Disclaimer: Craig Barleet es el creador y él y Nickelodeon tienen los derechos del programa.
11. Kiska- Cinema
- La malvada maldita princesa oscura, ¡por fin! Estaba esperando esta película.
- Lo sé, conozco a mi novia. - El chico rubio sonrió al verla sonreír.
- ¡Sí, has hecho un buen trabajo cabeza de balón! Pero… ¿Por qué estás tan seguro de que nadie vendrá a ver esta película? Quiero decir, es un estreno.
- Porque todos estarán en el Kiska II, tenían una promo 2x1, así que todos estarán allí.
- ¡Melenudo, muy listo!
- Gracias, para que puedas relajarte y disfrutar de nuestra cita.
- Me parece genial… - Se tomaron de las manos y se sonrieron, hasta que una voz estridente interrumpió el momento.
- ¡Ay, no, Rhonda, no tengo más dulces!
- Harold, tienes suficiente comida, dame un poco.
- ¡Oye cabeza de balón! Problemas a las 5 en punto - Le susurró a su novio mientras se hundía en el asiento cubriendo su rostro. El chico a su lado imitó la acción.
- ¡Sí, los vi! ¿Qué hacemos?
- No sé, si nos ponemos de pie y corremos, nos verán. ¡Maldición, que problema!
- ¿Crees que están en una cita como nosotros?
- Tal vez… eh… muy interesante…
- ¡Arnoldo, concéntrate! no es hora de chismes!
- Lo siento, solo estaba pensando… que si nos vieron, estarán preocupados por el hecho de que nosotros también los vimos.
- Chantaje… ¡muy bueno eh! Estás aprendiendo.
- Pues solo como un plan B.
- Por favor, no lo estropees.
- ¿Entonces qué haremos?
- Si lo piensas, están 2 filas detrás de nosotros, solo tenemos que esperar a que se apague la luz y salir unos minutos antes de que termine la película.
- ¡Oye, eso no es una mala idea!
- Quédate conmigo Arnoldo, solo disfruta la película. - Sonrieron triunfantes y se acurrucaron en sus asientos mucho más relajados.
- Tienes razón Helga, además, solo hay dos personas... podemos contra ellos. ¡Qué puede salir mal! – El chico de cabeza ovalada tomó un fuerte trago de su soda, que casi lo ahoga cuando escuchó una oleada de voces familiares. Parecía que todo el vecindario estaba aquí.
- Ar… Ar… ¿ves?
- Sí los veo.
- ¿Que haremos ahora?
- ¡No sé!
- Me prometiste que este viejo cine estará vacío.
- Sí, lo creí.
- Oh, no puedo creer que hubo un apagón en el otro cine - Sid se sentó frente a ellos. Por suerte para los chicos, la oscuridad protegió su identidad.
- ¡Sí! ¡Y nos dieron un descuento aquí! - Dijo Stinky feliz.
- Arnoldo.
- ¿Sí, Helga?
- ¿Conoces la regla? No debes decir: "¡Qué podría salir mal!"
- Lo tengo.
