No todos los días te encontrabas con cierto encapuchado en las calles de konoha en unas horas muy tarde además de los Anbu que muy pocas veces se dejaban ver, pero este sujeto era realmente sospechoso e irritante, lo ha estado siguiendo días pero él siempre se desaparecía cuándo creía haberlo acorralado con algunos nakamas.
Sus compañeros aunque estén con ellas en los patrullajes en la aldea nunca podían divisar al intruso, es como si él solo quisiera que ella lo notase.
Pareciera que estuviera jugando con ella, ya siendo la única, por ahora, que lograba seguirle en las noches. Shikamaru le advirtió que tenga cuidado ante una supuesta trampa del infiltrado.
¿Por qué era la única que podía notar su presencia? No entendía nada pero tiene en mente que algo debe de tener planeado o sino ¿Por qué dejarse ver?
Caminaba en los pasillo de la torre hokage, indiferente yendo a la salida, cansada por haberse quedado tarde en ayudar a Shikamaru en los archivos que por sin querer el hokage mezcló mal con otros que debían ser desechados.
Al salir se despide de unos compañeros que cuidaban la puerta, caminaba en pasos tranquilos entre las calles vacías de konoha viendo algunos locales nocturnos abiertos pero con poco clientes, después de minutos no había nadie más a la vista, distraída e cansada viendo unos comercios cerrados, alguien la choca a un costado de su hombro, voltea rápido fijándose con quién choco pero no había nadie, frunce el ceño, pero luego prosigue caminando más rápido.
A lo lejos en un edificio abandonado e oscuro estaba el encapuchado observando como la kunoichi se alejaba más de prisa: Sonríe un poco mientras desaparecía en un Puf.
En una torre de vigilancia abandonada, Koji Kashin estaba sentado vigilando la residencia Uzumaki hasta que recibe el recuerdo de su clon de sombra. Sonrió bajo. Dentro de dos días abandonara la aldea, ya tiene lo necesario, ya no tiene caso estar aquí además de que tendrá que enfrentar pronto a Jigen.
Que mejor momento antes de irse que molestar y despistar algunos shinobis, en especial a esa Sarutobi, ciertamente le parecía interesante aquella kunoichi.
En la siguiente noche Mirai perseguía al de la capucha otras vez, está vez con dos compañeros detrás de ella que también lo vieron, el de la capucha se adentro en un callejón oscuro cerca en un distrito abandonado, era un edificio grande gris y bastante deteriorado que podría en cualquier momento colapsar.
Al entras al callejón vieron que no estaba. Mirai observo el edificio, ya teniendo idea de dónde está el de la capucha.
–Ese maldito se ha escapado. –Gruño un peli verde.
–No nos confiemos aún, debe de andar cerca, de seguro dentro del edificio. – Dijo un peli castaño con una mueca de disgusto al perder de vista al bastardo.
–Entremos pero con cuidado. –Ordeno seria la Sarutobi.
–Hai. – Dijeron ambos shinobis entrando rápidamente en distintos sectores del edificio.
La Sarutobi entro por la parte de abajo viendo con algo de dificultad el lugar, suspira irritada, el maldito estaba jugando con ellos estaba segura. Ya teniendo la experiencia de las perseguidas que se daban frecuentemente en las noches. Aunque está vez es un poco diferente, ya que sus compañeros si pudieron verlo también.
Entra en una sala polvorienta y con mucha humedad, notaba unas grietas gruesas en las paredes y techo, había mucho mo, estuvo sin hacer ruido esperando escuchar algo.
Después de esperar prosigue caminando alrededor de está sala viendo los escritorios de madera podridos. No había nada interesante además de unas asquerosas cucarachas enormes que de seguro a Shino le encantaría conservar.
Sale de esa pequeña sala y prosigue andando revisando cada rincón pero se detiene viendo las escaleras deterioradas. estaba por subir al segundo piso hasta que recibe una señal en su comunicador en la oreja.
– ¿Lo encontraron? –Pregunto susurrando pero no lo escucho solo oía estática. Preocupada sostuvo firmé una de sus cuchillas mientras seguía preguntando y esperando la señal de uno de sus compañeros.
