DIGIMON 2023
El destino está en sus manos…
Por: Ariadna
Cap 2: Por otro lado...
La oficina de periódicos siempre era un desastre, gente corriendo por todos lados, la información llega y gente se va, el editor siempre estaba enojado hasta no ver la portada del diario saliendo de la imprenta, pero ahí comenzaba el trabajo para el siguiente día. Un cuento de nunca acabar.
Hikari nunca fue afectada por el estrés de los periodistas. Siempre entraba tranquilamente al lugar y saludaba a todos en un tono amigable. Por lo general su calma sacaba de quicio al editor, y eso le hacía mucha gracia a sus compañeros de trabajo.
Cámara en mano, acababa de regresar de su mañana en la sala de conferencias, donde algún político dio un discurso sobre la creciente economía del país, y sobre la utilidad de los robots. La gente de la prensa disgustó tal discurso, a estas alturas de la vida, las personas ya no disfrutaban el hecho de que los robots hicieran todo el trabajo, y comenzaron a hacerlo ellos de nuevo, tratando de demostrar que el ser humano no es un completo inútil. Kari apoyaba esa forma de pensar, por eso trabajaba en uno de los lugares con más actividad humana de la ciudad, la oficina de periódicos.
Suspiró algo cansada por la agotadora mañana, le pasó el rollo fotográfico a uno de sus compañeros, y luego fue a sentarse en su pequeño escritorio. Alguien la estaba esperando ahí.
-¡Yolei! ¿Qué haces por aquí? – preguntó Kari, saludándola con una sonrisa.
-pensé en venir a ver a mi ocupada amiga, a ver si me acompañaba en el almuerzo, ¿tienes tiempo?
-para ti, siempre.
Kari tomó su bolso y salió junto con Yolei rápidamente del edificio antes de que el editor notara su presencia.
-aún problemas con el editor ¿eh? – comentó Yolei al notar el apuro de su amiga.
-no sabe tomarse las cosas con calma, y no me hace caso cuando le digo que se tome unas vacaciones…
-jaja, bueno, ¿dónde quieres comer?
-¿qué tal allá? – dijo indicando un restaurante en la esquina de la cuadra.
-por mí está bien.
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-¡que bien, ya es hora del almuerzo! – exclamó Joshua, poniéndose de pie. – ¡me muero de hambre!
-ajá… - asintió Kotomi, abandonando junto a él la sala de clases.
-mmm… Kotomi, ¿me puedes llevar a la cafetería? Quedé de juntarme ahí con mis hermanos, pero no sé dónde queda.
-¿la cafetería de primaria?
-¿eh? ¿Tienen más de una cafetería? – preguntó él.
-si, una para primaria, otra para secundaria y otra para los de preparatoria. – explicó ella.
-ou… eso no lo sabía. – murmuró Joshua, con algo de tristeza, pero luego le volvió la sonrisa. – bueno, eso quiere decir que tendré que comer contigo, no conozco a nadie más por aquí.
-bueno, eso no es necesario, de todas maneras yo siempre almuerzo en la primaria, tienen mejor comida ahí. – comentó Kotomi.
La sonrisa de Joshua se esfumó.
-ah, ok entonces, llévame hasta allá.
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Kari y Yolei entraron al local y una extraña maquina flotante las salió a recibir.
Buenas tardes, bienvenidas a Hft46 pizzas. ¿Qué les apetece comer? les dijo la maquina.
Las chicas se sentaron y ordenaron un par de pizzas vegetarianas y un par de cervezas, y la maquina se retiró por unos segundos para volver rápidamente con el pedido.
-esto es algo que las maquinas si saben hacer bien, ¡atención rápida! – comentó Yolei, disfrutando su plato.
-en eso tienes razón. – dijo Kari. – y dime, ¿cómo va todo en tu trabajo? No soy la única que siempre está ocupada…
-en realidad, para eso vine a verte hoy. Ayer me llegó a la oficina el nuevo diseño de computador desde Kyoto.
-más tecnología para hacernos la vida simple ¿eh? – murmuró Kari con cierto desgano.
-si, pero ese no es el punto, ¿a qué no adivinas quien creó este nuevo modelo?
-¿Bill Gates? – bromeó la fotógrafa.
-aún me sorprende que él siga con vida… ¡pero no es él!
-no lo sé, Yolei, no conozco a nadie más metido en el mundo de los computadores…
-claro que conoces a esa persona. El modelo se llama 'Tento' ¡y ¡o creó Koushiro Izumi!
