Harry Potter le pertenece a JK Rowling.
Pareja: Harry Potter y Ginny Weasley
Capítulo 11: ¿Cómo se conocieron?
La mayoría de las personas sabían cómo se habían conocido Harry y Ginny. Pero quién más curiosidad tenía era su pequeña nieta Aliria Potter.
La niña pelirroja de ojos verdes quería conocer aquella historia. Sabía que sus abuelos eran muy jóvenes cuando se conocieron pero a ella no le bastaba la respuesta de su padre.
-Se conocieron cuando eran niños. Era lo único que le decía.
Pero ella quería saber la versión de los abuelos, que fueran ellos quienes le contarán su historia, la que inició todo. La pequeña niña de 8 años estaba muy ilusionada con saberlo.
-¡Abuelo Harry! ¡Abuela Ginny! ¿Cómo fue que se conocieron? Les preguntó un día mientras se sentaba en medio de ellos dos en el sillón que adornaba la casa en la cual los había ido a visitar desde que nació, siempre iban con su padres a visitarlos los domingos.
Ginny se sonrojó mientras su pequeña mano ahora llena de arrugas tomaba la de Harry quien le devolvió el gesto.
-Es una larga historia pequeña Aliria.
-Tengo tiempo.
Tanto Harry como Ginny cerraron los ojos ante el diluvio de recuerdos de lo que había sido casi una vida entera juntos.
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Ginny Weasley tiene 10 años, estaba muy entusiasmada porque le falta poco tiempo para poder ir a Hogwarts. Un año para ser exactos, es el primer año que se queda sola en la madriguera con sus padres, este año Ron también empieza su educación en el prestigio colegio. Solo le queda acompañar a sus padres y hermanos sabiendo que solo ella regresara a casa.
Ese año escuchó que el Niño que Vivió estaba en el mismo tren en el que viajarían sus hermanos. Pero ella no pudo verlo. Había escuchado desde muy pequeña sobre el, le hacía ilusión al menos hacerse su amiga.
Su hermano mayor Ron, se hizo amigo de Harry Potter, ella esperaba que lo llevara a casa en alguna oportunidad, se pondría un vestido bonito, para impresionarlo y quisiera ser su amigo también. Sabía que sus hermanos regresarían pronto.
Sonrió al finalmente conocerlo Harry Potter bajó del tren junto al hermano de Ginny, Ron y una chica llamada Hermione Granger. Su emoción desbordó por voz cuando dijo:
-¡Mira mamá! ¡Ahí viene Harry Potter! Lo señaló mientras Molly bajaba su mano por la acción hecha.
Los ojos verdes del chico se posaron finalmente en ella al escucharlo que lo nombraban. Sonrió nerviosa al ver que el chico se acercaba a ella junto a Ron.
-¡Harry! Te presentó a mi hermana, ella es Ginny.
-Mucho gusto. Ginny. Le sonrió olvidando que hace un momento atrás le había señalado con el dedo. Harry aún no se acostumbraba a ser tan famoso.
-Mucho gusto. Repitió ella escondiéndose detrás de la falda de su madre. Molly notó el nerviosismo de su hija, ante el joven Potter.
Ese fue el inicio del amor de Ginny por Harry, era muy pequeña cuando se supo enamorada de aquel mago que había sobrevivido ante la maldición asesina.
Su amor por el se volvió más fuerte cuando Harry la salvó de aquel diario que la había obligado a hacer cosas que ella no quería, la rescató de la cámara de los secretos.
Sus nerviosismo al verlo era evidente, su corazón latía con fuerza, sus mejillas se tornaban de color carmín, y solía ser algo torpe cuando el chico estaba cerca de ella.
Solo pedía una oportunidad para que el la viera, para que correspondiera sus sentimientos, que pudiera notar su belleza, la misma que muchos le elogiaban desde niña.
Ella deseaba que el la volteara a ver, que sus ojos verdes la viesen con el amor que le profesaba ella, que pudiese corresponder sus sentimientos, ella aún era muy joven, pero estaba enamorada del chico Potter, ella no quería la fama del mismo, ella lo quería a él.
Imaginaba que salían juntos, que comían helado juntos, que se graduaban de Hogwarts y ella cumplía su sueño de ser una Buscadora famosa, que finalmente se casaban y tenían una familia juntos.
Pero habían veces donde ella creía que eso no iba a pasar porque Harry la veía solo como una pequeña, como la hermana menor de su mejor amigo, de la chica que solo era una admiradora más de él.
Durante muchos años estuvo esperando que el chico de ojos verdes se fijara en ella, nunca perdió la esperanza de que Harry le diera una oportunidad. Hasta que un día se besaron y supo que su amor era correspondido, sonrojada como se hallaba supo que esto solo era el principio de todo lo que les esperaba.
Y aquel beso fue el inicio de su historia de amor. De eso habían pasado muchos años, fueron novios, se comprometieron, se casaron y tuvieron 3 hijos: James Sirius, Albus Severus y Lily Luna. De los cuales habían tenido varios nietos, nietas entre ellos la pequeña y curiosa Aliria Potter que se parecía tanto a su bisabuela Lily Evans Potter, pelirroja de ojos verdes. Habían tenido una buena vida juntos esperaban que sus años dorados siguieran así como habían sido desde entonces.
-¡Oh qué historia más bonita! Eso quiere decir que la abuela Ginny siempre estuvo enamorada del abuelo Harry, que romántico. Dijo la pequeña Aliria sonriendo con ternura al saber la verdadera historia de sus abuelos.
-Si, yo siempre amé a tu abuelo desde niña. Dijo Ginny evitando contarle a su pequeña nieta lo que ellos vivieron, no quería asustarla al contarle lo que Voldemort les hizo sufrir en aquellos años.
-Y yo la amo sobre todas las cosas. Agregó Harry sin soltar la mano de su esposa.
-¡Oh abuelo eres muy dulce! La pequeña pelirroja de ojos verdes sonrió ante sus abuelos. Le gustaba mucho saber que sus abuelos se habían conocido desde niños tal y como su padre le había dicho.
Aliria sonrió al saber que sus abuelos aún se amaban, esperaba que en algún momento de su vida ella también encontrará su propia felicidad.
