[Drabble]
Hojas en otoño
—Inosuke H. & K. Aoi—
¿Por qué Aoi se toma tantas molestias por alguien como Inosuke? «Porque soy una idiota enamorada» se respondió a sí misma.
Advertencias: Un poco de OOC./Universo alterno.
Disclaimer:
Kimetsu no Yaiba © Koyoharu Gotōge.
Hojas en otoño © Adilay Fanficker
Aclaración: Este fic participa en el INOAOI WEEK 2022 realizado por el grupo en Facebook "Inosuke x Aoi/InoAoi 伊アオ".
Día 5: Gakuen/Escolar.
Notas: Seguimos en recha XD
¡Bienvenidos al quinto fic de esta semana! Ojalá lo disfruten.
NO PLAGIEN, NO RESUBAN Y TAMPOCO TRADUZCAN SI YO NO LO HE AUTORIZADO. —Gracias.
•
—No puedo creer que esté gastando mi turno para comer en caminar hacia la nada, sin poder ver nada tampoco, y además contigo —refunfuñaba Aoi Kanzaki, vendada de los ojos, siendo guiada por el hiperactivo Inosuke Hashibira. Él la sujetaba de los brazos, incitándola a seguir derecho.
—Deja de quejarte, te gustará.
A pesar de que él era un año menor y asistía a la secundaria de Kimetsu, se comportaba como si fuese un mocoso de preescolar.
Por lo regular, si no estaban Tanjiro o Zenitsu, era ella la que tenía que responder por él ante todo el cuerpo estudiantil; los profesores, la directora, ¡y hasta con los conserjes!
Cualquiera diría: ¿por qué Aoi se toma tantas molestias por alguien como Inosuke?
«Porque soy una idiota enamorada» se respondió a sí misma esa pregunta que constantemente era respondida hacia la gente que se la hacía, con un: "¡si dejo a ese idiota sólo por medio segundo, seguro es capaz de matarse con una cuchara!"
Lo peor venía cuando las clases se acababan y en teoría, todos eran libres de irse a sus casas para descansar. Inosuke podría ir con su abuela, quien siempre le esperaba con delicias para comer; sin embargo, por alguna razón, a él en estos días le había dado algún tipo de gustillo por estarla molestando hasta en el restaurante donde ella trabajaba con su familia.
A veces iba (sin Tanjiro ni Zenitsu, lo más raro de todo) y se compraba alimentos poco costosos y extrañamente se tardaba mucho en terminarlos de comer siendo lo glotón que era.
—Inosuke, ¿a dónde diablos vamos? —preguntó fastidiada.
Inosuke era muy impredecible. Podría estarla llevando a un sitio peligroso y ella sin poderlo ver.
—Ya, ya —dijo. Los pasos de él se detuvieron, haciendo que los de Aoi también.
Inosuke le quitó la venda sin mucha delicadeza, haciéndola soltar un quejido incómodo.
—¡Auch!
—Tarán —canturreó alegre.
—Inosuke…
—¿Acaso no es genial?
Aoi inhaló profundo.
—¿Me trajiste de vuelta a la escuela?
—¡Corrección! Te traje atrás de la escuela, justo en el mejor lugar.
Ella estaba a punto de llamarlo "loco" cuando él la sujetó con más tacto de sus mejillas, aun estando a sus espaldas, y la hizo alzar la mirada hacia las ramas de los numerosos árboles.
—Mira bien —le pidió, casi emocionado—. Las hojas.
Aoi frunció el ceño ante el sol del atardecer en sus ojos y el hecho de que apenas recuperaba visión después de un aproximado de 10 minutos sin poder ver nada.
—¿Y qué se supone que vea? —sus voz se fue apagando al notar que había algunas hojas amarillas entre las verdes—. Oh, ya veo.
—Sí, ¿no es grandioso? ¡Y esas son las primeras! —su risa fue tan tierna que ella tampoco pudo evitar reír con él—. ¡Espera a ver cuándo todas sean iguales y comiencen a caer!
El rostro de Aoi cambió a rojo cuando se percató de las manos de Inosuke apretando suavemente sus hombros.
—Me gustaría verlas, sí.
Él la soltó.
—A propósito —Inosuke se desprendió la mochila de su espalda, abriéndola ante la mirada de Aoi, que se giró, guiada por la curiosidad—. Seguro te da tiempo de comer esto —de la mochila sacó un emparedado de huevo y un jugo de manzana, extendiéndoselos a Aoi, que los recibió con una sonrisa.
—Gracias, Inosuke.
—Por nada —él se levantó, animadísimo—. Bueno, vámonos ya. Debo llevarte a tu restaurante y luego ir con mi abuela, si vuelvo a llegar tarde, seguro se preocupará.
—Entonces deberías irte ya —dijo Aoi no queriendo meterlo en problemas con la pobre anciana, quien por cierto, era un amor de persona y no merecía enfermar de la preocupación.
—¡Ni hablar! No pienso dejarte ir sola, ya casi oscurece.
Aoi pudo haber replicado un poco más, pero si debía ser honesta, disfrutaba mucho de sus momentos a solas con Inosuke.
Dándole una mordida al emparedado, que en definitiva debía ser el segundo emparedado de los 4 que la abuela de Inosuke le ponía para el almuerzo, Aoi hizo una última pregunta.
—A propósito, ¿qué usaste para vendarme la cara? —temió que hubiese usado algún trapo sucio o algo peor. Lo quería mucho, pero Inosuke no era muy delicado con las chicas, en especial con ella.
—Ah, sí. Ten.
De su bolsillo sacó una pañoleta completamente azul cielo y se la mostró a Aoi.
—Qué bonita —por un segundo, Aoi temió que se la hubiese dado alguna chica desconocida.
—Es tuya —la sorprendió Inosuke, meciendo aquella pañoleta de un lado al otro—, me la prestaste el mes pasado para limpiar la kétchup que ese maldito de Gyūtarō le lanzó a mi máscara, ¿recuerdas?
Tardó un poco, pero Aoi por fin pudo dar con ese recuerdo. Incluso a ella le había molestado lo que ese chico había hecho; menos mal que la máscara de Inosuke no recibió un daño permanente.
—Sí… bueno, quédatela si quieres —sonrojándose, Aoi quiso que Inosuke la conservase, si es que aquello la hacía recordarla.
—Gracias, seguro me servirá —con un leve rubor, él volvió a meter la pañoleta en el bolsillo de su pantalón.
Entonces siguieron caminando. Aoi volvió al restaurante de su familia, e Inosuke partió de vuelta a la casa de su abuela. Ambos, completamente felices.
—FIN—
¡Espero que les haya gustado y gracias por leer!
Reviews?
Si quieres saber más de este y/u otros fics, eres cordialmente invitado(a) a seguirme en mi página oficial de Facebook: "Adilay Ackatery" (link en mi perfil). Información sobre las próximas actualizaciones, memes, vídeos usando mi voz y mi poca carisma y muchas otras cosas más. ;)
