La albina observa a la puerta de su habitación encontrándose con su melliza que la observa fijamente con sorpresa y con la mandíbula casi en el suelo, se levanta de su cama rápidamente jalando a su hermana del brazo y cerrando la puerta rápidamente. Ambas se observan fijamente…
—¿No eres novia de Riku?— preguntó seriamente Setsuna.
—Claro que no… soy novia de Kirinmaru Minamino.
—¡¿Te volviste loca?!— expresó enojada —En cuanto padre se entere va a matarte Towa— tomó de los hombros a su hermana —Te dije que te alejaras de él.
—Lo intenté Setsuna— se soltó violentamente —Pero no pude… el me ama tanto como yo a el.
—¿Cómo puedes estar tan segura? Seguro está jugando contigo…
—Claro que no… somos novios desde hace poco más de un mes…
Setsuna comenzó a caer en cuenta de lo que había ocurrido cuando su hermana salió y no llegó a dormir aquella noche. Ella no había visto a Riku realmente y comprendía porque él trataba de estar a solas con su hermana sin tener éxito lo cual era ridículo ya que creía que eran novios…
—Entonces… Esa noche tú— la miró atónita —¡Venias de estar con él! ¡¿Te acostaste con él? Y en la oficina estabas con el!.
—Si… y no me importa Setsu… él hablará con papá— la tomó de las manos, suplicante —Por favor hermana… te lo ruego… no se lo digas a mamá y a papá… por favor… él hablara con él para decirle lo nuestro, pero por favor no se lo digas a mamá ni a papá— Setsuna la abrazó.
—¿Estás segura que te ama?, ¿Hablará con nuestros padres?.
—No puede mentir con tanto descaro… nadie puede hacerlo y él lo hará hermana… te lo seguro…— la castaña sonrió levemente.
—Si eres feliz hermana… está bien… no diré nada…
—Gracias Setsu…
Ambas se sentaron sobre la cama tomadas de las manos.
—Y cuéntame ¿Cómo es Kirinmaru?.
—Es tan tierno— respondió emocionada —Es demasiado amoroso… sabe tantas cosas que me embelesan al oírlo hablar…
—Eso se ve a leguas… ahora comprendo porque viene seguido a casa y porque algunas veces tu mano y la de él se pierden debajo de la mesa.
—¿Lo notaste?— preguntó sonrojada. La castaña le guiñó el ojo.
—Hisui y yo hacemos lo mismo.
Ambas sonríen alegremente y se sienten felices de haber recuperado la confianza de contarse sus cosas, Towa necesitaba platicarle a alguien su felicidad que no le cabía en el pecho. Se escuchan un par de golpes en la puerta…
—Adelante.
Su madre ingresa sonriendo y acercándose a ellas…
—Me alegra que estén las dos aquí… hijas su padre y yo saldremos de emergencia a Yokohama ¿Podrían cuidar de su hermano?.
—Claro mami— respondió Setsuna —La empresa marcha sola así que estará bien.
—¿Tardaran?.
—Una semana mi amor— le acarició el rostro a la albina —Te ves radiante mi amor ¿Enamorada?.— Towa sonrió sonrojada.
—Mami… si la persona que amara fuera mayor que yo… ¿Se opondrían?.
—Claro que no querida. Papá y yo lo que deseamos en este mundo más que otra cosa es la felicidad de nuestros hijos. Solo espero que no sea un hombre de 90 años— dijo bromeando.
Las tres comenzaron a sonreír alegremente y la castaña abrazó a sus mellizas fuertemente. Desde hacía unas semanas se había percatado de que Towa y Kirinmaru intercambian miradas amorosas, sonrisas delatoras de enamorados que solo se brindan cuando el sentimiento es fuerte. Era seguro que Sesshoumaru se molestará un poco y esperaba que Towa se sincerara con su padre para que pudiera ser feliz. Que Kirinmaru no fuera cobarde y enfrentara la ira de su esposo con tal de ser feliz y eso sería un punto a favor ante los ojos de Sesshoumaru.
MANSIÓN MINAMINO
SALA DE ESTAR
Kirinmaru estaba de visita con su hermana quien trataba de convencerlo de dar una fiesta en honor a su próximo cumpleaños, su hermano se veía inusualmente alegre que era momento de aprovechar esa etapa para que encontrara a una buena mujer y formara su familia ya que no deseaba verlo solo…
—He pensado que deberíamos dar una fiesta Kirinmaru— sugirió Zero. El pelirrojo bebió su café mirando a su hermana con una ceja alzada.
—¿Fiesta?— Zero sonrió sorprendida.
—No te habrás olvidado de tu propio cumpleaños… debes conocer a una buena mujer y…
—Te lo agradezco, pero ya tengo planes para ese día…— interrumpió con seriedad —Zarparé a Okinawa en mi yate ese día.
—Hermano… por favor olvida por un momento el mar y…
—No insistas hermana… iré al sanitario no tardo.
Se levantó dejando caer su celular sobre el sofá sin darse cuenta, la albina sonríe levemente ya que conocía lo alejado que es su hermano no obstante tenía aun tiempo de convencerlo. Escucha que suena el celular de Kirinmaru y se levanta de su asiento acercándose a donde se encontraba su hermano y al tomar el celular se encuentra con una alerta de mensaje de "Mi pequeña Towa" la foto de bloqueo del celular es una foto de su hermano besando a Towa en los labios. Zero contiene la respiración sintiendo un balde de agua fría caer sobre su espalda, Kirinmaru había enloquecido ya que era una niña Towa a su lado…
—Que… qué diablos es esto…— vociferó atónita.
Escucha un andar apresurado tomando su móvil rápidamente arrebatándoselo a la albina quien lo observa severamente…
—¿No te enseñaron a no tocar los móviles ajenos?— interrogó firmamento. Zero lo miró furiosa.
—Desde cuándo… ¡¿Desde cuándo estás cometiendo esa aberración?!.
—¡¿Desde cuándo es una aberración tener una relación?!— expresó enojado. —¿Acaso no eras tú la que siempre me incitaba a que era momento de hacer mi vida hermanita?.
—¡Pero no con una mocosa!.
—¡¡No la llames así!!.
—¡¡No porque se encame contigo la hace una mujer!!.
—¡¡Cierra la boca Zero!!.
Desde lo alto de las escaleras Riku observa discutir a su madre con su tío acaloradamente ya que los gritos se escuchaban hasta su habitación, al escuchar a su madre vociferar lo último contiene la respiración ya que…
—¡¡Le llevas 20 años a esa niña Kirinmaru!! ¡¡Towa no es mujer para ti!!— sus lágrimas de furia comenzaban a salir —¡¡Es la chica que ama mi hijo!! ¡¡Tu soborno!!.
—Riku no le ha dicho nada a Towa y tanto ella como yo somos conscientes de lo que estamos haciendo.
—Sesshoumaru no lo va aceptar— le apuntó con su dedo índice amenazante —Termina con esa relación o le reveló todo a tu amigo— Kirinmaru la miró furioso.
—Me importa un bledo y me la llevaré de aquí si no tenemos el apoyo de nadie— comenzó a alejarse de su hermana —No interfieras en esto Zero… es mi vida.
A zancadas llega a la entrada principal de la mansión para salir y cerrarla de golpe, Zero se deja caer sobre el sofá tratando de asimilar lo que ha visto y escuchado de su insensato hermano menor, eso era una locura y como hermana mayor debía hacer algo para zanjar ese tema de una buena vez. Tan sumida en sus pensamientos está que no se percata que su hijo baja las escaleras como alma que lleva el demonio y sale de su hogar…
—¡¡Towa ¿Qué diablos estás haciendo?!!.
Abordó su automóvil y sale a toda velocidad rumbo a la mansión Yagami ya que necesitaba hacer entrar en razón a Towa de que esa relación no era del todo sana para ella ya que era seguro que terminará sufriendo por su tío.
Transcurrida media hora llega a la mansión Yagami donde estaciona su automóvil y saca su móvil marcando el número de la albina quien le responde alegremente…
—Riku que…
—Estoy fuera de tu casa— interrumpió, su tono era serio —Necesito hablar contigo.
—Entra… así conversamos.
—Prefiero que sea aquí— la albina frunció el ceño.
—Bajaré enseguida…
La llamada finalizó y Riku lanza su móvil al tablero del automóvil para después dar un golpe en el volante lleno de frustración, habría aceptado su derrota no obstante al ser un hombre bastante mayor para ella que solo podría estar jugando es algo que no podía permitir. Era su tío, pero sabía muy bien que varias mujeres habían pasado por sus brazos y no deseaba que Towa fuera una más de la lista. La observa acercarse a su auto encontrándola con el cuerpo aún más formado y con una sonrisa amplia, aborda el auto del lado del copiloto…
—Hola Riku— saludó con una sonrisa. El joven la observó con seriedad.
—¿Estás loca?— lo miró confundida.
—¿Qué?.
—¡Es un hombre 20 años mayor que tú ¿Qué se te metió en la cabeza?!.
—¿Cómo te enteraste?— preguntó seriamente.
—¡¿No lo negarás?!.
—¡¡No tengo porque hacerlo ¿Cómo te enteraste?!!.
—Mamá lo descubrió. Recapacita Towa— imploró suplicante —Como tu amigo vengo a decirte que esa relación no te conviene.
—¡Somos mejores amigos, pero eso no te convierte en nadie para decirme que me conviene y que no!— expresó con firmeza.
—Ha sido un mujeriego y terminarás siendo su querida ¿Acaso está dispuesto a decirle a tu padre lo que pasa entre ustedes?.
—¡Lo hará!— respondió segura.
—¡¡No lo acepto Towa… no lo hará y sé que estarás llorando buscando consuelo!!— la albina abrió la puerta del auto para salir.
—¡¡Y no será contigo en dado caso que ocurra!!— descendió del auto —¡Adiós Riku… no creí que actuaras de esta manera tan infantil!.
Se alejó con lágrimas de los ojos ingresando a su mansión mientras escucha el auto de quien fuera su mejor amigo alejarse rápidamente. A su mente llegan los hermosos recuerdos de su infancia a su lado, las veces que trabajaron juntos en secundaria y preparatoria defendiéndose de los abusones junto a Hisui y Setsuna. Se enjuago sus lágrimas y sintió su celular vibrar en el bolsillo de sus jeans blancos, lo saca y al ver quien la llama contesta rápidamente con una sonrisa melancólica.
—Kirin…
—¿Ocurre algo preciosa?— preguntó preocupado.
—Riku me ha contado que… Zero-San nos descubrió…
—Igual de entrometido que su odiosa madre— exclamó molesto.
—Kirin…— llamó la albina.
—¡Te veo en el parque Ueno!.
—Está bien… te veo en un momento.
Ingresó a su hogar para tomar una chaqueta de mezclilla azul clara, su cartera y sus llaves. Cerró la puerta rápidamente avisando a su hermana por mensaje de su apresurada salida.
MANSIÓN MINAMINO
SALA DE ESTAR
Zero se encuentra sentada sobre su sofá con el teléfono de su hogar en el oído, tenía que arreglar la situación de su hermano menor quien fuera un tonto dejándose envolver por la falsa pasión de una mocosa…
—¡¡Midoriko querida… pronto será la fiesta de cumpleaños de mi hermano y sería agradable que vinieras!!.— del otro lado de la llamada, una mujer hermosa sonríe y suspira enamoradamente.
—Hace 6 años que no lo veo— suspiró —Nos encontramos en alta mar cuando estaba en la guerra contra Corea ya que una especie marina que se creía extinta había destrozado una de las hélices del barco.
—Y como la mejor Bióloga Marina te enviaron a esa comisión.
—Por supuesto. Y aproveché esa visita con Kirin.
Ambas comenzaron a sonreír lo cual a Zero se le viene una idea brillante a la cabeza la cual sería muy tonta si no aprovechara…
—Necesito tu ayuda querida— Midoriko sonrió.
—Tú dirás…
La albina comienza a contarle la situación de su hermano a la pelinegra quien escucha con atención y comprendiendo el punto de Zero el cual no se le hacía una mala idea ya que ella también deseaba estar de nuevo con Kirinmaru y más con el As bajo la manga que guarda…
—Cuenta conmigo Zero.
—Nos vemos pronto querida— finalizó la llamada sonriendo satisfactoriamente —Toma esto como el primer aviso Kirin.