-¿qué? ¿Izzy? – exclamó Kari, totalmente sorprendida. - ¿en serio?
-¡claro que hablo en serio! Cuando nos llegó el diseño me sorprendí igual. Resulta que Izzy a creado gran parte de los sistemas que ahora controlan las redes computacionales. A eso se dedicó desde que se fue a EEUU, y también me enteré de que hace seis años volvió a Japón y ahora está viviendo en Kyoto, ¿qué te parece?
-increible, no sabíamos de Izzy desde hace mucho. Esas son muy buenas noticias, ¡hay que intentar localizarlo! total, Kyoto queda más cerca que Estados Unidos…
-cierto. De seguro que se sorprenderá mucho con todo lo que a pasado en este tiempo… - comentó la chica de lentes.
-ajá, en especial lo de Ken y tú… - mencionó Kari.
-jaja, ya lo creo, y tiene que ver a Karu, tu hijo…
-me pregunto si llegó a casarse y tener hijos…
-si sigue siendo el Izzy que conocemos, lo dudo mucho, pero bueno, han sido más de 10 años desde que no sabemos nada de él, y la gente cambia… - aseguró Yolei, tragando el último pedazo de pizza.
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Nami, Naota y Sae entraron en la ya llena cafetería. Sae puso una clara cara de disgusto, no le gustaban las multitudes…
Los gemelos invitaron a la chica a comer con ellos.
-no, me quedaré aquí, gracias. Quedé de juntarme con mis hermanos para almorzar y se ve que aún no han llegado.
-está bien, fue un gusto conocerte Sae. – dijo Naota y se alejó junto con su hermana a sentarse.
Luego de un rato, la chica logró distinguir la figura de Alexander ingresando en la cafetería.
-hola Alex, ¿cómo fueron tus primeras clases? – lo saludó su hermana.
-por suerte, nada del otro mundo. Mi profesor resultó ser muy simpático. – comentó él. - ¿y que tal tú?
-conocí a un par de gemelos que van en mi misma clase, y mi profesora de literatura es bastante estricta, pero se ve que es una buena persona.
-hey, mira, ahí viene Joshua. – dijo Alex indicando hacía otra de las entradas al lugar. – y viene acompañado, jeje.
-oye, Joshua, ¡por aquí! – Sae le hizo señas para llamar la atención de su hermano mayor, pero éste pareció no escucharla y siguió caminado junto a la otra chica hacía la misma mesa donde se habían sentado Nami y Naota momentos atrás.
Alex y Sae se encaminaron hacía allá.
-hola Kotomi, ¿no nos presentas a tu amigo? – dijo Naota mirando a Joshua junto a ella.
-ah, él es Joshua, es mi nuevo compañero de clase, está buscando a sus hermanos, y creo que uno de ellos está en tu nivel, Nota. – le respondió la chica rubia.
-¿te refieres a Sae? – preguntó Nami.
-si, ella misma. – aseguró Josh.
-¡Joshua! – se escuchó una voz a su espalda. – tienes que aprender a lavarte las orejas, baka. Hace rato que te estoy llamando. – exclamó la pequeña hermana. Y luego miró hacia las demás personas de la mesa. – oh, hola de nuevo Nami y Naota, por lo visto ya conocieron a mi hermano Joshua. Y este de aquí – dijo indicando hacía su otro hermano. – es Alex, y va en sexto grado.
-mucho gusto. – Alex hizo una reverencia, dirigida principalmente a Nami.
-igualmente. – respondió ella. – yo soy Nanami Kido, pero díganme Nami, el chico igual a mí es Naota, y ella es Kotomi Ishida, mi mejor amiga. Oigan, ya que están todos, ¿por qué no nos acompañan a almorzar?
-eh, es que no somos todos, aún falta Conny…
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-serán muy buenas noticias para todos, ahora que todos vivimos cerca de Odaiba, bueno, más o menos… - comentó Yolei.
-aún así, ¿cuándo fue la última vez que estuvimos todos juntos realmente? O por lo menos un grupo grande…
-yo recuerdo perfectamente, fue para mi boda… - aseguró Yolei.
-cierto, justo después de que Joe y Mimi regresaran de África. – agregó Kari. -ahhh, que viejas que estamos, ¿Verdad? Ya ha pasado tanto tiempo desde que nos conocemos… calculando serían… - se detuvo un tiempo para pensar en los años. - ¡24 años! Oh, por Dios, ¡24 años! Justo antes de que se acabara el siglo XX, y tres años después te conocí a ti Yolei, y a Davis, y a Cody, June y Ken, y también a Michael y Wallace, que son parte del grupo también, aunque no alcanzamos a tener mucho contacto...
