiento volvió de nuevo... pero esta vez no era como antes, esta vez, se dejó vencer.
-Vamos-le dijo el chico ofreciéndole su brazo, Bulma lo miró sorprendida y luego lo tomó gustosa, y los dos emprendieron su viaje a la escuela en completo silencio.
***
-¡Señor!-entró gritando a la sala del trono un distinguido caballero.
-¿Qué es lo que quieres?-preguntó toscamente el rey.
-Hay... hay problemas...-empezó a decir-... el desarrollo del príncipe, va demasiado lento.
-¡¿Es quiere decir que tendremos que esperar aún más tiempo?!
-S-si... pero no mucho, va lento, pero dentro de unos meses estará completo... le sugiero que espere hasta que esté casi completo para que podamos traerlo sin ningún inconveniente.
-Hmf, si pudimos esperar 17 años, ¿Qué son unos meses más?-dijo pensativo el rey-... esta bien, tomaré en cuenta tu sugerencia, puedes retirarte.-el súbdito hizo una venia y salió ya sin prisa de la sala.
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Fin del capitulo 7! Espero q les haya gustado =P ya comienza el final jejeje ^o^
Bulmis. Bulmax100pre@hotmail.com