PARQUE UENO
Las farolas que alumbran la oscuridad del mismo comienzan a encenderse, en una banca de madera se encuentran sentados abrazados Kirinmaru y Towa. El primero le ha contado lo acontecido con su hermana mayor…
—Lamento tanto ponerte en esta situación Kirin…
—No digas eso— la tomó del mentón levantándole el rostro —¿Te lamentas de amarme?.
—Eso no… como se lo dije a Riku… esto es de nosotros únicamente… mis padres ni nadie puede interferir mientras nosotros nos queramos.
—Maldito Riku— expresó molesto.
—Kirin… Setsuna sabe la verdad… me descubrió por deducción y no pude negarme— el pelirrojo la tomó de la mano.
—Ha llegado el momento de hablar con la verdad.
—Si… mis padres salieron de viaje y en una semana estarán de vuelta.
—En una semana les diremos todo.
Se besan apasionadamente en los labios confiando en que todo saldría bien y su confianza entre ellos era más que palpable, su amor no solo se basaba en el deseo sexual que sienten el uno por el otro. Desde siempre sintieron una conexión extraña entre ellos que se ha reforzado dándoles a saber que son el uno para el otro.
DOS DÍAS DESPUÉS
DEPARTAMENTO DE KIRIMARU
Ambos se encuentran cocinando ya que al siguiente día se irían al muelle de Yokohama para zarpar en el Yate del albino hacia Okinawa y estar un par de días lejos de todos. Kirinmaru desea celebrar su cumpleaños con la mujer que más ama y decididos a que pronto el secreto terminará ya que le dirán la verdad a Sesshoumaru. Al terminar de cocinar se besan amorosamente en los labios abrazándose fuertemente y al separarse se sonríen dulcemente…
—Será maravilloso cuando ya no tengamos que escondernos de nadie.
—Será en poco mi querida Towa— la tomó del brazo —Deseo tanto que después de un arduo día de trabajo regresemos a casa con la emoción de vernos y en ocasiones zarpemos a cualquier costa para librarnos de la vida cotidiana— la albina sonrió emocionada.
—Será un gusto conocer el mundo a tu lado.
—Te lo mostraré preciosa…
Al llegar al sofá se sientan besándose amorosamente mientras que el albino la toma de la cintura y se dejan caer sobre el sofá lentamente entregándose al gran amor que sienten el uno por el otro y por el cual están dispuestos a morir. Comenzar de nuevo en una nueva vida también es su prioridad estando lejos de aquellos que intenten dañarlos.
Las prendas van cayendo lentamente al suelo hasta quedar únicamente en su ropa interior que cubre sus cuerpos. Kirinmaru besa apasionadamente su cuello mientras las manos de la albina pasean delicadamente por su espalda haciendo que su piel se erice ya que disfruta demasiado ser parte de ella.
—Te Amo tanto Towa— confesó excitado.
—Kirin… Te Amo intensamente.
La albina toma una de las manos de su amado pelirrojo colocándola en su pecho para que pudiera sentir hablar a su corazón en ese momento, Kirinmaru le sonríe dulce y sensualmente…
—Está hablándote…
—Dice lo mismo que el mío.
Apartó su mano del pecho de su amada para comenzar a deslizar el tirante de su sostén acariciando la dulce piel nívea de la albina mientras le brinda húmedos besos en su cuello y hombro haciéndola cerrar sus ojos y sus manos se deslizan sensualmente en la fuerte espalda del pelirrojo para comenzar a hundirse en su sedosa cabellera plateada.
La incorpora un poco para retirarle el sostén y dejándolo caer al suelo, la punta de su nariz comienza acariciarle los pechos haciéndola erizarse. Disfruta del delicioso aroma que emana de ellos embriagándolo de pasión. Sus labios cosquillean por besarlos y no les negara ese placer, comienza a dar besos cortos y húmedos…
—Este… será nuestro hogar querida.
—Seremos tan felices— respondió la albina con sensualidad.
—Y nuestras noches serán llenas de amor.
Besa sus labios apasionadamente como si intentara dejarla sin aliento, sus lenguas se acarician apasionadamente mientras sus manos comienzan a masajear en círculos excitante sus enormes pechos, sus pulgares comienzan a deslizarse de arriba abajo sobre sus pezones despertándolos a la pasión…
—Mmmm… mmmm— gemían mientras mordía el labio inferior del moreno, quien la besaba con amor.
—Te Amo… Towa.
Deja sus labios para comenzar a descender besando su barbilla, su cuello, su clavícula derecha hasta llegar a sus senos los cuales comienza a degustar a besos, su lengua se desliza sobre la erizada piel de sus pechos escuchándola gemir dulcemente. Sus labios atrapan uno de sus pezones para succionar delicadamente alimentándose de ella y aspirando el dulce aroma que desprende su cuerpo. Deja de succionar un momento para mojar con su saliva las yemas de sus dedos pulgar e índice llevándolos al pezón libre tomándolo y jalarlo levemente como si fueran sus labios. La albina tiene la mente nublada y cada célula de su cuerpo despierta ante sus deseos y las caricias de su amado. Sus manos se aferran a la cabeza del pelirrojo…
—¡¡Aaahhhh… Kirinmaru!!.
—¡¡Eres… tan dulce!!.
Cambia de pezón no sin antes colocarle sus dedos pulgar e índice en la boca de su amada quien comprende lo que desea y los chupa mojándolos de su saliva sintiéndose completamente sensual para él. Al estar mojados, Kirinmaru los lleva al pezón que había degustado ya que no quería dejar desatendido a ninguno, comienza a succionar con vehemencia el que tiene entre sus labios, lo mordisquea deliciosamente mientras jala con un poco de fuerza el que está entre sus dedos. La albina cierra los ojos entregándose a las caricias de su amado quien comienza a restregar su sexo en el de ella de manera excitante arrancándole gemidos apasionados. Decide degustar ambos pechos no sin antes dejar caer un poco de su saliva sobre sus pezones para juntarlos y comenzar a restregarlos entre ellos. Towa se arqueaba por la excitación.
—¡¡Aaaaahhhh… Kirinmaru… Aaaahhhh!!.
—¡¡Me enloqueces Towa!!.
—¡¡Aaaahhhh… tu… a mi… aún más… Kirinmaru… Aaaaahhhh!!.
El pelirrojo introduce los pezones en su boca succionándolos con lujuria, de vez en cuando los saca de su boca para que su lengua les dé latigazos de placer jugando con ellos en círculos o de arriba abajo enloqueciéndose con los gemidos de pasión que salen de la garganta de su amada. Temía perderla mientras la llevaba al hospital y no volver a verla o sentirla lo que hace que succione con más pasión sus pezones y vivirá con ella el resto de su vida. Decide dejar sus deliciosos pechos y desliza sus labios besando su abdomen, sus manos delinean la cintura y las caderas de su amada, llegó a su panty la cual retira rápidamente, la albina abre sus piernas sensualmente invitándolo al infierno y paraíso que tiene en el centro de su cuerpo.
Coloca su rostro a la altura de su vientre que besa apasionadamente. Su nariz comienza a deslizarse sobre él dirigiéndose al monte de venus dejándose guiar por el dulce aroma del deseo que emana de su intimidad. Al llegar allí su nariz acaricia los húmedos pliegues de su deliciosa flor…
—¡¡Aaahhhh… Ki… Kirinmaru… Aaahhhh!!
Escuchar sus gemidos son el mejor afrodisiaco para el pelirrojo que comienza a besar apasionadamente esos labios que le calman la sed con su dulce miel y su lengua se desliza sintiendo la suavidad de su interior. Realmente deseaba besarle desde la cabeza hasta los pies…
—¡¡¡Kirinmaru… Aaahhhh… aaaahhhh!!!.
La lengua de Kirinmaru comienza a moverse en círculos rápidos haciéndola explotar en su boca, aquella sensación que siente que muere y renace no la cambiaría por nada. Quizá sus padres estarían en contra, sin embargo Kirinmaru no la abandonaría a su suerte como Riku le presagió. Siente el cuerpo del pelirrojo colocarse sobre ella comenzando a besar apasionadamente en sus labios probándose una vez más de su boca.
Las manos de la albina se colocan sobre las caderas de Kirinmaru comenzando a deslizar su bóxer color negro, con ayuda del pelirrojo lo consigue y cae al suelo. Su sexo erecto roza su intimidad deliciosamente mojándose de su elixir, Towa lo observa con suplica de tomarla una vez más lo cual Kirinmaru no hará esperar y entra en ella de una sola estocada…
—¡¡Aaahhhh!!— gimió haciendo su cabeza hacia atrás —¡¡Aaahhhh… Kirinmaru!!— el la embestida con delicadeza.
—Te Amo… Aaaahhhh… Towa… Te… Amo...
El pelirrojo se adentra en ella delicadamente sintiendo su interior, su piel acariciar la de ella y las uñas de la albina arañando deliciosamente su espalda. Adoraba como su voz adormilada en la intimidad se hacía sensual pidiéndole más de él. Comienza a penetrarla con rapidez haciéndola gritar su nombre mientras que succiona de sus pezones lujuriosamente perdiéndose en su cuerpo.
Sin romper la unión la toma entre sus brazos para incorporarse y sentarse sobre el sofá dejándola sobre él, sus labios se devoran apasionadamente transmitiéndose sus sentimientos, la albina comienza a moverse lentamente de arriba abajo dejándolo conocer más de ella, sus caderas comienzan a moverse adelante y atrás rápidamente enloqueciendo de placer al pelirrojo que lame su cuello y muerde deliciosamente su hombro…
—¡¡Aaaaahhhh…. Te… Amo… Ki… Kirinmaru… Siénteme!!— gemía excitada y besando al pelirrojo, quien al igual que ella estaba sumamente excitado.
—¡¡Aaaaahhhh… Te siento… ámame… ámame más… Towa!!— azotó sus glúteos.
Las caderas de la albina se comienzan a mover frenéticamente cabalgando deliciosamente, el albino arquea levemente su cuello dejando que la albina lo bese y lo muerda apasionadamente…
—¡¡Aaahhhh… aaahhhh… te siento… te siento… Towa… voy a venirme!!.
—¡¡Vente… conmigo… dentro mi amor… Te Amo… Te Amo Kirinmaru… Aaahhhh!!.
Sus músculos se tensan llegando al edén del amor y la pasión, Kirinmaru siente la intimidad de su albina contraerse deliciosamente exprimiendo la última gota de él envolviendo su virilidad en un calor placentero…
—¡¡Aaahhhh!!— gimieron ambos.
La albina recarga su rostro en el hombro desnudo del pelirrojo quien la abraza fuertemente. Sus cuerpos brillan por el sudor que provocó su demostración de amor, Kirinmaru la aleja un poco para contemplar el hermoso rostro de su amada, unos mechones de cabello se aferran a sus rostros, con delicadeza se los retira recibiendo una dulce sonrisa que lo derrite por completo…
—Te Amo… tanto— exclamó sonriendo.
—Kirinmaru… daría mi vida… por ti…
El pelirrojo la abraza de nuevo dejando que se recarge en su hombro disfrutando de la calidez de su intimidad y de su cuerpo. Después tomar una ducha juntos donde se lavan sus cabellos mutuamente y se rinden culto en la sensual ducha que toman donde toman a conciencia sus cuerpos y masajeaba sus puntos sensibles. Al terminar se visten para tomar la cena antes de que se enfriara aún más. El timbre comienza a sonar y Towa miró a su amado.
—¿Quién será?.
—No espero a nadie— la besó —Abre en lo que enciendo la cena para calentarla un poco— ella asintió.
—Está bien.
Se alejan contemplándose con una dulce sonrisa, la albina abre la puerta encontrándose con Zero quien es acompañada por una pelinegra de ojos negros y cuerpo escultura que la observa con desdén. Towa se cohíbe un poco ante la presencia de las mujeres quienes le sonríen ladeado burlonamente. Kirinmaru se acercó a la puerta.
—Amor quien…— al ver de quienes se trataban, las miró con seriedad y disgusto —¿Qué haces Zero?, ¿Midoriko?— la pelinegra sonrió e ingresó al departamento haciendo a un lado la albina.
—Veo que me recuerdas mi amor— vociferó y rodeo con sus brazos el cuello del pelirrojo —Me tenías muy olvidada…— él se soltó de ella.
