Mirai caminaba tranquila hacía los comercios, pensaba que salir podría aclarar su mente y olvidar por lo menos al Uchiha, pero fue lo contrario, por ver algunos locales un póster del Uchiha, que era una nueva imagen popular de la cartas que le gustaba coleccionar Boruto y sus amigos, al final termino comprando un sobre de esa colección sin pensar, al abrirlo saco cinco de esas cartas con unas imágenes de los ninjas que ella conocía.

Una carta brillante del Hokage sonriendo y posando, haciendo un signo de paz con su gran resplandor sonriente, una común de Sakura Haruno que por extraña razón se sitio disgustada al tenerla y otra de Shino Aburame y por ultimo dos brillantes de ¡Sasuke Uchiha!

Maldición, Vaya la suerte que tenía de querer olvidarlo, desdé que él le robo dos beso uno que lo ayudo y el otro en el bosque, no a podido quitárselo de su mente, maldecía la vez que lo ayudo aquella noche cuándo él estaba ebrio y fuera de si mismo.

Ahora ya estaba en el parque apoyada en un árbol mientras la nieve caía lentamente, hacía tanto frió que podía ver su respiración en el aire mientras veía la carta de Sasuke con su cabello oscuro, su mirada seria, tan atrayente y atractiva que podría hacer sonrojar a cualquier chica, su piel pálida de porcelana, tenía que admitir que era un hombre perfecto y muy apuesto.

Luego mira algo distraída la de Shino, no esperaba que el maestro de la escuela ninja estuviese en estás cartas, ahora que lo recuerda, Boruto y Metal lee estaban discutiendo eso de que las imágenes de dos susodichos ninjas estuvieran en una carta, que ironía ¿No? Eso demuestra que Boruto aprecia mucho a su maestro, eso en verdad era admirable.

– ¿Ese soy yo? No esperaba que Boruto te contagiara esa manía de coleccionar esas figuras Mirai-san. – Dice Shino al lado de ella haciendo que la Sarutobi se sobresaltara y se sonrojara avergonzada escondiendo rápido las cartas en su bolsillo.

–Hola, tío Shino, me asusto. –Dice avergonzada sin mirarlo.

Que vergüenza –Piensa muy sonrojada, no se esperaba verlo aquí además de lo distraída que estaba, no había notado que estaba cerca.

–Tranquila, perdona si te asuste, es que te vi aquí sola e distraída que pensé que podría darte algo de compañía. – Dice apenado mientras le sonreía.

– En estos momentos me gustaría tener compañía. –Dice alzando la mirada escarlata y sonriéndole un poco.

– Mirai-san ¿Estás bien?– Pregunto preocupado viendo la tristeza que desprendía la joven Kunoichi, se sentía algo culpable por no visitarla en su cumpleaños de sus dieciséis además sabia que su madre e amigos de ella estaban de misión, él estaba muy ocupado en la academia ordenando papeleo y que el cansancio lo domino haciendo que se quedara dormido apoyado en el escritorio con los documentos de los genin, no tenía tiempo de ir a saludarla. Pero había algo más en esa mirada pero no sabría descifrarlo.

–Si. No se preocupe. –Dice sonriéndole, que mala suerte tenía, Uno que pasase su cumpleaños sola, Dos que no puede dejar de pensar del Uchiha, Tres que si Sakura o Sarada o alguien, se enterase lo que pasaba podría arruinar un matrimonio y separarlos. No quería arruinar el matrimonio que tanto había soñado Sakura-sama desdé niña al querer estar con el Uchiha.

Shino no estaba convencido y coloca sus dos manos en los hombros de la Sarutobi, sabia que algo debió sucederle, viendo esa mirada carmesí perdida pero con un lindo brillo en sus ojos, paresia triste, feliz, angustiada y confundida. Se preguntaba que abra causado que ella esté así.

– ¿Qué pasa?– Pregunto tranquilo e amable mientras caminaban y se sentaban en una banca no antes de quitar la nieve sobre ella.

