Dia 1: Amado

Era de noche y ni un alma paseaba por las calles de París en ese momento. La mansión Agreste estaba completamente a oscuras a excepción de una habitación. Nathalie estaba en su cama, escribiendo sobre una hoja de papel. Estaba a punto de realizar una decisión muy importante.

Iba a tomar su nueva y única identidad desde ahora: Mayura. Y todo para lograr el deseo de Gabriel.

Primero salió en dirección de la habitación de Adrien. El muchacho dormía sin percatarse de lo que estaba pasando. Ella se acercó y le acaricio la cabeza suavemente tratando de no despertarlo. Le acomodo la almohada como siempre quiso hacerlo desde que empezó a tomarle cariño. Luego de dejar la carta, susurro las últimas palabras que le dedicaría a ese chico que abrió un segundo espacio de su corazón para ocuparlo.

—Perdón Adrien. Adiós.

Su voz fue tan imperceptible que ni siquiera el Kwami que dormía debajo de la almohada de Adrien se dio cuenta de la presencia de la mujer.

Nathalie salió cerrando la puerta lo más suave posible. Ahora su siguiente objetivo era tomar el miraculous del pavo real. Y si podía el de la mariposa también. Así evitaba que Gabriel pudiera encontrarla tan fácilmente y que le dejara camino libre para poner en marcha su plan.

Fue a la habitación de Gabriel. Entro sigilosamente y se paró a su lado. Gabriel dormía muy profunda y pacíficamente. Esa noche se había ido a dormir con los dos miraculous en el bolsillo de su bata. Fue rápidamente a sacar ambos.

Nathalie sentía su corazón corriendo a mil.

Entro al baño de Gabriel y allí dejo que Duusu saliera del miraculous. Este salió emocionado hasta que vio el rostro de Nathalie.

—¿Qué sucede señorita Nathalie? —Duusu floto hacia ella tocando su rostro.

—Te lo explicare después. Duusu ¡Transfórmame!

Mayura ahora estaba en el lugar de Nathalie.

Antes de irse, pensó en hacer algo arriesgado. Se acerco lentamente a la cama y con delicadeza le beso la mejilla a Gabriel. El gruño un poco, pero se quedó ahí dormido e inmóvil.

Dejo la carta en la mesita de noche antes de irse. La firmo allí mismo.

Miro una última vez a la figura de Gabriel antes de cerrar la puerta suavemente.

Mayura salió de la mansión sin mirar atrás. Saltaba de tejado en tejado conteniendo las lágrimas que se había negado soltar en toda esa larga despedida.

Le dolía haberlo hecho. Pero sabía que si podía cambiar el universo en el que estaban y lograba que Emilie no pereciera por el miraculous del pavo real, todo volvería a la normalidad y nada de esto habría pasado. Era lo mejor para todos.

Mayura siguió adelante para llegar a su destino, su nuevo hogar y escondite.

Gabriel despertó un poco somnoliento por la mañana. Unos cuantos rayos del sol se colaban por las cortinas ligeramente abiertas. Fue a revisar en su bata el miraculous que había dejado la noche anterior.

Su corazón paro en seco cuando no lo encontró. El bolsillo estaba completamente vacío.

Reviso busco en toda la habitación, sin éxito.

Ya no estaban los miraculous.

Se sentó a la cama sin saber que hacer ahora. Gabriel noto la carta sellada al lado de su mesita de noche. Vio la tinta dorada y la firma de Mayura en la carta, con lo que reconocía como la caligrafía de Nathalie. Tomo el abrecartas que guardaba en el cajón y abrió la carta.

Mi amado Gabriel,

Espero que estés bien y que leas esta carta. Intente lo mejor posible en plasmar todas mis ideas en esta carta. Se que te cuando leas esta carta yo ya no estaré en la mansión. ¿A dónde iré? No te lo diré. Pero ten por seguro que talvez en unos días o semanas por fin tendrás tu deseo. Todo volverá a la normalidad y todo lo que tu yo hicimos solo será mas que un sueño. ¿Cómo lo hare? Eso lo descubrirás después. Solo no me busques. No me encontraras. Si algún día llegaran a descubrirnos yo tomare toda la responsabilidad. Diré que tu desapareciste y que todo fue idea mía.

Así protegeré a Adrien, te protegeré a ti… Gabriel. Por favor, si Adrien pregunta me fui a vivir a otra parte. Y puede que no regrese. Me duele saber que no lo volveré a ver. Yo... le tengo mucho aprecio, yo lo quiero como si fuera mi hijo. Solo quería que lo supieras.

Para finalizar esta carta, te diré algo: Te amo Gabriel Agreste, te he amado desde hace mucho tiempo.

Pero ahora Nathalie Sancoeur ha dejado de existir. Ahora solo existe Mayura.