—Compórtate ¿Quieres?.
Zero ingresó al departamento y le dio un beso en la mejilla a la albina.
—Pequeña Towa ¿Qué haces aquí querida? Los jóvenes no deben estar fuera de sus casas a estas horas— la joven le hizo una reverencia por cordialidad.
—Le agradezco a Zero-San— tomó su chaqueta de mezclilla —Es mejor irme— el pelirrojo la detuvo.
—Querida… espera por favor…
—No te vayas Towa— intercedió Zero —Huele delicioso— dijo al olfatear el olor que desprendía la comida —¿Quédate a cenar sí?.
—Creo que deberían irse— interrumpió Kirinmaru.
—Está bien— contestó la albina con seriedad —Pueden acompañarnos. Es por aquí— las guío hacia el comedor. Midoriko sonrió.
—Gracias niña…
Towa comprende que los comentarios de las mujeres son con doble intención y era momento de comenzar a lidiar con ello si deseaba estar con él. Se dirigió a la cocina para comenzar a servir los platos seguida por Kirinmaru quien la tomó de la cintura…
—No tenemos que hacer esto— comentó y la joven sonrió.
—Si ese será el destino para nuestra relación es mejor encarar esto— ante esa respuesta, el pelirrojo le beso sensualmente el cuello.
—Eso me enloquece de ti.
La albina sonríe tiernamente ya que comenzó a comprender el juego de Zero y de aquella mujer. Sentadas en el amplio comedor del departamento las mujeres se observan fijamente…
—Es una mocosa sin gracia— comentó Midoriko.
—Te dije que no es un gran estorbo… me gusta para novia de mi hijo, pero no para la mujer de mi hermano… ¿Trajiste eso?— susurró y la pelinegra le mostró una botella.
—Aquí está… tiene un afrodisiaco que solo pensara en estar con una mujer sin importar quién y con la revelación que haremos.
—Él se quedará solo y debes aprovechar.
Kirinmaru y Towa se acercan con la cena acomodando los lugares para después sentarse a cenar con las invitadas. Midoriko les ofrece la botella de vino y el albino comienza a llenar las copas de cristal ante la malvada sonrisa de Zero y Midoriko. Towa da un sorbo y Kirinmaru otro…
—Escuche que son novios— vociferó Midoriko. Towa sonrió.
—Si… así es.
—Es lindo, aunque no siempre las relaciones son duraderas— exclamó Zero.
—¿Lo dices por experiencia propia verdad hermanita?— Zero hizo una mueca. Midoriko observó al pelirrojo.
—No digas eso Kirin… algunas veces los mayores buscamos niños para que hagan lo que nosotros deseamos— comentó sarcástica.
—Hay personas menores que tienen la capacidad de saber que se quiere y que no depende de la pareja mayor— respondió la albina. La pelinegra la observó burlona.
—Algunas buscan la figura paterna en sus parejas.
—No en mi caso— tomó de la mano a su amado pelirrojo —Tengo un excelente padre y amo a Kirinmaru por ser el hombre que es.
—Towa es demasiado madura para su edad como se pueden percatar ustedes en este momento— dijo el moreno. Midoriko bebió un poco de vino y los observó con seriedad.
—¿Demasiado madura para aceptar que tenemos un hijo?.
Kirinmaru y Towa aprietan sus manos entrelazadas para después observarse fijamente conteniendo la respiración. Lentamente se giran para encontrar el rostro de la pelinegra que sonríe ladeado mientras que Zero sonríe inocentemente…
—Deja de decir sandeces Midoriko— objeto seriamente Kirinmaru.
—Hermanito ¿Por qué no me dijiste que tengo un sobrino? Riku estará feliz con su primito…
—¿Es verdad Kirin?— preguntó Towa observando a su amado quien miró fijamente a Midoriko.
—No… es imposible y la única vez que estuvimos hace 6 años me cuidé.
—Pues falló querido— respondió seriamente la pelinegra —Tenemos un hijo de 6 años y se llama Sasuke.
Towa se siente abrumada por las revelaciones, podía soportar los insidiosos comentarios y algunas tonterías más. Un hijo era algo serio y sus padres siempre les han inculcado que una familia no se debe romper por nada del mundo. Las palabras de seguridad de su amado le hacen pensar que es una maleficencia de Zero y de Midoriko no obstante en ese momento en que estaba al límite era imposible soportar. Su celular comienza a sonar con una alerta de WhatsApp de Setsuna lo cual aprovecha para levantarse de la mesa…
—Debo irme…— anunció amablemente —Me esperan en casa— dio una reverencia —Con permiso… que pasen una buena noche.
Se acerca al perchero tomando su bolso y su chaqueta, Kirinmaru se acerca a ella tomándola por la cintura y abrazándola fuertemente contra su cuerpo. Las manos de la albina se colocan sobre sus manos mientras la siente temblar provocándole dolor ya que no deseaba que pasara por esa humillación…
—Espera mi amor… esto no…
—Kirin… creo que es mejor no continuar con esto…
—Towa… no habrás creído las bobadas de Midoriko…
—No… pero creo que lo mejor es que arregles tus asuntos antes de decirle la verdad a mis padres… si resulta ser tu hijo entonces… será más dolorosa la separación… mamá y papá dicen que los hijos deben estar con su familia— suspiró —Mi hermanito tiene la edad de ese niño que dicen es tu hijo… y sufriría mucho…
—Towa.
—Si todo sale bien…— sollozó —Terminaremos juntos tu y yo.
Se suelta del abrazo saliendo por la puerta corriendo y cerrándola rápidamente. Se recarga sobre la misma levantando el rostro cayendo por su rostro las lágrimas de dolor mientras observa las luces del pasillo y se aleja corriendo a tomar el ascensor ya que lo único que desea es llegar a casa.
INTERIOR DEL DEPARTAMENTO
Kirinmaru se encuentra observando la puerta apretando sus puños fuertemente, una de las cosas que amaba y odiaba de Towa era el hecho de siempre querer hacer las cosas como era políticamente correcto y era uno de los malos rasgos que había heredado de Sesshoumaru. Zero sonríe triunfalmente incitando a Midoriko a que se acerque a su hermano. La pelinegra camina lentamente contoneando su cuerpo cubierto por un hermoso vestido negro largo ajustado y de espalda descubierta. Lo abraza por detrás…
—Es inteligente la pequeña que sabe lo que tiene que hacer…— Kirinmaru se soltó violentamente del abrazo.
—Mañana… Quiero conocer al niño ¡¡Pobre de ti si estás jugando!!.
Se acerca a zancadas a su hermana quien se levanta del comedor observándose retadoramente. Se conocen perfectamente y Kirinmaru sabe que Zero llega a ser completamente inescrupulosa cuando se trata de conseguir lo que desea y era seguro que todo esto sea un teatro montado por ella en complicidad con Midoriko…
—Váyanse de mi casa— exigió y Zero lo miró con seriedad.
—Hazte cargo de tu hijo— contestó.
—Veremos si lo es ¡Lárguense!.
Midoriko toma su abrigo y su bolso saliendo furiosa mientras que Zero se acerca a su hermano tomándolo de los hombros…
—Tómalo como la primera advertencia Kirinmaru… si tienes un hijo sabes lo que tienes que hacer. Towa lo ha entendido.
—¡Lárgate!.
La albina se aleja de él rápidamente saliendo del departamento y cerrando la puerta de golpe. El pelirrojo toma la botella de vino lanzándola contra el suelo rompiéndola en mil pedazos dejándose caer de rodillas sobre los trozos de vidrio. Horas antes estaba viviendo el puerto más tranquilo, hermoso y cálido que su ser a la deriva había encontrado y en menos de lo pensado había desaparecido como un oasis en el desierto. Comenzó a sentir una revolución en el estómago haciendo que se cubriera la boca y se dirigiera a su baño comenzando a vomitar frenéticamente.
MANSIÓN YAGAMI
COMEDOR
Setsuna juega con su pequeño hermano turista mundial maravillándose con la inteligencia de Killua al comenzar a manejar las cantidades altas y sumándolas o restándolas rápidamente. Escuchan la puerta principal abrirse…
—¡Creo que Towa llegó!— dijo Killua.
—Creo que sí— vociferó preocupada.
Se levantaron y tomados de las manos se dirigen a la puerta principal encontrando a la albina colgar su chaqueta mientras solloza frenéticamente. La castaña se acerca rápidamente abrazándola fuertemente mientras que su pequeño hermano las abraza fuertemente…
—¿Qué ocurrió Towa?— preguntó preocupada. Towa sonrió entre lágrimas.
—Se acabó el sueño…
Setsuna comprendió lo que había ocurrido y deseo no preguntarle más ya que debía ser tan doloroso como para revivirlo ahora. Killua no comprende del todo la situación, no obstante abraza a su hermana fuertemente deseando poderla consolar. La albina comienza a sentir un malestar estomacal que la hace cubrirse la boca y dar una arcada que la hace correr hacia el sanitario y comenzar a vomitar. Killua corre detrás de ella recogiéndole el cabello mientras que Setsuna se dirige a la cocina para prepararle un té tranquilizante a su hermana.
DOS DÍAS DESPUÉS
CENTRO COMERCIAL DE SHIBUYA
ÁREA DE COMIDAS
Kirinmaru camina gallardamente siendo observado por algunas mujeres que suspiran por su galanura. Ese día había tenido que ir a reportarse a la Marina y vestía su uniforme lo cual resaltaba más su presencia. Vislumbra una mesa donde se encuentra Midoriko a lado de un niño alto para su edad, cabello corto negro, ojos negros severos de mirada seria, labios delgados y un poco robusto de complexión…
—Me alegra que vinieras— dijo Midoriko.
—¿Es el niño?— preguntó con simpleza. La pelinegra sonrió entre lágrimas.
—Es tu hijo…
El pelirrojo se acerca al pequeño que lo observa fijamente con una seriedad aún más grande que la que él poseía cuando era pequeño. Eso sería lo único de él ya que era más que obvio que son demasiado diferentes, se agachó para quedar a su altura del niño que lo observa peor que si fuera un insecto…
—¿Cómo te llamas?.
—¿Tu eres mi papá?— Kirinmaru sonrió de lado.
—Eso dicen ¿Tú qué crees?...
—Que no lo eres… somos muy diferentes…— Midoriko interfirió.
—Sasuke… por favor, él es tu papá… de quien tanto te hable— dijo seriamente.
Kirinmaru le pasa la mano por el cabello sintiéndolo demasiado delgado y al ver su mano puede encontrar un par en la misma que guarda en su bolsillo sin que se percaten…
—Comamos algo— comentó.
—¡Me parece perfecto!— respondió la azabache emocionada.
Se dirigieron a un local de sushi para comenzar a comer, no obstante Kirinmaru había conseguido lo que deseaba en ese momento para acabar con ese circo y demostrarle a Towa que si un hijo tendría seria con ella.
MANSIÓN YAGAMI
HABITACIÓN DE TOWA
La albina se encuentra sentada junto a su ventanal observando el jardín de su hogar donde jugaba con Setsuna y su hermano menor quien se encuentra sentado entre sus piernas. Lo abraza fuertemente preguntándose cómo sería el hijo de Kirinmaru. Setsuna y Hisui se encuentran sentados en el suelo con ellos observándola fijamente…
—El día es muy hermoso— exclamó animadamente Hisui —¿Vamos por un helado? Yo invito.
—¡Es una buena idea!— Setsuna ánimo a su hermana —Vamos Towa ¿Qué dices Killua?.
—Towa no se siente bien— vociferó preocupado el pequeño albino. Towa miró a su pequeño hermano.
—Killua ¿No serias feliz si mamá y papá se separarán verdad?.
—No sé— respondió —No entiendo a los adultos… solo sé que nadie debe estar por obligación con alguien a quien no amas.
Hisui y Setsuna al escuchar la respuesta del pequeño abren los ojos con sorpresa. La misma Towa observa a su pequeño hermano fijamente quien le toma la mano entrelazándola con la suya…
—No sé por qué sufres tanto… pero Setsuna y yo queremos que seas feliz.
—Towa… Killua tiene razón. Deja que te explique las cosas y después decides todo— Towa sonrió animadamente.
—¡Está bien!.