-es increíble como pasa el tiempo… - Yolei miró distraídamente hacía un reloj colgado de la pared del local. – hablando de tiempo, me tengo que ir. Solo me dieron una hora para salir a comer en la oficina, ya que con el nuevo diseño está causando mucho trabajo.
-no te preocupes yo también me tengo que ir, de seguro que el editor ya notó mi ausencia. Reza para que mañana aún tenga este trabajo. – bromeó Kari pasando una extraña tarjeta por un marcador en una de las maquinas del local, pagando la cuenta. – aprovecharé mis contactos para intentar ubicar a Izzy en Kyoto, supongo que él si actualizará su información en la guía telefónica, siempre fue más ordenado que todos nosotros…
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Mientras tanto, en la sala del tercer grado, la batalla entre Taro y TK ya había comenzado…
Conny conversaba animadamente con algunas de sus nuevas compañeras de clases cuando los dos chicos se le acercaron.
-eh, tú eres Conima, ¿verdad? – preguntó Taro.
-si, ¿y ustedes…?
-oh, perdona los modales de mi amigo aquí, es tan tonto que no sabe comportarse… - comentó TK, y Taro le lanzó una mirada asesina. – mi nombre es Takashi Ishida, pero todos me llaman TK, y el retardado al lado mío, es Taro Kamiya.
-mucho gusto, Conny. – finalizó Taro, tomándole la mano a la chica y besándosela de forma muy cursi. – y no es que haya olvidado mis modales, y es que la idiotez de TK a veces es contagiosa.
Ahora fue el turno de TK para lanzarle a su amigo una mirada asesina.
-de todas maneras, me preguntaba si te interesaría almorzar conmigo, te enseñaré el resto de la escuela si quieres. – le propuso el chico rubio, adelantándose a Taro.
-creo que sería mejor si YO lo hiciera, más que más, llevo más tiempo en esta escuela que TK. – aseguró el chico parecido a Tai, dándole una falsa sonrisa al otro chico.
-llegaste tan solo un año antes que yo, amigo mío, eso no es gran diferencia…
-sigue siendo mejor que el recorrido se lo haga yo.
-¿y eso por qué? – preguntó TK, subiendo el tono de voz.
-¡porque si! – respondió Taro, subiendo aún más el tono de voz.
-¡eso no es un motivo!
-¿y que tal este? ¡Porque soy mejor que tú! – dijo Taro, con una sonrisa burlona.
-¡claro que no!
-¡claro que si!
Ambos chicos comenzaron a gritarse mutuamente, frente a la graciosa mirada de Conny, que no tenía idea de que demonios le pasaba a ese par.
-mmm… ¿ellos son siempre así? – preguntó a una de las chicas con las que estaba conversando.
-todo el tiempo… generalmente ven algo que les llama la atención y se pelean por ello, al parecer esta vez ese 'algo' eres tú…
Conima no dijo nada y reflexionó un poco sobre lo que le respondió la chica, pero luego miró su reloj y se puso de pie inmediatamente.
-muchas gracias por el ofrecimiento chicos, pero tengo que ir a la cafetería, nos vemos después… - y dicho esto, ella corrió y salió de la sala.
Taro y TK se quedaron un momento en silencio, pero al reaccionar comenzaron a correr tras ella.
-¡hey, espéranos!
Continuará…
Notas:
A ver… hace un tiempo, mucho tiempo, me leí un artículo en una revista que hablaba que la primera década del siglo XXI sería la década de los robots. Resulta que ya en varias partes del mundo, como Japón, ya se han creado gran cantidad de maquinarias para empresas y esas cosas, e incluso hay modelos para proyectos más domésticos. La tecnología avanza muy rápido, así que no encuentren tan extraño que dos décadas después, la gente se haya aburrido un poco de todo eso, el desempleo será demasiado… además, este mundo alternativo tiene genios como Koushiro, Wallace y Ken, por lo que menos es de extrañarse que la tecnología sea tan especial…
Punto aparte, si, ya sé que es extraño que a los nueve años de edad (edad de TK, Taro y Conny) hablen de novios, es una edad muy temprana para que a los chicos les comiencen a gustar las chicas, pero yo tengo un hermano de esa edad y él y sus amigos encuentran atractivas a algunas de sus compañeros de curso, un amor pasajero, claro, pero si pasa, como a Taro y TK, que se podría decir que les gusta tanto Conny como su perro 'Koro'… cosas de niños…
Espero sus comentarios ^^