Día 10: Pesadilla

Jack, acompañado de Rapidmon y Pegasusmon, saltaba entre los tejados de las casas en un sector de la ciudad, mirando hábilmente los datos rosas que salían de los diferentes hogares por los que pasaban.

Todos esos datos iban hacia un solo punto en el cielo nocturno.

-Todas las casas humanas…- murmuró Jack, deteniéndose y agachándose, para así ver una de las tantas casas.

La ventana del segundo piso estaba abierta, así que se podía ver como un niño, en su habitación, gimoteaba en sus sueños, acurrucándose, claramente sufriendo.

Jack frunció el ceño, enojado.

-No me importa si es un digimon o si el Proyecto está detrás de eso… ¡Hay que ser muy bajo para lastimar a un niño!- murmuró molesto la liebre de ojos celestes, preocupando a Pegasusmon.

-¡Sí! ¡El origen está ahí arriba! ¡Solo debemos despedazarlo!- gruñó Rapidmon, indignado.

-Rapidmon-san, recuerde lo que nos ordenó la Jefa- le recordó su amigo alado, serio- No sabemos quién está detrás del ataque…-

-¡Lo sé, Alteza…! ¡Pero aún así…!- le dijo el digimon plateado, sacudiendo sus brazos.

Todos los miembros de Jäger estaban haciendo vigilancia rápida por la ciudad, para así tener la mayor información posible de la situación. Solamente que tenían estrictamente prohibido acercarse al punto que parecía ser el origen de la situación.

-… Solo espero que Sky esté bien…- murmuró Jack, preocupado por su hermana, ya que no habían podido contactar con ella.

-La Jefa dijo que Sky-san debe de estar bien. Tal vez está dormida…- murmuró Pegasusmon, nervioso, mirando al pequeño humano en su habitación sufriendo en silencio por su horrible pesadilla.

Jack frunció el ceño, mirando enojado el punto en el cielo que debía ser el culpable de todo…

… Si tan solo él pudiera volar…

Pero solo podía usar su Defens System para controlar el H20… y en una ciudad humana, era demasiado complicado controlar el agua en el aire con tanta contaminación…

Además, debían seguir las órdenes de la Jefa.


-La verdad, aun siento que no debería meterme en este asunto- admitió la Jefa, sentada en el borde de la ventana del cuarto de Taiki, sumamente seria, y un poco fastidiada.

-¡¿Qué dijiste?!- se enojó Shoutmon, al lado de Taiki, mientras Gumdramon y Kokoromon estaban junto a Tagiru, y Damemon lealmente junto a Yuu.

Yuno miró preocupada a la joven de traje negro, junto a Wisemon, quien meditó.

-¡Pero, Jefa…!- la miró Kokoromon, nerviosa.

-Los casos de digimon están fuera de la jurisdicción de Jäger. Regular la relación entre los digimon y humanos, y vigilar que tu gente no cause estragos en este mundo es tu responsabilidad, Rey, no mía- le recordó la Jefa a Shoutmon, seria.

El dragón rojo frunció el ceño, enojado, pero sin poder evitar sentirse responsable al escucharla.

Era el Rey de los Digimon.

Cualquier acción que realizaran los digimon que pueda poner en peligro a un humano era su responsabilidad. Era por eso que también participaban en las cacerías digimon, para así mantener vigilados a los digimon que son propensos a causar estragos.

Kokoromon notó como él frunció el ceño, por lo que lo miró, preocupada, sin saber qué decir para alentarlo.

-¡Pero somos amigos!- le dijo Gumdramon a la niña, indignado y ofendido.

-Decir que somos siquiera "aliados" es un término bastante fuerte para mi. ¿Conocidos ante un conflicto en común?- sugirió la Jefa- Aunque no niego que disminuirá el poder de la carne de cañón si Kudou y los demás siguen en este estado- admitió.

-¡GHA! ¡¿Por qué no mejor vino Jack a hablar con nosotros?!- pataleó Gumdramon.

-Jefa-chan…- le pidió Yuno, pero Wisemon colocó una mano en su hombro, calmándola.

-Sí, en efecto. Tal vez no seamos completamente aliados, Jefa- meditó Wisemon, a lo que la joven lo miró- Pero no puedes negar que ningún digimon común podría llegar a tener el poder suficiente para afectar a los niños humanos de toda una ciudad, ¿no crees?-

-… Oh… ¿Insinúas que el Proyecto Iluminati podría estar detrás de esto?- comprendió la Jefa, ladeando la cabeza.

-Tras lo sucedido con Gaiomon, no puedes negar que ellos utilizan digimon para cumplir sus cometidos, ¿me equivoco?- le señaló el mago digital.

Ante eso, la Jefa soltó un suspiro, rendida.

-Al menos es bueno saber que entre los digimon del Xros Heart hay algunos que usan la cabeza- asintió ella, a lo que Shoutmon y Gumdramon fruncieron el ceño, un poco ofendidos.

-DarkKnightmon dijo que un digimon llamado MetalFantomon está detrás de esto-dame- le dijo Damemon, colocando un paño en la frente de Yuu, preocupado.

-… ¿Alguna información sobre esa especie, Slayerdramon?- preguntó la Jefa a su xros loader en su cinturón, en donde estaba su compañero.

-No será información grata. El Bagra Army solía reclutar a digimon de esa especie para que realizara ataques nocturnos a los pueblos digimon. Son un tipo de enemigo con el que necesitamos mucha precaución- aseguró el dragón plateado, serio.

-Especialmente si está sustrayendo data mental…- murmuró la Jefa- Pero… Tal parece que no afecta a los humanos adultos que estén durmiendo, solo a los niños…- miró a Yuno, quien miraba preocupada la situación- … Me temo que el Proyecto sí puede estar involucrado… Luke, ¿qué dices?- preguntó.

La liebre de ojos rojo sin brillo estaba parado en el techo de la casa, sin despegar la vista del punto en el cielo en la que todos los datos mentales estaban siendo absorbidos.

Al escuchar a la Jefa, Luke movió su nariz negra, olfateando.

-… Un objeto de olor diferente junto al digimon… Creación humana. Huele a Izanami- murmuró, mirando hacia abajo.

Bajo el visor rojo, Samanta frunció el ceño, molesta y ya un poco preocupada, y miró de reojo a Yuu.

Esa mujer…