AL DIA SIGUIENTE
Kirinmaru lleva al laboratorio de la marina una hebra de cabello de él junto con las del pequeño Sasuke dejándolas sobre el escritorio del encargado…
—¡Quiero un examen de compatibilidad de ADN!— le extendió un fajo de billetes —Para hoy— el encargado tomó las muestras y los billetes.
—En media hora general.
Salió del laboratorio quedándose en el pasillo recargado en la pared, estaba seguro que no era suyo no obstante quería tener las pruebas para lanzarlas en la cara de Zero y mostrarle a Towa que no tenían por qué cambiar sus planes. Su cumpleaños no fue lo que habían esperado y aunque Towa le envió un mensaje deseándole un feliz cumpleaños no era lo mismo que tenerla a su lado sonriéndole como siempre. Saco su celular leyendo por centésima vez un mensaje…
Feliz cumpleaños amor mío, eso eres y serás para siempre, aunque las cosas cambiarán. Te Amo Kirinmaru que mi único deseo ahora es que seas inmensamente feliz sea el camino que Kami-Sama disponga.
El camino era ella y eso lo tiene más que claro no obstante quiere llegar a ella con las pruebas en las manos de que no hay nada que ocultar y mucho menos de que dudar. El tiempo pasó tan rápido sumido en sus pensamientos…
—General— llamó el encargado con un sobre en las manos. Kirinmaru se acercó a él.
—¿Y bien?— preguntó ansioso.
—Creo que será una buena noticia para usted.
El pelirrojo tomó el sobre y lo abrió rápidamente encontrando lo que sabía de antemano que sería el resultado. Sonrió ampliamente no sin antes maldecir a su hermana y a Midoriko internamente. Volvió a ver el papel con el resultado…
0% de compatibilidad
Salió rápidamente del edificio, sacó su celular y marcó a Midoriko quien después de un par de timbrazos respondió la llamada…
—Querido— respondió emocionada —Estoy por ir a la escuela por Sasuke ¿Me acompañas?.
—Quiero hablar antes contigo.
—Te veo en la puerta del colegio St. John.
—Bien.
Se dirigió a su automóvil y lo abordó para salir rápidamente hacia su destino, ese mismo día tenía que arreglar todo con Towa en ese momento ya que en pocos días Sesshoumaru regresaría de viaje y había llegado el momento de sincerarse con su mejor amigo.
La marina no quedaba lejos del colegio y en pocos momentos llegó encontrándose a Midoriko bajar de su automóvil. El hace lo mismo observándola severamente mientras que la pelinegra está por lanzarse a sus brazos siendo detenida por el papel que contiene la verdad que el pelirrojo coloca frente a él…
—¿Cómo es que?— preguntó atónita.
—Deberías alimentar bien al pequeño ya que se le cae el cabello— respondió serio y molesto —¿Por qué lo hiciste?.
—¡Esta es una de tus tretas para largarte con la mocosa esa y no hacerte responsable de tu hijo!— vociferó enojada.
—¡Cierra la boca! ¿Crees que no sé qué te acostaste con el Capitán Itachi cuando te recibió en el barco?.
Midoriko contiene la respiración ante la verdad, bajo la mirada y deja escapar un suspiro de melancolía. En poco sonaría la campana del colegio señal de que su hijo saldría a su encuentro…
—¿Por qué lo hiciste?— preguntó seriamente.
—Fue idea de Zero… está preocupada por ti y por tu relación con esa chica... entiende— le suplicó —Te meterás en un problema con Sesshoumaru y aunque él aceptara la relación te percatarías que mientras pasen los años ustedes no tendrán nada en común y no te hará feliz…
—Ni Zero ni tú tienen porque meterse en mi vida… Towa es lo que más amo y no la dejaré por nada del mundo aun así tenga que romper mi amistad con Sesshoumaru.
Se aleja de ella para subir a su automóvil y alejarse a toda velocidad. La campana suena señal de que el día escolar finalizo, Midoriko sonríe levemente dejando caer una lagrima de sus ojos…
—Que suerte tiene Towa… está completamente enamorado de ella.
Decidió olvidarse de ello y acercarse a la puerta para esperar a su hijo.
CONSTRUCTORA YAGAMI
OFICINA DE SETSUNA
Towa se encuentra sentada en uno de los sofás mientras que Setsuna la observa desde su escritorio. Se veía mejor que los días anteriores no obstante aún se notaba en ella la ansiedad por no tener noticias de su amado…
—¿Has sabido algo?— Towa negó con la cabeza.
—No… nada— respondió.
—Debe estar arreglando su situación hermana ¿Has pensado en lo que ocurrirá si es su hijo y no quiere estar con la mujer?.
—Si y puedo aceptarlo.
—Papá es el problema…— comentó recargándose en su respaldo.
—Está tan orgulloso de nosotras… con nuestra edad ya tenemos estos cargos en la empresa— sonrió levemente —Somos hijas del dueño.
—Pero le hemos demostrado que podemos con los cargos Towa y somos maduras para nuestra edad. Esa mujer no tiene lo que tu.
—¿Y que es según tú?— preguntó sonriendo levemente la albina. Setsuna la miró orgullosa.
—¡Juventud y experiencia!.
Ambas sonrieron alegremente, no obstante, era verdad lo que decía su melliza. Tenían todo y lo habían obtenido a base de esfuerzo, su padre no les había confiado pilares de su empresa si no las creyera capaces o dignas al igual que su madre quien siempre les enseño a ser fuertes e independientes tal y como ella lo hizo desde pequeña.
—Towa… tu estas a la altura de Kirinmaru-Sama… no olvides…
—¡Gracias hermana!.
Se levantó para abrazar a su hermana quien la estrecha fuertemente, Towa siempre había sido la fuerte y la más temeraria en muchos aspectos no obstante al darse cuenta que estaba enamorada de un hombre mayor la había retraído por no saber cómo el la miraba. Su hermana ha tenido que madurar por un camino más difícil. Ella se había enamorado de alguien de su edad y era más relajado ya que Hisui era alguien maduro como ella mentalmente sin embargo su edad no era el impedimento como lo sería para su hermana.
Después de conversar un rato más, Towa se dirigió a su oficina y al entrar frente a ella se encuentra la más bella visión. Su amado vestido con su uniforme saludándola como si fuera un oficial de alto rango haciéndola sonrojar y reír nerviosamente…
—¡Solicito permiso para hablar con Towa-San!— la albina sonrió ante esa firmeza de su amado.
—Permiso concedido.
El pelirrojo se acerca a ella sin dejar de saludarla y con su mano izquierda estirarle un sobre blanco el cual toma la albina abriéndolo serenamente y encontrando el resultado de la prueba de ADN. Sonríe ampliamente observando al pelirrojo quien la observa sensualmente. La albina lo saluda como el…
—Marino Yagami solicita permiso de besar al General Minamino— Kirinmaru la abrazó cargándola.
—Permiso concedido.
La albina lo toma del rostro besándolo apasionadamente siendo correspondida por su amado quien sentía que había estado años en altamar y regresaba de nuevo a puerto siendo recibido por su amada quien lo esperaba amorosamente. Al separarse se sonríen tiernamente para después volver a besarse amorosamente.
Decidió pasar la tarde con Towa en su oficina amándose apasionadamente, el cerrojo en la puerta los protegía de ser descubiertos. Setsuna al ir por su hermana para regresar a casa la escucha pronunciar el nombre de su amado entre gemidos y suspiros. Levanta sus cejas pícaramente alejándose rápida y sigilosamente de la puerta encontrando a su amado en el pasillo abrazándolo amorosamente para después besarlo amorosamente siendo correspondida con la misma pasión y amor. Las manos de su amado presionan sus glúteos haciéndola gemir levemente y llevándola a su oficina. Jaken se haría cargo por unas horas del pequeño Killua que se encontraba haciendo su tarea tranquilamente en el comedor.
Esa misma noche, Kirinmaru después de dejar a su amada en la Mansión Yagami llega al hogar de su hermana quien se encontraba sentada leyendo una revista tranquilamente, al ver a su hermano ingresar y acercarse a ella…
—¿Fuiste a ver a tu hijo?.
El pelirrojo le lanza el papel al rostro de la albina quien deja caer la revista al suelo y toma el papel encontrándose con el resultado negativo que destruía su mentira, se levantó del sofá encarando a su furioso hermano…
—No permitiré que arruines tu vida por esa mocosa.
—¡¡No te permito que sigas interfiriendo en mi vida!!— dijo tomándola del hombro y sacudiéndola con violencia. Zero se soltó violentamente del agarre.
—Te abriré los ojos de tu insensatez aun así tenga que destruirte…
—Atrévete y veras lo que ocurrirá.
Se aleja abandonando el lugar y dejando a su enfurecida hermana, su hijo baja las escaleras acercándose a ella percatándose del papel sobre el suelo el cual levanta y al leerlo…
—¿Qué hiciste madre?— preguntó Riku atónito. Su madre se acercó a el y lo tomó del rostro con cariño.
—Darte lo que más deseas mi amor— contestó para después abrazarlo —Towa será tuya querido— el joven se alejó de ella.
—No madre… así no lo deseo, ¿Por esta razón Towa estaba triste? Y yo que juraba que mi tío…— la miró enojado —Pero lo hiciste tu.
Su hijo se aleja subiendo de nuevo a su habitación completamente decepcionado de su progenitora quien había actuado suciamente. Le dolía ver a Towa ojerosa y con los ojos llorosos, esperaba que las cosas entre ella y su tío estuvieran resueltas ya que él deseaba que estuviera feliz con quien amara.
DOS DIAS DESPUES
MANSION YAGAMI
Sesshoumaru y Rin ingresan a su mansión deseando descansar después de un largo viaje, era seguro que encontraran a sus hijos en pijama viendo una película en la sala de estar, sin embargo una visita inesperada se encontraba sentada en sofá, quien al verlos se puso de pie y se acercó rápidamente a ellos.
—Sesshoumaru— llamó.
—Zero-San… que alegría— respondió sorprendido. Rin se acercó a ella.
—Es un gusto tenerte aquí… espero te estén atendiendo bien— Zero tomó de las manos a la amable castaña.
—Querida no es una visita social— los observo —Es mi deber como hermana decirles la verdad…
—¿Qué verdad?— preguntó Sesshomaru confundido. Rin puso un semblante preocupado.
—¿Qué ocurre Zero?...
— Kirinmaru y Towa…— suspiró —Tienen una relación de amantes…
—¡¿Qué dices?!— preguntó atónito ante esa confesión. La castaña miró completamente sorprendida a Zero.
—Zero de lo que acusas a mi hija es demasiado serio— vociferó Rin.
—Puedo mostrárselos… vayan al departamento de mi hermano…
Se escuchan bajar de las escaleras a Setsuna sosteniendo la mano de Killua quienes se detienen abruptamente al ver a sus padres en casa y con Zero. Los esperaban hasta el siguiente día pero al parecer…
—¿Dónde está su hermana?— interrogó el albino seriamente.
Setsuna y Killua bajan la mirada ya que no estaban dispuestos a delatar a Towa quien no se encontraba en casa. Sesshoumaru al ver a sus hijos se dirige hacia la entrada de su hogar abriendo la puerta violentamente, Rin corre detrás de él ya que su esposo iba completamente irritado y debía calmarlo antes de que ocurriera una tragedia. Zero toma su abrigo para caminar hacia la puerta sintiendo la mirada inquisidora de Setsuna y Killua, se gira hacia ellos para contemplarlos serenamente…
—Lo hice por el bien de su hermana— confesó. Setsuna bajo las escaleras completamente furiosa.
—¡Maldita bruja!— Killua la detuvo.
—¡Espera Setsuna!.
La azabache abraza a su hermano y le da un beso en la frente sintiéndolo temblar por el temor de lo que podría vivir su hermana si era descubierta…
—Setsu ¿Qué le pasara a Towa?— preguntó inocentemente el pequeño. La castaña suspiró temerosa.
—No lo sé Killua— lo tomó del rostro —Nos va a necesitar y no la dejaremos sola ¿De acuerdo?.
—De acuerdo.
Subieron a sus habitaciones, la castaña sacó su celular para llamar a su amado ya que era seguro que necesitarían un plan para ayudar a su hermana…
—¡Contesta Hisui!— hablaba angustiada.
—¡¿Amor?!— la castaña suspiró al escuchar la voz de su novio.
—¡Se jodio todo… Zero les dijo la verdad a mis padres!.