–Nada, solo estoy… cansada. Ciertamente confundida. – Dice soltando un suspiro y viendo como unos niños a lo lejos jugaban lazándose bolas de nieve, eso se veía divertido.

–Puedes confiar en mí, cuéntame ¿Si?, Prometo que no diré nada a nadie. – Dice sonriéndole con confianza.

Mirai lo mira un largo rato meditando si contarle o no, pero, se moría de ganas de contárselo a alguien y poder liberar por lo menos algo de tensión que le ha dado el Uchiha.

Se sonroja mucho y suelta pesadamente un suspiro y mira directamente al hombre que estaba sentado al lado suyo. Esto era complicado pero él prometió no decirle a nadie y quería contarle para sentirse ¿Segura? ¿Aliviada? No lo sabría. Esto es una locura, luego se arrepentirá.

– ¿En verdad me promete no contarle a nadie? –Pregunto dudosa por su decisión.

–Lo prometo. –Responde el Aburame sonriéndole tranquilamente.

–Bien, pero no te enfades ¿Si? –Dice nerviosa.

–No me enfadare. – Aclaro amable, tranquilo y ansioso ¿Qué abra sucedido? ¿Por qué le dijo eso de no enfadarse?

Paso unas horas y Mirai ya le había contado todo sobre lo sucedido con el Uchiha al Aburame que se notaba algo molesto y decepcionado pero aún estando tranquilo o eso veía ella en él hasta que el Aburame se levanta de la banca y la toma de la mano levantándola del asiento.

– ¡¿Tío Shino?! –Dice sorprendida siendo arrastrada.

–Ven, hablaremos con el Hokage sobre esto.– Dice serio, estaba molesto muy molesto, no se esperaba que el Uchiha pudiera hacer tal atrocidad en una joven adolescente que apenas ayer cumplió dieciséis años, ¡Ella era aún una niña! ¡Por los cielos! ¿Cómo se atrevía Sasuke hacer eso?

– ¡No! ¡Prometiste no decir nada! ¡Lo prometiste! –Dice molesta soltándose de su agarre y agarrándolo firmemente del brazo impidiendo que avance.

– ¡¿Pero Mirai?! Él se aprovecho de ti. –Demando molesto viendo que la Sarutobi no lo soltaría.

–Prometiste no contarle a nadie, si cuentas lo sucedido el matrimonio de Sakura y de él se arruinaran, no quiero eso, que se separen por mí culpa. – Dice con lágrimas amenazando salir mientras veía suplicante al Aburame.

Él suelta un suspiro y la abraza, no era su intención hacerla llorar, pero no iba ser culpa de ella por ese matrimonió, la culpa era del Uchiha, por su negligencia y por la estupidez que cometió. Por está vez se mantendrá cayado, manteniendo su palabra por Mirai. Aunque no le gustase está promesa. Pero si ve a Sasuke hacer algo indebido a Mirai, tendrá que hablar.

–Está bien, no diré nada pero mantente alejada de él y si lo vez aléjate. – Dice resignado abrazando con ternura a la Kunoichi que se apoyaba en su torso.

Estuvieron un largo rato así hasta que se separan un poco, Mirai estaba apenada por haberle pedido eso al Aburame y más haberle contado todo pero se sintió más ligera con menos peso en sus hombros hasta que de repente su estomago gruño ruidosamente haciendo que se sonrojara, escucha una pequeña risa del mayor haciendo que se avergonzara más.

¡Maldición! De seguro ya era medio día y ya tenía mucha hambre por no haber comido en la noche.

–Te invito a un restauran de barbacoa, hay uno cerca ¿Vamos? –Dice sonriendo ahora a una tímida y avergonzada Sarutobi con el rostro tenido de carmesí. Que asintió y camino al lado de él tomándolo del brazo mientras los dos se iban hacía ese lugar.

No te perdonare Sasuke. – Piensa Shino molesto yéndose con la Sarutobi.