Solo espero que todo esto valga la pena. Cuídate mucho y a Adrien por favor.

Siempre a tu servicio,

Mayura

Gabriel arrugo un poco la carta de la ira. Estaba molesto de que no le hubiera dicho nada. Especialmente cuando su salud estuvo bastante delicada en los últimos días. Su ira fue reemplazada por preocupación y tristeza rápidamente.

Su amada Mayura se había ido. Sin decirle nada, sin darle pistas, nada. Fue muy cuidadosa al irse. Solo estaba una carta con las palabras que no creía que le dolerían tanto.


Adrien despertó y lo primero que encontró fue un pedazo de papel en su mano. Pero luego se dio cuenta de que era una carta y de nada más y nada menos que de Nathalie. Extrañado la abrió.

Para Adrien,

Adrien si estas leyendo esto quiere decir que me fui de la mansión. Tengo mis propias razones para hacerlo. Estaré en un lugar mejor a pesar de que estaré lejos de tu padre, de ti… Es por el bien de los tres. No quiero involucrarte en nada de lo que voy a hacer.

Solo puedo decirte que es peligroso y que puedo hacerlo yo misma. Pero quería que al menos tuvieras alguna idea que voy a hacer algo... al menos eso espero.

Te quiero mucho Adrien, desde hace un tiempo atrás empecé a ver como el hijo que nunca tuve y que tal vez nunca tenga.

Te voy a extrañar. Y mucho. Por favor cuídate, vive tu vida y no permitas que tu padre te siga controlando, lucha por tu libertad Adrien. Quisiera ver eso y mucho mas Adrien. Verte crecer, terminar la escuela, verte ir a la universidad, tu boda. Desearía estar ahí para ver esos momentos… pero no puedo.

Solo espero que estés bien. Nos veremos en otra ocasión o en otra vida si el destino así lo quiere

Nathalie.

Adrien había quedado perplejo. No solo por el contenido de la carta en sí, sino el tono de la misma. Toda esa carta era muy rara. Sentía como si Nathalie se estuviera despidiendo, como si nunca más se fueran a volver a ver.

Le daba la sensación como si Nathalie se hubiera marchado de la mansión. Dejando que Plagg se quedara descansando se levantó y fue en búsqueda de su padre.

Justo cuando estaba a punto de tocar para entrar a la habitación de su padre, la puerta se abrió. Allí estaba él. Lucía un poco desesperado.

Eso no fue una buena señal para Adrien.

—Padre por favor dime que sucedió.

Gabriel no le contesto nada, aunque balbuceo algunas cosas inteligibles para el

—Padre, por favor dime que Nathalie no se ha ido, por favor.

Gabriel lo miro y Adrien le mostro la carta que había recibido de Nathalie. La leyó rápidamente.

Oh no.

Esto no era bueno.

Adrien se quedó de brazos cruzados esperando una respuesta de parte de su padre. Gabriel sabía que no podía contarle las verdaderas razones por las que Nathalie se fue.

—Hijo, ella se fue. Me di cuenta esta mañana. Pero se fue sin mencionar ni una palabra, más que estas cartas que nos dejó.

Adrien quería averiguar si su padre sabía algo más. Por lo que decidió preguntar.

—Y… ¿Sabes a dónde fue?

—Ese es el asunto. No lo se. Fue tan repentino. Ella no me dijo nada… yo realmente no sé a dónde estará ahora.

Adrien estaba preocupado. ¿Por qué se iría exactamente? Las palabras de Nathalie fueron muy vagas y realmente no tenía pistas de absolutamente nada.

Necesitaba averiguar más y ver si podía encontrarla. Por lo menos pedirle una explicación clara de lo que estaba sucediendo. Aprovecharía sus poderes como Chat Noir para hacerlo. O al menos esperaba poder intentarlo.

Pero a diferencia de Adrien, Gabriel ya se estaba imaginando lo que haría. Sobre todo, por lo dispuesta que estaba desde un principio a ayudarle, sin importar las consecuencias.

Debió haberla detenido cuando tuvo la oportunidad, a pesar de su terquedad.

Tenía que actuar rápido.

El primer escondite que se le ocurría a Gabriel era el departamento de Nathalie. En el que vivía antes de que se mudara a la mansión por su enfermedad. Aunque sabía que Nathalie no era estúpida y que seguramente fue la primera locación que descarto para hacerlo su escondite.

Aun así, tenía que intentarlo, incluso si eso lo hacía perder tiempo valioso. Si encontraba una pista, la que fuera, estaría más cerca de encontrar a Nathalie. O más bien a Mayura.


Quería participar en el Mayura May 2022 para darle algo de amor a Mayura, así que cree esta historia. Espero lograr sacar los 11 prompts a tiempo.