—¿Dónde está Towa?.
—Con Kirinmaru.
—Voy para allá… espero llegar antes para llevarme a Towa de allí.
—Apresúrate amor…
La llamada finalizo y esperaba que Hisui quien en ese momento vivía más cerca del departamento de Kirinmaru llegara antes que sus padres.
DEPARTAMENTO DE KIRINMARU
Los enamorados se encuentran viendo una película mientras comen palomitas de maíz abrazados y encaramelados. Towa había llevado una pijama para las noches en las que dormía con él, en ese momento se percatan de que las sodas se habían terminado…
—Iré a la máquina de la esquina por unas sodas— Towa lo abrazó sonriendo.
—Vamos querido. Compramos más botana ¿Si?.
—Quemaremos las calorías, más tarde— dijo seductoramente.
—Por supuesto— sonrió —¿Iremos en pijama?.
—Es solo ir a la esquina y nadie nos vera.
—Vayamos amor mío.
Se levantan del sofá tomados de las manos y se colocan unos vans para salir. Al llegar a la puerta se colocan unas chaquetas ya que comenzaba hacer frio y abren la puerta saliendo del departamento besándose amorosamente…
—¡¡¿Qué demonios significa esto?!!.
Los enamorados se separan abruptamente observando a Sesshoumaru con Rin a su lado quien trata de detenerlo sin embargo el albino se acerca rápidamente a ellos y comienza a golpear al pelirrojo quien no trata de defenderse ya que era la reacción que esperaba de su mejor amigo y necesitaba en ese momento desquitar su ira para después razonar no obstante Towa y Rin se acercan a ellos para separarlos…
—Sesshoumaru por favor… tranquilízate— vociferó Rin tratando de controlar a su esposo. Towa se colocó entre su padre y su amado.
—Papá… puedo explicarlo… déjalo papá.— Kirinmaru tomó del brazo a Towa y la coloco detrás de el para protegerla.
—Sesshoumaru… entiendo tu molestia, pero amo a Towa y quiero casarme con ella.
—¡¡¿El mar te dejo imbécil o que te ocurre?!!— gritó y le dio un puñetazo en el rostro —¡¡Podría ser tu hija… la viste siendo una niña y casi crecer!!.
—¡¡Tranquilízate Sesshoumaru… esto no se arregla así!!— exclamó Rin. Towa desesperada sujeto las manos de su padre.
—¡Yo lo amo padre!.
En ese momento recibe una fuerte bofetada de su padre, el pelirrojo al ver eso toma de la camisa a Sesshoumaru llevándolo a la puerta de su departamento y sometiéndolo…
—¡¡No Sesshoumaru… a mi todo lo que quieras, pero no la toques a ella!!.
—¡No Kirin!— gritó la albina mientras abrazaba a su madre.
—¡¡Tu lo pediste amigo!!— le dio un cabezazo y lo derribó.
Comienza a golpearlo sin piedad derribándolo al suelo, el pelirrojo decide dejar que se desquite con él para después poder hablar con él ya que esa era la única forma, Towa y su madre tratan de quitárselo de encima. Hisui sale del ascensor acompañado de Zero quien al ver a su hermano mal herido grita desesperada pidiendo piedad al albino. Hisui logra quitar a Sesshoumaru de encima, Towa se lanza al cuerpo de su amado quien sangra del rostro limpiándole la sangre…
—No… no llores…— dijo débilmente Kirinmaru.
—Kirin… no te dejare así…— en ese momento, Sesshomaru la tomó del brazo con fuerza.
—¡Ven aquí insensata!.
—No podemos dejarlo así— expresó Rin eufórica.
—Yo me encargaré— contestó Hisui mientras observaba a Towa —Confía en mi…
Sesshoumaru sin escuchar razones se lleva a su hija quien grita el nombre de su amado entre lágrimas, Zero al ver a su hermano completamente lastimado se arrepiente de haber confesado la verdad. Hisui lo ayuda a levantarse y abre la puerta del departamento para comenzar a curarle las heridas, Zero esta por ingresar pero…
—La… lárgate— respondió Kirinmaru.
De pronto, unos pasos apresurados se escuchan acercarse.
—¡Riku… ayúdame!— vociferó Hisui. Riku ayudo a su tío.
—Kami-Sama… es mejor ir al hospital— observó a su madre —Eres una maldita Zero— la insultó sin importarle que era su madre.
Hisui busca la cartera del albino para encontrar su carnet y llevarlo al hospital de la marina. Zero lo observa fijamente mientras que su hijo la observa fríamente mientras le da ánimos a su tío para no dejarse vencer.
Después de un tiempo Sesshoumaru junto con su esposa e hija ingresan a la mansión donde el albino le brinda otra bofetada a la albina quien lo observa retadoramente…
—¡¡¿Y te atreves a observarme de esa forma insensata?!!.
Killua y Setsuna bajan rápidamente las escaleras decididos a proteger a su hermana. Rin se coloca entre su esposo e hija deteniendo lo que era seguro que podría pasar en ese momento…
—¡¡Basta Sesshoumaru… en los años de matrimonio no nos hemos peleado y tampoco te he pedido nada. Esta no es la forma!!.
—¿No es la forma?— dijo irónico mirando furiosos a si hija —Mírala como esta vestida y seguro estaba revolcándose con ese mal nacido— paso su mano por su flequillo —Y yo brindándole mi amistad… mi hogar sin saber que el…
—No padre…— interrumpió Towa —El no tuvo la culpa. Yo fui quien lo buscó para confesarle mi amor…— Rin miró sorprendida a su hija.
—¿Hiciste eso?.
—Si mamá, el me ama… me ama como yo a él y es limpio— respondió sollozando. Sesshomaru se acercó a ella y le brindo otra bofetada.
—¡¡A partir de este momento quedaras encerrada en esta casa ¿me escuchaste?!!
—¡No soy una niña padre!— respondió retadoramente —Ya crecí y él es el hombre que yo amo.
—¡¡Mientras vivas bajo mi casa obedecerás mis reglas!!— la tomó del brazo y comenzó a subir las escaleras —¡¡Tú no sabes a tu edad que es el amor siquiera y aun no cumples la mayoría de edad!!.
—¡Suéltala Sesshoumaru!— gritó furiosa Rin.
—¡¡Me esperan aquí todos que hablare con ustedes!!.
Llevo a su hija hasta su habitación donde la encierra bajo llave escuchando sus suplicas y sollozos por dejarla salir. Le dolía el corazón tratarla de esa manera, no obstante, era una mocosa que aún no tenía conocimiento del amor y quizá solo estuviera impresionada con quien lo había traicionado.
Al descender por las escaleras se dirige a la sala de estar donde encuentra a su esposa abrazando a su hijo menor quien parecía asustado y siendo abrazados por Setsuna quien lo observa molesta…
—No fue la forma correcta Sesshoumaru— reclamó.
—¿Y que querías que hiciera? Nos engañó a todos… sus hermanos no sabían donde…
—Yo si lo sabía padre…— interrumpió Setsuna —Sabia de la relación con Kirinmaru, y mi hermana es feliz padre. no puedes ser tan ciego para no darte cuenta de lo evidente… se aman padre…
—Mis hijas… mi orgullo… me han traicionado— exclamó decepcionado.
—Padre… por favor… ellos sintieron una conexión… como la que sintieron tú y mamá… Towa lo ama desde niña y el hasta que se dio cuenta de que mi hermana es una mujer madura… QUE YA CRECIO PADRE— Rin tomó de los hombros a su hija.
—¡Hija debiste decirnos lo que ocurría!— observó a su esposo con frialdad —¡Actuaste como un animal, por ahora lo importante es que Kirinmaru se cure y que Towa no se acerque más a el.
—¡Pero madre!— Rin la miró.
—Es por bien de tu hermana— se dirigió a su esposo con frialdad —Esta noche dormiré con Killua— tomó a su pequeño en brazos —Ven mi amor…
Dejaron solo al albino quien se deja caer sobre su sofá completamente decepcionado de sus hijas. Towa y Setsuna siempre fueron chicas sensatas, inteligentes y obedientes. Aun no cumplen la mayoría de edad estipulada en el país sin embargo les había dado puestos importantes en su constructora ya que considera que están preparadas para el mundo laboral, Towa le había decepcionado aún más ya que era aún más sumisa a su voluntad que Setsuna…
—¡Carajo!— gritó frustrado, golpeando la mesa de centro.
HABITACION DE TOWA
La albina con lágrimas en los ojos empaca rápidamente lo esencial de sus pertenencias ya que por primera vez se revelaría ante su padre, estaba a un año de cumplir la mayoría de edad… sus 21 años y no se detendría. Cerro la pequeña maleta en forma de tubo colocándosela en su hombro y se dirigió a su ventana la cual abrió sintiendo el viento frio enjugar sus lágrimas…
—Sabia que lo harías…
Towa se gira encontrando a su melliza, sus balcones se encuentran juntos y se abrazan fuertemente. Setsuna desearía que la situación de su hermana fuera diferente y que su padre comprendiera lo que había ocurrido en realidad. El amor disparo su flecha en dos seres que pese a ser de distintas edades se comprenden y aman en perfección. Creía que su amor con Hisui era perfecto no obstante el de su hermana lo era aún más…
—¿Te iras?.
—Si… el siguiente año cumplimos 21 y ya nada podrán hacer…— suspiró preocupada —Dejé a Kirin mal herido…
—Hisui dice que está bien y que solo son los golpes… me duele que te vayas…
—Yo lo amo Setsu…
—Lo sé… comunícate por favor y se muy feliz.
—Dale un beso a mamá y a papá de mi parte… abraza y dale un beso a Killua.
—Vete hermana… los guardias de la puerta ahora están cenando.
La albina sin perder tiempo comienza a descender por la enredadera que se encuentra en la pared decorando su hogar. Setsuna la observa con lágrimas en los ojos, era como perder la mitad de su corazón ya que han compartido todo, vientre, familia, juegos, travesuras, secretos y complicidad. Al ver a su hermana pisar suelo firme sonríe aliviada, Towa con su mano le hace adiós y ella le corresponde con alegría, aunque la melancólica la guarda en su interior…
—Te volveré a ver hermana… papá lo entenderá.
Towa abre la puerta y rápidamente se dirige a la avenida deteniendo un taxi el cual aborda dirigiéndose a donde su corazón la guía en ese momento.
HOSPITAL DE SHIBUYA
URGENCIAS
Kirinmaru se encuentra recostado sobre una de las camillas deseando salir de ese lugar en busca de su amada quien seguro en ese momento era víctima de la furia de su albino amigo. Comenzó a cuestionarse por qué no se sentía culpable y que su único deseo en ese momento era llevarse a Towa lejos para que pudieran ser felices. Le sorprendía la actitud de Riku quien había decidido espéralo junto con Hisui para llevarlo a casa.
Después en observación el medico considera que se encuentra bien ya que es un hombre que goza de buena salud y decide darlo de alta. Al salir a la sala de espera se encuentra con su sobrino y Hisui que lo reciben con una sonrisa animosa y lo llevan a su hogar. En el camino mientras sus ojos verdes observan las luces de la ciudad deseando ir a la mansión Yagami no obstante aun no era el momento prudente. Al llegar al edificio desciende del automóvil de Hisui. Los jóvenes lo acompañan hasta su departamento. Mientras ascienden por el ascensor Kirinmaru comienza a sentir una gran emoción que lo extraña ya que debería estar preocupado por su amada. Al abrirse las puertas del ascensor y descender…
—Hola Tío.
Sus ojos verdes observan frente a su puerta a Towa sentada en el suelo abrazando sus piernas y con equipaje a lado. La albina levanta el rostro encontrándose con su amado. Rápidamente se incorpora acercándose a él para abrazarlo y siendo correspondida con amor. Hisui y Riku observan la escena con una sonrisa tierna…
—Papá no debió hacer esto— Kirinmaru la tomó del rostro.
—Era necesario… poco a poco se calmará y podremos hablar— la besó dulcemente —Mientras… eso ocurre ¿Nos vamos?.
—Si… si Kirin… a eso vine.
—Los llevare a donde sea… se lo debo a Towa— comentó Riku. Towa sonrió levemente.
—Gracias Riku…
—Sera mejor que lo hagan ahora— dijo Hisui.