Sin más, sube con cautela las escaleras a buscar a sus nakamas, teniendo cuidado de que no sea acorralada por el enemigo. A estando buscándolos por horas, ya muy preocupada estaba apunto de salir saltando del edificio en alertar a los shinobis y al hokage pero fue rápidamente jalada para atrás. Siendo sujetada con ambos brazos en su espalda inmovilizada. Lucho en querer soltarse pero no lo lograba.
– ¿Qué hiciste con mís compañeros? –Demando seria sin poder voltea a verlo ante el agarre fuerte.
Es llevada para delante la ventana grande viendo en el edificio de adelante a sus nakamas inconscientes apoyados en un tanque de agua viejo.
– ¿Qué ganas haciendo esto? –Gruño molesta sin recibir respuestas.
Sin soportar esté molesto silencio y claro humillación, forcejea con más fuerza liberándose, al lograr hacerlo lo ataca rápidamente con Taijutsu intentando darle pero el maldito retrocedía cada vez más a la oscuridad y esquivaba sus ataques hasta que recordó algo. Abrió los ojos ligeramente pensando ante esa posibilidad.
– ¡No cometeré el mismo error! – Pensó en alerta sacando rápidamente una bomba de humo estrellándolo al suelo agrietado y sorprendiendo al sujeto mientras el humo se esparcía alrededor obstruyendo la vista: Voltea viendo rápido la ventana.
Una vez en el bosque se había dejado segar por las emociones cuándo ataco el Ootsutsuki e hirió a sus nakamas al cabo de terminas siendo usada. No dejara que la secuestren o la usaran, no de nuevo.
Corre hacía la ventana pero al pisar fuerte el suelo, se agrietado el concreto, no aguanto tanto peso e movimiento y comenzó a quebrarse hasta romperse y a derrumbarse llevándola hacía abajo.
Soltó un pequeño grito sorprendida cayendo pero rápidamente es sujetada de la cintura y jalada para atrás mientras unos brazos la sujetaban firme, voltea y mira arriba ligeramente viendo al hombre encapuchado. Notando su mascara, viendo su cabello blanco y su barba hasta que él la saca por otra ventana saltando a otro edificio mientras el viejo comenzó a derrumbarse y dejar mucho polvo mientras alrededor se encendían las luces de algunas casas ante el estruendo.
–Suficiente persecución para hoy.– Murmuro bajo y serio viendo un momento el edificio colapsado mientras se centraba ahora en la kunoichi que veía el edificio y el polvo que estaba en el aire.
Mirai reacciona sintiendo los brazos del encapuchado apretar un poco más en su cintura aún abrazándola. Sin poder evitarlo se sonroja un poco y voltea su cabeza ligeramente hacía al hombre.
Sin apartarlo aún ante la sorpresa de que él la había salvado. Aunque ella ya podía haberse manejado en salir ante la sorpresa de caer pero no esperaba que él la haya protegido. Por un momento se sintió cautivada de lo misterioso que se veía aquel sujeto.
Sus ojos escarlatas están fijos en los oscuros de Koji Kashin. Se habían quedado así un momento más pero luego el inerte la suelta despacio mientras la Sarutobi lo miraba seria pero curiosa con una mirada deslumbrante, estando los dos a centímetros de cerca mirándose hasta que el inerte desaparece.
Mirai se sorprende viendo que él era un clon de sombra. Sin entender porque no hizo nada además de verlo como tonta, voltea yendo a ver a sus dos inconscientes compañeros mientras unos shinobis aparecían en la zona.
En otro lado.
Koji Kashin no podía creer lo que paso, ¿En serio se había descuidado? Coloca su mano en su rostro maldiciendo por lo bajo, en especial cuándo obtuvo esa hermosa imagen de la Sarutobi mirándolo seria con esos dichosos ojos escarlatas brillantes acompañado con el ligero sonrojo de sus mejillas.
–Hum. –Ignora por ahora eso mientras veía a través del sapo como la casa Uzumaki se encendían las luces y después salía el hokage rápidamente, de seguro por el alboroto que causo el edificio al caerse. había sentido también el temblor del colapso hasta acá, aunque fue muy ligero.