—Así será…
Ingresó a su departamento para tomar una maleta y tomar lo más indispensable para después cerrarla. Tomo la mano de su amada junto con unas llaves especiales, las de su auto y las de su hogar. Sus cómplices los llevan hacia el puerto donde se encuentra el yate del pelirrojo, Towa al verlo grande, lujoso e imponente se sorprende…
—¿Nos vamos?— preguntó dulcemente.
—¡Si!— contestó decidida.
Se despiden de sus amigos, el pelirrojo arregla lo necesario para después zarpar hacia Okinawa que era su plan original. La albina lo lleva al interior del camarote principal donde lo recuesta dejando el sistema de auto navegación. Rápidamente prepara lo necesario por tuviera fiebre por las heridas de los golpes mientras que Kirinmaru la observa dulcemente, la albina se sienta a su lado sobre la cama…
—¿Te sientes bien?— Kirinmaru le acarició el rostro.
—Perfectamente…— respondió.
—No podía dejarte…
—Ni yo a ti querida… esta era la sorpresa que tenía para mi cumpleaños.
—Es hermoso…— le dio un beso en la mejilla —Duerme Kirin, yo te cuidare…
—No quiero dormir ahora… yo…
—Descansa— interrumpió —Tenemos toda la vida…
El cansancio de la golpiza y los analgésicos lo duermen pese a sus esfuerzos de no hacerlo ya que no deseaba dejar sola a Towa, la albina constantemente tomaba su temperatura hasta que el sueño la vence sentada en el sofá que se encuentra junto a la ventana. El amanecer llega alumbrando el yate que sigue su curso a Okinawa, al sentir los calcinantes rayos del sol en su rostro el pelirrojo parpadea un par de veces abriendo los ojos por completo llenándose de la más bella visión, Towa dormida en el sofá lo cual hace que se levante y la tome en brazos para recostarla en la cama y dejarla descansar. Sale a cubierta encontrándose con la refrescante brisa marina, el brillante sol y el canto de las gaviotas.
Decide ingresar al cuarto de mando para corroborar que sigan su curso para después preparar el desayuno de ambos, lamentaba que Sesshoumaru no aceptara la situación no obstante aún cree en que su amigo pronto entenderá su amor y comprenderá a su hija.
UNA SEMANA DESPUÉS
MANSIÓN YAGAMI
HABITACIÓN MATRIMONIAL
Rin se encuentra frente a su tocador colocándose una crema de noche con movimientos circulares, por el reflejo de su espejo observa a su esposo caminar hacia ella con una bata de seda azul cubrir su cuerpo, su cabello largo plateado lo hace ver excitante y su mirada seductora la haría ponerse de rodillas ante el no obstante en ese momento se encuentra tan molesta con él que pese a su reseca garganta ante tan bella visión se controla y sigue con su rutina de belleza nocturna. Sesshomaru se acerca a ella colocando sus manos sobre los hombros de su esposa mirándola melancólicamente.
—¿Aun sigues molesta conmigo?— preguntó en un tono suave. Rin lo miró seriamente.
—¿Ya eres el hombre pensante con quien me case?— el la levantó girándola para abrazarla con fuerza.
—Te he extrañado terriblemente amor mío— pegó su frente con la de ella —No te vayas con Killua esta noche…
—Sesshoumaru…— se alejó de el —Aún estoy muy decepcionada por tu comportamiento. Nuestra hija se fue y eso es más doloroso.
—¿Cómo querías que actuara Rin?— dijo molesto —Esa insensata busco a mi amigo quien no perdió el tiempo para…
—¿No te recuerda a alguien?.
El albino sonríe levemente con añoranza, cuando decidió casarse con Rin aun no terminaban el proyecto de titulación y ella estaba embarazada de Setsuna y Towa. Sus padres se habían opuesto al apresurado matrimonio, enfurecieron al saber que esperaban. Importándoles poco se fueron por un mes hasta que ambas familias lo aceptaran y pudieran casarse. Rin al ver la mueca de su esposo se acerca a él para tomarlo de las manos fuertemente…
—La oposición no es la opción porque nos empuja actuar impulsivamente… nuestros padres se opusieron a nuestro matrimonio y mi embarazo… Lejos de haber actuado así con nuestra hija debiste hablar con ella… debimos hablar con ella para explicarle el motivo de la molestia y sé que ella lo habría entendido, aunque no renunciaría a su amor— le acarició el rostro a su esposa —¿Nunca te percataste? Kirinmaru y Towa se aman querido y nuestra hija es muy madura… si lo eligió a él es porque ha sido caballeroso y respetuoso con nuestros hijos.
—Lo se… claro que lo note, si, ella es mi hija y el mi amigo de tantos años— se sentó en la cama —Es solo que… yo no podría fijarme en una niña— tomó de la mano a su esposa —En nadie que no fueras tu.
—Querido… Lo que tu sientes conmigo es lo que de seguro el siente con nuestra hija… lo único reprobable en ellos es que no nos tuvieran la confianza de decirnos sobre su relación.
—Tienes razón amor— la abrazó —Me porté como un idiota— confesó arrepentido.
Jalando a su esposa con el caen sobre la cama y se coloca sobre ella besándole el cuello mientras que su espalda es acariciada por sus manos…
—Hablare con ellos…
—Querido…
—¿Si?.
—Aceptaremos su relación…— dijo mientras le quita la bata a su marido. El comienza a desnudarla.
—Si… si querida…
Entre sonrisas dulces comienzan a unirse excitantemente disfrutando de su reconciliación ya que habían estado distanciados por primera vez lo que ha sido la mayor tortura que han podido experimentar.
OKINAWA
YATE
Kirinmaru y Towa se encuentran sentados sobre el sofá observando el cielo nocturno mientras beben un poco de champagne y cenan camarones fritos, langosta y filetes de pescado. Las heridas del pelirrojo con el cuidado de la albina habían sanado casi por completo. La luna bañaba con su brillo las aguas mientras que el viento sopla cálidamente…
—Es tan hermoso Kirin…
—Las noches en alta mar son maravillosas cuando hay una bella compañía— Towa se recargó sobre su pecho mientras lo acaricia.
—¿Todo esto veías en el frente?— preguntó sorprendida.
—Era lo único bello a disfrutar mientras no hubiera combate nocturno— respondió con serenidad.
—Ya no estás en combate querido… solo estamos tu y yo.
La besa amorosamente y durante esa semana maravillosa en que han compartido desayunos, comidas, cenas, amaneceres, atardeceres y noches de intensa pasión puede ver en su amada albina un halo de tristeza. La aleja un poco para acariciarle los labios sensualmente…
—¿Eres completamente feliz?— Towa sonrió levemente.
—Si…— respondió —Lo sería más si… mi padre no fuera tan testarudo.
—Entiendo amor y creo que es momento de regresar para hablar con el— dijo colocando a la albina sobre su regazo.
—Si querido… tampoco quiero que pierdan su amistad por…
—No lo digas… tu padre necesita desquitar su coraje para después razonar— besó sus manos —¿Regresamos?— la albina sonrió ampliamente.
—¡Si querido!.
Se levantaron del sofá dirigiéndose al cuarto de navegación para tomar el timón y cambiar rumbo hacia Yokohama para regresar a Tokio. Decidieron esa noche no dormir para navegar juntos. Kirinmaru coloca las manos de Towa sobre el timón y las suyas sobre las de su amada enseñándola a conducir el yate…
—Mantén el rumbo querida… las manos firmes al timón.
—Si querido— contestó emocionada —Ya puedo conducirlo…
—Serás mi segundo al mando.
—¡Si mi capitán!.
Con la esperanza iluminando su rostro continúan con su camino, las luces del yate alumbran las aguas dejándoles ver a las ballenas salir a la superficie y delfines saltar dándoles un bello espectáculo que Towa observa maravillada. Kirinmaru besa su nuca sintiendo la ternura al verla emocionarse con su segundo hogar que era el mar.
DOS DIAS DESPUES
MANSION YAGAMI
Kirinmaru y Towa se encuentran tomados de las manos frente a la mansión observándola fijamente. Towa se encuentra nerviosa no obstante decidida a enfrentar lo que sea que viniera. Kirinmaru por su parte se encuentra dispuesto hablar pacíficamente con Sesshoumaru que si no aceptaba su amor por Towa le mostraría lo que era pelear por amor y no solo por defender al país.
Decididos y dedicándose una sonrisa dulce se dirigen a la puerta principal para ingresar serenamente. Su hogar tiene un ambiente tranquilo que la hace sonreír levemente, su mente se llena del recuerdo del enfrentamiento con su padre, Kirinmaru la abraza fuertemente…
—¡¡Towa!!.
Ambos giran su rostro a la sala de estar encontrándose con Rin quien se levanta para abrazar a su hija fuertemente quien le corresponde con amor. Kirinmaru las observa dulcemente y observa a Sesshoumaru bajar las escaleras con una mirada serena, el pelirrojo lo observa fijamente mostrándole decisión y determinación. Al estar frente a frente le hace una reverencia.
—Lo siento mucho Sesshoumaru— expreso apenado y luego se incorporó —Me enamoré de tu hija limpiamente y había decidido enterrar mi amor por ella— tomó de la mano a la albina —Pero la verdad es que no pude hacerlo ya que era como mutilarme a mí mismo…
—Ella dice que fue a buscarte— respondió Sesshomaru.
—Si no lo hubiera hecho ella lo habría hecho yo… Tienes razón en que podría ser mi hija… pero no lo es y es la mujer que amo y tú la trajiste a la vida junto con Rin…
—Confieso que me tomó por sorpresa y lo único que reclamo es que no me hayan tenido la confianza— observó a su hija —Tu por ser mi hija— observó al pelirrojo —Y tú por ser mi amigo.
—Lo sé… y estaba dispuesto a decírtelo… Zero lo hizo por maldad y he venido hasta aquí para pedirte la mano de Towa en matrimonio.
—Kirin…— intervino Rin —Mi hija el siguiente año cumple la mayoría de edad y…
—Yo quiero casarme con él madre… es mi deseo— vociferó Towa.
—¿Saben lo que significa su diferencia de edades?— preguntó Sesshomaru.
—Si y yo no tengo problema con ello…— respondió Kirinmaru —Towa es la mujer que siempre espere…
—Tampoco tengo problema padre— sonrió —Kirin es el hombre que amo desde niña… mi único amor.
Sesshoumaru al ver a su hija decidida le recuerda a su esposa cuando se enfrentaron a sus padres por casarse con él. Sonrió y se acercó a ella estirándole los brazos, Towa con una sonrisa en los labios y lágrimas en los ojos se acerca el para abrazarlo fuertemente. Sesshoumaru le corresponde fuertemente mientras le llena la frente de besos…
— Calma…— expreso tiernamente —Calma hija mía…
—Papi— llamó sollozando.
—¿Te faltó estar en los brazos de tu padre?— preguntó amorosamente.
—¡Mucho… mucho papá!— respondió.
—¿Y porque no querías hablar conmigo hija?.
—Porque no tenía el valor… lo que hice fue muy difícil…
—Ya sé lo que necesitas…
La tomó del rostro para darle un beso en las mejillas, Setsuna y Killua observan desde las escaleras sonriendo entre lágrimas. Rin sonríe al ver a su esposo como el padre amoroso que es y Kirinmaru de volver a ver al comprensivo amigo que siempre conoció. Sesshomaru miró dulcemente a su hija.
—¿Me perdonas hija?.
—No hay nada que perdonar padre— respondió abrazándolo
—Hija… a partir de hora… tomaras las riendas de tu vida y cargar con la felicidad o consecuencias que tu decisión traiga consigo porque de eso no tengo como librarte hija.
—No habrá consecuencias Sesshoumaru… ten la confianza de entregarme a tu hija que yo la hare feliz…
El pelirrojo le estira la mano a mejor amigo quien al verlo sonríe y le toma la mano para después abrazarse fraternalmente. Kirinmaru era un guerrero nato y no solo valiente en el frente de batalla sino también en la vida. Confiaba en que su hija estaría en buenas manos y Towa había escogido sabiamente al mejor hombre.
SEIS MESES DESPUES
Rin y Sesshoumaru observan con orgullo y alegría hacia el altar donde se encuentran sus hijas vestidas de blanco con hermosos vestidos de tela vaporosa, Kirinmaru vestido con su uniforme de Gala color blanco e Hisui vestido de smoking blanco. Ambos tomaban las manos de sus amadas mientras les colocan el anillo de bodas que Killua vestido de marinero les entrega en un cojín blanco con encaje fino. Al ver a sus hermanas sonríe alegremente y al contemplar a Towa la haya completamente enamorada con un vientre de 6 meses de embarazo. Riku se encuentra sentado vestido de smoking blanco y a su lado una preciosa albina de ojos negros llamada Kanna quien le toma la mano y él se la besa delicadamente para después abrazarla amorosamente.
Cuando el sacerdote pronuncia las ansiadas palabras las parejas se besan amorosamente. Kirinmaru coloca sus manos en los costados del vientre de su amada besándola amorosa y apasionadamente en los labios mientras que ella le rodea el cuello ya que por fin estaban juntos. Sus meñiques de la mano izquierda comienzan a cosquillear y se separan para entrelazarlos sintiendo como se calman mientras que un calor los envuelve maravillosamente.
Después de la fiesta Kirinmaru y Towa se dirigen a su yate donde ingresa con su amada entre sus brazos llegando a la habitación llena de velas encendidas con aroma a manzana canela y pétalos de rosas haciendo un ambiente romántico…
—Esta noche… probaremos algo diferente…— comentó seductoramente.
—La bebé está presente…— respondió sensual la albina. Kirinmaru le beso el cuello dulcemente a su ahora esposa.
—Dormirá mientras sus papis se aman…
Se besan amorosamente mientras que el saco y camisa de Kirinmaru caen al suelo junto con el vestido nupcial de Towa quien deja al descubierto su hermoso cuerpo de embarazada y que solo una panty cubre su intimidad y unas medias blancas a media pierna las enfundan…
—Kirinmaru…— llamó sonrojada. El se acercó más a ella con sensualidad.
—Towa… Amor mío
POV KIRINMARU
Se ve completamente sensual, en cualquier forma hace que mi sangre hierva y desee hacerle el amor... sus manos están sobre mi pecho, comienza a subirlas lentamente hasta rodear mi cuello, mi otra mano rodea su cintura y lentamente voy bajándola hasta llegar a su glúteo el cual aprieto levemente sintiendo su suavidad y su firmeza. Besándonos vamos caminando hacia la cama donde yo me siento y poco a poco nos separamos para mirarnos a los ojos…
—Mi amor— le beso el cuello mientras aspiro su exquisito aroma.
—Soy… tu amo— la mire fijamente y demandante —¡Híncate!.
POV TOWA
Me sonrojé, sentí mi piel erizada de que me hablara de esa manera tan firme y seductora, su voz gruesa y sensual. En otras circunstancias hubiera cerrado mi puño y le habría dado un puñetazo no obstante sentí mis piernas temblar al hincarme como el me lo pidió entre sus piernas…
—Buena niña— me miró con superioridad —Estas preciosa…
—¿Con todo y mi vientre?— pregunté sonrojada. El me tomó del cuello atrayéndome hacia el.
—Hermosa— me beso el lóbulo de la oreja —Estas tan excitante que solo pienso en… hacértelo una… y otra y otra vez…
—Kirinmaru…
—No… soy… tu amo esposa…— dijo excitado y masajeando mis pechos.
POV KIRINMARU
Su pecho está caliente, sentí como el pezón se despertaba deseando ser tocado, besado, lamido y succionado por mi boca. Comencé a besarle su cuello… sus manos están sobre mis piernas las cuales acaricia de arriba abajo lentamente haciéndome sentir más excitado y con ganas de hacérselo por todos lados, esta noche le mostrare una parte del amor que no conoce. Zero podrá reventar de coraje ante mi boda lo cual me tiene sin cuidado, imaginaba su berrinche en ese momento no obstante decidí concentrarme en mi amada castaña…
—Amo… dígame… ¿Que desea?
—A ti… lo que deseo es a ti— respondí mientras la besó y le coloco un collar de cuero con correa roja en su cuello —Esposa mía…
POV TOWA
Por alguna extraña razón me siento más excitada que otras veces, me dijo que esta noche tenía una sorpresa completamente excitante para mí lo que me está haciendo contraer violentamente por dentro, todo lo que venga de él será hermoso y me tiene ansiosa ante él, vestido con su pantalón del uniforme y su gorra me hace mojarme cada vez más…
—Estas hermosa… haremos algo….
—Dígame amo…
—Acerca a mi… con tus pechos únicamente
—Si…— respondí sonrojada.
POV KIRINMARU
Se acercó a mi dejando sus enormes pechos que me tienen loco haciéndome contener la respiración tan cerca de mi endurecida entrepierna ¡Mierda! por un poco y me vengo con solo sentir sus pechos en mi sin embargo pude reprimirlo, la jalé un poco de la correa para que se acercara más…
—Desnúdame completamente pequeña— le ordenen con una sonrisa ladeada.
—Si… amo— respondió excitada.
Sus manos se posaron en mi pantalón donde comenzó a desabrocharlo cuando vi que sus labios dibujaron una sonrisa traviesa y se acercó a mi…
—Esposa ¿Que intentas?...
—¿Puedo hacer algo amo?.
—Sorpréndeme querida…
Su bello rostro se acercó y con los dientes comenzó a bajar la cremallera de mi pantalón haciendo que haga la cabeza hacia atrás y deje escapar un gemido de mi garganta. Volví a mirar sus ojos rosáceos que brillan maravillosamente…
—Desnúdame con tu boca— ordené nuevamente firme y con seducción. Ella me lamió el vientre…
—Si… amo…
POV TOWA
Apretó los labios con mi lamida que me hizo sonreí ya que no estaba siendo una buena sumisa… y de a poco hacia lo que me da mi gana. Decidí que me dejaría llevar por él, creo que puedo complacerle siendo sumisa… solo por ahora. Comencé a bajar con mis dientes su pantalón y su bóxer ajustado color blanco. Levanto sus caderas para poder desnudarlo, le quite los zapatos y los calcetines para retirarle todo por completo. Se me reseca la garganta con su maravilloso cuerpo, su piel pálida y suave… me jalo de la correa levemente, me enderece lentamente para verlo apoyado sobre la cama con sus codos, su erección ya era más que evidente…
—Bien esposa mía… ahora harás lo que te ordenaré…— exclamó excitado.
—Si… Amo… dígame ¿Que desea?...
—Quiero… que pongas mi pene… entre tus pechos...
—¿Entre mis… pechos?— pregunté sorprendida y sonrojada. El me jalo de la correa con firmeza.
—Hazlo y no repliques… Mi amor.
POV KIRINMARU
La vi como separo sus suculentos pechos para tomar con ellos mi miembro ¡Mierda! se siente tan bien y es demasiado suave, como si un par de bombones me abrazaran haciéndome sentir que estaba por darme un infarto de placer y de amor. Sus ojos me miran expectantes, sus mejillas encendidas con un hermoso color carmesí, sus labios rojos entre abiertos dejando escapar su aliento…
—Perfecto pequeña… ahora quiero que me aprietes con ellos y te muevas de arriba abajo… lento… despacio…
—Si… amo…
POV TOWA
No sabía exactamente lo que estaba pasando, era algo que nunca habíamos hecho… siempre tan amoroso y complaciente. Ahora se ve tan sexy, demandante y rudo lo cual debo confesar que me gusta. Lo aprieto levemente con mis pechos que sienten la dureza de su pene, su suavidad de su piel, se siente caliente comencé a moverme de arriba abajo contemplando como cierra sus ojos apretándolos levemente y mordiendo su labio inferior…
—¡¡Carajo Towa… esto es… aaaahhhh!!.
—¿Le… gusta amo?...
—Me… encanta— respondió mirándome agitadamente y me jaló de la correa —Mas… rápido querida… apriétame mas…
POR KIRINMARU
Sus pupilas dilatadas están fijas sobre mí, puedo asegurar que lo está disfrutando ya que sus pezones están completamente despiertos, se mueve más rápido y me aprieta mucho más. Me enderezo un poco y mis dedos pulgares e índices comienzan a presionar levemente sus pezones que ahora se ponen rojos como dos dulces cerezas que desean ser probadas, lastimosamente eso será después, se comenzó a mover descontroladamente haciéndome perder la cabeza, enloqueciéndome de deseo haciendo que le jale la correa levemente…
—Tranquila preciosa… suéltame ahora…
POV TOWA
Era firmemente sexy que, aunque mi yo interior y liberal no le gustaba mucho esa parte debo admitir que mi libido lo está disfrutado tanto como mi cuerpo así que comencé a callar a esa molesta vocecita, lo solté tal y como me lo pidió entregándome a mis deseos al igual que a mis hormonas enloquecidas por el embarazo…
—Colócate en cuatro esposa…
—Si… amo…
POV KIRINMARU
Lo hizo sin replicar mientras que yo me dirigí al cajón donde estaban aquellos juguetes que teníamos a nuestra disposición y que compré para esa noche. Tome unas esposas con peluche color rojo, sonreí levemente ya que nos vamos a divertir mucho, tome un vibrador de pastilla y un pequeño látigo. Cerré el cajón para dirigirme hacia la cama, se ve hermosa en esa posición, su vientre abultado con nuestras pequeñas, sus glúteos redondos y blancos me invitan a tanto que deseo hacerle… deje las cosas sobre la cama y mis manos comenzaron acariciarlos lentamente de arriba abajo…
—Ki… Amo…
—Dime… querida…
POV TOWA
Mi piel se eriza al contacto de sus manos, me siento arder como si estuviera envuelta en llamas, mi intimidad se contrae más que otras veces. Lo deseo tanto haciéndome el amor que estoy por enloquecer, siento como aprieta mis glúteos enloqueciéndome más y más haciéndome apretar el edredón de la cama. Su boca besa mis glúteos, su lengua húmeda deslizarse deliciosamente y al final una mordida algo salvaje que me encanta…
—¡¡Aaaaahhhh… Amo…!!
—¿Mmmm?...
—Me…
—¿En este momento? No… no puedes hacerlo…
POV KIRINMARU
La voltee bocarriba rápidamente dejándola sorprendida, sonrojada y excitada. Se colocó sobre sus codos y me acomode sobre ella para besarle los labios apasionadamente haciendo que se excite más. Una de mis manos bajo hacia su intimidad haciendo de lado el puente de su panty, se sentía húmedo y mis dedos comenzaron acariciar lentamente el interior de sus pliegues vaginales los cuales están más que húmedos y calientes, gime mientras la acaricio sintiendo su suavidad separándonos lentamente…
—Las manos frente a tu rostro.
—Si.
La recosté sobre la cama dejándola levemente recargada a la cabecera de la cama, le coloqué las esposas para después levantándole los brazos y atorando la cadena de las mismas atorada sobre uno de los adornos de la misma que parecía un garfio…
Kirinmaru: (Firme y sensual) Si no te vienes después de lo que haremos, te soltare y podrás tocarme… si no resistes, te quedaras así y hare contigo lo que quiera
Towa: (Abriendo sus piernas y excitada) Puedo… resistirlo
Kirinmaru: (Sensualmente) ¿Sabes cómo amo que me retes? veremos si te suelto… o te quedas así querida
Su invitación fue demasiado tentadora para mí, aunque tuve que resistir el querer penetrarla salvajemente. Sonriéndole le bese el cuello, lamí sus pezones de manera lenta haciéndola retorcerse, se arqueo como invitándome a que los chupara. Aun no es momento y comencé a bajar por su cuerpo hasta que mi rostro llego hasta su intimidad donde le arranque la estorbosa prenda que le quedaba, me acomode y tome el vibrador de pastilla, lo abrí y me cerciore de que tenía baterías. Tome su control remoto y lo encendí en el nivel medio, la mitad de la pastilla la tome con mis dientes y me acerque a su intimidad donde comencé a pasear el vibrador de arriba debajo de su intimidad…
—¡¡Aaaaahhhh…. Mmmm Aaaaahhhh!!.
Por su gran vientre no puede observar que disfruto de sus gemidos al jugar con el vibrador, sé que desea verme a los ojos no obstante el que no lo haga le permitirá sentir más…
—¡¡Aaaaahhhh… Amo… aaaahhhh!!
Verla retorcer de placer es uno de los placeres más grandes para mis ojos, ver como se humedece más es glorioso, dejé el vibrador en su delicioso clítoris mientras dos de mis dedos comenzaron a penetrarla rápidamente, sintiendo como los aprietan, entran y salen deliciosamente. Moví el vibrador en círculos sobre su botón mágico haciéndola gritar de placer mientras la penetro con los dedos más rápido…
—¡¡Aaaahhhh… Ki… Kirinmaru… Aaaahhhh!!
—Nombre… incorrecto pequeña— sonreí con maldad.
Dejé de penetrarla y le aumenté la velocidad máxima al vibrador dejándolo sobre su clítoris mientras comencé a dibujar con mi lengua el infinito en sus pliegues húmedos y deliciosos…
—¡¡Aaaaahhhh Amo… Aaaahhhh!!.
POV TOWA
Movió su lengua de arriba debajo de manera excitante en mi interior, el vibrador me hacía sentir un poco adormecido mi clítoris, aunque se siente tan deliciosamente…
—Vamos a ver… que tal… resistes esto…
—Me… voy a…
—Resiste mi amor… ¿No quieres tocarme?
—Si… si… amo…
Se puso sobre mí y comenzó a rozar su glande con mi clítoris que esta sensible por el vibrador el cual puso sobre uno de mis pezones, por Kami siento que voy a perder la cabeza por todo esto. Nunca pensé que viviría algo tan erótico, tan sexual y debo admitir que me gusta. Locamente comencé a mover mis caderas mientras siento como el mueve su glande rosando mi clítoris…
—No… te muevas… no te lo he… ordenado…
—Pero… yo…
—¿Me… deseas dentro?— me preguntó con una media sonrisa.
—Si… mucho amo…
Paso el vibrador a mi otro pezón que están más que despierto, dejándome quieta sintiéndolo moverse y haciéndome suplicarle con la mirada de que entre haciéndome el amor. Estoy por venirme cuando dejo de moverse y quitándome el vibrador del pezón dejándome confundida…
—Amo…
—Te moviste… sin que lo ordenara esposa.
Dejo el vibrador en la mesa de noche y tomo un pequeño látigo el cual me lo mostro como señal de indicarme lo que me espera. Se colocó entre mis piernas mirándome intensamente cuando sentí un golpe sobre mi intimidad no fue fuerte, aunque me hizo dar un brinco…
—¡¡Aaaaahhhh!!
—¿Serás… obediente?.
—Si… Si amo.
POV KIRINMARU
Le sonreí al darle otro leve latigazo haciéndola arquear más y gemir intensamente, la coloqué en cuatro de un movimiento y me levanté de la cama. Mi albina sobre sus rodillas me deja gozar del espectáculo más hermoso. Su hermoso trasero formando un corazón, su intimidad expuesta a nuestros deseos… en ese momento le di un pequeño latigazo que la hizo brincar levemente y gemir, este juego nos está gustando a ambos, le di dos más para después lanzarlo al suelo. Con mis labios bese las partes que le había golpeado…
—Abre las piernas… pequeña mía.
—Si… si amo…
POV TOWA
Seguía sobre mis rodillas y abrí las piernas, observé hacia abajo encontrándome con mi vientre. Mi corazón latió rápidamente al sentir como con sus manos me atrajo a su boca y comenzó a besarme apasionadamente, me derrito como un chocolate mientras su lengua entra en mi interior saboreando todo de mi sin dejar ningún rincón sin acariciar, lamer o chupar. Su lengua comenzó a penetrarme de manera rápida haciendo que mis piernas tiemblen, deseo moverme y él no me lo permite. Voy a terminar sobre su boca, sus labios comienzan a succionar mi clítoris con vehemencia, no puedo soportarlo más me vendré sin remedio sin embargo no sé de donde saque las fuerzas para contenerme…
—¡¡Aaaaahhhh… Aaaahhhh Amo!!
POV KIRINMARU
Sé que está por venirse, aunque debo admitir que se está controlando bastante bien. Dejo de hacerle sexo oral y saque mi rostro de entre sus piernas, se ve temblorosa y deseosa, lo desea y yo también. Tome la llave de las esposas para liberarla, cayó sobre la cama respirando agitadamente… le acaricie tiernamente sus glúteos ya que había resistido muy bien y era hora de recompensarla…
—¿Estas lista mi amor?— le susurré en el oído. Ella sonrió agitada.
—Si… mi amor.
POV TOWA
Se recostó en la cama a mi lado, me beso en los labios tierna y apasionadamente. Todas sus facetas me fascinan… tierno, apasionado, dominante, rudo, amoroso. Su mano afilada me tomo de la correa indicándome que quería…
—Estarás… sobre mi… no queremos lastimar a la pequeña.
—Deseo… hacértelo mi amor… sin lastimar a la pequeña…
Me indico colocarme sobre él y así lo hago. El solo rose de mi intimidad mojada lo hace apretar los labios y dejar escapar una maldición de su sexy boca. Sonrió al sentirme hermosa…
—Muévete sobre mi pene… mójame… invítame a estar dentro de ti
—Quiero ser una… verdadera mujer para ti…
—Ya… lo eres mi amor… anda… ámame…
Comencé a restregarme sobre su pene que se siente caliente y más duro que otras veces. Mi intimidad lo acaricia lentamente mojándolo con mi lubricación, lo veo cerrar los ojos y morderse su labio inferior. Sabe cómo invitarme a desearlo y a ser parte de él así que no lo dudo más, quiero tenerlo dentro de mi ahora…
—Entra… por favor…
—Si… si mi amor… tómalo y guíale el camino a tu interior.
POV KIRINMARU
Veo como su mano se dirige a mi pene para acariciarlo lentamente, llenándolo de su humedad, lo tomo para colocarlo en donde debe entrar y en ese momento toqué el cielo cuando la sentí bajar sobre mi lentamente…
—¡¡Aaaahhhh… Towa!!
—¡¡Aaaaahhhh Ki… Kirinmaru!!
Estamos unidos después de un juego un tanto perverso, la jale de la correa para atraerla a mí y darle un beso apasionado, necesitaba sus labios en los míos que me ahogaran de pasión como cada noche que nos amamos, las veces que la he tomado en su oficina o en la mía en el cuartel de la marina…
—Ahora… te moverás… lentamente… de arriba abajo… metiéndolo y sacándolo de ti… mi Towa.
—Si… mi Kirinmaru… Te Amo…
—Te… Amo…
Muchas veces soy el dominante y quien lleva el ritmo, en este momento ella lo hará ya que no quiero lastimarla a ella ni a mi hija. La veo acomodarse sobre sus rodillas para comenzar a moverse lentamente de arriba abajo dejándome sentir su estrecho y cálido interior dándome un placer intenso después de nuestros juegos intensos…
—¡¡Aaaaahhhh… Aaaaahhhh Ki… Kirinmaru… Mi… amor!!
—¡¡To… Towa… Aaaaahhhh…. Si… así… así… querida… ámame!!.
¡Carajo! lo hace maravillosamente bien que me está enloqueciendo. Mis manos se dirigen a sus pechos los cuales presiono con un poco de fuerza sin lastimarla dejando salir de ellos la leche ha emanado, se muerde el labio inferior para comenzar a moverse más rápido, ambos lo estamos disfrutando… puedo llegar más a su interior y al dejarme salir levemente me aprieta …
—¡¡Aaaahhhh… ahora… muévete… adelante… y atrás… rápido!!.
—¡Si… si mi amor…!
POV TOWA
Me comencé a mover como el me lo pidió… adelante y atrás rápidamente, me estoy derritiendo y ya no puedo más. Nos tomamos de las manos, nuestros cuerpos chocan y hacen sonidos de nuestra unión, nuestras manos se aprietan levemente, siento mis pechos moverse a la velocidad de hacerle el amor. Me encanta hacerle el amor, se sentó sobre la cama y me abrazo fuertemente mientras no dejo de moverme, me mordió uno de mis pechos mis manos se pusieron en su rostro…
—¡¡Aaaaahhhh… Te… Amo Aaaahhhh!!
CINCO AÑOS DESPUES
YATE
MAR DE JAPÓN
Una pequeña corre por la cubierta sonriendo alegremente mientras persigue una pelota, sus cabellos rosáceos al compás del viento. Sus ojos verdes como los de su padre brillan con la alegría y la inocencia de la infancia. Towa aparece vestida con un hermoso vestido color amarillo sin mangas y con un vientre de embarazo de 6 meses…
—¡Rion!.
—¡¡Mami!!.
La albina deja sobre la mesa una bandeja de plata con sushi dulce, dangos sakuras y jugo de naranja. La pequeña corre a sus brazos y la abraza dulcemente y le besan el vientre tiernamente. Tomadas de las manos se acercan a ver el mar observando a los delfines saltar emocionando a la pequeña Rion…
—¡Mira mami!.
—Una ballena.
Escuchan la bocina del yate haciéndolas girar y encontrándose con su padre vestido e pantalón blanco y camisa blanca con su gorra de su rango. La pequeña se acerca a el quien le coloca una gorra como la de el en su cabecita y emocionando a su pequeña que lo hace agacharse a su altura para darle un beso en la mejilla. Towa lo observan sintiéndose feliz de ver a su familia y acaricia su vientre dulcemente. Kirinmaru con su hija tomada de su mano se acercan a la albina quien le da un beso en los labios a su esposo…
—¿Todo bien a estribor?.
—Todo bien capitán— respondió alegre y saludando.
—Papá veamos los delfines.
—Vamos querida.
Se dirigen a babor para observar la fauna marina que les brinda un maravilloso espectáculo. Kirinmaru se coloca detrás de la albina abrazándola y acariciando su vientre dulcemente…
—Llegamos— avisó. Toda lo contempló.
—¿A dónde?...
—En este sitio… años atrás… le pedí a las estrellas un deseo especial.
—¿Qué es?— volvió a preguntar con curiosidad. Kirinmaru la giró acariciándole el rostro.
—Que trajera a mí a la mujer que sintiera el mismo cosquilleo que yo sentía en mi dedo meñique. Lo que yo no sabía entonces… es que su respuesta, serias tu— le besó la mano —Cuando te volví a ver… yo cometí una idiotez…
—No te atormentes más amor mío— respondió tiernamente.
—Necesito decírtelo mi amor… durante ese tiempo mientras estaba con mujeres me resistía a enamorarme de ti Towa, aunque sabía que tú eras la mujer que las estrellas y Kami-Sama querían para mi desde el inicio. Me resistí estúpidamente... Y tú fuiste abriéndote espacio en mi vida… en mis pensamientos— colocó su mano en su pecho —Y por fin en mi corazón.
—Kirin… cuando te conocí de niña… vi a un ángel en la tierra que me embeleso y me enamore, aunque yo no lo entendía— lo abrazó —A la luna le pedí el deseo de ver siempre al hombre que bajo de la luna y cuando supe que era el amor… supe que estaba enamorada de ti… Riku me dijo que si no me arriesgaba a decir mis sentimientos no sabría que podría pasar y me decidí a buscarte.
—Ese día… cuando supe que mi sobrino se te declararía me sentí mal y me decidí a ir a buscarte cuando llegaste a mi…
Se besaron apasionadamente mientras sus manos se colocan sobre los hombros de su hija quien observa el mar maravillada. Sus ojos contemplan a sus padres besarse amorosamente y se sonríe dulcemente sintiéndose feliz de conocer el maravilloso sentimiento del amor de la manera más bella.
Pese a que Zero seguía sin estar de acuerdo con la relación de su hermano con Towa se alejó de ellos y de su hijo quien decepcionado de la actitud de su progenitora vive al lado de su amada Kanna. Hisui y Setsuna tienen por hija a Rina quien es un año menor que Rion y esperan la llegada de su segundo hijo. Killua continuaba creciendo maravillosamente y esforzándose por ser al igual que sus hermanas, un buen hijo para sus padres decidiendo seguir los pasos de su cuñado Kirinmaru de estudiar en la escuela naval.
Los caminos de la vida son completamente misteriosos y más al llevarnos por el camino menos esperado al cual muchas veces nos resistimos creyendo que nos lastimara. El destino sabe lo que hace, aunque sus señales algunas veces no son claras no obstante el corazón siempre te guiara al verdadero camino.
Y desde entonces hasta ahora,
La fuerza del destino,
Nos hizo repetir,
Que si el invierno viene frio,
Quiero estar junto a ti.
FIN
Gracias por leer
